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VALORES DE UN PROFESIONAL

¿QUÉ VALORES DEBERÍA CUMPLIR UN BUEN PROFESIONAL?

Lista de ejemplos de valores


profesionales
Una vez hemos visto qué son los valores profesionales y la
importancia que tienen, vamos a ver cuáles son estos
valores. A continuación presentamos una lista con los
1. Compromiso
Los profesionales comprometidos acuden al trabajo de
forma voluntaria, incluso el trabajo deja de ser considerado
como un acto obligatorio desde el compromiso ya que se
encuentran tan implicados en mejorarse a sí mismos
como profesionales. El compromiso permite adquirir
las responsabilidades y realizarlas con los menores
inconvenientes posibles y los mejores resultados que se
propongan.
2. Ética
Un profesional que actúa en favor del servicio y desarrollo
social, humano, profesional y laboral. La ética se manifiesta
en la congruencia de los pensamientos y las acciones,
incluso en el reconocer la ausencia de esta expresión de
congruencia. Actos contrarios al servicio y a la coherencia,
representan la antítesis de los valores profesionales.
3. Responsabilidad
Otro de los valores profesionales más importantes es la
responsabilidad. Hay actividades que son asignadas dentro
del lugar de trabajo, pero existen otras que se adquieren en
la preparación profesional: el hacerse cargo de las
consecuencias de cada acto llevado a cabo en servicio,
denominarse autor y escultor del propio desempeño
(encargarse de la actualización y constante preparación).
4. Esfuerzo
Los logros dentro de la profesión está de más decirlo que
son alcanzados tras arduos y extensos períodos de
trabajo, el compromiso concurre con el esfuerzo: el
profesional se compromete con su propio desempeño y es
consciente de que esto de alguna forma requerirá de un
trabajo, tiempo y demás inversiones.
5. Respeto
Otro valor profesional imprescindible a mencionar es el
respeto, también incluido en los principales valores
universales. El aceptar la propia capacidad y la de los
demás profesionales colegas permitirá que el desempeño
sea favorable para ambos en relación a un ambiente
agradable.
6. Lealtad
Una persona leal se caracteriza por su
compromiso, fidelidad, representación y dedicación aún en
las circunstancias adversas, defendiendo así los principios,
objetivos y visión de la organización y su profesión. Este
valor también está incluido en la lista de valores familiares.
7. Adaptabilidad
Otro de los valores humanos más importantes en el
desarrollo del área profesional es la adaptabilidad. Este
valor representa la capacidad para establecerse a los
cambios de las situaciones laborales y profesionales, sin
tener que disminuir su compromiso, rendimiento y eficacia.
Permite a los profesionales apreciar y aprovechar las
nuevas circunstancias que han modificado las que ya
conocía, lo cual lo lleva a encontrar nuevas ideas de
mejoras.
8. Honestidad
La honestidad está implicada en la firmeza del carácter que
no se doblega ante la más mínima necesidad; mantener en
pie lo que se ha dicho o hecho sin negarlo o eludirlo al
verse confrontado por un pensamiento opuesto. Es uno de
los valores éticos y morales más importantes a nivel
personal. En un sentido profesional, la honestidad
representa la capacidad de actuar de acuerdo a lo que
se dice y de acuerdo a las propias capacidades, sin
alardear de más sobre ellas o denigrando las de los demás
para sobresalir ante ellos.
9. Individualismo
Aunque en muchos casos el individualismo aparente ser la
contracara al trabajo en equipo, esto puede representar
una capacidad bastante beneficiosa para el desarrollo de
una empresa ya que de alguna forma las personas serán
capaces de tomar iniciativas de mejoras sin requerir
