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Sociedad y Educación.

Nombre: Nelsi María Rodríguez Domínguez


Matricula: 133147
Grupo: E082

Materia: MC (05) SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN


Docente: Dra. Ruth Mónica Díaz Sánchez
Unidad 4. Sociedad y Educación.
Actividad de Aprendizaje 4. La escuela en México: ¿Reproductora o a
aparato ideológico de Estado?

Chilpancingo, Gro. A 23 de noviembre de 2020.


Introducción

En este trabajo abordare el tema: La escuela en México ¿Reproductora o aparato ideológico


de Estado?, el cuál menciona varios aspectos generales de la trasmisión cultural, que forman
el origen de lo que hoy conocemos literalmente como Escuela. Al hablar de todas y cada una
de las escuelas o instituciones sociales educativas, como objeto de estudio nos enfrenta con
los orígenes del Estado moderno, sin embargo, posee sus antecedentes en la misma
formación de sociedades originarias. El tema de la educación como institución, hace
referencia a la familia y a la religión, donde observamos la necesidad de instrucción y de
transmisión del conocimiento, heredado generación tras generación. Existen dos fuerzas
creadoras, que interactúan en la función pedagógica de la institución, la primera es la cultural
como la acumulación y el enriquecimiento de los bienes intelectuales que se trasmiten de
una generación a otra y la segunda que es la social, como la especialización creciente de la
división del trabajo social.

La función social hace referencia, a actividades que realizan los miembros de las
instituciones cuyo origen lo encontramos en las necesidades elementales del individuo como
las físicas, las morales, las de instrucción intelectual y las de apreciación estética. Estas
funciones se pueden ejercer, sin embargo, por otras instituciones sociales como la familia y
la religión, el maestro, denominado así en el grupo por su actividad específica, era
verdaderamente el educador profesional, mientras que los padres de familia y el sacerdote
ejercían en virtud una función social diferente, ya sea por accidente o por ampliación,
durante las diversas fases de la evolución social. Se puede decir, por tanto, que la educación
existe en estado adulto cuando la función educativa está organizada, y aparece en ese
estado desde, que todo el cuerpo social que la impone y la modela de acuerdo con su
estructura propia, siente la necesidad de esa organización.

El beneficio de reconocer la diferencia exacta, entre ambos papeles que puede llegar a tener
la escuela en nuestro país, recae precisamente en el conocimiento y es que este deja de ser
lento, escaso y estable. Promoviendo, una sobreabundancia de información que circula en
redes. La escuela deja de ser el canal único, mediante el cual las nuevas generaciones
entran en contacto con el conocimiento y la información. La palabra del profesor y el texto
escrito dejan de ser los soportes exclusivos de la comunicación en el aula y por
consecuencia la escuela limita en dejar de seguir siendo un aparato ideológico del estado.
Las tecnologías tradicionales del proceso educativo están dejando de ser las únicas
disponibles para enseñar y aprender, la educación deja de identificarse exclusivamente con
el ámbito estado/nación e ingresa, en la esfera de la globalización.
Desarrollo

La escuela en México: ¿Reproductora o aparato ideológico de Estado?

Al igual que en las familias, las escuelas deberían tener como único papel el de la
reproducción de las sociedades humanas y en la provisión de las condiciones que les
permitan innovar y cambiar. Sin escuelas, cada generación tendría que empezar desde cero
o, al igual que las sociedades que existían antes de que hubiera escuelas, permanecer sin
cambios durante siglos. Por razones bastante diferentes, la cuestión del conocimiento y el
papel de las escuelas que en su adquisición han sido descuidada tanto por los responsables
de la formulación de políticas, como por los investigadores en educación, especialmente los
sociólogos de la educación. Un enfoque en la adquisición de conocimiento está en
desacuerdo con los propósitos más instrumentales que son cada vez más apoyados por los
gobiernos. Para muchos investigadores educativos, un enfoque en el conocimiento
enmascara hasta qué punto aquellos con poder definen lo que cuenta como conocimiento.
Cabe mencionar, que la escuela desborda la función reproductora, a través de la mediación
crítica del conocimiento público, el cual tiene la potencialidad de quebrar el proceso
reproductor. (Pérez, A. 2009).

