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Historia de la Ley

Nº 19.631

Impone obligación de pago de cotizaciones previsionales


atrasadas como requisito previo al término de la relación
laboral por parte del empleador.

D. Oficial 28 de septiembre, 1999


Téngase presente

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a partir de la información proporcionada por el Sistema de Tramitación de
Proyectos del Congreso Nacional (SIL).

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ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de
formación de la ley, en ambas Cámaras.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no


proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley, como
por ejemplo la cuenta en Sala o la presentación de urgencias.

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Índice

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 4


1.1. Mensaje Presidencial 4
1.2. Informe Comisión de Trabajo y Seguridad Social 8
1.3. Discusión en Sala 17
1.4. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 41

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado 43


2.1. Informe Comisión de Trabajo y Previsión Social 43
2.2. Discusión en Sala 67
2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen 95

3. Tercer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 98


3.1. Discusión en Sala 98

4. Trámite Finalización: Cámara de Diputados 118


4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo 118

5. Publicación de Ley en Diario Oficial 121


5.1. Ley Nº 19.631 121
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MENSAJE PRESIDENCIAL

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de


Diputados
1.1. Mensaje del Ejecutivo
Mensaje de S.E. El Presidente de la República. Fecha 29 de marzo, de 1999.
Cuenta en Sesión 48, Legislatura 339.

MENSAJE DE S.E. EL
PRESIDENTE DE LA
A S.E. EL
REPUBLICA CON EL QUE
PRESIDENTE
SE INICIA UN PROYECTO
DE LA H.
DE LEY QUE IMPONE
CAMARA DE
OBLIGACIÓN DE PAGO DE
DIPUTADOS.
COTIZACIONES
PREVISIONALES
ATRASADAS COMO
REQUISITO PREVIO AL
TERMINO DE LA
RELACION LABORAL POR
PARTE DEL EMPLEADOR.
____________________

SANTIAGO, marzo 29 de 1999

M E N S A J E Nº 217-339/

Honorable Cámara de Diputados:

I. ORIGEN DEL PROYECTO.

El Supremo Gobierno ha tomado conocimiento de la moción


parlamentaria presentada por los H. Diputados Manuel Bustos Huerta, Rodolfo
Seguel Molina y otros Diputados, cuyo objetivo básico es mantener vigente la
relación laboral, al momento del despido de un trabajador, en tanto no se hayan
integrado las cotizaciones previsionales atrasadas, en los regímenes que
corresponda.
Atendida la importancia de esta iniciativa, el Gobierno ha decidido hacerla
suya, sin perjuicio de introducirle las enmiendas y aclaraciones que se han
estimado pertinentes.

II. CONTENIDO DEL PROYECTO.


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MENSAJE PRESIDENCIAL

El contenido básico del Proyecto que se somete a vuestra consideración,


es el nuevo inciso penúltimo que se propone para el artículo 162 del Código del
Trabajo, conforme al cual "si no se acredite el pago de las imposiciones
previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo, y subsistirán las obligaciones de cada una de las
partes mientras no se cumple con la referida obligación".
Como consecuencia de la subsistencia del vínculo contractual laboral, se
agrega una norma al artículo 163 del Código, conforme a la cual si el
incumplimiento en el pago de las imposiciones previsionales extienden la
duración del contrato en una fracción superior a seis meses, este lapso deberá
considerarse como trabajado para efectos de determinar la indemnización que
correspondiere.

III. FINALIDAD DEL PROYECTO.

Tal como puede inferirse de la normativa que se propone, la finalidad del


proyecto consiste en que el empleador, quien ha descontado de las
remuneraciones de sus trabajadores las cotizaciones correspondientes, cumpla
con la subsecuente obligación de pago, a la que lo obliga la ley, antes de dar por
terminada la relación de trabajo.
Se estima, pues, que el término del contrato no debe surtir sus plenos
efectos jurídicos, mientras el empleador se encuentre en mora en el pago de los
compromisos previsionales relativos a los descuentos que para el efecto hizo al
trabajador.

IV. RÉGIMEN JURÍDICO VIGENTE Y SU INSUFICIENCIA.

En la actualidad y, conforme al precepto final contenido en el inciso


primero del artículo 162 del Código del Trabajo, el despido es válido siempre que
el empleador, en el aviso de despido solo le comunique al trabajador "el estado
en que se encuentran las imposiciones previsionales".
Es obvio que no parece suficiente la actual exigencia, máxime que, como
se ha señalado en este caso, se trata de descuentos ya efectuados a la
remuneración del trabajador y que el empleador no cumplió con su ineludible
obligación de integrarlos en los respectivos organismos previsionales.
De esta manera, junto con resguardar en debida forma los derechos de
los trabajadores, los que adquieren mayor protección justamente en el período
de cesantía, se incentiva el pago de las cotizaciones de seguridad social,
disminuyendo los índices de morosidad que ellas presentan.

Por lo anteriormente expuesto, someto a vuestra consideración para ser


tratado en la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones del H. Congreso
Nacional, el siguiente

P R O Y E C T O D E L E Y:
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MENSAJE PRESIDENCIAL

"ARTICULO UNICO.- Introdúcense las siguientes modificaciones al Código


del Trabajo:

a) Modifícase el Artículo 162, de la siguiente forma:

1) Agrégase en su inciso 1º antes de la


expresión "5 o 6" el guarismo "4" seguido de una coma (,);

2) Reemplázase en su inciso 1º la oración "y


el estado en que se encuentren las imposiciones previsionales" por la siguiente:
"y en todo caso, acreditando el pago de las imposiciones previsionales".

3) Intercálase como incisos quinto, sexto y séptimo, los


siguientes, pasando el actual inciso quinto a ser octavo:

"Si no se acreditare el pago de las


imposiciones previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto
de poner término al contrato de trabajo, y subsistirán las obligaciones de cada
una de las partes mientras no se acredite el referido pago.

Con todo, el empleador podrá poner


término a la relación laboral mediante el pago de las imposiciones morosas del
trabajador, lo que se comunicará a éste mediante carta certificada acompañada
de la certificación emitida por la institución previsional correspondiente, en que
conste la recepción de dicho pago.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador


deberá pagar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones
consignadas en el contrato de trabajo durante el período comprendido entre la
fecha del despido y la fecha de envío de la referida comunicación al trabajador.".

4) Reemplázase su inciso final, por el siguiente:

"Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión de


estas comunicaciones que no tengan relación con la obligación de acreditar el
pago integro de las imposiciones previsionales, no invalidarán la terminación del
contrato, sin perjuicio de las sanciones administrativas que establece el artículo
477 de este Código.".

b) Agrégase como punto seguido (.), el siguiente párrafo final al inciso


segundo del Artículo 163:
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MENSAJE PRESIDENCIAL

"En los casos a que se refiere el artículo 162, si el incumplimiento


en el pago de las imposiciones previsionales extendieren la duración del contrato
en una fracción superior a seis meses, este lapso deberá considerarse como
trabajado para efectos de determinar la indemnización.".

Dios guarde a V.E.,

EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE


Presidente de la República

EDUARDO ANINAT URETA


Ministro de Hacienda

GERMAN MOLINA VALDIVIESO


Ministro del Trabajo y Previsión Social
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

1.2. Informe Comisión de Trabajo y Seguridad Social


Cámara de Diputados. Fecha 13 de abril, de 1999. Cuenta en Sesión 61,
Legislatura 339.

BOLETÍN N° 2.317-13

INFORME DE LA COMISIÓN DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL,


RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE IMPONE LA OBLIGACIÓN DE
PAGO DE COTIZACIONES PREVISIONALES ATRASADAS COMO
REQUISITO PREVIO AL TERMINO DE LA RELACION LABORAL POR PARTE
DEL EMPLEADOR.
_______________________________________________________________

HONORABLE CÁMARA:

Vuestra Comisión de Trabajo y Seguridad Social


pasa a informaros, en primer trámite reglamentario, sobre el proyecto de ley,
en primer trámite constitucional, que impone la obligación de pago de
cotizaciones previsionales atrasadas como requisito previo al termino de la
relacion laboral por parte del empleador. El proyecto, iniciado en mensaje de
S.E. el Presidente de la República, no ha sido calificado con urgencia en este
trámite constitucional.

A las sesiones que esta Comisión destinó al estudio


de esta materia, asistieron el señor Ministro del Trabajo y Previsión Social, don
Germán Molina Valdivieso y el señor Subsecretario de Trabajo, don Julio
Valladares Muñoz, quien se hizo acompañar de sus asesores.

I.- ANTECEDENTES GENERALES.

En el mes de diciembre del año recién pasado los


señores Diputados don Manuel Bustos, don Rodolfo Seguel, don Roberto León,
don Sergio Aguiló, don Exequiel Silva, don Sergio Elgueta, don Sergio Ojeda y
don Víctor Reyes y las señoras Diputadas doña Adriana Muñoz y doña Fanny
Pollarolo, presentaron una moción que tenía por finalidad inducir al empleador,
a través de una sanción jurídica, al pleno cumplimiento de las obligaciones
previsionales del trabajador, atendido el hecho de que su incumplimiento
acarrea diversas dificultades para éste sobre todo al momento de su despido.
En la actualidad y, conforme al precepto final
contenido en el inciso primero del artículo 162 del Código del Trabajo, el
despido es válido siempre que el empleador, en el aviso de despido, solo le
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

comunique al trabajador "el estado en que se encuentran las imposiciones


previsionales".
Para los autores de la primitiva moción y para el
Ejecutivo no parece suficiente la actual exigencia, máxime que se trata de
descuentos ya efectuados a la remuneración del trabajador y que el empleador
no cumplió con su ineludible obligación de integrarlos en los respectivos
organismos previsionales.
De esta manera, junto con resguardar en debida
forma los derechos de los trabajadores, los que adquieren mayor protección
justamente en el período de cesantía, se incentiva el pago de las cotizaciones
de seguridad social, disminuyendo los índices de morosidad que ellas
presentan.
El contenido básico del proyecto que se somete a
vuestra consideración, es el nuevo inciso penúltimo que se propone para el
artículo 162 del Código del Trabajo, conforme al cual si no se acredita el pago
de las imposiciones previsionales al momento del despido, éste no producirá el
efecto de poner término al contrato de trabajo, y subsistirán las obligaciones de
cada una de las partes mientras no se cumpla con la referida obligación.
Como consecuencia de la subsistencia del vínculo
contractual laboral, se agrega una norma al artículo 163 del Código, conforme a
la cual si el incumplimiento en el pago de las imposiciones previsionales
extienden la duración del contrato en una fracción superior a seis meses, este
lapso deberá considerarse como trabajado para efectos de determinar la
indemnización que correspondiere.
Tal como puede inferirse de la normativa que se
propone, la finalidad del proyecto consiste en que el empleador, quien ha
descontado de las remuneraciones de sus trabajadores las cotizaciones
correspondientes, cumpla con la subsecuente obligación de pago, a la que lo
obliga la ley, antes de dar por terminada la relación de trabajo.
Se estima, pues, que el término del contrato no debe
surtir sus plenos efectos jurídicos, mientras el empleador se encuentre en mora
en el pago de los compromisos previsionales relativos a los descuentos que para
el efecto hizo al trabajador.

II.- MINUTA DE LAS IDEAS MATRICES O FUNDAMENTALES DEL


PROYECTO

En conformidad con el N° 1 del artículo 287 del


Reglamento de la Corporación y para los efectos de los artículos 66 y 70 de la
Constitución Política de la República, como, asimismo, de los artículos 24 y 32
de la Ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, cabe
señalaros que el proyecto en informe consta de un artículo permanente cuyo
objetivo básico es mantener vigente la relación laboral, al momento del
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

despido de un trabajador, en tanto no se hayan integrado las cotizaciones


previsionales atrasadas, en los regímenes que corresponda.

III.- ARTICULOS CALIFICADOS COMO NORMAS ORGANICAS


CONSTITUCIONALES O DE QUORUM CALIFICADO.

En el proyecto en informe, no existen disposiciones


que revistan el carácter de normas orgánicas constitucionales ni de quórum
calificado.

IV.- DOCUMENTOS SOLICITADOS Y PERSONAS RECIBIDAS POR LA


COMISION.

La Comisión invitó a la sesión que destinó al estudio


de este proyecto al señor Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores y al
señor Presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, no
asistiendo el primero y excusando su inasistencia el segundo.

Asimismo, solicitó tanto al Instituto de


Normalización Previsional como a la Superintendencia de Administradoras de
Fondos de Pensiones y Supertintendencia de ISAPRES le informaran respecto
del monto de las cotizaciones adeudadas en esos sistemas, como, asimismo,
acerca del número de trabajadores que se ven afectados por dicha situación y
los sectores laborales a los cuales pertenecen, habiendo recibido solo
contestación parcial de ellas hasta la fecha de emitirse este Informe, las que
dan cuenta de que en el nuevo sistema de pensiones el monto total de
cotizaciones previsionales adeudadas al 28 de febrero del año en curso
asciende a la suma de M$ 104.125.957, en tanto que las cotizaciones de salud
adeudadas al 31 de diciembre de 1998 asciende a la suma de M$ 10.649.844.
El Instituto de Normalización Previsional no entregó información alguna al
respecto y tanto la Superintendencia de A.F.P. como de ISAPRES informaron
que no cuentan con información respecto al número de trabajadores afectados
por dicha morosidad ni a los sectores laborales a que ellos pertenecen.

V.- ARTICULOS DEL PROYECTO DESPACHADO POR LA COMISION QUE


DEBAN SER CONOCIDOS POR LA COMISION DE HACIENDA.

Vuestra Comisión estimó que ninguno de los


preceptos contenidos en este proyecto deben ser conocidos,
reglamentariamente, por la Comisión de Hacienda.

VI.- DISCUSION GENERAL.


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INFORME COMISIÓN TRABAJO

Al inicio del estudio del proyecto por parte de


vuestra Comisión, el señor Subsecretario del Trabajo, don Julio Valladares,
señaló que el Supremo Gobierno al tomar conocimiento de la moción
parlamentaria presentada por los H. Diputados señores Manuel Bustos Huerta,
Rodolfo Seguel Molina, Roberto León, Sergio Aguiló, Exequiel Silva, Sergio
Elgueta, Sergio Ojeda y Víctor Reyes y por las señoras Diputadas Adriana Muñoz
y Fanny Pollarolo, cuyo objetivo básico es mantener vigente la relación laboral, al
momento del despido de un trabajador, en tanto no se hayan integrado las
cotizaciones previsionales atrasadas, en los regímenes que corresponda, decidió,
atendida su importancia, hacerla suya, sin perjuicio de introducirle las enmiendas
y aclaraciones que se han estimado pertinentes. Agregó que el proyecto en
estudio complementa la normativa del que establece el sistema de protección por
cesantía para hacer mucho mas justo y equitativo el mercado laboral,
constituyendo, a la vez, un incentivo para que el sector empleador cumpla con la
ley y no se vea expuesto a la nulidad del despido en caso de incumplimiento de
su obligación de enterar el pago de las cotizaciones previsionales descontadas de
las remuneraciones de sus trabajadores.

Asimismo, manifestó que el proyecto en Informe no


introduce ninguna modificación a las causales de terminación del contrato de
trabajo contempladas en el Código del ramo, las que se mantienen inalterables,
siendo las enmiendas propuestas en el proyecto en estudio atingentes sólo a
velar por el cumplimiento en el pago de las cotizaciones por parte del empleador,
una de las cuales, y tal vez la mas importante, reemplaza la obligación de
“comunicación” del estado en que se encuentran las imposiciones previsionales,
al momento del despido, por la de “acreditación” del pago de las mismas.

Por su parte, los señores Diputados integrantes de la


Comisión concordaron, unánimemente, con el espíritu que anima el proyecto en
Informe, aún cuando alguno de ellos manifestó su preocupación en el sentido de
que estas modificaciones pudieran significar, en los hechos, un cambio en las
causales de terminación del contrato de trabajo. No obstante, expresaron que
constituye una irresponsabilidad de parte del empleador no pagar las
imposiciones que ha descontado al trabajador de sus propias remuneraciones y
que son dineros que le pertenecen, respecto de las cuales es un mero
recaudador. Ello, sobre todo, afirmaron, incide sustancialmente en el nuevo
sistema de pensiones, puesto que éste descansa en las cotizaciones previsionales
que, precisamente, deber ser enteradas en la cuenta de capitalización individual
del trabajador y que determinan su pensión futura. Del mismo modo, estimaron
que el no pago de dichas cotizaciones, en último término, repercute en el Estado
pues éste debe hacerse cargo de las jubilaciones de aquellos trabajadores que no
reúnen el mínimo de cotizaciones para poder pensionarse, por lo que les parece
razonable y de toda justicia que los trabajadores tengan enteradas sus
imposiciones previsionales al término de su relación laboral, y si el empleador no
ha cumplido con dicha obligación el despido sea considerado nulo.
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

Asimismo, concluyeron concordando en que el proyecto en estudio


complementa la normativa del que establece el sistema de protección por
cesantía, para hacer mucho más justo y equitativo el mercado del trabajo,
constituyendo a la vez un incentivo para que el sector empleador cumpla con
la ley y que no se vea expuesto a la nulidad del despido en caso de
incumplimiento.

Como consecuencia de este intercambio de opiniones


vuestra Comisión aprobó por unanimidad, en general, el proyecto en Informe.

VII.- SINTESIS DE LAS OPINIONES DISIDENTES AL ACUERDO


ADOPTADO EN LA VOTACION GENERAL.

No hubo opiniones en tal sentido.

VIII.- DISCUSION PARTICULAR.

Vuestra Comisión adoptó respecto de los numerales


contenidos en el artículo único del proyecto, cuya votación se dividió, los
siguientes acuerdos, reproduciéndose su texto para una mejor comprensión:

“ARTICULO UNICO.- Introdúcense las


siguientes modificaciones al Código del Trabajo:

a) Modifícase el Artículo 162, de la siguiente


forma:
1) Agrégase en su inciso 1º antes de la
expresión "5 o 6" el guarismo "4" seguido de una coma (,);

-- Fue aprobado por unanimidad.

2) Reemplázase en su inciso 1º la oración "y


el estado en que se encuentren las imposiciones previsionales" por la siguiente:
"y en todo caso, acreditando el pago de las imposiciones previsionales".

-- Fue aprobado por unanimidad.

3) Intercálase como incisos quinto, sexto y séptimo, los


siguientes, pasando el actual inciso quinto a ser octavo:

"Si no se acreditare el pago de las imposiciones


previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

término al contrato de trabajo, y subsistirán las obligaciones de cada una de las


partes mientras no se acredite el referido pago.”.

Los señores Bustos y Seguel formularon


indicación para eliminar la frase “y subsistirán las obligaciones de cada una de las
partes mientras no se acredite el referido pago”, sustituyendo la coma (,) que la
precede por un punto final (.).

-- Fue aprobado por unanimidad con la


indicación referida.

“Con todo, el empleador podrá poner término a


la relación laboral mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador,
lo que se comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la
certificación emitida por la institución previsional correspondiente, en que conste
la recepción de dicho pago.”.

Los señores Bustos y Seguel formularon


indicación para sustituir la frase “poner término a la relación laboral” por
“convalidar el despido” y para sustituir la palabra “certificación” por
“documentación”.

-- Fue aprobado por unanimidad con la


indicación referida.

“Sin perjuicio de lo anterior, el empleador


deberá pagar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones
consignadas en el contrato de trabajo durante el período comprendido entre la
fecha del despido y la fecha de envío de la referida comunicación al trabajador.".

El señor Bustos formuló indicación para agregar


la expresión “o entrega” después de la palabra “envío”.

-- Fue aprobado por unanimidad con la


indicación referida.

4) Reemplázase su inciso final, por el siguiente:

"Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión de estas


comunicaciones que no tengan relación con la obligación de acreditar el pago
integro de las imposiciones previsionales, no invalidarán la terminación del
contrato, sin perjuicio de las sanciones administrativas que establece el artículo
477 de este Código.".

-- Fue aprobado por unanimidad.


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INFORME COMISIÓN TRABAJO

b) Agrégase como punto seguido (.), el siguiente párrafo final al


inciso segundo del Artículo 163:

"En los casos a que se refiere el artículo 162, si el incumplimiento


en el pago de las imposiciones previsionales extendieren la duración del contrato
en una fracción superior a seis meses, este lapso deberá considerarse como
trabajado para efectos de determinar la indemnización.".

-- Fue aprobado por unanimidad.

IX.- ARTICULOS E INDICACIONES RECHAZADAS O DECLARADAS


INADMISIBLES POR LA COMISION.

No se presentaron, además de las precedentes,


indicaciones al proyecto en Informe.

X.- TEXTO DEL PROYECTO DE LEY APROBADO POR LA COMISION.

Como consecuencia de todo lo expuesto y por


las consideraciones que os dará a conocer oportunamente el señor Diputado
Informante, vuestra Comisión de Trabajo y Seguridad Social os recomienda la
aprobación del siguiente:

P R O Y E C T O D E L E Y:

"ARTICULO UNICO.- Introdúcense las


siguientes modificaciones al Código del Trabajo:

a) Modifícase el Artículo 162, de la siguiente forma:


1) Agrégase en su inciso 1º antes de la
expresión "5 o 6" el guarismo "4" seguido de una coma (,);

2) Reemplázase en su inciso 1º la oración "y


el estado en que se encuentren las imposiciones previsionales" por la siguiente:
"y en todo caso, acreditando el pago de las imposiciones previsionales".

3) Intercálase como incisos quinto, sexto y séptimo, los


siguientes, pasando el actual inciso quinto a ser octavo:
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

"Si no se acreditare el pago de las imposiciones


previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo.

Con todo, el empleador podrá convalidar el


despido mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador, lo que se
comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la documentación
emitida por la institución previsional correspondiente, en que conste la recepción
de dicho pago.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá


pagar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones consignadas en el
contrato de trabajo durante el período comprendido entre la fecha del despido y
la fecha de envío o entrega de la referida comunicación al trabajador.".

4) Reemplázase su inciso final, por el siguiente:

"Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión de estas


comunicaciones que no tengan relación con la obligación de acreditar el pago
integro de las imposiciones previsionales, no invalidarán la terminación del
contrato, sin perjuicio de las sanciones administrativas que establece el artículo
477 de este Código.".

b) Agrégase como punto seguido (.), el


siguiente párrafo final al inciso segundo del Artículo 163:

"En los casos a que se refiere el artículo 162, si el incumplimiento


en el pago de las imposiciones previsionales extendieren la duración del contrato
en una fracción superior a seis meses, este lapso deberá considerarse como
trabajado para efectos de determinar la indemnización.".

****************

SE DESIGNO DIPUTADO INFORMANTE A DON


MANUEL BUSTOS HUERTA.

SALA DE LA COMISIÓN, a 13 de abril de 1999.


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INFORME COMISIÓN TRABAJO

Acordado en sesión de fecha 13 de abril de 1999,


con asistencia de los señores Bustos, don Manuel (Presidente); Fossa, don
Haroldo; Muñoz, don Pedro; Navarro, don Alejandro; Prochelle, doña Marina;
Riveros, don Edgardo y Seguel, don Rodolfo.

Pedro N. Muga Ramírez


Abogado-Secretario de la Comisión
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DISCUSIÓN SALA

1.3. Discusión en Sala


Cámara de Diputados. Legislatura 339, Sesión 64. Fecha 13 de mayo, de 1999.
Discusión general. Se aprueba en general y en particular.

NUEVO REQUISITO PARA TÉRMINO DE RELACIÓN LABORAL. Primer


trámite constitucional.

El señor TUMA (Vicepresidente).- En el Orden del Día, corresponde ocuparse,


en primer trámite constitucional, del proyecto que impone la obligación de
pago de cotizaciones previsionales atrasadas como requisito previo al término
de la relación laboral por parte del empleador.
Diputado informante de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social es el señor
Manuel Bustos.
Antecedentes:

-Mensaje, boletín Nº 2317-13, sesión 48ª, en 6 de abril de 1999. Documentos


de la Cuenta Nº 1.
-Informe de la Comisión de Trabajo, sesión 61ª, en 6 de mayo de 1999.
Documentos de la Cuenta Nº 1.

El señor TUMA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor diputado


informante.
El señor BUSTOS (don Manuel).- Señor Presidente, me corresponde informar
sobre un proyecto respecto del cual abrigo muchas esperanzas de que sea
despachado con la mayor rapidez posible, por la importancia que reviste para
cientos de miles de trabajadores, pues se refiere al pago de las cotizaciones
previsionales, obligación que hoy día no siempre se cumple rigurosamente.
Así, en mi calidad de presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social,
me corresponde informar, en primer trámite reglamentario, el proyecto que
impone la obligación de pago de cotizaciones previsionales atrasadas como
requisito previo al término de la relación laboral por parte del empleador.
El 15 de diciembre de 1998, junto con el Diputado señor Rodolfo Seguel y
otros distinguidos colegas, haciéndonos eco de una serie de problemas que
afectan a los trabajadores, presentamos a consideración de la Cámara una
moción relativa a la situación de las imposiciones no pagadas.
El artículo 162 del Código del Trabajo dispone que el despido es válido siempre
que el empleador, en el aviso de despido, le comunique al trabajador "el
estado en que se encuentran las imposiciones previsionales". Sin embargo,
para los autores de la primitiva moción y para el Ejecutivo no parece suficiente
la actual exigencia, máxime que se trata de descuentos ya efectuados a la
remuneración del trabajador y que el empleador no cumplió con su ineludible
obligación de integrarlos en los respectivos organismos previsionales.
De esta manera, junto con resguardar en debida forma los derechos de los
trabajadores, los que adquieren mayor protección justamente en el período de
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DISCUSIÓN SALA

cesantía, se incentiva el pago de las cotizaciones de seguridad social,


disminuyendo los índices de morosidad que ellas presentan.
El contenido básico del proyecto en informe está en el nuevo inciso penúltimo
que se propone para el artículo 162 del Código del Trabajo, conforme al cual si
no se acredita el pago de las imposiciones previsionales al momento del
despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo, y
subsistirán las obligaciones de cada una de las partes mientras no se cumpla
con la referida obligación.
Como consecuencia de la subsistencia del vínculo laboral contractual, se
agrega una norma al artículo 163 del Código del Trabajo, conforme a la cual si
el incumplimiento en el pago de las imposiciones previsionales extiende la
duración del contrato en una fracción superior a seis meses, este lapso deberá
considerarse como trabajado para efectos de determinar la indemnización que
correspondiere.
De esta forma, la finalidad del proyecto consiste en que el empleador, quien ha
descontado de las remuneraciones de sus trabajadores las cotizaciones
correspondientes, y actúa, por tanto, como un mero recaudador, cumpla con la
subsecuente obligación de pago, a la que lo obliga la ley, antes de dar por
terminada la relación de trabajo.
Se estima, pues, que el término del contrato no debe surtir sus plenos efectos
jurídicos mientras el empleador se encuentre en mora en el pago de los
compromisos previsionales relativos a los descuentos que para el efecto hizo al
trabajador.
Al 28 de febrero de este año, el monto total de cotizaciones previsionales
adeudadas ascendía a la suma de 104.125.957.000 pesos, en tanto que las
cotizaciones de salud adeudadas al 31 de diciembre de 1998 ascendían a la
suma de 10.649.844.000 pesos.
Lamentablemente, pese a las solicitudes hechas por la Comisión, el Instituto
de Normalización Previsional no entregó información alguna al respecto, y
tanto la Superintendencia de AFP como las isapres señalaron que no cuentan
con información respecto del número de trabajadores afectados por dicha
morosidad ni a los sectores laborales a que ellos pertenecen.
Durante la discusión del proyecto, el Ejecutivo sostuvo que éste es
complementario del que establece el sistema de protección por cesantía, para
hacer mucho más justo y equitativo el mercado laboral, y que constituye, a la
vez, un incentivo para que el sector empleador cumpla con la ley y no se vea
expuesto a la nulidad del despido en caso de incumplimiento de su obligación
de enterar el pago de las cotizaciones previsionales descontadas de las
remuneraciones de sus trabajadores.
Es importante dejar establecido que el proyecto en informe no introduce
ninguna modificación a las causales de terminación del contrato de trabajo
contempladas en el Código del ramo, las que se mantienen inalterables, y que
las enmiendas propuestas sólo tienden a velar por el cumplimiento en el pago
de las cotizaciones por parte del empleador, una de las cuales, y tal vez la más
importante, reemplaza la obligación de "comunicación" del estado en que se
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DISCUSIÓN SALA

encuentran las imposiciones previsionales al momento del despido, por la de


"acredita-ción" del pago de las mismas.
Creemos que constituye una irresponsabilidad de parte de los empleadores no
pagar las imposiciones que ha descontado de las remuneraciones y que son
dineros que le pertenecen al trabajador, respecto de las cuales es un mero
recaudador. Esto incide, sustancialmente, en el nuevo sistema de pensiones,
puesto que descansa en las cotizaciones previsionales que deben ser enteradas
en la cuenta de capitalización individual del trabajador y que determinan su
pensión futura. Del mismo modo, el no pago de dichas cotizaciones, en último
término, repercute en el Estado, pues éste debe hacerse cargo de las
jubilaciones de aquellos trabajadores que no reúnen el mínimo de cotizaciones
para poder pensionarse, por lo que parece razonable y de toda justicia que los
trabajadores tengan enteradas sus imposiciones previsionales al término de su
relación laboral, y si el empleador no ha cumplido con dicha obligación, el
despido será considerado nulo.
En lo esencial, el proyecto contó con la aprobación de todos los integrantes de
la Comisión, lo cual constituye una importante señal hacia los trabajadores, en
el sentido de que los diputados estamos conscientes de que esta norma
protege de mejor manera sus derechos previsionales. No bastan ni han sido
suficientes hasta ahora las normas legales que posibilitan la fiscalización y la
persecución de las responsabilidades a través del procedimiento ejecutivo.
Para muestra, bastan las cifras dadas a conocer anteriormente. Las
consecuencias las sufre el enorme grupo de trabajadores, en especial los más
modestos, quienes ven burlados sus derechos previsionales, y que en su vejez
no tienen más posibilidades que recurrir a las pensiones asistenciales o a la
caridad.
Hasta el momento, son alarmantes las cifras no oficiales, no desmentidas, que
hoy llegan a más de 300 millones de dólares por deudas previsionales no
pagadas desde 1981, y que afectan principalmente a temporeros, trabajadores
de pequeñas y medianas empresas, a quienes no les enteran sus imposiciones
retenidas, lo cual constituye una vergüenza, porque la ley indica que cuando
un empleador contrata a un trabajador le fija un salario, del cual le hacen los
descuentos previsionales, pero no los integran a las cajas o AFP
correspondientes.
En nombre de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, reitero que se trata
de un proyecto que sólo pretende hacer justicia en un tema que es y ha sido
importante para el trabajador.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- En discusión general
el proyecto.
Tiene la palabra el Diputado señor René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señora Presidenta, el proyecto en
estudio no merece mayor discusión, desde mi punto de vista, porque creo que
es de extrema justicia. Si se analizan objetivamente las cosas, concluiremos
que se trata de una plata exclusiva del trabajador, es parte de su salario, se le
descuenta y no siempre se entera en las respectivas instituciones
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DISCUSIÓN SALA

previsionales. Esto también incide en el no pago de beneficios a que tienen


derecho en casos de cesantía o de pérdida del trabajo por dos circunstancias.
Al empleador le basta con declarar para que no le apliquen multas, pero en el
momento del despido o de término de la relación laboral es de extrema justicia
que el trabajador se vaya con todas sus imposiciones, porque es plata que le
descontaron de su sueldo. La primera obligación del empleador es cumplir con
las leyes laborales y previsionales.
Hay que perder el miedo a estas cosas y la justicia es para que todos tengan la
parte que les corresponde. Esto es un hecho cierto: es un descuento del salario
de la persona y no es una cifra menor, porque, a veces, alcanza hasta un 20
por ciento. Ahora, ¿qué pasa cuando el trabajador no tiene sus imposiciones al
día y sufre problemas de salud? No puede acceder a los beneficios médicos.
En consecuencia, considero que el proyecto no amerita más discusión y con
mucha fuerza y orgullo nos felicitamos en la Cámara de tener la oportunidad
de velar por que los trabajadores despedidos se retiren con sus cotizaciones al
día. Es de justicia, es una realidad y no hay que tener miedo a enfrentar estas
cosas. No se está defendiendo nada, es algo establecido, ya que las
imposiciones son parte del sueldo que por ley corresponde a los trabajadores.
Por lo tanto, votaré favorablemente la iniciativa y, ojalá, se apruebe por
unanimidad.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Rodolfo Seguel.
El señor SEGUEL.- Señora Presidenta, el informe del Diputado señor Manuel
Bustos fue bastante claro. El proyecto fue aprobado por la unanimidad de la
Comisión de Trabajo. En ella se indicaron los montos de endeudamiento que,
aproximadamente, ascienden al 1 por ciento de lo recaudado en las AFP.
Según se señaló, la actual deuda previsional alcanza a 104.000.125.957 pesos,
que se desglosa, por área, de la siguiente manera: en agricultura, 6.900
millones; en minas y petróleo, 3.400 millones; en industrias manufactureras,
22.600 millones; en electricidad, gas y agua, 91 millones; en construcción,
17.500 millones; en comercio por mayor, 5.900 millones; en comercio por
menor, 7.200 millones; en restaurantes, cafés y otros establecimientos, 3.200
millones; en transportes, almacenamiento y comunicaciones, 7.800 millones;
en finanzas, seguros, bienes inmuebles y servicios técnicos, profesionales y
otros, 10.900 millones; en servicios estatales, sociales, personales e
internacionales, 15.300 millones; en actividades no especificadas, 2.900
millones.
La semana recién pasada discutimos el tema de la cesantía y fuimos bastante
claros y categóricos, en algunas medidas, y muchos criticaron fuertemente al
Ejecutivo; pero aquí tenemos una muestra palpable de lo que es la
irresponsabilidad o mal uso de dineros que no pertenecen a los empleadores.
Espero que en el debate del proyecto que hemos presentado junto con el
Diputado señor Manuel Bustos y otros parlamentarios, destinado a lograr que
los empleadores paguen las cotizaciones adeudadas, también se haga la crítica
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DISCUSIÓN SALA

a aquellos que tienen la mala costumbre de quedarse con dineros que no les
pertenecen.
¿Qué pasa con el hombre o la mujer que quiere jubilar -recién discutimos el
tema- y no se le han enterado sus imposiciones en el período laboral?
Obviamente, de inmediato se transforma en beneficiario de una pensión
mínima pagada por el Estado. Y después el gobierno de turno -se dice- es
responsable de no pagar buenas pensiones o de no darles lo que necesitan los
jubilados y pensionados. Entonces, si no queremos tener pensiones mínimas o
desastrosas, lo lógico y normal sería que los empresarios no tengan la mala
costumbre de guardar en el bolsillo izquierdo las cotizaciones previsionales de
los trabajadores. Y así el hombre o la mujer, en el momento de su retiro,
tendrá una jubilación digna, de acuerdo con lo que ha cotizado durante sus
veinte, treinta o cuarenta años de esforzado trabajo, y el empleador no sufrirá
el fuerte ataque que normalmente le hacen los trabajadores y nosotros, como
Parlamento.
Nuestra motivación es que la gente, al momento de ser despedida, tenga
enterada la totalidad de sus imposiciones, lo que también servirá para el sector
público. Hace menos de un mes, discutimos un proyecto a través del cual
entregábamos mayores recursos a las municipalidades para que pagaran las
cotizaciones previsionales adeudadas a los profesores. Por eso digo que espero
que esto también sirva al sector público, a los encargados de los municipios,
para que los dineros -sagrados y legítimos- que se les descuentan a los
trabajadores se depositen en sus cuentas y no que, como ha sucedido en
algunos municipios, se usen para hacer adelantos comunales o para entregar
otros beneficios. Debe hacerse el gasto social en favor de la comunidad, pero
no corresponde hacerlo con el dinero de los profesores y otros trabajadores.
Expreso públicamente mi alegría, satisfacción y agradecimiento al Gobierno del
Presidente Frei, al Ministro señor Molina, quien se encuentra presente, y que
cuando presentamos la moción, fue una figura importante al reconocer su
trascendencia y conseguir el patrocinio del Ejecutivo.
Con esta iniciativa vamos por el camino correcto, lo que nos da tranquilidad y
el fuerte deseo de seguir trabajando y aunando criterios en beneficio de los
trabajadores. Con esta moción y el proyecto sobre protección al cesante, que
vendrá después -esperamos que dentro del mes y, ojalá, en el Senado las
cosas marchen-, podremos dar satisfacción a todos los trabajadores chilenos.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Julio Dittborn.
El señor DITTBORN.- Señora Presidenta, este proyecto -como lo han dicho
tanto el diputado informante como quienes me han antecedido en el uso de la
palabra- es de justicia y estoy cierto de que todos los sectores políticos
representados en la Corporación concurrirán con su voto favorable a su
aprobación.
Es de toda justicia -como ya se ha dicho- que dineros pertenecientes al
trabajador y que son retenidos por el empleador para ingresarlos en las AFP,
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DISCUSIÓN SALA