instrucciones o manuales bastante estructurados y con el
pensamiento de muchos más, y que quizá sea
desactualizado.
10. Secreto profesional
Toda aquella información a la que tenga acceso un
profesional por motivo de su ejercicio profesional debe ser
almacenada y resguardada con mucha prudencia, un
ejemplo muy claro de este valor es la información que
tienen los psicólogos y médicos de sus pacientes.
11. Inclusión
En nuestro ejercicio profesional debemos ser capaces de
trabajar con personas en los diferentes cargos y que
tengan diferentes ideologías, etnias, edades, orígenes
sociales y profesiones. Este valor profesional garantiza que
nuestras acciones profesionales no estén basadas en
prejuicios como exclusión y discriminación.
12. Responsabilidad social
Todo profesional debe desestimar cualquier tipo de trabajos
o acciones laborales que puedan llegar a perjudicar a
personas individuales o grupos, entidades o comunidades
completas. En este artículo encontrarás los valores
sociales más importantes.
13. Tolerancia
Sin este valor ninguna relación profesional podría
funcionar. Frecuentemente en los espacios laborales
surgen situaciones de desacuerdos, diferentes perspectivas
o puntos de vista que pueden generar estrés pero que
debemos aprender a gestionar con calma y con
acuerdos favorables para ambos.
14. Organización
Otro valor imprescindible en el ámbito laboral es la
organización. Sin un orden o una estructura en las
responsabilidades profesionales los tiempos y resultados
generalmente son desastrosos. Establecer horarios,
prioridades y métodos facilitará el desempeño haciéndolo
fluido y efectivo.
15. Motivación
Tal y como expresaba Nietzsche (1885) «Quien tiene un
porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo». Los
trabajos que atribuyen un sentido de vida, generalmente se
harán con mucha pasión; si se presentan dificultades, se
buscarán las formas en las que se pueda resolver, y
muchas veces de formas que nunca antes se han
intentado, lo cual convierte a este valor profesional uno de
los más indispensables en la efectividad laboral.
16. Confianza
Otro valor profesional importante es tener confianza en uno
mismo o misma y en los demás.
17. Humildad
La humildad es un valor personal, social y profesional muy
importante para actuar correctamente. Es necesario
reconocer hasta dónde llegan nuestros conocimientos y
cuándo es imprescindible contar con la ayuda de
otros profesionales.
18. Delegar
Hay acciones nos resulta difícil desempeñarlas,
comprenderlas y concluirlas. El ser capaz de aceptar las
propias deficiencias y las capacidades de los demás para
la realización de tareas que a nosotros puedan representar
un grado de dificultad mayor, nos convertirán sin duda en
un elemento muy valioso para nuestro trabajo.
Estos tres valores profesionales (confiar, humildad y
delegar) se desenvuelven en sintonía y de una forma en la
que si una no está presente la otra tampoco lo estará. Una
relación inversamente proporcional que es de menester
tomar en cuenta.
19. Generosidad
Compartir con los demás los propios conocimientos y
recursos es uno de los valores profesionales más
importantes. Es una virtud que aporta mucho a los equipos
de trabajo y que conlleva una visión más positiva del
trabajo en grupo.
20. Solidaridad
El ser capaces de contribuir a la vida de los compañeros de
trabajo y a la comunidad que requiere de nuestros servicios
profesionales sin ningún interés lucrativo o de rivalidad.
Aportar conocimiento, tiempo e interés a la vida de alguien
más permitirá el desarrollo no solo profesional, sino
también humano. Ser generoso y solidario, ayudando a
otros proyectos y compartiendo la propia experiencia.

