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TEÓRICO 1/11

VANGUARDIAS: las temporalidades disruptivas.

El arte no predice el futuro, sino que demuestra, en cambio, el


carácter transitorio del presente y, así, abre el camino a lo nuevo. El arte
en flujo engendra su propia tradición: es la reactualización de un
acontecimiento de arte como anticipación y realización de un nuevo
comienzo, de un futuro en el que el orden que define nuestro presente
perderá su poder y desaparecerá. Y dado que todos los tiempos son
iguales para el pensamiento del flujo, tal puesta en acto puede realizarse
en cualquier momento
Boris Groys
La noción de vanguardia estética y el estudio de las condiciones históricas en las
cuales se ha formado el arte del siglo XX implica un enfoque complejo por dos cuestiones
claves:
a) Los debates en torno a las relaciones entre el arte y la sociedad que desencadenó
b) La heterogeneidad de las manifestaciones simbólicas que posibilitan al cuestionar
el lenguaje del arte y la concepción de obra de arte
El origen del término es muy conocido: desde el siglo XII el término vanguardia designa
en la terminología militar esa “parte de la armada o de una tropa armada cualquiera
que marcha al frente del cuerpo principal”. Este término inicialmente militar, fue
empleado en materia artística a partir del siglo XIX hasta nuestros días. El primer
empleo del término “vanguardia” en un sentido figurado y en relación con el arte
corresponde a los sansimonianos en los años 20 del siglo XIX. La predilección del
sansimoniano por cierto tipo de pintura, los Dioramas y los Panoramas, que
corresponden a su imagen del arte en la sociedad futura; su actitud crítica tanto
respecto de los “clásicos” como de los “románticos”; su oposición viva a la doctrina del
arte por el arte los llevan a la idea de vanguardia. Desde que surge el empleo figurado
de la noción misma de vanguardia, índice de un cambio relevante en el pensamiento
histórico, no ocurre ruptura más profunda que el nuevo desplazamiento desde una
concepción del arte como vanguardia social a la designación de una tendencia artística
como vanguardia del arte. Este cambio presupone la existencia de una nueva
concepción de la esencia y del papel del arte con el surgimiento de la sociedad de
masas a lo largo del Siglo XX.

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Según el empleo del término en la actualidad, una vanguardia es un grupo de artistas
que propone una cierta novedad nunca antes vista en el plano artístico, sin que esto
impida que otras vanguardias encarne al mismo tiempo otra concepción del arte tan
absolutamente original como la primera. Existe pues coexistencia temporal y lucha
entre las vanguardias.
Desde 1825 el término “vanguardia” comienza a ser empleado en relación con el arte,
tardíamente en la década de los años 20 del siglo XIX, designando en una primera fase
al arte como tal para después, en una segunda fase, designar una sola tendencia
artística y posteriormente, en una tercera fase, muchas tendencias artísticas
coexistentes. Hoy existen pocos grupos artísticos que no se proclamen o no sean
designados por la crítica como vanguardia. El término se ha vuelto, en la práctica,
sinónimo de “movimiento artístico”.
La lucha de la vanguardia se desarrolla en dos frentes: contra la tradición, abarcando
esta última no sólo las normas “pasatistas” sino también las marcas de la memoria
social, la represión de los movimientos precedentes; y contra las otras corrientes
vanguardistas, ya sean inmediatamente anteriores, ya contemporáneas o más
recientes aún aquella a la que pertenecía.
Cada movimiento, cada grupo de vanguardia, es acompañado de una justificación
teórica de su vanguardismo. Como lo ha dicho con justeza Harold Rosemberg:
“Importa poco que una acción tenga efectos más o menos radicales, esta acción no es
de vanguardia sin una ideología que le sirva de fundamento”. Llegarán incluso a
sostener la tesis de que “en lo que concierne a la mayor parte de las vanguardias del
siglo XX, la ideología precede y da forma a la acción, así como también la justifica”.
Ahora bien, para un estudio de las dos corrientes vanguardistas [de derecha y de
izquierda] y de las diversas teorizaciones de las prácticas artísticas del siglo XX, es
indispensable intentar una delimitación sobre la que descansa necesariamente toda
justificación del vanguardismo de un movimiento artístico cualquiera.
¿Cuáles son los rasgos constitutivos del vanguardismo?
● El tiempo y la historia
a) una concepción no lineal de la historia
La concepción lineal de la historia que subvierte la noción de vanguardia se manifiesta
ya en la significación militar del término: ahí donde está ahora la vanguardia, llegará
posteriormente el grueso de la tropa.

