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Carrera de Especialización en Docencia en Entornos Virtuales

Seminario: Universidad, Sociedad y Estado

Clase 3: El rol político de la Universidad

3.1. De la Ley Avellaneda a la Reforma del ‘18

A medida que se consolidaba el Estado Nación moderno y las instituciones que lo


configuraban, el sistema educativo se amplio y diversificó en cobertura y modalidades. El
sector universitario no fue ajeno a este proceso, de allí que en la primera década del
siglo se creó la Universidad de la Plata, y posteriormente en 1919, la actual Universidad
Nacional del Litoral.

En estas primeras décadas del siglo XX es posible identificar cuestiones histórico-


políticas que se relacionan directamente con los importantes cambios que surgirían luego
de la normativa universitaria. En 1912 se sancionó la Ley Sáenz Peña, que instauró el
voto universal, secreto y obligatorio, y terminaría en principio, con el “orden
conservador”, cimentado en el principio alberdiano de “amplias libertades individuales y
restringidas libertades políticas”. Como consecuencia de la reforma electoral se
desarrollaron entre 1916 y 1930 los gobiernos sucesivos de dos presidentes radicales,
Hipólito Irigoyen y Marcelo T. de Alvear, que desde el punto de vista político y cultural
afirmaron los rasgos de una sociedad abierta y móvil.

El historiador Luis Alberto Romero (2005) ha caracterizado estos años como los de una
callada transformación de la sociedad y la cultura, donde el sistema educativo operó
efectivamente “nacionalizando” a la población nativa e inmigrante, básicamente a través
de la alfabetización del sistema de educación pública y del surgimientos de asociaciones
civiles, como las bibliotecas, cooperativas, sociedades de fomento, y de los partidos
políticos.
Esta transformación comenzó a operar en el espacio universitario. En 1918 se produjo en
Córdoba la llamada Reforma Universitaria, que se extendió a otras casas de estudio, e
independientemente de los fines inmediatos que buscaba
alcanzar, se convirtió en un movimiento político cultural de
alcance continental, perfilando en adelante el desempeño
de las universidades nacionales.

Los objetivos centrales del movimiento fueron ampliar las


bases del cogobierno universitario otorgando ciudadanía a
otros claustros como el de los estudiantes, e incorporar
nuevas formas de producción y desarrollo del pensamiento científico, y métodos de
enseñanza. De esta manera la Reforma Universitaria se ubicó en línea con la reforma del
sistema político que amplió la participación de la sociedad civil.

Las instituciones de educación superior fueron receptivas con este espíritu de época, y
modificaron sus Estatutos. La Universidad pública ampliaría los alcances de la autonomía
académica. Se crean durante este lapso las universidades nacionales de Tucumán y
Cuyo.

De esta manera entre 1919 y 1943, con una breve interrupción entre finales de 1930 y
1932, cuando el Poder Ejecutivo fue ejercido por José Félix Uriburu, la administración de
la universidad argentina se rigió por los postulados reformistas.

3.2. La Reforma

La Reforma Universitaria fue un movimiento estudiantil que tuvo como centro la


Universidad Nacional de Córdoba. Si bien tuvo sus inicios en una protesta estudiantil,
terminó en un vasto movimiento social que, traspasando las fronteras nacionales, se
proyectó a Latinoamérica y el mundo. El movimiento se reconocía como pluralista,
democrático y americanista, con un hondo contenido social y ético,

"que coloca en el centro de la cuestión universitaria el lugar del estudiante: el

estudiante como actor de su propio proceso de conocimiento, fue una idea

nueva y progresista que se erigió, justamente, en la base esencial del edificio

ideológico del movimiento reformista..."

AMÉRICO SCHVARTZMAN, Stang, La Reforma pág. 37.


El argumento fundamental era la libertad:

"La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando sino

sugiriendo y amando: enseñando"

En 1918 se inician una serie de jornadas promovidas por estudiantes de la Universidad


de Córdoba, quienes denuncian el carácter aristocrático de la educación superior que se
ofrece y tienen como propósito generar un nuevo tipo de universidad. Dichas jornadas
culminan con la redacción del denominado "Manifiesto de Córdoba" o “Manifiesto Liminar”
cuyos postulados básicos son:

1. El cogobierno de profesores y estudiantes.

2. La autonomía política, docente y administrativa de la universidad.

3. La elección de los dirigentes de la universidad por asambleas de profesores,


estudiantes y egresados.

4. El fortalecimiento de la función social de la universidad.

5. La gratuidad de la enseñanza y ayuda social a los estudiantes.

6. La elección de profesores por medio de concursos públicos y la supresión de su


autoridad incuestionable.

7. La renovación periódica de los nombramientos a los profesores.

8. La asistencia libre a clases.

9. La libertad de cátedra.

10. La inclusión de estudios humanísticos y de problemas sociales en los planes de


estudio de las carreras profesionales.
El Manifiesto de Córdoba dio lugar a
diversos movimientos de reforma
universitaria en diferentes puntos del
subcontinente, reforma que no en todos
los casos culminó exitosamente, no
obstante haberse reconocido la
autonomía de un número importante de
universidades.

