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En el pasado, las técnicas de lectura solían basarse en la asociación de letras con dibujos o incluso
en métodos más severos que implicaban castigos físicos. Sin embargo, las técnicas pedagógicas
han evolucionado hacia enfoques más amigables. Actualmente, se enfatiza la importancia de la
lectura, pero a veces se descuida el cómo se enseña. Muchos consideran la lectura como una
actividad limitada a la necesidad inmediata, como identificar letreros.
Persisten falacias en torno a la lectura, como la idea de que solo es para quienes no tienen nada
mejor que hacer y compran libros considerados "basura", o la creencia errónea de que hay un
único tipo de lectura. Sin embargo, leer va más allá de pasar exámenes; es una necesidad que
puede brindar experiencias diversas y fomentar el desarrollo personal y profesional.
La lectura no debería ser vista como una imposición, sino como una oportunidad para explorar
mundos inaccesibles físicamente y experimentar una amplia gama de emociones. Además, el acto
de leer plantea preguntas que, al intentar responder, generan más preguntas, estimulando el
pensamiento crítico y fomentando el aprendizaje en diversos campos, incluyendo la ciencia y la
profesionalización.
Teoria
Existen varios tipos de lectura, más allá de la concepción común de leer como una actividad única.
Algunos tipos de lectura incluyen:
b) Literal: Implica una comprensión superficial del contenido sin interpretación profunda. Aunque
puede considerarse un mal hábito, es útil en las primeras etapas de la lectura veloz.
d) Silenciosa: Similar a la lectura oral, pero sin pronunciar palabras en voz alta.
f) Rápida: Se basa en la técnica del "salteo", leyendo a saltos y enfocándose en lo más relevante.
Permite una lectura selectiva y rápida.
La lectura no se limita al acto simple de decodificar palabras, ya que implica variables como
rapidez, comprensión, vocalización y la capacidad de construir conocimientos a través de ella.
Además, la velocidad de lectura varía según el enfoque adoptado, destacando la importancia de
elegir el tipo de lectura adecuado para cada situación.
La lectura eficaz va más allá de simplemente reconocer palabras y se centra en comprender y
aprender lo que dice el autor. Para lograr una comprensión profunda, es necesario entender el
significado del texto, traducir las ideas a tus propias palabras y realizar interpretaciones
personales. Algunas recomendaciones para una lectura adecuada incluyen:
1. Primera lectura relajada: Realiza una primera lectura del material de estudio de manera
relajada, manteniendo la atención pero sin presiones.
2. Segunda lectura detenida: Realiza una segunda lectura más detallada. Algunos autores
sugieren subrayar y hacer notas en el libro, pero se recomienda el uso de fichas de trabajo
para respetar a otros lectores y al libro en sí. Estas fichas también permiten hacer un
archivo organizado.
3. Resumen y esquematización: Después de crear tu archivo con las fichas, pasa a resumir
toda la información extraída del material. Puedes esquematizar la información, hacer
hipótesis y obtener ideas a partir del texto. Este enfoque, que va de lo más general a lo
más específico, ayuda a asimilar las ideas centrales de manera más fácil.
Al seguir estos pasos, se logra un proceso de lectura que va más allá de la mecánica, permitiendo
una comprensión profunda y la posibilidad de retener la información de manera más efectiva
2. Determinar el propósito (P): Se formulan preguntas clave sobre el tema y el texto, como
quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué. Estas preguntas ayudan a enfocar la atención
y a obtener información de manera eficiente.
3. Leer activamente (L): Se procede a la lectura activa, buscando respuestas a las preguntas
formuladas previamente. Este paso implica la construcción activa de conocimiento al
interactuar con el texto.
4. Monitorear la comprensión (R1): Se repiten en voz alta los puntos principales del texto
para verificar la comprensión. Además, se registra por escrito la información principal en
fichas de trabajo (R2).
5. Reforzar la comprensión (R3): Se revisan las actividades anteriores para reforzar el nivel
de comprensión de lectura. Este paso ayuda a consolidar la información obtenida durante
la lectura.
6. Reflexionar y organizar (R4): El paso final implica reflexionar sobre el resultado obtenido.
Se destaca la importancia de escribir con tus propias palabras lo aprendido, organizando
las ideas, comparándolas con conocimientos anteriores, y conectándolas con tu
experiencia personal. La reflexión puede llevarse a cabo mentalmente o por escrito.
En resumen, este enfoque estructurado abarca desde la exploración inicial del texto hasta la
reflexión y organización de la información obtenida, brindando un método completo para mejorar
la comprensión de lectura.
En este texto, se presentan técnicas de lectura rápida con el objetivo de obtener información de
manera eficiente de libros de texto, manuales o cursos. Las estrategias incluyen:
1. Saber lo que quieres saber (Estrategia #1): Antes de comenzar a leer, es crucial identificar
el propósito de la lectura y lo que se espera aprender. Se sugiere examinar la introducción
y los encabezados de los capítulos para obtener una visión general del contenido.
3. Cómo escanear: Se explica que escanear implica el movimiento rápido de los ojos hacia
abajo en busca de palabras y frases específicas. Se sugiere buscar organizadores utilizados
por el autor, como números, letras y pasos, durante el escaneo.
En resumen, estas técnicas no solo promueven la lectura rápida, sino también la selección efectiva
de información basada en el propósito de la lectura, permitiendo al lector optimizar su tiempo y
obtener conocimientos de manera eficiente.
En esta sección sobre revistas y periódicos, se destacan las características particulares de estos
medios:
1. Información fraccionada: Tanto las revistas como los periódicos suelen presentar
información fragmentada sobre un tema específico, centrándose en las partes más
interesantes y atractivas. Sin embargo, a veces pueden pasar por alto información esencial
para una comprensión completa del tema.
Identificar y evaluar la fuente del texto, analizando autor, editorial, fecha y lugar
de publicación para determinar confiabilidad.
El texto destaca la importancia del aprendizaje constructivo y la capacidad del estudiante para
guiar su propio proceso de aprendizaje, señalando que este se enriquece significativamente
cuando se realiza en conjunto. Se enfoca en la lectura de libros de Stephen King, destacando que
proporciona ideas basadas en la experiencia en lugar de reglas rígidas. Se subraya la relevancia de
la experiencia en el aprendizaje constructivo y se insta a los estudiantes a leer de manera crítica,
ampliando su vocabulario y mejorando su conciencia ortográfica y de redacción. Se menciona que
un buen libro debe dejar un impacto emocional y enriquecer al lector. Además, se resalta la
importancia de la escritura como un músculo que necesita ser ejercitado. El texto también
menciona la necesidad de información para escribir, que puede obtenerse a través de diversas
fuentes, y concluye destacando factores clave como la confianza, la experiencia, la lectura y la
claridad en la comunicación al escribir.
El ensayista debe poseer un dominio de la materia y una buena dosis de cultura general. Se
considera una forma de divulgación y un juego brillante en el mundo de las ideas. Antes de escribir
un ensayo, se establecen reglas previas, como la idea de ensayar como comprobar, la construcción
abierta respaldada por el punto de vista del autor, la subjetividad y parcialidad inherentes, la
libertad de forma, la reflexión en lugar de agotar el tema, y la familiaridad del autor con el tema.
Además, se destaca la necesidad de rigor, que implica confrontar el texto con otros sobre el
mismo tema, aportar un análisis fundamentado en una hipótesis central y respaldar las ideas con
hechos en lugar de suposiciones.