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2.

Presentación del problema/dificultad seleccionada: Este apartado busca que se


presente el problema escogido y su contexto.

Se determina como problema la falta de redes de apoyo y la dificultad de estar presentes


para los abuelos o la inexistencia de estos en la crianza durante la pandemia provocada
por el COVID-19, los efectos adversos que esto puede traer consigo son y serán sujeto de
investigación dada la importancia que tienen las redes de apoyo en el normal desarrollo
de los/las NNA; “la participación de las redes en el cuidado, además de ser una estrategia
de apoyo social al trabajo femenino con los hijos, es también un mecanismo de
integración y de reducción de riesgos psicosociales en la infancia”
(https://www.researchgate.net/publication/
339779296_Redes_de_apoyo_y_bases_morales_en_el_cuidado_de_ninos_y_ninas).
Es sabido que tanto la inversión temprana como la correcta estimulación y la calidad del
entorno entre otros son esenciales en etapas de desarrollo tempranas para obtener
retornos significativos en el futuro de los individuos. “En este contexto las familias con
NNA tuvieron que cambiar su rutina, adaptarse al teletrabajo, cuidar, encargarse de lo
doméstico sin redes de apoyo, entre otros, por lo que se hizo necesario la redistribución
del trabajo remunerado y no remunerado entre las parejas para enfrentar la crisis
sociosanitaria”. (Silva perez, Norma Cortez), si bien esto significa una redistribución del
trabajo reproductivo no remunerado y mayor estimulación paterna, no incluye a las
familias monoparentales y tampoco asegura que esta redistribución sea permanente y no
retroceda al finalizar la crisis.

Económicos
2.-Educacionales la participación de las redes en el cuidado, además de ser una
estrategia de apoyo social al trabajo femenino con los hijos, es también un mecanismo de
integración y de reducción de riesgos psicosociales en la infancia
3.-De salud
5.-cultural:  la participación de las redes en el cuidado, además de ser una estrategia de
apoyo social al trabajo femenino con los hijos, es también un mecanismo de integración y
de reducción de riesgos psicosociales en la infancia
(https://www.researchgate.net/publication/339779296_Redes_de_apoyo_y_bases_morale
s_en_el_cuidado_de_ninos_y_ninas)
6.-Otros:
En los primeros dos años son los canales de información y redes de apoyo en la crianza,
la contribución de la herencia y el medio, y las atribuciones al comportamiento infantil
según el calendario evolutivo, los más salientes.
(https://www.researchgate.net/publication/
262588342_Medicion_de_la_Sensibilidad_del_Adulto_con_Ninos_de_6_a_36_Meses_de
_Edad_Construccion_y_Analisis_Preliminares_de_la_Escala_de_Sensibilidad_del_Adulto
_ESA)
Incluir: ¿En qué contexto aparece? (COVID19)
1.-Noticias
2.-Videos de tv
3.-Entrevistas

4.-Columnas de opinión
5.-Otros en los que aparezca la temática seleccionada

Justificaciones del Problema:


1.-Política: no hay políticas que sean capaces de responder al riesgo que sufren las redes
de apoyo en situaciones de crisis.
2.-Empírica
3.-Teórica
4.-Otras o Varias

Además, es importante que sean claros en definir el área que se abarcará, que logre
contextualizar y plantear el por qué el área elegida. Por ejemplo, si el tema es asistencia
escolar, se podría trabajar con la relación familia-escuela, el área salud o balance trabajo-
familia. Es importante que mencionen y justifiquen en qué se están centrando.

