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algo tlue r,ieiren,€n común los niírrrs y los 6ló-
sofbs: la cuÍir¡sidar{ y el asombio ante todo lo que les
rodea. l.os nilios están cnrpezando a ¿brirse c:rnlitro
erl el mutr.clo y se sienten conftiscis, perplejos, pero
tambi¿n arlmirados, curiosos, asornb¡ados, antc una
n:ultirud de cosas y situaciones que uo acatran cle
(ilrcn(lrr y rtryo 5ig¡ific¿(l() o scnri(lo se l(s csc¿P¡
tr rrlrvíe-

Al igual que los njósofo$, no deian de ¡reguntarse


ccllstanrernenre no'sóki qué son l:rs cosas quc están
ahí, a su alrndedor, sino tarnbi¿n por qué y para qué
están^ Y es sse .preguntár a$ombrado y aclmiraclo, ese
dcsco.lc cnür)lrtrar el selrrirl.r rle l:rs cos¡s. el tlrrc.orrs-
rituye el pLrntr: rlc partida dc la reflexión filosófica.
Unr rercción habirrLal de los rrlultos ronsisr( ( n
zafarsc ripirlarrrente de esa. nreguntas qlrc l vc(( s ll(-
g¿t) I r( sillfanlor lilolcsras. Prtlcttraln0s rl,tr tilt r,r,1,,,.
quitar impnrtancia á 1o clue nos han preguntado o,
¡l¿i¡ sencillanlente quizás, ofrecer una respucsri co-
rrcclJ qu( sac¿mos dc algrin m¿nu¿l o cn( i( l0lr( (li,l
<lrrt rstctt ¡l alcancc.
Quizá rirereciera la pena cambiar de plantcarricrr-
to y c¡npeiaar a to.urárnos en seric¡ esa curiosid:rtl tlc
los nilios, naJa pcrrnire afirmar c,,n rr)rulr(li(l.r(l (1il(
el ¡azonamiento inf¡ntil sea diferenre al clc los l,hrl-
tos; su¡j sstfuctutas ccgnitivas son sustrlnr:iallrcrrt.
iguales y se van desa¡rollando al mislno ticrrrpo r¡rrr'
se va desarrollando el lenguaje en dirilogo con sr¡s
oompaóeros, sus frolesorcs y los aclultos clr ¡¡t rrcr';tl.
Este es el plantearniento global dc /'ivi¿ (lelrcr
relato del Programa Filosofa para Mrias tlirigirlo ¡ror
el profesor M¿rithew l-iptuan y cxtctrtlitlo .¡ tlivctro,,
países del munc{o, corno Canadií, Ohilc, Ar¡sr,rli,r.
Aler¡ania y otros muchos): partir tlc cs,r trni,'ti,l,r,l.
estifilularla, lracerles ver c¡rte tocl:r r(sl)lrrslrr ('\ t,ilrtil
más interesante yvaliosa cui'rnt:,rs nlrls |)r( 1.1rrl,lr rrll
vas plantea.

É
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litllrlones
d 0 la
'lnrre
Proyecto Dldáctlco Qulrón
Programa Flleroflr para Nlños
€mdlnsderr Flltr Chrela Morlyón

Matthew Lipman

Pixíe

Traducción
Felix García Moriyón

Segunda edición

louEN
\¡r 'O
II
II
II uBE.iiñffi*
XDITIOI{BS IIX I,A TONNT
Madrid, 2013
kro*É
Pixie es urta tltt /(ls rr,ru,,/rrs (1il(,( ()till){rlt(,1, ,'l t tttrícUlum Flt-OSOpÍe pRRe
Capítulo I
NIños, diseñqdo puru I)t\)lt()n'ltúttu rt /r)r n,l,s y irirrt,rr<t.s un pensamiento
crítico, reflexíuo y s<tlíc)<tri<t. Ocrr¡ttr t'l 1,,¡t,'t ltrtlttt t'rr uns seríe de siete
nouelas g estó destinada t'unclatrtt,¡tlult¡tt'nlt. rr lirlos <'ttlre las edades de
ocho y diez años (desde 3." hasts 5." tlt' I 'r'irrrrrrirr)

@
HoRA me toca a mí! ¡He tenido que
esperar tanto tiempo hasta que los
Del texto: Matthew Lipman
De esta edición: Ediciones de la Torre
demás han contado sus cuentos.
Espronceda, 20 - 28003 Madrid Empezará diciéndoos mi nombre. Mi nombre es
Tel.:97 692 20 34 - Fax: 97 692 48 55
inf o@edicionesdelatorre. com
Pixie. Pixie no es mi verdadero nombre. Mi verdadero
www. edicionesdelatorre. com nombre es el que me pusieron mi padre y mi madre.
ET Index: 224DQF07
Primera edición: junio 1989
Pixie es un nombre que me he puesto yo misma.
Segunda edición: septiembre 2013
¿Cuántos años tengo? Los mismos que tú.
ISBN: 978-84-7 960-588-9
Depósito Legal: M. 26048-20 73 Puedo cruzar mis piernas y andar de rodillas. Mi
Impreso en España / Prínted in Spain padre dice que ando como si estuviera hecha de 10
Gracel Asociados
Avenida V aldelapar r a, 27 Sloma. Ayer por la noche puse mis piernas alrededor
28708 Alcobendas (Madrid) cle mi cuello y anduve apoyándome en las manos.
No; tú no puedes cruzar tus piernas y ponerlas
¿lrededor de tu cuello al mismo tiempo. Una cosa
rr otra, pero no las dos. ¿Qué pretendes conseguir, 15
El signo @ (copyright; derecho de copia) es un símbolo internacional que representa la pro- Convertirme en una rosquilla?
piedad de autor y editor y que permite a quien lo ostenta Ia copia o multiplicación de un
original. Por consiguiente, cualquier {orma de reproducción, distribución, comunicación pú- Mi madre dice que me comporto como si estuviera
blica o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titu- lrecha de vinagre. No sé lo que es el vinagre. Posible-
lares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a cEDRo (centro Español de Derechos
Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de rnente es algo agradable, como los helados.
algún fragmento de esta obra.
Mi cuento es bastante largo, por lo que será mejor 20
que os sentáis. (Este año tengo mucha más pacien- Lincoln. (El año pasado se lo hubiera preguntado,
cia que el año pasado. El año pasado hubiera dicho: pero este año ya sé, más cosas.)
u¡Sentaosl ¡No pienso contaros nada hasta que no os En cualquier caso, el señor Mulligan nos dijo que
sentéis! ¡Puedo hacer muchas cosas mientras espero íbamos a hacer una excursión al zoo y que quería que
después de la excursión cada uno de nosotros hiciera 5
5 a que lo hagáis!'')
¡Tiene gracia! Ya no me gusta hablar de esa ma- un cuento sobre la excursión. O sobre los animales
nera. Lo único que quiero es empezat mi relato' que habíamos visto. O sobre la forma en que los ani-
males habían sido capturados y traídos al zoo.
uVuestro cuento tiene que tratar sobre cualquier
10 cosa que os haya sugerido eI zoo', dijo el señor Mu- 10
Laraz6n por la que me inventé este cuento es que lligan.
todos los de mi clase teníamos que inventar uno' Lo Recuerdo muy bien cuando nos dijo eso. Por eso,
que quiero contaros ahora es el relato de cómo llegué cuando inventé mi relato no traté de nada del zoo,
a inventarme mi relato. En primer lugar, tenemos el sino de algo que el zoo me sugirió.
15
15 relato y después viene el relato de cómo sucedió' Lo
que quiero decir es que primero tuvo que suceder y
que después vino el relato. Por tanto' es un relato de
lo que sucedió antes. Es un relato de cómo sucedió' Cuando el señor Mulligan nos habló de sus pla-
No teníamos idea de que había que inventar un nes para hacer una excursión al zoo, todos gritamos:
20 cuento hasta que el señor Mulligan nos habló de ir u¡Bravo!, u¡Estupen¿st, u¡Fenómeno!, Todos, excep- 20
al zoo. to Neil.
El señor Mulligan es nuestro profesor. Tiene las Neil dijo: u¿A quién le va a apetecer it aI zoo?'
orejas un poco hacia fuera, como las mías. Pero yo Y luego hizo una mueca tapándos e la nariz con los
puedo mover mis orejas y ál no puede. (No quie- dedos.
25 ro decir que é1 no pueda mover mis orejas. Lo que Eso me puso furiosa. Realmente furiosa. Le dije: 25
quiero decir es que ál no puede mover sus propias uNeil, ile crees muy listo , ¿no? ¿Cómo crees que ibas
orejas.) a oler tú si tuvieras que pasarte todo el día encerrado
¡El señor Mulligan es tan mayorl Fíjate, ¡litrltt'
tttt.r en una jaula?,
hija que va a tener un hijo! Reallllenlcr llcv,t vivi,'ttrltl Lo único que hizo fue sacarme la lengua. Natu-
mucho tiempo Mc pregtrr-r1rl si t',ll,t'it'r 't Altt'rlt'tll) ralmente, le devolví el gesto, moviendo además mis 30
30
(r
para encontrar a vuestra criatura misteriosa. Y cuan-
manos con los dedos Pulgares apoyados en
las sre-
do la veáis, pensad cómo podríais incluir a vuestra
nes.
en el criatura misteriosa en vuestro cuento. Al día siguiente
Entonces me dijo que tenía goma de mascar
de la excursión, cuando volvamos a estar en clase,
pelo, y eso no era cierto' ¡Estoy segura que me la
ha-
todos tendréis que contar el cuento de la criatura ma-
5 bía quitado comPletamente!
ravillosa.
iQuá gente más tonta!
¡Estaba tan nerviosa! Pues no tuve que pensar cuál
sería mi criatura misteriosa; supe cuál sería inmedia-
tamente. Y estaba segura de que a nadie más se le
ocurriría la misma criatura. ¡Casi no podía esperar a 10
10 Justo un momento antes de que el señor Mulligan
verla!
nos dejara salir para tomarnos el bocadillo' se
echó
Cuando empezamos a salir de la clase en dirección
haciaatrásenSusillayestuvolimpiandosusgafas
usobre la ex- al patio, pude escuchar a Tomi cuchicheando con
durante un minuto. A continuación dijo:
que quiero Kale e intentando averiguar cuál iba a ser su criatura
cursión al zoo, una cosa más. Hay algo
rnisteriosa. 15
15 que hagáis cada uno de vosotros' Quiero que cada
Al bajar por las escaleras hacia la puerta de en-
uno guarde un secreto, ¡y no se lo diga a nadiel''
lrada, Isabel y yo íbamos de la mano como vamos
Mulligan, ¿ni siquiera a nuestro mejor
-Senor { siempre. No hablábamos porque las dos estábamos
amigo? Pregunté.
-le
siquiera a vuestro mejor amigo -respondió' ¡rensando. Estaba pensando en la suerte que tenía por
-Ni siquiera a usted? Nikki' lener una amiga que no intentaría sonsacarme el se- 20
20 -preguntó
-¿Ni creto. Quizás ella estaba pensando lo mismo, pues de
-Nisiquieraami-respondióelseñorMulligan.
Isabel se levantó para hablar. Isabel es ¡rronto se paró y me abrazó, y yo la abracé a ella, jus-
Entonces
lo en el descansillo de las escaleras. Luego seguimos
la niña a la que me referi antes cuando hablé de mi
lrajando hasta llegar al patio.
mejor amiga. Es mi mejor amiga'
25
25 clase de secreto?' señor Mulligan -di¡o'
-¿Quá que cada uno de vosotros piense en al-
-Quiero algún pájaro o algún reptil que sea su
gún animal,
Y esa será vuestra criatura Más tarde, mientras estaba sentada en mi sitio,
favorito
-respondió-. t'mpecé, a pensar otra vez en mi criatura misteriosa.
misteriosa. Cuando vayáis por el zoo con el resto
lsabel dice que parecía que estaba soñando despierta. 30
30 de vuestros compañeros, lened los ojos bien abiertos
Fuera lo que fuera, el hecho es que mi barbilla pero¿pertenezco yo a r ri
estaba apoyada en mi mano y mi codo encima cle la
-Claro -dije Vo-,
cuerpo de la misma manera que mi cuerpo me pei-
mesa. tenece a mí?
No sé cuánto tiempo estuve así, pero debió ser
5 bastante. De pronto me di cuenta de que estaba en 5
clase. Y entonces noté algo muy gracioso. ¿Sabéis
qué? Miré a Brian y tuve ganas de poder contarle lo c e
Mi brazo se había ido a dormir. mi brazo. Pero sabía que era una pérdida de tiempo
Todavía sigo sin entenderlo. Si yo estaba despier- intentarlo. Brian no me contestaría. El no hablara
10 ta, ¿cómo es posible que una parte de mí misma es- nunca ni a nadie. 10
tuviera dormida? Brian llevaba muchos años sin hablar.
Seguro que estaba dormido. No podía utilizarlo. Le preguntamos al señor Mulligan si Ie pasat a
No era nada más que una cosa que estaba colgando algo, pero nos dijo que no, que simplemente no quer a
de mi hombro. Ni siquiera podía sentirlo; tan sólo un hablar.
15 ligero hormigueo. A pesar de todo, lo intenté. De veras lo intent':. 15
¿Alguna vez se te ha ido a dormir f u brazo? ¿No Me acerqué y me senté a su lado y le dije:
es muy extraño? ¡Es como si ya no te perteneciera! mi brazo se quedó dormido hace un ratr:.
¿Cómo es posible que una parte de ti mismo no te
-Brian,
Se limitó a mirarme durante un momento y luego
pertenezca a ti? miró hacia otro lado. En vista de eso, continuá:
20 Pero ves, eso es lo que me Iiene despistada y con- como si estuviera hecho de goma. Era 20
fusa. O mi cuerpo y yo somos lo ntislno o no lo so- -Sentí
como si no fuera mi brazo.
mos. El siguió mirando hacia otro lado. Entonces dije:
Si mi cuerpo y yo somos lo nristtlo, entonces mi gustaría a ti, Brian, sentir que tu brazo est:r-
cuerpo no puede pertenecerme ¿t rttí. -¿Te
viera hecho de goma?
25 Y si mi cuerpo y yo somos clifcrt,ltlcs, cnlonces, En ese momento se volvió y me miró. Se limitó a 25
¿quién soy yo? mirarme fijamente, con esos ojos suyos que pare( e
Despuás, cuando se lo estaba t:ot)l,ttttlo ¿t Isabel, que te atraviesan cuando te miran. Me levanté y n e
me dijo: fui a mi sitio.
tu cuerpo te pertenecc.\ ti y tft ¡ltrrltrttcces Isabel dice que Brian tiene unos ojos de lobo. No sé
30
-Pixie,
a tu cuerpo. cómo puede ser eso. 30
10 11
Es igual que cuando mi madre me dice a todas ho-
Capítulo II
ras que tengo la boca de mi Padre'
Es igual que la pregunta que me hacía antes:
¿cómo es posible que una
parte mia perlenezca a otra
persona?

