Está en la página 1de 6

Práctica del español clásico

1. ¿En qué consiste el periodo clásico?


El español clásico es una forma de la lengua española que se hablaba entre
los siglos XVI y XVII. Esta variedad lingüística es conocida por ser la lengua
utilizada por escritores como Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Francisco
de Quevedo y otros grandes autores de la literatura española.
El español clásico se caracteriza por tener una estructura gramatical y un
vocabulario diferente al español actual.

2. ¿Qué acontecimiento marca el marco cronológico de este período?


está marcado por un acontecimiento histórico de gran importancia: la
publicación de la obra "La Gramática de la lengua castellana" por el
humanista español Antonio de Nebrija, en el año 1492.
Esta obra fue una de las primeras gramáticas escritas para una lengua
romance europea, y se convirtió en un modelo para la enseñanza del
castellano en España y en el mundo hispanohablante.

3. Explica los hechos más sobresalientes de este periodo


1. Durante este período, los dominios de España se extienden por América,
África del Norte, Italia, Flandes y Filipinas. En el caso de la Conquista de
América, explica David Pharies, página 142, "los frutos de esa nueva
campaña son su- ficientemente copiosos para convertir a España en el país
más poderoso del mundo occidental".
2. La enorme riqueza extraída de América, sin embargo, poco sirvió al
pueblo español. Fue empleada principalmente en guerras interminables con
las potencias europeas y particularmente contra el protestantismo,
convertida España en fanática guardiana de la fe católica.
3. En 1609 y 1614 continúan las expulsiones de unos trescientos mil
moriscos (españoles que profesaban la fe de Mahoma), lo cual empeora la
crisis económica y social en España y trae la crisis demográfica.
4. A pesar de todo, España es pieza estelar de la política y la economía del
mundo de entonces y su lengua recibe ese mismo prestigio.
5. Carlos V de España (1517 a 1556), quien a su vez era Carlos I de Alemania,
inició el reinado de los Habsburgo en España, hecho que ampliaría las
relaciones políticas y diplomáticas de España con el mundo europeo.
6. España se embarca en la Guerra de los Treinta años con Francia que se
saldará a favor de esta última y con la pérdida de las posesiones europeas
de España. Los acontecimientos mencionados en el listado anterior, tienen
repercusiones en la evolución de la lengua española: 1. En el período clásico
el español es la lengua nacional de España; los demás dialectos son ahora
lenguas regionales. Bien entrado el siglo XX, desaparecida la dictadura
franquista en 1975, a esas lenguas se les reconocerá el carácter de oficiales
en sus respectivas regiones junto con el español.
4. ¿Por qué se da una contienda entre el latín y el español?
Con la llegada del Renacimiento y el Humanismo, se inició un movimiento
que buscaba volver a las fuentes clásicas, es decir, al conocimiento y la
cultura de la antigua Grecia y Roma. En este contexto, el latín adquirió una
mayor importancia como lengua de la cultura y el saber, mientras que las
lenguas vernáculas, incluyendo el español, fueron consideradas como
lenguas de uso cotidiano y de menor prestigio.

5. ¿Por qué en este periodo alcanza el español el estatus de lengua de


cancillería?

En el periodo clásico, el español se convierte en una lengua de cancillería


debido a la importancia que España adquirió como potencia política y
económica en Europa. Como resultado, el uso del español se extendió en los
ámbitos diplomáticos y burocráticos de la época, lo que impulsó la necesidad
de crear una normativa lingüística clara y coherente. Además, durante este
período, se escribieron muchas obras literarias importantes en español, lo
que contribuyó a su prestigio como lengua culta y refinada. La consolidación
del español como lengua de cancillería también favoreció la difusión de la
lengua española en América y en otros lugares del mundo.

6. ¿Cómo se da la difusión del español por Europa?


La difusión del español por Europa se da principalmente por la influencia
política, económica y cultural que ejerce España en los siglos XVI y XVII.
Durante este periodo, España era una de las principales potencias
mundiales y poseía un vasto imperio colonial que abarcaba gran parte de
América y las Filipinas.
La difusión del español se ve impulsada por la publicación de obras
literarias importantes como la obra de Miguel de Cervantes, "El Quijote",
que se convierte en un éxito de ventas en toda Europa. La literatura
española se convierte en una referencia importante y muchos escritores
europeos aprenden español para poder leer y apreciar las obras en su
idioma original.