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Todos los autores, se inclinen o no hacia la ideología, reconocen en ella la idea
subyacente de una linealidad del desarrollo. Sobre esta base, el artista de vanguardia
es siempre considerado como precursor. La idea de un precursor, tal y como se usa
con frecuencia, es un concepto a posteriori. Esto implica una conciencia histórica
retrospectiva que identifica sujetos e ideas de un pasado más o menos lejano como
anticipadores de las manifestaciones filosóficas, religiosas, éticas, políticas, culturales
o artísticas que corresponden al presente o a un pasado menos lejano.
El ritmo de la vanguardia es el avance intempestivo a partir de un resente definido en
términos de ciencia, de tecnología y de historia.
B) Lo que caracteriza al arte de vanguardia es el mito de lo nuevo. La vanguardia
sueña con “dejar atrás” día y noche, es la expresión clave que la caracteriza, es la
expresión más utilizada por sus adeptos. Lo que distingue la aplicación de la categoría
de lo nuevo en lo moderno de cualquier aplicación precedente, enteramente legítima,
es la radicalidad de su ruptura con todo lo que hasta entonces se consideraba vigente.
Ya no se niegan los principios operativos y estilísticos de los artistas, válidos hasta ese
momento, sino la tradición del arte en su totalidad. Theodore Adorno relaciona en su
crítica al arte de vanguardia lo nuevo con la lógica del mercado en la sociedad de
consumo que impone modas.
C)La vanguardia es por definición una elite minoritaria, y por lo tanto aristocrática a su
manera, que se vuelve con una fuerza particular tanto contra la dominación de la
burguesía como, más tarde, contra la del proletariado dirigiendo su acción sobre dos
frentes: contra la cultura burguesa y contra la cultura de masas. Desde este punto de
vista se puede entonces adelantar la tesis de que el elitismo, inherente a la ideología del
vanguardismo, señala una reaparición del culto del genio que, con ese nombre, resurge
en el siglo XX.

● Experimentación
La película de Luis Buñuel Un perro Andaluz se estrenó el 6 de junio de 1929. Es la más
célebre película surrealista de la Historia del Cine, comienza con una agresión directa a la
mirada del espectador y se desarrolla luego hilvanando una serie de escenas surgidas de
sueños o pesadillas de Buñuel y Salvador Dalí. La leyenda dice que Buñuel y Dalí
anunciaron el film como “surrealista” sin pertenecer a ese grupo por lo que Breton y los
suyos acudieron al estreno con piedras en los bolsillos dispuestos a sabotearlo, pero
terminaron admirando el film e incorporando de buen grado a sus creadores. El sentido

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experimental implicaba que si bien eran obras colectivas dan prioridad a la búsqueda
frente a la sujeción a normas a priori.
https://www.youtube.com/watch?v=vNJwPrAxkB4

● El sentido ordenador de lo representado

Henri Matisse: La raya verde. 1905 Ernst Ludwig Kirchner: Autorretrato como soldado, 1915

● El canon de belleza occidental

Pablo Picasso. Las señoritas de Avignon. 1907 Wassily Kandinsky: Composición IV. 1911

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Kazimir Malévich: Cuadro negro. 1915

● El azar

Cadáver exquisito

Caligramas de Guillaume Apollinaire.

Los manifiestos

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Son los escritos, proclamas que los diferentes colectivos de artistas usaron para difundir
sus principios y donde manifiestan su libertad de opinión y producción artista , política ,
social. El primer manifiesto del siglo XX en Europa fue el Manifiesto Futurista, redactado
en Italia en 1909; lo siguieron el dadaísta y el surrealista. Los manifiestos de este período,
pertenecientes a los diversos movimientos de vanguardia artística, suelen consistir en una
redacción que incluye una serie de declaraciones, numeradas o en viñetas, que no
necesariamente siguen una secuencia o se relacionan entre sí en forma lógica.

Manifiesto de la Asociación de Artistas de la Rusia Revolucionaria (AkhRR). 1922.

