El Artículo 1 establece el principio de la obligatoriedad de la Ley para todos los
ciudadanos que se encuentran en el territorio de la República, tanto nacionales como extranjeros. Esto significa que todas las personas, sin excepción, están sujetas al cumplimiento de la Ley y sus disposiciones una vez que han sido promulgadas, y que la ignorancia de ella no es una excusa válida para no cumplirla. Por su parte, el artículo 2 establece la responsabilidad del tribunal que se niega a fallar aduciendo la falta de claridad o suficiencia de las leyes en un caso determinado. Este artículo tiene como objetivo garantizar que los tribunales cumplan con su deber de aplicar la Ley de manera efectiva y justa, incluso si se presentan situaciones en las que las leyes pueden no ser lo suficientemente claras o detalladas. Si un tribunal se niega a fallar en tales circunstancias, el artículo establece que incurrirá en responsabilidad. El Artículo 5 establece que cualquier acto prohibido por la ley es nulo y carece de valor, a menos que la misma ley establezca otro efecto distinto a la nulidad en caso de contravención. Esto significa que si una ley prohíbe cierta acción, cualquier persona que realice dicha acción no tendrá derecho a los efectos que la ley proporciona para dicha acción, y en algunos casos, puede haber consecuencias adicionales. El Artículo 5-A establece que las leyes que se refieren a los derechos y deberes de familia, así como al estado, condición y capacidad legal de las personas, son obligatorias para los ciudadanos panameños, incluso si residen en otros países. Esto significa que los ciudadanos panameños deben cumplir con las leyes panameñas en lo que respecta a estos temas, independientemente de dónde residan. El artículo 6 establece la aplicación de la ley panameña sobre los bienes ubicados en su territorio, salvo en aquellos casos en que existan contratos válidos otorgados en el extranjero, pero su ejecución en Panamá estará sujeta a las leyes panameñas. El artículo 18 establece las reglas para la aplicación de las leyes que regulan aspectos relacionados con el matrimonio, el divorcio, los derechos y obligaciones entre padres e hijos, entre guardadores y pupilos, y el usufructo y administración de bienes ajenos. Establece que estas leyes se aplicarán desde el momento en que comiencen a regir, incluso si el estado civil de las personas involucradas fue adquirido bajo el imperio de leyes anteriores. El artículo 23 establece el principio de la subsistencia de los derechos adquiridos bajo condición, aún en caso de que la condición no se cumpla, pero sujeto a ciertos límites de tiempo. Según la disposición, si una ley posterior establece un plazo para el cumplimiento de la condición y este plazo es menor que el plazo original establecido en la ley anterior, los derechos se mantienen pero solo por el tiempo que exceda el plazo de la nueva ley. El artículo 30 establece que en todo contrato se consideran incorporadas las leyes vigentes en el momento de su celebración. Esto significa que las leyes aplicables a un contrato son aquellas que están en vigencia en el momento en que se firma el contrato, y cualquier cambio posterior en las leyes no afecta al contrato. Articulo 34 establece que si una ley posterior declara que ciertos derechos o acciones son absolutamente imprescriptibles, es decir, que no pueden ser adquiridos mediante el uso continuado durante un período de tiempo determinado (como la prescripción), entonces no se pueden adquirir tales derechos o acciones mediante el uso continuado bajo la ley anterior, incluso si dicha ley anterior permitía la adquisición de tales derechos o acciones mediante la prescripción. Articulo 34A señala que es importante en las leyes establecer una edad mínima para su aplicación y ayudan a establecer derechos y responsabilidades en diferentes situaciones jurídicas. La habilitación de edad puede permitir que los menores actúen como adultos en ciertos casos específicos, pero esto puede variar según la legislación de cada país. Articulo 34B busca garantizar la participación y el respeto a los derechos de los parientes más cercanos de la persona en cuestión en los casos en los que la ley dispone su audiencia. Además, al establecer un orden de prioridad jerárquico, se evita la confusión o el conflicto sobre cuál pariente debe ser oído primero. El artículo 34C establece una gradación de la culpa o descuido en función del grado de diligencia y cuidado que se emplea en la administración de los negocios, y define los conceptos de culpa grave, culpa leve, culpa levísima y dolo. Estas definiciones son importantes para determinar la responsabilidad en situaciones en las que se ha cometido una falta o infracción en el ámbito legal. El artículo 34D menciona la diferencia entre fuerza mayor y caso fortuito en el ámbito legal. Se define como fuerza mayor a aquellos hechos del hombre a los cuales no se pudo resistir, como los actos de autoridad de los funcionarios públicos o el apresamiento por parte de enemigos. Por otro lado, se considera caso fortuito a los acontecimientos de la naturaleza que no se pudieron prever, como un terremoto o un naufragio. En el articulo34G se basa en el objetivo aclarar cómo se deben contar los plazos en el derecho panameño, dependiendo de si se trata de días hábiles o días útiles, y si los días feriados se deben o no incluir en el cómputo de los plazos. Articulo35 se centra en asegurar la coherencia y la unidad en el sistema legal de un país. La Constitución se considera la piedra angular del sistema jurídico, y la derogación de las leyes preexistentes que sean contrarias a ella garantiza que todos los ciudadanos estén sujetos a un conjunto coherente y uniforme de reglas y principios. Articulo 37 se refiere que en caso de duda en la interpretación de una norma legal, se debe acudir a los principios generales del derecho y a la jurisprudencia. También se establece que en caso de que persista la duda, se debe recurrir a la analogía, es decir, aplicar la norma más cercana al caso en cuestión. Este artículo tiene como objetivo proporcionar una herramienta para solucionar casos en los que la ley no es clara o no prevé una situación específica. Al recurrir a los principios generales del derecho y a la jurisprudencia, se busca encontrar una solución basada en la experiencia acumulada por la interpretación y aplicación de la ley a lo largo del tiempo.