sABEL ¿Cómo es posible que Brian


-dije-.
invente una historia sobre una criatura misteriosa
si el nunca dice nada.
puede inventarse una Isa-
-¡Oh!, -respondió
bel-, pero no tiene por qué hablar de ella. Le basta
con pensarla hasta que la escribe.
ésa la clase de cosas que ocupan constante-
-¿Es
mente su mente? ¿Se cuenta a sí mis-
mo historias que
-preguntá-.
él ha inventado?
posible Isabel-. Con Brian todo 10
-Es
cs posible.
-contestó
Me gusta Isabel. Es exactamente igual que yo en
todas las cosas de mí misma que me gustan. Y es di-
ferente de mí en todas las cosas de mí misma que no
me gustan. 15
Su pelo y sus cejas son del negro más negro, y sus
ojos son del mismo color amarillo y castaño que los
lirios que crecen en el macizo de plantas que hay junto
al campo de balonmano.
20
13
t2
Además, ¡no está bien ser tan impaciente!
De acuerdo; es posible que algunas veces hable de
Aquella noche, en la cena, les conté a mis padres cosas que no tienen relación con mi cuento. Como el
lo de la visita al zao y les dije que tenía que inventar- hecho de que soy capaz de dar tres volteretas segui-
me una historia sobre una criatura misteriosa. Pero das. Eso no tiene nada que ver con mi cuento, pero
no les dije nada de mi secreto. ¿tú eres capaz de dar tres volteretas seguidas?
Tampoco le dije nada a Miranda. Sólo porque sea ¡No me mires de esa manera! ¡Fíjate en lo que me
mi hermana, porque tenga dos años más que yo y obligaste a hacer! Casi me olvidé de contarte lo que
porque compartamos la misma habitación, no tengo me sucedió aquella noche.
10 que contarle todo. ¡Estaría bueno! Me desperfé, a media noche porque estaba tenien- 10
Además, ¿alguna vez me ha enseñado ella ese libro do una clase de sueño muy gracioso. En realidad no
en el que siempre está escribiendo cosas? ¿Y me deja era algo malo, pero sí algo extraño.
estar a su lado escuchando cuando su amiga Sue vie- La farola de la calle que está junto a nuestra venta-
ne a verla? ¡No paran de cuchichear y de reirse como na no funcionaba, por lo que nuestra habitación esta-
15 tontas! ba totalmente a oscuras. De pronto me di cuenta de 15
Seguro que delanle de mí le dirá a Sue: uEspera un que algo estaba encima de mi pierna. Supuse que era
momento. Tengo que deshacerme de mi hermana., Miranda, por lo que le di un empujón y dije: uMiranda,
¡No puedo contaros 1o mucho que la odio cuando ¡quita tu pierna de encima!o
hace eso! Pero la pierna volvió a deslizarse lentamente y se
20 Quitando eso, normalmente nos llevamos bien, ex- puso en el mismo sitio en el que había estado ante- 20
cepto que ella siempre ocupa toda la cama y tengo riormente.
que empujarla para que se vaya a su lado. A su lado Volví a empujarla y empecé a enfadarme cuando
de la cama, quiero decir. dije: uMiranda, ¡te he dicho que te quites!, Pero la
pierna volvió lentamente una vez más.
25 Me incorporé, y agarré, la pierna. Parecia como si 25
estuviera hecha de goma; se doblaba en todos los sen-
Sá que quieres que continúe con mi cuento, pero tidos en los que yo empujaba.
todas las cosas que me ocurrieron tienen algo que ver, Acerquá el pie a mi cara para poder mirarlo de cer-
en cierto sentido, con mi cuento. Por eso no me que- ca. ¿Y a que no sabes lo que pasó? Me pareció muy
30 da más remedio que contártelas. familiar. De hecho, era casi igual que mi pie. 30
t4 15
De hecho , iera mi pie! Se había quedado dormido todo lo
alto que pude-, ¡cierra
-¡Eh!
el grifo!
-grité
te has enterado de que hay
y eso es lo que me hizo pensar que era eI pie de Mi- ¿No -escasez de
randa. agua?
A la mañana siguiente, cuando se lo conté a Miran- Seguí dando golpes en la puerta con mi puño. Gri-
da, le pregunté: té: 5
que si mi cabeza se queda dormida, pen- el hecho de que tengas once años no
-¿Crees -Miranda,
saré que es la tuya? te da derecho a ir empujando a todo el mundo que te
Miranda miró al gato que estaba intentando coger- rodea.
se su cola en el suelo de la cocina y me dijo: Pensé para mí misma: uCuando yo tenga once
10 el desayuno. años, ¿a quién podré ir empujando? A nadie., 10
-Tómatees la gran diferencia entre Miranda y yo. En ese momento me dejó entrar. No lo hizo porque
Ves, ása
Para ella las cosas nunca son un problema. No es que yo le diera pena, sino porque ya había terminado.
se crea que se sabe todas las respuestas. Simplemente Si estaba esperando a que le contara mi secreto
se trata de que ni siquiera está interesada en las pre- sobre la criatura misteriosa, ya podía olvidarse de ello.
15 guntas. Por lo menos eso es lo que yo esperaba que estuviera 15
esperando.

Miranda corrió delante de mí hacia el cuarto de


20 baño y cerró la puerta por dentro, sólo para que yo Eso pasó el martes por la mañana. El miércoles 20
me quedara fuera. por la mañana no fue mucho mejor.
Golpeá la puerta con mi puño y le dije: En el desayuno soy la única que toma cereales. To-
eso no es justo. Tengo tanto derecho a dos los demás en mi familia tomas huevos escalfados.
-Miranda, de baño como tú. Y todo el mundo se mete conmigo.
utilizar el cuarto
25 La podía escuchar lavándose los dientes, pero paró mi madre-, utiliza la servilleta. Vas 25
-Pixie -dijo
a llenarte todo el vestido de manchas de leche.
un momento y me contestó gritando:
tu turno. mi padre-, DO llenes tanto tu taza.
-Espera -Pixie -dijo
Siempre te dejas la mitad. Una persona podría vivir
Por la forma en que lo dijo, podría asegurar que
tenía la boca llena de pasta de dientes. Deseé que se con lo que tú desperdicias.
30 la tragara. Miranda-, no te eches primero el 30
-Pixie -dice
16 77
azucar sobre los cereales. Primero echa la leche y Capítulo III
después el azÚcar.
Mi padre tiene razón: desperdicio la comida' Mi
madre tiene raz6n: me pongo hecha un asco cuando
5 como. Todo el mundo liene razon: tardo mucho tiem-
po en hacer las cosas.
Pero Miranda me pone enferma. ¿Qué importa que
ponga primero el azucat o primero la leche?
Hay muchas cosas que están bien y muchas cosas
10 que están mal, pero hay muchas que no están ni bien
ni mal. srABA mirando a Brian de reojo y vi a Milla
Algunas veces me pregunto cómo se pondría Mi- Mae que se acercaba y le cogía de la
randa si yo me empeñara en decirla qué zapato tenía mano. Le llevó a la esquina de la clase
que ponerse primero. o que está bien estornudar una en la que están los libros y se sentaron en un par de
15 vez, pero no dos. O que está bien morderse las uñas taburetes. Ella le hablaba con mucha tranquilidad y
de la mano derecha, pero no las de la mano izquierda. él la miraba a los ojos; a continuación, a la boca, y
' Quizá me invente un cuento realmente increíble y luego, otravez a los ojos.
le diga que la gente que aprieta el tubo de la pasta de No podía evitar el preguntarme cómo era posible
dientes por la parte de arriba en lugar de por abajo que alguien pudiera dejar de hablar en algún momen-
20 llega a tener los párpados llenos de pelo' to. Yo hablo constantemente; nunca dejo de hablar. 10
Párpados llenos de pelo, ¡quá cosa tan horrible! Ni siquiera me puedo imaginar en qué consistiría el
estar callada todo el tiempo.
Isabel estaba leyendo un libro, pero la interrumpí.
¿por quéhabla la gente?
-lsabel -dije-,
Isabel frunció sus labios como si fuera a silbar, y 15
dijo lentamente:
que si la gente habla es porque quiere
-Supongo
que los demás sepan lo que siente y 1o que piensa.
que no quieren que los demás sepan
-lmagínate
lo que sienten y lo que piensan dije. 20
-le
18 \9
Isabel se quedó pensando un momento y luego
I Muchas gracias, Pixie Tom-
-¡Estupendo! -dijo
rny-. Estoy seguro de que necesitaba ayuda.
dijo:
quizás dejarían de hablar. Pensé para mí misma: uEspérate a que intente
-Entonces encontrar un unicornio en eI zoo. Me encantaria ver
5 su cara cuando él descubra que no existe ese ani- 5
mal.,
Tommy me dijo:
la excursión al zoo es ya dentro de una
-Pixie,
semana y no puedo imaginar ninguna criatura secreta.
10 ¿Escogiste la tuya? Era el miércoles por la noche. Me quedé pensando 10
luego contesté-. Pero no pensarás cn la excursión al zoo y en Isabel y Tommy y Brian y
-Desde -le
que voy a decírtela, ¿verdad? En realidad no pienso Willae Mae, y no podía dormirme. Me imagino que
decírselo a nadie. trstaba apretando mi lengua contra los dientes cuando
te estoy pidiendo que me lo digas con- <le repenle me di cuenta de que dos dientes se mo-
-No -me vían.
15 testó-. Pero ¿no podrías sugerirme algo? Sólo se me 15
ocurren gatos, perros, caballos, vacas; pero esos ani- De hecho se movían tanto que podía meter la pun-
males no están en el zoo. la de mi lengua entre los dientes y la encía. Me le-
No sé por qué lo hice. No pretendía ser mala' Sólo vanté de un salto de la cama y salí corriendo por el
quería divertirme un poco. Lo que quiero decir es que ¡rasillo.
20 Tommy se burla de mí algunas veces, y por eso se me mamá! ¡Todos mis dientes se 20
-¡Mamá, -grité-.
ocurrió que era una buena ocasión para burlarme yo ,'stán cayendo!
de é1. Mi madre dijo algo parecido a un gemido y me
bien. ¿Por quá no coges un unicornio como r ontestó:
-Muy
tu criatura misteriosa? luego, cariño. Son tus dientes de leche.
-Desde
Ya has perdido muchos y con el tiempo llegarán a 25
25 unicornio? Se le podía ver fá
-¿Un -preguntó.
cilmente en la cara que nunca había oído hablar de un ( (r€rse todos.

unicornio-. iQuá es eso? En ese momento empecé a lloriquear.


como un caballo, pero tiene un cuerno bas- ¿quá.pasaría si se me cayeran
-Es -Mamá -dije-,
tante largo y puntiagudo que le sale del medio de la l.clos los dientes de leche y no me salieran otros dien-
30 Irenle. It'S? 30

20 27
Antes de que mi madre pudiera contestar, mi padre mi padre-. No estoy seguro. Quizás me lo haya in-
dijo: ventado todo.
dentadura postiza' En esos momentos me estaba quedando dormida,
-Te pondríamos una mí misma mirándome en un y antes de que pudiera darme cuenta me había queda-
Intenté imaginarme a
espejo: ¡Nueve años y una dentadura postiza! do dormida entre papá y mamá. Y soñé con un lagar-
entonces-, ¿cómo sabe un diente to que había perdido su cola y alguien había puesto un
-Papá -dije
cuando tiene que caerse? pequeño pie en el lugar en el que había estado la cola.
lo sé contestó-. Le emPujan. Pero el pequeño pie no sabía qué ser al crecer. Podía
-No ser tanto un pie como una cola, pero no sabía cuál
¿Mi lengua?
-¿Quián?
los dientes que están creciendo por dentro' de los dos. ¡Estaba tan confundido! Siguió haciéndose 10
10
-No; después de haber pensado un poco más grande y más grande, y sabía que tenía que tomar
-¡Papá! -dije
en lo que me había dicho-. Si no me salen otros una decisión muy pronto. Pero era incapaz de decidir
dientes, ¿podría plantarme unos pocos, igual que se qué tenía que ser.
planta un árbol pequeño? empujé un poco en el Eso es todo lo que puedo recordar de mi sueño.
-le
hombro, pues estaba empezando a dormirse-. ¿Po- 15
15
dría plantarlos? Dime, ¿podría plantarlos?
que si le arrancas la cola a un lagarto le
-Dicen
crecerá una nueva. O que tú puedes plantar una cola
pequeña en su cuerpo y le crecerá. O que puedes Después del colegio me fui a casa de Isabel. Vive
20 plantar los pies de un lagarto y si al crecet no siguen cn un apartamento en el piso 18. Apretá todos los 20
siendo unos pies, pueden convertirse en una cola. botones del ascensor, por lo que se paraba en todos
lo que estás diciendo no tiene los pisos. Hice esperar a todo el mundo y todos se en-
-Papá -di¡e-, fadaron bastante. Pero creo que no lo volveré a hacer.
sentido. ZQué tienen que ver la cola de un lagarto con
los dientes de las personas? Las únicas personas que estaban en casa de Isabel
25 tiene razón, Ralph mi madre-. Las cran su madre y su hermana Connie. Connie no va al 25
-Pixie -dijo t:olegio todavía. Me dijo:
dos cosas no se parecen absolutamente en nada. De
todas formas, ¿es cierto que puedes replantar la cola Pixie! Vamos a ir a casa de mi abuela el
-¡Hola,
de un lagarto, o se trata sólo de algo que te has in- I)ía de Acción de Gracias.
ventado? El Día de Acción de Gracias me parecía algo muy
30 puedo recordar dónde lo he leído lejano, pero le contesté: 30
-No -contestó
23
estarán allí' aparte tienes también una familia? preguntó
es estupendo'¿Quiánes -¿Tú
mientras me miraba.
-me
-Eso
de tu abuela? luego Todas las personas de mi
qÚedarse algo confusa y miró a Isa- -Desde -dije-.
Connie pareclÓ familia son mis parientes, del mismo modo que todas
belLn bur.u de aguda'- las personas de tu familia son tus parientes.
-Lafamilia -¿iio .lt"*t
connie. tus tías, tus tíos, tus primos?
_Laf amilia ._, npitió y -¿Son
¿Tus tíos tus
-Sí -dije.
qulé,nes? -pregunté-' las personas de tu familia, ¿son diferentes
-¿Pero -Pero
tías? Isabel-. Y mis primos. de las personas de mi familia?
claro -v-"-----
-¿ont€stó 10
l0 -Pues
Estarán todos ur)t'_drjo Connie. -Claro. eso Connie, empujando
la familia -¿Significa
rni pecho
-preguntó
con su dedo- que todas las
-Y lii"rr"u"itt¿"dose-. No digas uv
Connie -"^,:^ ^^ ^'^^ además de nosotros'
familias son
-No, iguales, pero que se componen de personas que son
la familia,. La iÁnrl ,ii^:?,:':" rliferentes?
la abuela, los prirt?:^í;;;;;i,.u n*o.esión de verda- Miré a Isabel y ella me miró a mí. A continuación, 15
1¡ connie -tt?lj:,*üuru an
- no pod ia entend,er
oue lsabel suspiró y se volvió a Connie.
dero disgusto' Et',^"],il?;;..- que lo que quieres que
lo que Isabel -Me imagino decir es las
"tt:"^i;l;" -i-¿ ije- connie, cuando
. l)ersonas de diferentes familias son diferentes, pero
-Déjame'"Y)l! - - -,
juntos o cuando queremos c¡ue la relación enlre ellas es la misma.
todos tus Parienles "ttán '' - normalmente que son Connie torció un poco el gesto, haciendo una li- 20
ellos' decimos
.

e \¡ hablar de todos (lera mueca con su boca, y en su frente aparecieron


tuufamilia'' r,^mnie.añadiendoacontinuación-: unas suaves arrugas.
vu""'-'
-¡Oh! -diio po están juntos? ¿Siguen siendo mi Connie dije-. Tú eres hi¡a de fu ma-
áQué pasa tuuln¿o -Mira, -le
<lre y yo soy hija de mi madre. Somos personas dife-
familia? rentes, pero las dos somos hi¡as. 25
t\
^1 --diio lsabel.
^ -;;#ia
Isabel-. Pixie tiene una relación
-Desde 1"t?: se compone de las per-
|6 f¿¡Iu' r" -Fíjate -añadió
rnadre-hija en su familia, y nosotras tenemos una rela-
-Por un Parentesco
conmigo?
sonas ot"lt""tt -preguntó ción madre-hija en nuestra familia.
Connie. tus parientes y solamente tus pa- Connie no sonrió. Miró primero a Isabel y después
es' Todos tne miró a mí. Nos miró con mucha atención, como si 30
'{'c, ¡ -Eso
rientes conteslb'
-le 24
I
estuviera estudiando nuestros rostros para descubrir Capítulo IV
lo que queríamos decir.
te das cuenta? Isabel riéndose-' No-
-¿No -dijo
sotros somos miembros de nuestra familia y Pixie es
miembro de su familia. i
toda la familia estará aquí en la comida del Día i
-Si
l

de Acción de Gracias, ¿estarán también los miembros


de la familia? -preguntó Connie después de unos
momentos en los que las tres habíamos permanecido
10 en silencio. I-R,ueñRNe siguiente, mi madre estaba
haciendo una segunda tanda de tostadas
y estaba de espaldas a nosotras. Estaba
,r punto de comerme un trozo de tostada cuando me
paré y me puse a observar cómo comía Miranda. Al
¡rrincipio, Miranda intentó no hacerme caso, pero no
¡rudo aguantarse.
-¡Mamá! -gritó-. ¡Me está mirando otra vez!
¡Dile que deje de mirarme de ese modo!
de molestar a tu hermana mi madre 10
-Deja
sin volverse.
-dijo
Seguí mirándola; di por supuesto que no estaba
lruciendo nada, tan sólo mirando. Miranda me dio
rrna patada. Me dio una patada en la espinilla, justo
rlebajo de la rodilla. En realidad no me hizo daño, 15
¡rero de todas formas chillé y lloré durante un buen
r,rto. Mi madre se dio la vuelta y regañó a Miranda.
l:so me hizo sentirme mejor, pero seguí quejándome
,r pesar de todo.
está intentando chincharme, mamá 20
-Siempre
dijo Miranda.