Isapres, Fonasa, es decir, en instituciones previsionales y de salud, sean


efectivamente enterados de acuerdo con lo que la ley establece.
Sin embargo, tengo algunas inquietudes sobre aspectos que no sé si están
incorporados en el proyecto. ¿Qué ocurre, por ejemplo, si no se pone término
al contrato laboral porque el empleador es deudor de cotizaciones previsionales
y el trabajador desea desempeñarse en otra empresa? La persona tiene que
seguir viviendo. ¿No se verá perjudicada al no poder acceder a otro contrato
laboral por un número, supongamos, de 8 horas diarias si no se ha finiquitado
el contrato anterior? ¿Es posible que un trabajador tenga dos contratos
laborales de jornada completa vigentes? ¿Qué ocurre con el sueldo si no se
pone término al contrato laboral? Como no se ha puesto fin al contrato, el
empleador debería seguir pagándolo. En la práctica, la persona ya no está
trabajando y el empleador ni siquiera le ha pagado las cotizaciones, de manera
que menos le va a pagar el sueldo.
No sé si estos aspectos fueron suficientemente tratados en el estudio de esta
iniciativa. No quiero, de ninguna manera, que el proyecto, que es claramente
favorable para los trabajadores, termine perjudicándolos. Ellos, en algún
momento, lo único que pueden querer es poner fin al contrato original para
emplearse nuevamente y, luego, analizar cómo persiguen al empleador para
que les devuelva sus dineros.
Debo reconocer que no participé en el estudio detallado del proyecto, de
manera que es probable que este tipo de consideraciones hayan sido tratadas
y solucionadas.
Por último, deseo plantear un comentario que me formulaba la Diputada
señora Rosa González, en el cual creo que tiene mucha razón.
Esta Cámara de Diputados tiene un doble estándar, que es necesario dejar en
claro. Me parece de toda justicia que los empleadores paguen estas deudas,
porque son platas de los trabajadores. La Cámara se ha esmerado en hacer
justicia en este caso y me alegro de que así sea. Sin embargo, no puedo dejar
de recordar que hace algunas sesiones, en esta misma Corporación, cuando se
discutía el problema de las deudas previsionales de las corporaciones
municipales, presididas por los alcaldes, la mayoría de los cuales son de
gobierno, el tratamiento fue enteramente distinto. En lugar de obligar a las
corporaciones a sacrificar proyectos e iniciativas para cumplir con sus
trabajadores, la Cámara acordó otorgarles un crédito en pesos, sin reajustes,
proveniente de los fondos municipales que esas corporaciones deben recibir.
Es bueno que nos hagamos esta autocrítica, porque hemos tenido dos
respuestas absolutamente dispares ante hechos similares: cuando se trata de
empleadores privados, se plantea este proyecto, que -repito- me parece justo
que se apruebe; cuando se trata de las corporaciones municipales, se actúa en
forma inadecuada, sentando un mal precedente, ya que se fue generoso con
alcaldes que fueron irresponsables, porque prefirieron sacrificar los intereses
de los trabajadores, especialmente de los profesores, para seguir cumpliendo
con iniciativas de carácter municipal.
He dicho.
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DISCUSIÓN SALA

La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el


Diputado señor Pedro Muñoz.
El señor MUÑOZ (don Pedro).- Señora Presidenta, como muy bien lo ha
señalado el diputado informante, el proyecto viene a reparar una injusticia
cometida contra los trabajadores a quienes no se les han enterado sus
cotizaciones previsionales, descontadas mes a mes.
En el debate de la Comisión de Trabajo, donde el proyecto fue aprobado por
unanimidad, se señaló una serie de ejemplos. Aquí en la Sala, los Diputados
señores Manuel Bustos y Seguel han expresado que la deuda por cotizaciones
previsionales es cuantiosa y que llegó el momento de poner coto a esta
situación de inequidad que viven los trabajadores.
Además, las acciones criminales que podían ejercer los trabajadores para
lograr que se enteraran sus cotizaciones previsionales, no provocaban los
efectos deseados.
De allí que el proyecto viene a reparar una situación injusta que afecta a los
trabajadores, además de contener una sanción adicional: no provocar el efecto
jurídico de la terminación del contrato de trabajo.
Por eso, no vale la pena seguir haciendo una mayor discusión sobre el
proyecto, porque, de acuerdo con lo señalado por todos quienes me han
precedido en el uso de la palabra, no me cabe la menor duda de que va a ser
aprobado por unanimidad.
Desde ya, los parlamentarios socialistas vamos a concurrir con nuestros votos
favorables para lograr ese propósito.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Ortiz.
El señor ORTIZ.- Señora Presidenta, una de las cosas importantes en el
quehacer legislativo es que quienes tienen una gran trayectoria en el
movimiento sindical chileno demuestren en su labor parlamentaria que
efectivamente están en la senda de encontrar soluciones a situaciones injustas,
anormales, que no corresponden al trato justo que merecen los trabajadores.
Es el caso de los Diputados Manuel Bustos y Rodolfo Seguel. Es muy bueno
destacar, entonces, que ésta es una iniciativa parlamentaria de dos ex
dirigentes sindicales, actuales diputados de la República, que cuenta con la
aprobación del Ejecutivo.
¿Por qué comienzo expresando esto? Los que hemos sido dirigentes sindicales
-algunos muchísimos años atrás- siempre hemos tenido una honda
preocupación por todo lo relacionado con la parte previsional, sobre todo
cuando no se enteran las imposiciones, originando una situación muy difícil y
complicada para los trabajadores cuando deben impetrar beneficios sociales.
Por eso, el proyecto de ley que impone la obligación del pago de cotizaciones
previsionales atrasadas como requisito previo para poner término a la relación
laboral por parte del empleador, está en el camino adecuado para acabar con
situaciones absolutamente injustas a que se ven enfrentados algunos
trabajadores chilenos. En definitiva, el objetivo básico del proyecto es
mantener vigente la relación laboral.
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DISCUSIÓN SALA

Algunos pueden pensar, tal como lo planteó el colega Julio Dittborn, que un
trabajador tenga dos contratos de trabajo o bien que tenga la posibilidad de
otra fuente laboral, y lo dispuesto por el proyecto podría constituir, a lo mejor,
un impedimento.
Es posible que suceda ese tipo de situaciones, pero ellas son las menos. A mi
juicio, lo importante es legislar, en primer lugar, para todos, y si esto no es
posible, al menos para la inmensa mayoría.
Por eso, reitero que el objetivo básico es mantener vigente la relación laboral.
Por ello, mediante esta iniciativa, si no se han integrado las cotizaciones
previsionales atrasadas en los regímenes que corresponda, no podrán hacerse
efectivos los despidos de trabajadores.
Con esto se está complementando la normativa que establece también el
sistema de protección por cesantía, para hacer mucho más justo y equitativo el
mercado laboral, lo que también constituye un incentivo para que los
empleadores cumplan con la ley y no se vean expuestos a la nulidad del
despido, en caso de incumplimiento de su obligación de enterar el pago de las
cotizaciones previsionales descontadas de las remuneraciones de sus
trabajadores.
Por otra parte, en esta discusión ha quedado claramente establecido que esto
no significa introducir ninguna modificación a las causales de terminación del
contrato de trabajo contempladas en el código del ramo, las cuales se
mantienen absolutamente inalteradas, porque la enmienda propuesta en este
proyecto de ley es sólo para reemplazar la obligación de "comunicación" por la
de "acreditación del pago de las mismas".
Quiero recordar y clarificar lo expresado respecto de un proyecto de ley que
aprobamos hace pocos días, sobre anticipos del Fondo Común Municipal para
los municipios que tienen problemas y están atrasados en el pago de las
cotizaciones previsionales de colegas profesores, y, en algunos casos, de
funcionarios de la salud.
Nuestra votación no fue un doble estándar. Si se analiza en buena forma esa
iniciativa, se comprobará que ninguno de nosotros felicitó a los alcaldes que
estaban atrasados en el entero de las imposiciones. ¡Tengamos cuidado! Hay
alcaldes de todos los partidos políticos, tanto de Gobierno como de Oposición,
que se encuentran en situaciones muy especiales. Además, no hay que olvidar
que esto fue sólo un anticipo, y que aprobamos un artículo que establece que
los respectivos departamentos de educación municipal de los 341 municipios
de nuestra patria deben acreditar el pago de las cotizaciones previsionales del
mes anterior, y, si no lo hacen, no recibirán la subvención educacional. Creo
que eso es un avance y también está en el camino que corresponde.
Por eso, anuncio que votaré favorablemente en general y en particular este
proyecto de ley, y hago un reconocimiento a los honorables Diputados Manuel
Bustos, Rodolfo Seguel y al resto de los colegas coautores.
He dicho.
-o-
El señor TUMA (Vicepresidente).- Respecto del procedimiento para abordar el
proyecto de ley que fortalece y amplía las facultades de la Superintendencia de
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DISCUSIÓN SALA

Servicios Elécricos, los Comités acordaron, por unanimidad, citar a sesión


especial y extraordinaria el próximo sábado, de 9.30 a 11.20, antes de la
sesión del Congreso Pleno.
Tiene la palabra el Diputado señor Andrés Palma.
El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente, ¿sería posible que se nos
distribuyera el informe comparado con las modificaciones del Senado para
estudiarlas de aquí al sábado?
El señor TUMA (Vicepresidente).- Señor diputado, la Cámara ha estimado
indispensable que los parlamentarios dispongan de dicho informe.
-o-
El señor TUMA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Salvador
Urrutia.
El señor URRUTIA.- Señor Presidente, desde luego, me sumo a la felicitación
que se ha dado a los Diputados patrocinantes de esta moción, señores Manuel
Bustos, Rodolfo Seguel, Roberto León, Sergio Aguiló, Exequiel Silva y a las
Diputadas señoras Adriana Muñoz, Fanny Pollarolo y Marina Prochelle, quienes
tuvieron una visión eficiente de lo que debe ser el papel parlamentario hacia el
mundo laboral.
En efecto, muchos trabajadores se ven afectados en sus intereses, pues
aunque la mayor parte de los empresarios paga religiosamente las cotizaciones
previsionales, hay algunos que no lo hacen, y el incumplimiento de esos pocos
ya suma cantidades muy importantes, lo que incide en las futuras jubilaciones
de los trabajadores.
Tenemos la información de que al sistema de las AFP se adeudan 104 mil
millones de pesos; es decir, aproximadamente 250 millones de dólares. Ésa es
la deuda acumulada al día de hoy, y es la que debe solucionarse, lo que se
pretende hacer con este proyecto de ley, originado en moción parlamentaria, el
que señala una solución eficiente, porque ahora los trabajadores no podrán ser
despedidos sin que antes se acredite que las cotizaciones previsionales están al
día.
Esta iniciativa apunta no sólo a hacer justicia social, sino también a resolver el
caso individual de tantos trabajadores que, cuando jubilan, reciben pensiones
miserables, y que al investigar qué ha pasado con sus cotizaciones, se enteran
de que tienen grandes vacíos, años, incluso décadas en que algún empresario,
que ya no existe, dejó de pagar, y los pensionados no tienen a quién recurrir
para llenar esas lagunas. Ese tipo de dolo y de falta de probidad de algunos
empresarios, a partir del momento en que esta iniciativa se promulgue, ya no
podrá seguir ocurriendo en nuestro país.
Deberíamos pedir al Gobierno que imprima la mayor urgencia a este proyecto
para que en el más breve plazo posible termine esta situación que daña los
intereses de los trabajadores y de la justicia social.
Por lo tanto, anuncio el voto favorable de la bancada del PPD.
He dicho.
El señor TUMA (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Diputada señora María
Antonieta Saa.
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DISCUSIÓN SALA

La señora SAA (doña María Antonieta).- Señor Presidente, felicito a los autores
de esta moción, y al Ministro del Trabajo, por haberla patrocinado, porque este
proyecto es una manera muy concreta de reparar una injusticia histórica con
los trabajadores.
Todas las semanas en nuestras oficinas parlamentarias vivimos el drama de
mujeres y hombres que, en vísperas de su jubilación, se encuentran con la
sorpresa de que en el pasado no les hicieron sus imposiciones, cuando existía
la obligación de los empleadores de pagar parte de la previsión. En la
actualidad, ella es parte de las remuneraciones de los trabajadores y
trabajadoras. En verdad, hay que poner fin a esta inmoralidad.
En días anteriores, asistí a un seminario donde se analizaron los efectos de las
crisis económicas y políticas, en su globalidad. Don Felipe Lamarca, presidente
de la Sofofa, quien ofició como panelista, expresó que una de las mayores
seguridades para el país era tomar una serie de providencias respecto de las
políticas macroeconómicas, no sólo en términos de país, sino como cláusula de
imperativo ético, y luchar para paliar las desigualdades existentes. Ante eso,
sugería que el país tuviera, ante las crisis, cláusulas de seguridad, es decir,
maneras de proteger a los trabajadores en términos de subsidios de cesantía -
lo que es el Protac-, previsión y salud.
Entonces, le señalé: "Señor Lamarca, usted preside una organización de
empresarios tremendamente importante. Espero que los que lo eligieron
compartan su criterio, por cuanto no me explico por qué, si ya llevamos años
en términos de seguros de desempleo, no se ha avanzado en esa materia ni
ella es satisfactoria para los trabajadores".
De acuerdo con su pensamiento y entendiendo que representa el sentir de los
empresarios, no me cabe duda de que don Felipe Lamarca apoyará esta
moción de manera entusiasta, no sólo para avanzar respecto de esta
desigualdad, que debe indignar al país desde el punto de vista ético, sino
también porque es una cláusula de seguridad frente a las crisis.
Por último, quiero decir algo que siento y que he visto repetirse en la Cámara
cada vez que se trata de consagrar, por ley, un derecho para los trabajadores
o de actuar en contra de las discriminaciones. Lo vimos cuando,
desgraciadamente, debido a los votos de la Derecha, perdimos una moción
parlamentaria estupenda del ex Diputado señor Viera-Gallo y de otros colegas,
sobre las discriminaciones laborales. Hoy ha reeditado ese tema la Diputada
señora Lily Pérez y otros parlamentarios.
También hubo reparos de la Derecha cuando aprobamos el fuero maternal de
las trabajadoras de casa particular. ¡Ojo! "Consagrar este derecho o ir contra
esta discriminación es atentatorio contra los trabajadores", como lo dijo ahora
el Diputado señor Dittborn. La diferencia entre los alcaldes y los empresarios
es que los primeros no se echan la platita al bolsillo. Estoy por que se cumpla
con la previsión, puesto que con esos dineros se hacen trabajos de bien
público; en cambio, en la empresa privada, las platas de la previsión, que son
parte de las remuneraciones de los trabajadores, lamentablemente van a
engrosar las utilidades de las empresas.
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DISCUSIÓN SALA

Entonces, me causa desazón cuando veo que la Derecha, cada vez que se va a
aprobar un beneficio para los trabajadores o una ley en contra de la
discriminación, dice: "Ojo, cuidado, esto puede ser un bumerán y darse vuelta
en contra de los trabajadores".
Aplaudo que este proyecto se haya aprobado por unanimidad, lo cual es un
buen camino. Esperemos que en el Senado no haya contradicciones entre
diputados y senadores de los mismos sectores, como ha ocurrido en otras
leyes.
Felicito a los autores de esta moción, porque es un imperativo ético de una
situación que, como país, nos debe llenar de vergüenza, es decir, que nuestros
trabajadores y trabajadoras lleguen a la edad adulta mayor, cuando ya no
pueden trabajar y quieren su jubilación, y tengan lagunas previsionales porque
algún empresario no cumplió con la ley, como debía.
Doy mi aprobación absoluta a este proyecto y esperamos que en el Senado no
aparezcan las consabidas contradicciones o aprensiones de los representantes
del pueblo, en el sentido de que "no vaya a ser que esto perjudique a los
trabajadores".
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Informo a la Sala
que el proyecto se votará a las 12.30 y que todavía hay tres diputados
inscritos.
Tiene la palabra la Diputada señorita Antonella Sciaraffia.
La señorita SCIARAFFIA (doña Antonella).- Señora Presidenta, pocas veces
tenemos la oportunidad de discutir un proyecto que verdaderamente genera
tanto consenso en esta Sala, porque nadie puede negar la importancia de que
dineros que le pertenecen al trabajador y que son retenidos para ser
incorporados a su previsión en las distintas cajas, como las administradoras de
fondos de pensiones, sean pagados antes de que el empleador tome la
decisión de terminar con el contrato de trabajo.
Al respecto, quiero decir al colega señor Dittborn, quien tenía una duda, que
este proyecto se refiere a cuando el empleador toma la decisión de terminar
con el contrato de trabajo. Lo que se regula es que el empleador, cuando
decide terminar un contrato de trabajo, debe acreditar previamente que las
cotizaciones previsionales están pagadas.
Esta moción es un gran avance y me siento orgullosa de los colegas que la
presentaron, porque han recogido el sentir de muchos trabajadores chilenos
que han visto que sus recursos previsionales han sido apropiados
indebidamente por los empleadores. En esto no puede haber distinción.
Cualquier empleador que haga este tipo de retención, sea alcalde o
empresario, comete un abuso; si lo hace una autoridad, es peor, porque el
abuso es de autoridad.
Por lo tanto, aprobaré el proyecto con mucho gusto, y creo que así lo hará mi
bancada. Espero que la Mesa recabe la unanimidad de la Sala para mostrar
una señal de respaldo a todos los trabajadores chilenos.
He dicho.
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DISCUSIÓN SALA

La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el


Diputado señor Claudio Alvarado.
El señor ALVARADO.- Señora Presidenta, sin lugar a dudas, se trata de un
proyecto absolutamente conveniente, que apunta en una dirección correcta, en
orden a que induce al empleador a cumplir fiel y oportunamente con la
legislación laboral vigente. No debemos olvidar que el incumplimiento del pago
de imposiciones obedece a una simple recaudación que efectúa el empleador;
por lo tanto, es plata de los trabajadores.
En esa perspectiva, el proyecto protege al trabajador. Es absolutamente sano y
lógico que se exija acreditar el pago de las imposiciones al momento del
despido.
Me preocupa lo siguiente: el informe de la Comisión, en la parte referida a la
discusión general, señala claramente que el trabajador mantiene sus
obligaciones laborales vigentes. Si lo notifican de despido es porque el
empleador tiene alguna razón económica, de flexibilidad de su planta, de
disminución de costos, etcétera; pero no damos al trabajador la posibilidad de
buscar una labor alternativa, porque, al mantener sus obligaciones vigentes, el
empleador lo puede acusar de abandono de trabajo y evitarse el pago de la
indemnización, con lo cual estaríamos generando un mal mayor.
Entonces, sería interesante que los autores de la iniciativa y el Ministerio del
Trabajo analizaran esa situación, porque, a lo mejor, el proyecto no tendría
efecto práctico. Mantener las obligaciones laborales vigentes respecto del
empleador no es problema, porque es su responsabilidad no haber efectuado el
pago de las imposiciones con platas que son de los propios trabajadores.
Por lo tanto, pido al señor ministro, a los autores de la moción y, en general, a
todas las bancadas, que rediscutamos este punto, con el objeto de introducirle
algunas correcciones que produzcan los efectos que todos deseamos, de
manera que la iniciativa no vaya en perjuicio de los trabajadores.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Sergio Elgueta.
El señor ELGUETA.- Señora Presidenta, en primer lugar, quiero hacer presente
que en el informe no se menciona a los Diputados señores Sergio Ojeda, Víctor
Reyes y al que habla, en relación con la presentación de este proyecto, error
atribuible a la secretaría de la Comisión, por lo que pido que se incluyan en los
informes sucesivos que se elaboren sobre esta materia.
En segundo lugar, en esta Cámara, al razonar desde el punto de vista jurídico,
muchas veces se invoca con bastante fuerza el llamado principio de la
autonomía de la voluntad. Cuando examino este proyecto a la luz de los
preceptos civiles, llego a la conclusión de que tiene plena legitimidad jurídica,
ya que el artículo 1.498 de nuestro antiguo Código Civil, dice: "En los contratos
bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse por uno de los
contratantes lo pactado". Es decir, el que no paga las imposiciones se acerca a
ese punto del Derecho Civil, ya que no está cumpliendo lo pactado.
Por su parte, el artículo 1.552 dispone: "En los contratos bilaterales ninguno de
los contratantes está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro
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DISCUSIÓN SALA

no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo


debidos".
Si se escucha bien, esta última disposición viene a solucionar la inquietud del
Diputado señor Dittborn, lo que sucede en muchas situaciones en el campo del
Derecho. Cuántas veces escuchamos que el tribunal tal o cual decretó una
orden de no innovar, lo que significa que la situación se debe mantener tal
como estaba hasta ese momento, mientras el tribunal no determine la exacta
dimensión de la justicia que quiere aplicar.
El inciso quinto que se introduce al artículo 162 del Código del Trabajo, señala:
"Si no se acreditare el pago de las imposiciones previsionales al momento del
despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo".
Lo que está diciendo este inciso es que este contrato de trabajo continúa
mientras esa situación de morosidad prosiga. En consecuencia, con la orden de
no innovar también se podría producir un tremendo daño, como ha ocurrido;
sin embargo, la situación se mantiene.
Si un empleador no paga las imposiciones, no sólo está infringiendo normas
laborales o civiles, como ya he demostrado, sino que está pasando a llevar
disposiciones de carácter penal, puesto que aquí, lisa y llanamente, hay una
apropiación indebida.
Aún más, a los empleadores que no dan cumplimiento a las normas
previsionales se les puede aplicar la ley sobre seguridad interior del Estado,
que tanto gusta emplear en contra de otras personas, pero les disgusta, por
razones obvias, hacerlo en el caso de quienes están en mora en las
cotizaciones previsionales.
En cuanto al planteamiento del Diputado señor Dittborn, en el sentido de qué
ocurre con un trabajador que en virtud de esta ley pone fin a su contrato si el
empleador no ha pagado las imposiciones, lo que sucede está claro en el nuevo
inciso sexto que se agrega al artículo 162 del Código del Trabajo, que señala:
"Con todo, el empleador podrá convalidar el despido mediante el pago de las
imposiciones morosas del trabajador". O sea, en este mismo proyecto de ley se
da la solución para que ese empleador moroso se ponga al día y, en
consecuencia, ahí reaparezca en toda su plenitud su derecho a poner término a
la relación laboral, lo que le será menos perjudicial mientras más rápido lo
haga porque, si él se demora, tendrá una sanción mayor, puesto que deberá
seguir pagando la remuneración. Pero aun cuando demorara mucho, lo que no
creo, porque no le convendría desde el punto de vista patrimonial, es preferible
esta solución en lugar de privar de la libertad a ese empleador, ya sea si se le
encarcela por apropiación indebida o por la aplicación de la ley de seguridad
interior del Estado.
Por eso, me parece que este proyecto, que ha sido una creación de los colegas
Manuel Bustos y Seguel, es la respuesta exacta, justa, conveniente y oportuna
para aquellos que siguen creyendo en el desahucio existente en los años 60,
cuando a un trabajador o a un obrero, como establecía el Código del Trabajo,
lo despedían con un aviso de seis días, o a un empleado, con un aviso de
treinta días, mediante el llamado "sobre azul".
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DISCUSIÓN SALA

Queremos que eso no ocurra en nuestro país. Lo que deseamos es que el


empleador que quiere poner término a la relación entre él y sus trabajadores,
sepa que deben estar con sus obligaciones al día.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Señor diputado, en
relación con su observación, le puedo informar que la Mesa ya dio
instrucciones al secretario de la Comisión de Trabajo para que los nombres de
los tres diputados que usted mencionó sean incorporados en el informe.
Tiene la palabra la Diputada señora Marina Prochelle.
La señora PROCHELLE (doña Marina).- Señora Presidenta, seré muy breve,
porque el Diputado señor Elgueta ha resuelto alguna de las dudas planteadas
en la Sala.
Los diputados de Renovación Nacional vamos a aprobar con mucho gusto este
proyecto de ley, originado en una moción, que no tiene otro sentido que
precaver la situación de los trabajadores a quienes sus empleadores no les han
pagado las imposiciones, lo que se realiza con dineros retenidos de sus
remuneraciones.
No me cabe duda de que una gran cantidad de empleadores cumple
religiosamente con el deber de pagar las imposiciones; desgraciadamente, hay
otros que no cumplen con estas normas legales, lo que, además, es de justicia.
En consecuencia, no se debería producir este tipo de problemas en contra de
los trabajadores, ya que ello representa una recarga para los tribunales de
justicia, debido a los juicios que se entablan por este motivo, y un perjuicio
para el trabajador que quiere jubilar al término de sus años de servicio.
Por lo tanto, vamos a apoyar este proyecto de ley, como lo hicimos en la
Comisión de Trabajo, donde aprobamos la moción por unanimidad.
Además, quiero señalar que los diputados no podemos hacernos cargo de las
actuaciones de la otra rama del Congreso Nacional, que ha sido aludida con
cierta intención, por cuanto el Senado es independiente de la Cámara de
Diputados y no es factible que nos hagamos responsables de las acciones,
actitudes o votos que los senadores tengan en su Sala. Por lo tanto, no
podemos acoger ni descalificar lo que el Senado pudiera hacer dentro del
legítimo derecho de sus atribuciones, aun cuando se creen discrepancias con
los diputados.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra la
Diputada señora Rosa González.
La señora GONZÁLEZ (doña Rosa).- Señora Presidenta, he escuchado con
suma atención al Diputado señor Dittborn y también la respuesta de la
Diputada señorita María Antonieta Saa, respecto de las deudas previsionales
que mantienen las municipalidades de Chile.
Hace pocas semanas, aprobamos un préstamo de 3.500 millones de pesos
para que las municipalidades cumplan con las deudas previsionales que tienen
en estos momentos, que son de 12 mil millones de pesos.
¿Por qué el Estado o el Fisco tiene que afrontar nuevamente un problema de
3.500 millones de pesos, muy necesarios para solucionar otros problemas, por
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DISCUSIÓN SALA

incumplimiento de los señores alcaldes? No digo que todos ellos sean iguales,
pero, independientemente de su color político, deben cumplir con las normas.
Me pregunto, ¿qué ocurriría si la gente del sector privado también dijera hoy
que el Gobierno debe solucionarle los problemas de las deudas previsionales?
No se trata de una caza de brujas hacia todos los alcaldes, pero no podemos
dar el ejemplo de tener un doble estándar respecto de un tema que ha sido
ampliamente debatido en la Sala.
Sería conveniente -ya que estamos hablando de preocuparnos de la gente, que
los señores alcaldes dicen que es su mayor preocupación y que, sin embargo,
no cumplen con ella- que el Parlamento tenga las facultades necesarias para
velar por los trabajadores de los municipios, evitar los despidos arbitrarios, la
discriminación y la caza de brujas que sí existe dentro de ellos y que
solamente va en perjuicio de los trabajadores, como todos sabemos.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Riveros.
El señor RIVEROS.- Señora Presidenta, en primer lugar, creo que corresponde
felicitar la iniciativa de los Diputados señores Manuel Bustos y Seguel y,
además, a los demás colegas que han copatrocinado el proyecto, como
también que el Gobierno haya decidido patrocinarlo e incluirlo en la legislatura
extraordinaria, lo cual nos permite conocerlo hoy y apoyar sus objetivos.
La iniciativa legal es un paso en la línea correcta, porque está referida a un
grupo de trabajadores, cuando el empleador decide poner término a sus
contratos de trabajo. A este hecho, que significa para el trabajador la pérdida
de su trabajo, muchas veces se agrega un factor adicional, cual es que el
empresario lo despide sin estar al día en la integración del pago de las
cotizaciones previsionales. Lo grave es que al trabajador ya se le han hecho los
descuentos pertinentes, porque en el sistema de capitalización individual, las
cotizaciones son de responsabilidad del trabajador y no del empleador. La
función de este último es la de simple recaudador para integrarlas a las
administradoras de fondos de pensiones; es decir, no hay derecho a que el
empleador no cumpla con esa obligación.
La iniciativa que hoy conocemos -insisto- favorece al segmento de personas
que está perdiendo su empleo por decisión del empleador. Está bien que,
además, no carguen con el incumplimiento de quien le está cortando la
relación laboral. Por eso debemos apoyar fuertemente la iniciativa.
Este es un paso en la línea correcta, porque debemos ver la forma de legislar
para resolver esta situación en conjunto con los trabajadores.
Se ha hablado de una deuda previsional acumulada superior a los 300 millones
de dólares, que los empleadores no han integrado a las cuentas de los
trabajadores, siendo que éstos han cumplido con su obligación, cifra
equivalente a la que, como encaje, deben tener las administradoras de fondos
de pensiones para responder a una rentabilidad mínima. Es decir, estamos
hablando de una cantidad importante, aun cuando porcentualmente alguien
pudiera considerarla irrelevante, aparte del hecho de que hay gente que no
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 32 de 123

DISCUSIÓN SALA

cumple con una obligación, apropiándose indebidamente, por determinado


período, como se ha señalado, de dineros que no le pertenecen.
Me ha solicitado una interrupción el Diputado señor Paya, a quien se la
concedo con mucho agrado, a través de la Mesa.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Paya.
El señor PAYA.- Señora Presidenta, además de sumarme a los elogios a los
autores de la iniciativa, quiero clarificar que el tema planteado por algunos
señores diputados es muy relevante.
Obviamente, respecto del empleador inescrupuloso que, teniendo la capacidad
financiera para cumplir con la ley, no entera las cotizaciones previsionales, el
proyecto es sumamente eficaz, porque va a ser un pésimo negocio ser
inescrupuloso; pero debemos advertir que, en el caso de una empresa que
efectivamente entra en falencias económicas porque no tiene plata, el proyecto
no solucionará el problema.
Creo que sería razonable abrir una puerta -y probablemente el Senado sea la
oportunidad legislativa para hacerlo- para lograr, desde luego, sin extinguir la
deuda previsional, que el trabajador consiga un nuevo contrato de trabajo -lo
que hoy no puede hacer porque daría lugar a una acusación, por parte del
empleador, de abandono del empleo y se enredaría la situación, más que
solucionarla-, ya que, si en verdad la empresa tiene falencia económica, no le
pagará el sueldo, lo cual lo llevará a una situación insostenible.
En el caso del empleador inescrupuloso, el proyecto es perfecto, por cuanto le
manda una señal clara: le va a salir carísimo. Pero temo que cuando realmente
haya un problema económico, le podemos crear un problema adicional al
trabajador.
Agradezco la interrupción al Diputado señor Riveros.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Recupera el uso de
la palabra el Diputado señor Riveros.
El señor RIVEROS.- Señora Presidenta, para terminar y recogiendo algunos
argumentos del Diputado señor Paya, quiero señalar lo siguiente:
En la esencia de la filosofía del sistema de capitalización individual está el
hecho de que los propios trabajadores pagan sus cotizaciones previsionales; no
los empleadores. De manera que si una empresa tiene problemas financieros
no puede recurrir a un dinero que no le pertenece, puesto que forma parte de
la remuneración que recibe el trabajador a través de un contrato de trabajo.
Por lo tanto, el vicio que ocurre es que los empleadores, como una forma de
crédito, recurren de hecho a dinero que no les pertenece, lo cual es
inaceptable. Este proyecto, además, apunta a una situación especial, por
cuanto se trata de personas con las cuales está por terminar la relación
contractual e, incluso, se mantiene una deuda previsional de dinero que les fue
descontado y que no se integró en las administradoras de fondos de pensiones.
Por eso, insisto en que éste es un paso en la línea correcta; lo apoyamos y con
mucho gusto votaremos favorablemente.
He dicho.
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DISCUSIÓN SALA

