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Administración estratégica y creación de la estrategia

Surgimiento de la administración estratégica

Los administradores de éxito (eficientes y eficaces) siempre han urdido buenas estrategias, pero no es
sino hasta épocas recientes (1962) que los estudiosos de la administración reconocieron a la estrategia
como un factor clave en el éxito organizacional. Esta tardanza de reconocimiento se debió
principalmente a los cambios del medio ambiente ocurridos desde los años 40 (Segunda Guerra
Mundial).

¿Qué es la administración?

Es un proceso que consiste en las actividades de planeación, organización, dirección y control para
alcanzar los objetivos establecidos utilizando para ellos recursos económicos, humanos, materiales y
técnicos a través de herramientas y técnicas sistematizadas.

Definición de estrategia

Chandler propuso que “estrategia” fuera definida como: “la determinación de los objetivos y planes a
largo plazo, las acciones a emprender y la asignación de los recursos necesarios para lograr esto.”

Certo S. la define así: “Es el proceso que se sigue para asegurar de que una organización posea
estrategia organizacional y se beneficie de su uso.”

Stoner J. la define así: “Proceso de administración que entraña que la organización prepare planes
estratégicos y, después, actúe conforme a ellos.”

Administración y Planeación Estratégica

Peter Drucker, propone que el desempeño de un gerente sea juzgado mediante el doble criterio de la
eficacia, la habilidad para hacer las cosas “correctas”, y la eficiencia, hacerlas “correctamente”. De estos
dos criterios, Drucker sugiere que la efectividad es más importante, ya que ni el más alto grado de
eficiencia posible podrá compensar una selección errónea de metas.

Estos dos criterios tienen un paralelo con los aspectos de planeación: establecer las metas correctas y
después elegir los medios “correctos” para alcanzar dichas metas. Ambos aspectos de la planeación son
vitales para el proceso administrativo.

La importancia de las metas

Todos soñamos con encontrar fama y fortuna y con ganarnos el respeto y la admiración de los demás.
Para que nuestros sueños se hagan realidad, sin embargo, es necesario establecer metas específicas,
medibles y con fechas realistas alcanzables.

Lo mismo es aplicable para las organizaciones; las metas son importantes por lo menos por 4 razones:

1. Las metas proporcionan un sentido de dirección

Sin una meta, los individuos al igual que las organizaciones tienden a la confusión, reaccionan ante los
cambios del entorno sin un sentido claro de lo que en realidad quieren alcanzar. Al establecer metas, la
gente y las organizaciones refuerzan su motivación y encuentran una fuente de inspiración que los
ayuda a rebasar los inevitables obstáculos que encuentran.

2. Las metas permiten enfocar nuestros esfuerzos

Los recursos de toda persona u organización son siempre limitados, los cuales pueden utilizarse para
lograr varias metas. Al seleccionar solo una meta o una serie de metas relacionadas, nos
comprometemos a utilizar de cierta manera nuestros escasos recursos y comenzamos a establecer
prioridades. Esto es particularmente importante para una organización, la cual tiene que coordinar las
acciones de muchos individuos.

3. Las metas guían nuestros planes y decisiones


Las respuestas a estas preguntas formarán tanto sus planes a largo como a corto plazo y le ayudarán a
tomar muchas decisiones claves. Las organizaciones enfrentan decisiones similares, las cuales se
simplifican al preguntar, ¿cuál es nuestra meta? ¿Esta acción, acercaría o alejaría a la organización de su
meta?.

4. Las metas nos ayudan a evaluar nuestro progreso

Una meta claramente establecida, medible y con una fecha específica, fácilmente se convierte en un
estándar de desempeño que permite a los individuos, al igual que a los administradores, evaluar sus
progresos. Por tanto, las metas son una parte esencial del control, aseguran que las acciones que se
emprendan correspondan a las metas y planes creados para alcanzarlas. Si encontramos que nos
estamos saliendo del curso señalado o si enfrentamos contingencias no previstas, podemos tomar
acciones correctivas mediante la modificación de nuestro plan. La “replaneación”, de hecho, en algunas
ocasiones es el factor clave para el éxito final de una organización.

La importancia de la planeación

Se puede ver a la planeación como la función principal de la administración. Aunque este planteamiento
tampoco permite captar la magnitud de la importancia de la planeación en la administración.

Lo mejor sería pensar en la planeación como la locomotora que conduce un tren de actividades
organizativas, de liderazgo y de control.

