Teniendo en cuenta que nuestro trabajo está dentro de un Plan de Seguridad

Ciudadana y Prevención del Delito que lleva a cabo el gobierno de Córdoba, con
respecto a los contenidos prioritarios para incluir en las habilidades socio-laborales,
creo que tenemos que hacer mas hincapié en trabajar mirando sin distracción en el
contexto que estamos: jóvenes que no tienen una trayectoria educativa constante, con
alta deserción escolar, algunas veces no alfabetizados, donde en muchas ocasiones no
tienen un adulto referente con un trabajo formal o informal, atravesados por una
violencia familiar, institucional y social muy elevada. En el complejo Esperanza debiera
haber algo diferenciado, teniendo en cuenta esta observación. Ejemplo: trabajar el
FODA en grupo tiene un altísimo costo en los jóvenes, que ellos cuando terminan el
curso no regresan a sus casas sino que vuelven al encierro con códigos de convivencia
muy diferentes a cuando se encuentran en libertad.

Para disminuir las causas de la inseguridad hay que trabajar con otras áreas de
gobierno (educación, deporte, recreación, salud, justicia), donde ningún niño, ni joven
queden excluidos de éstos.

Impulsar a que nuestros jóvenes reclamen sus derechos como tales pero también con
respecto a sus prácticas cívicas.

Considero que las habilidades socio-laborales son más que útiles siempre y cuando
nuestros alumnos ya tengan incorporadas las habilidades sociales básicas. Siempre
teniendo en cuenta el estadio en que se encuentra cada alumno, tanto en lo que
refiere a lo escolar como también en relación a su adaptación social.

Considero que los talleres en el Complejo Esperanza no pueden tener una duración de
tres meses, ya que los jóvenes allí alojados se incorporan a las clases no siempre
cuando comienzan los cursos. Éstos, desde mi humilde opinión, deberían tener una
duración de por lo menos seis meses, teniendo en cuenta que no siempre asisten, por
razones ajenas a ellos. Sin ningún tipo de interrupción, (ya que en ese contexto no
existe el período vacacional) y apostando a que todo acto y actividad realizado en
forma permanente tenga un alto impacto en la vida cotidiana. Buscando siempre
emocionar, motivar, inspirar y despertar la curiosidad del alumno.

María Magdalena Barazzotto

Química Industrial

Instructora en Habilidades Sociales del Taller de Carpintería

Centro Socioeducativo Complejo Esperanza