APTITUD              

Un profesional debe contar con suficiente aptitud para desempeñar su trabajo. Ser
competitivo implica ser competente. Al volante deben estar los mejores, los más preparados,
los más capaces. La aptitud es una cualidad objetiva y medible que debe ser retroalimentada
mediante el aprendizaje y premiada. En un mercado altamente competitivo,  la aptitud de los
directivos en el desempeño de sus funciones determinará el futuro de toda su organización. 

CULTURA DEL ESFUERZO  

Contar con profesionales con gran capacidad de trabajo, esfuerzo y superación nos garantiza
resultados a medio y largo plazo. Ahora bien, este no debe ser medido y retribuido en horas de
estancia dentro de la empresa. Hemos de redefinir el sentido del esfuerzo y reorientarlo a la
obtencion de calidad y resultados. El profesional debe cambiar su mentalidad y buscar cómo
aportar más valor. Para que la cultura del esfuerzo penetre en todos los niveles de la
organización, hemos de transmitirla con el ejemplo. Es necesario recurrir a la ejemplaridad
para poder cambiar las cosas internamente y esta debe de comenzar desde la propia Dirección
General.

COMPROMISO

Un profesional acude voluntariamente a su trabajo, es decir, acepta las normas, se


compromete a ser leal desde el inicio y a tiempo completo, a compartir y difundir el
conocimiento adquirido con el resto de la organización, evitando arrogarse como éxito
personal el trabajo colectivo, sin incurrir en una gestión aislada de su función o departamento,
a ser transparente y explicar el por qué de sus decisiones con visión de conjunto.
 
En ocasiones el compromiso conlleva a asumir riesgos en la toma de decisiones o a colisionar
con otras visiones e incluso intereses particulares. El coraje del profesional fiel a unos
principios debe ser puesto en valor en aquellas organizaciones basadas en retener a los
mejores profesionales.
 
El compromiso de la empresa debe ser mantener en forma a su equipo, con un proceso
definido y planificado a lo largo de la vida laboral, despejar el terreno de juego profesional a
todos sus integrantes por igual, canalizar el talento adecuadamente y en la última etapa
laboral el trabajador pueda seguir siendo útil transfiriendo su conocimiento al resto de la
organización. Así un trabajador podrá representar 30 años en conocimiento y no 1 año
repetido 30 veces. 

ÉTICA 

Todo no vale. La ética pertenece a los individuos, no a las empresas. Son las personas quienes
representan a las empresas. La ética es la misma en el entorno familiar que en el laboral. La
escala de valores no se aprende en las escuelas de negocios, viene con la persona, con su
educación. Sin embargo, la cultura dentro de las organizaciones debe potenciar un
comportamiento ejemplar de sus trabajadores, censurando comportamientos impropios. Un
profesional no debe refugiarse en los intereses de su empresa para comportarse de manera
poco ética, con el fin de lograr un objetivo, sea cual fuere. Un profesional debe ser honesto,
cumplir con sus obligaciones, ser congruente entre cómo piensa y cómo actúa, y su labor al
frente  suponga un activo profesional y personal que permita abrir camino a la empresa para la
cual trabaja.

EDUCACIÓN Y RESPETO           

Cuidar las formas y respetar los códigos en nuestras relaciones con los demás sí es importante.
Dentro  y fuera de nuestra organización, especialmente con culturas distintas a la nuestra.
Saber mantener un trato exquisito permitirá disponer de una mayor capacidad de
interlocución y el reconocimiento de quienes te rodean. Cuidar la forma en cómo nos
dirigimos, en el trato personal o por escrito, con especial mención en las relaciones entre
trabajadores de distinta escala de responsabilidad. Ser puntual, abstenerse de comentarios
personales inapropiados, cumplir con la confidencialidad de la información dentro y fuera de la
empresa, aceptar los métodos de  trabajo acordados y otras muchas normas de convivencia
que nos capacitan para el desempeño del trabajo en equipo y marcan las diferencias entre las
organizaciones. 

ADAPTABILIDAD AL CAMBIO   

Humildad, curiosidad, pasión, inconformismo. Todas ellas responden a una actitud que es
propia de un agente del cambio. Un profesional que marca la diferencia en un equipo. Escucha
y respeta a aquellos que piensan diferente. Es consciente del dinamismo del mercado, se
muestra flexible, abierto, observador, en constante aprendizaje. Se cuestiona los viejos
paradigmas que existen dentro de su organización, huyendo de la comodidad y esta preparado
para los nuevos retos que le depare su organización. 