Sin planes, los administradores no pueden saber cómo organizar a la gente y los recursos; puede que no
tengan ni siquiera la idea clara de qué es lo que necesitan organizar. Sin un plano, no pueden dirigir con
confianza o esperar que otros los sigan. Y sin un plan, los administradores y sus seguidores tienen muy
pocas probabilidades de lograr sus metas o de saber cuándo y dónde se están desviando de su camino.
El control se convierte en un ejercicio fútil. Con frecuencia, los planes erróneos afectan la salud de toda
la organización.

Definición de administración estratégica

La administración estratégica es el arte y la ciencia de formular, implementar y evaluar las decisiones


Ínter funcionales que permiten a la organización alcanzar sus objetivos. Ello implica integrar la
administración, la mercadotecnia, las finanzas y la contabilidad, la producción y las operaciones, la
investigación y el desarrollo y los sistemas computarizados de información para obtener el éxito de la
organización.

El proceso de administración estratégica

El proceso de Administración estratégica se puede dividir en cinco componentes diferentes, los cuales
son:

Selección de la Misión y las principales metas corporativas.

Análisis del ambiente competitivo externo de la organización para identificar oportunidades y amenazas;

Análisis del ambiente operativo interno para identificar fortalezas y debilidades de la organización;

Selección de estrategias fundamentadas en las fortalezas de la organización y que corrijan sus


debilidades, con el fin de tomar ventaja de oportunidades externas y contrarrestar las amenazas
externas;

Implementación de las estrategias.

Proceso de administración estratégica - Fase I: Propósito básico, análisis externo e interno

Proceso de administración estratégica – Fase I: Propósito básico, análisis externo e interno

1. Misión y metas principales

La misión expone el por qué de la existencia de la organización y el qué debe hacer. Por ejemplo, la
misión de una aerolínea nacional podría definirse como: satisfacer las necesidades de individuos y
viajeros de negocios en cuanto a transporte rápido, a un precio razonable y hacia los principales centros
del país.

Las metas principales especifican lo que la organización espera cumplir de mediano a largo plazo. En
general las organizaciones con ánimo de lucro operan en base a una jerarquía de metas en cuya cima se
encuentra la maximización de la ganancia del accionista. Otras operan con la meta secundaria de ocupar
el primer o segundo lugar en el mercado donde se compite (General Electric). Otra organización puede
considerar importante colocar su producto al alcance de cualquier consumidor en el mundo (Coca Cola).
Las organizaciones sin ánimo de lucro de manera típica poseen un conjunto más diverso de metas.

2. Análisis externo

El segundo componente del proceso de administración estratégica es el análisis del ambiente operativo
externo. Su objetivo consiste en identificar las oportunidades y amenazas. En esta etapa se deben
examinar tres ambientes interrelacionados:

El inmediato, o de la industria donde opera la organización,

El ambiente nacional, y

El macro ambiente.

Analizar el ambiente inmediato involucra una evaluación de la estructura competitiva industrial de la


organización, que incluye la posición competitiva de la organización central y sus mayores rivales, como
también la etapa de desarrollo industrial.

Debido a que muchos mercados ahora son mundiales, examinar este ambiente también significa evaluar
el impacto de la globalización en la competencia dentro de la industria.

Estudiar el ambiente nacional requiere evaluar si el contexto nacional dentro del cual opera una
compañía facilita el logro de una ventaja competitiva en el mercado mundial. En caso contrario, la
compañía podría considerar el desplazamiento de una parte significativa de sus operaciones a países
donde el contexto nacional facilite el logro de una ventaja competitiva.

Analizar el macro ambiente consiste en examinar factores macroeconómicos, sociales,


gubernamentales, legales, internacionales y tecnológicos que puedan afectar la organización.

Principales factores del ambiente externo

A) La competencia

A mayor competencia, menor fuerza, mayor riesgo y menores utilidades para hacer frente establecer
estrategias con visión GLOBAL.

Rivalidad cada vez más intensa.

Cambios cada vez más rápidos.

Guerra de precios cada vez más fuerte.

La calidad y el servicio cada vez con mayores exigencias.

Ciclos de vida cada vez más cortos.

B) El mercado

Cada vez mayor segmentación.

La producción en masa cambia a lotes pequeños y específicos, con mayor valor agregado.

Cambios de hábitos y de poder adquisitivo.

