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La

Reforma Universitaria de Córdoba en 1918


  “El régimen económico y político determinado por el predominio de las
aristocracias coloniales -que en algunos países hispanoamericanos
subiste todavía, aunque en irreparable y progresiva disolución-, ha
colocado por mucho tiempo a las universidades de América latina bajo la
tutela de estas oligarquías y de su clientela. Convertida la enseñanza
universitaria en un privilegio del dinero, sino de la casta, o por lo menos
de una categoría social absolutamente ligada a los intereses de una o de
otra, las universidades han tenido una tendencia inevitable a la
burocratización académica. Era este un destino al cual no podían
escapar ni aún bajo la influencia episódica de alguna personalidad de
excepción”. 

(José Carlos Mariátegui, 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad


Peruana)

La Reforma Universitaria se gestó el año 1918, cuando los estudiantes


de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) iniciaron una huelga
universitaria en reclamo de profundas reformas, a raíz de la falta de
democracia y el autoritarismo dentro de los planteles, la que se difundió
rápidamente por todo el país y América Latina.

El gran movimiento estudiantil tuvo como principales demandas


democratizar las universidades y romper con el antiguo régimen
autoritario y represivo que existía aún en la educación superior. Los
estudiantes no esperaron a que este cambio se produjera en base a
componendas con las autoridades o por la lenta acumulación de fuerzas,
sino que se lanzaron a las calles y a las universidades a exigir demandas
democráticas, empleando el uso de la fuerza.

Las demandas que levantaron los estudiantes argentinos se resumen en:

1. Cogobierno: Intervención de los estudiantes en el gobierno de


las universidades.
2. Cátedras libres: paralelas a las oficiales y con idénticos
derechos que estas, las que estaban a cargo de enseñantes
acreditados y capaces en la materia.
3. Autonomía política, docente y administrativa

Para saber más, dirígete al siguiente enlace, donde se encuentra el


manifiesto del movimiento por la
reforma: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=37312909002

Pero esto no sólo se dio en Argentina, sino que se expandió por toda
Latinoamérica durante la primera mitad del siglo XX:

Por ejemplo, en México se defendió la participación de los estudiantes en


el gobierno de las universidades, además de la implementación de la
docencia libre y la asistencia libre;

En Chile, los estudiantes exigían la autonomía de la universidad,


entendida como institución de los alumnos, profesores y diplomados.
Además, reforma al sistema mediante el establecimiento de la docencia
libre y, por consiguiente, también se demandaba asistencia libre de los
alumnos a las cátedras y en caso que hubiere dos maestros de una
misma materia, los estudiantes podían optar libremente por el que ellos
consideraran mejor. Se demandaba revisión de los métodos y contenidos
de los estudios y, finalmente, abogaron también por vincular
efectivamente la universidad con la vida social a través de la extensión
universitaria.
En Cuba luchaban por una verdadera democracia universitaria, una
verdadera renovación pedagógica y científica, como también por una
verdadera popularización de la enseñanza. En Colombia se solicitó la
organización de la universidad sobre bases de independencia, de
participación de los estudiantes en su gobierno y de nuevos métodos de
trabajo.

En Lima se pidió defensa de las autonomías de las universidades;


participación de los estudiantes en la dirección y orientación de sus
respectivas universidad o escuelas especiales; derecho de voto por los
estudiantes en la elección de rectores de las universidades; renovación
de los métodos pedagógicos; voto de honor de los estudiantes en la
provisión de las cátedras; incorporación de la universidad de los valores
extrauniversitarios; socialización de la cultura: universidades populares,
etc.

Mariátegui nos habla de la Reforma Universitaria como el nuevo espíritu


de los estudiantes latinoamericanos, que venía de una generación
diferente, con otras perspectivas y anhelos más ambiciosos que la
generación anterior. También plantea que la chispa de las
reivindicaciones puede ser generada por cualquier cosa, pero queda a la
sombra de la fuerza que verdaderamente las propaga y dirige, fuerza
que no es más que una concepción ideológica y política sedienta de
verdadera democracia, de una nueva política, una nueva economía y una
nueva cultura. El contexto de cambios, la Primera Guerra Mundial
imperialista, la gran Revolución Rusa de 1917 y los vicios del sistema
educativo hicieron que la juventud universitaria sintiera la necesidad de
realizar un hecho histórico, pues tenían una visión diferente de las
generaciones anteriores y poseían nuevos ánimos para cambiar las
cosas.

La Reforma Universitaria mostró el “nuevo espíritu” traído por la


juventud y dio cuenta de la importancia de la democratización de un
sistema atrasado, antidemocrático y represivo, en donde las oligarquías
hacen y deshacen como lo que ocurre hasta nuestros días, con los ahora
llamados «grandes empresarios» que no son otra cosa que grandes
banqueros, grandes comerciantes, grandes especuladores, grandes
latifundistas y grandes burócratas. Ya si sean gobernadas por holdings o
por el Estado, la falta de democracia continúa, la represión se acrecienta
y la necesidad de un cambio late en los corazones incontenibles de
cientos de miles de estudiantes chilenos, latinoamericanos y del tercer
mundo. Al igual como ocurrió con la Reforma, la situación en nuestro
país es insostenible y los protagonistas lo saben, mientras cada año que
transcurre se acrecienta la organización y lucha por una verdadera
educación que sirva a los intereses de las masas populares-

Homenajeamos a los héroes de Córdoba y a todos aquellos que lucharon


anónimamente, en Argentina y en toda Latinoamérica, por una
democratización de las universidades como expresión del desarrollo de
la conciencia en medio de la lucha de clases y la necesidad de cambiar
de pies a cabeza la estructura educacional, la que no es más que un
reflejo de la vieja economía y vieja política de las naciones oprimidas del
mundo.

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