La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el


Diputado señor Maximiano Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.- Señora Presidenta, hasta 1981 existía un sistema
previsional bastante perverso, a pesar de que se le daba el nombre de
"solidario"; ello, porque, por una parte, cuando ese sistema se estableció, en
un comienzo los hombres jubilaban a los 65 años y las mujeres a los 60 años.
Luego comenzaron las presiones a los parlamentarios y se logró que los
funcionarios públicos pudieran jubilar con 30 años de servicio, de manera que
quien había ingresado a los 25 años estaba jubilado a los 55 años.
Más adelante, los funcionarios de los bancos lograron jubilar con 20 años de
servicio y, por cierto, los más privilegiados de todos fueron los parlamentarios,
que consiguieron jubilar con 15 años de servicio.
Cuando asumí como diputado, en 1973, tenía 27 años, y cuando dejé de serlo
tenía también 27 años, porque alcancé a estar en funciones sólo cuatro meses.
En esa oportunidad me llamaron de la Caja de Empleados Públicos para
preguntarme si quería jubilar y yo les dije que no entendía cómo iba a jubilar
con cuatro meses de imposiciones. Me hicieron ver que, como había ingresado
a la Escuela Militar a los 14 años, si hubiese tenido 29 años habría podido
jubilar con quince treintavos; es decir, media dieta parlamentaria durante los
30, 40 ó 45 años de vida que me quedaban por delante.
Evidentemente, un sistema previsional de esa especie estaba absolutamente
quebrado. Y, además, se jubilaba con el promedio de los últimos cinco años.
Entonces, qué hacían los trabajadores. Le decían al empleador, durante los
primeros años de trabajo: "Cotíceme por el mínimo y el resto me lo da en
plata". Y antes de los últimos cinco años le pedían: "Ahora, cotíceme por el
máximo porque eso es lo que me va a permitir jubilar".
Se estableció, entonces, en 1981, un sistema previsional distinto, de
capitalización individual, donde cada trabajador tenía una libreta con su
nombre y apellido.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Diputado Errázuriz,
el Diputado Riveros le solicita una interrupción.
El señor ERRÁZURIZ.- Con mucho gusto se la daré en medio minuto más.
Como dijo el Diputado Riveros, comparto absolutamente que lo que se tuvo en
vista al establecerse la modificación del sistema, en 1981, fue señalar que la
cotización era de cargo del trabajador. ¿Por qué? Para evitar que hubiera
presiones en orden a aumentarla o si alguna ley pretendiera quitárselas,
existiría toda la fuerza laboral para evitar que eso ocurriera.
Señora Presidenta, por su intermedio, con mucho gusto le doy la interrupción
al Diputado Riveros.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Diputado señor
Riveros, sea breve, porque a las 12.30 horas votaremos y quedan aún dos
diputados por intervenir.
Tiene la palabra.
El señor RIVEROS.- Señora Presidenta, muchas veces se hace escarnio y se
critica la condición de parlamentario, tildando a los integrantes de este poder
del Estado como privilegiados. Muchas veces las cosas están en relación con la
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DISCUSIÓN SALA

naturaleza de la actividad que se desarrolla. Por eso quiero preguntarle a mi


colega y estimado Diputado Maximiano Errázuriz si acaso en el actual régimen
previsional no existe un conjunto de trabajadores que, por la naturaleza de las
funciones que desempeña, está acogido a un régimen previsional especial y no
tuvo la obligación de asumir el régimen del resto de los trabajadores.
Quiero que me diga si existe y en qué ámbito.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Recupera la palabra
el Diputado señor Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.- Señora Presidenta, en la actualidad hay trabajadores
que, atendida la naturaleza de las labores que realizan, pueden jubilar de
manera anticipada sin que se exija que para ello sea necesario que sus
cotizaciones de los últimos diez años les permitan jubilar con el 50 por ciento
del promedio de ingresos de dichos años.
El caso nuestro era distinto, porque todo iba a un fondo común, respecto del
cual, quien había cotizado cuatro meses podía estar por jubilar durante treinta
o cuarenta años.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Señor diputado, la
señora María Antonieta Saa le solicita una interrupción.
El señor ERRÁZURIZ.- Con mucho gusto se la doy.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Sea breve, Diputada
señora María Antonieta Saa. Estamos con poco tiempo.
La señora SAA (doña María Antonieta).- Señora Presidenta, haciéndome eco
de lo que dijo el Diputado Riveros, creo que basta de dar ejemplos sobre
parlamentarios. Quiero expresar que hoy, nosotros, no tenemos más calidad
que la de trabajadores independientes. Eso hay que dejarlo bien claro.
Considero que es una injusticia. Aquí -por lo menos, conozco a muchos- no
vivimos de fortunas personales; no tenemos familias ricas, ni herencias, ni
tenemos derecho a una jubilación digna como cualquier trabajador. Por lo
tanto, es tremendamente importante que discutamos el hecho de que no
somos ni empleados públicos ni particulares. Reitero que eso me parece
altamente injusto. Uno debe ser capaz de luchar por sus derechos. No sé
cuántos herederos o empresarios habrá aquí. Yo soy una trabajadora que
merezco mi jubilación y estos ataques al Parlamento, por nosotros mismos,
realmente nos dejan ante el país de una manera bastante indigna, lo cual no
es así. Somos tremendamente dignos, hoy estamos con problemas de
jubilación y somos trabajadores como cualquier otro del país, con mayor
responsabilidad todavía.
He dicho.
(Aplausos).
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Retoma la palabra
el Diputado Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.- Señora Presidenta, comparto absolutamente lo que ha
dicho mi colega María Antonieta Saa, pero ella no era diputada en 1973 y en
ese tiempo las cotizaciones de los parlamentarios las hacía el Congreso. Hoy,
los parlamentarios -esto es bueno que lo sepa la opinión pública- no tenemos
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DISCUSIÓN SALA

previsión y, muchas veces, parlamentarios que han dejado de ser tales han
recurrido a nuestras influencias para que los ayudemos porque han quedado
en una situación realmente crítica.
Pero me estoy refiriendo a una situación anterior a 1973.
Sólo quiero señalar que me ha tocado trabajar, en forma muy directa, con
exonerados políticos de la provincia Cordillera -en Puente Alto, en San José de
Maipo, en Pirque y también en La Pintana-, y me he encontrado con que
muchos trabajadores -exonerados- creyeron que se les hacían las cotizaciones
previsionales; pero, ahora, cuando son despedidos y solicitan al INP la lista de
sus cotizaciones para obtener los beneficios de la ley de previsión, se dan
cuenta de que tienen lagunas, a pesar de que los dineros correspondientes les
fueron descontados.
Por eso, me sumo al apoyo entusiasta a este proyecto de ley y creo que lo
lógico y lo justo es que si un empleador quiere despedir a un trabajador, no
sólo deba haberle hecho las cotizaciones previsionales, sino también probarlo,
porque, a lo mejor, ese trabajador es una persona joven que va a seguir
trabajando y, por último, puede imponer por sí mismo para jubilar el día de
mañana.
Hoy, tal como están las cosas, se cometen abusos que perjudican a los
trabajadores. Por lo general, no son las grandes empresas o industrias las que
abusan, pues sus sindicatos, poderosos y bien asesorados, evitan esos hechos.
Normalmente, estos se dan en las pequeñas empresas, industrias o talleres
donde laboran dos, tres, cuatro trabajadores, lo que se opone a los cientos de
industrias y empresas pequeñas que respetan los derechos laborales de sus
trabajadores, muchas de las cuales trabajan de igual a igual con sus
empleados.
Por eso, con entusiasmo, me sumo a la votación favorable del proyecto.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Antonio Leal.
El señor LEAL.- Señora Presidenta, en primer lugar, saludo a los patrocinantes
del proyecto que establece la obligación de pago de cotizaciones previsionales
atrasadas como requisito para poner fin a la relación laboral.
En verdad, el tema debió ser regulado mucho antes por la ley y por la ética,
porque cuando se trata de fondos de los trabajadores, un empresario no debe
despedir a nadie sin haber dado cumplimiento a sus obligaciones previsionales.
En ese sentido, la iniciativa es importante desde el punto de vista legal, pero
también del ético, a fin de establecer relaciones distintas en el mundo laboral,
entre empresarios y trabajadores.
En un momento complejo como el que vivimos, el proyecto es un desincentivo
al despido de trabajadores. En particular en las regiones mineras, por el precio
internacional del cobre y la crisis asiática, muchas empresas están recurriendo
a esta instancia, algunas de manera arbitraria y otras sin motivos, sólo por
aprovechar de rebajar costos. En la mayoría de los casos, los trabajadores no
tienen al día sus imposiciones previsionales e igual se les despide.
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DISCUSIÓN SALA

Al respecto, está el caso clamoroso de la empresa Sali Hochschild, cerrada el


año pasado y de propiedad del presidente de la Sociedad Nacional de Minería,
que motivó movilizaciones de los trabajadores durante dos meses y a quienes
no se había depositado sus cotizaciones previsionales, lo que ocurre muy a
menudo.
Por otro lado, es muy importante aprobar el proyecto por unanimidad, porque
constituye una señal en un momento grave de aumento de la cesantía.
Además, con ello, la Cámara está mandando un mensaje al mundo empresarial
en el sentido de invitarla a cumplir con sus responsabilidades legales y a hacer
un esfuerzo conjunto por mantener la ocupación y desarrollarla en los
momentos de dificultad, como los que estamos enfrentando.
Por eso, aun cuando la indicación del Diputado señor Paya es bien
intencionada, es decir, que puede darse una situación excepcional, lo
fundamental es que el empresario tome en cuenta que esos recursos son de
los trabajadores, y que cuando cierra su empresa, se declara en quiebra o está
en dificultades económicas, debe preservar, en cualquier condición, los dineros
que no le pertenecen, porque son de los cotizantes.
Asimismo, el proyecto es un incentivo a los empresarios para que den
cumplimiento a la ley y una señal para profundizar los derechos laborales de
los trabajadores. En esta crisis económica y aumento de la desocupación se ha
hecho más patente la necesidad de disponer de dos instrumentos, por lo cual
el proyecto nos avecina a ambos. En primer lugar, de las reformas laborales y
de la negociación colectiva; en segundo término, del Protrac, sistema de
protección al trabajador cesante. Justamente, el Protrac establece normas
semejantes a las consignadas en esta iniciativa, que un grupo de
parlamentarios de diversos partidos ha tenido la inteligencia de presentar.
Junto con señalar que mi bancada votará favorablemente la moción, pido
acelerar los proyectos de ley restantes que salvaguardan los intereses de los
trabajadores, sus derechos laborales y previsionales y, sobre todo, crean el
Protrac, que es una necesidad urgente para ellos.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Puede hacer uso de
la palabra el Diputado señor Víctor Reyes.
El señor REYES.- Señora Presidenta, en primer lugar, quiero sumarme al
reconocimiento a los colegas Seguel y Manuel Bustos, formulado por la
mayoría de los diputados que han intervenido, porque ellos encabezaron esta
moción, para la cual han logrado una rápida tramitación. Ello habla bien de
nuestros distinguidos colegas, por cuanto queda demostrado que mantienen
vigentes sus compromisos con el mundo de los trabajadores. Lo manifestaron
cuando fueron dirigentes sindicales; ahora lo hacen en su calidad de
parlamentarios.
En segundo lugar, deseo destacar la justicia y -como decía el colega Leal- el
profundo sentido ético de la iniciativa, la cual persigue que los derechos de los
trabajadores sean debidamente salvaguardados, protegidos a través de la ley,
en particular cuando se trata de que parte de sus remuneraciones, retenidas o
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DISCUSIÓN SALA

descontadas, no están donde deberían encontrarse: en el fondo base para su


jubilación posterior.
Esto adquiere mayor gravedad con el término del contrato de trabajo, en el
que, de acuerdo con la normativa vigente y tal como se señaló en el informe,
al empleador sólo le basta comunicar el estado de las cotizaciones y no
demostrar o acreditar que están pagadas. En ese sentido, la iniciativa resuelve
esa situación.
Sin embargo, deseo incorporar otro elemento de juicio, no tratado en el
proyecto, pero que debería abordarse en algún minuto. Es una situación que se
da con las cuotas de préstamos obtenidos por los trabajadores en cajas de
compensación, cooperativas o instituciones financieras, las que son
descontadas en las liquidaciones mensuales y no pagadas por el empleador a
las instituciones acreedoras. Como resultado de ello, muchos trabajadores
figuran en Dicom, oficina de documentación e informes comerciales.
Esta situación también se da con las cuotas sindicales y otros manejos, lo que
habla mal de quienes desarrollan esas acciones con recursos ajenos. El hecho
podría justificarse si el empleador fuese dueño de ellos, pero aquí se trata de
plata, descuentos y valores retenidos a los trabajadores. En consecuencia, este
punto debería ser abordado, tal vez, en una próxima iniciativa.
Por último, quiero recoger lo expresado por el Diputado señor Errázuriz, quien
dijo que en muchas empresas esto no se producía por el papel que juegan los
sindicatos. Ello nos indica la importancia de la organización sindical y cómo
debemos apoyar las iniciativas que la fortalezcan.
En ese sentido, tal como se logró unanimidad en la Comisión para estudiar este
proyecto, ojalá que ella también se dé en la Sala para su aprobación. Y
aprovechando esa misma fuerza, deberíamos pedir al Senado que, junto con
éste, proceda a despachar los ocho proyectos laborales pendientes en su seno,
materia denunciada con mucha fuerza por el Diputado señor Seguel. La
semana pasada, cuando se hizo una sesión especial relacionada con la
cesantía, señaló aquí que la gran mayoría de las modificaciones al sistema
laboral chileno permanecen estancadas en el Senado.
Ojalá que nuestros colegas senadores recojan el mensaje unánime que está
enviando la Cámara de Diputados para que se comprometan a despachar las
iniciativas pendientes en esa rama del Congreso Nacional.
Para finalizar, tal como lo han manifestado mis colegas, anuncio mi voto
favorable al proyecto.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el
Diputado señor Exequiel Silva.
El señor SILVA.- Señora Presidenta, hace poco, la Cámara abordó el problema
de la cesantía, y este proyecto significa una señal clara de hacer justicia en ese
sentido, pues se refiere a recursos de los trabajadores y que son utilizados por
algunos empresarios. O sea, de alguna manera, esta iniciativa es una suerte
de protección, pues se trata de evitar el despido por deudas previsionales, que
son importantes.
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DISCUSIÓN SALA

Hace algunas semanas se aprobó un proyecto que autoriza un adelanto de


recursos del fondo común municipal a los municipios, con el fin de posibilitar el
pago de deudas previsionales de los profesores. De parte de todos los
sectores, hubo una fuerte crítica a los alcaldes por hacer uso indebido de
recursos. Incluso, se propusieron indicaciones para hacer más drásticas las
sanciones.
En vista de los argumentos que hoy se han dado, pido a los colegas que
aprobemos por unanimidad el proyecto que nos ocupa, que hace justicia a los
trabajadores frente a un verdadero crédito, como dijo el Diputado señor
Riveros, que han utilizado, sin su consentimiento, los empresarios que están
en supuestos problemas financieros.
Por eso, me sumo al llamado del Diputado señor Víctor Reyes, de aprobar por
unanimidad el proyecto, a fin de dar una señal clara de la Cámara de
protección a los trabajadores que podrían quedar cesantes y poner la exigencia
de que se reintegren los recursos previsionales que les corresponden en
justicia y en derecho, y de los cuales se han apropiado indebidamente algunos
empresarios.
Puede ser cierto lo que planteó el Diputado señor Errázuriz, de que en las
grandes empresas no se da esta situación; pero debemos concordar en que el
mayor problema de deuda previsional se produce, justamente, en aquellas que
ocupan muchos contratistas. Es el caso, por ejemplo, de las forestales,
agrícolas y de la construcción, que dan trabajo de temporada. Es aquí donde,
con posterioridad, los trabajadores se percatan de que las diversas firmas en
que han laborado no han integrado los descuentos que les han hecho.
Por eso, además de anunciar mi voto favorable -soy uno de los autores del
proyecto-, reitero mi solicitud a los colegas de aprobarlo por unanimidad.
He dicho.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.

En votación el proyecto.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el


siguiente resultado: por la afirmativa, 63 votos. No hubo votos por la negativa
ni abstenciones.

El señor ACUÑA (Vicepresidente).- Aprobado el proyecto.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:


Acuña, Aguiló, Alvarado, Ascencio, Bartolucci, Bustos (don Manuel), Correa,
Cornejo (don Patricio), Dittborn, Elgueta, Encina, Errázuriz, García (don René
Manuel), García (don José), Girardi, González (doña Rosa), Gutiérrez, Guzmán
(doña Pía), Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jiménez, Jocelyn-Holt, Leal,
Leay, Letelier (don Juan Pablo), Longton, Martínez (don Rosauro), Masferrer,
Melero, Mesías, Molina, Monge, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña
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DISCUSIÓN SALA

Adriana), Núñez, Ojeda, Olivares, Orpis, Ortiz, Palma (don Osvaldo), Palma
(don Andrés), Palma (don Joaquín), Pollarolo (doña Fanny), Prochelle (doña
Marina), Prokurica, Reyes, Rincón, Riveros, Saa (doña María Antonieta),
Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soto (doña Laura), Ulloa, Urrutia,
Valenzuela, Van Rysselberghe, Vega, Velasco y Venegas.

El señor ACUÑA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ortiz.


El señor ORTIZ.- Señor Presidente, se entiende que el proyecto ha quedado
aprobado en general y en particular, porque no había indicaciones, y se ha
puesto término al primer trámite constitucional.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).- Así es.
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Señor Presidente,
en primer lugar, en nombre del Ejecutivo, quiero agradecer sinceramente la
aprobación prácticamente unánime del proyecto, ya que no es frecuente lograr
el consenso en materias laborales, y por eso vale la pena destacarlo, sobre
todo porque, como se ha dicho, va en defensa de los derechos de los
trabajadores y significa una señal clara de que los empleadores deben cumplir
con la ley.
En segundo lugar, quiero recordar que el proyecto tuvo su origen en una
iniciativa de los Diputados señores Manuel Bustos, Rodolfo Seguel, Roberto
León, Sergio Aguiló y Exequiel Silva y de las Diputadas señoras Adriana Muñoz,
Fanny Pollarolo y Marina Prochelle.
El Ejecutivo, simplemente, ha reconocido en la iniciativa parlamentaria un
avance sustantivo, en un momento en que el país necesita este tipo de
señales.
Además, es importante agradecer a los diputados de Oposición, que han
coincidido, tanto en la Comisión como en la Sala, en que el proyecto beneficia
al conjunto de los trabajadores, contiene una señal a los empleadores y -
excúsenme que introduzca un elemento del mercado- desincentiva una
conducta que, en la práctica, se convierte en una competencia desleal entre los
empleadores, porque no es lo mismo el que cumple con sus obligaciones que el
que no lo hace.
Este factor, en un país en que el 85 por ciento del trabajo lo da el sector
privado, contribuye a desincentivar conductas irregulares entre los
empleadores, lo que es bueno, por lo tanto, para la economía.
Tales características hacen que el proyecto haya tenido una tramitación rápida
y consensuada en la Cámara, que destaco como algo muy importante.
Si quedan materias pendientes, como las que han señalado algunos diputados,
aunque sean excepcionalísimas, el Ejecutivo está dispuesto a perfeccionarlo
durante el trámite legislativo. En general, no afectan su esencia. Sin embargo,
estaremos dispuestos a estudiar cualquier perfeccionamiento.
Reitero mi agradecimiento por la votación y despacho del proyecto.
He dicho.
El señor BARTOLUCCI.- Pido la palabra para un asunto de Reglamento.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).- Tiene la palabra su Señoría.
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DISCUSIÓN SALA

El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, hubo acuerdo de la Sala para votar


a las 12.30, pero el proyecto se puso en votación a las 12.24, lo que impidió
que varios diputados nos pudiéramos pronunciar.
Como no se cumplió un acuerdo según el cual nosotros nos organizamos, o se
repite la votación -ahora son las 12.30- o se incorporan al resultado que se
obtuvo los votos de quienes no nos hemos pronunciado.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Riveros.
El señor RIVEROS.- Señor Presidente, es efectivo lo que afirma el Diputado
señor Bartolucci.
Ahora, en vista de que no hubo votos en contra, pido que se recabe el
asentimiento unánime de la Sala para aprobar el proyecto. A lo mejor, así se
salva la situación.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).- No hay problemas. He consultado con el
señor Prosecretario y se pueden agregar los votos favorables de quienes no se
han pronunciado.
Ruego a los señores diputados que no han votado, que se sirvan levantar la
mano, a fin de que la Secretaría pueda tomar nota.

-Los Diputados que no alcanzaron a emitir su voto, pero que después fueron
incorporados en la votación, son los señores Francisco Bartolucci, Sergio
Correa, Gonzalo Ibáñez, Arturo Longton, Sergio Velasco, Edgardo Riveros,
Francisco Encina, Felipe Valenzuela, Maximiano Errázuriz y la Diputada señora
Fanny Pollarolo.
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OFICIO DE LEY

1.4. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora


Oficio de Ley al Senado. Fecha 13 de mayo, de 1999. Cuenta en Sesión 40,
Legislatura 339. Senado.

Oficio Nº 2350
A S.E. EL
PRESIDENTE
DEL
H. SENADO

VALPARAISO, 13 de mayo de 1999

Con motivo del Mensaje, Informe y demás


antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de
Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Introdúcense las siguientes


modificaciones en el Código del Trabajo:

a) En el artículo 162:

1. Agrégase en su inciso primero antes de la


expresión "5 ó 6" el guarismo "4" seguido de una coma (,);

2. Reemplázase en su inciso primero la oración "y el


estado en que se encuentren las imposiciones previsionales" por la siguiente:
"y en todo caso, acreditando el pago de las imposiciones previsionales".

3. Intercálanse como incisos quinto, sexto y


séptimo, los siguientes, pasando el actual inciso quinto a ser octavo:

"Si no se acreditare el pago de las imposiciones


previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 42 de 123

OFICIO DE LEY

Con todo, el empleador podrá convalidar el despido


mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador, lo que se
comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la
documentación emitida por la institución previsional correspondiente, en que
conste la recepción de dicho pago.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá


pagar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones consignadas
en el contrato de trabajo durante el período comprendido entre la fecha del
despido y la fecha de envío o entrega de la referida comunicación al
trabajador.".

4. Reemplázase su inciso final, por el siguiente:

"Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión


de estas comunicaciones que no tengan relación con la obligación de acreditar
el pago íntegro de las imposiciones previsionales, no invalidarán la terminación
del contrato, sin perjuicio de las sanciones administrativas que establece el
artículo 477 de este Código.".

b) En el artículo 163:

- Agrégase en punto seguido (.), el siguiente párrafo


final al inciso segundo:
"En los casos a que se refiere el artículo 162, si el
incumplimiento en el pago de las imposiciones previsionales extendieren la
duración del contrato en una fracción superior a seis meses, este lapso deberá
considerarse como trabajado para efectos de determinar la indemnización.".".

Dios guarde a V.E.

MARIO ACUÑA CISTERNAS


Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados

CARLOS LOYOLA OPAZO


Secretario de la Cámara de Diputados
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 43 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado


2.1. Informe Comisión de Trabajo y Previsión Social
Senado. Fecha 11 de agosto, de 1999. Cuenta en Sesión 21, Legislatura 340.

BOLETIN Nº 2317-13

INFORME DE LA COMISION DE TRABAJO Y


PREVISION SOCIAL, recaído en el proyecto de ley,
en segundo trámite constitucional, que impone la
obligación de pago de cotizaciones previsionales
atrasadas como requisito previo al término de la
relación laboral por parte del empleador.
=================================

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Trabajo y Previsión Social tiene el honor de


informaros respecto del proyecto de ley de la referencia, en segundo trámite
constitucional, e iniciado en un Mensaje de S.E. el Presidente de la República,
quien ha hecho presente la urgencia en carácter de "discusión inmediata".

A una o más de las sesiones en que la Comisión estudió esta iniciativa


de ley asistieron, además de sus miembros, los Honorables Diputados señores
Manuel Bustos Huerta y Rodolfo Seguel Molina; el señor Ministro del Trabajo y
Previsión Social, señor Germán Molina Valdivieso; el Subsecretario de Previsión
Social, señor Patricio Tombolini; el Superintendente Subrogante de
Administradoras de Fondos de Pensiones, señor Andrés Cuneo; el Jefe de la
División de Control Institucional y el Jefe del Departamento de Auditoría
Operacional, ambos de la Superintendencia de Administradoras de Fondos de
Pensiones, señores Carlos Briceño y Raúl Acevedo, respectivamente; los
asesores del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, señores Patricio Novoa,
Francisco del Río y Marcos Henríquez, y por la Subsecretaría del Trabajo el
asesor señor Germán Acevedo.

Concurrieron también a exponer sus puntos de vista respecto al


proyecto, las siguientes entidades:

- La Confederación de la Producción y el Comercio, representada por el


Secretario General de la Sociedad Nacional de Minería, señor Jorge Riesco.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 44 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

- La Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de Pensiones,


representada por el Gerente General, señor Francisco Margozzini, y los
Gerentes de Operaciones, señores Leonel Casanueva y Humberto Zúñiga.

- La Central Unitaria de Trabajadores, representada por su


Vicepresidenta, señorita María Rozas, y los dirigentes nacionales señores
Patricio Astorga y Víctor Ulloa.

Los invitados acompañaron sus exposiciones con diversos documentos y


minutas, que quedaron a disposición de la Comisión, y que fueron
debidamente considerados por sus integrantes.

Además, la Administradora de Fondos de Pensiones Santa María S.A.,


presidida por don Sergio Baeza Valdés, hizo llegar a la Comisión su aporte por
escrito.

---

ANTECEDENTES

I. ANTECEDENTES JURIDICOS

A.- El Código del Trabajo. En especial sus artículos 159 a 163.

B.- La ley Nº 17.322, sobre normas para la cobranza judicial de


imposiciones, aportes y multas de las instituciones de previsión.

C.- El decreto ley Nº 3.500, de 1980, que estableció el Nuevo Sistema


de Pensiones.

D.- El Código Penal: artículo 467.

E.- El Código Civil: artículo 2472.

II. ANTECEDENTES DE HECHO

El Mensaje que origina la iniciativa de ley da cuenta que el Ejecutivo


decidió hacer suya la idea de la moción parlamentaria presentada por los
Honorables Diputados señoras Adriana Muñoz D’Albora y Fanny Pollarolo Villa,
y señores Sergio Aguiló Melo, Manuel Bustos Huerta, Sergio Elgueta
Barrientos, Roberto León Ramírez, Sergio Ojeda Uribe, Víctor Reyes Alvarado,
Rodolfo Seguel Molina y Exequiel Silva Ortiz, atendida su importancia, porque
su objetivo básico era mantener vigente la relación laboral, al momento del
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 45 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

despido de un trabajador, en tanto no se hayan integrado las cotizaciones


previsionales atrasadas, en los regímenes que corresponda.

De esta manera, S.E. el Presidente de la República propone un proyecto


de ley cuya finalidad es que el empleador, quien ha descontado de las
remuneraciones de sus trabajadores las cotizaciones correspondientes, cumpla
con la subsecuente obligación de pago, a la que lo obliga la ley, antes de dar
por terminada la relación laboral.

En consecuencia, agrega el Mensaje, el término del contrato no debe


surtir sus plenos efectos jurídicos, mientras el empleador se encuentre en
mora en el pago de los compromisos previsionales relativas a los descuentos
que para el efecto hizo al trabajador.

---

DISCUSION GENERAL Y PARTICULAR

La primera sesión de la Comisión estuvo dedicada a oír las opiniones


vertidas en torno al proyecto por los invitados en representación de la
Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de Pensiones, y de la
Confederación de la Producción y del Comercio, entidades que acompañaron
sus exposiciones con sendos documentos. A raíz de los gráficos entregados por
la Asociación Gremial de AFP, sobre comportamiento de cotizaciones
previsionales y su procedimiento de recaudación, y las situaciones especiales
que generan rezagos u otras dificultades respecto a ellas, se suscitaron
diversas inquietudes por parte de los miembros de la Comisión.

El Honorable Senador señor Gazmuri, a raíz del procedimiento que


permite sólo declarar las cotizaciones previsionales, existiendo un plazo de 180
días para pagarlas, consultó respecto a la norma que fijó dicho plazo. Los
representantes de la Asociación Gremial expresaron que la Superintendencia
de Administradoras de Fondos de Pensiones lo estableció a través de una
circular que detalla el procedimiento a seguir, siendo los 180 días un plazo
máximo para iniciar la respectiva cobranza judicial.

Por su parte, el Honorable Senador señor Prat dijo entender que la no


declaración tiene una multa y otros recargos. Los invitados del sector AFP
respondieron que, además de la multa, se cobran intereses y reajustes de
acuerdo a unas tablas elaboradas por la misma Superintendencia. Además, en
cuanto a la declaración y no pago de cotizaciones señalaron que también tiene
un mayor costo de reajustes e intereses, de modo que cuando se recuperan las
cotizaciones impagas el trabajador no sufre una perdida en sus fondos
previsionales.
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

El Honorable Senador señor Prat refiriéndose a situaciones que se


presentan con posterioridad a la declaración y pago, esto es, discrepancias de
los montos existentes, destacó el que fuera un ítem significativo en las
estadísticas.

Los representantes de la Asociación Gremial de AFP reconocieron que


con frecuencia se producen rezagos, porque no se puede acreditar en una
cuenta individual algunos de los pagos efectuados, principalmente por errores
de digitación o recepción de la correspondiente planilla. Declararon tener como
objetivo principal corregir estas deficiencias, ya que al recaudar el 10%, que es
la parte de la cotización que va al fondo de la pensión futura de los afiliados, y
la cotización adicional, que corresponde al ingreso de la respectiva
administradora, ésta última no puede ser usada mientras el 10% no esté
abonado en la cuenta individual.

En todo caso, agregaron, si se reciben cien planillas de declaración,


dentro de los tres meses siguientes, 95 de ellas son pagadas, y las restantes
sufren un retraso mayor. El rezago, en la actualidad, es de un 0,5%.

El Honorable Senador señor Prat prosiguió consultando sobre la


posibilidad de entenderse no pagada una cotización, por haber una
discrepancia con la Administradora de Fondos de Pensiones en los cálculos del
monto pagado. La respuesta de los representantes de la Asociación Gremial de
AFP fue la siguiente: en las planillas de pago existe una columna referida a la
renta imponible de los trabajadores, conociendo cada Administradora la
cotización que debe detallarse por los empleadores. Normalmente se pueden
presentar tres situaciones, que el pago concuerde, o, como no hay una tasa
común para todas las AFP, que un empleador pague de acuerdo a lo indicado
por la entidad a la que antes se afiliaba el trabajador, o que se pague en
exceso sobre el porcentaje establecido. Las Administradoras para enfrentar
esta última circunstancia, cuentan con un proceso operativo que calcula la
diferencia y les envía una carta a los empleadores y a los trabajadores
informándoles de ello. La tercera situación es que se pague menos del
porcentaje fijado por la Administradora, decidiendo ésta, conforme a una regla
operativa, hacer o no la cobranza correspondiente. Si la diferencia sobrepasa
las 0,15 Unidades de Fomento procede la cobranza.

El Honorable Senador señor Gazmuri reflexionó, sobre la situación de un


trabajador que sea despedido en el mes de marzo, en relación a la viabilidad
del proyecto, pudiendo acreditar la AFP la planilla de pago de las cotizaciones
dos meses hacia atrás y el empleador, en consecuencia, podrá certificar
también los dos últimos meses.

El Honorable Senador señor Urenda advirtió sobre el desfase que


siempre estará presente, ya que las imposiciones se pagan dentro de los diez
primeros días del mes siguiente. Por tanto, al momento del despido de un
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 47 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

trabajador no es posible acreditar el pago del último mes trabajado, pudiendo


generarse, según la idea del proyecto, imposiciones por los días que se
prorrogue el término del contrato.

El Honorable Senador señor Prat solicitó información respecto al efecto y


puesta en práctica de la pena de arresto establecida para el empleador
moroso, señalándosele que dicha sanción era la última instancia a la que se
acudía, pero, en todo caso, la sola posibilidad de llegar a ella arrojaba buenos
resultados de recuperabilidad de los fondos previsionales. En forma ilustrativa
se agregó que los principales deudores de cotizaciones previsionales son las
Corporaciones Municipales y, al contrario de lo que comúnmente se cree, los
empleadores del sector privado son generalmente responsables en el pago de
las cotizaciones.

El Honorable Senador señor Gazmuri consultó si existía una Base de


Datos única de cotizaciones previsionales, respondiéndole los representantes
de las Administradoras de Fondos de Pensiones que en la actualidad se está
trabajando en su conformación, ya que anteriormente no se había presentado
la necesidad, puesto que dicha Base servirá para el cálculo de las pensiones,
existiendo ahora, aproximadamente, diez mil pensionados mensuales, cifra que
aún permite efectuar los cálculos manualmente, pero para un futuro cercano
los jubilados aumentarán a cuarenta mil por mes. En consecuencia, es
necesario poner en funcionamiento una Base de Datos que contendrá la
historia previsional de todos los afiliados al sistema desde el año 1981, fecha
en que inició su vigencia.

El Honorable Senador señor Urenda preguntó si la mecánica del pago de


cotizaciones previsionales admite que una empresa morosa, para ponerle
término a uno o más contratos de trabajo, respecto de esos trabajadores,
pague lo adeudado, o sin necesidad de despedir a nadie y, por otras razones,
ponga al día las cuentas previsionales de unos pocos trabajadores.

La respuesta de los representantes de las Administradoras a dicha


pregunta, fue que conforme a la legislación y a la operatividad del sistema,
podría realizarse ese pago de carácter selectivo.

El representante de la Confederación de la Producción y del Comercio,


además de su exposición contenida en el documento entregado a la Comisión,
observó que el sistema de declaración y no pago se utiliza en la recaudación de
impuestos, como ocurre con el IVA que puede ser declarado y no pagado si
existiere alguna dificultad de caja. La única diferencia es que el contribuyente
no es sancionado con una multa por la falta de declaración.

Concurrieron, también a la primera sesión, los Honorables Diputados


señores Manuel Bustos y Rodolfo Seguel, quienes fueron los autores, junto a
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 48 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

otros parlamentarios, de una moción que sirvió de base al proyecto de ley en


análisis.

El Honorable Diputado señor Bustos (don Manuel) expresó que su


inquietud en torno al problema que busca solucionar la iniciativa legal en
análisis, surge hace unos cinco años al percatarse del gran número de
empleadores que declaraban imposiciones de sus trabajadores pero sin
pagarlas. La Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones en
esa época informó que la deuda ascendía a los doscientos millones de dólares.
Por otro lado, los afectados, por el tiempo transcurrido, habitualmente no
recurren a los tribunales de justicia, y aún así éstos tienen en tramitación
alrededor de dos mil juicios cuyo fallo todavía está pendiente.

Añadió el señor Diputado, que la única manera factible de cambiar esta


situación se configura con la obligación del empleador, al momento de despedir
a algún trabajador, de demostrar el pago de las correspondientes imposiciones
previsionales.

Opinó que el hecho de declarar y no pagar las cotizaciones aparenta el


otorgamiento de un crédito por los trabajadores a los empleadores, en
circunstancias que se está infligiendo un daño al sector más débil en la relación
laboral. Esta situación se presenta asiduamente en el área de los temporeros,
ocurriendo que el contrato tiene una duración de dos meses, efectuándose el
descuento del 20%, pero que ni siquiera se declara, convirtiéndose en un
apoyo financiero directo para los empresarios. De esta manera, personas que
contractualmente tienen derecho a una remuneración de cien mil pesos, de los
que se descuenta el porcentaje correspondiente, no ven depositados en la
cuenta previsional dinero que es de su propiedad. Añadió Su Señoría que en un
principio cometían esta irregularidad pequeños y medianos empresarios, y
muchos de los contratistas y subcontratistas, caso este último que acaece en el
área forestal donde regularmente los contratos duran dos meses, efectuándose
la deducción por conceptos previsionales, que no es pagada en la AFP
correspondiente.

Recordó que el año 1990, como resultado de conversaciones entre


dirigentes de los trabajadores y los empresarios se firmó un acuerdo con la
idea central de dar cumplimiento a una serie de beneficios básicos para el
sector laboral, entre los cuales estaba el derecho al pago de las imposiciones
previsionales en forma oportuna. Desgraciadamente, en los últimos años han
incurrido en este actuar anómalo empresas que cuentan con gran número de
trabajadores, declarando, por ejemplo, las imposiciones de seiscientas
personas, sin pagarlas posteriormente. Esto se descubrió al producirse varios
despidos masivos, que trajeron como consecuencia los trámites pertinentes en
las AFP, que informaban no estar pagadas las cotizaciones por dos o más años.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 49 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

Subrayó la importancia de poner término a este perjuicio, que desmedra


las cuentas previsionales del sector trabajador, exigiéndoles a los empleadores
el pago de las imposiciones, ya que ese dinero corresponde a los trabajadores.
Si ello no ocurriere se estaría poniendo en peligro la credibilidad del sistema
previsional. Por otro lado, indicó, no es posible buscar resquicios para que el
empleador pueda usar el dinero de los trabajadores, teniendo en cuenta que la
ley ya permite declarar y posteriormente pagar las imposiciones en un plazo
prudente. Reiteró, que los contratistas y subcontratistas del ámbito forestal
cometen estas irregularidades frecuentemente perjudicando a personas
humildes del país.

Hizo presente que las deudas, en muchos casos, se arrastran desde el


año 1981, contabilizando casi trescientos millones de dólares difíciles de
recuperar, sumándole a ello los gastos que el Estado debe realizar a través de
los tribunales que llevan los procesos de cobranza, las notificaciones de las
demandas y otros trámites, todo ello originado en el incumplimiento de la ley
por los empleadores.

A continuación intervino el Honorable Diputado señor Seguel, quien


destacó el interés provocado por este proyecto en cuanto a debatir y analizar
el pago de las imposiciones, extendiendo la discusión al sistema previsional
chileno en su totalidad. Conforme a ello, dio a conocer dos documentos, uno
emitido por la Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones y
el otro por la Superintendencia de Instituciones de Salud Previsional, los que
quedaron a disposición de los HH. Senadores miembros de la Comisión.

El primer documento, resumidamente señala que las cotizaciones


previsionales declaradas y no pagadas a las AFP, al día 28 de febrero de 1999,
alcanzaron la suma de M$104.125.957. Los sectores laborales con mayores
deudas son las industrias manufactureras (M$22.655.829), la construcción
(M$17.529.318) las finanzas, seguros, bienes inmuebles, servicios técnicos,
profesionales y otros (M$10.951.141) y los servicios estatales, sociales,
personales e internacionales (M$15.307.844).

El segundo documento, respecto a las cotizaciones de salud declaradas y


no pagadas, al día 31 de diciembre de 1998, informó de la situación en
veintiocho ISAPRES que conforman un total de deuda por M$10.649.844.

El señor Diputado destacó la ley Nº 19.609, a través de la cual se


destinaron fondos para que los municipios pagaran las cotizaciones
previsionales de los profesores, puesto que el Estado debe ser el primero en
cumplir las obligaciones que también se les demandan al sector privado.

Prosiguió señalando, que cuando el proyecto en examen se discutió en la


Sala de la Cámara de Diputados recogió la opinión unánime de todos los
sectores en apoyo del mismo, priorizándose la necesidad social de aprobarlo.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 50 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

Las intervenciones más enérgicas -entre ellas la de Su Señoría- se dirigieron


en contra de la actitud de los municipios que no pagan las imposiciones
previsionales a los profesores. La votación alcanzó 65 votos a favor de la
iniciativa, sin abstenciones ni votos en contra. Acompañó al efecto, copia del
correspondiente Diario de Sesiones de la H. Cámara de Diputados, sesión 64ª,
en jueves 13 de mayo de 1999.