Con el objeto de abordar la temática propuesta, un primer modelo relevante es el


bioecológico de Bronfenbrenner, puesto que dicho marco conceptual permite entender las
complejas interacciones entre los diversos sistemas que impactan en el desarrollo de las
familias, destacando que es imposible describir el devenir individual sin tomar en
consideración las diversas dinámicas ambientales y relacionales en las que éste se ve
inmerso. 
Así, nos parece esencial en estos tiempos de transformaciones sociales, comenzar
nuestro análisis desde el macrosistema, debido a que éste permea y estructura todos los
sistemas anteriores. Concepto que Bronfenbrenner (1994) define como,
The overarching pattern of micro-, meso-, and exosystems characteristics of a given
culture or subculture, with particular reference to the beliefs systems, bodies of
knowledge, material resources, customs, life-styles, opportunity structures, hazards,
and life course options that are embedded in each of these broader systems. The
macrosystem may be thought of as a societal blueprint for a particular culture or
subculture.(p. 40)
De esta forma, es necesario indicar que los cambios demográficos de los últimas
décadas han erosionado los fundamentos socioculturales de la familia tradicional,
promoviendo la emergencia de imágenes cambiantes acerca de la familia, modificándose
los arreglos y acuerdos familiares, y las relaciones entre la familia, el estado y la vida
económica, haciéndose patente la estrecha interconexión entre el mundo familiar y otros
ejes de organización social. (Ariza y Orlandina, 2001) 
Así, dicho cambio macrosistémico se torna relevante al momento de abordar la
problemática, puesto que no basta con abordarla desde una simple perspectiva de la familia
nuclear, debiendo necesariamente tener en consideración las maneras en que dichas
familias se enmarcan dentro de marcos sociales e ideológicos que determinan maneras de
relacionarse e interactuar con el mundo. 
De esta forma, los cambios que se han producido en las familias, con ejemplos tales
como las monoparentales, los cuidados de la familia extendida o de cuidadores informales,
deviene relevante en cuanto a que ya no es funcional el pensar solamente en la familia
tradicional, por lo que es menester que el estado en sus planificaciones acoja dicha
diversidad, reconozca la existencia de otros cuidadores no parentales y que se les considere
en toda planificación. Entendiendo cuidado informal como “un sistema informal de
prestación de cuidados no remunerado a personas dependientes, por parte de familiares,
amigos u otras personas, conformando un verdadero sistema oculto de cuidados”. (García,
2002, como se citó en Jofré & Mendoza, 2005)
Lo anterior es especialmente relevante al tener en cuenta que dramáticamente
dichos cuidados son en su mayoría impartidos por mujeres que como establecen Espinoza
& Jofré (2012),
Junto a los roles de dueña de casa y jefa de hogar, son innumerables las mujeres
que, aún en situación de extrema pobreza, deben cuidar a los suyos durante largas
horas diarias, asumiendo diferentes tareas, con diversos grados de complejidad y
descuidando su propio bienestar. El rol de cuidadora les sumerge en una vida
dedicada al otro, dejando de lado para ellas cualquier proceso de “toma de
decisiones” respecto de su propia salud. Los sistemas de salud locales no mantienen
un registro formal de las mujeres que colaboran desde sus hogares con la atención
de salud de sus pacientes y, por lo tanto, se desconocen sus características, su
situación de salud y no se tiene conocimientos de los procesos y conflictos
decisionales que enfrentan estas mujeres cuando, rara vez, se preocupan de ellas
mismas. (p. 37-38)
Como puede observarse, es vital que al momento de planificar políticas públicas se
tomen en cuenta dichas realidades y que se consideren también los conflictos que ellas
suscitan también, así por ejemplo la destacada investigadora Marigen Nerea dice que el
fenómeno de las cuidadoras informales es un fenómeno que al estado le complica abordar
puesto que éste intenta que dichos cuidados sean impartidos directamente por él y no por
ellas. (Comunicación personal, 12 de Octubre, 2022)
Por otra parte, existen aún más fenómenos complejos y de escala global que desde
un punto de vista macrosistémico permean los micro-, meso- y ecosistemas de los que
participan las familia, así, el escenario social y familiar se está transformando rápidamente
por causa de la industrialización, las lógicas del capitalismo y los crecientes procesos de
individualización que vacían a la familia nuclear de sus funciones productivas y
reproductivas tradicionales, vinculando los procesos de crianza con nuevos escenarios y
agentes externos a ella. Siendo relevante la exigencia de la mujer en generar ingresos,
naciendo con ello nuevas lógicas que incluyen a otros agentes en las prácticas de crianza y
cuidado. Aquí es dónde se torna vital el papel de los abuelos debido a la confianza y
solidaridad familiar. (Marín y Palacio, 2015)