26 27
Estaba sentada en el suelo, sujetándome la espini- noslas y dárnoslas personalmente. Pero me encontró
lla, y mi madre se agachó, me miró a la cara y cogiÓ ,r mí por casualidad en la calle un día antes-de la fiesta
mis manos. v me dio mi invitación. Estuvimos hablando un buen
qué, Pixie? Simplemente dime por qué. rato, y se olvidó de lo que tenía que hacer, volviéndo-
-¿Por qué, qué? sin dejar de lloriquear. se a casa sin traerle a Pixie su invitación. No se dio
-dije llevarte bien con tu her-
-¿Por qué no puedes t:uenta de su error hasta dos días después y le dio ver-
-¿Por
mana? <¡uenza explicarle a Pixie lo que había ocurrido, por lo
qué no la preguntas a ella por quá ella no (lue no dijo nada.
-¿Por
puede llevarse bien conmigo? ves, Pixie todo lo que dijo mi madre
-Lo
rnientras me miraba.
-fue 10
10 te ha hecho algo?
-¿Acaso No dije nada. Tampoco quería pensar que sólo ha-
No sá cómo, pero cuando mi madre me hizo esa
pregunta me pareció recordar algo que había olvidado lría sido un accidente. Era mucho más sencillo pensar
,1ue Miranda había tenido la culpa.
durante mucho, mucho tiemPo.
claro que me ha hecho algo y seña- es tu hermana mi madre-. Y tú eres
-Pues -grité,, -Ella
l,r suya.
-dijo 15
15 lá a mi hermana con el dedo, mientras ella me miraba
como si no tuviera ni idea de lo que me hacía estar quiero ser su hermana Prefr,e-
-No
ro tener a Isabel como hermana.
-murmuré-.
tan enfadada.
año pasado, ¿recuetdas cuando la señora -Tenemos
que ser hermanas, porque tenemos los
-El
Wood, la de la puerta de al lado, dio esa fiesta a Ellen? rrrismos padres Miranda inmediatamente-. No
-dijo
lc vendría mal estudiar un poco en qué consisten las
20 Pues bien, ella le dijo a Miranda que me invitara, y 20
r elaciones familiares.
Miranda fue tan miserable que ni siquiera me lo dijo.
No me enteré hasta el día siguiente. Cuando por fin Me quedé un rato sentada, con la barbilla apoyada
r,r'r lni mano y haciendo sobresalir mi labio inferior.
me enteré dela fiesta, me encerté en el armario de tu
cuarto, cerré,la puerta y permaneci alli, sentada en el importancia tiene? por fin-. Si no
-iQué -dije
25 suelo, entre los zapatos, durante dos horas. Todo el ¡ruedes ver o tocar una cosa, esa cosa no es real. Y 25
tiempo estuve llorando encima de tus zapatos. Iodo el mundo sabe que no se pueden ver ni tocar
Miranda pareció muY sorprendida. l,rs relaciones familiares. Eso quiere decir que no son
cierto eso, Miranda? mi madre. rcales.
-¿Es -dijo
Miranda-. Ellen escribió una mira lo que Pixie está diciendo! Mi-
-¡No! -contestó -¡Mamá, que gente
randa-. ¡Dice
-gritó
no puede ver las relaciones! 30
30 invitación para cada una. Tenía la intención de traér- la

29
I
Pero cualquiera puede ver que yo soy más alta que otra esté equivocada? mi madre con un
-contestó
ella, y user más alta que' es una relación' Y cualquiera lono de voz especial, como si estuviera preguntándo-
puede ver que yo estoy cerca de ti, y ¿no es ucerca de' se a sí misma en voz alta.
una relación? Todavía estoy intentando saber lo que quiso decir.
gente es real poniéndome en pie-, y 5
-La -dije
las cosas son reales, pero las relaciones sólo existen
en nuestra mente.
estás tan segura de eso? mi Ya lo sé. Quieres que siga contando la historia de
-¿Cómo -preguntó
madre. rrri excursión al zoo. La historia que me sugirió mi
10 nadie puede mirarme a mí y decir si soy viale al zoo. 10
-Porque Pero yo la llamo mi uhistoria misteriosa)). No puedo
la prima de alguien o si soy sobrina de alguien, mien-
tras que les basta con mirarme a mí para decir que soy rlecirte de qué se trata en este momento. Quizás nun-
bajita y delgada. t ¿r te la cuente.

estoy tan segura de que no se puedan ver ¿Crees que puedes adivinar de qué trata mi uhisto-
15
-No
las relaciones familiares mi madre-. Ya sabes ria misteriosao? Puedes estar seguro de que nunca lo 15
-dijo
que siempre te estoy diciendo' uEres hija de tu padre, , rdivinarás.

tienes su misma boca,. Además, incluso aunque lo adivinaras, no te diría


Y papá dice que tengo tus ojos' nunca si era cierto. ¡Fastídiate!
-Sí -contesté-.
Pero pasa con Miranda? Papá dice que Miranda Más adelante, si resulta al final que no te cuento mi
¿qué
20 tiene sus ojos y tu boca. ¿Cómo es posible eso? lristoria, quizá te explique la razón de no contártela, 20
es necesario que parezcamos todos iguales ¡rero ahora vamos a volver al relato de cómo llegué a
-No
para ser de la misma familia mi madre' inventarme mi historia misteriosa.
-respondió la nariz-'
Miranda arrugando
-¡Mamál -dijo
¿Tiene raz6n Pixie cuando dice que una cosa no
pue-
25 de ser real si no la podemos ver o tocar? 25
que dependerá de lo que llamemos ¡Oh! Hay algo que se me olvidó mencionar. Es algo
-supongo
ureal, mi madre. tlue dijo mi madre cuando Miranda me dio una patada
-dijo yo-. ¿Por quá no puedes simple- l)orque no dejaba de mirarla y mi madre la riñó.
-¡Mamálquién-dijede las dos tiene raz6n? eso no es una excusa mi
mente decir -Miranda, -señaló
30 falta que una de las dos tenga raz6n y la nradre. 30
-¿Hace
31
es una excusa -.diie_ , pero só/o una te lo he contado cientos de veces. Te has
-Mamá, -Papá,
excusa. olvidado de todo lo que te conté.
contestómi madre-, me parece que no me he olvidado contestó-. Tienes
-Pixie -No, -me
que pensar en una criatura misteriosa. Y tienes que
si tienes una excusa para hacer algo es porque tienes
una buena razón Para hacerlo. inventarte un cuento sobre algo que te sugiera la ex-
mamá Si me hago una pe- t:ursión al zoo.
-Pero, -repliqué-. dije dándole un gran abrazo-. ¡Eres
queña herida en el dedo y le digo al profesor que me -¡Papá! -le
he hecho daño y que necesito que me dejen ir a casa, rnaravilloso! Ahora me imagino que querrás que te
todo el mundo sabe que estoy utilizando la herida del tliga cuál es mi criatura misteriosa.
dedo como una excusa. Una excusa no es una buena si se trata de un secreto. Y tú no podrás con- 10
10 -No,
larme tu cuento hasta después de que hayas visitado
razon; es precisamente una mala tazón'
Miranda-, ¿tienes que estar discu- e.l zoo.
-Pixie -dijo
tiendo siempre Por todo? papá! mientras le daba otro gran
-¡Pobre -dije
discutiendo. Sólo hago preguntas' ,tbrazo.
15
-Noesestoy
eso un crimen? quá upobre papá,? preguntó. 15
¿Acaso -¿Por
Fue entonces cuando Miranda dijo que siempre es- te crees que tengo que esperar hasta des-
-Porque para
taba intentando chincharla. ¡Como si alguien fuera a ¡ruás de la excursión al zoo inventarme un cuen-
creerse semejanúe excusa por haberme dado una pa-
lo sobre lo que me sugiere esa excursión.
qué te sugiere la excursión al zoo?
tada! -¿Sí? ¿Y
20 me toca a mí saberlo y a ti descubrirlo. Pero 20
-Eso
le diré algo, te daré una pista. Me hizo preguntarme
sobre la diferencia entre los animales que piensan y lo
(lue no piensan. Y me hizo preguntarme cómo empie-
Me senté encima de mi padre y le quitá las gafas e
t.a el pensamiento , o de dónde viene.
intenté ponérmelas a continuación. No podía ver ab-
solutamente nada, por lo que volví a ponérselas' No ¿Es eso todo? ¡Bien! Estoy seguro de que 25
25 -¡Oh!
no tendrás ningún problema para inventarte un cuen-
dijo una palabra; tan sólo me miraba por encima de
las gafas. Y Miranda estaba allí, de pie, con las manos lo sobre eso.
en sus caderas, mirándonos. Me limitá a reirme. No le dije que ya tenía mi cuen-
he enterado de que vas a hacer una excur- lo completamente inventado.
30
-Me
sión al zoo mi Padre. Fue entonces cuando el gato pasó corriendo por la 30
-dijo
habitación. Me bajé rápidamente de las piernas de mi Capítulo V
padre y chillé al gato, intentando cogerle por toda la
casa. Cuando volví, mi padre me estaba mirando'
dijo-, ¿por quá chillas tanto? ¿Me
-Pixie
ves a mí alguna vez corriendo por la casa y chillando
como tú?
contesté-. Pero ¿lo hiciste cuando te-
-No -le
nías mi edad?
que lo hice' Pero eso no significa que
-supongo
bien.
10 esté
lo sé. El que tú lo hayas hecho alguna vez no RANDA después de que
nos ha-
-Ya -dije
es una excusa para que lo haga yo ahora. Sin embar- bíamos acostado y habíamos apagado
go... Ialuz-,
¿a dónde se va la luz cuando
embargo..., ¿qué? Preguntó' ,rpagas la lámpara? Nosotros decimos a veces que la
15
-Sin si no estaba mal para ti entonces, tam- hrz use ha idor, pero en realidad, ¿a dónde se ha ido?
-Quizás
poco está mal para mí ahora. Eso es todo. va a dormir Miranda-, y eso es lo me-
-Se -dijo
¡or que puedes hacer ahora.
estoy hablando en serio
-Miranda,
tlónde se va?
-insistí-. ¿A
va al lugar de donde procede la oscuridad. 10
-Se
Ahora déjame en paz.
decir que viene del Espacio, como E.T. y
-¿Quieres
cosas parecidas? no me contestaba, insistí-.
-como
Sabes que no creo en nada de eso.
no crees en las relaciones dijo Mi- 15
-Primero -me
randa, dándose la vuelta en la oscuridad-. Ahora no
crees en el espacio. ¿Hay algo en lo que tú creas?
no es justo. Sólo porque me pregunto por
-Eso
,rlgunas cosas, inmediatamente me dices que no creo
t¿n ellas. Siempre te lo tomas todo a broma. 20

34 35
Y despuás de decir eso me di la vuelta y me puse -¡Ajá! -afirmá.
a dormir, pero no antes de decirme a mí misma: u¡Es- (cerca de, V ulejos de, son relaciones. No
-Bien,
..rilo eso: son relaciones espaciales. Y más
pacio! Es sólo una palabra. No es más que el vacío. todavía, es
A la gente le gusta hablan del espacio como si fuera rnás tarde de lo que tú te crees, g umás tarde que)) es
algo, pero en realidad no es nada'u Y añadí: uMiranda rrna relaciln temporal, y si no te levantas ahora mis-
puede quedarse con sus relaciones y con su espacio; rr)o se lo digo a mamá.
yo me quedo con mi criatura misteriosa y con mi re- tiempo! grité-. Eso es como eI espacio,
-¡El
s<ilo una palabra.
-la
lato misterioso y todos los demás misterios.' No tenía
ni idea de cuáles podrían ser'mis otros misterios' pero -Mira,
Pixie dijo Miranda sin levantar mu-
10 me imaginé que Miranda nunca se enteraría. ,'ho la voz-, es tarde y la escuela está lejos. Cuando 10
lrablamos del tiempo queremos decir antes y despuás,
rrrás pronto o más tarde. Cuando hablamos del espa-
cio queremos decir lejos y cerca. ¿Te enteras?
A la mañana siguiente me quedé tumbada en la Fue como si una luz se hubiera encendido en mi
15 cama mientras Miranda se vestía. cabeza. 15
te valdría darte prisa y vestirte dijo-. Ahora entiendo lo que me quieres
-Más -¡Oh! -dije-.
rlecir. Ahora entiendo de qué están hechos el espacio
iQué te pasa?
Sólo estoy pensando. v el tiempo. El espacio consiste en relaciones espacia-
-Nada -contesté-.
pensar y vestirte al mismo tiempo. les y el tiempo en relaciones temporales. ¿Es eso lo
-Puedespensando aparentando que no la rlue quieres decir? 20
20
-Estoy -diie, lo sé todo lo que contestó Miranda-.
había escuchado- cómo en este momento, en toda la
-No -fue
ciudad, todo el mundo se está levantando de la cama, ,'Por qué no se lo preguntas al señor Mulligan? Si es
poniéndose sus vestidos, desayunando y preparándo- (lue eres capaz de llegar alguna vez a su clase hoy por
se para ir al colegio. En este momento es muy proba- la mañana.
25 ble que Isabel se está cepillando los dientes, Willa Mae 25
se esté tomando una tostada y Brian se esté atando
los cordones de los zapatos. Y aquí estoy yo, en la
cama, pensando en ellos. Mulligan,
¿qué es una relación?
-Señor decir el señor Mulligan mien-
Miranda, con una mirada bur-
-Entonces -dijo -¡Humm! -pareció
quedaba pensando-. Supongo que lo pode-
30 lona-, ¿yo estoy cerca de ti y ellos están lejos de ti? lrasse 30
37
mos considerar una conexión. Pero quizás sea mejor te dije que eran? dijo, mientras se
que le preguntemos a los demás quá son las relacio-
-¿Quá mano por la cabeza.-me
¡rasaba su
nes. me dice nada. Todo lo tengo que resolver
relaciones Isabel-. Son las -Nadie
por mí misma dije y Ie miré, poniendo la más
familiares vo
-Hay
que enlazan
-dijo
a unas personas con otras en una misma
-le
triste expresión que pude poner.
familia. Por ejemplo, si dos personas son hermanas,
ésa es su rsl¿sif¡.
húmeros tienen relaciones Rusty-.
-Los
Un núrnero puede
-dijo
más pequeño que otro. O pue- Era como si Brian no quisiera irse a casa. Eso fue
ser
10 de ser flaVor. O pueden ser del mismo tamaño. Io primero que pensé,, pero luego me di cuenta de que 10
-No Pueden existir dos números del mismo tama- cstaba pensando en algo. Se limitó a mirarme. La cla-
se se quedó vacía en seguida y sólo permanecíamos
ño
-díjo Chita-. Serían elconmismo número.
otras palabras []rian, el señor Mulligan y yo.
-Las Falabras se unen -dijo
Jenny-. Quiero decir que en las oraciones los sujetos Entonces se acercó ala pizarra y escribió esto:
15 se unen con los verbos, como en uel perro ladrar. 15
las cosas tienen relaciones Tommy-.
-Y -dijo
Hay una relación entre la rueda y el coche, o entre un rnontaña
dedo y la rnano, o entre una puerta y una casa.
sé, lo sé! entonces Robert, mien-
20
-¡Lo -exclamó
tras levantaba eI brazo y lo movía para llamar la aten- Brian! Creo que sé a qué te re- 20
ción-. Las palabras y las cosas tienen relaciones. La -¡Oh, -dije-.
fieres. Es como lo que dijo Robert. Existe la palabra
palabra ((rhontaña, tiene una relación con todas las umontaña, y existe tambián la montaña misma. Y la
montañas que existen. Y la palabra uChina, tiene rela- flecha se refiere a la relación que hay entre la palabra
ción con en país, China. y la cosa.
25 El s¿ñor Mulligan esperó callado un rato, pero na- Brian sonrió. No puedo recordar haberle visto son- 25
die di¡o nada más. reír nunca antes. A continuación se volvió hacia la
hicisteis muy bien, chicos. Pixie, ¿te ha servi- pizarra, cogió otra vez una tiza y escribió:
-Lo
do para algo? Las montañas están cerca.
-Fuerq¡ unos ejemplos buenos -contesté-, Las casas están lejos.
30 pero sigo queriendo saber lo que son las relaciones. Lejos y cerca son relaciones espaciales. 30
también puedo hacerlo al tiempo que las relaciones como antes y después fornr.rrr
-Yo -dije -¿Y
el tiempo?
me reia y daba una palmada. Entonces escribí:
Hoy es antes de la excursión al zoo- cierto sentido el señor Mulligan.
-En -dijo
Estaba empezando a entender lo que estaba bus-
La semana que viene será después de la excursión
5 al zoo. cando y no quería dejar la conversación en ese mo- 5
Antes y después son realmente temporales' mento.
Brian volvió a sonreír. Me agradaba el poder ha- el espacio está formado por relaciones como
-¿Y
lejos y cerca?
cerle sonreír. Pero entonces debió de tener otra idea,
pues se volvió hacia la pizarra y escribió: Movió la cabeza de arriba abajo para contestarme
10 clue sí. Brian me miraba. 10
Iejos
¿no es posible que, de la misma
-Bien -dije-,
rnanera que el espacio y el tiempo están formados
cerca
lror relaciones, nuestras mentes están formadas por
relaciones antes las palabras y las ideas que están en lugar de esas
15 relaciones? 15
después
una buena analogía, Pixie el señor Mu-
-Es -dijo
el señor Mulligan-, ¿estás di- lligan.
-Brian -pregunt6
ciendo que la palabra urelaciónn liene una relación con le entiendo. ¿Qué es una analogía?
-No mío! mirando su reloj-. ¡Las cuatro
lejos, cerca, antes y despuás de la misma manera que -¡Dios -dijo
20 la palabra nmontaña, tiene una relación con la mon- rnenos cuarto! ¡La reunión de la junta empez1 hace 20
taña real? rluince minutos! Pixie, yale explicaré en otro momen-
Brian asintió con un movimiento de su cabeza' lo en qué consiste una analogía.
Mulligan, la palabra umontañao V la idea Dicho esto, salió corriendo. Un momento después
-Señor
umontaña, están en nuestras mentes, ¿verdad? pte- volvió a entrar corriendo en la clase, cogió un mon-
- lón de papeles que había encima de la mesa y volvió 25
25 gunté yo-. ¿Y las montañas reales en el mundo?
una forma de expresarlo contestó' ,r salir corriendo. Cuando pasó por nuestro lado le oí
-Es la palabra urelaciónu y la-meidea de urelación' rlue iba diciendo algo:
-¿Y y el tiempo son dimensiones. Pero
están en nuestras mentes, mientras que las relaciones -El espacio
reales están en el mundo? ,'.podría la mente...?
30 imagino que también puedes decir eso. 30
-Me
47
Capítulo VI pueden ver sus agujas en la oscuridad. ¡Las cuatro
y media de la mañana! ¿Pero cómo iba -a volver a
dormirme un día como ése? Decidí que lo mejor era
vestirme.
Miranda estaba todavía dormida. Por lo menos creí
que estaba dormida. Nunca estoy segura de nada. Mu-
chas veces Miranda se cree que yo estoy dormida,
pero no lo estoy. Por eso quizás ella sólo estaba tum-
bada totalmente quieta, fingiendo estar dormida. Pero
me supuse que si estaba dormida no sería una buena 10
idea despertarla. Por eso no encendí la luz.
¿Alguna vez has intentado vestirte a oscuras? Dé-
uiERo contaros lo que pasó el martes iame que te diga que no es nada fácil. Por ejemplo,
por la noche. Recuerdo que me costó ¿,cómo puedes saber de qué color son tus calcetines?
agún trabajo quedarme dormida. Y [)ero supongo que no estaba tan despierta como me 15
recuerdo que me hacía preguntas como u¿Qué día Irabía creído, porque cogí el primer par de calcetines
será dentro de cinco días?, u¿Qué día fue hace tres (lue encontré en el cajón.
5-
días?, y u¿Quá día será dos días antes de dentro de Luego empecé a buscar mis zapatos, que dejo
seis días?n siempre debajo de la cama. Tengo dos pares: los nue-
Recuerdo también lo que estaba pensando justo vos y los de todos los días. Los guardo los dos pares 20
un momento antes de quedarme dormida: uSi hoy es iuntos.
10 martes, mañana será miércoles. Y si mañana es miér- Primero me puse el zapato en el pie derecho. Me
coles, entonces es el día de la excursión al zoo'" tluedó muy bien. Luego intentá ponerme el otro za-
A mitad de la noche me desperlé" Lo único que ¡rato en el pie izquierdo. ¡Pero no me cabía! Intenté
hice fue sentarme en la cama, con los ojos completa- rrreterlo alafuerza, pero fue imposible. 25
mente abiertos. No es que tuviera miedo de nada por De repente, como si fuera un fogonazo, me di
15 la noche, como me pasa otras veces. De repente algo t'uenta de lo que había pasado. ¡No podía meterme
me sobresaltó: ¡Miárcoles! ¡La excursión al zoo! ¡Hoy rrri zapato izquierdo en mi pie izquierdo, porque mi
es el día! pie izquierdo se había convertido en un pie derecho!
Miré al reloj que estaba encima de la cómoda' Se Posiblemente me había pasado mientras estaba dor- 30