C) Los factores sociales


Demografía, cultura, alcoholismo, ideología, estilo y calidad de vida, salud moral, etc.

¿Cómo anticipo los cambios?

Crear un sistema de información que me permita…

Definir y monitorear indicadores

Tener visión global y detallada

Ser creativo y sensible

¿Cuál es el objetivo de este análisis?

En las amenazas:

En las oportunidades: Evadir

Nulificar Ajustar

Minimizar Controlar

Transformar Modificar

Crear

Modificar

Maximizar

3. Análisis interno (Factores críticos de éxito, FCE)

El análisis interno, posibilita fijar con exactitud las fortalezas y debilidades de la organización. Tal análisis
comprende la identificación de la cantidad y calidad de recursos disponibles para la organización.

En esta parte se observa cómo las compañías logran una ventaja competitiva, además se analiza el rol de
las habilidades distintivas (únicas fortalezas de una empresa), los recursos y capacidades en la formación
y sostenimiento de la venta competitiva de la firma.

Para una compañía la generación y mantenimiento de una ventaja competitiva requiere lograr superior
eficiencia, calidad, innovación y capacidad de conformidad por parte del cliente.

Las fortalezas posibilitan obtener superioridad en estas áreas, mientras que las debilidades se traducen
en desempeño inferior.

Análisis:

Definir del Concepto del negocio

¿Qué es? …….. Que debería ser

¿Qué hace ? …………..Que debería hacer

¿Cómo lo hace? …………………Como debería hacerlo

Definición de la filosofía del negocio

¿Está definido el rumbo?

¿Es el acuerdo?

¿Está definido hacia dónde quiere llegar la organización?

¿Qué es lo importante para la organización?

Resultados del negocio Utilidades.


Rentabilidad. Proceso de toma de decisiones.

Liquidez. Actitudes.

Aprendizajes. Compromiso.

Producto/clientes/Competencia Congruencia.

Conocimiento del perfil. Coherencia.

Posicionamiento. Motivación.

Segmentos. Tecnología.

Situación Interna Innovación.

Liderazgo. Flexibilidad.

El manejo del poder. Capacidad mental de los jefes, etc.

Procedimiento para el desarrollo de la Matriz DOFA

Relacionar sucesivamente cada oportunidad con cada una de las fortalezas y debilidades.

Relacionar sucesivamente cada amenaza con cada una de las fortalezas y debilidades.

El análisis detallado manifiesta cuatro posiciones estratégicas, dependiendo de las combinaciones:

Oportunidades / Fortalezas (FO): Posición ofensiva más fuerte

Oportunidades / Debilidades (DO): Posición ofensiva más débil. Debemos corregir nuestras debilidades
si queremos aprovechar las oportunidades o aprovechar éstas simplemente para reducir las debilidades.

Amenazas / Fortalezas (FA): Posición defensiva sólida

Amenazas / Debilidades: estrategia de repliegue para no desperdiciar recursos

Matriz DOFA - Posiciones estratégicas

Matriz DOFA – Posiciones estratégicas

4. Selección estratégica

El siguiente componente involucra la generación de una serie de alternativas estratégicas, dadas las
fortalezas y debilidades internas de las compañías, junto con sus oportunidades y amenazas externas.

El propósito de las alternativas estratégicas, generadas por un análisis FODA, debe fundamentarse en las
fortalezas con el fin de explotar oportunidades, contrarrestar amenazas y corregir debilidades.

Con el fin de escoger entre las alternativas generadas por un análisis FODA, la organización debe
evaluarlas confrontándolas entre sí con respecto a su capacidad para lograr metas importantes.

Las alternativas estratégicas generadas pueden contener estrategias a nivel funcional, de negocios,
corporativas y globales. El proceso de selección estratégica requiere identificar el conjunto respectivo de
estrategias que mejor le permitan sobrevivir y prosperar en el ambiente competitivo mundial y de
rápido cambio, típico de la mayoría de las industrias modernas.

Proceso de administración estratégica - Fase II: Selección de la estrategia

Proceso de administración estratégica – Fase II: Selección de la estrategia

4.1 Niveles de estrategias

4.1.1. Estrategia a nivel funcional:

La ventaja competitiva proviene de la capacidad de una compañía para lograr un nivel superior en
eficiencia, calidad, innovación y capacidad de satisfacción al cliente.
Las estrategias a nivel funcional son aquellas tendientes a mejorar la efectividad de operaciones
funcionales dentro de la empresa, tales como: fabricación, marketing, manejo de materiales,
investigación y desarrollo de recursos humanos.

