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‘’AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA NACIONAL’’

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PROGRAMA DE ESTUDIOS DE CIENCIAS SOCIALES

TEMA: LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

CURSO: DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL

DOCENTE: OLGA LUISA CHANCOLLA MOLLEAPAZA

INTEGRANTES:

• BAUTISTA PARILLO, JIMENA KAREN

• CHINO HUARCA, EDU EDUARDO

• COAGUILA FLORES, LUIS DAVID

• HUMIRE CAHUAPAZA, ALEXANDRA VIVIANA

• LLICAHUA SALCEDO, DESIREE JULIA

AREQUIPA - 2022
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Introducción:

Las noticias que dan cuenta de la inseguridad y la degradación de la calidad de vida

de los habitantes gracias a una irrupción fuera de control de los impulsos, todos los días son más

varias. Las estadísticas presentan un incremento de la delincuencia, de los embarazosprecoces,

de la depresión, de los trastornos alimenticios, que indican que estamos en presenciade un

tiempo en que el entramado social parece descomponerse. Frente a dicha situación resulta ético

que los educadores nos preguntemos ¿Qué estamos realizando para atender tal situación? ¿En

qué medida la forma en que orientamos la enseñanza ayuda a ese estado de cosas? La enseñanza

comúnmente se ha centrado en el desarrollo del intelecto, con un marcado olvido de lo

emocional. No obstante, en todos los tiempos constantemente se ha propuesto la necesidad de la

enseñanza integral, en tanto que tienen que realizarse cada una de las magnitudes del sujeto. Ello

involucra que el desarrollo cognitivo debería complementarse con el desarrollo emocional. Sin

embargo, la enseñanza es un proceso caracterizado por la interacción interpersonal, la cual está

impregnada de componentes emocionales y ello pide que se le preste una atención particulara los

sentimientos por las diversas influencias que poseen en el proceso educativo. No obstante, como

asegura Tapia (1998), el desarrollo emocional de los chicos es extensamente ignorado por el

currículum estudiantil. Tal vez los inconvenientes de las pandillas juveniles, el crecimiento de las

tasas del suicidio juvenil, la depresión infantil y la conducta escandaloso de los alumnos, son

pruebas de esta negligencia. En este contexto se ha generado la siguiente controversia ¿la

inseguridad ciudadana afecta emocionalmente a los estudiantes? Frente a esta interrogante,

consideramos que la inseguridad ciudadana trae consigo problemas frente a la educación

emocional que tiene la persona. A continuación, se expondrán los argumentos que respaldan esta

postura.
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Según el catedrático Rafael Bisquerra, «la ira y sus «familiares» (rabia, enfado, cólera,

furia, odio, etc.) están en el origen de muchos conflictos y comportamientos violentos». Por ello,

la ira es uno de los temas frecuentemente trabajados en educación emocional. Y es que se trata

de una emoción básica con la que convivimos diariamente y que tiene un gran impacto en la

sociedad. De hecho, continúa Bisquerra,

“conseguir que las personas sean capaces de regular su ira es un paso decisivo para la

prevenciónde la violencia y para la mejora de la convivencia”

De esta manera, resulta más sencillo dirigir nuestras emociones hacia un desenlace

diferente alde una «explosión nuclear» de furia y violencia. Pero la mayoría coincide en que para

ello se necesitan años de entrenamiento. Y es que la ira es tan poderosa que puede jugarnos una

mala pasada si no nos conocemos y estamos preparados para recibirla adecuadamente. Por ello,

favorecer el desarrollo de programas de educación emocional ayuda a prevenir la violencia en

todas las franjas de edad. Porque la ira y la violencia no entienden de razas ni edades.

Aunque en honor a la verdad hay que decir que la ira no es mala en sí misma. De hecho,

como toda pasión tiene su función y debe ser gobernada por la razón. Y es que la ira es una

emoción que sentimos para asegurar nuestra supervivencia. Por ello, puede que sintamos ira en

alguna ocasión si pensamos que se está cometiendo una injusticia hacia nosotros o hacia otras

personas. Así, es un auténtico signo de humanidad y no sería bueno avergonzarse por sentir ira

endeterminadas situaciones.

La educación emocional es una respuesta educativa a las necesidades sociales que no

están suficientemente atendidas en las áreas académicas ordinarias. Entre estas necesidades

sociales están la ansiedad, estrés, depresión, violencia, consumo de drogas, comportamientos de

riesgo, etc. (Rafael Bisquerra Alzina Nº. 337, 2011, págs. 5-8)
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En todas estas situaciones las emociones juegan un papel muy importante. Por

ejemplo, ¿porqué consume drogas la gente? Si bien lo analizamos, probablemente lleguemos a

la conclusiónde que la gente consume drogas para cambiar sus estados emocionales. El reto que

se plantea es ¿cómo regular las emociones sin necesidad de consumir drogas? ¿es esto posible?,

¿cómo? La regulación emocional es posible a través de formación y entrenamiento. En

definitiva, a través dela educación emocional que sea posible y que haya propuestas de cómo

hacerlo no significa que sea fácil. Se sabe que las competencias emocionales son las más

difíciles de adquirir. Unestudiante de secundaria en un trimestre puede aprender a resolver

problemas matemáticos de cierta complejidad, como por ejemplo resolver ecuaciones de

segundo grado. Pero en un trimestre no es capaz de adquirir la competencia de la

regulación de la ira en situación d e conflicto. Y, sin embargo, es probable que en la vida real

esto último sea más necesario que lo primero.