42 43
mida. Pero ahora me había quedado con dos pies de- ¡Mamá! ¡Mis pies están cambiando de
-¡Mamá!
rechos. ¿Quién ha oído hablar alguna vez de una per- forma! Primero han
se convertido en dos pies dere-
sona con dos pies derechos? t:hos y ahora se han convertido en dos pies izquier'
Me diie a mí misma: u¿Cómo voy a ir a la excur- rlos!
sión al zoo hoy si sólo me puedo poner un zapato?u Mi padre se despertó y encendió la luz. Mi madre
Apenas podía imaginarme a mí misma recorriendo el también se despertó y dijo que todo era una pesadilla,
zoológico a la pata coja. Todo el mundo se creeria que ¡rero mi padre le explicó que debía de haber confundi-
era una cigüeña o algo por el estilo. clo los zapatos en la oscuridad. También me explicó a
No podía hacer nada más. Tendría que cruzar el rní que la excursión al zoo no era ese miércoles, sino
10 pasillo, entrar en la habitación de mis padres, desper- t¿l miárcoles siguiente. 10
tar a mi madre y contárselo. Mi madre tiene un sueño Durante todo ese jaleo, Miranda siguió durmiendo.
profundo y no iba a ser fácil despertarla. ¡Caray, cómo duerme! Pero incluso estando dormida
-¡Mamá! ¡Mamá!
Al mismo tiempo c:onsigue quedarse con todas las sábanas y la colcha.
-susurré.
le moví el hombro, pero seguía sin despertarse. Le
15 levanté uno de los párpados y lo volví a intentar-. 15
¡Mamá! ¿Estás ahí?
Era inútil; Do Se despertaba. Me volví a la habita- Neil trajo su maqueta de helicóptero a clase para
ción y me sentá otravez en el borde de la cama. que pudiéramos verla.
Al principio me quité los calcetines, pero volví a como los que utiliza la Policía de Tráfico
20 ponármelos para intentar ponerme de nuevo los za- -Esexplicaba-, g todas sus partes son exactamen- 20
-nos
patos. La habitación estaba totalmente a oscuras. De- te iguales que las de un helicóptero de verdad.
cidí empe zar con eI pie izquierdo. iQué sorpresa! Esta un poco más pequeño Tommy.
vez el pie cupo perfectamente en eI zapato. ¡Estaba
-Sólo sólo un poco más pequeño -dijo Neil.
tan feliz! ¡Casi no puedo deciros lo feliz que estaba!
-Justo, las mismas partes, y esas partes-replicó
guardan
-Tiene Isabel-. Por eso
25 ¡Mi pie había recuperado su forma normal! entre sí las mismas relaciones 25
Intenté ponerme el otro zapato en eI pie derecho y se le llama un (modelor.
-dijo
crei que iba a morir. ¡No podía metérmelo! niños son más pequeños que los adultos
Tiré el zapato al suelo y fui corriendo a la habi- -Los Geraldo frunciendo el ceño-. ¿Los convierte
tación de mis padres. Esta vez no susurré; esta vez
-dijo
eso en maquetas? Sus cuerpos tienen las mismas par-
30 grité. tes y las mismas relaciones. 30
haber maquetas de barcos y maquetas de contestó-. ¿Puede alguien dar otro ejemplo de ana-
-Puede logía?
aviones, pero no hay maquetas de niños -dijo Isabel,
a quien la afirmación de Geraldo había hecho reír' Isabel-.
ZQué le parece ésta: un ala
-Bien -dijo
tiene la misma relación con un pájaro que una aleta
tener dos cosas en las que las relaciones
-¿Puedes con un pez?
son las mismas, pero las partes son diferentes? -pre-
guntó Tommy después de dejar de hacer un avión de a mí! Jenny-. El asa tiene la
-¡Dejadme
rnisma
-dilo
relación con una taza que el pomo con la puer-
papel.
Nadie contestó. Todos intentamos pensar en algo, ta.
pero no tuvimos suerte. En ese momento, Brian, que bombilla es a la luz como el fuego al calor
-La
rlijo Geraldo.
-
10 estaba junto a la pizarra, cogió un mapa de Estados 10
entiendo. ¿Cuál es la relación en tu ejem-
Unidos y lo colgó en la Pared'
Chita-. Las par-
-No tepreguntó Neil a Geraldo.
es un buen ejemplo ¡rlo?
-le mismo modo que una bombilla proporciona
-Ése -dijo
tes no son las mismas. Las ciudades en el mapa son -Del
tan sólo unos puntos negros, mientras que las ciuda- luz, eI fuego proporciona calor.
des reales están llenas de edificios. Pero las relaciones son iguales Neil. 15
15 -No es -contestó
necesario que sean iguales; basta con que
son las mismas. -No
qué sentido? el señor Mulligan' uno sea como el otro inmediatamente
-¿En -preguntó (]eraldo. -respondió
Chita no supo qué decir. Se limitó a encogerse de
raz6n? preguntó Neil al señor Mulli-
hombros.
La ciudad
-¿Tiene -le
20 sé! ¡Lo sá! Robert-. de flan-. ¿Las analogías no tienen que ser exactas? 20
-¡Lo -dijo el señor Mulligan-. Geraldo
Chicago está al oeste de la ciudad de New York' Y en -No -respondió
el mapa, Chicago tiene la misma relación con New liene razón, Las relaciones que estamos comparando
York, está al oeste. rro tienen que ser exactamente iguales. Basta con que
a la izquierda Rusty. sean similares.
-Está -comentó pueden ser exactamente iguales, ¿verdad?
25 en un mapa eso quiere decir ual oeste' -Pero
25
-Bueno,Robert. -dijo Neil.
-contestó Mulligan si uno está comparan- Robert, que estaba siguiendo la
-Señor -dile-,
do dos cosas que tienen las mismas relaciones' pero
-Seguro -aclaró
rliscusión-. Supón que digo: udos es a cuatro como
diferentes partes, ¿cómo se le llama a eso? t:uatro es a ochor. Las dos relaciones serían exacta-
30 que se le llamaría una analogía urente iguales. En ambos casos es un medio. 30
-supongo -me
47
ul'o ves' Mulligan al terminar las clases y le di;e que habíamos
Después del diálogo me dije a mí misma:
estado hablando sobre las relaciones.
Pixie. Gracias a lo que has oído ya sabes en qué con-
relaciones favoritas son las comparaciones
siste una analogía. Si nunca hubiera venido a la escue- -MisIsabel-. Cada vez que haces una comparación
la,¿cómopodríasaberenquéconsistenlascosasque -dijo
estás descubriendo una relación. 5
5 llevo haciendo tanto tiemPo?'
te entiendo dije, mientras Brian nos mi-
-No -le
raba con la boca llena de espaguetis.
decir que si yo digo: uChita corre más
-Quiero
deprisa que Jenny,), estoy hablando de una relación,
Aldíasiguiente,alahoradelacomida,lsabelyyo
pues estoy comparando a Chita y a Jenny en lo que
10 nos encontramos a Chita y Geraldo cuando salían del 10
se refr.ere a la velocidad.
comedor.
tenemos hoy para comer? -les pregunta- Ya veo. Y si yo digo que ula cafetería es más
-áQué -¡Oh!
,lrande que mi habitación)), estoy comparando las dos
mos.
Chita. lrabitaciones en términos de tamaño.
-Espaguetis -dijo Brian se metió la mano en el bolsillo y sacó un 15
15 -¿Y de Postre? -Pregunté' Geraldo' lapicero ya muy gastado y un trozo de papel. Mordis-
de chocolate
-Helado -contestó r¡ueó durante un rato la goma de su lapicero y luego
Isabel y yo nos pusimos en la cola' En ese mo-
cscribió: uEsta mañana fue tan larga como el Amazo-
mento apareció Brian y se puso en la cola con no-
nas)).
sotras.
estoy segura de que odias los espaguetis parece ser que no te enteras des- 20
20
-Brian, -Brian,
de haber rebañado lo que quedaba
-dije
en el pla-
diie. lrués
-leSólo estaba intentando entablar una conversaciÓn, lo-. No puedes comparar la mañana con un río; son
pero él se limitó a encogerse de hombros' rlos cosas totalmente diferentes: una es tiempo, y la
otra..., la otra es espacio.
Cogimos nuestras bandejas y nos sentamos en una
los dos son largos Isabel después de 25
25 mesa en la esquina. Isabel y yo empezamos a comer -Pero -dijo
en cuanto estuvimos sentadas, pero Brian no' Era rrna breve pausa.

como si tuviera que esperar y pensar durante un rato


yo-. Pero de forma diferente
-Seguro -dije
Cuando volvimos a clase le contamos al señor Mu-
antes de comer.
lligan nuestra conversación en la cafeteria.
Durante la comida le conté a Isabel la conversa-
ción que habíamos tenido Brian y yo con el señor ver si puedo ayudaros el señor 30
30 -Dejadme -dijo
48 49
Mulligan-. Cuando comparamos el helicóptero de contestó-, eso es lo que estaba
Neil con un helicóptero de verdad, ¿qué es lo que di-
-Bueno
lr¿rciendo Brian cuando escribió la frase, ula mañana
jimos? frre tan larga como el Amazonas)). Brian quería decir
que el helicóptero de Neil era una mo- r¡ue la mañana y el Amazonas eran similares con res-
-Dijimos
queta Isabel-. Las partes de los dos heli- ¡recto a la longitud.
-contestó
cópteros eran las mismas y tenían las mismas relacio- llamamos a algo como eso?
-¿Cómo -preguntó
nes. También se le puede llamar un modelo. lsabel.
acuerdo el señor Mulligan-. ¿Y qué símí\. Y se le seguiría llamando un símil
-De -dijo
dijimos del mapa de Estados Unidos?
-Un
(runque sólo hubiera escrito: ula mañana fue como el
10 tenía las mismas relaciones que los Estados Amazonasr. 10
-Sólo
Unidos, y por eso lo llamamos una analogía supongamos go-, supongamos
testé yo.
-con- -Pero -dije
que alguien coge dos cosas diferentes y dice que una
usted nos dijo que había relaciones exactas rle ellas es la otra. Por ejemplo, suponed que digo:
-Pero
Isabel-. Por ejemplo, si yo digo que en la clase ,,JimmV es un cerdoo. No sólo uJimmy come como un
15
-dijo
hay dos chicos por cada tres chicas, ¿cómo se llama cerdo,,, pues ya sé, que eso sería un símil, sino uJimmy 15
eso? es un cerdou. iQué sería eso?
se llama una proporción el señor Mu- es lo que llamamos una metót'ora el
-Eso El ejemplo
lligan-.
-dijo
que tú has puesto sería una pro-
-Eso
señor Mulligan.
-dijo
porción de dos a tres. Y podemos usar proporciones Brian se fue hacia la pizarra y escribió: uModelos,
20 en las analogías. Por ejemplo, podríamos decir que analogías, proporciones, símiles y metáforas. ¡Ya está 20
dos es a tres como cuatro es a seis. bien por hoy!o
con las analogías se utiliza la palabra luego! No es que haya sido mucho, ¡ha
-Lo ves, susuró
(como)) Isabel al oído.
-¡Desde
sido demasiado! ¡Y Brian también es demasiado!
-me va! No es así. Lo que pasa es que a los dijo Isabel mirándome a mí.
-
25
-iQué
adultos les gusta utilizar a veces las palabras de una Brian no hizo caso a lo que había dicho Isabel y se 25
forma algo extraña di¡e yo al oído. Después me volvió hacia la pizarra. No estaba segura, pero creo
-le
di la vuelta, dirigiéndome al señor Mulligan-: Señor que le escuchá reirse.
Mulligan, ¿qué sucede cuando dices que dos cosas son
iguales, pero sabes que son dos cosas distintas que
30 sólo son iguales en algún sentido?
51
Justo antes de cenar dije que me gustaría acostar- cuando decimos que algo es alguna c>tra
-Bien,
cosa, se trata de una analogía. Cuando decimos que
me tarde y me contestaron que de ninguna manera'
En vista de eso me enfadé mucho' algo es como otra cosa, es una metáfora. Y cuando
Después del enfado seguía de mal humor' Me sen- comparamos las relaciones en una cosa con las rela-
té en la mesa de comer con los carrillos hinchados y ciones en otra, eso es un símil. 5
5
sin querer dirigir la palabra a nadie' Tampoco quería ¿Alguna vez tuviste la sensación, mientras estabas
.o-L, nada; sólo quería que todo el mundo sufriera. lrablando, de que todo 1o que decías estaba al revés?
niños en todo el mundo que están pasando Así me sentí yo cuando le estaba explicando a mi pa-
-Hay
hambre Miranda-, y tu desprecias un estupen- tlre lo que había aprendido. No dijo nada, sólo fue
-dijo como si se le hubieran atragantado un poco los ma-
10 do plato de macarrones con queso. No sabes la suerte 10
(:arrones. Y mamá se levantó para sacar un poco de
que tienes, Y eso sí que es un hecho'
porque ,rnsalada de la nevera.
¿Y quá pasa si eso es un hecho? ¿Acaso
sea un hecho es eso razón suficiente para que yo ten-
Pero Miranda me hizo pasar un rato verdadera-
rrrente malo y tuve que discutir con ella durante toda
ga que escucharlo?
tal te fue en el colegio hoy, Pixie? -dijo l,r cena. Cuando sabes que estás equivocada, discutir 15
15
-¿Qué intentando cambiar de tema' con otra persona no tiene nada de divertido. Y es el
mi madre,
Esa pregunta me hizo sentirme mejor, porque ha-
,loble, el doble de malo si la otra persona utiliza fus
bía tenido un día muy bueno en el colegio' ¡tropias ideas para demostrarte que no sabes de qué
aprendí todo sobre los modelos -dije entre t'stás hablando.
-Lo eres como un ganso pequeño dijo 20
20 dientes. -Pixie, -me
refr,eres a la gente que se deja fotografiar ¡rara acabar de fastidiarme.
-¿Te
para las portadas de las revistas? mi padre, in- Le echó valor diciendo eso, después de todo lo que
-dijo ,tr¡ le había explicado sobre las metáforas.
tentando hacer un chiste.
papá! ¡No ese tipo de modelos! Me refiero a
-¡Oh,
25 maquetas de aviones, de monstruos. También apren-
dimos algo acerca de las metáforas, las analogías, los
símiles.