Seguidamente meditó sobre la situación de los trabajadores que siempre


suponen, por el hecho de firmar un contrato, que el porcentaje descontado
para su cuenta previsional será pagado oportunamente, pero si no es cumplida
esta obligación se generan los siguientes problemas: uno inmediato, derivado
del no pago del aporte para la salud, que empuja a la gente a dirigirse a los
servicios de salud públicos, los que no pueden negar la atención a quien lo
demande. Sin embargo, cuando el sector público necesita la devolución de los
gastos, las ISAPRES son reticentes al pago. Otra repercusión incide en el
momento de jubilar el trabajador, porque si no se han consignado los pagos de
las cotizaciones, tal como creía dicha persona, recibirá una pensión exigua que
no le permitirá vivir de acuerdo a sus necesidades, producto de la apropiación
indebida de su dinero por el empleador. Un tercer problema repercute en el
Estado, porque debe subsidiar al trabajador que no percibe la jubilación
correspondiente, motivada en el incumplimiento de la norma legal por el sector
empleador.

Finalmente, Su Señoría consideró de extrema justicia poner orden a esta


situación que desmedra las posibilidades de los trabajadores en variados
ámbitos.

A continuación, el Honorable Senador señor Prat manifestó su interés en


poder conocer la fluctuación de los montos adeudados desde la aplicación del
nuevo sistema de pensiones, para relacionarlo con el proyecto, que considera
la cesación del contrato de trabajo y no se remite a las cotizaciones
previsionales atrasadas, en atención a que una AFP puede certificar, con cierto
rezago, la situación previsional del trabajador afiliado, pero si se han pagado
cotizaciones, con anterioridad respecto de dicha persona en otra AFP, se
dificultaría la operatoria que conlleva la iniciativa en discusión.

Los representantes del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, en


cuanto al estado de la cuenta de un trabajador, respecto a sus anteriores
afiliaciones en distintas administradoras de fondos de pensiones, indicaron
que, a pesar de no existir un sistema integrado de archivos previsionales, hay
registros confiables en cada AFP que permiten efectuar los promedios de
cotizaciones de los últimos diez años. Ellos se utilizan cuando ocurre un
siniestro de invalidez o uno de sobrevivencia, también para determinar los
excedentes de libre disposición y los aportes adicionales.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 51 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

En sesión posterior, los Senadores miembros de la Comisión analizaron


detenidamente las inferencias del proyecto de ley, expresando el Honorable
Senador señor Urenda que el texto aprobado por la Cámara de Diputados era
inaplicable, porque la información solicitada se puede obtener en un plazo
mínimo de diez días, pero lo más probable es que se extienda hasta por
sesenta días, lo que generaría una gran cantidad de problemas.

El Honorable Senador señor Prat añadió que el empleador con


dificultades económicas vive una secuencia que se inicia con el cierre de los
créditos bancarios, que lo lleva a utilizar las imposiciones como recurso de
última hora, terminando con el despido de los trabajadores. Al exigírsele estar
al día en las cotizaciones previsionales, se le va a empujar a una crisis que
posiblemente podría enfrentar solventemente recurriendo a dichas
cotizaciones. Un modo de resolver las consecuencias de uno o varios despidos
puntuales será el poner al día las imposiciones de esos trabajadores, pero
afectando la liquidez de la empresa.

El Honorable Senador señor Urenda señaló que la mecánica del proyecto


requiere la acreditación de los pagos de imposiciones previsionales hasta,
aproximadamente, los sesenta días anteriores al despido, información que,
actualmente, puede obtenerse en forma expedita. Este es un punto
importante, porque el proceso de acreditación no puede tardar de tal manera
que haga imposible el despido.

Otro punto importante, acotó el Honorable Senador señor Prat, es evitar


la anulación del acto que pone término al contrato de trabajo por existir mora
en el pago de cotizaciones previsionales y, por supuesto, asegurar, en todo
caso, el entero de dicha deuda. Dijo entender que la iniciativa busca cumplir
con este objetivo, y no el que se asiente la inamovilidad, pero que de hecho
produciría este efecto.

Su Señoría reiteró su preocupación en orden a que sea viable el despido


de un trabajador, aunque exista una deuda de imposiciones previsionales,
sugiriendo que en el finiquito se contenga la forma de regularizar esa deuda,
incluyendo, por ejemplo, un convenio con la AFP a través del profesional que
tenga la representación legal para estos efectos.

El Honorable Senador señor Gazmuri patentizó la clave del proyecto,


cual es que no se trata de una deuda cualquiera ni de un despido sin mayor
significación, indicando que las imposiciones previsionales deben ser pagadas.

El Honorable Senador señor Urenda expresó que el procedimiento para


cobrar las imposiciones está totalmente regulado, siendo ajeno al tema central
del proyecto, porque en éste se introduce la variante que por algunas causales
de despido se exige al empleador estar al día en los pagos de carácter
previsional.
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

El Honorable Senador señor Canessa estimó como absolutamente


posible que toda empresa viable pague oportunamente las remuneraciones y
cotizaciones previsionales de sus trabajadores. Si cualquier empleador se
enfrentara a un proceso económico conflictivo y como consecuencia de ello no
enterare dichas cotizaciones, sino que solamente las declarara, quizás sería
conveniente que un ente controlador interviniera en ese momento para
prevenir los consiguientes perjuicios.

El Honorable Senador señor Prat analizando el fondo del proyecto,


manifestó que los empleadores generalmente son bien intencionados, por lo
que en el texto legal debe asegurarse el pago de las imposiciones, ya sea
acreditándolo o constatando la existencia de un convenio de pago.

El Honorable Senador señor Gazmuri opinó que la señal debe ser


transparente, esto es, que los empleadores deben pagar las imposiciones y no
ocupar esos dineros de los trabajadores en otras actividades. Distinto es el
caso de los impuestos que también pueden declararse y no pagar, porque no
se estaría recurriendo a parte de las remuneraciones del trabajador.

El Honorable Senador señor Prat aseguró que de esa manera se puede


producir una baja en la tasa de empleo, dañando al sector menos calificado de
la sociedad chilena. Por ello, juzgó inconveniente legislar tal como se propone,
ya que se estaría perjudicando a empresas afectadas transitoriamente por un
período de crisis, del que seguramente podrían salir. Con la formulación que
conlleva la iniciativa, derechamente se motivaría el término de la declaración y
no pago de imposiciones, ya que ésta conceptualmente no sería atendible.

El Honorable Senador señor Urenda destacó que el hecho del despido no


es obstáculo para el cobro de imposiciones, actuación que corresponde a las
AFP, porque la mecánica de cobranza es ajena al trabajador y a éste, además,
que se le paguen sus cotizaciones tres o cuatro meses después del despido,
más intereses y reajustes, puede incluso resultarle favorable. Sufre un daño
cuando realmente nunca se le enteran dichas cotizaciones, como ocurre en los
casos de quiebra de la empresa.

El Honorable Senador señor Prat, refiriéndose a la situación de una


quiebra de una empresa, se preguntó si los trabajadores despedidos con
anterioridad a la declaración de aquella, y que conforme al proyecto se les
anuló ese despido, tendrían el mismo privilegio que sus pares aún contratados,
provocando una injusticia evidente, porque los primeros se fueron a laborar a
otro lugar.

El Honorable Senador señor Gazmuri ratificó su impresión que la


substancia del proyecto de ley es puntualizar que los dineros de los
trabajadores destinados a su previsión no pueden ser ocupados como flujo de
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 53 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

caja, sino que sólo para pagar las imposiciones correspondientes, pues se trata
de una parte de sus remuneraciones.

El Honorable Senador señor Prat en razón de estimar que el objetivo del


proyecto es asegurar el pago de las imposiciones, consideró como elemento
esencial que el empleador no desaparezca, porque mientras eso no suceda se
pondrá al día, ya que existen los mecanismos y procedimientos pertinentes
para ello, como son la demanda judicial, los intereses, las multas y el arresto.
Podría avanzarse estableciendo una presunción de quiebra fraudulenta cuando
queden impagas las imposiciones.

La Comisión posteriormente escuchó a los representantes de la


Superintendencia de Administradoras de Fondos de Pensiones, quienes
efectuaron una exposición y acompañaron un documento sobre la evolución
histórica del pago de cotizaciones previsionales, y los aspectos operativos
derivados de la obligación de certificar su cumplimiento, previo al término de la
relación laboral.

El Honorable Senador señor Prat consultó cuál era el porcentaje


aproximado de cotizaciones previsionales que no se declaraban.

Los representantes de la Superintendencia explicaron que las


administradoras de fondos de pensiones se circunscriben a efectuar las
cobranzas derivadas de la declaración y no pago. La cifra restante producida
por la comparación entre el número de cuentas individuales existentes,
aproximadamente seis millones y el número real de cotizantes que alcanza un
poco más de tres millones, produce un vacío del 40%, respecto del cual se
efectuó, en el año 1990, una investigación estadística para buscar la
explicación a dicho fenómeno, determinando el porcentaje real de morosidad y
cuáles eran las causas restantes. En cifras generales, un tercio de ese cuarenta
por ciento que no cotizaba correspondía a mujeres incorporadas en un
momento a la fuerza de trabajo, retirándose posteriormente, y como el
sistema está creado para que los fondos se acumulen hasta que la persona se
retire a los 65 o 60 años, esa cuenta no puede ser eliminada. Otro porcentaje
de importancia se refería a trabajadores del área económica formal que se
trasladaron a la economía informal. En resumen, se trata de un cese en el
pago de cotizaciones no informado a las administradoras.

En cuanto a la declaración y no pago se indicó que el 80% de ella se


recupera, dentro de los seis meses siguientes a su presentación. Ello explica
que en el sistema lo declarado y no pagado ascienda a ciento cinco mil
millones de pesos o su equivalente de ciento sesenta millones de dólares,
comparándole a su vez con los treinta y dos mil millones de dólares que
constituyen el Fondo de pensiones, representando la mora menos del uno por
ciento de dicho Fondo.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 54 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

Los miembros de la Comisión solicitaron una explicación sobre las


implicancias de la declaración y no pago de cotizaciones, respondiéndoseles
que, al recurrir a ella, los empleadores se evitan el pago de una multa por no
declarar que asciende a media Unidad de Fomento por trabajador. Existe un
plazo límite para pagar esa cotización declarada, que son los 180 días que
tiene la Administradora correspondiente para presentar la demanda judicial.
Sin embargo, dentro del plazo indicado, la AFP debe llevar a cabo un proceso
de cobranza pre-judicial, utilizando todos los medios que estime procedente.
La circular Nº 336 de la Superintendencia de Administradoras de Fondos de
Pensiones del 21 de agosto de 1985 regula detalladamente la declaración y no
pago.

El Subsecretario de Previsión Social advirtió que el sistema no cuenta


con un control que asegure la recaudación de la totalidad de los recursos, por
lo que la declaración y no pago de las cotizaciones, que resulta injusto desde la
perspectiva que el empleador utiliza dineros que no le pertenecen, da la
ventaja de contabilizar el no pago, existiendo, como ya se explicó, un plazo de
180 días para que la AFP inicie la cobranza judicial. Por lo demás, los trámites
prejudiciales permiten recuperar alrededor de dos tercios de lo adeudado.

El Honorable Senador señor Urenda, respecto a la declaración y no pago,


denotó que no siempre obedece al propósito del empleador de utilizar dineros
ajenos, sino que la actividad económica es un ir y venir de ingresos y salidas
de fondos. Aún más, existe todo un sistema de multas, intereses y reajustes
que obligan al empleador a ingresar las cotizaciones de sus trabajadores en un
momento determinado.

El Honorable Senador señor Prat puntualizó su parecer en cuanto el


proyecto de ley tiene un grave problema de operatoria o puesta en práctica,
unido al de los efectos laterales inconvenientes que conllevaría. Es así, que
empresas deudoras de cotizaciones previsionales por distintas circunstancias,
que logran su recuperación económica, pueden verla afectada, de acuerdo a la
idea que declara nulos los despidos si no se comprueba el pago
correspondiente de imposiciones, ya que la exigencia de mantener a esos
trabajadores dentro de la dotación, complica la situación a tal punto de llevar a
una solicitud anticipada de quiebra o provocar en los empleadores la idea que
deben suprimirse fuentes de trabajo.

Otro efecto lateral se presentaría respecto a las empresas declaradas en


quiebra, porque las personas suspendidas de sus cargos que emigraron a otros
trabajos y, conforme al proyecto de ley, se les anula el despido, se igualarían a
los que continuaron trabajando hasta el último día en aquellas empresas. Lo
indicado, expresó, sería modificar la Ley de Quiebras para establecer la
diferencia pertinente.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 55 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

Seguidamente, Su Señoría consultó acerca de la posibilidad de


establecer una forma de regularización, que permita a aquellos empleadores
con cotizaciones impagas, proceder al despido demostrando estar vinculados a
la oficina de cobranza correspondiente en el sentido de existir el ánimo de
pagar lo adeudado.

El señor Subsecretario de Previsión Social declaró que el Gobierno


patrocinó la idea esencial del proyecto, cual es generar mayores dificultades en
el uso del instrumento de la declaración y no pago, sobre todo en una situación
ligada al despido de un trabajador. No obstante, está abierta la posibilidad de
buscar un mecanismo adecuado que mantenga ese espíritu, el que logró la
aprobación unánime de la Cámara de Diputados.

El Honorable Senador señor Urenda, dada las características del sistema


previsional chileno, opinó que no existiría una diferencia entre estar trabajando
o ser despedido, para los fines del cobro de las imposiciones conforme al
proyecto de ley, porque en el antiguo sistema, que permitía al trabajador
cesante solicitar un préstamo de auxilio u otros beneficios con cargo a sus
fondos, el hecho que éstos oportunamente fueren pagados era algo relevante o
decisivo, pero como de acuerdo la legislación actual los fondos previsionales
podrán ser utilizados sólo cuando corresponda la jubilación, la única
preocupación sería que el despido debilitare las posibilidades de cobrar las
cotizaciones adeudadas, porque, si así no fuere, ese trabajador despedido
estará en la misma situación de todos sus compañeros de labores, existiendo,
por otro lado, la obligación de las AFP de efectuar la cobranza de las
imposiciones del despedido y de los demás trabajadores de ese empleador
determinado. En este punto es donde muchos ven que el proyecto no conduce
a nada, puesto que técnicamente no habría diferencias entre un trabajador
despedido y otro perseverando en el contrato.

El señor Subsecretario de Previsión Social reiteró el objetivo del proyecto


de ley en cuanto fijar un mecanismo de protección de un derecho indivisible,
porque la remuneración de un trabajador no puede separarse de las
cotizaciones previsionales. La alternativa de declararlas y no pagarlas no puede
convertirse en una práctica recurrente, y es por eso que el proyecto, ante el
hecho de un despido, exige el pago de las imposiciones adeudadas.

El Honorable Senador señor Gazmuri recapituló los dos temas en


discusión, uno referido a estar o no de acuerdo con la idea principal de la
iniciativa, esto es, para que haya despido deben estar pagadas las cotizaciones
previsionales del trabajador y el otro buscar una manera de perfeccionar el
sistema de control del pago de las mismas. Respecto a este último aparecen
dos complicaciones, el desfase entre la declaración y el pago efectivo de la
última imposición, y la no existencia todavía de una Base de Datos única de
cotizaciones, obteniéndose, por el momento, la historia previsional hasta cinco
años atrás, pero con un proyecto de concreción de dicha Base a futuro en uno
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 56 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

o dos años. Todo lo anterior, resaltó, es subsanable a través de disposiciones


transitorias.

La Comisión solicitó a los representantes de la Superintendencia de AFP


hacer llegar copia del documento que se elaboró en el año 1990 sobre afiliados
sin sus cotizaciones al día y sus diferentes causas, y un análisis de este
organismo sobre recuperación de cotizaciones previsionales declaradas en las
AFP.

En la sesión siguiente, los representantes de la Superintendencia de AFP


hicieron entrega a la Comisión de la documentación aludida en el párrafo
anterior.

Seguidamente explicaron que el informe denominado “Afiliados sin sus


cotizaciones al día”, preparado en el año 1990 por la Consultora Time para la
Asociación de Administradoras de AFP, tuvo como objetivo encontrar la
explicación para todas aquellas cuentas individuales que no registraban
movimientos de declaraciones y no pago o de pagos efectivos de las
cotizaciones, sumando, aproximadamente, un 40% del total de cuentas. La
investigación consistió en entrevistar a mil quinientas personas a nivel
nacional, dando como resultado que las razones de no cotización eran las
siguientes: un porcentaje equivalente al 41,4% había salido del mercado
laboral, unos por retirarse de la fuerza de trabajo (26,4%) tratándose,
principalmente, de mujeres; los pensionados que representaban el 1,4% y los
cesantes que totalizaron un 13,6%. Otra categoría abarcó a las personas que
pasaron a ser trabajadores independientes configurando un 36,1%, los que por
sus escasos ingresos no cotizan.

Los temporeros o trabajadores ocasionales alcanzaron un 10,8%,


correspondiendo a personas que trabajan unos pocos meses en el año,
manteniéndose como desocupados el resto del período anual, entendiéndose
por ello que no aparecieran en sus cuentas ingresos de cotizaciones
previsionales.

Otro grupo que también presentó situaciones de no cotización fue el de


los trabajadores permanentes con liquidación de sueldo, alcanzando el 11,7%,
porcentaje que se desglosa en afiliaciones fraudulentas (0,3%), rezagos
(1,3%), empleador moroso (2,7%) y en casos no explicados (7,4%).

Destacaron que, de acuerdo al estudio, prácticamente el 3 ó 4% de las


cuentas individuales sin movimiento tiene como causa la morosidad de los
empleadores.

En cuanto al documento de la Superintendencia, referido a la


recuperación de las cotizaciones previsionales declaradas, se centró en el año
1997, por constituir un período de tiempo sin crisis económica, encuestándose
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 57 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

a tres AFP que configuran el 60% del sistema de afiliados, -Provida S.A., Santa
María S.A. y Cuprum S.A.-, sobre la cantidad de declaraciones y no pago
efectuadas durante ese año, comparándolas con los montos recuperados de
dichas declaraciones al mes de junio de 1999. La conclusión obtenida es que el
reintegro es mayor si transcurre un prolongado espacio de tiempo. Por
ejemplo, en el mes de enero de 1977 se declararon cotizaciones por
M$2.516.247, reembolsándose, al 30 de junio del año en curso, el 88,55% de
esta cifra.

El Honorable Senador señor Prat consultó cuál era la tasa media de no


recuperabilidad de cotizaciones, respondiéndosele que las distintas AFP
coinciden en que hay un 5% de imposiciones declaradas y no pagadas difíciles
de recuperar, pero que a lo largo del tiempo es posible lograrlo. Ese porcentaje
se debe, principalmente, a que al efectuarse la declaración y no pago se
indican determinados domicilios de los empleadores, que luego cambian,
impidiendo, por lo tanto, notificar las demandas de cobranza.

El Honorable Senador señor Prat, tomando en cuenta que existe un 10%


de cuentas en las AFP sobre las cuales no se declaran las cotizaciones,
preguntó a cuánto ascendía en dinero ese porcentaje.

Los representantes de la Superintendencia de AFP informaron que,


aproximadamente corresponde a setenta mil millones de pesos, que deben
sumarse a los ciento cinco mil millones adeudados por las declaraciones y no
pago.

El Honorable Senador señor Urenda entendió que la declaración y no


pago es un elemento importante para detectar a los deudores, reconociéndolo
así los representantes de la Superintendencia de AFP, agregando que también
era un medio de prueba certero dentro del procedimiento de cobranza.

El representante del Ministerio del Trabajo y Previsión Social aseveró


que la declaración y no pago era un sistema protector del trabajador al
constituir un título ejecutivo la planilla que lo contiene.

El Honorable Senador señor Prat, en la idea de afinar algunos aspectos


fundamentales del proyecto, presentó indicaciones cuyo texto se consignará en
su oportunidad, para generar un procedimiento rápido de cobro, donde el
empleador al dar el aviso de cese deberá declarar cuántas imposiciones
adeuda. Dada esta situación las instituciones previsionales cobrarán de
inmediato dichas cotizaciones, alterando, de esta manera, los plazos que la
Superintendencia fijó a las AFP para iniciar el procedimiento judicial de
cobranza. Lo anterior está dirigido al artículo 162 del Código del Trabajo,
agregándole además una norma de concordancia, en cuanto a que dentro de
los tres o seis días hábiles siguientes al de la separación del trabajador, deberá
enviarse copia del aviso de cese, además de la Inspección del Trabajo, a todas
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 58 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

las entidades de previsión a las cuales el empleador adeuda imposiciones


previsionales correspondientes al trabajador cuyo contrato expire.

Además, agregó Su Señoría, una de esas indicaciones propone incluir en


el inciso final del mismo artículo 162, una norma referida a la invalidación del
término de contrato cuando no exista comunicación de esta decisión a las
entidades previsionales que correspondiera, esto es, en el caso de haber
deudas previsionales respecto del trabajador despedido.

El Honorable Senador señor Urenda advirtió que al ser variable la fecha


de despido, queda una laguna conformada por el período en que se ponga
término al contrato y el pago de la última cotización previsional, dificultándose
incluso la prueba correspondiente. Dijo esperar que el Ejecutivo considere
cubrir este punto en la mecánica del procedimiento.

El Honorable Senador señor Ruiz De Giorgio destacó que el espíritu del


proyecto consiste en evitar las deudas previsionales del empleador, respecto a
las cotizaciones de sus trabajadores, y si existen plazos determinados debe
esperarse el cumplimiento de éstos para iniciar los correspondientes trámites
de cobranza. Si transcurridos los plazos no se pagare la deuda, además del
procedimiento judicial, concordó con el Senador señor Urenda en que se
precisara la situación por él mencionada.

El representante del Ministerio del Trabajo y Previsión Social informó que


el Ejecutivo presentaría indicaciones al proyecto en análisis, recogiendo
observaciones formuladas durante el debate producido en la Comisión,
especialmente en lo relativo a los problemas para la acreditación del pago de
las imposiciones previsionales, y para precisar que el plazo para reclamar la
nulidad del despido en conformidad a lo que dispondrá el artículo 162,
prescribirá también en el plazo de seis meses desde la suspensión de los
servicios. Posteriormente, el Ejecutivo presentó las indicaciones anunciadas,
que se consignarán oportunamente.

En la última sesión, concurrió invitada la Central Unitaria de


Trabajadores la cual manifestó su pleno acuerdo con el proyecto en examen,
resaltando que los dineros descontados de las remuneraciones de los
trabajadores para imposiciones previsionales son de su propiedad y, en
consecuencia, es inadmisible que los empleadores hagan uso de ellos,
provocándoles un daño respecto a sus futuras pensiones y también en
aspectos relacionados con la salud, en especial en el sistema de ISAPRES.

Continuando el análisis de la iniciativa, el señor Ministro del Trabajo y


Previsión Social expresó que entiende que el espíritu de la indicación del
Honorable Senador señor Prat es que las imposiciones se paguen, pero siguen
similar orientación al sistema vigente y, en consecuencia, se apartan o son
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 59 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

incompatibles del objetivo del proyecto, cual es invalidar el despido si las


imposiciones no están al día.

El Honorable Senador señor Prat expresó que sus indicaciones plantean


una situación distinta, pues posibilitan y exigen a las instituciones previsionales
proceder de inmediato al cobro judicial de las cotizaciones adeudadas.

El Honorable Senador señor Ruiz De Giorgio manifestó que el proyecto


plantea un cambio importante para los mecanismos vigentes. Ahora bien, sólo
para estos casos excepcionales de despido está colando exigencias mayores,
esto es, que las imposiciones previsionales estén al día, lo cual no significa que
en esta iniciativa no se pueda perfeccionar las dificultades respecto a la
acreditación de las imposiciones del último mes anterior al despido.

El Honorable Senador señor Urenda planteó que el proyecto presenta


diversas complejidades y problemas, que Su Señoría ha hecho presente
anteriormente en el debate. Agregó que, en todo caso, aun con las
indicaciones del Ejecutivo, es necesario perfeccionar la normativa en lo relativo
al tiempo hacia atrás en que el empleador deberá acreditar con las planillas las
imposiciones pagadas, además de explicitar que debe quedar fuera de esta
acreditación la ultima imposición para la cual hay plazo hasta el día 10 del mes
siguiente, lo que debería hacerse en el Nº 3 de la letra a) del artículo único.

El Honorable Senador señor Gazmuri reiteró su planteamiento expresado


anteriormente, en cuanto a que el no pago de las cotizaciones previsionales
significa ocupar indebidamente parte de las remuneracíones de los
trabajadores, lo que constituye una apropiación indebida de dineros ajenos. Se
trata de recursos económicos a los que el empleador no debiera recurrir nunca.
Ello no quita que el proyecto es perfeccionable en algunos aspectos técnicos
relativos a la acreditación del pago de las imposiciones.

- Puesto en votación general el proyecto, resultó aprobado con


los votos favorables de los HH. Senadores señores Canessa, Gazmuri,
Prat, Ruiz De Giorgio y Urenda.

El Honorable Senador señor Prat fundó su voto por la afirmativa, en


cuanto a que para considerar y aprobar sus indicaciones, que perfeccionan el
proyecto, es preciso previamente aprobarlo en general.

ooo

A continuación se procedió a analizar y votar las normas del artículo


único y las indicaciones presentadas.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 60 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

ARTICULO UNICO

El proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados modifica en dos


letras los artículos 162 y 163 del Código del Trabajo. Su letra a) contiene
cuatro números.

Los dos primeros modifican el inciso primero del artículo 162, en lo


esencial para establecer que la comunicación determinación del contrato de
trabajo deberá incluir el acreditar el pago de las imposiciones previsionales.

El número 3 intercala sendos incisos quinto, sexto y séptimo, nuevos,


para disponer fundamentalmente que si no se acredita el pago de las
imposiciones previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto
de poner término al contrato de trabajo, despido que se podrá convalidar por
el empleador mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador,
comunicándoselo así por carta certificada acompañada de la documentación
emitida por la institución previsional correspondiente, y debiendo pagar las
remuneraciones del contrato de trabajo en el período comprendido entre el
despido y la fecha de envío de la referida comunicación o entrega de ésta al
trabajador.

El número 4 señala que los errores en las comunicaciones respectivas,


que no tengan relación con la obligación de acreditar el pago de las
cotizaciones previsionales, no invalidarán la terminación del contrato.

La letra b) del artículo único es para establecer que en los casos a que
se refiere el artículo 162, si por incumplimiento de pago de las imposiciones
previsionales se extendiere la duración del contrato por más de seis meses,
este lapso se computará para los efectos de determinar la indemnización. A
que se refiere el artículo 163.

El Ejecutivo presentó sendas indicaciones para:

1) Reemplazar en su letra a), el Nº 2 por el siguiente:

"2. Suprímese en su inciso primero, la frase final "y el estado en que se


encuentren las imposiciones previsionales".

2) Reemplazar en su letra a), en el Nº 3 el nuevo inciso quinto


propuesto, por el siguiente:

"Para proceder al despido de un trabajador por alguna de las causales a


que se refieren los incisos precedentes o el artículo anterior, el empleador
deberá informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones previsionales,
adjuntando los comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 61 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

efectuado el integro de todas las cotizaciones previsionales al momento del


despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo.".

3) Suprimir en su letra a), en el número 4, en el inciso final propuesto,


la frase "acreditar el".

4) Agregar en su letra a), el siguiente número 5, nuevo:

"5. Agrégase el siguiente inciso final, nuevo:

"La Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de parte, estará


especialmente facultada para exigir al empleador la acreditación del pago de
cotizaciones previsionales al momento del despido, en los casos a que se
refieren los incisos precedentes. Asimismo, estará facultada para exigir el pago
de las cotizaciones devengadas, durante el lapso a que se refiere el inciso
octavo precedente. Las infracciones a este inciso se sancionarán con multa de
10 a 20 UTM."".

5) Agregar la siguiente letra c), nueva, al artículo único:

"c) En el artículo 480, intercálase el siguiente inciso tercero, nuevo:

"Asimismo, la acción para reclamar la nulidad del despido, por aplicación


de lo dispuesto en el artículo 162, prescribirá también en el plazo de seis
meses contados desde la suspensión de los servicios."".

A su vez, el Honorable Senador señor Prat presentó una indicación


sustitutiva del artículo único del proyecto, del siguiente tenor:

"Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en el


Código del Trabajo:

1. Modifícase el artículo 162 de la manera siguiente:

a) Intercálase el siguiente inciso segundo, nuevo, pasando los actuales


incisos segundo, tercero, cuarto y quinto, a ser incisos tercero, cuarto, quinto y
sexto, respectivamente:

"Si las imposiciones previsionales del trabajador no hubieren sido


pagadas en conformidad a la ley, el aviso deberá especificar los meses por los
cuales el empleador hubiere dejado de cumplir total o parcialmente con esta
obligación. En este caso las Instituciones previsionales procederán de
inmediato al cobro judicial de las cotizaciones adeudadas.".

b) Sustitúyese el inciso tercero, que pasa a ser cuarto, por el siguiente:


Historia de la Ley Nº 19.631 Página 62 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

"Dentro del mismo plazo deberá enviarse copia del aviso a la Inspección
y a todas las entidades de previsión a las cuales el empleador adeude
imposiciones previsionales correspondientes al trabajador cuyo contrato expire.
Las Inspecciones del Trabajo tendrán un registro de las comunicaciones de
terminación de los contratos que se les envíen, el que mantendrán actualizado
con los avisos recibidos en los últimos treinta días hábiles.".

c) En el inciso cuarto, que pasa a ser quinto, reemplázase la frase "con


copia a la Inspección del Trabajo respectiva" y la coma (,) que le sigue, por lo
siguiente: "con copia a la Inspección del Trabajo respectiva y a las
correspondientes entidades de previsión, en su caso,".

d) Agrégase la siguiente oración al final del inciso quinto, que pasa a ser
sexto, pasando el actual punto aparte a ser punto seguido: "Por lo contrario, la
falta de comunicación de la terminación del contrato a las entidades de
previsión, en el caso que ella es procedente en conformidad a los incisos
precedentes, invalidará dicha terminación.".

2. Reemplázanse en el inciso tercero del artículo 163 e inciso primero del


artículo 168, la expresión "inciso cuarto del artículo 162", por "inciso quinto del
artículo 162".".

A continuación, la Comisión resolvió votar en primer término, en


conjunto, todas las indicaciones presentadas por el Ejecutivo.

- Puestas en votación la totalidad de las indicaciones del


Ejecutivo, las aprobaron los HH. Senadores señores Gazmuri y Ruiz De
Giorgio, las desecharon los HH. Senadores señores Canessa y Prat, y se
abstuvo el H. Senador señor Urenda.

- Repetida la votación reglamentariamente, por influir la


abstención en queden sin resolver las indicaciones, resultaron
rechazadas por tres votos en contra de los HH. Senadores señores
Canessa, Prat y Urenda, y dos a favor de los HH. Senadores señores
Gazmuri y Ruiz De Giorgio.

- Puesta en votación la indicación sustitutiva del H. Senador


señor Prat, se aprobó por tres votos a favor y dos en contra. Votaron
por la afirmativa los HH. Senadores señores Canessa, Prat y Urenda, y
por la negativa los HH. Senadores señores Gazmuri y Ruiz De Giorgio.

---
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 63 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

Consecuentemente con los acuerdos expuestos, la Comisión de Trabajo


y Previsión Social, tiene a honra proponeros la aprobación del proyecto de ley
en informe, sustituyendo su artículo único, por el siguiente:

"Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en el


Código del Trabajo:

1. Modifícase el artículo 162 de la manera siguiente:

a) Intercálase el siguiente inciso segundo, nuevo, pasando los actuales


incisos segundo, tercero, cuarto y quinto, a ser incisos tercero, cuarto, quinto y
sexto, respectivamente:

"Si las imposiciones previsionales del trabajador no hubieren sido


pagadas en conformidad a la ley, el aviso deberá especificar los meses por los
cuales el empleador hubiere dejado de cumplir total o parcialmente con esta
obligación. En este caso las Instituciones previsionales procederán de
inmediato al cobro judicial de las cotizaciones adeudadas.".

b) Sustitúyese el inciso tercero, que pasa a ser cuarto, por el siguiente:

"Dentro del mismo plazo deberá enviarse copia del aviso a la Inspección
y a todas las entidades de previsión a las cuales el empleador adeude
imposiciones previsionales correspondientes al trabajador cuyo contrato expire.
Las Inspecciones del Trabajo tendrán un registro de las comunicaciones de
terminación de los contratos que se les envíen, el que mantendrán actualizado
con los avisos recibidos en los últimos treinta días hábiles.".

c) En el inciso cuarto, que pasa a ser quinto, reemplázase la frase "con


copia a la Inspección del Trabajo respectiva" y la coma (,) que le sigue, por lo
siguiente: "con copia a la Inspección del Trabajo respectiva y a las
correspondientes entidades de previsión, en su caso,".

d) Agrégase la siguiente oración al final del inciso quinto, que pasa a ser
sexto, pasando el actual punto aparte a ser punto seguido: "Por lo contrario, la
falta de comunicación de la terminación del contrato a las entidades de
previsión, en el caso que ella es procedente en conformidad a los incisos
precedentes, invalidará dicha terminación.".

2. Reemplázanse en el inciso tercero del artículo 163 e inciso primero del


artículo 168, la expresión "inciso cuarto del artículo 162", por "inciso quinto del
artículo 162".".

---
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

En virtud de las modificaciones anteriores el proyecto de ley queda como


sigue:

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en el


Código del Trabajo:

1. Modifícase el artículo 162 de la manera siguiente:

a) Intercálase el siguiente inciso segundo, nuevo, pasando los


actuales incisos segundo, tercero, cuarto y quinto, a ser incisos
tercero, cuarto, quinto y sexto, respectivamente:

"Si las imposiciones previsionales del trabajador no hubieren


sido pagadas en conformidad a la ley, el aviso deberá especificar los
meses por los cuales el empleador hubiere dejado de cumplir total o
parcialmente con esta obligación. En este caso las Instituciones
previsionales procederán de inmediato al cobro judicial de las
cotizaciones adeudadas.".

b) Sustitúyese el inciso tercero, que pasa a ser cuarto, por el


siguiente:

"Dentro del mismo plazo deberá enviarse copia del aviso a la


Inspección y a todas las entidades de previsión a las cuales el
empleador adeude imposiciones previsionales correspondientes al
trabajador cuyo contrato expire. Las Inspecciones del Trabajo tendrán
un registro de las comunicaciones de terminación de los contratos que
se les envíen, el que mantendrán actualizado con los avisos recibidos
en los últimos treinta días hábiles.".

c) En el inciso cuarto, que pasa a ser quinto, reemplázase la frase


"con copia a la Inspección del Trabajo respectiva" y la coma (,) que le
sigue, por lo siguiente: "con copia a la Inspección del Trabajo
respectiva y a las correspondientes entidades de previsión, en su
caso,".

d) Agrégase la siguiente oración al final del inciso quinto, que


pasa a ser sexto, pasando el actual punto aparte a ser punto seguido:
"Por lo contrario, la falta de comunicación de la terminación del
contrato a las entidades de previsión, en el caso que ella es procedente
en conformidad a los incisos precedentes, invalidará dicha
terminación.".
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 65 de 123

INFORME COMISIÓN TRABAJO

2. Reemplázanse en el inciso tercero del artículo 163 e inciso


primero del artículo 168, la expresión "inciso cuarto del artículo 162",
por "inciso quinto del artículo 162".".

---

Acordado en sesiones celebradas los días 13, 14 y 21 de julio, 4 y 11 de


agosto, de 1999, con asistencia de los Honorables Senadores señores
Francisco Prat Alemparte (Presidente), Julio Canessa Roberts Jaime Gazmuri
Mujica, José Ruiz De Giorgio y Beltrán Urenda Zegers.