De acuerdo con el autor “Bell, D. 1989”, en las escuelas no solo se dan procesos de
reproducción de relaciones sociales y de poder, sino, además, y simultáneamente, procesos
de resistencia y de lucha, así como de apropiación de la cultura. Esto da lugar a
transformaciones actuales y potenciales de la escuela y de su papel en la sociedad,
generando una contraposición de esta forma de enseñar, donde se menciona la idea de que
el sistema educativo debe ofrecer a los estudiantes, la posibilidad de desarrollar sus ideas y
convertirlas en sujetos activos en la transformación de la sociedad a la que pertenecen.
Cuando observamos la distribución, del acceso a la educación en los diversos niveles
educativos, solo aquellos que poseen más poder social y económico dentro de la sociedad,
son los que tienen acceso a ciertos tipos de conocimiento e información. Aunque ambos son
asuntos importantes, se deben tomar en cuenta si proporcionan explicaciones confiables o
nuevas formas de pensar sobre el mundo.

A partir de la reproducción resulta, posible y necesario pensar en lo que caracteriza lo


esencial de la existencia y la naturaleza de la superestructura, ubicándonos en el punto de
vista de la reproducción, cuya existencia indicaba, que sólo es posible plantear dichas
cuestiones desde el punto de vista de la reproducción. Desafortunadamente la religión de
diversa índole, como determinada corporación policiaca enseñan ciertas habilidades, bajo
formas que aseguran con certeza el sometimiento a dicha ideología dominante o el dominio
de su práctica, todos los agentes de la producción deben estar compenetrados en tal o cual
carácter con esta ideología. Para lograr cumplir concienzudamente con sus tareas, sea de
explotados (los proletarios), de explotadores (los capitalistas), etcétera. La condición de la
reproducción de la fuerza de trabajo, no sólo radica en la reproducción de su calificación,
sino también en la reproducción de su sometimiento a la ideología dominante, o de la
práctica de esta ideología, debiéndose especificar que no basta decir: no solamente sino
también. Definitivamente, la reproducción de la calificación de la fuerza de trabajo se
asegura en y bajo las formas de sometimiento ideológico, con lo que reconocemos la
presencia eficaz de una nueva realidad: la ideología. (Arias, A. 2011).

Referente al autor “Mella, E. 2003”, por otro lado, se ha mencionado que la escuela puede
considerarse como un aparato ideológico, debido a que cierto número de realidades, que se
presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas.
Mostrando características como: funcionando a la vez mediante la ideología, en tanto que los
aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma
predominante; son múltiples, distintos, relativamente autónomos y susceptibles de ofrecer un
campo objetivo a contradicciones que, bajo formas unas veces limitadas, otras extremas,
expresan los efectos de los choques entre la lucha de clases capitalista y la lucha de clases
proletaria, así como sus formas subordinadas. Así, la unidad entre los diferentes aparatos
ideológicos de Estado está asegurada, muy a menudo en formas contradictorias, por la
ideología dominante, la de la clase dominante. En términos generales, todos los aparatos
ideológicos de Estado, sean cuales fueren, concurren al mismo resultado: la reproducción de
las relaciones de producción, es decir, las relaciones capitalistas de explotación.

El Estado tiene una sola razón de su existencia dentro de su propio aparato, la cual sólo
tiene sentido en función del poder del mismo, toda lucha política de las clases sociales gira
alrededor del Estado. Dejando claro su propio objetivo: el de la lucha política de las diversas
posiciones sociales, por una parte, y el aparato de Estado por la otra. Es decir, en lugar de
una educación que tiene como objetivo preparar a los estudiantes para participar como
agentes en el trabajo profesional, económico y democrático, al momento de convertirse en
estudiantes, el Estado tiene como objetivo prepararlos para que una vez que concluyan sus
estudios de diversa índole, todos y cada uno de ellos se subordinen a la reproducción de
formas de trabajo profesional, económico y democrático. (Pérez, A. 2009).
Conclusión

El aparato ideológico de Estado, le da completamente un giro a la existencia de las


instituciones educativas, porque instruye a los estudiantes con la ideología predominante y
los aleja de su papel como ciudadanos democráticos, todo a través del empleo de controles
ideológicos y represivos. Procurando seguir teniéndolos bajo su yugo, haciéndoles creer que
son menos importantes por haber nacido en este país, en donde en algunos planteles
educativos de los estados del sur, desafortunadamente y por instrucciones de sus
gobernantes superiores transmiten el conocimiento de manera exageradamente superficial,
de forma que únicamente se formen estudiantes única y exclusivamente para mano de obra
barata. Para que sea más fácil seguir controlándolos físicamente, económica y
psicológicamente.