-¡Oh! , ¿de veras? --me dijo-' ¿Qué pasa con


eso? cuántame todo lo que esas grandes palabras
30 significan.
52 53

il
Capítulo VII libres, libres! ¡Libres, libres,
-¡Libres,
libres! ¡Todo es posible!
-canté-.
hay quien te aguante! di;o Miranda
-¡No
mientras arrugaba la nariz como hace siempre.
a ir directamente al vestidor de mamá y me
-Voy
voy a poner sus vestidos de fiesta que llegan hasta el
suelo.
y
vestidor te comerá desaparecerás Mi-
-El
randa-. Pero quizás eso sea lo mejor. -dijo
En aquel momento llamaron a la puerta. No quité 10
L sÁaRoo por la tarde, mis padres tenían t:l seguro; sólo me limité a preguntar a travás de la
que ir a visitar al iefe de mi padre, que ¡ruerta quién era.
estaba en el hospital. Dijeron que no -Somos
Isabel y Connie, Pixie
-di;o
Isabel desde
querían llevarnos a Miranda y a mí con ellos' rrl otro lado de la puerta.
¡Nos quedaremos en casa! De todas
ya oíste lo que dijo mamá Miran- 15
-¡Estupendo! -Pixie, -dijo
rla-. Se supone que no tenemos que dejar entrar a
formasno queríamos ir.
que os quedáis solas en casa y que no ¡tadie. ¡Las reglas son las reglas!
-Recordad te preocupes por nosotras, Pixie
quiero que dejéis entrar a nadie' ¡Es una regla que no -No -dijo
Isa-
debéis romper de ninguna manera! -dijo mi madre [rel, que seguía sin poder entrar-. Pasábamos por
mientras se iban. ,rquí y pensamos subir a saludaros. ¡Nos vemos ma- 20
10
Nos dijeron que volverían en dos o tres horas' Papá rrana!

me dio una palmada en la cabezay se fueron' Me puse No tenía ganas de discutir con Miranda. Por eso
a bailar alrededor de la mesa de la cocina' rne fui al vestidor de mamá y me senté en el suelo,
te Pasa? dijo Miranda' {,ntre sus zapatos, V estuve pensando en mi historia
-ZQuésomos libresl ¡La casa nos perle- v en mi criatura misteriosa. Me dije a mí misma. u¡Te 25
15 -gritá-'
-¡Ya
necel.
r cu€flta! Este es el único lugar en el que puedo ser
lrrs

loca Miranda-. No ha cambiado litrre para ser yo misma.>


-Estás -dijo
nada. Sabes muy bien que hay reglas en la familia
y que se mantienen iguales estén o no estén papá y
20 mamá aquí.
55
Lográ pasar como pude el domingo, y el lunes, y -Sólo
estaba intentando tomarle
un el poco pelo,
nl martes. Por fin el miércoles estaba a la vuelta de la señor Mulligan, de verdad. Le iba a decir a todo el
esquina, el verdadero miércoles, el rea|, el auténtico, mundo que la criatura misteriosa de Pixie era un ma-
al zoo! mut, pues todo el mundo sabe que no existen ya los
¡el miárcoles del día de la excursión
Todo el mundo estaba intentando adivinar la cria- mamuts, que se han extinguido. 5
tura misteriosa de todos los demás. Isabel y yo está- No os podéis imaginar lo bien que me sentí cuando
bamos sentadas justo detrás de Brian. No sabía que Neil dijo lo del mamut. Ahora mismo no puedo expli-
nosotras estábamos sentadas allí. Abrió su libro, echó caros por qué me sentí tan bien.
una ojeada y volvió a cerrarlo en seguida, pero tuve que tenía mucha gracia descubrir cuál
-Parecia
era la criatura misteriosa de Brian, pero no tuvo nin-
10 tiempo de ver una postal que tenía dentro del libro, 10
una postal con la foto de un animal. Era la foto de una fiuna gracia cuando pensá que Neil había descubierto
jirafa. cuál era la mía comenlé, a Isabel.
-le
Cogí a Isabel del brazo y nos alejamos un poco'
debe ser la criatura misteriosa de Brian -le
-Esa
15 dije a Isabel en el oído-. ¿Quián puede tener interés 15
en una jirafa f.ea, vieia, con un cuello tan largo? Mulligan Rusty-, luego, cuan-
-Señor -preguntó
Isabel-, olvídate' Eso no nos im- ,lo lleguemos al zoo, ¿podremos ir a donde queramos
-Pixie
porta.
-dijo ,r tendremos que ir todos juntos?
En aquel momento, Neil, que siempre me está to- alegra que me hayas hecho esa pregunta,
-Me
l{usty, pues ésa es una regla en la que voy a tener que
20 mando el pelo, me llamó desde el otro extremo de la 20
rrrsistir. Tenemos que permanecer juntos.
habitación.
Mientras decía eso, el señor Mulligan frunció el
-iEhl¡Pixie!Yasécuálestucriaturamisteriosa.
mam... r cño, que es lo que suele hacer para dejar claro que
Es un
Gritá con toda la fuerza de mis pulmones y se calló ttúere decir exactamente lo que ha dicho.
25 inmediatamente, con ]a frase sin terminar y parecien- una regla del zoo o es una regla de la escue- 25
-¿Es
do estar muy sorprendido. I r'1 Kate.
-preguntó
es lo que está pasando aquí? -dijo el se- una regla del colegio el señor Mulli-
-¿Qué bastante enfadado' , ),
-Es -dijo
u)-. El zoo tiene sus propias reglas, que podréis ver
ñor Mulligan
ál lo dijo todo 1o que pude decir' pues r leéis los letreros.
-Ét..., -fue
-¡Ya! -dijo Jenny-, como
uNo tocar los barrotes 30
30 me había quedado sin Poder hablar' ¡
¿
57

tu
de la jaula del leopardou o nNo echen comida a los una regla en matemáticas que el orden de los
osos polaresu.
-Es
factores no altera el producto Rusty.
Mulligan, no somos niños pequeños
-dijo
una regla de salud y prevención que cuando
-Señor -dijo
Robert-. Podemos cuidarnos solos. ¿Por qué tiene
-Es
una persona está a punto de ahogarse hay que hacer-
que haber reglas para todo? le la inspiración artificial.
se trata de la edad que tengas, Robert el señor Mulligan.
-No -dijo
el señor Mulligan-. Existen reglas para las personas
-Respiración -dijo
mayores al igual que las haya para los niños. Fíjate en
-La respiración artificial
-dijo Chita.
Ciencias de la Naturaleza aprendemos que la
las reglas de la gramática. Se aplican a todo el mundo.
-En
gente no debería arrojar sustancias venenosas en los
10 Por ejemplo, si el sujeto está en plural, el verbo tiene lagos y ríos Tommy-. Eso es una regla. 10
que estar en plural. Yo no puedo decir ulos perros
-dijo
en escritura aprendemos que las preguntas tie-
estó sentado en el céspedr. Tengo que decir: ul-os pe-
-Y
nen que ir entre signos de interrogación y las admira-
rros estón sentados en el céspedu, pues debo respetar ciones entre signos de exclamación.
las reglas de la gramática. estuvo muy bien el señor Mulligan.
15 igual que cuando estás jugando algo, Robert
-Eso
un minuto
-dijo no estoy muy segu-
-EsJenny-. No existe un solo juegoaque no tenga
-Esperad
ra de lo que dijo Rusty.
-dije-; 15
-dijo
reglas. está mal en lo que acabo de decir?
-¿Qué
tluntó Rusty-. Está bien dicho, ¿verdad? -pre-
las materias que estudiamos tienen reglas
-Todas que está bien contesté-, pero ¿es
20
-dijo Geraldo. cuáles?
-Claro -le
Lrna regla? Por ejemplo, cuando nos ponemos a ju-
saber Tommy. 20
-¿Como -quiso
El señor Mulligan se acercó a la pizarra y escribió (lar a algo, primero nos fijamos en las reglas, pues
los encabezamientos de cinco columnas: uCiencias las reglas nos dicen cómo debemos jugar. Es decir,
Sociales, Ciencias de la Naturaleza, Lenguaje, Salud y las reglas nos dicen cómo debemos actuar. Pero lo
P r ev enciln, Matemáticas¡¡. c¡ue tú acabas de decir nos explica cómo funcionan
25 bien ¿Quién de vosotros quiere los números, pero no nos dice qué debemos hacer 25
-Muy -dijo-.
darnos algún ejemplo de una regla en cada una de nosoúros.
esas áreas? que Pixie tiene razon, Rusty el señor
una regla en geografía que un mapa tiene
-Creo -dijo
Mulligan-. Lo que tú nos dijiste no era realmente una
-Es
que representar exactamente el lugar al que se re- regla, sino un principio de la aritmética.
30 fiere Isabel. Mulligan Chita después de haber 30
-dijo -Señor -di¡o
levantado la mano-, ¿qué es lo que hay en la orto- ahora mismo no tenemos nada que hacer, ¿por qué
grafía: reglas o principios? no empleamos el tiempo en inventar historias y en
es una pregunta que se pueda contestar fá- contárnoslas unos a otros?
-No
cilmente el señor. Mulligan-. Y hablando de La mayoria de nosotros protestó, especialmente
-dijo
ortografía, ¿os importaría volver a vuestra tarea de Tommy y Neil, que se habían tumbado en los asientos
ortografía? de la parte de atrás del autobús.
¡Vaya metedura de pata he tenido! -le Mulligan Chita-, no vamos a saber
-¡Chico! -Señor
por dónde empezar.
-dijo
murmuró Chita al oído de Robert.
10
vaya asco! Robert-. Te apuesto a que te pido que inventes la más increí-
-¡Pues -dijo
que sabe la respuesta, pero no quiere decírnosla.
-lmagínate
ble historia que puedas imaginar
10 -dijo-. ¿Sabrías
No estaba segura de estar de acuerdo con Chita o entonces cómo hacerlo?
con Robert. Pero un poco después de haber termina- Roberto-; seguiría sin saber cómo in-
-No -dijo
ventarme una historia semejante.
do nuestro ejercicio de ortografía llegó el momento de
coger el autobús para ir al zoo. El señor Mulligan se quedó mirando por la venta-
15 nilla a un camión que estaba pasando. Despuás de un
momento nos dijo:
lo que vamos a hacer? Os voy a poner
-¿Sabéis
El viaje en autobús fue muy movido más bien un problema y ya veremos quién descubre la solución.
-o es el problema?
con mucho bote-, especialmente en la parte de atrás, -¿Cuál
Willae Mae.
-preguntó
20 en la que Isabel y yo íbamos sentadas. El señor Mulli- acuerdo el señor Mulligan-. Quiero
-De -dijo
que os imaginéis que tenemos una visita con nosotros,
gan se sentó delante, solo.
El viaje hasta el zoo duró mucho tiempo. Tommy aquí mismo, en el autobús. Quiero que os imagináis
y Neil siguieron enredando, pero después de un rato que es un hombre y que está sentado a mi lado.
también ellos estaban cansados. algo de especial? pregunté, riándo-
Chita en voz muy alta-,
-¿Tiene -le
me un poco, pues todo aquello me parecía muy diver-
25 Mulligan
-Señor -di¡o
me preocupa la historia que tenemos que escribir. tido.
¿Cómo voy a poder inventarme un cuento si nunca lo el señor Mulligan-. Acaba de ser crea-
-Sí -dijo
do, ha aparecido aquí ahora mismo, sin venir de nin-
he hecho antes?
raz6n, Chita el señor Mulligan, vol- gún otro sitio.
-Tienes -dijo
30 viéndose para que todos pudiéramos verle-. Ya que -¿Cuál
es su nornbre? Geraldo.
-preguntó
61
ei señor Mulligan. cada día un poquito, hasta tener el tamaño que tene-
-Adam -respondió
el idioma? Robert-. ¿Pue- mos ahora.
-¿Conoce -preguntó Todos nos reímos y estuvimos de acuerdo en que la
de hablar?
conoce las palabras y sus significados y puede historia de Robert era absolutamente increible.
5
-Sí,
hablar. Pero no olvidéis que no tiene recuerdos, pues Mulligan después de haber levan- 5
-Señor -d1¡e,
tado mi mano-, se me ocurre otra historia que po-
acaba de empezar a vivir.
A continuación, el señor Mulligan se volvió hacia el dríamos contarle a Adam. Le podríamos decir que
asiento vacío que estaba a slr lado, y dijo: nosotros fuimos ffiug, muy pequeñitos, casi como un
te presento nuestra clase. Chicos, decid puntito. Pero que cada día crecimos un poco hasta
-Adam, [ener el tamaño que tenemos ahora. 10
10 hola al señor Adam.
días, Adam! todos con toda Pixiel Tommy-. ¡Se supone
-¡Buenos -gritamos -iPero, -protestó
rlue teníamos que inventarnos historias increíbles, y
la fuerza de nuestros pulmones.
Adam el señor Mulligan-, esos lu historia es uerdadl
-Ahora, -siguió
chicos que están delante tuya son estudiantes. Si le -Tommy,
no importa nada si es verdaderea o no
15 preguntara a Adam qué es lo que hacen los estudian- l<r es. Lo que es verdadero a veces es tan difícil de 15
tes, ¿qué creéis vosotros que me diría? t teor como lo que es inventado. ¡Te lo puedo demos-
que estudiar Isabel-. Podría dedu- lrar!
-Diría -dijo
cirlo, sencillamenle, partiendo de la palabra uestudian- Tommy.
-¿Cómo? -preguntó
te>. a Adam. Adam, ¿cuál de las
-Preguntándoselo
20 rió Neil-. ¡No nos conoce! ,los historias te crees: la de Robert o la mía? 20
-¡Ja! -se
bien por ahora el señor Mulligan-' contestaría Adam, señor Mulligan?
-Muy -dijo -jQuá
, l,rmó Chita, rompiendo el silencio que se había crea-
Pasemos ahora a preguntas más importantes. Supo-
ned que Adam os señalara con el dedo y me pregun- r lo €n el autobús.