Es necesario tomar conciencia de la importancia de la educación emocional y estar

dispuestos a invertir esfuerzos y tiempo en ello. Solamente a partir de una convicción del

profesorado y de las familias se puede poner en práctica una educación emocional efectiva. Los

primeros destinatarios de la educación emocional son el profesorado y las familias. Cuando éstos

han adquirido competencias emocionales apropiadas están en mejores condiciones para

relacionarse con sus alumnos e hijos y contribuir al desarrollo de las competencias emocionales

en ellos. Las aplicaciones de la educación emocional se pueden dejar sentir en múltiples

situaciones: convivencia, comunicación efectiva y afectiva, resolución de conflictos, toma de

decisiones, prevención inespecífica (consumo de drogas, sida, violencia, anorexia, intentos de

suicidio, etc.), etc. En último término se trata de desarrollar la autoestima, con expectativas

realistas sobre sí mismo, así como la capacidad para adoptar una actitud positiva ante la vida.
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Todo ello de cara a posibilitar un mayor bienestar subjetivo, que redunda en un mayor bienestar

social

Para afrontar los efectos de la inseguridad ciudadana en los estudiantes es sumamente

necesario que los alumnos cuenten con una buena formación emocional que los haga capaces de

afrontar de la mejor manera posible las distintas contrariedades que originan y traen consigo la

inseguridad ciudadana. El tener una buena educación emocional nos lleva directamente a tener

una apta inteligencia emocional, capaz de predisponernos a realizar la mejor toma de decisiones

respecto a lo que se nos interponga, para que de este modo poder alcanzar los distintos objetivos

planteados en nuestro desarrollo educativo y personal.

Hoy, el concepto de inteligencia emocional hace referencia a un constructo que

complementa el concepto tradicional de inteligencia, enfatizando las contribuciones

emocionales, personales y sociales dentro de la conducta inteligente (López Franco y Caballero,

1999).

Una correcta educación emocional en los jóvenes estudiantes tiene consecuencias

particularmente importantes en el campo de la educación. De hecho, muchos estudios han

demostrado que los alumnos con una buena educación emocional sin tener un coeficiente

intelectual alto se encuentran mucho más predispuestos al triunfo académico y laboral. Además,

es menos probable que se convierta en víctima de una adicción o participe en conductas

delictivas que pongan en riesgo su integridad y la de los demás.

Junto a ello también se puede afirmar y decir que es innegable que las escuelas han

avanzado mucho en los aspectos emocionales de la educación y se han alejado de la idea de los
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centros educativos como simples lugares de traspaso de conocimientos. Sin embargo, también

queda mucho trabajo por hacer para que la sociedad y la propia comunidad educativa,

comprenda la verdadera labor de las escuelas en el correcto desarrollo de la educación

emocional.

Existen gran variedad de propuestas y planteamientos que buscan la mejor forma de

perfeccionar la educación emocional en los estudiantes para que logren tener un buen desarrollo

en su presente y futura vida educativa. Pero es innegable que siempre aparecen los problemas y

barreras que dificultan el avance en la mejora educativa emocional de los estudiantes, esto lleva a

pensar que no solamente se trata de echar todo tipo de responsabilidad al docente o escuela, sino

generar un trabajo colectivo que impulse el trabajo de la mejora en la educación emocional, para

lograr ello, es necesario la participación de toda sociedad y más no solamente de los centros

educativos.

Por eso hay una conciencia social, cada vez más en aumento, de que es importante que

logremos las competencias emocionales que está compone. Y para ello, qué mejor que tener una

buena educación emocional, una educación para la vida (personal, social, familiar, profesional,

etc.) que nos proporcione mayor bienestar subjetivo, salud física y mental, mayores dosis de

felicidad, y con ello, mayor bienestar social y calidad de vida (Bisquerra, 2001).

Tener a la educación emocional en las escuelas como base para su desarrollo educativo es

primordial puesto que esto es un aspecto que le será de mucha más utilidad a futuro en su vida

personal y laboral. Años atrás se pensaba que al tener una excelente preparación académica y un

alto coeficiente intelectual se podía asegurar el éxito en la vida. Hoy en día, estas habilidades

intelectuales y la preparación técnica para el trabajo se dan por descartadas en la mayoría de

casos cuando se trata de trabajar, pues los perfiles buscados por diferentes entes y empresas
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incluyen en su búsqueda de empleados, la iniciativa y empatía, adaptabilidad y persuasión,

control emocional y afrontamiento. Las empresas se enfocan en cualidades personales y

específicas que son todas relacionadas con la educación e inteligencia emocional frente a

situaciones de conflicto, confianza en uno mismo, motivación para trabajar por objetivos,

perseverancia ante las dificultades, capacidad de escucha y buena comunicación verbal. En la

actualidad se buscan personas proactivas y emocionalmente capaces de realizar cualquier tarea

que se les designe con la mejor actitud posible

En conclusión, es necesario tomar conciencia del valor de la enseñanza emocional y estar

decidido a invertir esfuerzos y tiempo en ello. Las aplicaciones de la enseñanza emocional tienen

la posibilidad de dejar sentir en diversas situaciones: convivencia, comunicación positiva y

emocional, resolución de conflictos, toma de decisiones, etc. Con ello además se puede asegurar

y mencionar que las instituciones educativas han avanzado mucho en los puntos emocionales de

la enseñanza y se han alejado de la iniciativa de los centros educativos como básicos sitios de

traspaso de conocimientos. Sin embargo tampoco se puede negar que constantemente aparecen

los inconvenientes y barreras que dificultan el progreso en la optimización educativa emocional

de los alumnos tal es el caso de la inseguridad ciudadana que presenta nuestra actual sociedad,

esto lleva a pensar que no únicamente hablamos de echar toda clase de responsabilidad al

profesor o institución de enseñanza, sino producir un trabajo colectivo que impulse el trabajo de

la optimización en la enseñanza emocional, para lograrlo se necesita la colaboración de toda

sociedad y no únicamente de los centros educativos.


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