De hecho, el movimiento de Córdoba


representó solamente el punto de partida
de un proceso destinado a definir el ser y
el deber ser de la universidad
latinoamericana por medio de la
búsqueda, aún inconclusa, de un modelo
crítico y nacionalista adecuado a los
problemas y necesidades de cada país en
particular y de la región en general
(Santamaría Ambiz, 2006)

Los cambios que generó la reforma resultaron muy significativos, toda vez que
replantearon de modo diferente la vida universitaria. La mayoría de los autores que
estudian la Reforma Universitaria coinciden en señalar "cuatro grandes banderas de la
Reforma". Ellas son:

i) Modernización de la enseñanza: referida a una nueva concepción de lo que debe


ser la enseñanza, de lo que debe ser la docencia y de lo que debe ser la universidad. Con
la reforma universitaria, se cambia el modo de enseñanza dogmática, autoritaria y
conservadora. Para ello se establece el acceso a los cargos docentes por concurso público
y por determinada periodicidad. Los docentes comenzaron a acceder a las cátedras
universitarias a través del concurso público de oposición por un lapso de tiempo
determinado en los estatutos. El concurso público de antecedentes y oposición fue
considerado el mecanismo idóneo para confrontar con pares, garantizando la excelencia
académica. La periodicidad de cátedra buscaba impedir la perpetuación en la docencia y
obliga a la formación y actualización permanente.
Asimismo, se incluyó la posibilidad por parte de la institución de crear cátedras con
diferentes orientaciones y/o escuelas y para los alumnos, la libertad de elegir entre una y
otra. Complementaria del anterior, la libertad de cátedra tiene como finalidad desarrollar
la ciencia y la cultura garantizando la autonomía y la independencia.

ii) La participación de los estudiantes en el cogobierno universitario: Cogobierno


significa gobierno cogestionado de docentes estudiantes y graduados, y tiende
primordialmente a asegurar la participación activa de los estudiantes en la enseñanza y
su específica representación -con voz y voto- en los consejos académicos. La
participación de los tres claustros o estamentos es una conquista de la reforma que
promueve el diálogo entre los distintos actores, el debate de ideas, el consenso
reemplazando el autoritarismo por la democratización de la vida académica. La
Universidad Pública Argentina es cogobernada porque los órganos de gobierno son
integrados por representantes de los distintos cuerpos o estamentos (claustros) que
integran la comunidad universitaria: docente, estudiantil, graduados, no docentes.

iii) El antiimperialismo y la unidad de los pueblos latinoamericanos: La reforma se


presenta interesada tanto en los problemas políticos como en los pedagógicos y como
respuesta a una situación histórica concreta. Las expresiones de la cultura
latinoamericana son consecuencia de la sociedad que las expresa y, por lo tanto, su
estudio sólo puede realizarse vinculándolas, interdisciplinariamente, en el marco de la
historia social de la cultura.

iv) La autonomía de las universidades: Cada Universidad Nacional posee un Estatuto


que regula su funcionamiento. El cogobierno y la autonomía son una de las conquistas
democráticas de mayor trascendencia en la vida Universitaria. La autonomía hace
referencia a:

• La potestad normativa de la Universidad para dictar sus propios estatutos y


reglamentos

• La potestad académica para organizar sus estudios (aprobar planes y programas,


crear carreras)

• La potestad económica para disponer y administrar sus bienes y rentas.

• La potestad administrativa para organizar sus servicios, nombrar y remover a su


personal docente y administrativo con sujeción a normas legales y reglamentarias
pertinentes.
Es sustancial al régimen democrático de gobierno la existencia de universidades
autónomas. En primer término, se destaca la importancia de la autonomía política,
docente y administrativa de las que deben gozar las casas de estudio en su evolución
interna. Se enfatiza con ello la libertad para seleccionar el personal y los alumnos, los
temas de investigación, los planes y programas, los criterios para la graduación, la
asignación de fondos y recursos, etc.

Leer con atención


El requisito de autonomía implica esencialmente una protección a la
comunidad académica frente a las intromisiones del Estado y sus organismos
burocráticos o represivos, pero supone asimismo cierto grado de
independencia ante las presiones ejercidas por la sociedad civil y los grupos
de poder.

Referencias Bibliográficas

ROMERO, LUIS ALBERTO (2005) Sociedad democrática y política democrática en la Argentina


del siglo XX, Bernal: Editorial UNQ.

SANTAMARÍA AMBRIZ, ROCÍO (2001) "La Unión de Universidades de América Latina. 51 años en
la historia de la educación superior latinoamericana" en: Revista de la Unión de
Universidades de América Latina Nro. 21, Enero-Junio de 2001. Disponible en:
http://www.udual.org/CIDU/Revista/21/51UDUAL.htm

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