7. Explique las tres etapas en que se divide el periodo

1. La Iniciación Clásica, también conocida como Humanismo Cristiano, fue


un movimiento educativo y cultural que tuvo lugar en Europa durante la
Edad Media y el Renacimiento. Esta iniciativa tenía como objetivo recuperar
y estudiar los textos clásicos de la antigua Grecia y Roma, que habían sido
olvidados durante la Edad Media.
2. Producción o ascensión clásica La marcan la aparición de los místicos y se
extiende, con algunas querellas (Herrera y el apartamiento de la lengua
vulgar), hasta Cervantes, armónica conjunción de la elaboración culta y lo
popular.
3. La decadencia: Que apuntaba ya en Herrera, se insinúa en Lope de Vegay
culmina en Góngora y en Quevedo, con su rechazo radical de lo que es
popular y su instauración del conceptismo y el culteranismo que afectaron el
primero al léxico y el otro a la sintaxis.

8. Explique las características lingüísticas del periodo en todos los aspectos


fonosintáctico sintáctico Aspecto fónico, Aspecto léxico, aspecto morfológico
En el aspecto fónico:
1. Se reducen las parejas sorda/sonora de las sibilantes: las sorda (-
ss-) y la s sonora (-s-) se convierten en la s sorda actual. La f sorda y la
z sonora se convierten en la sorda actual.
2. Las velares sordas y sonoras que se representaban con diferentes
grafías se reducen de la siguiente manera: g/j sordas y /x/ sonora
se convierten en /j/ ó /g/ delante de i-e.
3. Desaparece definitivamente la diferencia de pronunciación entre
la /b/ oclusiva bilabial y la /v/ oclusiva labio-dental, que a partir de
este período se unifican como /b/.
4. Se consolida, en términos generales, la desaparición de la
aspiración laríngea /h/ procedente de la /f/ latina.
5. Existian aún confusiones o trueques entre los fonemas / g/,/j/
y/s/, debido a su naturaleza palatal, por lo que eran posibles
expresiones como cogecha por cosecha, tiseras por tijeras, relisión
por religión, vigitar por visitar, colesio por colegio, etc.
6. Debido a esa confusión el pronombre /gel pasó a ser / se/: ge lo
dije ~ se lo dije.
7. Subsistió por algún tiempo el uso de la grafía x en posición final de
sílaba, en lugar de s: moxca en vez de mosca, cáxcara en vez de
cáscara, etc.
8. Los viejos grupos consonánticos romances /p't/, /b'd/,/ V't/, que
habían pasado a realizarse como /bd/ o /vd/ pasaron a /ud/: cabdal
~ caudal, debda ~ deuda, rabdo~ raudo.
9. La vacilación en el timbre de las vocales átonas que afectaba
preferentemente a las parejas i le, u/o (vanidad ~ vanedad,
abundar ~ abondar, escribir ~ escrebir, hube~ hobe) se reduce
considerablemente, por lo menos en la literatura. Sin embargo, aún
subsisten usos como rétulo por rótulo, paráximo por paróximo,
lición por lección.
10. Se habían iniciado desde períodos anteriores, sobre todo en la
región sur (Andalucía) algunos fenómenos que er este período se
afianzan y alcanzan un importante desa rrollo.
En el aspecto fonosintáctico
1. El artículo /la/ sustituye a /el/ como determinante del género
femenino y sólo se conserva /el/ en las palabras que comienzan con a:
el arena, el altura; pero sobre todo cuando la /á/ era acentuada: el
agua, el águila, etc.
2. Se vacila en principio entre el uso de la forma de imperativo y el
pronombre fundido o separados, tales como dalde frente a dadle,
teneldo frente a tenedlo. Después las consonantes /dl/ en contacto se
asimilaron dando Il.
tomállo, hacéllo, sufrillo, leéllo.
3. La fórmula vuestra merced pasa sucesivamente a vuesar-
ced > vuesanced > vuesaced > voace > vucé > vusted > usted.
4. Del tratamiento de vuestra señoría se pasó a vusiría y más tarde a
usía. s. Vuestra excelencia evoluciona hacia vuecelencia > vuecencia.
5. Señor como adjetivo o como título de un nombre generó seo > so (de
uso en lengua vulgar como so pícaro o so guandul.
6. Alternaban como formas de futuro condicional la medieval debría
frente a debería, valdrá frente a valerá, saldré frente a saliré.

En el aspecto morfológico
1. Coexistían al principio las formas verbales amáis, tenéis, sois frente
a amás, tenés, sos; pero al final se impusieron las primeras.
2. En el imperativo las formas terminadas en /d/ alternaban con las
que las habían suprimido: cantad~ cantá, tened~ tené, salid~ salí;
pero al final las terminadas en /d/ prevale-cieron.
3. También se dudaba entre las formas conjugadas so ~ soy,
esto~estoy, do~doy; pero las primeras desaparecieron.
4. Las formas /traigo/ y /caigo competian con /trayo/ y / cayo/; pero
al final estas últimas fueron desplazadas. Subsistieron por más tiempo
/haya/, /haiga/, considerada hoy como arcaísmo.
5. De igual manera los arcaismos amaredes, sentíades, dixéredes,
quisiéredes luchaban contra las formas sincopadas amáis, sentíais,
dixereis, quisierais, que finalmente preva-lecieron.
6. La desaparición en España de las formas cantás, tenés, sabés impuso
sin competencia el pronombre tú.