Todo lo cual genera la necesidad de que las políticas públicas se adapten a estas
nuevas realidades, que se considere el papel de los cuidadores que no son los padres tales
como los abuelos y que se enfoque la atención en ellos también al ser vitales en el
desarrollo de NNA y en las dinámicas familiares al permitir reducir un tanto la carga de los
padres y posibilitar que las madres puedan también trabajar y aportar económicamente a
sus familias.
Por otra parte, la pandemia del COVID-19 constituyó un fuerte cambio
macrosistémico en cuánto a que las distintas maneras en que los gobiernos enfrentaron las
restricciones sanitarias, por ejemplo cerrando colegios u ordenando confinamientos
obligatorios, impactaron fuertemente en la cotidianidad de las casas, en el cuidado
temprano y educación. Siendo relevante que, si bien dichas restricciones fueron iguales
para todos los ciudadanos, las vidas familiares y de los niños pequeños fueron
desproporcionadamente afectadas. (Egan & Pope, 2022)
En dicho contexto, el mesosistema conformado por el microsistema familiar y el
escolar, que constituye una importante red de apoyo, tuvo que adaptarse rápidamente a la
“nueva normalidad”, adaptando las clases al formato online que es más difícil para los
niños pequeños y al que no todas las familias tuvieron acceso, en parte debido a que
muchos padres debían trabajar también de manera remota y no tenían tiempo para asumir el
cuidado emocional que dicha modalidad requería por parte de ellos, añadiendoles estrés y
ansiedad. A lo que se le suman las dificultades comunicativas  y sociales que provocaron
las mascarillas y las normas de distanciamiento.  (Egan & Pope, 2022)
Debido a lo anterior, nuevamente se torna crítico el que las políticas públicas
consideren lo multifacético, mutable y complejo de la realidad social. Así por ejemplo, al
decretarse cuarentenas obligatorias y cierre de colegios el Estado debería haber asegurado a
lo menos el acceso material hacia las clases online de todos los estudiantes. Otras opciones
podrían haber sido también el entregar ayudas económicas directas y dirigidas a familias
con niños pequeños, que, como han mostrado XXX y Marigen Narea (Comunicación
personal, cuándo dijo esto???) ha demostrado ser una política tremendamente efectiva.
Por otra parte, todo lo anterior se comprende de mejor manera al combinar el
análisis macrosistémico con el de la teoría del Curso de la Vida (Benner & Mistry, 2020),
puesto que ésta nos permite expandir el análisis ya realizado y ayuda a comprender también
el que no a todos les afectan por igual el evento no normativo de la pandemia de COVID-
19, siendo los niños especialmente afectados por aquél debido al momento del ciclo vital en
que se encuentran, así Benner & Mistry (2020, p. 236) establecen que dicha teoría
constituye, 
 a useful lens for understanding the repercussions of macro-level socio
historical events, such as the COVID-19 pandemic, for children’s development.
Originally conceived of and applied to the impact of the Great Depression, the life
course perspective posits that “historical forces shape the social trajectories of
family, education, and work, and they in turn influence behavior and particular lines
of development” (Elder, 1998, p. 2).
En ella el desarrollo humano se teoriza como un entrelazamiento de distintas trayectorias
vitales, con momentos críticos de transición y vidas conectadas, todo lo cual está
influenciado por los contextos ecológicos diarios, grandes estructuras sociales y el más
amplio contexto sociohistórico. (Elder & Giele, 2009, como se citó en Benner & Mistry,
2020). De esta forma, a pesar de que el COVID afecte menos físicamente a los jóvenes, el
impacto que este genera en su desarrollo es mayor, puesto que el timing en que ellos
vivencian la pandemia provoca que sean mayormente afectados en el largo plazo.

Bibliografía:
Silva Sá, Norma, & Pérez Cortés, Francisca. (2021). Involucramiento paterno y
cuidados durante la crisis sociosanitaria. Psicoperspectivas, 20(3), 43-54. Epub 15 de
noviembre de 2021.https://dx.doi.org/10.5027/psicoperspectivas-vol20-issue3-fulltext-
2394

We examined individual and co-occurring parenting-related


stressors (hereafter “parenting stressors”) from the social (i.e., lack
of social support, time spent with children), financial (i.e., difficulty
paying for child-rearing needs), and child health care (i.e., lack of
health insurance coverage, missed or delayed needed care) domains.
We view these stressors as intermediaries between socioeconomic
status and parent mental health; that is, low socioeconomic status
increases the likelihood of these stressors, which influences parent
mental health. We hypothesized that the presence of individual
social, financial, and health care parenting stressors would increase
the risk of poor maternal mental health and that increasing numbers
of stressors would result in increased levels of risk.

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