1u¡¿' u¿De dónde vienen?, Y suponed que yo quisiera que Pixie tiene raz6n, Chita el
-Dice -contestí
,('rior Mulligan-. Dice que una historia es tan increi-
25 tomarte el pelo contándote la más increíble historia 25
que se pueda imaginar. ZQué podría decirle? l,lc corrro la otra. En aquel momento el autobús estaba
Nos pusimos a pensar y pensar. Por fin, Robert ¡,,rsañdo por la puerta del zoo.
levantó su mano y dijo:
lo sé. Podríamos decirle que nosotros fuimos
-Ya
altos como montañas, pero que hemos ido encogiendo
30
62 63
Capítulo VIII a algunas ardillas que se le acercaban pidiéndole co-
mida.
Los que terminaron primero estaban impacientes
y querían volver al recorrido por el zoo, pero el señor
Mulligan les dijo:
dar una vuelta por aquí cerca, si queréis;
-Podáis
pero recordad lo que os he dicho: tenemos que estar
todos juntos. Así que ¡no os perdáis de vista!
Isabel y yo vimos a Brian bajando por uno de los
paseos y le seguimos, ocultándonos para que no nos 10
UANDo llegamos al zoo, el señor Mulligan viera. Llegó a un área pequeña y vallada y se quedó
dijo que lo primero que visitaríamos de piejunto a la valla, con la cara apoyada en la alam-
sería Ia zona de los pájaros. Entramos brada.
en el inmenso pabellón como una gran red Al principio no podíamos ver lo que estaba miran-
-era
suspendida de unos mástiles-, V allí había toda clase do, pero luego vimos de qué, se trataba: Qra, una cría 15
de pájaros muy bonitos, con todo tipo de preciosos de jirafa. Sus rodillas parecían pequeños nudos y tenía
colores. Pero no me sentía real, reqlmente interesada, los ojos algo desviados y andaba de una forma algo
pues sabía que lo que había venido a ver no lo torpe y vacilante.
encontraría mientras permaneciera en el pabellón de La jirafa se acercaba más y más a Brian. El le alar-
10 los pájaros. gó la mano, pero la jirafa no se asustó. Siguió acer- 20
Pero algunos compañeros de la clase encontraron cándose hasta que estuvo justo delante de é1.
lo que buscaban, porque pude ver que Jenny no era Entonces la jirafa consiguió alcanzarle y rozarle
capaz de alejarse de un gran loro. Y Tommy estaba con su hocico, justo en la frente. Su hocico estaba
mirando un grupo de flamencos que estaban apoya- húmedo, por lo que dejó una marca húmeda en la
15 dos sobre una sola pata, y Tommy permanecía tam- frente de Brian. Después retrocedió, mirando todavía 25
bián apoyado sobre una sola pierna. a Brian.
Llegó Ia hora de comer y entramos en otro pabe- ¿Y sabéis lo que hizo Brian? iLe oímos! ¡Le habló
llón en el que había mesas, y sacamos nuestros boca- a la jirafa!
dillos. Algunos nos comimos Ia comida a toda veloci- tan..., tan bonita! dijo lentamente.
20 dad. Nikki utilizl casi la mitad de la suya en alimentar
-¡Eres -le
Y entonces la pequeña jirafa se alej6 al trote. Brian 30
se dio la vuelta, todavía sin vernos, y regresó junto al Además, fuera lo que fuera lo c¡ue y<r
-Exacto.
decia, nunca tenía importancia.
grupo.
¿Te lo imaginas? ¡Todos esos años sin decir
nada, y ahora estás hablando. Eso significa que tú
-Pero
cuando finalmente decide hablar, le habla a una jirafa! crees que ahora sí tiene alguna importancia, ¿verdad?
5 ¡A una jirafa! todo lo que dijo. Después se alejó 5
-Quizás
para
-fue
mirar a las cebras.
No puedo deciros la cantidad de veces que intenté
conseguir que me hablara y no lo hizo. ¡Y ahora va y Me hizo sentirme bien el saber que Brian estaba
le dice a esa estúpida jiraja que es bonita! hablando otra vez. Tambián me hizo sentirme feliz
En esos momentos la clase estaba preparada para que yo fuera la primera con la que había hablado.
10 continuar la visita a otra parte de| zoo. Quería com- Quiero decir la primera después de la jirafa. 10
probar si Brian me contestaría con un movimiento de Desde luego, yo nunca paro de hablar, por lo que
la cabeza o con palabras. nunca tengo que decidir si empiezo o no empiezo a
encontrado tu criatura misteriosd VO, Brian? hacerlo.
-¿Has
di;e.
15
-le contestó, como si no hubiera nada espe- 15
-Sí -me
cial en estar hablando de nuevo.
le chillé-. ¡Estás hablando! Me dije a mí misma: uPixie, todavía no has encon-
-¡Brian! -casi trado tu criatura misteriosa. Vas a tener que prestar
Movió su cabeza de arriba abajo, pero no estaba
mirándome, miraba a un panda junto al que estába- mucha más atención a los letreros o te quedarás sin
20 mos en ese momento. Eso realmente me molestó un encontrarla., 20
poco. De repente me dije: u¡Todo lo que sabes es su nom-
¿qué es lo que te hizo dejar de hablar? bre! En realidad, no sabes qué aspecto tiene. ¿Cómo
-Brian, dejá de hablar a los animales. vas a reconocerla si la ves?,
-NuncaEntonces Entonces me di cuenta de lo tonta que había sido.
, ¿era con la gente con quien no
25
-¡Oh!
podías hablar? ¿Por qué le pasaba eso? I)eberia haber buscado mi criatura misteriosa en una 25
más hablaban ellos, menos hablaba yo cnciclopedia o en un libro de animales.
-CuantoBrian-. Cuanto más gritaban, más tran- Lo único que podía hacer era Ieer todos y cada
-contestó
quilo estaba yo. rrno de los letreros del zoo. Fuimos de un edificio a
que, después de algún tiempo, tú ya no qui- otro, de una jaula a otra, y a continuación, la gran
-Así
siste hablar de nada.
ri
i
trxhibición de animales al aire libre. Todas las veces 30
30 c
3.

¡
,ti

66 Á
I 67
¡
t
me iba corriendo a buscar elleltero que me diría si era Sabía que nunca, nuncq podría volver y admitir ante
o no era mi criatura misteriosa. toda la clase que mi criatura misteriosa no- estaba en
Después de un rato emp ecé a darme cuenta de que el zoo.
todo el mundo en la clase -todo el mundo excepto Y así estaba cuando el señor Mulligan y la clase
yo- había encontrado lo que buscaba. me encontraron, sentada en eI banco, con las rodillas 5
Incluso el señor Mulligan nos preguntó si habíamos dobladas tapándome la cara para que nadie me viera
encontrado nuestra criatura misteriosa, y yo tuve que llorar. El señor Mulligan nos llevó a un sitio en el que
reconocer delante de todos que no había encontrado había cásped y sombra y nos sentamos en círculo.
la mía. Lo que es más, ya era media tarde y dentro el señor Mulligan-, crei que había-
-Pixie -dijo
mos aceptado la regla de permanecer siempre juntos.
10 de poco el señor Mulligan nos diría que era la hora de 10
volver a casa. ¿Por qué te alejaste de los demás?
Me limité a llorar un poco sin decir nada.
ZQuá pasaría si nos teníamos que ir y yo seguía sin
encontrar mi criatura misteriosa? encontrar tu criatura misteriosa?
-¿Pudiste
preguntó.
Me dije a mí misma' n¡Tengo que haber pasado por
15 delante de ella sin darme cuenta! Pienso estar aquí Moví Ia cabeza y rompí a llorar otra vez a lágrima 15
hasta que la encuentre, incluso si hace falta que vuelva viva.
a recorrerme todo el zoo.u decirme su nombre? el se-
-¿Podrías
ñor Mulligan.
-preguntó
Completamente decidida, me separé del resto de
la clase. Supuse que podría encontrarles de regreso Intenté por todos los medios dejar de llorar, pero
20 al autobús. no pude. No le contesté. El volvió a insistir. 20
Lo primero que hice fue preguntatle a un guar- decirme algo sobre ella? ¿Cómo pensa-
-¿Puedes
da por la criatura misteriosa que estaba buscando. bas reconocerla al verla?

¿Sabéis lo que hizo? Señaló a un gorila y me dijo:


Ya estaba empezando a sentirme mejor. Sin dejar
*Ahí hay uno.)) iQuá mal me sentó! ¡Ahí estaba ese de sollozar consegui decir:
25 hombre, un guarda del zoo, y no era capaz de saber lo que sé es que las madres crían a sus 25
-Todo
recién nacidos y que son de sangre caliente y que sus
la diferen cia entre un gorila y mi criatura misteriosa!
Pensé para mí: uPixie, no tiene sentido seguir pre- huesos están dentro del cuerpo y que nacen vivos.
guntando a la gente. ¡Ni siquiera un guarda del zoo lo criatura misteriosa era un mamífero?
-¿Tu
dijo al oído el señor Mulligan, después de agacharse
sabe! Más te vale renunciar; nunca la vas a encontrar.>
30 Entonces me sentá en un banco y me puse a llorar' .r mi lado. 30

68 69

t
esl grité-' ¡Lo adivinó! ¡Existe una lia. Lo mismo pasa con la palabra umamífero,,
-cliiri
-¡Eso -casi
ésa! ¡Un mamiferol' Isabel después de haber pensado un poco.-
cosacomo
Hubo un murmullo entre algunos compañeros de ¡Ya lo entiendo! Te refreres a que
-¡Oh! -dije-.
la clase, pero el señor Mulligan les miró y se callaron. hay un montón de animales que son parientes entre
Luego siguió hablando conmigo' sí. Pero no decimos que pertenecen a la misma fami- 5
muchos mamíferos aquí, Pixie' Simplemen- lia; decimos que pertenecen al mismo mamífero.
-Huy
te, no sabías que lo eran. De hecho, ¡algunos incluso El señor Mulligan cerr6los ojos como si no acabara
pagan por entrar! de sentirse bien. Después volvió a abrirlos y entonces
Todo aquello no tenía ningún sentido para mí' por dijo:
10 lo que no dije nada. Pixie, nol La palabra umamífero) no es una 10
-¡No,
palabra de una familia; es una palabra de una clase!
alguien que pueda ayudar a Pixie a resolver
-¿Hay Pudimos darnos cuenta de que el señor Mulligan
,u práblnma? -dijo el señor Mulligan dirigiéndose a
toda la clase. estaba algo enfadado, y nadie se atrevió a decir nada
Me estaba limpiando las lágrimas de los ojos y no al principio.
15 podía ver, pero pude escuchar que alguien se ofrecía significa eso? por fin Neil. 15
-ZQuélo -preguntó
Milla Mae-. Todos nosotros
a ayudarme. Era Isabel. sél
-¡Yo -dijo
somos estudiantes, por lo que constituimos una clase.
Isabel-, ¿le acuerdas cuando viniste
-Pixie -dijo No somos parientes unos de otros. Simplemente se
a mi casa y estuvimos hablando de la familia?
Moví la cabeza de arriba abajo una sola vez, que- lrata de que en un sentido todos somos lo mismo,
20 riendo decir que sí. lodos somos estudiantes. 20
Isabel-. Una familia se compone es Geraldo-. Todas las personas del
-Bien -siguió -Eso -dijo
de familiares, ¿verdad? Quiero decir que está formada rnundo que son pelirrojas constituyen la clase de las
por padres y madres y niños' ¿De acuerdo? l)ersonas pelirrojas.
mientras me limpiaba la nariz sin entenderlo
-Deacuerdo -.dlje -Sigo -dije.
te das cuenta? Chita-. Todos
25 con el dorso de la mano-. Entonces, ¿qué? -Pixie, ¿no -dijo 25
Pareciaque Isabel estaba teniendo alguna dificultad rrosotros somos estudiantes, que formamos una clase.
para encontrar las palabras correctas. Juraría que no I'ero la clase que nosotros formamos no es un estu-
estaba muy segura de sí misma' ,liante.
de acuerdo en que si no hubiera fami- la clase de los pelirrojos no es ella misma peli-
-Estuvimos -Y
30 liares no habría nada a lo que pudiéramos llamar fami- rroja
-añadió
Kate. 30
/t) 77
tanto la palabra umamífero' es el que ha habido nunca! ¡Quiero escribir un cuento que
-Por -dije-,
nombre de una clase... nunca olvidarán! Pero ¿cómo?, Y en esto comencé a
la clase de las criaturas que dan de mamar a pensar cómo podría cambiar mi relato para mejorarlo.
-...
sus crías Robert.
5 -dijo
bien Pero la clase de los mamí-
-Muy -añadí-.
feros no es ella misma un mamilero. Entonces, ¿hay
mamíferos o no los hay? -.grilé', poniéndome algo Aquella noche, después de la cena, pensé que po-
furiosa. dría contarle a mi madre todo lo que había aprendi-
En ese momento todos tuvieron que volver a em- do sobre los mamíferos y sobre las diferencias entre
10 pezar a explicármelo todo por segunda vez' En se' las familias y las clases. Pero no había contado con 10
guida estaba aburrida y cansada de escuchar cómo la nuestra gata. Aquello volvió a dejarme completamen-
clase de los patos no podía nadar y cómo la clase de te confundida.
las golondrinas no podía volar y cómo la clase de los Nuestra gata, Barrabás, tiene tres gatitos: Media-
mamíferos no podía dar de mamar a sus crías' Seguí noche, Lechoso y Mixta. Cuando quiere que se acer-
15 discutiendo hasta que Brian dijo: cluen a ella, ronronea y gruñe al mismo tiempo y los 15
todos los mamíferos del zoo eran tu cria- tlatitos vienen corriendo.
-Pixie,
tura misteriosa. Tenías más que ninguno de nosotros. Yo hago el mismo tipo de ruido cuando quiero sen-
Pero todo lo que yo podía pensar es que mi cria- larme en las rodillas de mi madre. Me dice que ya me
tura misteriosa se había convertido prácticamente en t:stoy haciendo muy mayor, pero no es cierto. Soy la
20 nada, sólo el nombre de una clase, nada cálido, con rnás pequeña de mi clase y todos ellos se sientan en 20
un pelo suave, un hocico húmedo y dulces ojos ma- l,rs rodillas de sus madres, ¡todosl
rrones. hoy hemos aprendido que pue-
-Mamá -dije-,
te preocupes, Pixie dijo Isabel-' Toda- ,lcs distinguir a un mamífero por la forma de alimen-
-No
vía nos queda la historia misteriosa que cada uno de l,rr d sus crías. Los mamíferos dan de mamar a sus
r rías. Los pájaros les dan gusanos. 25
25 nosotros tiene que inventarse. ¡Estoy segura de que tú
vas a inventarte la mejor historia de toda la clasel -Es cierto comentó-. Barrabás es un ma-
Fue un agradable detalle por parte de Isabel, pues rrrífero porque da de mamar a sus gatitos.
empecá a pensar en mi historia. Me dije a mí misma: Barrabás es una hembra, y también lo es Mix-
-Y
l,r. pero Medianoche y Lechoso son machos.
u¡Quá lío me he hecho con la criatura misteriosa!
30
30 ¡Tengo que conseguir que ésta sea la mejor historia -Cierto.
72 tó
-Mamá, ¿significa eso que Lechoso y Medianoche decía que se escribía con nho y ella que sin "[,r. ¿Tam-
mamíferos?
no son b\én yo tenla razón?