En el aspecto sintáctico
1. Se delimitan las funciones y el contenido de los verbos haber/tener,
ser/estar, que tradicionalmente se usaban de manera indistinta.
2. Haber, al perder su sentido de posesión, consolida y amplía su
función de auxiliar en los tiempos compuestos, aunque por algún
tiempo compartió esa función con ser.
3. Los verbos ser y estar alternan en la indicación de situaciones
locales como en Durán que es en España. Sin embargo, estar se
impone en estos usos a partir del siglo XVII.
4. Se extiende el uso de las oraciones pasivas encabezadas por el
pronombre se con valor impersonal, especialmente cuando no hay
sujeto expreso.
5. Uno, con valor de indefinido, compite con hombre y lo desplaza de la
literatura.
6. La forma terminada en -ra de los verbos (amara) pierde su valor de
pluscuamperfecto y adopta la función de imperfecto del subjuntivo,
para la terminación -ra alterna con -se.
7. Se extiende el uso de la preposición a como encabezadora de los
complementos directos de persona o cosa personi-ficada.
8. Se inicia el reajuste del sistema de los pronombres átonos de tercera
persona que habían funcionado en las formas
9. le y les como dativos de cualquier género y que al enfrentarse a lo, que
funcionaba como acusativo neutro, da inicio a los fenómenos de
leísmo frente al loísmo, distin-guidores de amplias regiones del
idioma y que consisten en el uso de le y les como complemento
directo y el de lo y los como complemento indirecto.
10. El valor de algunos adverbios y modos adverbiales era diferente del
que tienen en la actualidad. Luego significa en seguida, al momento y
a la hora tenían igual valor; a deshora significaba de imprevisto; de
igual modo, puesto que, como concesiva, ocupaba el lugar de sino, y
tras negación pero se usaba en lugar de sino.

9. ¿Cuáles estudios lingüísticos se dan en este periodo?


La labor de nebrija tiene una gran influencia en este período clásico, y
muchos otros autores escriben gramáticas y diccionarios bilingües
destinados a que extranjeros aprendieran el español. Sin embargo, también
hay otros estudiosos que emprenden investigaciones para describir el
funcionamiento del idioma y alcanzar una explicación de las realidades
gramaticales y las leyes que las explicaban, liberados del peso que imponían
los prejuicios de la gramática latina. Entre estos autores figuran Juan de
Vladés, Francisco Sánchez de las Brozas, Bernardo de Aldrete, Juan Pablo
Bonet y Pedro Ponce, Gonzalo de Correa, Sebastián Covarrubias y Orozco,
Licenciado Villalón, Cristóbal de las Casas, Fray Pedro de Alcalá, y Gregorio
López de Madera. Estos estudiosos se ocupan no solo del aspecto gramatical,
sino también del origen remoto del castellano y la descripción de los
sonidos. Algunos de ellos, como Vladés y López de Madera, difieren de las
concepciones gramaticales de Nebrija.

10. ¿Cuáles personajes se destacan en este periodo y con cuáles obras?


Personaje destacado Obra
1. Juan de Vladés: autor del Diálogo de la Lengua, una teoría del estilo en
base a la expresión sencilla y sin afectación.
2. Francisco Sánchez de las Brozas (el Brocense): autor del libro de
gramática denominado Minerva, sentido y autoridad gramatical, que
contiene un tratamiento lógico de los elementos gramaticales, la
división y teoría del pronombre.
3. Bernardo de Aldrete: autor de Origen y Principio de la Lengua
Castellana o Romance que hoy se usa en España, que se empeña en
resaltar el origen latino, pero admite los arabismos y otras mezclas.
4. Juan Pablo Bonet y Pedro Ponce: autores del primer estudio fonético
del español y un método para enseñar a hablar a los sordomudos.
5. Gonzalo de Correa: autor de una Gramática que introduce formas
populares, refranes y varias reformas ortográficas en su obra El Arte
Grande de la Lengua Castellana.
6. Sebastián Covarrubias y Orozco: autor del Tesoro de la Lengua
Castellana o Española (1611), el mejor diccionario después del de
Autoridades.
7. Licenciado Villalón: autor de una Gramática Castellana (1558) llena de
agudas observaciones y sin duda más técnica que la de Nebrija.
8. Cristóbal de las Casas: autor de Vocabulario de las Lenguas Toscana y
Castellana (1570).
9. Fray Pedro de Alcalá: autor de Vocabulario Arábigo, impreso en
castellano.
10. Gregorio López de Madera: autor de Certidumbre de las Reliquias
descubiertas en Granada desde el año 1588 al 1598 (1601), que es un
intento de establecer la teoría de que el castellano es la lengua
primitiva de España.

También podría gustarte