Sala de la Comisión, a 11 de agosto de 1999.

MARIO LABBE ARANEDA


Secretario de la Comisión
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INFORME COMISIÓN TRABAJO

RESEÑA.

I. BOLETIN Nº: 2317-13

II. MATERIA: Proyecto de ley que impone la obligación de pago de


cotizaciones previsionales atrasadas como requisito previo al término
de la relación laboral por parte del empleador.

III. ORIGEN: Mensaje de S.E. el Presidente de la República.

IV. TRAMITE CONSTITUCIONAL: Segundo.

V. APROBACION POR LA CAMARA DE DIPUTADOS: Unanimidad 63-0.

VI. INICIO TRAMITACION EN EL SENADO: 18 de mayo de 1999.

VII. TRAMITE REGLAMENTARIO: Primer informe.

VIII. URGENCIA: Discusión Inmediata.

IX. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA


MATERIA: Artículos 162, 163 y 477 del Código del Trabajo.

X. ESTRUCTURA DEL PROYECTO PROPUESTO: Consta de un artículo


único dividido en dos numerales.

XI. PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA


COMISION: Establecer que el empleador deberá informar las
cotizaciones previsionales impagas en el aviso de término de contrato,
del cual deberá enviarse copia a la Inspección del Trabajo respectiva y a
todas las entidades previsionales que corresponda, para generar así un
procedimiento inmediato para su cobro judicial.

XII. NORMAS DE QUORUM ESPECIAL:

XIII. ACUERDOS: Aprobado en general por unanimidad.

Valparaíso, 11 de agosto de 1999.

MARIO LABBE ARANEDA


Secretario
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DISCUSIÓN SALA

2.2. Discusión en Sala


Senado. Legislatura 340, Sesión 21. Fecha 11 de agosto, de 1999. Discusión
general. Se aprueba en general y en particular con modificaciones.

PAGO DE COTIZACIONES ATRASADAS ANTES DE TÉRMINO DE


RELACIÓN LABORAL

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Proyecto de ley, en


segundo trámite constitucional e iniciado en mensaje, que impone la obligación
de pago de las cotizaciones previsionales atrasadas como requisito previo al
término de la relación laboral por parte del empleador. Se halla informado por
la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y calificado de “discusión inmediata”.

--Los antecedentes sobre el proyecto (2317-13) figuran en


los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 40ª, en 18 de mayo de 1999.
Informe de Comisión:
Trabajo, sesión 21ª, en 11 de agosto de 1999.

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Acogiendo una


solicitud del señor Ministro del Trabajo, don Germán Molina, solicito
autorización para que ingrese a la Sala el asesor de esa Cartera, don Patricio
Novoa.
--Se accede.
El señor LAGOS (Secretario).- Los principales objetivos del proyecto
son estatuir que “el empleador deberá informar las cotizaciones previsionales
impagas en el aviso de término de contrato, del cual deberá enviarse copia a la
Inspección del Trabajo respectiva y a todas las entidades previsionales que
corresponda, para generar así un procedimiento inmediato para su cobro
judicial.”.
El informe señala que la Comisión aprobó en general el proyecto por
unanimidad y, después de hacer una reseña de las disposiciones contenidas en
su artículo único, deja constancia de la discusión y los acuerdos recaídos en
ellas.
En la parte resolutiva se propone aprobar la iniciativa, sustituyendo
su artículo único por el que se indica.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En la discusión
general y particular del proyecto, tiene la palabra el señor Presidente de la
Comisión de Trabajo y Previsión Social.
El señor PRAT.- Señor Presidente, el proyecto que tenemos para
nuestra resolución se originó en una moción de los Diputados señores Bustos,
Seguel y otros. Tiene fundamento en la existencia de imposiciones impagas en
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DISCUSIÓN SALA

el sistema previsional y la consideración del efecto que dicha condición de


morosidad provoca al momento de producirse un despido.
Cabe destacar que desde 1990 hasta 1999 existe un promedio de
0,5 por ciento de imposiciones impagas con relación a la totalidad de los
fondos de pensiones. Éste ha evolucionado desde niveles de 0,66 por ciento,
en 1990, hasta reducirse paulatinamente a 0,44 por ciento, en 1994, y hoy día
ha subido a 0,68 por ciento.
En niveles absolutos, la morosidad equivale a un mes de
cotizaciones. Esto significa que, en promedio, hay un mes pendiente de pago
en todo el sistema desde la fecha de inicio del fondo de pensiones hasta la
actualidad. Del monto en mora, la estadística de recuperación es de 80 por
ciento.
Ésas son las consideraciones generales que fundamentan la iniciativa
en debate.
La Comisión de Trabajo, en votación dividida, resolvió modificar su
texto ateniéndose al espíritu del proyecto, esto es asegurar el pago de las
imposiciones, particularmente al momento del despido, pero sin provocar los
efectos inconvenientes que a juicio de la mayoría de la Comisión presentaba la
normativa proveniente de la Cámara de Diputados.
La Comisión aprobó una fórmula que establece que el empleador,
junto con dar aviso de término de contrato a un trabajador respecto del cual
mantenga morosidad en las imposiciones, deberá enviar una comunicación a la
AFP correspondiente declarando su situación de morosidad y especificando de
cuánto se trata. El no envío de esa comunicación hará nula la notificación de
despido. Por su parte, en virtud de la modificación legal propuesta, la AFP
respectiva queda obligada a proceder al cobro inmediato de las cotizaciones
correspondientes.
Por lo tanto, la Comisión plantea un procedimiento especial de cobro
inmediato. Se debe considerar que la norma general otorga a las AFP un plazo
de 180 días para proceder a la cobranza de las imposiciones morosas. El
mecanismo propuesto, en cambio, contiene un procedimiento especial de cobro
inmediato activado por el propio empleador, quien es obligado a declarar y
especificar su morosidad a la AFP. Sin esa declaración la carta de despido
queda nula por efecto de la ley.
Dicha fórmula es sugerida a la Sala por la mayoría de la Comisión
como una manera de atender el objetivo central del proyecto, esto es provocar
el pago de las imposiciones morosas al momento del despido del trabajador.
Debo destacar las consideraciones tenidas en cuenta por la Comisión
para modificar en el sentido señalado la propuesta originada en la Cámara
Baja.
En primer lugar, se debe identificar un hecho esencial: las
imposiciones son del trabajador, y esto nunca puede dejar de tenerse
presente. Sin embargo, la ley establece ventanas para asegurarse de que los
actores se mantengan en la formalidad. Y las leyes siempre deben recoger esta
demanda.
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DISCUSIÓN SALA

Por ejemplo, si vemos las leyes tributarias y analizamos cómo opera


la fórmula de recaudación del impuesto al valor agregado (IVA), veremos que
quien entera el pago en la Tesorería es un particular, un ente que hace de
recaudador, que recoge impuestos y los entera ante la Tesorería. Esos
impuestos no son ni siquiera de su propio giro; corresponden a una
recaudación que hace el contribuyente, al cual la ley le exige pasar por la
ventanilla a declararlos.
Sin embargo, aun cuando se trata de impuestos que no pertenecen
al contribuyente, que no salen de su propio giro, la normativa pertinente
consagra una modalidad –excepcional, naturalmente- consistente en la
declaración y no pago del IVA. Porque el legislador ha buscado siempre
mantener en el marco de la formalidad incluso la situación extraordinaria e
indeseada de la declaración y no pago.
Lo mismo tuvo en vista el legislador respecto de las imposiciones.
Consideró más grave que, por la imposibilidad de declarar y no pagar al mismo
tiempo, se empujara a la informalidad a muchos actores en los meses en que,
por circunstancias ajenas, no pudieran pagar debidamente las imposiciones.
Vale decir, las imposiciones son del trabajador. Todo debe apuntar a
que sean pagadas como corresponde. La ley ha buscado ese objetivo y así ha
establecido, por ejemplo, hasta penas corporales sobre el particular. Hoy existe
una sanción de esa índole, de hasta 15 días, para los empleadores que no
enteren debidamente las sumas de que se trata. Sin embargo, nuestro
ordenamiento ha mantenido la opción de la declaración y no pago, para
asegurar la mayor formalidad de la economía.
La Comisión ha estimado que, de haberse aprobado el proyecto
como lo concebía la Cámara de Diputados -esto es, que mediando una
imposición impaga el aviso de despido fuera nulo y que, por lo tanto, también
se extendiese ese efecto al término de contrato mientras no se enterara la
cantidad respectiva-, si bien el espíritu resulta loable y se busca afianzar el
pago, produce consecuencias inconvenientes. En especial, se empuja a la
informalización y genera un riesgo mayor que el existente respecto del
empleador ceñido al contrato formal de trabajo, en el evento de que un hecho
ajeno a su voluntad -exógeno a sus acciones- lo lleve a la incapacidad de pago.
En la Comisión consideramos un ejemplo bastante claro. A
comienzos de este año, el Ministerio de la Vivienda, por dificultades
presupuestarias, demoró los pagos de las obras que había contratado –ello
llegó a extenderse hasta 90 días- y que se hallaban terminadas y entregadas,
y respecto de las que los trabajadores tenían contratos por obra, vale decir,
que terminaban junto con ésta. Y nos impusimos de empresas que por esa
situación se vieron obligadas, contra su voluntad, a declarar imposiciones pero
sin integrarlas sino hasta cuando recibieron los pagos de dicha Secretaría de
Estado. De haberse hallado vigente la ley en proyecto, esos empleadores
habrían debido prolongar los contratos de trabajo, a pesar de encontrarse
terminadas las obras, hasta por 90 días. Es decir, se les habría llevado a una
realidad financiera imposible de enfrentar.
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DISCUSIÓN SALA

Expuesto lo anterior en la Comisión, el señor Ministro planteaba que


en ese caso habría que considerar esos riesgos en los costos. Pero es algo que
conduciría a subir el costo del metro cuadrado en términos inconvenientes en
definitiva para la comunidad.
Cabe tener presente otro tipo de consideraciones. A mediados del
año pasado, por la acción del Banco Central de subir la tasa de interés en una
forma exorbitante, no se contó con crédito bancario prácticamente por 15 días.
Y es muy probable que muchos casos se hayan resuelto en la práctica con
declaraciones y no pago. Hechos totalmente ajenos al empleador, en esa
circunstancia, habrían provocado situaciones inmanejables.
Entonces, lo que se ha buscado en la Comisión es avanzar en el
sentido del espíritu del proyecto: asegurar el cobro de la imposición mediante
un procedimiento especial y mediato que parte por la autodenuncia del
empleador, sin la cual el aviso de despido queda nulo; pero no provocar, como
decía, los efectos de informalización que derivarían indeseadamente del texto
en la forma en que venía presentado.
Es cuanto puedo informar a la Sala respecto de la normativa
sometida a nuestra consideración.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
señor Ministro.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Señor
Presidente, como lo ha informado el señor Presidente de la Comisión de
Trabajo, en el curso de la mañana de hoy, por mayoría de votos, ella aprobó
un articulado que, en la práctica, constituye una indicación sustitutiva del
proyecto original del Ejecutivo, aprobado este último por unanimidad en la
Cámara de Diputados. Es una de las pocas iniciativas en el plano laboral que
recuerdo que han contado con un apoyo de esa envergadura.
Pero deseo ser muy preciso y repetir los argumentos que di hoy en
la Comisión en el sentido de que la alternativa propuesta y votada por la
mayoría de ella resulta incompatible, en esencia, con el propósito del Gobierno
y con lo aprobado por la otra rama del Congreso.
Lo que se halla en juego, señor Presidente, es ni más ni menos que
lo siguiente. No obstante la claridad de las disposiciones legales que obligan a
retener del sueldo del personal las imposiciones, existen empleadores que en
momentos de crisis o cuando desean achicar la dotación de la empresa
despiden a los trabajadores sin haber aportado las cantidades respectivas a la
administradora de fondos de pensiones o al Instituto de Normalización
Previsional, según el caso, habiendo usado de los recursos del sector laboral y
sin hallarse éste al día en las cotizaciones previsionales.
Ese hecho es francamente inaceptable, sobre todo cuando en el país,
por razones que todos conocemos, se registra una alta preocupación, no sólo
en las autoridades de Gobierno, sino también en el mismo Parlamento, en los
propios empresarios, que así lo han declarado, y, por cierto, en los
trabajadores, acerca del riesgo que hoy implica perder el empleo, en
circunstancias de que es muy difícil encontrar uno nuevo, producto de la crisis
que ha azotado a Chile y a todo el continente.
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DISCUSIÓN SALA

Y, por lo tanto, el propósito del Gobierno es establecer una sanción


clara, tendiente a impedir la validez del despido de un trabajador si no se
hallan al día las cotizaciones previsionales. Ello obedece a que los datos
disponibles demuestran que, no obstante regir disposiciones que consagran
procedimientos ejecutivos y rápidos para el cobro de las imposiciones, la
situación descrita se sigue presentando de manera alarmante. Y miles de
millones de pesos pertenecientes a los trabajadores no han sido depositados a
pesar de haberse descontado de sus remuneraciones, con lo cual la persona se
ve sometida a una doble sanción: no sólo la despiden, sino que, además, se va
sin tener al día sus cotizaciones, oportunamente deducidas por el empleador.
Lo que deseo consignar, sin perjuicio de que pienso que la buena
voluntad de quienes aprobaron la moción alternativa, en el fondo, apunta a
provocar el mismo efecto, es que en la práctica se mantiene el mismo sistema
actual, con sanciones un poco más fuertes, el cual ha demostrado su ineficacia.
Por lo tanto, recogiendo un llamado muy amplio del sector laboral y
ante una moción que -lo destaco- fue presentada por un amplio espectro de
Diputados, entre los que figuran los Honorables señores Bustos y Seguel -los
nombro por ser antiguos dirigentes sindicales-, el Gobierno hizo suya la
iniciativa por entender que nos encontramos precisamente en un momento en
que es muy importante dar una señal de respaldo y de resguardo del derecho
de los trabajadores.
Deseo hacer ver que, sin perjuicio de examinar en la Sala lo
planteado por el Senador señor Prat y que se aprobó, resulta conveniente
volver al proyecto original del Ejecutivo, que fue acogido por unanimidad en la
Cámara de Diputados. A mi juicio, hoy en día lo propuesto en él es la única
forma de cumplir realmente con el espíritu y la letra de la ley, y establecer
para el caso de no pago de las imposiciones una traba clara, concisa, que no
deje duda alguna en la materia ni permita que un trabajador sea despedido y,
por lo tanto, suspendido en su relación laboral.
Efectivamente, se trata de una decisión drástica, pero ella se funda
en hechos objetivos y verificables, precisamente en un momento en que se
necesita dar una señal clara al país de que se está protegiendo a los
trabajadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la
Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, por intermedio de la Mesa,
deseo formular una pregunta al señor Ministro.
En este momento, ¿a cuánto asciende el dinero que está en rezagos?
“Rezagos” es una palabra técnica para describir aquellos dineros
pagados por los empleadores, pero que, por alguna u otra razón, todavía no
fueron imputados a las cuentas individuales de los trabajadores, sea porque se
produjo un traspaso falso, hubo una operación donde se falsificó la firma, se
realizó un traspaso sin aviso o hubo un error en el RUT.
Me gustaría que el señor Ministro explicara cuánta plata hay en
rezagos y cómo influiría tal situación si un empleador despide a un trabajador.
¿Se declara nulo el acto por no hallarse pagadas todas las imposiciones, no
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DISCUSIÓN SALA

obstante que posteriormente se comprueba que sí lo fueron, pero que no


fueron imputadas, tal vez, por causas ajenas a aquél?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
señor Ministro.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Señor
Presidente, daré a conocer algunas cifras que la Superintendencia de
Administradoras de Fondos de Pensiones entregó en la Comisión. A marzo de
1999, el monto de las cotizaciones previsionales impagas, declaradas…
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, la pregunta que hice fue
otra. Está referida a los rezagos.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Señora
Senadora, ¿me permite terminar mi argumentación?
La señora MATTHEI.- Encantada.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Decía que
el monto de las cotizaciones declaradas impagas alcanza la suma de 105 mil
690 millones de pesos. Esta cifra se ha incrementado, desde marzo de 1998,
en 6 por ciento como promedio trimestral, lo que equivale al 26,39 por ciento
anual y representa un aumento de 22 mil 65 millones al año. Ésa es la
proyección.
A mi juicio, tal cantidad resulta bastante elocuente. Y, francamente,
no creo que una observación respecto de otra cifra tenga mucho que ver con lo
que planteé como fundamento en lo que dice relación al proyecto.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, yo formulé otra pregunta.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Su Señoría, en este
momento está hablando el señor Ministro y no puede interrumpirlo, a no ser
que éste se lo permita.
Si la señora Senadora pide la palabra, no tengo inconveniente en
concedérsela.
La señora MATTHEI.- Hice una pregunta y encuentro increíble que el
señor Ministro diga que ella es irrelevante.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Es posible
que la Honorable señora Matthei no esté de acuerdo; pero, desde mi punto de
vista, la pregunta es irrelevante en lo que respecta al fondo del proyecto.
Aquí lo importante es tener claro si hay o no hay voluntad para
legislar sobre la base de que los dineros de los trabajadores retenidos por el
empleador vayan efectivamente donde corresponde y no al bolsillo de este
último.
El señor PRAT.- Eso es lo que propone la Comisión de Trabajo, señor
Ministro.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Pido a Sus Señorías
no interrumpir.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Señor
Presidente, he dado a conocer una cifra que, a mi juicio, es muy elocuente y
suficiente. Además, la Comisión dispone de un completo informe elaborado por
la Superintendencia, el cual fue entregado en su momento.
Por lo tanto, considero que el punto está suficientemente claro.
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DISCUSIÓN SALA

La señora MATTHEI.- ¿Me permite, señor Presidente?


Deseo saber si el señor Ministro contestará la pregunta que le
formulé.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La Mesa no puede
exigirle que responda como lo solicita Su Señoría.
La señora MATTHEI.- Tal vez, el señor Ministro no sabe la respuesta
o no la quiere entregar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si Su Señoría quiere
intervenir, le pido que se inscriba.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, hice una pregunta y no ha
sido contestada.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La señora Senadora la
formuló, y fue respondida.
Tiene la palabra el Honorable señor Ruiz De Giorgio.
El señor RUIZ (don José).- Señor Presidente, se ha dicho que lo que
se busca es la manera de que los empresarios paguen realmente su deuda
previsional. Pero el objetivo del proyecto no apunta a eso, sino a evitar que
ellos despidan a los empleados con los cuales mantienen una deuda
previsional, lo que no es exactamente lo mismo.
Al respecto, daré lectura a algunos párrafos del mensaje para que
entendamos la idea matriz de la iniciativa en estudio.
Los parlamentarios autores de la moción -quienes solicitaron al
Presidente de la República hacerla suya- señalan que su objetivo básico es
mantener vigente la relación laboral. Por su parte, el Ejecutivo sostiene: “Tal
como puede inferirse de la normativa que se propone, la finalidad del proyecto
consiste en que el empleador, quien ha descontado de las remuneraciones de
sus trabajadores las cotizaciones correspondientes, cumpla con la subsecuente
obligación de pago, a la que lo obliga la ley, antes de dar por terminada la
relación de trabajo.”. Y agrega: “Se estima, pues, que el término del contrato
no debe surtir sus plenos efectos jurídicos, mientras el empleador se encuentre
en mora en el pago de los compromisos previsionales relativos a los
descuentos que para el efecto hizo al trabajador.”.
En otras palabras, señor Presidente, se está modificando un artículo
del Código del Trabajo con el objeto de poner una limitación al derecho de los
empresarios para proceder al despido de los trabajadores sobre la base de
determinadas causales. Si uno analiza el asunto desde esa perspectiva -así lo
dice el mensaje y, por tanto, debo entender que ése es el propósito de la
iniciativa-, puede observar que ha llegado un nuevo proyecto a la Sala, distinto
al original.
El nuevo texto señala que para el despido lo único que se exige al
empresario es una declaración mediante la cual exprese que se encuentra en
mora en el pago de las cotizaciones previsionales del trabajador. Esta
información permite, por ende, la aceleración de los trámites judiciales.
Como muy bien decía el señor Ministro, en verdad, este proyecto no
tiene nada que ver con el original. En tal virtud, solicito al señor Presidente de
la Corporación que declare inadmisible el texto sustitutivo emanado de la
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DISCUSIÓN SALA

Comisión de Trabajo y que fue aprobado por mayoría, pues se encuentra


absolutamente fuera de las ideas matrices primitivas.
En todo caso, quiero agregar algo más: el hecho de que se
argumente de que por problemas de carácter económico las empresas no
pueden pagar las imposiciones, puede significar, en el mundo tan complicado
de las finanzas, que aquéllas no tendrían obligación alguna de pagar salarios a
sus trabajadores cuando presenten problemas de solvencia.
Durante la reunión celebrada en la mañana por la Comisión, se
preguntó por qué se daban prerrogativas a las empresas a través del IVA, en
circunstancias de que el Estado les facilitaba el pago de ese impuesto. Ello es
así porque él, como dueño de los tributos, tiene todo el derecho de otorgar
garantías en tal sentido. Pero, cuando los dueños del dinero son los
trabajadores, son éstos los que deben decir que no están dispuestos a
conceder más facilidades.
En todo caso, deseo argumentar más a fondo sobre la materia.
Desde mi punto de vista, eufemísticamente –así se acostumbra a
expresarse en las leyes y en la juridicidad de nuestro país- se dice que el
problema consiste en una apropiación indebida por parte de las empresas. Sin
embargo, sostengo que se trata, lisa y llanamente, de un robo a los
trabajadores, porque las platas son de ellos, les fueron descontadas de sus
sueldos y los empresarios las ocupan sin la autorización de ellos.
¿Hasta dónde podemos llegar con esta forma de enfocar los
problemas económico-sociales? Creo que es posible llegar a aberraciones
inconcebibles. ¿Vamos a autorizar mañana a un empresario para que asalte un
banco porque tiene un problema en su empresa? ¿Es más grave ir robar a un
banco, a los empresarios, a los accionistas de las instituciones bancarias que
robarle a un trabajador, quien, en el caso de que estamos hablando, además
es despedido?
Señor Presidente, me parece que la forma en que estamos
enfrentando la discusión de la iniciativa es absolutamente inadecuada. Por lo
tanto -y en esto discrepo de algunos Honorables colegas-, lo primero que
debemos definir es si el texto que viene de la Comisión es o no es inadmisible,
porque, a mi juicio, se aleja absolutamente de las ideas matrices. Si fuera
admisible, el debate podría seguir tranquilamente; pero no considero que lo
sea, porque es totalmente distinto del proyecto original.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.- Señor Presidente, la verdad es que el texto que
inicialmente analizamos en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, en
definitiva fue votado en contra, desechado por la mayoría existente en ese
órgano técnico y sustituido por otro mediante una indicación del Senador señor
Prat que, pese a referirse eventualmente al mismo asunto, en la práctica
constituye un nuevo proyecto de ley.
Éste es el primer tema, sobre el cual es indispensable que el Senado
tenga claridad: el texto que nos ocupa, aprobado por mayoría y propuesto en
el informe de la Comisión de Trabajo, es diferente del despachado por la
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DISCUSIÓN SALA

Cámara de Diputados y aprobado por la minoría de los integrantes de dicha


Comisión.
Por lo tanto, la discusión de esta tarde recae en el proyecto de
mayoría surgido de una indicación del Senador señor Prat y que, a mi juicio,
desvirtúa completamente la iniciativa original. El Presidente de la República ha
formulado una indicación tendiente a reponer, en lo fundamental, el texto
aprobado en la Cámara Baja por unanimidad -como se ha señalado- y votado
favorablemente por la minoría de nuestra Comisión de Trabajo.
Junto con el Senador señor Ruiz de Giorgio hemos presentado una
indicación que explicaré en su momento. Antes quiero referirme al tema
general, que se encuentra comprendido en la indicación del Primer Mandatario,
la cual, como dije, repone el texto primitivo.
El proyecto original tiene un objetivo muy simple que nadie puede
discutir: que el empleador, al despedir a un trabajador, haya cumplido el
mandato de la ley de enterar las cotizaciones previsionales, las que forman
parte del sueldo.
Nadie puede discutir ese principio -y me extraña que así lo haya
hecho la mayoría de la Comisión de Trabajo-, porque esos dineros son del
trabajador y, por lo tanto, la no integración de ellos a la respectiva AFP en la
fecha que indica la ley constituye una apropiación indebida. En buen español,
es un robo, una apropiación de platas ajenas. Y nada justifica la apropiación
indebida.
Cuando alguien se apropia indebidamente de bienes ajenos -una
casa, un auto, una cartera en el tranvía-, no se le dice que los declare y no
pague, o que se quede con ese bien por mientras ya que tenía motivos para
efectuar esa acción.
La apropiación indebida es algo que ni ética ni jurídicamente se
puede defender. Además, me sorprende que se pretenda eludir este tema
central por gente que muchas veces hace del derecho de propiedad -incluso
casi sin límites- una razón de sus defensas políticas.
Aquí pareciera que toda propiedad es inviolable, salvo la de los
trabajadores. Porque cuando un bien de ellos es apropiado indebidamente se
esgrimen múltiples argumentos para decir que hay que comprender el asunto.
Sin embargo, cuando se trata de apropiación indebida de bienes de otras
personas no existe la misma comprensión.
Lo propuesto en el proyecto original es muy simple: no será posible
despedir a una persona sin haber cumplido el mandato legal elemental de que
los dineros de las cotizaciones previsionales -que, repito, no son del
empleador- sean enterados en la AFP a la cual se halla afiliado el trabajador. Si
tal condición no se cumple, el despido no tendrá efecto jurídico y, por tanto, no
operará el despido.
Es evidente que con este proyecto no se resolverá el problema del
desempleo (éste tiene causas distintas y se soluciona con otras medidas y
políticas); pero al menos se evitará el doble daño de que algunos trabajadores
pierdan el empleo y además les queden adeudando las cotizaciones
previsionales que les son propias.
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DISCUSIÓN SALA

Como es muy difícil desvirtuar este principio, durante el debate en la


Comisión se esgrimieron dos argumentos a fin de relativizar lo que a mi juicio
es evidente: la justeza de la iniciativa. El primero fue de carácter técnico.
¿Cómo acreditará el empleador que al momento del despido efectivamente
tiene pagadas las cotizaciones? Obviamente, a través del informe de la AFP a
la cual se halla afiliado el trabajador. Pero existe un problema técnico. La
Superintendencia de AFP nos informó que dicha información para el empleador
está disponible con un plazo hacia atrás de dos meses. O sea, no es inmediata.
Sin embargo, el asunto es muy simple. Como la información de la
AFP acredita el pago de las imposiciones con dos meses de atraso, el de los
dos meses siguientes puede justificarse con el comprobante que se entrega a
la empresa al momento de integrarlas. El que una empresa guarde las planillas
de imposiciones pagadas de dos meses es sencillo.
En consecuencia, la primera duda de índole técnica queda resuelta
claramente.
El segundo argumento expuesto se refirió a la forma de acreditar el
pago total de las imposiciones, dado que muchos trabajadores cambian de
AFP. Esa “reconstrucción”, por así decir, de la hoja de las cotizaciones puede
ser más difícil e implicar un procedimiento relativamente complejo.
Los representantes de la Superintendencia de AFP señalaron que
dentro de dos años este punto estará resuelto tecnológicamente. La historia
previsional y la de las cotizaciones de cada uno de los trabajadores figurará en
una base de datos común, no en la individual de las distintas AFP. Por
consiguiente, la reconstrucción de la vida de cotizaciones de un trabajador será
un trámite fácil.
Con el objeto de resolver este aspecto, junto con el Honorable señor
Ruiz de Giorgio hemos presentado una indicación para agregar un artículo
transitorio tendiente a establecer que en los dos primeros años de vigencia de
la ley el empleador podrá acreditar el pago de cotizaciones sólo de los 24
meses anteriores al despido.
Eso resuelve la segunda objeción técnica.
Con relación al proyecto del Senador señor Prat, aprobado por la
mayoría de la Comisión, debo manifestar que no hace sino reiterar el sistema
que hoy existe -quizás contemple un cobro más expeditivo, pero no va al fondo
del problema-, que de por sí ya es discutible.
En cuanto a la afirmación de que la exigencia de que se cumplan las
leyes laborales -que considero importante, porque afecta un patrimonio ajeno-
favorecería la informalidad, pienso que tal razonamiento daría pie para
desarticular todo el Derecho del Trabajo.
Cada vez que se establece un derecho de los trabajadores se
escucha el mismo argumento: que ello favorece la informalidad. La práctica
demuestra otra cosa. Cuando hay un derecho del trabajo justo, que considere
las condiciones sociales y de la economía, eso va contribuyendo además a
formar una cultura laboral más desarrollada tanto en trabajadores como en
empresarios. Si habiendo una justicia efectivamente capaz de aplicar la ley,
vamos fortaleciendo los mecanismos de fiscalización, iremos teniendo una
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 77 de 123

DISCUSIÓN SALA

protección elemental del trabajador, y al mismo tiempo no favoreceremos la


informalidad. Porque, con el argumento de la informalidad, habría que destruir
desde el salario mínimo hasta el sistema completo de derechos laborales que
con tanta dificultad se ha ido construyendo en el mundo y en el país durante
los últimos años.
Finalmente, creo que estamos defendiendo un derecho elemental
que ya casi no es laboral: es el derecho a que lo perteneciente a cada persona
sea usado en beneficio de ella, y que no sea apropiado por un tercero.
Terminaré diciendo que no se pueden aducir como razón las
dificultades que afectan a las empresas, sean públicas o privadas. Hay muchos
trabajadores municipales a quienes no se les hacen imposiciones. No es que
los alcaldes se roben la plata. Tengo conocimiento de casos en mi Región. Con
el dinero se construyen veredas y realizan obras de progreso. Pero no deben
ejecutarse esas obras con la plata de los trabajadores. ¡Ése es el punto!
Entonces, el alcalde tiene que saber que, por muchos que sean los problemas
sociales que enfrente, no puede resolverlos, ¡no puede!, con la plata de los
profesores, que es de ellos y está destinada a sus imposiciones. Y el
empresario no puede resolver sus dificultades de flujo con la plata que no es
suya. Ése es todo el asunto.
Pedir comprensión para tales problemas (eso es lo que está haciendo
el señor Senador: pedir comprensión para quien se apropia de lo ajeno) creo
que es dar una muy mala señal al país.
El señor PRAT.- ¿Me permite una interrupción, Honorable colega?
El señor GAZMURI.- No puedo concederla, señor Presidente, porque
he terminado mi intervención.
El señor PRAT.- Señor Presidente, lo que pasa es que el Honorable
señor Gazmuri está haciendo una imputación por cosas que no he dicho, y eso
debe rectificarse.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No tengo
inconveniente en conceder la palabra al señor Senador si el Honorable señor
Gazmuri dice que ha terminado, Pero como seguidamente se encuentra inscrito
para intervenir el Senador señor Urenda, si él le concede una interrupción con
cargo a su tiempo, tiene la venia de la Mesa.
El señor URENDA.- Con mucho gusto la concedo, señor Presidente.
El señor PRAT.- Señor Presidente, el Honorable señor Gazmuri está
poniendo en mi boca palabras que no he dicho. Todos censuramos el no pago
de las imposiciones, pero queremos establecer mecanismos que aseguren el
pronto pago de ellas, lo cual incluso el proyecto de la Cámara de Diputados no
asegura. Porque lo más probable que suceda es que el empleador que está
incapacitado de pagarlas va a mantener los contratos vigentes y las
imposiciones impagas, y seguramente ni siquiera va a declararlas al mes
siguiente. Por lo tanto, se le está empujando a la informalidad, lo cual va en
perjuicio del trabajador.
El proyecto, tal como viene de la Cámara de Diputados constituye un
caso típico de iniciativa que, por ayudar a los trabajadores, termina
perjudicándolos. Eso es lo que ha querido evitar la proposición que presenta la
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DISCUSIÓN SALA