La Gran Revolución de Octubre, liberando las fuerzas creativas del pueblo, ha hecho
surgir la conciencia de las masas y de los artistas, los voceros de la vida espiritual del
pueblo.
Nuestro deber cívico ante la humanidad es asentar, artística y documentalmente, el
impulso revolucionario de este gran momento de la historia.
Representaremos el presente día: la vida de la Armada Roja, los trabajadores, los
campesinos, los revolucionarios, y los héroes dl trabajo.
Proveeremos una verdadera imagen de los eventos y no confecciones abstractas que
desacreditan nuestra Revolución en la cara del proletariado internacional.
Los viejos grupos artísticos que existen desde antes de la Revolución han perdido su
significado, los límites entre ellos han sido borrados tanto en lo referente a ideología como

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a forma, y continúan existiendo meramente como círculos de gente vinculada por
conexiones personales pero desprovistos de base ideológica o contenido algunos.
Es este contenido del arte lo que consideramos un signo de verdad en una obra de
arte, y el deseo de expresar este contenido nos induce a nosotros, los artistas d la Rusia
Revolucionaria, a unir fuerzas; las tareas tras nosotros están estrictamente definidas.
El día de la revolución, el momento de la revolución, es el día del heroísmo, el
momento del heroísmo, y ahora debemos revelar nuestras experiencias artísticas en las
formas monumentales del estilo del realismo heroico.
Reconociendo la continuidad del arte y basándonos sobre la perspectiva mundial
contemporánea, creamos este estilo de realismo heroico y planteamos la fundación de la
construcción universal del arte futuro, el arte de una sociedad sin clases.

EL POP ART

Las vanguardias de la postguerra mundial se vieron inmersas en la cultura de


masas.El pop art es un movimiento que surge a finales de 1950 en Inglaterra y,
más tarde, en 1960 en Estados Unidos. Su auge dura aproximadamente hasta la
década de los años 80. Durante este tiempo, las obras creadas dentro de este
movimiento expresan una crítica social a la realidad que se estaba viviendo en ese
momento. Por aquel entonces, la sociedad destacaba principalmente por el
consumismo: todo giraba en torno a comprar y vender masivamente. En aquel
momento, los artistas pop art hacían uso de diversos materiales, y se servían de
cualquier objeto que fuera representativo del consumismo. Por ejemplo,
empleaban carteles, artículos publicitarios, latas de conserva, botellas, etc. En
muchas de sus obras, se observa un efecto repetitivo, e incluso saturante. Estos
aspectos reflejan el efecto anestésico de la publicidad y el consumo en nuestra
vida, alejándonos de los aspectos importantes, para embaucarnos en lo
meramente banal.

La característica principal de este movimiento consistía en seleccionar objetos o


imágenes populares del momento y sacarlos de su contexto. Tras ello, a través de
diferentes técnicas, los aislaban o combinaban con otros elementos. De esta

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manera, los artistas conseguían resaltar o poner el foco en algún aspecto banal o
rasgo cultural de la época.

Las obras reflejaban una crítica a la sociedad, caracterizada por el consumismo, la


importancia de la imagen, el materialismo y la moda. A través de la sátira y la
ironía, los artistas cuestionan los principios y valores que resaltan en ese momento
en la sociedad.

Además, este movimiento también se caracterizó por representar una ruptura


respecto a los criterios tradicionales establecidos en las bellas artes. En cuanto a
sus características particulares, destacan:

● Intención de acercar el arte al mundo y a la realidad.


● Empleo del lenguaje figurativo y realista para mostrar la realidad del mundo.
● Rechazo del expresionismo abstracto.
● La temática principal tenía relación con ciudades, cine, televisión, cómics,
aspectos sociales, etc.
● Las formas representadas, generalmente, contaban con una escala natural
o ampliada.
● Se realizan mezclas y combinaciones de pinturas con objetos de la vida real
en la misma obra.
● Entendían los temas representados como justificaciones de la propia
pintura y su existencia.

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El arte se vuelve parte de la cultura de masas, no como fuente de obras que serán
comercializadas en el mercado del arte sino como práctica de la exhibición,

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combinada con arquitectura, diseño y moda –tal como lo anticiparon los pioneros
de la vanguardia, los artistas de la Bauhaus, los Vkhtemas y otros, ya en los años
veinte. Así, el arte contemporáneo puede entenderse principalmente en tanto
práctica de la exhibición.