Se pueden mencionar estrategias de relaciones humanas, estrategias de manejo de operaciones, por


ejemplo, la administración de calidad total, sistemas flexibles de fabricación, sistemas de inventarios
¨justo a tiempo¨ y técnicas para reducir el tiempo de desarrollo de nuevos productos.

4.1.2. Estrategia a nivel de negocios:

Esta estrategia comprende el tema competitivo general seleccionado por una empresa para hacerle
énfasis a la forma como ésta se posiciona en el mercado para ganar una ventaja competitiva y las
diferentes estrategias de posicionamiento que se pueden utilizar en los distintos ambientes industriales.

Se revisan los pros y los contras de tres estrategias genéricas a nivel de negocios:

De liderazgo en costos,

De diferenciación,

En enfoque a un nicho particular de mercado.

4.1.3. Estrategias globales:

En el mundo actual de mercados y competencia globales, lograr una ventaja competitiva y maximizar el
desempeño exige cada vez más que una empresa expanda sus operaciones más allá de su país. En
consecuencia, una firma debe considerar las diversas estrategias globales que pueda seguir.

Se pueden evaluar los beneficios y costos de la expansión global, y se examinan cuatro estrategias
diferentes: multi-doméstica, internacional, global y transnacional. También se deben considerar aquí la
exploración de los beneficios y costos de las alianzas estratégicas entre competidores mundiales, los
diversos modos de ingreso que se pueden utilizar con el fin de penetrar en un mercado extranjero y el
rol de las políticas de gobiernos anfitriones al influir en la selección de la estrategia global de una
compañía.

4.1.4. Estrategia a nivel corporativo:

Este tipo de estrategia en una organización debe resolver esta pregunta: ¿en qué negocios debemos
ubicarnos para maximizar la utilidad de largo plazo de la organización?. Para la mayoría de las empresas
compiten en forma exitosa con frecuencia involucra integración vertical, bien sea hacia atrás en la
producción de insumos para la principal operación de la compañía o hacia delante dentro de la
distribución de productos de la operación.

Más allá de este planteamiento, las compañías que tienen éxito al establecer una ventaja competitiva
sostenible pueden encontrar que están generando recursos en exceso con relación a sus necesidades de
inversión dentro de su industria primaria. Para tales organizaciones maximizar la utilidad a largo plazo
puede ocasionar diversificación dentro de las nuevas áreas de negocios. Por lo que se deben examinar
minuciosamente los costos y beneficios de diferentes estrategias de diversificación.

Además se debe estudiar el rol de las alianzas estratégicas como alternativas para la diversificación y la
integración vertical. Se deben repasar los diferentes instrumentos utilizados por las compañías para
lograr la integración vertical y la diversificación; aquí se incluyen adquisiciones y nuevas operaciones.
También se considera cómo las compañías diversificadas pueden reestructurar portafolio de negocios
con el fin de mejorar su desempeño.

5. Implementación de la estrategia

El tema de la implementación estratégica se divide en cuatro componentes principales:


Diseño de estructuras organizacionales apropiadas.

Diseño de sistemas de control.

Adecuación de la estrategia, la estructura y los controles.

Manejo del conflicto, la política y el cambio.

Proceso de administración estratégica - Fase III: Implementación de la estrategia

Proceso de administración estratégica – Fase III: Implementación de la estrategia

5.1 Diseño de la estructura organizacional

Para lograr el funcionamiento de una estrategia, independientemente de si ésta es intentada o


emergente, la organización necesita adoptar la estructura correcta.

Diseñar una estructura organizacional implica asignar responsabilidad de tareas y autoridad para la
toma de decisiones dentro de una organización. Los aspectos contemplados incluyen:

Cómo dividir mejor a una organización en subunidades,

Cómo distribuir la autoridad entre los diferentes niveles jerárquicos,

y cómo lograr la integración entre subunidades.

Las opciones a analizar deben cuestionar si una organización debe funcionar con una estructura plana o
alta; el grado de centralización o descentralización de la autoridad en la toma de decisiones; el punto
máximo para dividir la organización en subunidades semiautónomas (divisiones o departamentos) y los
diferentes mecanismos disponibles para integrar esas subunidades.

