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ESTRATEGIAS LÓGICAS EN LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS

La comprensión lectora no se ejecuta de una manera homogénea. La mente del lector, según la
naturaleza textual y habilidades desarrolladas en el hábito de la lectura, adopta ciertas
estrategias lógicas (Blay, 1970).
Las tres reglas lógicas
a) Proceso de inducción o enfoque ascendente: En este proceso lógico, el lector recupera
la información vertida por el autor desde la identificación de las ideas particulares y las
integra en una construcción final de síntesis textual. En otras palabras, a) identifica las
ideas principales, b) las generaliza y c) construye una síntesis final.
Pero, esta estrategia lógica solo es posible en los textos breves. En la lectura de textos que
alcanza cientos de páginas de un libro, este procedimiento resulta imposible y genera un
desgaste energético en los lectores.
La lectura del texto La Nueva Religión de Mario Bunge resulta factible bajo esta estrategia
lógica.
1) Se ha ejecutado la lectura de los párrafos.
2) Se ha identificado la idea principal en cada párrafo.
3) Se ha generalizado una idea temática por grupos de ideas principales:

4) Se ha construido un resumen (macroestructura).

5) Y se infiere el tema central del texto:

b) Proceso de deducción o enfoque descendente: En este proceso lógico, el lector recupera


la información vertida por el autor desde la identificación del tema central del texto hasta
la constatación de las ideas particulares que componen el texto. Es decir, realiza una
hipótesis general del contenido y comprueba mediante la constatación de las ideas en
un proceso descendente.
Esta estrategia lógica se aplica a los textos extensos en los cuales resultaría inviable la
estrategia lógica inductiva.

Comprende los siguientes pasos:


1) Lectura del título: El lector, cuando lee un texto extenso, centra su atención en el
título del libro porque permite identificar el tema central del texto. El título contiene
los indicios necesarios para identificar la idea central en torno a la cual se desarrolla
el contenido textual.
2) Lectura del índice: La lectura del índice es de vital importancia porque permite
determinar la división del tema en subtemas que plasma el autor en secuencias
textuales o capítulos del libro.
La lectura del índice permite amplia la idea central que se ha recuperado en la lectura
del título del texto o libro. Los lectores ingenuos suelen omitir este punto. Por este
motivo agotan sus energías mentales y se frustra la comprensión efectiva del texto.
3) Lectura de la introducción: La imagen global del texto se integra con la lectura de la
introducción. En este segmento textual, el autor determina su propósito u objetivo
(acto de habla). Explica el motivo, el enfoque y el aporte que ha ofrecido en cada
secuencia temática.
4) Lectura rápida de los capítulos: La lectura atenta del título, del índice y de la
introducción ha proporcionado al lector la información fundamental del texto. Con
esta información, el lector emprende una lectura rápida de los capítulos sin
necesidad de invertir energías mentales excesivas.
Según el propósito de la lectura, el lector puede leer los capítulos o secuencias
temáticas de dos maneras:
- Lectura de información: El lector realiza una lectura telegráfica con el propósito
de hacerse una idea global o general del texto.
- Lectura detallada: El lector realiza una lectura analítica con el propósito de
evaluación la información o los argumentos. La lectura detallada corresponde a
la segunda lectura del texto que permitirá adoptar un juicio crítico objetivo del
texto.
5) Lectura de revisión: Puede considerarse como una lectura de repaso centrada en
títulos y subtítulos con el propósito de recuperar o reactivar la información abstraída
en la primera lectura o lectura telegráfica (recuerdo).

c) Proceso de clasificación o enfoque organizativo: El objetivo de este proceso lógico, es la


clasificación de la información. Consiste en ordenar los elementos dentro de la estructura
de un sistema. El lector adopta este criterio de clasificación de la información como una
forma de representación global del contenido textual.

A continuación, hagámonos la idea de que hemos leído un texto biológico sobre la


función de los sentidos. Esa lectura permitirá el desarrollo de un organizador visual.

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