Hoy ya no hay ninguna diferencia “ontológica” entre producir arte y mostrarlo. La


curaduría cura la incapacidad de la imagen, su incapacidad para exhibirse a sí
misma.La instalación opera como un modo de privatización simbólica del espacio
público de una exhibición.Lo que la instalación le ofrece a la multitud, fluida y
móvil, es un aura de aquí y ahora. La instalación es, sobre todo, una versión en
clave de cultura de masas de la flânerie individual tal como la describió Benjamin,
y por lo tanto, un lugar para la emergencia del aura, para la “iluminación profana”.
No hay copias eternas tal como no hay originales eternos.La (pos) modernidad
pone en escena un juego complejo de desplazamientos de unos sitios y de
reinserciones en otros sitios (nuevos), de desterritorialización y reterritorialización,
de despojamiento y de restauración de aura.

En Argentina,el instituto del empresario Torcuato Di Tella, manejado por su propia


fundación, recibe subvenciones extranjeras, que influyen no solo económicamente
sino ideológicamente en sus proyectos, éste, centralizó sus actividades en la
promoción de arte contemporáneo y la investigación en ciencias sociales
brindando además exposiciones, espectáculos y conciertos. Así permitió la
experimentación, y además de los premios y becas que ofrecía, organizaba
exposiciones con artistas internacionales y nacionales lo que facilitaba la
actualización en cuestiones de arte de vanguardia internacional.

Un hecho que marcó un cambio importante o un avance en la conciencia y


politización del grupo que exponía en el Di Tella, fue lo ocurrido al artista León
Ferrari, quien se propuso fusionar un acontecimiento mundial como fue la guerra
de Vietnam, con su producción artística, en 1965 por la convocatoria al premio
nacional e internacional, organizado por el Instituto Di Tella, se presenta con una
obra llamada “Civilización occidental y cristiana” basada en el montaje de un avión
usado por EE.UU para bombardear Vietnam y sobre éste, un Cristo crucificado de

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utilería.Se completa con tres cajas, una de las cuales representaba una escuela
vietnamita bombardeada, otra tenía un crucifijo con un esqueleto en lugar de
Cristo, y la tercera recortes de diarios y fotografías de la guerra, aunque la obra en
su totalidad estuvo montada el día de la inauguración, el director del instituto Di
Tella, Romero Brest le exigió al artista que retire la obra Cruz-Avión , porque hería
la sensibilidad de comunidades religiosas, siendo este hecho el primer acto de
censura.

Tucuman arde: la salida a la calle

“Tucumán Arde” fue una obra concebida y realizada colectiva y


multidisciplinariamente que se montó en 1968 en las sedes de la “CGT de los
Argentinos” de Rosario y Buenos Aires. Fue realizada por intelectuales y artistas
de diferentes disciplinas, que se propusieron crear un fenómeno político- cultural
trascendiendo a las vanguardias de las que ellos fueron parte. En este trabajo nos
valemos sobre todo de fuentes de segunda mano a partir de las cuales analizamos
dicho fenómeno cultural y político, rastreando la génesis del mismo, esto es en
qué experiencias anteriores se asentó la obra “Tucumán arde”. A lo largo del
trabajo identificamos los artistas que formaron parte de este fenómeno e
indagamos en su impacto en el circuito artístico modernizador de Buenos Aires y
Rosario. Al referirnos al fenómeno cultural y político “Tucumán arde” debemos
ineludiblemente referenciar el contexto nacional e internacional de los años ‘60,
por ejemplo: Revolución Cubana, Mayor Francés, Guerra de Vietnam, Golpe de
Estado Argentino. Estos sucesos socio-políticos repercutieron en la producción
artística, primeramente enmarcadas en el Instituto Di Tella donde se gestó el arte
experimental y se formaban artistas que pertenecían al circuito modernizador de la

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capital de Argentina. Sin embargo en este marco de dictadura militar
ultraconservadora los artistas reaccionaron contra la censura de sus obras, y
pensaron que ya no podían continuar produciendo en sus talleres de manera que
pasaron a comprometerse involucrándose en los problemas de su entorno y
ocasionando consecuentemente una ruptura con “la institución arte”. El nuevo
lugar para la acción era entonces el espacio público, calles o plazas y finalmente
la CGT de los Argentinos. Siguiendo esta línea de acción los artistas de “Tucumán
Arde” se involucraron con la problemática social y política de la provincia de
Tucumán, rompiendo con todas las estructuras estéticas y simbólicas de arte de
aquellos años en nuestro país, en alianza con otros sectores no artísticos como
intelectuales y obreros. Esa ruptura hizo que “Tucumán Arde”, además de ser una
expresión artística, se posicionó como una acción política de gran impacto en la
realidad.

https://youtu.be/-MgjwIHthew

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