-¿Por
qué no, Pixie? -Creo
que en este caso Ias dos podéis tener ra

-Porque
los machos no dan de mamar a sus z6n. Depende de a qué os estéis refiriendo, a un salu-
5 crías. do o a las olas del mar. 5

-¡Oh,
Pixie!
-dijo
abrazo-.
mamá dándome un ¿por qué no es todo más sencillo?
-Mamá,hacerte
Son machos y hembras género.
del mismo
-Para
pensar, cariño. Te gusta pensar,
a
Pero no entendí lo que quería decir y empecé ¿verdad?
muy
llorar porque pensé que nunco enlenderia, y es -¿Cómo
voy a saberlo? Nunca he pensado en
10 en-
duro pensar que nunco vas a entender algo. Lloré ello. 10
pañuelo
cima del hombro de mi madre y ella sacó un Esa fue la conversación entre mi madre y yo antes
y me limpió lanariz. de acostarme el dla que había hecho la excursión al

-Mamá -dije-, ¿por qué mis lágrimas son ca- zoo. Esa noche fue la noche en que yo me puse mala.
lientes y lo que me corre por Ia nariz está frío?
15 -Pixie, ¿por qué hay dos grifos en el fregadero
de la cocina: uno para el agua caliente y otro para el
- agua fría?
he hecho una pregunta y me contestas con
-Te
otra pregunta
-murmuré.
20 Mi madre no dijo nada. Sólo me meció un poco.
-Mamá, ¿cómo..., cómo es que la palabra nmamí- ,
feroo se parece a la palabra nmamáo?
ambas palabras proceden del hecho de
-Porque
que las hembras de los mamíferos dan de mamar a
25 sus crias.
esta mañana le dije a Isabel que la pala-
-Mamá,
bra nhacep se escribe con (hD y con (c), y ella me dijo
que no llevaba "h". ¿Quién liene raz6t ella o yo?
<ho.
razón; se escribe con
30 -Tú tienes
mismo nos pasó con la palabra .hola'. Yo
¡
-Lo !
74 75

I
Capítulo IX Me apretá el estómago y dije:
estoy muriendo!
-¡Me suerte tienes! Miranda.
-iQué -dijo
Por la mañana estábamos un poco mejor. Todavía
nos sentíamos débiles, pero los dolores habían dismi- 5
nuido.
y vestíos mi madre-. Vais a ir
-Levantaos
las dos al mádico.
-di;o
¿Por qué no puede venir el doctor a ver-
-¡Mamá!
nos? las dos. 10
-protestamos
o la única que se puso mala aquella
FUI gracioso la única respuesta de mi ma-
noche. Miranda también se puso mala.
-Muy
dre.
-fue
Mi madre pensó que sería algún virus. La sala de espera del médico estaba llena de padres
Nosoúros pensamos que debía ser algo que habíamos con niños. Estuvimos leyendo un número de hacía un
5 comido. Pero, chica, ¡qué malas estábamos! año de una revista, que ya habíamos leído en la con- 15
Primero vomité yo. A continuación, Miranda se le- sulta del dentista. Luego nos dedicamos a contemplar
vantó de un salto de la cama y fue corriendo a toda el pez tropical y a mirar por la ventana cómo caía la
velocidad hacia el cuarto de baño con la mano en la lluvia sobre los coches.
boca. Por fin la enfermera nos hizo entrar. Nos llevó a la
10 En una ocasión salimos las dos corriendo al mismo otra habitación, no a la habitación en la que está el 20
tiempo hacia el cuarto de baño e inclinamos nuestras doctor. (Tiene dos habitaciones, y mientras está exa-
cabezas al mismo tiempo sobre la taza. minando a unos niños en una habitación, en la otra
Nos dolían todos los huesos y teníamos un terrible otros niños se visten o desvisten.)
dolor de cabeza. (¿O más bien teníamos distintos do- No era la primeravez que había estado en la con-
15 lores de cabeza? No estoy segura. Si teníamos el mis- sulta del doctor Richards. Sin embargo, por alguna 25
mo virus, ¿por qué no íbamos a poder lener el mismo raz6n, cuando la enfermera nos dijo que entráramos,
dolor de cabeza?) empezamos a reírnos nerviosamente y no podíamos
Hubo un momento durante la noche en el que nos parar.
sentíamos tan mal que no hacíamos más que dar vuel- Quiero decir que no pudimos parar hasta que el
20 tas en la cama quejándonos. doctor Richards entró. En aquel momento, Miranda 30
76 77
f
comenzó a ponerse muy seria repentinamente y yo siguiente, pero no lo estuvimos. De hecho, ¡tuvimos
comencé a lloriquear. que quedarnos en la cama durante cinco díos! ¡Cinco
ponerme una inyección, ¿verdad, doctor? días! ¿Te imaginas?
-Va achillé. En lo primero que pens é iue en que no estaría en
-medio si es necesario el doctor Richards. el colegio el día en que todos iban a contar su historia
5
-Sólo necesario! -dijo ve! ¡Será nece' misteriosa. ¡Me perderia sus historias y tampoco po-
-¡Será -grité-. ¡Lo dría contarles la mía!
sario!
la manera en que te comportas, nadie diría Por la tarde, cuando mi padre me preguntó cómo
-Por
que sólo tienes nueve años dijo el doctor mien- me encontraba, le dije que me encontraba fatal, pero
10 tras me daba unos golpecitos en el pecho-. Muchos en parte estaba fatal porque no podría contar mi his- 10
niños de doce años no se portan tan bien como tú toria.
te sienta tan mal dijo mi padre-,
-siguió
palda.
diciéndome mientras me auscultaba en la es-
-Siquéeso
no invitas a tus compañeros a venir a casa
¿por
está burlando de mí de manera que puedas contarles tu historia aquí?
15
-Se la boca -refunfuñé.
di¡o, y me puso una tablilla papá! dije dándole un beso muy grande 15
-Abre
de madera que introdujo hasta el fondo de mi gar-
-¡Oh, -Ie
y sonoro-. ¡Eso sería maravilloso! Voy a llamar a Isa-
ganta. bel ahora mismo y le digo que invite a la clase a venir
Pensé para mí misma: uEs una suerte que no me aquí mañana por la tarde.
haya quedado ya nada que pueda vomitar., Después Me levanté de la cama y me fui al teléfono para
20 el doctor dijo que nos vistiáramos y le aconsejó a llamar a Isabel. 20
nuestra madre que no saliéramos de casa durante por favor, pregúntale a todos los com-
-lsabel,
pañeros de clase si pueden venir aquí mañana por la
unos días.
único que me importa es saber si es conta- tarde, después del colegio, para contarles mi historia.
-Lo
gioso siento, Pixie Isabel-, pero creo que
25
-dije.
El doctor Richards dijo que no lo era.
-Lo -dijo
eso no puede ser. Los niños tienen que ir a casa en eI 25
¡Puedo recibir visitas! autobús o tienen cosas que hacer en casa. Me dirán
-¡Estupendo! que por quá no esperas a volver a la escuela. También
me preguntarán que por qué, tienen que ir a tu casa a
escuchar la historia, V DO sé qué les voy a contestar.
30 Pensé que Miranda y yo estaríamos mejor al día dije-, tú eres mi amiga y yo estoy 30
-lsabel -le
78 79
f
enferma. ¿Quién sabe? ¡Quizás me esté muriendo! Estoy segura de que os gustaría escuchar mi relato
¿No se pondría todo el mundo muy triste si no volvie- misterioso ahora mismo, exactamente igual a como
ra a la escuela nunca mós? ¿Pasa algo si les pido que se lo conté a Isabel, y Brian, y Geraldo, y Willa. Pero
hagan algo por mí? ¿alguna uez os he prometído que os la iba a contar?
5 ¡Pobre Isabel! Verdaderamente le hice sentirse ¡No! ¡Nunca lo hice!
mal. Al día siguiente, después del colegio, Isabel me lla-
acuerdo, Pixie. Lo intentaré. Pero no te pro- mó para contarme lo que había pasado. Esto fue lo
-De
meto nqdq. que pasó:
Me alegró que Isabel accediera. Si me hubiera Isabel contó mi historia a Kate, eu€ se la contó a
10 dicho que no, le hubiera preguntado que cómo era Rusty, que se la contó a Neil. 10
capaz de negarse a hacer un favor a una amiga mori- Geraldo contó mi historia a Robert, que se la contó
bunda. a Chita.
Al día siguiente, por la tarde, estaba impaciente Willa Mae contó mi relato a Jenny-, eu€ se lo contó
por oír el timbre de la puerta. Estaba segura de que a Tommy.
15 todos los de la clase llenarían mi habitación y se sen- Y Brian no le contó mi relato a nadie. 15
tarían alrededor de mi cama mientras les contaba mi Después se reunieron todos y tramaron algo. Isabel
relato. no quería contármelo.
Sonó el timbre y aparecieron Isabel, Geraldo, Willa vuelvas a la escuela, Pixie, te vas a llevar
-Cuando
Mae y Brian. una gran sorpresa. ¡Una sorpresa realmente GRAN-
20 demás no han podido venir dijeron. DE! lo único que me dijo. 20
-Los que vinieran todos! mientras me
-fue
-¡Quería que
daba cuenta de
-dije,
estaba a punto de llorar. Sin em-
bargo, no lloré, aunque tenía ganas.
si quieres les podemos contar la historia a
25
-Pixie,
los demás dijo Willa Mae.
-meverdad lo haríais?
¿De ¡Eso sería estupen-
do!
-¡Oh! Willa había conseguido que volviera a
-contesté.
sentirme mejor.
De esa manera les conté mi relato y ellos se fueron
30 prometiéndome que se lo contarían a los demás.

80 B1
t
Capítulo X qué pasa con Geraldo? ¿Y con vosotros dos?
-¿Y
-pregunté.
Willa Mae riéndose-. Geraldo quie- t

-¡Oh! -dijo
re tocar su armónica e Isabel quiere tocar el tambor al
principio de cada historia. Yo soy la directora.
como una pequeña obra de teatro! ¡Una
-¡Será
obra de teatro en cuatro actos! dando
palmas.
-exclamé
razon Isabel-. Y vamos a repre-
-Tienes -dijo
sentarlo en eI salón de actos. Pero todos nosofros 10
l oÍa que volví a la escuela, alprincipio nada estaremos en el escenario y solamente el señor Mulli-
me pareció diferente. Nadie me prestaba gan y tú estaréis en los asientos.
una atención especial. Era como si ni -¡Es
una auténtica sorpresa! dije. Pero a mí
-les
misma me dije: n¡Oye! No está nada mal para una
siquiera me hubieran echado de menos.
5 Willa Mae-, tu relato cambió un persona que pensó que un mamífero era un tipo de 15
-Pixie -dijo
poco al contarlo unos a otros. ¿Sabes lo que hemos animal y que casi no ha estado enferma.,
decidido? Esta tarde vamos a escuchar tu relato conta- Pero todavía quedaban más sorpresas, pues cuan-
do por las cuatro últimas personas que lo escucharon. do llegamos al salón de actos vi que habían puesto
relato se ha convertido en cuatro una enorme caja de cartón en el escenario.
-Entonces, ¿mi qué es eso? a Isabel. 20
10 relatos diferentes?
-dije. Isabel-. Me parece que -¿Para -pregunté
cierto sentido nos dijo que sabía manejar las marionetas.
-En -dijo -Brian
Por eso hemos hecho una espe cie de escenario con la
te gustarán diciendo al ver que torcía un
-continuó
poco el gesto. caja, y Brian y los demás están dentro de la caja.
van a ser los que cuenten el relato? El señor Mulligan y yo nos sentamos juntos, a unas
-¿Quiénes diez filas de distancia del escenario. Resultaba algo
15 25
-preguntá. fantasmal el estar sentados así, solos en el salón de
Chita, Tommy y Brian Isabel.
-Neil, -dijo
cierto Willa Mae-. Pero cada narrador actos.
-Es -dijo
tendrá un ayudante que le hará preguntas. El ayudan- En aquel momento, Willa Mae apareció en el cen-
te de Neil será Jenny; el de Chita será Rusty; el de tro del escenario y anunció:
20 Tommy, Kate, y eI de Brian será Robert. 30

