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El objetivo principal de esta actividad es la elaboración de un comentario diacrónico en

el que se seleccionarán y analizarán los aspectos más relevantes de los distintos planos
(fonético-fonológico, morfosintáctico y léxico) de un escrito determinado. Para ello,
localizaremos temporal y espacialmente el mismo: estamos ante un texto que data del 12 de
marzo de 1304 (España, Burgos)1, perteneciente al período de la lengua denominado castellano2
medieval (variantes habladas en la Península Ibérica entre el siglo IX hasta entrado el siglo XV
aproximadamente).

En primer lugar, nos centraremos en el plano fonético-fonológico. Uno de los


principales rasgos que marcan este período lingüístico es que aún no se ha producido el reajuste
de las sibilantes. En el inventario medieval encontrábamos seis fonemas3 que se agrupaban por
parejas de sonoridad (sordo o sonoro): son las africadas dentales, las fricativas apicoalveolares
y las fricativas prepalatales (o postalveolares)4. Las primeras estaban formadas por los sonidos
/ʦ/, representados en la escritura por ç (ante a, o, u; y los pocos casos que aparece a final de
palabra) o c (ante e, i), como, por ejemplo, en graçia, Murçia o serviçio; y /ʣ/, representado
por z, por ejemplo, rrazon o fazer. En el segundo bloque, encontrábamos los sonidos /s̺ /,
representado por s (en inicio o final de palabra) o ss (en medio de palabra), como podemos
observar en valiesse, quissieren o santa; y /z̺/, representado por s (en medio de palabra) como
en mester. Finalmente, el tercer grupo, está formado por los sonidos /ʃ/, representado por x; y
/ʒ/, representado por j (ante a, o, u) y g (ante e, i), como, por ejemplo, en dexades, jurado o
monge. Otra característica a resaltar es la distinción entre la oclusiva /b/ y la fricativa [β] que,
a su vez, eran representadas de manera diferente. De este modo, tenemos ejemplos como:
algarbe, villa, sobredicho o vino. Además, es observable el fenómeno de la apócope extrema,
rasgo pasajero en la historia del castellano, que consiste en la pérdida de la vocal final
(normalmente de la -e) ante una serie de consonantes, tal y como es visible en adelant y fiz.
Asimismo, con menor notoriedad, hemos advertido la presencia de rasgos como la conservación

1
Recogido en la web CORDEA+ 2022 (Corpus de Documentos Españoles anteriores a 1900). En él se
narra una “carta de Fernando IV por la que manda a los alcaldes de Nájera que no impidan al monasterio de Santa
María pagar en uva y en vino las deudas a los vecinos y que le permitan meter su vino en las bodegas de la villa”.
Está escrita por un escribano llamado Ferranz Martínez (escriptor profesional).
2
Siguiendo las recomendaciones de la Real Academia Española, tal y como expone en el Diccionario
Panhispánico de Dudas (2005) hemos optado por esta denominación frente a español ya que “resulta preferible
reservar el término castellano para referirse al dialecto romano nacido en el Reino de Castilla durante la Edad
Media”.
3
En realidad, eran siete, pero uno de ellos no va a ser comentado porque no ha sufrido cambios relevantes
y su forma se asemeja a la actual. Se trataba del fonema /c/ o / /tʃ/, equivalente al bígrafo <ch>.
4
En la actualidad, se han reducido a tres: /θ/ (ce, ce, za, zo, zu), /s/ (s), /x/ (j, ge, gi).
de la bilabial implosiva (debdas < deudas), alternancias vocálicas en el vocalismo final (so <
su) o que no se aprecia la aspiración de la f- inicial (fiziestes, ffasta), entre otros.

En lo que respecta a la ortografía, debemos destacar que este período se corresponde


con la normalización del castellano en la época alfonsí5. A pesar de esto, no es posible esperar
que exista una uniformidad total, sino que esta época y sus anteriores suelen considerarse “un
ensayo de grafías”. Así podemos apreciar: el fonema /ɲ/ se representa como nn (sennor) o el
uso de consonantes iniciales dobles para hacer más explícita la pronunciación, por ejemplo, ff
indiciaría /f/ no /h/ (ffernando, ffueren, ffazer, ffernandez). También, la u y la v se usan
indistintamente con valor vocálico o consonántico (Seuilla, maleuado, uos).

En plano morfosintáctico, hay una clara predominancia del sustantivo frente al adjetivo
y un elevado número de formas verbales (prevalecen las desinencias -ades/-edes e -ía: dexades,
sepades, venja, aujan). Del mismo modo, observamos la presencia de otros rasgos como: el
empleo de la conjunción copulativa et a lo largo de todo el texto; el uso de -iello/iella frente a
-illo/illa (Castiella); el pronombre de 3ª persona del singular gelo, el cual proviene del latín
ILLI, ILLUM6; la forma de tratamiento uos; y la utilización de adverbios como agora (ahora) e
ý (ahí).

Relativo al léxico, es visible el influjo galorrománico, en concreto de galicismos


relativos al mundo eclesiástico. Este es el caso de, por ejemplo, monge. Igualmente, se advierten
vocablos usados especialmente en dicho período como es el caso de meryndat7 o trasmudar8.

En conclusión, se trata de un texto en el que se pueden distinguir un elevado número de


peculiaridades del castellano del período mencionado supra. Sin embargo, se debe tener en
cuenta que, a pesar de encontrarse en la época en la que se produce la norma alfonsí, este tiene
un número considerable de alternancias y de fenómenos que no corresponden temporalmente
con lo que se refleja por escrito. Además, este se sitúa espacialmente en Navarra, no en el reino
de Castilla y León, donde se desarrolla principalmente dicha normativa.9

5
Institucionalización del castellano gracias a la labor de Alfonso X, El sabio. Fue la ortografía de facto
hasta que la RAE elaboró su ortografía académica.
6
Este cambiará cuando se produzca el reajuste de las sibilantes.
7
Divisiones geográficas-administrativas que se dieron a finales del siglo XII en los reinos de Aragón,
Castilla y Navarra. Su función se limitaba a la de órgano administrativo entre el poder central y las villas y señoríos.
(Wikipedia, enciclopedia libre; 29 de diciembre de 2022).
8
Práctica que consiste en cambiar el contenedor que contiene el vino, separando el limpio de los sólidos
y precitados durante las fermentaciones.
9
Se debe tener en cuenta que se han tratado los rasgos que se han considerado más relevantes a la hora
de analizar este texto en concreto.

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