5.2 Diseño de sistemas de control

Además de seleccionar una estructura, una empresa también debe establecer sistemas apropiados de
control organizacional. Ésta debe decidir cómo evaluar de la mejor manera el desempeño y controlar las
acciones de las subunidades. Las opciones se clasifican desde los controles de mercado y de producción
hasta las alternativas burocráticas y de control a través de la cultura organizacional.

5.3 Adecuación de la estrategia, la estructura y los controles

Si la compañía desea tener éxito debe lograr un ajuste entre su estrategia, estructura y controles.
Debido a que diferentes estrategias y ambientes establecen diversas exigencias en una organización,
exigen distintas respuestas y sistemas de control estructurales. Por ejemplo, una estrategia de liderazgo
en costos exige que una organización se mantenga sencilla (de manera de reducir costos) y que los
controles hagan énfasis en la eficiencia productiva. Por otro lado, una estrategia de diferenciación del
producto, por sus características tecnológicas únicas genera la necesidad de integrar las actividades
alrededor de su núcleo tecnológico y de establecer sistemas de control que premien la creatividad
técnica.

5.4 Manejo del conflicto, las políticas y el cambio

Aunque en teoría el proceso de administración estratégica se caracteriza por una toma de decisiones
racional, en la práctica la política organizacional desempeña un rol clave. La política es endémica para las
organizaciones. Los diferentes subgrupos (departamentos o divisiones) dentro de una organización
tienen sus propias agendas y típicamente, estos conflictos. Por tanto, los departamentos pueden
competir entre sí por una mayor participación en los recursos escasos y finitos de la organización. Tales
conflictos se pueden resolver mediante la distribución relativa del poder entre las subunidades o bien a
través de una evaluación racional de la necesidad relativa. De manera similar, los gerentes individuales
con frecuencia participan en discusiones entre sí acerca de las decisiones políticas correctas.

Las luchas de poder y la formación de coaliciones se constituyen en las mayores consecuencias de estos
conflictos y forman, en realidad, parte en la administración estratégica. El cambio estratégico tiende a
destacar tales luchas, pues por definición toda modificación ocasiona la alteración de la distribución de
poder dentro de la organización. Por ello es que se deben analizar las fuentes del poder y conflicto
organizacional, y estudiar cómo esos factores pueden causar inercia organizacional, la cual puede inhibir
el cambio estratégico necesario. Por último se debe examinar cómo puede una organización manejar los
conflictos para cumplir su misión estratégica e implementar el cambio.

5.5 El ciclo de la retroalimentación

El ciclo de retroalimentación indica que la administración estratégica es un proceso permanente. Una


vez implementada la estrategia, debe hacerse monitoreo de su ejecución con el fin de determinar hasta
qué punto se logran realmente los objetivos estratégicos. Esta información se devuelve al nivel
corporativo a través de ciclos de retroalimentación. En este nivel se suministra la siguiente fase de la
implementación y formulación de estrategias. Ésta sirve bien sea para reafirmar las metas y estrategias
corporativas existentes o para sugerir cambios.

Por ejemplo, cuando se pone en práctica, un objetivo estratégico puede ser demasiado optimista, y por
tanto, en la siguiente ocasión se establecen objetivos más conservadores. De manera alternativa, la
retroalimentación puede revelar que los objetivos estratégicos eran alcanzables, pero la
implementación, deficiente. En este caso, la siguiente fase en la administración estratégica puede
concentrarse más en la implementación. Debido a que la retroalimentación es un aspecto del control
organizacional, éste es un capítulo de significativo interés, por lo que se recomienda estudiar y diseñar
prolijamente los sistemas de control, y si fuera posible, implementar un Tablero de Control.

Conclusiones

Quienes tienen la responsabilidad de dirigir las organizaciones deben procurar adelantarse a los cambios
futuros del entorno y diseñar planes y estructuras flexibles que permitan la adaptación, la innovación y
enfrentar cualquier situación no prevista

La Administración Estratégica implica tener conciencia del cambio que se presenta en el entorno día a
día, quiere decir no solamente enunciar intenciones sino plantear objetivos medibles y alcanzables,
proponiendo acciones específicas y conociendo las necesidades de recursos (humanos, físicos,
financieros y tecnológicos) para llevar esas acciones a cabo.

Significa además solidez en el trabajo, ya que toda la organización se moverá en busca de objetivos
comunes aplicando unas estrategias también comunes.

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