LIDERAZGO       

Poder y autoridad son cuestiones distintas. El cargo en la compañía otorga el poder, pero no
reconoce a un líder. El directivo del siglo XXI debe ser ante todo un líder, basarse en los
méritos e ir por delante sacrificando su confort. Ser líder no significa que siempre acierte. No
debe tener miedo a confundirse e incluso al fracaso.
 
El líder debe ser un profesional con carisma, empático, tenaz, persuasivo y con gran sentido
común. Siempre cuenta con su equipo para contrastar sus decisiones y acepta las críticas
frente al pensamiento único. Su mejor aval es rodearse de los mejores, permitiéndoles
desarrollar todo su potencial y visibilidad en la organización.
 
El líder es transparente, ejemplar, proactivo y siempre comparte su conocimiento con sus
colaboradores y con otros departamentos de la empresa, sin racionar o sesgar la información.
El líder no se limita a cumplir con la labor que se espera de él, sino que se involucra ayudando
a otros, aportando valor sin buscar protagonismo, sin esperar retorno, lo que le convierte en
un emprendedor dentro de su empresa. 

VISIÓN GLOBAL                             

Es necesario contar con profesionales con el conocimiento necesario para poder comprender
la dimensión de la empresa y del entorno en su globalidad, anticipándose en la toma de
decisiones y valorando los riesgos y oportunidades. Incertidumbre, complejidad, velocidad,
multiculturalidad, globalización, visión local, intereses geopolíticos, económicos, etc. son
factores externos que influyen en la estrategia de las organizaciones que a menudo focalizan
su visión en el marco de su actividad.
 
Disponer del profesional con visión holística, más allá de la proyección aislada de su propio
producto o servicio, mercado y network empresarial.
Poseer esta visión global responde a un perfil culto en historia de la Humanidad, sensible al
arte, con gran bagaje internacional, visionario ante los avances de la ciencia y la tecnología,
capaz de interpretar las tendencias y conflictos globales, abierto al mundo y plenamente
consciente de las limitaciones del comportamiento humano. Tenerlo en el equipo permitirá a
su empresa contar con una visión estratégica completa y poder así ejercer el liderazgo
deseado, identificando y controlando aquellos factores que influirán mañana en el mundo y
actuar hoy en consecuencia.

¿Qué principios son aquellos que refuerzan la


convivencia en sociedad?
1. Cada ser humano es inmenso en dignidad, por tanto, una
persona no es un medio sino un fin en sí mismo. Una persona
nunca debe ser instrumentalizada ni tratada como un objeto.
2. Principio de igualdad. Todo ser humano posee el mismo valor.
Este principio de igualdad es universal.
3. Respeto a la ley natural.
¿Qué valores humanos son una base sólida para
el crecimiento interior?
1. La humildad. Hace referencia a la forma a través de la que una
persona se posiciona ante la realidad, lejos de cualquier
manifestación de soberbia o vanidad. Es consciente de que
todos los vínculos nacen desde una posición de igualdad. Por
tanto, este valor conecta con el principio descrito en el apartado
anterior.
2. Responsabilidad. El ejercicio de la responsabilidad está en
relación con la libertad puesto que un ser humano debe ser
consciente de que sus acciones tienen consecuencias. Por tanto,
cuando toma una decisión, también tiene que asumir este hecho
desde el mismo momento en el que hace una elección.
3. Sinceridad. Este es un valor que parte de la relación que una
persona tiene consigo misma. Es decir, la sinceridad no solo
remite a la transparencia con los demás, sino también, al vínculo
de autenticidad y coherencia reflejado en el amor propio.
4. Respeto hacia uno mismo y hacia los demás atendiendo al
principio de la dignidad por la que cada persona es única y
totalmente irrepetible.
5. Gratitud que pone en valor el aprecio y el reconocimiento hacia
los regalos de la vida empezando por los detalles más sencillos
de la existencia.

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