Comisión de Trabajo, junto con asegurar lo que todos queremos dejar


garantizado: el pago de las imposiciones adeudadas. Para ello crea un
procedimiento de cobro inmediato, gatillado por la autodenuncia del empleador
moroso.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
Honorable señor Urenda.
El señor URENDA.- Señor Presidente, por lo que hemos escuchado,
podría presumirse que en la Comisión de Trabajo hubo un debate de
naturaleza distinta de la del que realmente se produjo. Aquí se insinúa que la
minoría de esa Comisión tiene el propósito de defender los derechos de los
trabajadores; en tanto que la mayoría, simplemente el de burlarlos. Por eso es
bueno que situemos las cosas en su verdadero lugar, y analicemos las causas
de por qué hemos llegado a lo que parece un impasse, del cual creo que
estamos bastante más cerca de salir de lo que pudiera presumirse.
En la Comisión todos coincidimos desde un comienzo en que no es
propio que el empleador deje de enterar las imposiciones que le descuenta al
trabajador sobre su remuneración. Nadie ha discutido ese punto, y, en
consecuencia, hubo y sigue existiendo consenso en la necesidad de buscar los
medios más adecuados para aminorar el problema y de esa manera defender
en mejor forma los derechos de los trabajadores.
La dificultad que se nos presentó tiene distintas facetas. En primer
lugar estaba la de determinar si el camino propuesto por el proyecto era el
más adecuado para lograr los objetivos que se persiguen, y específicamente, si
el texto aprobado unánimemente por la Cámara de Diputados sería siquiera
posible de aplicar. Y la verdad es que, al menos en este segundo aspecto, se
ha producido coincidencia en el propio Gobierno y en la citada minoría de la
Comisión en apreciar que la iniciativa resultaba prácticamente inaplicable y de
efectos imprevisibles.
Ahora bien, cuando aquí se habla de retención indebida, de abuso,
de robo, etcétera, cabe recordar que el sistema general hoy día establece la
posibilidad de que el empleador formule declaración con respecto a las
imposiciones que adeuda, y que no las pague de inmediato, lo cual no obsta en
absoluto a su obligación de hacerlo, ni mucho menos a la obligación de los
organismos encargados de cobrar, de llevar a cabo esa recaudación con la
prontitud debida, más intereses y reajustes.
De los debates realizados en las diversas sesiones y de las
informaciones recibidas, resulta que esa norma, que en la práctica aparece
inadecuada, ha sido estimada prácticamente por todos los concurrentes a la
Comisión como una medida que en el hecho facilita enormemente el cobro de
las imposiciones. Ello, porque la declaración y no pago crea un título ejecutivo;
establece el monto de las obligaciones, y, en consecuencia, hace posible una
cobranza expedita. Tanto es así que, si bien las cifras que aparecen como
impagas resultan voluminosas consideradas aisladamente, al ser analizadas
con relación al conjunto de imposiciones que ha habido desde un comienzo, no
alcanzan ni siquiera al medio por ciento. Y nos han dicho los organismos de
previsión y las propias autoridades del Trabajo que, si no existiera esa norma,
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DISCUSIÓN SALA

probablemente la mora sería inmensa debido a que resultaría


extraordinariamente difícil para las instituciones de previsión cobrar lo que se
adeuda, porque previamente tendrían que establecer el monto de las
remuneraciones, la cantidad de empleados y una serie de elementos con
respecto –pensemos- a todos los empleadores de Chile.
Esa norma existe desde antes; no se modifica, y se ha establecido y
se ha dicho que, no obstante las objeciones de otro orden que aquí se han
planteado, resulta en la práctica conveniente para los fines que se persiguen.
Tales fines consisten en que los empleadores cumplan con su obligación de
enterar las imposiciones y que el trabajador no sufra perjuicios.
A este respecto, es bueno señalar que el hecho del despido, que
tiene otros efectos tremendamente lamentables, no cambia esta situación,
porque el trabajador no tiene acceso inmediato a las imposiciones que se
hacen. Éstas se van acumulando en un fondo del cual va a salir su jubilación al
término de su vida útil. Y el atraso en que se incurra, pero que sin embargo es
seguido de un cobro y de un pago con intereses y reajustes, puede en un
momento determinado producir un efecto contrario y llegar a favorecer al
propio trabajador.
No es que yo esté amparando el atraso o sosteniendo que es bueno
que éste se produzca. Simplemente establezco un hecho que se desprende de
lo que nos informaron los organismos de previsión y las propias autoridades.
Segundo aspecto. El proyecto de la Cámara de Diputados, aunque
haya sido aprobado por unanimidad, tenía, entre otros inconvenientes de
orden formal, aquel de que, al exigirse acreditar el pago de las imposiciones al
momento de los despidos, ello era prácticamente imposible, porque las
imposiciones son cancelables con posterioridad al pago de las remuneraciones.
En consecuencia, esa mecánica iba a crear un problema insoluble, porque, al
no poder acreditarse la cancelación de aquéllas en el momento del despido y al
ser nulo éste, se iban a devengar nuevas imposiciones, que, como tampoco
podrían acreditarse en forma inmediata, mantendrían la nulidad.
Afortunadamente, ese problema ha sido reconocido. Y tanto así, que
ha dado origen a indicaciones del propio Ejecutivo que tienden a corregirlo,
aunque sea en parte.
Por ello, no podemos dividir a los participantes en este debate entre
quienes quieren que las imposiciones se paguen y quienes pretenderían lo
contrario. No. Debemos enfocar la cuestión desde el punto de vista de cuál es
el camino más adecuado para lograr el pago oportuno, más pronto posible,
íntegro, con reajustes e intereses, de las imposiciones descontadas a los
trabajadores.
La indicación del Senador señor Prat plantea una vía de solución.
Tiende, primero, a evitar el problema derivado de la imposibilidad de acreditar
un hecho antes de que se produzca; y segundo, a facilitar y activar la
cobranza, y de esa manera, a defender mejor los derechos del trabajador.
No sé si ése es o no el mejor camino. Sin embargo, no se puede
rechazar aduciendo que busca un fin torcido. No. Él va en la misma dirección
del proyecto, pero por una vía distinta, que, según se cree, en la práctica
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DISCUSIÓN SALA

puede llegar a ser más efectiva que aquél mismo. Porque se teme que,
aplicada la ley en proyecto tal como llegó de la Cámara de Diputados, al ser
imposible su aplicación, en primer lugar, influya en futuras contrataciones, por
crear a los empleadores un problema insoluble si el día de mañana se ven en la
necesidad de proceder a despidos; y segundo (como aquí se ha dicho), que
aumente la informalidad.
Señor Presidente, la circunstancia de que nos refiramos a un hecho
real no quiere decir que lo consideremos correcto ni adecuado, sino,
simplemente, que deseamos tener en vista las diversas situaciones en que
puede encontrarse un empleador.
Ahora, las posiciones en torno al proyecto en debate se han
acercado mucho más de lo que aquí se supone. Probablemente, no se pudo
llegar a un texto definitivo porque se exigió la “discusión inmediata” y, en
consecuencia, no hubo la posibilidad de tener un contacto final que permitiera
al Gobierno, que ha ido reconociendo diversos errores de la iniciativa, arribar a
una indicación que los corrigiera en su totalidad -es lo deseable-, a fin de
alcanzar un texto que satisfaga los deseos de todos nosotros.
Obviamente, aunque el trabajador no pueda disponer de sus
imposiciones en el momento del despido y no signifique un cambio, yo recojo
lo que expresó en la mañana la representante de la CUT, doña María Rozas, en
el sentido de que ésa puede ser una indicación positiva para inducir a los
empleadores a cumplir con más fidelidad su obligación de enterar aquéllas
oportunamente. Pero tal circunstancia no debe, de por sí, llevarnos a rechazar
la posibilidad, elaborada por el Senador señor Prat y que la Comisión presenta,
de buscar medios que, aunque menos efectistas, podrían ser más prácticos
para obtener lo que deseamos: que las imposiciones se paguen. Y todo lo que
tienda a facilitar ese pago o la cobranza, cuando él no se efectúa, es adecuado.
Señor Presidente, quisiera que en el ánimo del Senado no quedara
flotando el debate tan extremo que aquí se ha suscitado -porque en la
Comisión no sucedió así- y que ojalá hubiere la oportunidad de afinar un
acuerdo final, cuya finiquitación fue impedida precisamente por la “discusión
inmediata” con que se calificó el proyecto, la cual nos imposibilitó analizar con
debida profundidad las indicaciones del Ejecutivo, y a éste, estudiar en detalle
las enmiendas que nosotros proponíamos a ellas.
A mi juicio, el proyecto propuesto por la Comisión tiende a cumplir el
objetivo. Y, según veo, en la indicación reiterada por el Ejecutivo se introduce
una corrección muy importante al texto de la Cámara de Diputados, que lo
hace viable y lo acerca al cumplimiento del fin perseguido.
Al respecto, no sé si sería factible suspender la sesión por algunos
minutos para ver manera de llegar a un acuerdo final en la materia, ya que,
como digo, todos los integrantes de la Comisión coincidimos en que se trata de
lograr el máximo cumplimiento de las obligaciones de los empleadores y de
que éstos tengan presentes de manera muy marcada sus deberes para con
quienes les prestan servicios, pero también, al mismo tiempo, en que es
necesario pensar en las situaciones prácticas que pueden ocurrir, para que al
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DISCUSIÓN SALA

final el proyecto sea verdaderamente útil y no constituya una declaración


meramente académica o que produzca resultados negativos.
Por tales razones, señor Presidente, insinúo analizar la posibilidad de
que, frente a la indicación presentada por el Ejecutivo, a la formulada por los
Senadores señores Ruiz De Giorgio y Gazmuri y a la que sobre el mismo tópico
redacté yo, lleguemos a un acuerdo que conduzca al resultado que todos
buscamos.
He dicho.
El señor SILVA.- Pido la palabra.
El señor GAZMURI.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Señores Senadores,
estamos enfrentados a una “discusión inmediata”. Además, hay una sesión
especial citada a continuación, a las 18:30, sobre el tema del cobre. Si hemos
de votar, debo pedir que lo hagamos de inmediato. Porque se han presentado
tres indicaciones y tenemos cinco inscritos, lo cual nos podría tomar una hora y
media más. De lo contrario, me veré en la necesidad de citar a sesión especial
para hoy, a las 22.
La señora MATTHEI.- De acuerdo, señor Presidente.
El señor GAZMURI.- Señor Presidente, ¿por qué no fundamentamos
el voto?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La tercera fórmula
(seguramente la más difícil, por la intención que manifiesta el Ejecutivo al
pedir “discusión inmediata”) es comprometernos a despachar la iniciativa el
próximo martes. Sin embargo, el señor Ministro Secretario General de la
Presidencia me hizo presente que el Gobierno insiste en la “discusión
inmediata”.
No tengo otras opciones para cumplir con los plazos reglamentarios.
Puede hacer uso de la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.- Señor Presidente, sólo quiero proponer
que votemos, comenzando con quienes están inscritos, para que fundamenten
su voto. De esa manera, a mi entender, cumplimos con el objetivo que nos
anima a todos los Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Debo hacer presente
a Su Señoría que, si fundamentaran el voto por cinco minutos quince señores
Senadores -seguramente, así va a ocurrir-, ocuparíamos el mismo tiempo que
las intervenciones de todos los oradores inscritos. Por lo tanto, esa sugerencia
no soluciona el problema.
El señor NOVOA.- Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede hacer uso de
ella, señor Senador.
El señor NOVOA.- Señor Presidente, el hecho de poner en votación el
proyecto impediría que esta tarde se lograra una solución de mayor consenso.
Me parece que sobre estos temas, por muy urgentes que sean o
aparenten ser, debemos tener por lo menos la disposición de oír las distintas
argumentaciones y ver si podemos…
El señor GAZMURI.- ¿Me permite una interrupción, señor Senador?
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DISCUSIÓN SALA

El señor NOVOA.- Sí, Su Señoría.


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Con la venia de la
Mesa, puede hacer uso de la palabra el Honorable señor Gazmuri.
En todo caso, ruego a los señores Senadores ordenar la discusión.
El señor GAZMURI.- No deseo seguir el debate. Por lo demás, ya
expuse mis argumentos.
El señor NOVOA.- Nosotros queremos contestar algunos de ellos,
Honorable colega.
El señor GAZMURI.- He revisado una indicación presentada por el
Senador señor Urenda, y la verdad es que se plantean dos diferencias con la
indicación sustitutiva formulada por el Gobierno. Pero tengo la impresión de
que podemos llegar a acuerdo si se suspende la sesión por cinco a diez
minutos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Suspenderé la sesión
con el fin de que se busque una fórmula de acuerdo.
Se suspende la sesión por diez minutos.

______________

--Se suspendió a las 17:26.

--Se reanudó a las 17:41.

______________

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Continúa la sesión.


Se me ha informado que los señores Senadores que se hallan
reunidos para buscar un acuerdo sobre la materia estarían en condiciones de
entregarnos un texto consensuado en media hora más.
Propongo a la Sala continuar el debate y comenzar la votación a las
18:15 sobre la base de la proposición que nos formulará ese comité de trabajo.
En el evento de que no haya sido presentada a esa hora, veremos qué curso
de acción tomamos.
El señor NOVOA.- Conforme.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Acordado.
El señor HAMILTON.- Excúseme, señor Presidente, deseo hacer
presente un problema reglamentario.
Vamos a proseguir el debate sobre dos textos que eventualmente…
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- El proyecto se halla
en discusión general, señor Senador. Por lo tanto, no estamos debatiendo un
texto determinado, sino la idea de legislar.
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.- Señor Presidente, el problema es que el
proyecto debe ser discutido en general y particular a la vez, y, en realidad, los
argumentos son distintos según el texto de que se trate.
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DISCUSIÓN SALA

En cuanto al tema de fondo, esto es, que los empleadores deben


pagar las cotizaciones, todos estamos de acuerdo. El asunto es cómo se lleva a
la práctica la imposibilidad de despedir a un trabajador si es que el empleados
no ha cumplido esa obligación.
En ese sentido, hice una pregunta al señor Ministro, quien la calificó
de irrelevante y no quiso contestármela. Al respecto, deseo señalarle que, si
observa las páginas 4 y 13 del informe, se dará cuenta de que no era nada
irrelevante mi consulta, que es la siguiente: ¿a cuánto ascienden en este
momento los rezagos? ¿Qué significa rezago? Se trata de dinero pagado por el
empleador y recepcionado por un banco, pero que no se ha podido imputar,
por problemas técnicos o de otra índole, a la cuenta individual del trabajador.
Asimismo, puede observarse en esas mismas páginas del informe que la mora
representa el uno por ciento de los fondos de pensiones, y el rezago, 0,5 por
ciento. La mora incluye todo el rezago. Es decir, la mitad del problema de la
mora no es sino rezagos, esto es, plata que se pagó y que por alguna razón no
ha podido ser imputada.
En tal virtud, deseo señalar, en primer lugar, que, si el señor
Ministro no sabe la respuesta a una pregunta, me parece que no habría
problema alguno en decir: “Lo ignoro, voy a averiguarlo y le contestaré en
media hora más”. Ello sería bastante más honesto.
En segundo término, la consulta no es irrelevante. En efecto, puede
darse el caso de que a un empleador no le sea posible poner término a un
contrato de trabajo, dado que aparece como que estuviese en mora, y después
de dos o tres meses se constate que en realidad no era mora sino rezago, es
decir, que la plata estaba pagada y que, a lo mejor, el empleador no tuvo
culpa alguna en ello. ¿De quién es la responsabilidad? ¿Quién paga esos dos
meses de remuneración al trabajador, que es el tiempo transcurrido hasta que
se aclaró la situación? Ésa es mi consulta. Ni siquiera me estoy pronunciando
en general a favor o en contra del proyecto, pues no podría hacerlo mientras
no sepa cómo se resolverá ese problema. En la mitad de los casos en que se
rechace un despido por presunta mora, después se comprobará que no era
mora sino rezago. Al respecto, deseo saber quién se hará cargo de las
remuneraciones del trabajador durante esos meses.
Por lo tanto, es absolutamente imposible seguir discutiendo el
proyecto mientras no lo conozcamos en detalle.
Aquí ha quedado claro que todos estamos de acuerdo en solucionar
el problema. Por algo establecimos un sistema previsional obligatorio. En
efecto, como los trabajadores -sobre todo los más jóvenes- ven muy remota la
posibilidad de llegar a 65 años (pues creen que la juventud es eterna) y de que
se puedan morir o invalidar, existe un claro incentivo para empleadores y
trabajadores de ponerse de acuerdo en subir la remuneración líquida y no
pagar las imposiciones. Esto siempre lo hemos observado. Por eso, se
estableció, en primer lugar, que la cotización era obligatoria; en segundo
término, que si se paga con atrasos hay que agregar multas, reajustes e
intereses, que van mucho más allá de lo que en el fondo se haya ganado; y
por último, que las cotizaciones eran de cargo del trabajador. Cuando se
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DISCUSIÓN SALA

implementó este sistema se aumentó la renta bruta y después se dispuso que


las cotizaciones fueran de cargo de los trabajadores. Pero ello se hizo para
dejar muy en claro que, aun cuando hubiese un acuerdo con el trabajador, el
empleador seguía siendo el responsable de enterar esas platas. Por lo tanto,
todos los incentivos se establecieron para que se cumpliera este último
objetivo.
Sin embargo, aquí hay un problema técnico. Por eso, solicito al
Ejecutivo que nos explique la forma como se solucionará, pues la mitad de los
rechazos van a ser injustificados.
Me restan diez minutos de mi tiempo y deseo recuperar después la
palabra, porque, en verdad, mientras no se dé respuesta a las preguntas es
imposible votar. Es una falta de seriedad pedirnos que nos pronunciemos si no
sabemos realmente los alcances del proyecto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.- Señor Presidente, en primer lugar,
después de analizar el proyecto y escuchar las intervenciones de los señores
Senadores, sin duda alguna surge la necesidad de que exista un sistema de
control más efectivo y permanente en esta materia.
En segundo término, aquí hay algo sumamente fácil y lógico. La
iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados imponía derechamente la
obligación del empleador de pagar las cotizaciones previsionales atrasadas
como requisito previo para terminar una relación laboral. Ésa era la idea, y con
ella -como señalaron algunos señores Senadores- nadie puede estar en
desacuerdo, porque, evidentemente, esos son dineros que se descuentan a los
trabajadores y el no enterarlos a las instituciones respectivas -por usar un
término respetuoso- no es correcto. Este vicio no es correcto en el sistema
privado y menos aún en el sector público, como es el caso de las
municipalidades. Todo el país sabe que permanente y sistemáticamente se
evade el pago normal de las imposiciones en diversos ámbitos de su
dependencia. Sin embargo, ésta es una materia que deberá ser debatida en
otra oportunidad, pues habrá que analizar si efectivamente las
responsabilidades de los municipios en cuanto a educación y salud han dado
resultado o hay que modificarlas o corregirlas.
El sistema previsional en Chile es, sin duda, engorroso. En el
contacto que los Parlamentarios mantenemos con la gente en nuestras
Regiones vemos confusión, desinformación, bonos de traspaso que buscan
dramáticamente trabajadores muy modestos y sencillos, quienes no siempre
reciben respuestas de los funcionarios que corresponden. Está el caso de
trabajadores que, perplejos, recurren a una u otra autoridad para plantear su
disconformidad por estar afiliados a determinadas instituciones sin que jamás
hayan tomado una decisión en ese sentido.
Consideré pertinente y válida la consulta de la señora Senadora,
pero debo reconocer que es imposible que el señor Ministro cuente con toda la
información al instante. Y creo que de ninguna manera tuvo la intención de no
dar importancia a la pregunta.
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DISCUSIÓN SALA

Entonces, dejo constancia de esas dos posiciones frente a lo que


aquí se planteó.
Hay dos mil juicios pendientes en materia tan delicada como es el
pago de cotizaciones previsionales. Muchos de estos juicios se pierden por
múltiples razones.
Me llama mucho la atención que en sectores positivamente
evaluados en cuanto a resultados o a utilidades las deudas previsionales sean
siderales. Por ejemplo, en el de la manufactura lo adeudado supera los 22
millones de dólares, y en el de la construcción, considerado exitoso poco
tiempo atrás, excede los 17 millones de dólares. Entonces, aquí hay un vicio;
hay una puerta o ventana abierta que permite estas situaciones, sin que se
determine una posición marco y definitiva.
Me parece positiva la idea del proyecto aprobado por la Cámara de
Diputados, porque de manera fundamental, lógica y justa pone término al
contrato de trabajo en empresas que están funcionando y que seguirán
haciéndolo, a diferencia de lo que podría ocurrir en otras que entran en
quiebra. Pero éste es ya otro caso, que nada tiene que ver con la intención de
esta iniciativa. Espero que a su respecto las posiciones se acerquen, porque, si
fuera rechazada, no habría respuesta que dar a los trabajadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
Honorable señor Novoa.
El señor NOVOA.- Señor Presidente, en el proyecto hay envueltos
dos principios básicos: primero, las imposiciones previsionales, así como
cualquier otra obligación, deben ser pagadas; y segundo, el término de la
relación laboral supone que el empleador ha cumplido con todas las
prestaciones que adeuda, el despedido debe firmar un finiquito para cesar bien
el vínculo contractual y se pagan las remuneraciones, las vacaciones y,
lógicamente, las imposiciones o aportes previsionales.
Cabe destacar, en forma muy enfática, que ningún Senador de las
bancadas de Oposición está en contra de estos dos principios. Por algo la idea
de legislar fue aprobada en forma unánime.
El concepto en cuanto a que la cesación de la relación laboral implica
el pago de todas las prestaciones es algo que no se había discutido aquí, pero
entendemos que así debe ser, y que es lo que corresponde hacer.
Durante la discusión -probablemente debido al nerviosismo que
provoca observar que las políticas económicas seguidas por el Gobierno en
este último tiempo han generado cerca de un millón de cesantes- se ha dicho
que los Senadores de Oposición están amparando el robo que significaría el
descuento de aportes previsionales sin enterarlos a las instituciones
respectivas.
Deseo señalar que nadie desea amparar el robo. Además, la
iniciativa despachada por la Cámara de Diputados no pretende perseguir la
responsabilidad penal de quien se apropia de lo ajeno. La ley vigente establece
multas, intereses penales, prisión y también el tipo penal de apropiación
indebida. El texto aprobado por la Cámara Baja señala que el no pago de las
imposiciones impide la terminación del contrato. Por lo tanto, aquí no se está
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DISCUSIÓN SALA

debatiendo si se sancionará con mayor o menor severidad a quienes se


apropian de lo ajeno. En consecuencia, todas las imputaciones en cuanto a que
poner objeciones a la iniciativa significan amparar robos, están realmente
fuera de lugar.
La discusión apuntó a descubrir cómo hacer más efectiva la
protección de estas dos obligaciones: la del pago de las cotizaciones
previsionales y la de asegurar al empleado despedido que reciba todo lo que
legalmente le corresponde. Considero muy legítimo plantear, como una forma
de asegurar el cumplimiento tales obligaciones, la imposibilidad de poner fin al
contrato de trabajo. Es una señal; un gesto. No creo que vaya a ser muy
efectivo en la práctica, pues muchas veces no se pagan las cotizaciones
simplemente porque no hubo previsión o precaución suficientes, o porque el
empresario es un mal empleador. Y decir: “Este contrato no se puede
terminar” tal vez no soluciona el problema. No descarto que sea una buena
forma para presionar. Pero esa opción es tan válida como la planteada por el
Honorable señor Prat, la cual, más que prohibir el término de la relación
contractual, apuntaba a establecer cómo cobrar en forma más rápida lo
adeudado, recursos que no van al bolsillo del trabajador, sino a su fondo de
pensiones, para que los disfrute al final de su vida laboral.
Durante el debate se plantearon muchas ideas que no guardaban
mucha relación con el fondo del proyecto, y se trató de hacer aparecer a
quienes procurábamos hallar la mejor fórmula -para, en este espíritu, tratar de
mejorar las cosas- como cuidadores de intereses que no son dignos de
protección, tanto en el sector privado como en el público. Porque, en realidad,
las deudas previsionales de los municipios también son gigantescas. Y los
trabajadores municipales o los del sector privado no tienen, en ese caso, sus
derechos protegidos.
Estimo que la fórmula de acuerdo que se conversó durante la
suspensión de la sesión -que más bien recoge el espíritu del proyecto aprobado
por la Cámara de Diputados, con correcciones en ciertos aspectos operativos-
es una buena solución.
Yo entiendo -el señor Ministro de alguna forma podría despejar aún
más la inquietud de la Senadora señora Matthei- que el mecanismo opera
sobre la base de información que se entrega a la Inspección del Trabajo. Si
este organismo o el trabajador afectado estiman que no se ha cumplido con los
pagos previsionales, cualesquiera que sean las causas -entre ellas la de los
rezagos-, se dará origen a un juicio para pedir la nulidad del despido. Ahí
habrá tiempo suficiente para corregir la situación o demostrar que ya está
hecho el pago de las cotizaciones previsionales. De lo contrario, el trabajador
quedará en una especie de limbo, y durante dos, tres o cuatro meses, se
sentiría contratado, en circunstancias de que, en realidad, no lo estará. Y
después nadie le responde. La situación es distinta cuando intervienen los
tribunales, ya que en este caso claramente se entiende que la sentencia puede
ser favorable o desfavorable. Y las consecuencias emanan del sentido del fallo.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- ¿Me
permite, señor Presidente?
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DISCUSIÓN SALA

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra,


señor Ministro.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo y Previsión Social).- Señor
Presidente, después de la intervención del Honorable señor Novoa, deseo
hacerme cargo de una preocupación. Y en este sentido quiero ser muy claro,
no pretendí ser peyorativo en mi respuesta a la Senadora señora Matthei, ni
mucho menos. Y voy a explicar por qué me parece que lo referente a los
rezagos no es relevante en este proyecto. Al respecto, daré una cifra que he
consultado en el intertanto.
En esta enorme cantidad de recursos que hoy día componen esa
cartera de imposiciones declaradas y no pagadas –que, por desgracia, ha
aumentado en el último tiempo-, hay más o menos 200 millones de dólares
que corresponden a las denominadas cotizaciones rezagadas, producto muchas
veces de errores cometidos en la mención del RUT del trabajador o de su
apellido. También puede deberse a que, por equivocación, se envió la planilla a
una AFP que no correspondía. Situaciones como éstas son las que producen los
rezagos.
Debo decir que en el pasado, cuando el sistema partió, el monto de
los recursos en rezago era muy alto. En la actualidad es bastante menor,
porque el manejo de la comunidad y de los actores involucrados en el proceso
del sistema previsional se ha ido perfeccionando, y estos errores son cada vez
menos frecuentes. Pero hay un importante monto de recursos hoy día en el
sistema constituido por estos rezagos.
Quiero imaginar que la preocupación de la señora Senadora está
dirigida a la siguiente situación. ¿Qué pasa cuando un empleador quiere
demostrar que pagó, pero, debido a un error, aparece no cumpliendo con su
obligación y, por lo tanto, el despido es inválido? Como se dijo con razón, es
evidente que cuando se produzca tal situación el empleador tendrá la
posibilidad, en el proceso a que ello da origen –y que está consignado en el
mismo proyecto de ley-, de aclarar lo sucedido ante la propia Dirección del
Trabajo o los tribunales, si es el caso. Por lo tanto, si él hizo un depósito
equivocado y no aparece en la cuenta del trabajador, habrá tiempo y espacio
legal para aclarar el problema.
Pero estos casos, francamente, hoy día no son relevantes en el
conjunto de la situación que nos preocupa. Ella está ligada fundamentalmente
a empleadores –inescrupulosos muchos de ellos; no la mayoría- que se
aprovechan de esta situación, y que mantienen en su poder los recursos
deducidos al trabajador y no los depositan en la AFP que corresponda. ¡Ésos
son los casos que ataca esta ley en proyecto! No los rezagos, que pueden
tener una fórmula de solución, pero no son relevantes para el proyecto.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
Honorable señor Díez.
El señor DÍEZ.- Señor Presidente, la preocupación de los Senadores
de estas bancas en cuanto a que el sistema previsional responda
efectivamente a las legítimas esperanzas de sus afiliados, no necesita ser
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DISCUSIÓN SALA

demostrada. El Senado es testigo de las innumerables oportunidades en que


hemos estado en desacuerdo con el Ejecutivo por otorgar reajustes sin pago de
imposiciones. Acabamos de tratar el proyecto que aumentó los sueldos de las
Fuerzas Armadas. De manera que jamás hemos sido de aquellos que creen
que, por cualquier razón, es posible omitir el pago de las imposiciones
correspondientes.
Me gustaría que esta preocupación del Gobierno por el pago de las
imposiciones por parte del sector privado y el financiamiento del sistema
previsional privado se transformara, primero, en cumplir su propia obligación,
como se lo hemos hecho presente en innumerables ocasiones.
A nuestro juicio, este problema debe ser analizado desde un punto
de vista humano. Aquí estamos en una situación de crisis donde, a pesar de las
promesas y de los esfuerzos realizados -reconozco que han sido compartidos
por los sectores de la sociedad chilena-, seguimos con la amenaza de un índice
creciente de cesantía.
En consecuencia, debemos tener muy presentes las modificaciones
de las situaciones laborales que contribuyan al aumento de la cesantía o que
impidan la reactivación de las faenas, en parte paralizadas, de algunas
empresas. Creo que eso no puede escapársenos. Y cualquiera que sea la
solución a que lleguemos en definitiva en este proceso, en la indicación
presentada por el Honorable señor Prat hay algo que no podemos perder, que
es la declaración del monto de las imposiciones que se adeudan en el momento
de un finiquito. De alguna manera, esa declaración a que se obliga a los
empleadores debe ser incluida en el proyecto para que las AFP dispongan de
las cantidades y montos ciertos sobre los cuales hacer efectivos los derechos
de sus imponentes.
No creo que aquí podamos juzgar la situación de las empresas que
se ven obligadas a despedir como una especie de solución rápida y fácil del
problema. Por lo contrario, considero que el despido constituye una última
medida. Creo que las que pueden tener problemas de pago de imposiciones no
son las grandes empresas, ni los consorcios internacionales ni las sociedades
anónimas con millones de accionistas, etcétera.
Pienso más bien que las que pueden verse afectadas son las
empresas pequeñas y medianas. Y no podemos mirarlas con el criterio de que
siempre va a haber un hecho ilícito. Soy partidario de que se sancione el
incumplimiento de obligaciones graves, como el no pago de las imposiciones
previsionales, aun con la pérdida de libertad, como no sólo lo hemos
predicado, sino que lo hemos votado cada vez que el problema se ha
presentado. Y ello ha ocurrido, según mis recuerdos, desde muy antiguo,
porque las primeras penas corporales por el no pago de imposiciones nacieron
antes de los años 60. De manera que ésa es una tradición que siempre hemos
respaldado.
Pero de allí no podemos deducir que quien no paga en tiempo de
crisis lo está haciendo porque se está apropiando del dinero ajeno. Puede que
sea así, y puede que no lo sea. Es posible que ese empresario, mediano o
pequeño, prefiera pagar a sus trabajadores porque viven de sus salarios, y
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DISCUSIÓN SALA

postergar el pago de imposiciones si no tiene caja suficiente. Y la verdad es


que, como Parlamentarios, nos consta que muchas veces empresas medianas,
pequeñas, industriales o agrícolas, se encuentran en esta situación, que no es
buena. Y como dijo aquí un señor Senador, con tal actitud demuestra ser un
mal empresario, porque él debió tomar con anterioridad las medidas
consecuentes.
Por ello, frente al proyecto -espero que los señores Senadores
encargados nos propongan una buena solución-, los Senadores de estas
bancas pretendemos exclusivamente que las medidas propuestas no produzcan
efectos contraproducentes. Creo que la omisión y el incumplimiento de
obligaciones personales debe sancionarse, que el transformar esto en causales
que afecten la duración de los contratos y que obliguen a una empresa
mediana o pequeña, con serios problemas de funcionamiento, a pagar salarios
por meses o períodos de tiempo no trabajados, no va a ayudar a la
recuperación de estas empresas. Por ello, debemos ser sumamente
cuidadosos. Ni tampoco podemos presumir en general que aquí hay
aprovechamiento de dineros indebidamente apropiados, porque puede que no
haya capacidad financiera para cumplir el total de la obligación de los sueldos,
que se pagan parte directamente a los trabajadores, parte en imposiciones, en
descuentos, en impuestos, etcétera.
Por lo tanto, quiero manifestar nuestra buena voluntad y seriedad
para enfrentar esta situación, y la inexistencia de una connotación política, en
actitudes diferentes. Y al respecto no encuentro ni acertado ni apropiado el
que, en un momento cuando enfrentamos juntos una situación que reviste el
carácter de problema de Estado, hagamos discursos en que pretendemos sacar
dividendos políticos o desprestigiar la actitud de Senadores que contamos con
mucha experiencia en materia laboral, que tenemos miedo a la informalidad
(mal muy difícil de corregir), que creemos que cuando no hay pago es
preferible mantener la formalidad de la declaración y de la confesión de lo que
se debe, y no tentar a que no se declare. Esto es algo que debemos tener en
cuenta: el respeto al derecho, a la formalidad del contrato y el cumplimiento
de la legislación laboral deben ser mantenidos, aun cuando no se tenga con
qué cumplir.
Y ésa es otra de las razones por las cuales considero que una de las
soluciones propuestas, la del Senador señor Prat, no puede desestimarse tan
ligeramente.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se planteó que a las
18:15 podríamos conocer el texto redactado sobre la base de las indicaciones
presentadas. Según me informan, éste ya estaría finiquitándose.
Por consiguiente, como estamos citados a una sesión especial a las
18:30, y a fin de poder terminar con el despacho del proyecto que nos ocupa,
solicito el acuerdo de la Sala para empalmar esta sesión con la siguiente a que
ha sido citada la Corporación.
El señor DÍEZ.- Por unanimidad podemos hacerlo, señor Presidente.
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DISCUSIÓN SALA

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Exactamente, señor


Senador.
Si le parece al Senado, se procederá de la forma señalada.
Acordado.
Tiene la palabra el Senador señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, seré muy breve. Sólo
quiero recoger el espíritu de acuerdo que se está produciendo en el Senado, lo
cual me parece positivo, aun cuando a su vez esto genera una situación muy
especial.
Nos encontramos discutiendo un texto que no conocemos, y por eso,
en el fondo más bien debemos referirnos al sentido que tiene el proyecto
presentado por algunos Diputados de nuestro Partido, y que ahora nos ocupa.
Una primera cosa que estimo razonable es que precisemos que,
desde el punto de vista ético más profundo, la previsión, y sobre todo los
derechos que ésta genera para la salud, de alguna manera -como alguien
señaló- constituyen el capital de los pobres y de los trabajadores. Por lo tanto,
nadie puede siquiera discutir que esto debe ser pagado en su momento.
Y la verdad es que uno puede pensar para qué realizamos este
debate justo ahora, a propósito del tema de evitar los despidos en estas
condiciones. Pero, evidentemente, es una falencia que tenemos desde hace
bastante tiempo.
Una segunda cuestión se refiere a la existencia de una realidad
objetiva: nadie puede pensar que la situación de un trabajador despedido y a
quien, además, no se le integran las imposiciones adeudadas, no es la suma de
injurias y agravios a su propia realidad objetiva. De repente usamos ciertos
eufemismos. Y a pesar de que tal criterio proviene de un señor Senador a
quien respeto mucho, con toda franqueza debo declarar que no puede decirse
que esa actitud sea apropiada. Ello constituye una grave falta a los derechos
de los trabajadores, cualquiera que sea la razón por la que se haga. Las
cotizaciones previsionales son lo último que debe dejar de pagarse en
determinado momento.
Ahora, quienes nos encontramos en estas bancas nunca hemos
planteado que los señores Senadores de Oposición hayan sostenido que están
defendiendo el no pago de esas imposiciones. Lo que sí hay que tener claro es
que cuando se dice que se roban las imposiciones de los trabajadores, eso
también constituye un hecho objetivo.
Aquí estamos tratando de determinar cuál de las dos fórmulas
presentadas parece más adecuada. En lo personal, sin perjuicio del acuerdo a
que se llegue, me inclino por la que venía de la Cámara de Diputados, pues me
parece mucho más razonable, más efectiva, más seria; y no la que en su
momento propuso el Senador señor Prat, la que eventualmente podría
encontrar acogida por la vía de la sugerencia del Honorable señor Urenda.
Por otro lado, debo pedir que aclaremos lo siguiente.
Lo planteado por la Honorable señora Matthei ha sido rebatido por el
señor Ministro del Trabajo, y me deja tranquilo lo señalado en ausencia de la
señora Senadora. Pero también me gustaría que se precisara con claridad al
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DISCUSIÓN SALA

Senado si es efectivo el porcentaje de rezagos, y no de deuda, que la


Honorable colega indicó, y no como lo señaló el señor Ministro. En lo personal,
estimo que las cifras dadas por éste son más razonables, porque resultaría
increíblemente extraño que tuviéramos un 50 por ciento de rezago. ¡Sería
demasiado! También sería bueno que precisáramos esto, porque en los
documentos y en las diversas exposiciones se han dado cifras distintas. De
modo que formulo esa solicitud a fin de saber exactamente qué sucede en este
sentido.
Por último, alguien manifestó que existía angustia en los Senadores
de la Concertación porque las crisis derivadas del desempleo y originadas, a su
vez, en las fallas de la política económica nos han puesto un tanto nerviosos
para analizar esta materia.
No, señor Presidente. Estamos nerviosos por el desempleo, por el
problema en sí. Además, lo estamos porque hay un número importante de
trabajadores -cualquiera que éste sea- que no cuentan con recursos ni siquiera
en las AFP ni en sus ISAPRES. De tal manera que esas personas, en un
momento dado, deberán recurrir al sector público porque carecen de lo
necesario. Y, por último, porque, honestamente, no creo -lo hemos sostenido,
y sería bueno que el Senado realizara un debate sobre esta materia, porque no
se puede aventurar un juicio de esa forma- que la política del Gobierno sea la
causante de un desempleo de tal magnitud.
Debemos reconocer que existe una crisis mundial y debemos saber
que hay un modelo que Senadores de estas bancadas hemos denunciado como
ineficiente, pues resulta evidente que se producirá la necesidad de actuar de
otra manera.
Por ello, tal vez sería bueno, a propósito de lo que señalo, que el
Senado pudiera efectuar en alguna otra oportunidad un debate bastante más
tranquilo y serio sobre el desempleo y sus causas; acerca de cómo afecta a los
trabajadores; de cómo influye en su situación previsional, pues las AFP
tampoco son un modelo de eficiencia y, por lo tanto, mucho menos constituyen
un sistema que los satisfaga.
Esperamos que exista acuerdo sobre esto, y anuncio que votaremos
favorablemente la iniciativa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el
Honorable señor Fernández.
El señor FERNÁNDEZ.- Señor Presidente, participo plenamente de la
idea que anima el proyecto en el sentido de que deben resguardarse los
derechos de los trabajadores y garantizarse, obviamente, en la mejor forma
posible el cumplimiento de las imposiciones previsionales. Todas las
cotizaciones previsionales constituyen un derecho del trabajador, se hallan
incorporadas en su patrimonio y deben enterarse fiel y oportunamente.
Por ello, comparto plenamente la iniciativa. Pienso que debe ser
aprobada, y espero que la fórmula que se proponga ahora signifique, en la
práctica, que el sistema pueda funcionar mejor.
Ahora, desde el punto de vista estrictamente jurídico, me merece
una observación el hecho de que el despido no producirá el efecto de poner
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 92 de 123

DISCUSIÓN SALA

término al contrato, si no se han efectuado las imposiciones. Probablemente, la


solución pudo haber sido otra, porque es factible que si no se pagan las
imposiciones el contrato no terminará nunca, permanecerá indefinidamente
celebrado entre las partes, y puede que ello ni siquiera le convenga al
trabajador. Se me dirá que éste podrá hacer uso de otras causales de
desahucio. Pero eso ya significaría una discusión ante los tribunales, la que
puede resultar perjudicial incluso para él mismo.
A mi entender, si quisiéramos aplicar las normas jurídicas en
plenitud, el contrato debiera terminar, pero consagrando el derecho a pedir
una indemnización de perjuicios equivalente por lo menos a la cantidad
adeudada, porque incluso aquélla puede ser aún mucho mayor si no se han
hecho las imposiciones. Inclusive puede haberse producido un daño al
trabajador, que no se repara con el mero pago de las imposiciones atrasadas.
Probablemente se podría haber explorado con mayor tiempo una
fórmula de ese tipo que, junto con resguardar los principios jurídicos, no
hubiera establecido una indefinición respecto del plazo del contrato.
En todo caso, participo de la idea y espero que la nueva fórmula que
se traiga perfeccione la existente, en el sentido de permitir y facilitar el pago
de las imposiciones, que es lo que, en definitiva, interesa al trabajador.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Ha llegado a la Mesa
la proposición elaborada de común acuerdo con el grupo encargado de su
redacción.
El señor DÍEZ.- ¿No se puede distribuir, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Voy a explicarla. Sus
Señorías pueden seguir el texto de la indicación presentada por el Presidente
de la República, pues sobre él discurre la propuesta hecha llegar a la Mesa,
que consiste en lo siguiente:
Se modifica el inciso segundo de la letra c) del Nº 1), reemplazando
la expresión “de todas las cotizaciones” por “dichas cotizaciones”; es nada más
que un cambio de redacción.
En la letra e), inciso primero, se sustituye al final el guarismo “5” por
“2”.
Se elimina el Nº 2), que se inicia de la siguiente manera:
“Intercálase en el artículo 163 del Código del Trabajo…”.
Se mantiene el Nº 3).
Finalmente, el artículo transitorio diría lo siguiente:
“Durante los dos primeros años de vigencia de la presente ley, la
acreditación del pago de cotizaciones y la información de dicho pago al
trabajador, establecida en el artículo 162 del Código del Trabajo, modificado
conforme a la presente ley, podrá comprender sólo el período del último año
de vigencia de la relación laboral, contado hacia atrás desde la fecha del
despido. Si dicha relación laboral hubiere tenido una duración inferior a un año,
la acreditación e información señaladas, deberán referirse a la totalidad de este
período.”.
Tal es la nueva proposición que se ha hecho llegar a la Mesa.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 93 de 123

DISCUSIÓN SALA

¿Habría acuerdo para aprobarla y dar por despachado en general y


particular el proyecto?
La señora MATTHEI.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra, Su
Señoría.
La señora MATTHEI.- No tengo ningún problema en que la
aprobemos; pero ¿no sería posible esperar cinco minutos para que se reparta
el texto pertinente y ver cómo queda?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- La indicación está en
poder de Sus Señorías.
La señora MATTHEI.- Lo sé, pero me gustaría saber exactamente
cómo queda el nuevo texto. Tengo la impresión de que constantemente
estamos apurando demasiado el tiempo para legislar. Se trata de materias
importantes y, por eso, preferiría que nos demoráramos cinco minutos más en
adoptar la decisión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No tengo
inconveniente en ello. Lo único que hice fue requerir el acuerdo de la Sala y no
se manifestó observación ni objeción alguna. Si Su Señoría me pide reabrir
debate y revisar la decisión, no tengo problema en acceder a ello;
reglamentariamente puede hacerse.
La señora MATTHEI.- No es reabrir debate, sino sencillamente
confirmar cómo queda el texto; es para mayor seguridad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Vamos a volver a
discutir el tema, pues veo que se levantan varias manos pidiendo la palabra.
El señor MORENO.- No, señor Presidente. Creo perfectamente
razonable lo solicitado: que se nos entregue el texto. Seguramente lo vamos a
aprobar; pero yo suscribo lo solicitado por la señora Senadora.
El señor BOENINGER.- Creo que lo más simple es reproducir el
artículo transitorio solamente, pues todo lo demás figura en la indicación del
Ejecutivo, con las correcciones indicadas. Basta distribuir eso y nada más.
El señor MUÑOZ BARRA.- Nuestro Comité también respalda la
posición de la Senadora señora Matthei.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Casi han transcurrido
cinco minutos. Podríamos haber despachado el asunto de no mediar todas
estas intervenciones.
Reglamentariamente, por los dos tercios de los Senadores presentes
puede reabrirse el debate; no tengo inconveniente en ello, y luego procedemos
a votar.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- ¿Por qué no suspende la sesión por cinco
minutos, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Muy bien.
Se suspende la sesión.