Esto implica, que la escuela como aparato ideológico de estado, facilita la mecanización y
burocratización de los estudiantes, quienes están inevitablemente sujetos a ideologías y al
control represivo del Estado, razón por la cual los aprendizajes obtenidos en el aula, serán
exitosos para que los alumnos se adapten al sector público, al sector privado, a la
burocracia, emigre, se incorpore de manera directa o con apoyo a cualquier corporación de
defensa nacional del país o desafortunadamente se dedique a crimen organizado. La
educación si es reproductora, dependiendo del centro educativo que la esté llevando a cabo,
en espera de que, con el nuevo gobierno haya mejores cambios en todos los aspectos y por
consecuencia se generen mejores resultados en beneficio de los estudiantes inscritos, para
lograr una mejor formación dentro de las aulas de clase. Para que cuando el egresado desee
iniciar su historial laboral, opte de forma opcional el hecho de que tenga que someterse a las
órdenes e instrucciones de terceras personas, que duerma, viva y respire de y para ellos sin
tener voluntad, iniciativa, en pocas palabras sin que lo dejen ser.

La estancia dentro de un plantel educativo, va más allá de proporcionar a los estudiantes los
conocimientos básicos y necesarios para su formación en educación básica, educación
media superior, educación superior y posgrado. Es de total importancia, que se empleen los
programas de apoyo y/o refuerzo como lo son: CONSTRUY-T, TUTORIAS, en aquellas
escuelas que todavía no inician con la reproducción de habilidades socioemocionales como:
un aprendizaje basado en competencias para desenvolverse, desempeñarse y ser
completamente autosuficientes, con capacidades y destrezas para resolver cualquier tipo de
situaciones en su vida diaria. Debido a que los egresados de planteles como CETis, CBTis,
CECYTEC, CECYT, CBTA y CETMAR, cuentan con los conocimientos básicos de un
bachillerato, tecnológico en donde se les proporciona un título y cédula profesional a nivel
técnico, para que en un momento determinado en que ellos deseen iniciar su vida laboral,
puedan hacerlo con todas las facilidades correspondientes en su especialidad, sin causarle
inconvenientes a ellos mismos y sobre todo llevarle la ventaja a los otros compañeros
egresados de los demás planteles.

Cabe hacer mención, que la escuela como una institución ha favorecido el desarrollo integral
de los individuos, así como su inclusión en la sociedad de manera generalizada, el cambio
que induce la educación ha sido ampliamente reconocido por diversos sociólogos. Sin
embargo, se tiene que tener presente que el alcance y la naturaleza del desarrollo
económico de nuestro país, y su grado de conciencia política se han relacionado
estrechamente con la difusión de la educación y el grado de alfabetización con que se
cuenta en nuestro país.
Referencias Bibliográficas

Altusser, L. (1988). Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Freud y Lacan. Argentina.
Nueva Visión. Tomado de: http://perio.unlp.edu.ar/teorias2/textos/m3/althusser.pdf
Arias, A. (2011). “La sociedad del conocimiento”. Recuperado de:
http://unileonmaster.wikispaces.com/file/view/LA+SOCIEDAD+DEL+CONOCIMIENTO
.pdf
Bell, D. (1989). El advenimiento de la sociedad postindustrial. Un intento de prognosis social.
España. Editorial Alianza.
Mella, E. (2003). “La educación en la sociedad del conocimiento y el riesgo”. España. Revista
Enfoque Educacionales.
Pérez, A. (2009). “Las funciones sociales de la escuela”. Argentina. Tomado de:
https://pedagogiaydidacticaunsa.files.wordpress.com/2013/06/perez-gomez2.pdf

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