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creatividad y hasta una pesadilla galá ctico-cerebral. A Todo a la vez en todas partes,
del dú o conformado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, hay una base psicoló gica
lucha de una familia de inmigrantes por sobrevivir en el mundo caó tico del siglo
«Todo a la vez en todas partes» traza una emocionante historia sobre todas las
opciones que tiene nuestra existencia y aquello que de verdad es importante, pero que
no siempre vemos.
exceso.
un marido con el que siempre discute y una hija a la que no entiende. Y este ú ltimo
universo a otro para vivir decenas de sucesos de su propia vida. Evelyn cruzará
diversas realidades y, muchas de ellas, le recuerdan lo que una vez quiso ser:
profundo, genera varias metá foras, pero destaca una sola. Esa que tiene que ver
embargo, no todos los rumbos que elegimos nos dan la felicidad. Así, algo que
decepció n.
hija.
2. El monstruo de la depresión
Todo a la vez en todas partes resuena de manera significativa en el universo de la
salud mental. Uno de los cometidos que tiene el personaje de Evelyn en cada
universo es hacer frente a un supuesto demonio. Un ser que amenaza con romper
lo conocido, la realidad existente. Pero el ser adverso al que se enfrenta esta mujer
2021, destacan có mo, a menudo, a este colectivo les suele faltar vocabulario para
La presente película es una metá fora sensacional aludiendo a que, bajo la costra
«Sé que tienes muchas cosas en la cabeza, pero nada podría importar más… que esta
conversación que estamos teniendo… ahora mismo, sobre el destino… de cada uno de
-Waymond Wang-
3. Traumas intergeneracionales
Algo que de lo que somos testigos con frecuencia es có mo Evelyn desaprueba de
sexual. No obstante, la forma en que la protagonista trata a su hija tiene que ver, a
su vez, con el modo en que su padre la trató a ella. El trauma intergeneracional es
Su padre es esa figura exigente y autoritaria que la repudió cuando eligió casarse
con Waymond (Ke Huy Quan) e irse a Estados Unidos. El hecho de no haber tenido
—en apariencia— é xito en su vida, configura en Evelyn ese malestar que ahora
Mount Sinai de Nueva York, esas experiencias traumá ticas a las que se exponen los
animados por sus numerosos premios y reconocimientos, se optan por verla para
decepcionarse al cabo de los minutos. Sin embargo, vale la pena ser pacientes y
apreciar el trasfondo luminoso e inspirador del filme. Solo hay que encontrar el