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EL
NUESTRO
SOL
ENTORNO
EFECTO DE LOS RADICALES LIBRES EN
EL ENVEJECIMIENTO
ÓXIDO NÍTRICO:
Es un radical altamente difusible, soluble en lípidos
También se pueden clasificar los radicales libres
y de vida corta. El óxido nítrico participa en la
según la siguiente tipología:
defensa inmunológica, lo que le convierte en un
radical libre con gran importancia en el organismo. RADICALES LIBRES PRIMARIOS
Radicales libres secundarios
PROCEDENCIA DE
LOS RADICALES
• ·Los oxidantes, aunque son químicamente muy inestables y altamente tóxicos para las
células, se producen en condiciones normales en el interior de éstas.
• ·La xantina oxidasa (enzima responsable de la conversión de hipoxantina en ácido
úrico) también genera radicales libres (radicales superóxidos).
• ·La segunda fuente de radicales libres es también endógena y está constituida por el
metabolismo de los fagocitos (neutrófilos y macrófagos).
• ·Los oxidantes pueden proceder del exterior, ya sea directamente o como
consecuencia del metabolismo de ciertas sustancias.
• ·Los óxidos de nitrógeno pueden también proceder de la contaminación atmosférica.
• ·Los hidrocarburos presentes en la polución ambiental constituyen, asimismo, una
fuente nada despreciable de radicales libres.
• ·Cuando la concentración de O2 en el aire inspirado sobrepasa el 30-40%, las defensas
antioxidantes comienzan a fracasar.
• ·Los radicales libres contribuyen de forma importante a la aparición de enfermedades
tales como la arterioesclerosis, la artritis reumatoide, el enfisema, el síndrome del
distrés respiratorio del adulto o los procesos isquémicos del sistema nervioso central.
Conclusión
El oxígeno es una de las moléculas más esenciales para los
organismos vivos, pero también muestra toxicidad ya que
provoca la formación de radicales libres. Estos conducen a
modificaciones de lípidos insaturados, proteínas y ADN. Este daño
se ha relacionado con la aparición de enfermedades como las
cardiovasculares, la enfermedad de Parkinson o el cáncer. El daño
del ADN parece estar asociado con el envejecimiento. Para evitar
el exceso de radicales libres, han surgido una serie de defensas
antioxidantes. Algunos son endógenos, como el glutatión y las
enzimas antioxidantes, y otros son exógenos, como las vitaminas E
y C y los carotenoides.