______________

--Se suspendió a las 18:25.


Historia de la Ley Nº 19.631 Página 94 de 123

DISCUSIÓN SALA

--Se reanudó a las 18:29.

______________

El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Continúa la sesión.


Hago presente que, por razones estadísticas, pero también para
diferenciar las dos sesiones a que se citó hoy al Senado –por eso procedí a la
reanudación antes de las 18:30-, varios señores Senadores me han solicitado
que, una vez concluida la votación que se encuentra pendiente (donde
seguramente se llegará a un acuerdo), demos por terminada la presente sesión
e iniciemos en seguida la especial.
Por los motivos que acabo de señalar, no se empalmarán las dos
sesiones.
Como se ha dado suficiente tiempo para imponerse del texto,
¿habría acuerdo de la Sala para aprobar la proposición?
Acordado.
--Se aprueba unánimemente la proposición y el proyecto
queda despachado en general y particular a la vez, con las
abstenciones de los Senadores señores Prat y Romero.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 95 de 123

OFICIO MODIFICACIONES

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen


Oficio de aprobación de Proyecto, con modificaciones. Fecha 16 de agosto, de
1999. Cuenta en Sesión 31, Legislatura 340, Cámara de Diputados.

Nº 14.863

Valparaíso, 16 de agosto de 1999.

Tengo a honra comunicar a V.E., que el Senado ha dado su aprobación


al proyecto de ley de esa H. Cámara que impone la obligación de pago de
cotizaciones previsionales atrasadas como requisito previo al término de la
relación laboral por parte del empleador, con las siguientes modificaciones:

ARTICULO UNICO

Lo ha sustituido por el siguiente:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones al Código


del Trabajo:

1) Modifícase el artículo 162 de la siguiente forma:

a) Agrégase en su inciso primero antes de la expresión “5 ó 6”, el


guarismo “4” seguido de una coma (,);

b) Suprímese en su inciso primero la frase final “y el estado en que se


encuentran las imposiciones previsionales”, y sustitúyese la coma (,) que sigue
a la palabra “invocadas” por “y”.

c) Intercálanse como incisos quinto, sexto y séptimo, los siguientes,


pasando el actual inciso quinto a ser octavo:

“Para proceder al despido de un trabajador por alguna de las causales a


que se refieren los incisos precedentes o el artículo anterior, el empleador le
deberá informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones previsionales
devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los
comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere efectuado el
integro de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido, éste no
producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo.

Con todo, el empleador podrá convalidar el despido mediante el pago de


las imposiciones morosas del trabajador lo que comunicará a éste mediante
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 96 de 123

OFICIO MODIFICACIONES

carta certificada acompañada de la documentación emitida por las instituciones


previsionales correspondientes, en que conste la recepción de dicho pago.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá pagar al trabajador las


remuneraciones y demás prestaciones consignadas en el contrato de trabajo
durante el período comprendido entre la fecha del despido y la fecha de envío
o entrega de la referida comunicación al trabajador.”.

d) Reemplázase el actual inciso final, que pasa a ser inciso octavo, por el
siguiente:

“Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión de estas


comunicaciones que no tengan relación con la obligación de pago íntegro de las
imposiciones previsionales, no invalidarán la terminación del contrato, sin
perjuicio de las sanciones administrativas que establece el artículo 477 de este
Código.”.

e) Agrégase el siguiente inciso final nuevo:

“La Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de parte, estará


especialmente facultada para exigir al empleador la acreditación del pago de
cotizaciones previsionales al momento del despido, en los casos a que se
refieren los incisos precedentes. Asimismo, estará facultada para exigir el pago
de las cotizaciones devengadas durante el lapso a que se refiere el inciso
séptimo. Las infracciones a este inciso se sancionarán con multa de 2 a 20
UTM.”.

2) Modifícase el artículo 480 de la siguiente forma:

a) Intercálase el siguiente inciso


tercero, nuevo, pasando los actuales incisos tercero a quinto, a ser incisos cuarto
a sexto:

“Asimismo, la acción para reclamar la nulidad del despido, por aplicación


de lo dispuesto en el artículo 162, prescribirá también en el plazo de seis
meses contados desde la suspensión de los servicios.”.

b) Reemplázase, en el inciso final, la expresión “y tercero”, por “tercero


y cuarto”.”.

ººº

Ha consultado el siguiente artículo transitorio nuevo:


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OFICIO MODIFICACIONES

“Artículo transitorio.- Durante los dos primeros años de vigencia de la


presente ley, la acreditación del pago de cotizaciones y la información de dicho
pago al trabajador, establecida en el artículo 162 del Código del Trabajo,
modificado conforme a esta ley, podrá comprender sólo el período del último
año de vigencia de la relación laboral, contado hacia atrás desde la fecha del
despido. Si dicha relación laboral hubiere tenido una duración inferior a un
año, la acreditación e información señaladas, deberán referirse a la totalidad
de este período.”.

ººº

Lo que comunico a V.E. en respuesta a su oficio Nº 2350, de 13 de


mayo de 1999.

Acompaño la totalidad de los antecedentes.

Dios guarde a V.E.

ANDRES ZALDIVAR LARRAIN


Presidente del Senado

JOSE LUIS LAGOS LOPEZ


Secretario del Senado
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 98 de 123

DISCUSIÓN SALA

3. Tercer Trámite Constitucional: Cámara de


Diputados
3.1. Discusión en Sala
Cámara de Diputados. Legislatura 340, Sesión 31. Fecha 17 de agosto, de
1999. Discusión única. Se aprueban las modificaciones.

NUEVO REQUISITO PARA TÉRMINO DE RELACIÓN LABORAL. Tercer


trámite constitucional.

El señor MONTES (Presidente).- En el Orden del Día, corresponde conocer, en


tercer trámite constitucional, las modificaciones del Senado al proyecto de ley
que impone la obligación de pago de cotizaciones previsionales atrasadas como
requisito previo para el término de la relación laboral por parte del empleador.
Antecedentes:

-Modificaciones del Senado, boletín Nº 2317-13. Documentos de la Cuenta Nº


9, de esta sesión.

El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Rodolfo


Seguel.
El señor SEGUEL.- Señor Presidente, junto con el colega Manuel Bustos y
otros diputados que nos acompañaron en la idea de presentar este proyecto,
nos sentimos realmente contentos de que haya sido aprobado por la
unanimidad, tanto en la Sala como en la Comisión de Trabajo de la Cámara. La
misma situación se repitió la semana pasada en el Senado, que introdujo a la
iniciativa dos pequeñas modificaciones, luego de una larga discusión,
enmiendas que, si bien no son todo lo que queríamos, no afectan
sustancialmente la idea matriz del proyecto, lo que nos obliga a invitar al resto
de los colegas a votarlas a favor.
Las modificaciones se refieren a la supresión del artículo 163, en el sentido de
que si el empleador se demora seis meses o más en pagar las cotizaciones, se
agregará un mes más por año de servicio a la indemnización del trabajador.
Esta disposición fue eliminada, considerando que las AFP, debido a este
proyecto, serán más expeditas en el cobro y en las denuncias ante los
tribunales de justicia para quienes se atrasen en el pago de las cotizaciones.
Además, el Senado agregó un artículo transitorio, nuevo, cuyo contenido no
compartimos, pero que no afecta mayormente. Establece que durante los dos
primeros años de vigencia de la ley, para despedir a un trabajador, el
empleador deberá, a lo menos, tener pagadas las últimas doce cotizaciones.
Eso tampoco afecta mayormente, ya que las AFP están obligadas a demandar
dentro de dieciocho meses, lo que está en estricta relación con lo que acabo de
explicar.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 99 de 123

DISCUSIÓN SALA

Señor Presidente, quiero dar gracias a todos los parlamentarios, diputados y


senadores, y muy especialmente al ministro del Trabajo, señor Molina -he visto
su actuación tanto en la Cámara como en el Senado- , y al Presidente de la
República, quienes han asumido el proyecto como propio y lo han defendido
como tal. Además, el Presidente puso a la iniciativa las urgencias necesarias y
hoy día ha sido calificado de discusión inmediata.
Además, me gustaría que la forma en que se está legislando en esta materia,
de tanta importancia para los trabajadores chilenos, también se hiciera en
cuanto a negociación colectiva y sindicalización, proyecto que está durmiendo
en el Senado, en el "mauso-leo de las reformas sociales", durante muchos
años.
Termino agradeciendo la acogida brindada por todos los parlamentarios a este
proyecto, que va estrictamente en beneficio de los trabajadores más humildes
del país, a quienes no les pagan las imposiciones.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Manuel
Bustos.
El señor BUSTOS (don Manuel).- Señor Presidente, quiero agradecer muy
especialmente a la diputada señora Marina Prochelle su colaboración en un
proyecto tan simple, y destacar lo absurdo de haber tenido que presentarlo
para que los empresarios paguen lo que es nuestro.
Por cierto, estoy contento, pero en este país no puede existir la mala
costumbre de no pagar a los trabajadores lo que les corresponde
legítimamente por ley. Asimismo, es un escándalo que se adeude más de 300
millones de dólares en cotizaciones previsionales desde 1981. Es el mundo al
revés: los trabajadores, dando un crédito blando y sin retorno a los
empresarios. Eso no es posible, no corresponde y es una forma de
desprestigiar al empresariado. Tampoco era necesario enviar al Congreso una
ley especial para que los empresarios pagaran las imposiciones, porque la ley
es clara. Si se paga cien mil pesos mensuales al trabajador, en ese momento
éste autoriza para que le descuenten el 20 por ciento para imponerlos en
alguna de las cajas de previsión a la que está afiliado, cuestión que muchos
empresarios acostumbran no hacer, declaran las imposiciones y después no las
pagan.
Éste es un tema viejo que venía observando en los últimos cuatro años: la
deuda previsional venía in crescendo, y, lo que es peor -entendamos esto-, es
que esos 300 millones de dólares, adeudados desde 1981, no se pagarán
nunca. Hay mil y tantas demandas que tienen años en los tribunales y, en
verdad, esos dólares, que eran plata de los trabajadores, los perdimos
nosotros, no los empresarios, quienes los usaron.
Por eso también me pareció absurdo lo sucedido en el Senado. En un proyecto
tan simple, en que se reclama el pago de algo que corresponde a los
asalariados, el Senado buscó la forma de seguir dando algunas ventajas a los
empresarios. Eso no es posible por cuanto no ayuda a lo que tanto estamos
buscando: crear conciencia, amistad o fórmulas de entendimiento entre
trabajadores y empresarios, lo cual es clave.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 100 de 123

DISCUSIÓN SALA

Los momentos más importantes del país se han producido cuando hemos
buscado acuerdo con los empresarios, en forma honesta y clara, pero no
cuando se trata de burlar nuestros derechos.
Estimados colegas, todos debemos tener conciencia de que Chile necesita
empresarios honestos, que no burlen ni una coma de los derechos de los
trabajadores. Los cambios en el mundo han sido profundos y contundentes en
lo económico, en la cibernética y en todos los ámbitos. Entonces, no es posible
que en Chile tengamos miles de empresarios que burlan, para usarlo, el 20 por
ciento del dinero de los trabajadores.
Por lo tanto, estando contento con lo que hemos hecho y agradecido
profundamente de la Comisión de Trabajo y de todos los sectores que
entendieron nuestros planteamientos, hago un llamado a los empresarios: por
favor, no continúen tratando de quitarnos lo que es nuestro, porque eso no
ayuda al entendimiento con los trabajadores, necesario en la actualidad para
enfrentar esta brutal crisis, ya que 600 mil o 700 mil desempleados no es
broma, sino una catástrofe para el país. Los empresarios deben entender esa
situación y que el llamado que estamos haciendo es urgente, como se lo
hemos planteado al Gobierno en forma reiterada, el cual está dando
respuestas en la medida en que puede. Pero también debemos comprender
que más del 85 por ciento de la economía de nuestro país está en manos
privadas, por lo que igual porcentaje de responsabilidad para generar empleos
corresponde a los empresarios, a los privados; no obstante, encuentro lenta la
forma de responder de los empresarios a esta crisis.
Reitero a señores empresarios que no era necesario tramitar este proyecto,
porque los derechos de los trabajadores están establecidos hoy en leyes
anteriores. Sin embargo, tuvimos que hacerlo para que se cumpliera con este
derecho indiscutible de los trabajadores.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Darío Paya.
El señor PAYA.- Señor Presidente, tal como lo hicimos en el primer trámite,
aprobaremos unánimemente este proyecto, porque tiene todos los méritos que
aquí se han señalado, básicamente hacer realidad la aplicación de la norma
que dispone que cuando una empresa descuenta cotizaciones a un trabajador,
las tiene que enterar en la institución previsional correspondiente. Esto, que
parece tan obvio, en muchos casos no se cumple en Chile.
Sin embargo, igual que en el primer trámite de la iniciativa, hago presente un
defecto que ella contiene y que es indispensable corregir, puesto que, de lo
contrario, causará mucho perjuicio a los trabajadores.
El proyecto deja sin efecto los despidos en caso de que los empleadores no
hubieren efectuado el integro de las cotizaciones descontadas a los
trabajadores, por lo que subsiste la relación laboral que el empresario quiso
cortar, el cual, por lo demás, se encuentra generalmente en falencia
económica. En consecuencia, el problema es que estamos dejando al
trabajador amarrado con una empresa, empresario o empleador que ha dejado
de pagar sus obligaciones, por lo que cabe preguntarse: ¿Le pagará el sueldo o
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DISCUSIÓN SALA

las cotizaciones a ese trabajador al mes siguiente, por más que la ley o que el
papel diga que éste sigue contratado?
Parece demasiado evidente que el efecto que tendrá el proyecto es dejar
amarrado al trabajador con una empresa que dejó de cumplir sus
compromisos. Eso producirá otro problema, respecto del cual quiero llamar la
atención de los colegas parlamentarios, por considerar indispensable que el
Ejecutivo envíe, con la mayor urgencia, otro proyecto para solucionarlo, por
cuanto nuestra intención no es frenar la tramitación de éste.
El problema por corregir es el siguiente: ¿Cómo sale el trabajador de esta
trampa que se produce al quedar vigente la relación laboral anterior? A mi
juicio, de una manera muy simple: iniciando una nueva relación laboral. El
punto está en que cuando un trabajador con contrato de trabajo vigente
comienza una nueva relación laboral, se entiende que renunció al trabajo
anterior, por lo cual no recibe la indemnización por años de servicio a que tenía
derecho. En consecuencia, se produce la ironía de que un proyecto propuesto
con la mejor intención, a fin de ayudar a los trabajadores para que sus
cotizaciones previsionales sean pagadas, se puede traducir en que pierdan el
derecho a la indemnización. ¿Por qué? Porque, por efecto de la ley,
automáticamente el despido no tiene valor, por lo que sigue contratado por
una empresa que no le pagará el sueldo ni las cotizaciones previsionales. En
consecuencia, la única manera que tiene el trabajador para salir de esta
trampa es iniciar otro trabajo y firmar un nuevo contrato, con lo cual se le
considerará renunciado y perderá el derecho a indemnización. Evidentemente,
esto es algo que no debiera pasar y no queremos que ocurra. En su
oportunidad, se lo planteamos al Ejecutivo, por lo que esperamos que mande
con urgencia una iniciativa destinada a solucionar este problema.
En todo caso, nos gustaría escuchar el planteamiento del señor ministro en
cuanto a si este proyecto, con la actual redacción, es insuficiente o tiene el
defecto señalado. Queremos conocer la posición del Ejecutivo sobre esta
materia de labios del señor ministro, dado que no es razonable que un
proyecto que ha sido aprobado en forma unánime por la Cámara y por el
Senado deba ir a comisión mixta. Si existe voluntad para enmendar en forma
rápida este error, evidente a nuestro juicio, podríamos proceder al despacho
de la iniciativa y esperar que en los próximos días el Ejecutivo nos envíe un
proyecto calificado con urgencia de discusión inmediata, a fin de subsanar este
defecto.
Por lo tanto, a la espera de que el Ejecutivo cumpla con este compromiso,
anuncio que concurriremos unánimemente a la aprobación de este proyecto.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio
Aguiló.
El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, los diputados de la bancada socialista
vamos a aprobar, en tercer trámite, este proyecto de ley, dado que permitirá
solucionar el grave problema que están experimentando los trabajadores
chilenos, muchos de los cuales, como bien se ha dicho acá, sufren la injusticia
de ver que sus cotizaciones previsionales, no obstante ser descontadas de sus
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DISCUSIÓN SALA

remuneraciones, muchas veces no son enteradas en la respectiva institución


previsional.
Esta iniciativa corresponde a una moción de dos parlamentarios, quienes
honran a la Cámara de Diputados al haber presentado este proyecto, como
muchos otros, en defensa de los trabajadores chilenos. Me refiero, por cierto, a
los diputados señores Manuel Bustos y Rodolfo Seguel. Ésta es una gran
iniciativa, y la Cámara de Diputados debe estar muy reconocida de la labor de
estos dos estimados colegas.
Como bien lo han señalado quienes me antecedieron en el uso de la palabra,
las modificaciones del Senado, más allá de los avatares de la discusión en la
cámara alta, no cambian el fondo del proyecto, por lo que debiéramos
aprobarlas, de manera que lo despachemos sin que vaya a comisión mixta.
Comentaré brevemente la objeción formal del colega Paya, aparte de la cual
plantearé un problema de fondo.
El punto que él indica no figura en ninguna de las modificaciones introducidas
por el Senado, de tal manera que, aun en el evento de ser válida, es una
objeción al proyecto original y, por lo tanto, no veo por qué tendría que
enviarse el proyecto a comisión mixta, ya que ella sólo se constituye para
zanjar las discrepancias entre lo aprobado por la cámara de origen y lo
sancionado por la cámara revisora; pero no una discrepancia entre nosotros
mismos, pues la comisión no está considerada constitucionalmente en ese
contexto.
Más allá del tema formal, la cuestión de fondo es que aquí no se entendió el
efecto que provocará este proyecto de ley en las relaciones laborales. No se
trata de que, en virtud de una ley, continuarán indefinidamente las relaciones
laborales entre un empleador que se niega a integrar en la correspondiente
institución previsional las cotizaciones previsionales que oportunamente ha
descontado al trabajador, por lo que éste quedará "amarrado" a esa relación
laboral. El efecto que se busca, y que sin duda se conseguirá, es que el
empleador, antes del finiquito y del despido por alguna de las causales que
autoriza el propio Código del Trabajo, deberá enterar esas cotizaciones
previsionales, de modo que el trabajador sufrirá y vivirá el despido en
circunstancias distintas a las actuales, es decir, con sus cotizaciones
previsionales enteradas y pagadas en la administradora de fondos de
pensiones o en la institución previsional que la ley prevé. Eso es lo que
queremos corregir y no otra cosa.
Naturalmente, querríamos que ningún empleador despidiera a un trabajador,
lo cual no es posible hacer por ley, ya que depende de un conjunto de factores,
entre otros, del ciclo económico. Pero si un empleador, en virtud de la ley o de
las disposiciones del Código del Trabajo se ve en la obligación de despedir a un
trabajador, al menos que cumpla con la normativa de pagarle sus
remuneraciones y de enterar todas las cotizaciones que, en su momento, le ha
descontado al trabajador, que son, para todos los efectos, de su propiedad.
Este es el efecto y ningún otro.
De manera que ni siquiera en el fondo, en mi modesta opinión, el diputado
Paya tiene razón.
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DISCUSIÓN SALA

Por esta circunstancia, queremos aprobar el proyecto en tercer trámite


constitucional, a fin de que no vaya a comisión mixta y se transforme en ley lo
más rápido posible.
El ministro del Trabajo, que nos acompaña, ha apoyado con entusiasmo la
iniciativa surgida en la Cámara de Diputados para mejorar nuestra legislación
laboral. Queremos pedirle que, con el mismo entusiasmo, entregue su respaldo
a proyectos que dicen relación con extender el derecho constitucional a la
negociación colectiva, porque tienen la misma justicia y legitimidad, los que,
como bien se ha dicho, están en el Senado.
Hoy, las tres cuartas partes de los trabajadores en condiciones de hacerlo, no
negocian colectivamente porque no tienen la defensa que el derecho debería
darles; es decir, entre el 75 y el 80 por ciento de ellos no practica un derecho
que la Constitución consagra.
Queremos que el esfuerzo del Ejecutivo en el proyecto que hoy estamos
despachando, lo amplíe a las iniciativas que están durmiendo en la Comisión
de Trabajo del Senado o en la comisión mixta, en su momento, para que
también se conviertan en una buena nueva para los trabajadores chilenos.
Como bien me acota el colega Pedro Muñoz, esa Comisión ni siquiera se ha
constituido, no obstante los muchos meses transcurridos.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra la diputada señora Marina
Prochelle.
La señora PROCHELLE (doña Marina).- Señor Presidente, en primer lugar, los
diputados de Renovación Nacional hemos entendido que el proyecto no hace
otra cosa que reconocer el derecho de los trabajadores a recibir
oportunamente la cotización previsional que les corresponde. También
entendemos que la mayoría de los empresarios del país así lo hacen y
cumplen, y que el proyecto, sin lugar a dudas, castigará a aquellos malos
empleadores -felizmente, los menos-, que no respetan la legislación.
Por otra parte, las modificaciones que introdujo el Senado no alteran la idea
matriz del proyecto y, por lo tanto, vamos a aprobarlo en la forma que lo
despachó, a fin de que no sea necesario cumplir otro trámite, como el de
comisión mixta.
Por su intermedio, concedo al diputado señor Paya la interrupción que me
solicita.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Puede usar de la interrupción el
diputado señor Paya, con cargo a su tiempo, señora diputada.
El señor PAYA.- Señor Presidente, a raíz de la intervención del diputado señor
Aguiló, quiero reiterar que nuestra intención es aprobar el proyecto ahora y, en
ningún caso, mandarlo a comisión mixta, de manera que el aspecto formal
queda obviado.
En el fondo, lo que dice el diputado es completamente cierto, salvo cuando una
empresa efectivamente entra en falencia económica y deja de pagar. En ese
caso, el trabajador quedará amarrado a esa empresa y la única manera de
desvincularse es iniciando una nueva relación laboral y renunciar a la anterior,
por lo cual perderá el derecho a la indemnización.
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DISCUSIÓN SALA

Por eso sostenemos que es necesario completar el proyecto con otro que evite
que, por esa vía, el trabajador pierda su derecho a la indemnización por años
de servicio, por lo que reiteramos al Ejecutivo nuestra petición de que mande
una iniciativa legal con calificación de "extrema" urgencia, para suplir esta
falencia.
Agradezco a la diputada señora Marina Prochelle la interrupción que me
concedió.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Recupera el uso de la palabra la
diputada señora Marina Prochelle.
La señora PROCHELLE (doña Marina).- Señor Presidente, reitero nuestra
voluntad, como en el trámite anterior, de apoyar el proyecto, porque lo
encontramos de toda justicia.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor
Rincón.
El señor RINCÓN.- Señor Presidente, este es uno de los típicos proyectos en
que la iniciativa parlamentaria, tradicionalmente denominada moción, se hace
presente y, además, con bastante agudeza, permite subsanar un error
histórico que, permanentemente, los colegas parlamentarios de distintos
partidos y colores nos lo reclaman por ser de suyo evidente.
Al recoger el principio de libertad de contratación, no se entiende cómo un
empleador puede contratar y simplemente despedir -el despido sin causa está
consagrado en el Código del Trabajo- pero, en cambio, no tiene que cumplir
con la mínima obligación de retener y enterar las cotizaciones previsionales.
Eso es imposible de entender por ningún trabajador del país.
En términos de planteamientos, lo más lógico es no entender por qué esto no
se hizo antes, ya que es una reforma sentida por los trabajadores y ha sido
planteada con toda claridad. La Corporación ha permitido recogerla y dar una
tramitación rápida al proyecto iniciado -repito- en moción de los diputados
señores Manuel Bustos, Seguel y otros colegas firmantes de la misma. Esto
debe ser destacado, porque es una contribución concreta y precisa de la
Cámara de Diputados y del Poder Legislativo para solucionar un problema
pendiente de los trabajadores.
Claramente, quien retiene y no paga las platas que son de los trabajadores
incurre en una apropiación indebida, porque el 20 por ciento se descuenta de
sus sueldos. El proyecto permite reparar esa injusticia.
Por eso, obviamente, vamos a votarlo a favor, pero queremos señalar ciertas
cosas que nos parecen importantes.
No puedo dejar de discrepar -que quede constancia en acta para la historia
fidedigna del establecimiento de la ley- del artículo transitorio nuevo
introducido por el Senado, que establece una limitación a la idea matriz del
proyecto para los dos años siguientes a la vigencia de la ley. Esa disposición
señala que durante los dos primeros años de vigencia, la acreditación del pago
de cotizaciones y la información de dicho pago, establecida en el artículo 162
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DISCUSIÓN SALA

del Código del Trabajo, que motiva esta modificación, podrá comprender sólo
el último año de vigencia de la relación laboral.
¡Ojo! En los dos primeros años de vigencia, la ley operará en forma limitada y
constreñida. Si es así, será por una modificación introducida por el Senado y
no por la Cámara de Diputados, porque si pretendemos llevar el proyecto a
comisión mixta -lo hemos conversado entre pasillos-, obviamente se podría
entrabar la discusión y la finalidad última del proyecto; pero no podemos dejar
de señalar que ésta constituye la modificación más retrógrada y supresiva de
los derechos laborales. Así debe quedar claramente consignado.
Entendemos también que en parte se dilucida la duda planteada por el colega
Paya respecto de una de las normas del proyecto, cuando se establece que si
el empleador no hubiera enterado en forma íntegra las cotizaciones
previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo, es decir, al no pagar, el despido o el inicio del
despido no produce efecto en forma automática. En derecho, el despido se
suspende por el solo mandato del legislador.
Sin embargo, podría tener alguna implicancia lo manifestado por él acerca de
las normas jurídicas que regulan el procedimiento de quiebre en las empresas.
Ahí, a lo mejor, habría que poner ojo en el impacto y la incidencia de la
afirmación de nuestro colega -la cual, tengo entendido, protege a los
trabajadores- respecto de la indemnización por años de servicio, conquista que
nadie, en la Cámara, desea conculcar.
Ahora, si no ha pagado o acreditado el pago, por el solo ministerio de la ley se
mantiene la relación laboral tradicional, es decir, el vínculo de subordinación y
dependencia definido en la normativa jurídico-laboral. Pero podría producirse
un efecto negativo si no se considera solucionado este punto en la legislación
que regula las quiebras y las actuaciones del interventor propiamente tal.
Habría que revisar esa materia; porque no sería lógico que pretendiendo un fin
loable, como es impedir el despido si no se acredita el pago de las imposiciones
previsionales al día, se causara un perjuicio en las indemnizaciones por años
de servicio. Pero respecto de la operación de derecho in actum, por así decirlo,
cuando no se acredita el pago, ello está establecido en el proyecto de ley; por
lo tanto, se mantiene la relación laboral.
Termino reiterando lo que señalé al principio: la improcedencia del artículo
transitorio, nuevo, introducido por el Senado. No olvidemos que quien roba
una gallina va a la cárcel y no ocurre lo mismo con quien, por años, ha
retenido o no ha pagado las cotizaciones previsionales. Es execrable, injusto y
aberrante que eso suceda a fines de este siglo.
Por estas consideraciones, llamo a aprobar el proyecto en estudio.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- En vista de que hay diez señores
diputados inscritos, ofreceré la palabra alternadamente a uno de Gobierno y a
otro de Oposición.
Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, estamos frente a un
problema que no debiera ser tal. Por ejemplo, no está en discusión que los
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DISCUSIÓN SALA

dineros de las cotizaciones son de los trabajadores, porque quienes alguna vez
hemos dado trabajo sabemos que del sueldo del trabajador se descuenta un
porcentaje para la salud, jubilación, etcétera. En consecuencia, no se justifica
el no pago de la cotización, pues, de hecho, sea cual fuere su monto, está
consignada en los descuentos legales, y se sabe que la persona ha debido
trabajar cierto tiempo para tener derecho a ella. Puede ser uno, dos o cinco
días, no importa, ya que es porcentual al tiempo trabajado. Lo que no varía es
el 17 por ciento de porcentaje.
Ahora, explicaré de otra manera lo manifestado por el diputado señor Paya,
con cuyo planteamiento coincido. En la relación entre empleador y trabajador,
el término del contrato podría ser unilateral por parte de este último. El
trabajador puede decir que se va voluntariamente. Ahí puede nacer un
problema. En efecto, cuando el trabajador ve que el empleador no cumple las
condiciones establecidas en el contrato, le informa: "Me retiro del trabajo
voluntariamente, porque usted no ha cumplido". Y opta por otro trabajo,
buscado por él, pues no ha sido despedido, pero quedará con sus imposiciones
impagas. Esa situación no está en discusión. Después de ello, tendrá que
iniciar un juicio y enfrentar una serie de molestias.
El problema se presenta cuando la persona es despedida. En ese caso, no cabe
duda de que ello no puede ocurrir si no se cumplen los requisitos que se
establecen en el proyecto en debate. Creemos que es fundamental que el
trabajador termine su contrato con todo pagado. Eso tampoco está en
discusión. Pero ¿cómo podemos retenerlo cuando dice: "Como aquí no me
pagan las cotizaciones previsionales, con lo cual no tengo derecho a la salud ni
puedo llevar a mi señora al hospital, estoy buscando un trabajo mejor, en el
que me cumplirán con esta obligación"?
Por lo tanto, no es una utopía ni cosa que se nos ocurra a nosotros. La ley
establece de manera clara que el trabajador pierde su indemnización al
renunciar al trabajo. Debemos resolver ese punto. Las indemnizaciones no son
a todo evento. Cuando la persona renuncia -hay leyes que consignan las
causales que dan derecho a la indemnización-, se presenta el problema de que
éste, por buscar una mejor vida -por tener derecho a la salud y a un
empleador que le cumpla-, perderá su indemnización.
Aquí no estoy hablando de empresarios, sino de empleador. El término
"empresario" está tomado como cualquier persona que da trabajo a otra. No
me refiero a las empresas grandes, pues, por lo general, ellas cumplen; sino al
pequeño empleador, con uno o dos trabajadores, que enfrentará este
problema. Tan cierto es esto, que nadie votará en contra del proyecto, pues es
de suma justicia. De hecho, lo que está en juego es la plata de los
trabajadores, no la del empleador.
Por ello, sin el ánimo de dilatar la discusión, pues estamos de acuerdo con el
proyecto, me gustaría que el ministro me diera la solución del problema
expuesto. El asunto es serio, porque el trabajador igual quedará con sus
cotizaciones sin pagar; a lo mejor perderá un par de años de trabajo y, lo
peor, su indemnización, al renunciar en forma voluntaria.
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DISCUSIÓN SALA

Entonces, no es un problema menor. Estamos haciendo justicia, lo que no está


en discusión, pues es plata del trabajador y debe ser enterada en las
instituciones respectivas. Nadie lo pone en duda. Pero creemos de justicia
salvaguardar el efecto de que, si el trabajador renuncia voluntariamente,
perderá todos sus beneficios establecidos por ley.
Por eso, le digo derechamente al ministro -ya que cuando sale una ley así,
nadie se atreve a decir las cosas- que este tema nunca debería haberse
discutido en la Cámara, pues todo empleador tiene la obligación de pagar las
imposiciones de sus trabajadores, dado que esa plata se ha descontado de sus
sueldos o salarios. Es de estricta justicia que sea depositada en sus cuentas
previsionales, a fin de que tengan derecho a la salud, a la jubilación, etcétera.
Por ello, con mucho entusiasmo, haciendo la salvedad, que me gustaría fuese
contestada, aprobaremos el proyecto de ley.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado don
Salvador Urrutia.
El señor URRUTIA.- Señor Presidente, los diputados del Partido por la
Democracia estamos de acuerdo con la forma y el fondo de esta moción, que
pronto será ley. Creemos que fortalece la relación empleador trabajador, la
hace más ética, más moral, y se establece que debe darse en un plano de
igualdad y de cumplimiento de las mutuas obligaciones.
Desde luego, a las futuras generaciones les parecerá absurdo el que se haya
legislado para obligar a los empleadores a tener al día las imposiciones al
momento de despedir a un trabajador. Sin embargo, esto que parece absurdo,
hoy es una tremenda realidad, porque en muchos empleadores no existe esa
conciencia moral, ética, de que debe haber una obligación mutua, un sentido
de dar cumplimiento a los beneficios del trabajador. Han aprovechado el hecho
de que dicha obligación no estaba prevista en la ley para, sencillamente, no
pagar las cotizaciones por años y años y apropiarse, así, indebidamente, del
trabajo de sus obreros y empleados. Sin embargo, me parece excelente que
todos los sectores políticos consideren inmoral e inconveniente tal situación.
Es cierto: se legisla sobre una situación, que no debió haberse presentado;
pero, repito, la falta de conciencia de muchos empleadores nos ha obligado a
ello. Naturalmente, quedarán pendientes muchas otras desigualdades y abusos
en contra de la parte más débil de la relación empleador trabajador, que es el
trabajador.
Según la prensa de hace algunos días, de cien juicios laborales, sólo terminan
en fallo diez o quince, lo que implica que gran parte de ellos no llegan a
término por las enormes dificultades que tiene la parte más débil -el empleado
o el obrero- para exigir que se cumpla la legislación laboral, en cuanto al pago
de las indemnizaciones por el empleador.
Éstos son vicios que arrastra nuestra sociedad debido a la falta de madurez
como país. En consecuencia, se necesitan leyes para que, de modo paulatino,
se cree una relación empleador trabajador moderna y moralmente válida y
conveniente para todos.
He dicho.
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DISCUSIÓN SALA

El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor


Mario Bertolino.
El señor BERTOLINO.- Señor Presidente, además de anunciar mi voto a favor
de las modificaciones propuestas por el Senado, quiero reiterar que el proyecto
es procedente desde el punto de vista legal y ético, porque se trata de dineros
del trabajador que deben ser depositados en su cuenta previsional.
Sin embargo, comparto las aprensiones de algunos de mis colegas, de que
tenemos la obligación de velar por que la legislación sea totalmente clara, a fin
de evitar efectos que, en el largo plazo, pueden ser tanto o más dañinos que la
situación que se quiere remediar.
Es difícil aceptar que existan doscientos o trescientos millones de dólares en
deudas previsionales, pero tampoco se logrará rebajarlas con el proyecto.
Por lo tanto, para la historia fidedigna de la ley, pregunto que pasará con el
empleador -aunque tenga un solo trabajador- que, imposibilitado de pagar las
imposiciones, simplemente las declare, según lo permite la legislación vigente.
Cuando carezca de recursos para pagar el o los sueldos, incluso -no será de la
mayoría, pero suele ocurrir- tampoco podrá enterar las imposiciones. Y ahí
está el origen de la duda que planteó el colega señor Paya.
Espero que el ministro pueda responder a esa situación puntual, para quedar
con la tranquilidad de conciencia de que el proyecto realmente solucionará un
problema y no creará otro.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor
Alejandro Navarro.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, el área más conflictiva,
donde hay mayor cantidad de casos de deudas previsionales, no está en las
grandes empresas, sino en un régimen muy especial, que los trabajadores han
debido sufrir por años: en los subcontratistas.
En general, el régimen económico imperante ha permitido que las grandes
empresas, incluso de la gran minería, de las metalmecánicas, de las forestales,
contraten subcontratistas, que son los que, en definitiva, manejan a los
trabajadores, en cantidades grandes, medianas o pequeñas. Sin embargo, no
hay mecanismo alguno que resguarde que las cotizaciones previsionales sean
enteradas, salvo en aquellas empresas que establecen en las bases de la
licitación respectiva la exigencia de que estén cubiertas, al igual que el pago de
los sueldos y las indemnizaciones por años de servicio, si el contrato es de
carácter indefinido.
Vale la pena dimensionar el problema que se pretende solucionar con el
proyecto, a pesar de las modificaciones del Senado, que me parecen
improcedentes.
El Instituto de Normalización Previsional, INP, ha informado, respecto del
endeudamiento previsional, que existen 408.552 trámites de cobranza judicial,
con un total involucrado de 38 mil millones 406 mil 968 pesos, es decir, casi
39 mil millones de pesos.
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DISCUSIÓN SALA

En trámite de cobranza extrajudicial, o sea, donde han sido notificados de la


deuda previsional, pero no hay acción judicial aún, existen 206.147 casos, con
un total de 8.945 millones de pesos.
Sin mecanismo de recuperación, es decir, en que no hay posibilidad de acción
que permita que la plata vuelva a las cuentas de los trabajadores, porque no
se cumplen los parámetros mínimos de montos de emisión -las deudas
presentan problemas en su estructura que impiden la generación de
mecanismos de recuperación definidos-, se encuentran 42.915 casos, con un
total de 3.430 millones de pesos.
En convenios de pago, que es la tercera alternativa, aquellos en que se ha
llegado a acuerdos, a una conciliación, están 2.690 casos, con un total de poco
más de 431 millones de pesos.
En total, la cantidad de casos de deudas previsionales en trámite de cobranza
judicial, en trámite de cobranza extrajudicial, en convenios de pago y sin
mecanismos de recuperación, es de 660.304, con un total de 51.214 millones
de pesos. Es decir, la situación es preocupante por la cantidad de trabajadores
involucrados, cuyo problema es de difícil solución.
Con el proyecto se busca que esa cifra no crezca y que la previsión, cualquiera
que sea el número de trabajadores que tenga el empleador, se haga de
manera adecuada, porque el ochenta por ciento de los juicios en los juzgados
del trabajo son por deudas previsionales.
El total de la duración del trámite de cobranza judicial, vía juicio, es de
dieciocho meses, y ningún trabajador puede resistir ese tiempo en trámites a
través de las AFP, cuando ellas emprenden la cobranza.
Tal situación impide la jubilación a los trabajadores; y quiero llamar la atención
respecto de una modificación del Senado. Estamos contestes en que el
proyecto es justo, oportuno y necesario, pero me preocupa -lo señaló también
el diputado señor Rincón- que el artículo transitorio, nuevo, que se propone,
establezca que durante los dos primeros años de vigencia de la ley, la
acreditación del pago de cotizaciones sea retroactiva: si hoy se despide a un
trabajador al cual se le deben tres, cuatro, cinco, seis años de imposiciones,
como ocurre, por desgracia, en muchos casos, únicamente habrá que
imponerle y pagarle, para despedirlo, un año, contado hacia atrás, desde el
momento del término de la relación laboral.
Eso me parece extremadamente preocupante, porque la principal dificultad que
enfrentan los trabajadores para obtener una renta de jubilación adecuada la
constituye la laguna previsional. Es el caso de Loza Penco y de otras grandes y
pequeñas empresas que, durante muchos años, no enteraron sus
imposiciones, situación que ha significado a sus trabajadores tener lagunas
previsionales, de las cuales sólo se informan cuando empiezan a preocuparse
de tramitar sus jubilaciones.
Me parece absolutamente inaceptable esta modificación del Senado. Todos
estamos de acuerdo en la necesidad de despachar el proyecto, pero es
necesario que, junto con sus autores -los diputados señores Manuel Bustos y
Rodolfo Seguel, que por mucho tiempo impulsaron su tramitación junto a los
miembros de la Comisión de Trabajo-, tengamos claro que el honorable
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DISCUSIÓN SALA

Senado ha introducido una reforma que permitirá a un número importante de


empleadores no enterar en las entidades correspondientes las imposiciones
previsionales que por más de un año adeudan a sus ex trabajadores. Éste es el
sentido concreto de lo que tendremos que votar. Creo que se trata de una
modificación oportunista y que si uno averiguara a quién beneficiará este
perdonazo, podríamos identificar claramente al tipo de empleadores que están
involucrados en esta medida. No le encuentro explicación y, por lo tanto,
pediría que el ministro nos dé a conocer cuál es el argumento hecho valer por
el Senado para proponer esta enmienda.
Uno de los grandes problemas que afrontamos permanentemente en esta Sala
es la indefensión en que quedan las materias que son objeto de modificaciones
del Senado. Es tremendamente preocupante que ahora se nos esté pidiendo
aprobar una enmienda que nadie se ha preocupado de fundamentar, por lo
cual muchos diputados tendremos grandes dificultades para explicar esta
situación a los miles de personas afectadas por una deuda previsional. Las
estadísticas que acabo de leer -datos concretos del INP- indican que son 660
mil los casos en que están involucradas deudas previsionales. Puede darse por
descontado que excluiríamos de este beneficio legal a más del 90 por ciento de
los trabajadores que arrastran deudas previsionales por más de un año, es
decir, a más de 500 mil.
La bancada socialista está dispuesta a aprobar el proyecto, pero haciendo la
prevención de que esta situación es inexplicable. Por ende, pide que el ministro
o algún diputado que esté de acuerdo con esta modificación del Senado,
explique cuáles son su origen y sus fundamentos.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor
Julio Dittborn.
El señor DITTBORN.- Señor Presidente, escucho esta discusión incrédulo y
con mucha preocupación. ¿Dónde ha quedado el principio de igualdad ante la
ley que debería iluminar permanentemente a los legisladores?
Aquí se rasgan vestiduras a favor de los trabajadores a los cuales se les
adeudan sus cotizaciones -hecho que este proyecto pretende solucionar- y en
contra de los empleadores perversos que no las enteran en los organismos
previsionales. Sin embargo, hace algunos meses -y aquí vuelvo al concepto de
igualdad ante la ley- esta misma Cámara de Diputados aprobó por abrumadora
mayoría, con los votos de los diputados de Gobierno, un proyecto que otorgó
un crédito en UF, sin intereses y a muchos años plazo, a los alcaldes de este
país, fundamentalmente empleadores de profesores, que no pagaban sus
cotizaciones previsionales.
¿Dónde quedó el concepto de igualdad ante la ley? Una vez más en esta
Cámara se supone que los que dan trabajo, los que emplean personas, son
seres egoístas y perversos, que, a la primera de cambio, no pagan las
cotizaciones que en justicia adeudan a sus empleados. En cambio, si esas
mismas personas son empleados públicos, jefes comunales, como en el caso
que mencionamos, no sólo no aprobamos leyes para castigar esas conductas,
sino que, además, les otorgamos créditos con recursos de todos los chilenos
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DISCUSIÓN SALA

para que puedan salir del atolladero que les significa no haber cumplido con las
obligaciones previsionales que la ley les impone.
Quiero ser muy claro. Me molesta tremendamente este doble estándar de esta
Cámara; ese sesgo antiempleador privado, que noto permanentemente en
muchos de los parlamentarios de esta Corporación.
Pero no sólo empresarios están en el mundo privado, sino que también hay
diputados en él. Uno de los autores de esta moción, el diputado don Manuel
Bustos, también fue empresario en una época. Fue presidente del directorio de
la imprenta "Alborada", la cual quebró, según las referencias que leí en la
prensa de ese tiempo. Porque los empleadores también pueden quebrar, les
puede ir mal o se pueden equivocar de buena fe. Y tengo entendido también
que dicha imprenta mantiene hasta hoy -quiero que el diputado Manuel Bustos
me lo aclare- deudas previsionales con sus trabajadores y que no cumplió
íntegramente con el pago de las indemnizaciones por años de servicio, sino
que negoció una indemnización menor de la que, de acuerdo con la ley, les
correspondía, para terminar los contratos laborales.
He querido solamente remarcar este doble estándar y esta falta de
ecuanimidad que observo en muchos parlamentarios, que rasgan vestiduras en
un caso y, en otros, favorecen a quienes han cometido exactamente la misma
falta a la ley.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Edgardo
Riveros.
El señor RIVEROS.- Señor Presidente, el diputado señor Manuel Bustos me ha
solicitado una interrupción, que se la concedo con mucho agrado.
El señor MONTES (Presidente).- Dentro de su tiempo, se concede una
interrupción al diputado señor Manuel Bustos.
El señor BUSTOS (don Manuel).- Señor Presidente, me parece bastante
inmoral la postura del diputado señor Dittborn, que sigue defendiendo a los
que tienen dinero, y a quien quiero comunicarle que formé una empresa
periodística con el propósito de contar con un medio de comunicación en los
tiempos en que la prensa estaba conculcada por la dictadura militar que él
representaba. En verdad, nunca fui gerente ni dueño de esa empresa, sino,
simplemente, una de las personas que colaboró para tener un diario en este
país que dijera algo distinto de la prensa oficialista, y estoy orgulloso de eso.
Es verdad que tuvimos problemas; pero a nadie le quedamos debiendo, gracias
a Dios. Repito que no era ni el gerente ni el presidente, sino, simplemente, un
colaborador de ese diario; pero personas como el señor Dittborn -que está
dentro de la catástrofe que ocasionó Pinochet, con las manos manchadas con
sangre de los desaparecidos, torturados y encarcelados-, no tienen autoridad
moral para hablar.
Por lo tanto, estimados colegas, no nos equivoquemos. No fui empresario, pero
sí colaboré para crear un diario. Logramos hacerlo y nos defendimos un buen
tiempo a través de él.
He dicho.
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DISCUSIÓN SALA

El señor MONTES (Presidente).- Continúa con la palabra el diputado señor


Riveros.
El señor RIVEROS.- Señor Presidente, antes de entrar de lleno al tema de
fondo, quiero señalar lo negativo que resulta hablar sobre determinadas
materias sin tener elementos de certeza. En mi opinión, nuestro colega Julio
Dittborn debería tener especial cuidado en esas materias, por cuanto cuadros
difamatorios o de rumores no sólo pueden afectar a personas como don
Manuel Bustos, cuya honorabilidad es probada, sino también a personas como
el señor Dittborn, que también tiene una honorabilidad probada. Creo que en
estas materias debe haber una relación muy respetuosa entre nosotros.
En cuanto al problema de fondo -porque eso es lo que interesa en este
debate-, me parece que queda de manifiesto el mérito de un proyecto de esta
naturaleza, que coloca las cosas en su verdadero orden. Así lo dijimos también
durante su estudio en el primer trámite constitucional.
El sistema previsional chileno de las AFP se basa en la capitalización individual,
en que el trabajador es responsable de la cotización, y el empleador, de
integrarla a la respectiva AFP. Por lo tanto, este último no está haciendo uso
de dinero propio, sino de lo que le corresponde al trabajador respecto del pago
mensual de sus cotizaciones. En consecuencia, el empleador que no integra los
recursos a la administradora de fondos de pensiones incurre en una verdadera
apropiación indebida, que no ha sido llevada al ámbito penal por razones
especiales. Ésta es la que se trata de corregir con el proyecto, exclusivamente,
para el caso de las personas que puedan ser despedidas.
Me referiré a determinadas dudas hechas presente especialmente por el colega
Paya.
La verdad es que las cosas se pueden llevar al absurdo, y la interpretación que
él hace de las disposiciones legales establecidas en el proyecto llevan al
absurdo.
Basta leer el final del inciso primero y los incisos segundo y tercero del número
1 de la letra c) del artículo único, para darse cuenta de que al no producirse los
efectos del despido porque no están al día las cotizaciones previsionales no
nace una nueva relación laboral entre empleador y trabajador. La relación
laboral es la misma, y el despido no produce sus efectos. Por lo tanto, si se
pagan las cotizaciones previsionales, ocurre lo que señala el proyecto: "Con
todo, el empleador podrá convalidar el despido mediante el pago de las
imposiciones morosas del trabajador...".
¿Qué quiere decir esto? Que se ha producido el acto de despido, pero sus
efectos no pueden materializarse por no estar al día las cotizaciones
previsionales. Cuando éstas se pagan, se convalida el despido. Por lo tanto, no
nace una nueva relación laboral ni un nuevo despido, ni tampoco puede darse
el absurdo de que el trabajador pierda el derecho a las respectivas
indemnizaciones, producto de que el despido ha producido el efecto esperado.
El señor MONTES (Presidente).- Señor diputado, ha terminado el tiempo de su
primer discurso.
El señor RIVEROS.- Gracias, señor Presidente.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 113 de 123

DISCUSIÓN SALA

Por otra parte, si el empleador no cumple las obligaciones que él debe


satisfacer, como es el caso del pago de las remuneraciones, incurre en una
nueva causal, pero no en una causal distinta a la primera relación contractual
que existe, que permanece, que no se innova, ante el no pago de las
cotizaciones previsionales, en cuanto a no poder perfeccionar el despido -como
lo dice el proyecto en su artículo único-, el que se convalida con el pago de las
cotizaciones.
Por último, el tema al cual se refería el colega Dittborn, respecto a la relación
entre empleador y trabajador, francamente no está en los términos señalados.
Al comienzo de mi intervención he dejado de manifiesto el hecho de que aquí
hay una obligación del empleador, en orden a integrar lo que corresponde al
trabajador. Sin embargo, aquí hay un lenguaje que, a mi juicio, es conveniente
modificar. Se dice: "los que dan trabajo", como si el hecho de contratar
trabajadores fuera una suerte de donación que se hace a las personas que
ejercen un acto laboral, cuando es una necesidad de las empresas, del
empresario, contar con los trabajadores, no un favor, y su obligación es
retribuir en tiempo y en magnitud al esfuerzo que el trabajador realiza,
precisamente, para ayudar al proceso productivo que produce para el
trabajador el derecho a su remuneración, y para el empresario, las utilidades
correspondientes. Pero hablar de "los que dan trabajo" versus los que sólo
tienen poder para entregar su capacidad laboral como si estuviéramos en
presencia de un acto benefactor, es lo que hace que, en definitiva, cuando se
legisla muchas veces no nos podamos entender en el cuadro de relación que
corresponde.
Por eso, para no paralizar el desarrollo del proyecto y a fin de que esto se
convierta en ley de la República en la fecha más próxima posible, debemos
aprobar las modificaciones propuestas por el Senado.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Mulet.
El señor MULET.- Señor Presidente, los diputados de la Democracia Cristiana
estamos por aprobar este proyecto, no sólo porque partió de una idea de dos
parlamentarios nuestros, ex dirigentes sindicales, diputados señores Seguel y
Manuel Bustos, sino porque representa muy bien el pensamiento y la postura
del Gobierno en este tipo de materias. Por eso, el Ejecutivo lo hizo suyo.
El proyecto favorece especialmente a los trabajadores no sindicalizados que,
por desgracia, son una gran cantidad. Normalmente, los grandes sindicatos y
las grandes empresas cuentan con provisiones, con dirigentes que pueden
defender a los trabajadores cuando se pone término a su relación laboral. Pero
las pequeñas empresas o los trabajadores, como los campesinos, los
profesores que son despedidos, los temporeros, las trabajadoras de casa
particular, los empleados del comercio, de ferias, de pequeños talleres y
trabajadores en general de pequeñas y medianas empresas, son quienes
sufren esta situación, ya que no se les paga su cotización previsional y después
son objeto de despido, siendo afectado no sólo por una verdadera apropiación
indebida de sus recursos de parte de su empleador, sino en sus fondos para
jubilar, su situación previsional desde el punto de vista de la salud y muchas
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 114 de 123

DISCUSIÓN SALA

otras cosas, sobre todo, su dignidad como trabajador, donde se apropian


indebidamente de recursos que les son propios.
Celebro el cambio de opinión que ha habido por parte de algunos
parlamentarios de Derecha, especialmente senadores, quienes en un principio
estuvieron por rechazar este proyecto. Sin embargo, gracias no sé si a la
elección que tenemos ad portas, cambiaron de opinión, y terminaron
aprobándolo en el Senado.
Ojalá que esta marea electoral también permita aprobar en el Senado
proyectos como el de negociación colectiva, que está durmiendo el sueño de
los justos, precisamente, gracias a los senadores que han cambiado de opinión
respecto de esta iniciativa. Por eso, sería bueno que este tiempo
preeleccionario durara todo el período parlamentario, a fin de que actuáramos
-y los senadores en particular- en apoyo de proyectos que favorezcan a los
trabajadores. Basta recordar lo que sucedió en 1997, frente al tema de la
negociación colectiva.
En consecuencia, celebro el cambio de opinión y ruego a Dios que sigamos así,
pero que sea algo de conciencia, creíble, que signifique realmente un cambio
cultural en materia de relación laboral.
Hoy, los representantes de los empresarios en el Parlamento creen que es
necesario avanzar en una relación laboral más justa entre trabajadores y
empleadores, donde haya un avance sustantivo, el que, debido a la
permanente oposición de los partidos de Derecha, no habíamos tenido desde
que recuperamos la democracia, salvo algunos pequeños avances.
Para terminar, creo conveniente contestar la duda planteada por el diputado
Bertolino, en cuanto a qué sucede cuando el empleador no entera las
cotizaciones previsionales porque no tiene recursos, no paga los sueldos y
después tiene que despedir al trabajador. Eso depende de la forma en que se
conciba la relación laboral. El diputado Riveros lo dijo muy bien: el empleador
y el trabajador celebran un contrato en virtud del cual aquél debe enterar las
cotizaciones previsionales que pertenecen al trabajador. Sin embargo, muchas
veces, los empresarios olvidan que son socios de los trabajadores -por decirlo
de alguna manera-, no sólo en la época de las "vacas flacas", sino también
durante los períodos en que les va bien y obtienen grandes utilidades.
Entonces, es en esos períodos cuando deben hacer la provisión de fondos para
pagar las cotizaciones y también, de alguna manera, para mantener a los
trabajadores durante las épocas de conflicto y de mayor aflicción económica.
Por eso, anuncio que los diputados democratacristianos, a mucha honra,
porque estamos haciendo algo que es muy propio de nuestro partido y porque
creemos en lo que estamos votando hoy, ayer y siempre, apoyaremos este
proyecto con nuestro voto favorable.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio
Velasco.
El señor VELASCO.- Señor Presidente, el drama de los trabajadores de la
educación que no tenían sus imposiciones al día ya se trató en la Cámara con
motivo de la discusión de otro proyecto de ley. Nos parece realmente increíble
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 115 de 123

DISCUSIÓN SALA

que cuando se despide a los trabajadores ni siquiera se les paguen sus


imposiciones.
Por eso, el diputado que habla, representando el sentir de muchos profesores,
cree que ésta es una magnífica oportunidad para que, de una vez por todas,
los empleadores, en especial los municipios, solucionen el problema de las
imposiciones impagas de los profesores, situación que se arrastra desde hace
mucho tiempo.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el ministro del Trabajo, señor
Germán Molina.
El señor MOLINA (Ministro del Trabajo).- Señor Presidente, sólo para hacerme
cargo de un par de consultas formuladas aquí.
El diputado socialista señor Navarro se refirió a la disposición transitoria. En
primer lugar, quiero señalar que se originó en una indicación presentada por
un grupo de senadores, simplemente para solucionar una situación técnica. Al
ser consultadas las organizaciones que agrupan a las AFP, señalaron que hoy
les resultaba muy complicado dar información sobre períodos extensos de
imposiciones porque todavía no tienen un sistema computacional en línea. Por
lo tanto, la acreditación de dichas imposiciones -como lo establece el artículo-
ante la Dirección del Trabajo, podría encontrar dificultades de tiempo, incluso,
más allá de 60 días, lo que, en la práctica, podría dificultar la aplicación de las
disposiciones aprobadas por la Cámara.
De manera que el espíritu de la indicación fue establecer que durante los dos
primeros años de vigencia de la presente ley, el empleador deberá acreditar
sólo un año, contado desde el momento del despido, lo que, naturalmente, no
implica que no persista la obligación del empleador respecto de todos los años
posteriores, que también pueden ser cobrados a través de los procedimientos
normales establecidos por las disposiciones vigentes. Transcurridos, entonces,
dos años de la publicación de esta ley, el empleador estará obligado a dar la
información de todo el período laboral del trabajador.
Como dije, se trata de una disposición transitoria de carácter técnico que no se
originó en el Ejecutivo, sino en el propio Senado de la República.
En relación con la consulta formulada por el diputado René Manuel García,
debo decirle que el proyecto apunta a impedir -ése fue el espíritu de sus
autores- que cuando por razones atribuibles al empleador se despide a un
trabajador, el despido no tenga efecto si no se encuentran al día sus
cotizaciones previsionales.
Por lo tanto, la iniciativa no contempla aquellos casos en que la disolución del
vínculo laboral se produce por razones imputables al trabajador, caso en el
cual no se le puede imponer al trabajador una sanción que no es atribuible a
una causal provocada por él. De manera que, de conformidad con la normativa
vigente, queda en pie la posibilidad de perseguir la responsabilidad del
empleador, que, por lo demás, establece sanciones muy fuertes que tienen que
ver con multas y procedimientos ejecutivos muy rápidos establecidos por la
ley.
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 116 de 123

DISCUSIÓN SALA

De paso, quiero agradecer a todos los señores diputados su disposición a votar


favorablemente las modificaciones del Senado. Respecto de lo señalado por el
diputado señor Paya, relacionado con la eventual quiebra de una empresa en
que quedara vigente el vínculo laboral, considero que aun cuando esa situación
es de escasa ocurrencia, sería interesante estudiarla. Sin perjuicio de que
solicite que este proyecto se haga realidad lo antes posible, respecto de ese
punto en particular, el Ejecutivo no tiene inconveniente alguno en estudiarlo y,
en el evento de que lleguemos a la conclusión de que existe un vacío legal,
obviamente trataremos de enmendarlo mediante una indicación oportuna.
Finalmente, quiero señalar que me ha parecido interesante esta discusión, a
pesar de que esta Sala ya se refirió al fondo del proyecto en el primer trámite
constitucional, oportunidad en que lo aprobó en forma unánime.
Sin embargo, tal como se ha señalado aquí, en el Senado tuvimos algunas
dificultades. El proyecto fue rechazado por la Comisión de Trabajo por tres
senadores -en ese momento, constituían mayoría- pertenecientes a la
Oposición. Después de una intensa discusión en la Sala se repuso la indicación
original del Ejecutivo, y los senadores coincidieron en que había que legislar en
la forma aprobada por unanimidad por esta Sala. Finalmente, el proyecto se
aprobó por unanimidad, con las modificaciones que, como lo manifestaron los
diputados señores Seguel y Manuel Bustos -de paso aprovecho de agradecerles
la presentación de esta iniciativa, la cual el Ejecutivo hizo suya-, no afectan el
fondo del proyecto.
Considero que precisamente cuando los trabajadores de Chile están
atravesando por un momento difícil, estamos dando una señal
extraordinariamente poderosa, en cuanto a que los empleadores deben
proteger los derechos de éstos. En la práctica, este proyecto representa un
obstáculo para que se efectúen despidos sin que se haya cumplido con la
mínima obligación: la situación irritante producida por muchos empleadores -
no son la mayoría-, que representa una competencia desleal con quienes
cumplen con la ley. Desde luego, ningún empleador se ha opuesto a esta
iniciativa que impide que muchos empresarios se aprovechen de las
circunstancias y despidan a trabajadores sin haber cotizado los recursos que
descuentan de sus sueldos. Agradezco la buena disposición de todos los
señores diputados que han intervenido, y espero que, así como lo hacemos con
este proyecto, en futuras leyes, en particular aquellas que dicen relación con el
derecho a sindicalización y negociación colectiva, también tengamos el apoyo
que esperamos para hacer realidad todo esto antes de que termine el mandato
del Presidente Frei.
Muchas gracias.

El señor MONTES (Presidente).- En votación las modificaciones del Senado al


proyecto que impone la obligación de pago de cotizaciones previsionales.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el


siguiente resultado: por la afirmativa, 90 votos. No hubo votos por la negativa
ni abstenciones.
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DISCUSIÓN SALA

El señor MONTES (Presidente).- Aprobadas las modificaciones del


Senado.
Despachado el proyecto.
(Aplausos).

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:


Aguiló, Alessandri, Alvarado, Allende (doña Isabel), Ascencio, Ávila, Bartolucci,
Bertolino, Bustos (don Manuel), Bustos (don Juan), Cornejo (don Aldo),
Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Díaz, Dittborn,
Elgueta, Encina, García (don René Manuel), García (don José), Girardi,
González (doña Rosa), Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández,
Huenchumilla, Ibáñez, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jocelyn-Holt, Krauss,
Kuschel, Leal, Leay, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe),
Longton, Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Mesías,
Molina, Monge, Montes, Mora, Moreira, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz
(doña Adriana), Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Orpis, Ortiz, Ovalle (doña
María Victoria), Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Paya, Pérez
(don Aníbal), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Pollarolo (doña Fanny),
Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Reyes, Rincón, Riveros, Rojas,
Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Tuma, Ulloa, Urrutia,
Valenzuela, Vargas, Vega, Velasco, Venegas, Vilches, Villouta y Walker (don
Ignacio).
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 118 de 123

OFICIO LEY AL EJECUTIVO

4. Trámite Finalización Cámara de Diputados


4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo
Oficio de Ley a S.E. El Presidente de la República. Comunica texto aprobado
por el Congreso Nacional. Fecha 17 de agosto, de 1999.

A S. E. EL Oficio Nº 2501
PRESIDENTE
DE LA
REPUBLICA

VALPARAISO, 17 de agosto de 1999

Tengo a honra comunicar a V.E., que el Congreso


Nacional ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo único.- Introdúcense las siguientes


modificaciones al Código del Trabajo:
meg/mlp
1) Modifícase el artículo 162 de la siguiente forma:

a) Agrégase en su inciso primero antes de la expresión "5


ó 6", el guarismo "4" seguido de una coma (,).

b) Suprímese en su inciso primero la frase final "y el


estado en que se encuentran las imposiciones previsionales", y sustitúyese la
coma (,) que sigue a la palabra "invocadas" por "y".

c) Intercálanse como incisos quinto, sexto y séptimo, los


siguientes, pasando el actual inciso quinto a ser octavo:

"Para proceder al despido de un trabajador por alguna de


las causales a que se refieren los incisos precedentes o el artículo anterior, el
empleador le deberá informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones
previsionales devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido,
adjuntando los comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 119 de 123

OFICIO LEY AL EJECUTIVO

efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales al momento del


despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo.

Con todo, el empleador podrá convalidar el despido


mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador lo que
comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la documentación
emitida por las instituciones previsionales correspondientes, en que conste la
recepción de dicho pago.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá pagar al


trabajador las remuneraciones y demás prestaciones consignadas en el
contrato de trabajo durante el período comprendido entre la fecha del despido
y la fecha de envío o entrega de la referida comunicación al trabajador.".

d) Reemplázase el actual inciso final, que pasa a ser


inciso octavo, por el siguiente:

"Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión


de estas comunicaciones que no tengan relación con la obligación de pago
íntegro de las imposiciones previsionales, no invalidarán la terminación del
contrato, sin perjuicio de las sanciones administrativas que establece el
artículo 477 de este Código.".

e) Agrégase el siguiente inciso final nuevo:

"La Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de


parte, estará especialmente facultada para exigir al empleador la acreditación
del pago de cotizaciones previsionales al momento del despido, en los casos a
que se refieren los incisos precedentes. Asimismo, estará facultada para exigir
el pago de las cotizaciones devengadas durante el lapso a que se refiere el
inciso séptimo. Las infracciones a este inciso se sancionarán con multa de 2 a
20 UTM.".

2) Modifícase el artículo 480 de la siguiente forma:

a) Intercálase el siguiente inciso tercero,


nuevo, pasando los actuales incisos tercero a quinto, a ser incisos cuarto a sexto:

"Asimismo, la acción para reclamar la nulidad del


despido, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 162, prescribirá también
en el plazo de seis meses contados desde la suspensión de los servicios.".

b) Reemplázase, en el inciso final, la expresión "y


tercero", por "tercero y cuarto".
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 120 de 123

OFICIO LEY AL EJECUTIVO

Artículo transitorio.- Durante los dos primeros años


de vigencia de la presente ley, la acreditación del pago de cotizaciones y la
información de dicho pago al trabajador, establecida en el artículo 162 del
Código del Trabajo, modificado conforme a esta ley, podrá comprender sólo el
período del último año de vigencia de la relación laboral, contado hacia atrás
desde la fecha del despido. Si dicha relación laboral hubiere tenido una
duración inferior a un año, la acreditación e información señaladas, deberán
referirse a la totalidad de este período.".

Dios guarde a V.E.

CARLOS MONTES CISTERNAS


Presidente de la Cámara de Diputados

CARLOS LOYOLA OPAZO


Secretario de la Cámara de Diputados
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LEY
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 122 de 123

LEY

Proyecto de ley:

''Artículo único.- Introdúcense las siguientes


modificaciones al Código del Trabajo:
1) Modifícase el artículo 162 de la siguiente forma:

a) Agrégase en su inciso primero antes de la expresión


''5 ó 6'', el guarismo ''4'' seguido de una coma (,).
b) Suprímese en su inciso primero la frase final ''y el
estado en que se encuentran las imposiciones previsionales'',
y sustitúyese la coma (,) que sigue a la palabra
''invocadas'' por ''y''.
c) Intercálanse como incisos quinto, sexto y séptimo,
los siguientes, pasando el actual inciso quinto a ser octavo:

''Para proceder al despido de un trabajador por alguna


de las causales a que se refieren los incisos precedentes o
el artículo anterior, el empleador le deberá informar por
escrito el estado de pago de las cotizaciones previsionales
devengadas hasta el último día del mes anterior al del
despido, adjuntando los comprobantes que lo justifiquen. Si
el empleador no hubiere efectuado el integro de dichas
cotizaciones previsionales al momento del despido, éste no
producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo.
Con todo, el empleador podrá convalidar el despido
mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador
lo que comunicará a éste mediante carta certificada
acompañada de la documentación emitida por las instituciones
previsionales correspondientes, en que conste la recepción de
dicho pago.
Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá pagar
al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones
consignadas en el contrato de trabajo durante el período
comprendido entre la fecha del despido y la fecha de envío o
entrega de la referida comunicación al trabajador.''.

d) Reemplázase el actual inciso final, que pasa a ser


inciso octavo, por el siguiente:
''Los errores u omisiones en que se incurra con ocasión
de estas comunicaciones que no tengan relación con la
obligación de pago íntegro de las imposiciones previsionales,
no invalidarán la terminación del contrato, sin perjuicio de
Historia de la Ley Nº 19.631 Página 123 de 123

LEY

las sanciones administrativas que establece el artículo 477


de este Código.''.
e) Agrégase el siguiente inciso final nuevo:
''La Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de
parte, estará especialmente facultada para exigir al
empleador la acreditación del pago de cotizaciones
previsionales al momento del despido, en los casos a que se
refieren los incisos precedentes. Asimismo, estará facultada
para exigir el pago de las cotizaciones devengadas durante el
lapso a que se refiere el inciso séptimo. Las infracciones a
este inciso se sancionarán con multa de 2 a 20 UTM.''.
2) Modifícase el artículo 480 de la siguiente forma:
a) Intercálase el siguiente inciso tercero, nuevo,
pasando los actuales incisos tercero a quinto, a ser incisos
cuarto a sexto:
''Asimismo, la acción para reclamar la nulidad del
despido, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 162,
prescribirá también en el plazo de seis meses contados desde
la suspensión de los servicios.''.
b) Reemplázase, en el inciso final, la expresión ''y
tercero'', por ''tercero y cuarto''.

Artículo transitorio.- Durante los dos primeros años de


vigencia de la presente ley, la acreditación del pago de
cotizaciones y la información de dicho pago al trabajador,
establecida en el artículo 162 del Código del Trabajo,
modificado conforme a esta ley, podrá comprender sólo el
período del último año de vigencia de la relación laboral,
contado hacia atrás desde la fecha del despido. Si dicha
relación laboral hubiere tenido una duración inferior a un
año, la acreditación e información señaladas, deberán
referirse a la totalidad de este período.''.

Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo;


por tanto promúlguese y llévese a efecto como ley de la
República.
Santiago, 3 de septiembre de 1999.- EDUARDO FREI RUIZ-
TAGLE, Presidente de la República.- Germán Molina Valdivieso,
Ministro del Trabajo y Previsión Social. Lo que transcribo a
Ud. para su conocimiento.- Saluda a Ud., Patricio Tombolini
Véliz, Subsecretario de Previsión Social.

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