82 83
Cuatro maneras de narrar el cuento de Pixie: JOCKO.-¡Cuéntame cómo el huracán hizo dar
vueltas a todas las cosas!
Inmediatamente despuás, Geraldo tocó algo con su BOZO.-¿Te acuerdas cuando visitamos la granja
armónica. Al principio tocaba alto, pero luego empe- y entramos en el granero en el que había un gran re-
z6 a tocar más suave. Hubo un redoble de tambor to- cipiente de acero en eI que echaban la leche? 5
cado por Isabel. De pronto, dos muñecos aparecieron JOCKO.-¡Lo recuerdo! ¡Lo recuerdo! Hacía girar
por encima de la caja de cartón' Eran dos payasos. la leche hasta que la nata quedaba por un lado y la
Uno tenía un pequeño letrero en un palo, en el que leche desnatada por otro. (Jocko movió sus brazos en
ponía: uYo soy Jockor, y en elletrero del otro muñeco círculo para explicar cómo funcionaba la máquina y
10 ponía: uYo soy Bozor. cómo la leche se separaba de la nata.) 10
Esto fue 1o que hablaron: BOZO.-¡Eso es! Pues bien, ese huracánhizo girar
BOZO (interpretado por Neil).-Érase una vez... a las personas hasta que sus mentes se separaron de
JOCKO (interpretado por Jenny).-¡Oh! ¡Me en- sus cuerpos.
cantan los cuentos! ¡Sigue, sigue! JOCKO.-¡Oh, guau! ¡Seguro que se organizó un
15 BOZO.-,Étasu una vez... follón! ¡No puedo imaginarme quá pasaría si las men- 15
JOCKO.-¡Cuéntame, cuéntame! ¡Empieza desde tes de las personas no estuvieran unidas a un cuerpo y
el principio! si los cuerpos no tuvieran mente! ¿Qué sucedió?
BOZO.-¡Estoy intentancio contárteiol Y estoy BOZO.-Pues que los cuerpos empezaron a dar
intentando contártelo desde el principio. De todas vueltas buscando sus mentes y las mentes buscando
20 formas, vuelvo a comenzar. Étate vna vez que se los cuerpos. Pero hubo muchas equivocaciones. Se 20
produjo el huracán más grande que nadie haya visto juntaron muchos cuerpos y mentes que en realidad no
nunca. se pertenecian el uno al otro. Por eso eÍytpezaron a
JOCKO.-¿Se llevó todas las casas, los animales <liscutir y a pelearse y luego se separaron y volvieron
y a la genfe, y les hizo dar vueltas y vueltas como el ,r buscar.
25 ciclón de EI Mago de Oz? JOCKO.-¿Alguno logró encontrar el cuerpo o la 25
BOZO.-Mucho peor. rrrente a la que pertenecia?
JOCKO.-Me encanta JudY Garland. BOZO.-Al principio sólo unos pocos, pero con el
BOZO.-Judy Garland no salía en el libro. Era Do- l)aso del tiempo lo consiguieron más y más.
rothy. Judy Garland aparecía en la película que se JOCKO.-¡Debe ser tan bonito encontrarte con tu
30 hizo sobre el libro. rrrcnte! ¡Ojalá yo pudiera! ¿Dónde la habré perdido? 30
84 B5
I
en
He buscado por todas partes, debajo de Ia cama, SEÑORA (interpretada por Chita).-¿Me va a cor-
la bañera, en la cocina, pero no puedo encontrarla en tar por la mitad?
ninguno pdrte, por lo que tendré que apañarme con MAGO (interpretado por Rusty).-Ese es mi traba-
lo que tengo. jo. Además, hoy no tengo nada mejor que hacer.
5 BOZO.-No eres la única. A causa de ese huracán SEÑORA.-¿No podria esperar hasta que le con- 5
hay muchos cuerpos por todo el mundo buscando to- tara una historia?
davía sus mentes y un montón de mentes buscando MAGO.-¡Más vale que sea una buena historia!
sus cuerpos. SENORA.-¡De acuerdo! Erase una vez, antes de
JOCKO.-¡Vaya faena! ¿Han informado a la Ofici- que hubiera personas, incluso antes de que hubiera
10 na de Personas Perdidas? mundo, cuando sólo había una fuerte lluvia. Por todas 10
BOZO.-No sirve para nada; allí sólo buscan per- partes.
sonas. MAGO.-¡Eso quiere decir muchlsimas gotas de
En aquel momento, los dos, Bozo y Jocko, des- agua!
aparecieron detrás de la caja y volvieron a aparecer SEÑORA.-No eran exactamente gotas de agua.
15 en seguida con un cartel que decla: FIN DEL ACTO ¡Eran caramelos! 15
PRIMERO. ,a"ramelos! ¡Qué dulce! ¿Qué clase de
- ."rfff.?i
- SEÑORA.-De todo tipo: duros, blandos, rellenos
de chocolate, de goma, y de todos los sabores. Justo
20 Neil y Jenny salieron de la caja, y Chita y Rusty todos los que puedas imaginarte y algunos más. 20
entraron. Ellos serían las voces en la segunda parte. MAGO.-¿Tenían tamaños diferentes?
Brian tenla que seguir dentro de la caja, pues a él Ie SEÑORA.-Si, y también diferente forma. No los
tocaba mover los muñecos. Geraldo nos tocó una me- había sólo redondos o aplastados. Habla toda clase de
lodía con su armónica y ya estábamos listos para Ia ganchos y ángulos, de tal manera que, cuando caían,
25 segunda parte. De repente, dos muñecos aparecieron se enganchaban y enredaban unos con otros. 25
como si hubieran dado un salto. Uno era un mago con MAGO.-Si le interesa mi opinión, debía ser algo
su sombrero de punta, una capa negra, grandes bigo- pegajoso.
tes y una sierra. EI otro era una señora cuya cabeza SEÑOM.-Muy pronto hubo grandes masas de
aparecla por el extremo de una caja y los pies por el caramelos cayendo. Aplastaban todo lo que coglan en
30 otro extremo. Esta fue la conversación: su camino, Y caían, caían, caían. 30
MAGO.-¿No dejaron de caer en ningún momen- MAGO.-¿Y qué ocurrió cuando la gente consi-
to? guió por fin juntar todas sus partes?
SEÑORA.-Sí, después de mucho tiempo. Empe- SEÑORA.-No eran felices estando solos, por lo
zaron a caer más despacio y luego dejaron de caer que decidieron formar familias. Las familias formaron
totalmente. Los más grandes se convirtieron en tierra. tribus y las tribus se convirtieron en naciones.
Los que habían caído más rápido se convirtieron en MAGO.-¡No me diga!
agua, Y los que se habían roto formando un polvo de SEÑORA.-Sí, le digo. Y las personas empezaron
caramelo flotaron y se transformaron en el cielo. a hablar unos con otros. Primero tuvieron que inven-
MAGO.-¡Oh! ¡Así se puede explicar por qué hay tar las palabras. Dieron nombre a las cosas, como
10 tantos colores en el mundo: rojos, púrpuras, verdes, umontañar, uárbOl,) y (casa),. Y dieron nombre a las 10
amarillos, azules! ¡Porque eran los colores de los ca- personas, como uJohn, y uMaryr.
ramelos! ¿Pero qué pasa con la gente? ¿Cuándo lle- MAGO.-¡Muy inteligente! ¿A quién se le habrá
garon? ocurrido llamar umontañas, a las montañas? Pero siga
SEÑORA.-AI principio sólo había partes de per- con su historia. ¿Vivieron todos felices después de
15 sonas. aquello? 15
MAGO.-¿Era como si alguien hubiera agitado y SEÑORA.-No, en absoluto. Las palabras no
desparramado una caja de figuritas humanas de cara- eran felices, como no lo habían sido las orejas y los
melo? brazos cuando estaban separados. Los nombres que-
SEÑORA.-¡Exacto! Había pies, piernas, oídos, rían estar con verbos y los verbos querían estar con
20 dedos, hombros, todos ellos como deambulando, in- nombres. 20
tentando encontrarse unos a otros. MAGO.-¡Lo entiendo perfectamente! ¡La palabra
MAGO.-¿Quieres decir que los brazos y las pier- (perro)) y uladran pensaron que estaban hechas la una
nas vagaban solos por ahí? Me parece muy difícil de para la otra! Y lo mismo pasaba con las palabras upá-
creer. jaro, y upiarr.
25 SEÑORA.-No le he pedido que me cyea. Lo úni- SEÑORA.-Sí, y en seguida frases completas de 25
co que lehe pedido es que me escuche. De todas for- palabras se juntaron.
mas, eso es lo que ocurrió en mi historia. Los dedos MAGO.-¡Conmovedor! ¡Así es como la gente em-
buscaban manos y pies, los pies buscaban las piernas, pezó a hablar!
las lenguas buscaban las bocas y las orejas buscaban SEÑORA.-Sí, y después de haber estado hablan-
30 cabezas. do mucho tiempo empezaron a pensar. 30
88
t
MAGO.-¿Ahí termina su historia? HOMBRE DE HOJALATA.-¿Una historia? ¿Em-
SEÑORA.-Sí, pero ¿no le gustaría escuchar...? pieza con uÉ.ase una vez...r?
MAGO.-No hace falta, gracias. (Empieza a serrar ESPANTAPÁJAROS.-Sí, así empiera. Érase una
como loco. Sierra completamente la caja. La señora vez, antes de que hubiera personas como nosotros,
sale de la caja sin haber sufrido ningún daño. El mago que sólo había partes. Había montones de orejas, pi-
y ella levantan sus manos y saludan al auditorio. Des- las de narices, cubos de ojos por todas partes.
pués sacan su cartel: FIN DEL SEGUNDO ACTO.) HOMBRE DE HOJALATA.-Lo que hacía falta
era una cadena de montaje.
ESPANTApÁ¿AROS.-Sí, pero durante mucho
10 tiempo no ocurrió nada. Por fin llegó el momento de 10
juntar las partes y ponerlas a trabajar. Se le preguntó
Ahora les tocaba a Chita y Rusty salir de la caja. a todas las partes' u¿Quién quiere oir?,, u¿Quién quie-
La siguiente pareja en entrar eran Tommy y Kate. El re oler?, y u¿Quién quiere caminar?,
tercer acto fue parecido a los otros dos, excepto en HOMBRE DE HOJALATA.-¿Qué te apuestas que
15 que los muñecos eran esta vez el Espantapájaros y el sé lo que sucedió? Todo el mundo empez1 a discutir 15
Hombre de Hojalata. Cuando Isabel dejo de tocar su porque los oídos, los ojos, las narices, todos querían
tambor, esto fue lo que escuchamos: ver, y los pies y las manos, todos querían correr y las
ESPANTAPÁJAROS (interpretado por Kate). bocas y los dedos pulgares querían oír.
-Hom-
bre de Hojalata, ya sé que estoy entero otravez, pero me ESPANTApÁ¿gnOS.-Tien es razón. ¡Fue un lío!
20 siento tan, tan roto. A los ojos se les dio el trabajo de diferenciar el sabor 20
HOMBRE DE HOJALATA (interpretado por de las cosas y no paraban de quejarse: uNo podemos
Tommy).-Si tú te sientes hecho pedazos y eres tan apreciar el sabor porque hay muy poca luz., Y los
sabio, ¿cómo crees que me sentiré yo? oídos tenían que olfatear, pero se quejaban de que no
ESPANTApÁ¿enOS.-¿Cómo te sientes? podían oler porque había mucho ruido.
25 HOMBRE DE HOJALATA.-Todas mis partes se HOMBRE DE HOJALATA.-Supongo que tuvie- 25
están oxidando, y eso me preocupa. Si cambio mis ron que renunciar a sus trabajos y volver a distribuir-
partes, todas mis partes, ¿seguiré siendo yo? Tú tie- los.
nes cerebro, ¡dímelo! ESPANTApÁ¿enOS.-Exacto. Pero esta vezlo hi-
ESPANTAPÁJAROS.-Lo que voy a hacer es con- cieron bien. A los ojos se les encargó sólo ver, y a los
30 tarte una historia. oídos se les dijo que sólo tenían que oír. 30
97
r
HOMBRE DE HOJALATA.-Y desde entonces vi- Capítulo XI
vieron felices para siempre.
ESPANTApÁ¿AnOS.-No, me temo que no. Na-
die era feIiz. Los mejores ojos decían: uEn realidad
5 nosotros no somos muy buenos, pues no podemos
correr.)) Y las mejores narices decían: u¡Míranos! ¡No
servimos para nada! ¡No podemos escuchar!o
HOMBRE DE HOJALATA.-¡Estaban locos de re-
mate! ¿Había alguien más que no quisiera ser lo que
10 era?
ESPANTAPÁJAROS.-Desde luego, había seño- r úrluo cuento fue el de Brian. Robert
res mayores que querían ser niños y niños que querían estaba en la caja con é1, pero Brian tenía
ser mayores. Había gatos que querían ser personas y que manejar los muñecos y contar la
personas que querían ser gatos. historia al mismo tiempo.
15 HOMBRE DE HOJALATA.-¡Todo lo que siempre Cuando aparecieron los muñecos me quedé muy 5
he querido ha sido ser un hombre de hojalata con un sorprendida. No eran personajes imaginarios. Un
corazínl. Ahora que ya lo tengo, ¿cambiaré alguna muñeco era un niño con aspecto normal y el otro
vez? era una niña también con aspecto normal. Entonces
ESPANTApÁ¿AnOS.-No, mientras la historia a el chico levantó elletrero que decía: uYo soy Brianu,
20 la que pertenecemos siga siendo la misma. g en el de la chica ponía: uYo soy Pixier. ¡Te figuras! 10
HOMBRE DE HOJALATA.-Eso es hermoso. Brian hacía el papel de sí mismo. Pero Robert
Los corazones de hojalata se oxidan, pero el cora- tenia que poner una voz realmente aguda para hacer
z6n de una historia puede vivir para siempre. Me cYeer que era yo.
gusta eso. BRIAN.-Pixie, ¿por las noches, cuando miras al
cielo , qvé es lo que ves? 15
PIXIE.-Estrellas.
BRIAN.-Bien, eso es lo que nos dice la gente,
que vemos estrellas. Pero ¿quá es lo que realmente
vemos?
PIXIE.-Vemos. .. ¡luces! 20
92
BRIAN.-Muy bien. Por ahí empieza mi historia, de un fregadero era la idea perf ecla de un fregadero
por esas luces. perfecto. Y la idea de bondad era la idea perfecla de
PIXIE.-Pero primero tienes que decir: uÉrase la bondad perfecta.
úna vez...r. Brian , ¡tíenes que decirlo! PIXIE.-Si eran todas tan perfectas, deben haber
5 BRIAN.-CIaro. ¿Por qué no? Érase una vez sido muy felices.
cuando las luces que vemos por millones y billones y BRIAN.-Ese es el asunto: no lo eran. No esta-
trillones en el cielo luces que llamamos estre- ban satisfechas con ser ideas. Querían ser también
-esas
llas- no eran estrellas. cosas. Por ejemplo, la idea del almohadón le dijo
10
PIXIE.-Brian... iTe lo estás inventando todo! Si a la idea de cama: uQuiero ser un almohadón real,
r0 no eran estrellas, ¿qué eran? hecho de plumas reales, de manera que cuando una
BRIAN.-ldeas. persona apoye su cabeza sobre mí, exclame: 'Ahora
PIXIE.-¡ldeas! ¿ldeas de qué? sí que es un almohadón realmenÉe suave'.,
BRIAN.-ldeas de todo. Ideas de sartenes, y de PIXIE.-¿Y qué dijeron las ideas de belleza y de 15
manivelas de las puertas, y de platillos volantes, y de bondad?
r5 números , y de galletas de chocolate... BRIAN.-Dijeron: uEstamos cansadas de brillar
PIXIE.-¿Había ideas de cosas que no se pueden aquí arriba en el cielo, donde nunca ocurre nada.
tocar? Queremos ser cosas realmente bellas y gente real- 20
BRIAN.-¿Como cuáles? mente buena.,
PIXIE.-Como la amistad, la belleza,la bondad. PIXIE.-ZQuá pasó entonces?
l0 BRIAN.-Sí, había ideas de todas esas cosas. BRIAN.-Escogieron el planeta Tierra como sitio
PIXIE.-¿Había ideas de odio, de fealdad y de en el que harían lo que querían hacer. 25
maldad? PIXIE.-Y cuando llegaron a la Tierra, ¿qué pasó
BRIAN.-Yo..., yo no estoy seguro. No lo creo. entonces?
PIXIE.-¿Había ideas de cosas pegajosas, como BRIAN.-Descubrieron que tenían el trabajo pre-
l5 el barro, y el pelo, y el polvo? parado para ellas.
30
BRIAN.-Tampoco estoy seguro de eso. Puede PIXIE.-¿Fueron obligadas a trabajar?
ser. BRIAN.-No había nada que tuviera forma. To-
PIXIE.-¿Eran realmente, realmente, ideas? das las cosas no eran más que pegotes de materia.
BRIAN.-Sí, y cada una era perfecta. La idea de PIXIE.-¿No había ni sillas, ni caballos, ni gente?
silla era la idea perfecta de una silla perfecta. La idea 35
t0 BRIAN.-No hasta que llegaron las ideas. Las
94 95
ideas dieron forma a aquellos pegotes de materia. BRIAN.-Sí, pero con las l)('15( )nrr'¡ ('t,t ,lil,'r t'rtlr'
PIXIE.-¿lgual que cuando tú coges un montón Te fijas: por más sillas que hutlicl-rl, \¡'(lut¡1-lr,rlrl,'trrl,'
de nieve y haces una bola? ¿O igual que cuando co- una única idea de silla. Pero para lotl.ts \/ ( '1(l,r urr¡r
ges un cuchillo y cortas un bizcocho en cuadrados de las personas existía una idea diferentc.
pequeños? PIXIE.-Cuando le pasaba algo a una cos¿I, ,,,1.' l,
BRIAN.-Bueno, no estoy muy seguro. Creo que pasaba algo a la idea de esa cosa? Quiero decir clttt'
era más bien como..., como participar. si una silla se quemaba, se quemaba también la idea
PlxlE.-¿Participar? ¿De la misma manera en de la silla?
que Isabel y yo participamos de nuestra amistad? BRIAN.-No, nada puede destruir las ideas. Pue-
.0 BRIAN.-En cierto sentido, sí. Siempre que exis- den destruirse las cosas que participan de esas ideas, 10
te una relación se está participando en algo. pero nunca las ideas.
PIXIE.-Brian, no puedo imaginarme lo que quie- PIXIE.-¿Y pasa lo mismo con las personas?
res decir. Tendrás que explicármelo. BRIAN.-Podría ser. Abrahan Lincoln fue asesina-
BRIAN.-¿Sabes cómo nos lee una historia el señor do, ¿pero fue la idea de Abrahan Lincoln asesinada?
r5 Mulligan y todos participamos de ella al escucharla? PIXIE.-Brian, ¿fueron felices las ideas cuando 15
PIXIE.-Claro, pero... llegaron aquí?
BRIAN.-¡Muy bien! Antes de contarnos la histo- BRIAN.-No. El venir aquí hizo miserables y des-
ria, ¿no era nuestra mente tan sólo un pegote, pero graciadas a muchas ideas.
entonces el cuento la puso en orden? PIXIE.- ¿De veras? ¿Por qué?
t0 PIXIE.-¿Quieres decir que lo que hicieron las BRIAN.-Verás: en el cielo, donde habían estado, 20
ideas fue dar forma a las cosas y ponerlas en orden? eran perfectas y todo lo que las rodeaba era perfec-
Ponme un ejemplo. to. Si tú eras una idea, vivías entre hechos perfec-
BRIAN.-Bien. La idea de la silla dio forma a la tamente valerosos, y entre ciudades perfectamente
madera de tal manera que se pudieron hacer trope- bellas, y oraciones perfectamente verdaderas.
a5 cientas mil sillas a partir de la madera, conforme a PIXIE.-¡Oh, ahora lo entiendo! Cuando llegaron 25
esa idea. Y lo mismo pasó con la idea de cama y con aquí lo encontraron todo sin f orma y f eo.
la idea de mesa. No hay ningún límite al número de BRIAN.-Sí, y aunque hicieron todo lo que pudie-
cosas que pueden compartir una sola idea. ron para dar forma a las cosas lo mejor posible, nunca
PIXIE.-Además de las ideas de cosas, ¿había jamás les salió completamente bien. De hecho, ffiu-
]0 ideas de personas? chas casas eran feas, y cantidad de oraciones eran fal- 30

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sas, y no había mucha gente que hiciera cosas bien. BRIAN.-Sí, creo que sí. Y es por eso por lo que
PIXIE.-Seguro que las ideas no pararon de de- casi sentimos escalofríos cuando vemos - algo her-
cir: ul-as cosas no eran igual en el sitio de donde moso o cuando descubrimos algo que es verdad. Es
venimos., como si volviáramos al sitio al que pertenecemos, a
5 BRIAN.-AI principio, ño. Verás: cuando una nuestra casa, y fuéramos felices. 5
idea venía aquí olvidaba lo maravilloso y perfecto
que era todo en el cielo de donde venían. De repente, justo cuando creíamos que la función
PIXIE.-¿Olvidaban? ¿Quieres decir que se les se había terminado, desaparecieron las dos mario-
borrarían todos sus recuerdos y que no recordarían netas y Robert sacó su cabeza de la caja. En voz baja
r0 nada de aquel maravilloso mundo? dijo: 10
BRIAN.-Sí, pero de vez en cuando alguna cosa sá si la historia es de Brian o de Pixie,pero
buena le ocurriría a una idea.
-No
sea de quien sea es un cuento estúpido. ¡Todas esas
PIXIE.-¿Algo bueno? ¿Como qué? fantasías sobre unas estrellas que en realidad son
BRIAN.-¡Oh! En medio de toda esa falsedad era ideas que bajan a la Tierra y le dan forma a todo!
15 posible ver un animal hermoso. O en medio de todas ¡Quién oyó nunca una estupidez tan grande! 15
esas cosas malas que las personas se hacen entre sí Robert, ¿se le ocurre un cuento dif erente?
-Pero,
era posible ver a alguien hacer algo bueno.
PIXIE.- ¿O era posible escuchar a alguien decir
-dijo Brian sacando también su cabeza de la caja.
pero puedo decirte muy bien lo que está
la verdad para variar?
-No,
mal en tu cuento Robert-. Las ideas son
-contestó
pensamientos y los pensamientos vienen de nuestro
20 BRIAN.-Exacto. Y cuando ocurrían cosas como 20
ésas, las ideas recordaban de pronto todo 1o que cerebro. Y las cosas tienen su propia forma, no la
habían olvidado. Recordaban el hermoso mundo del sacan de las estrellas. Chico, ¡cómo es posible que
que habían venido y en eI que habían estado rodea- tengas semejantelio enla cabeza!
das de ideas perfectas y en eI que todo era verdade- Brian no se enfadó; tan sólo se rió y preguntó:
25 ro y bueno. por qué lo que yo dije es un cuento fantásti- 25
PIXIE.-¿Es por eso por lo que, cuando vamos al
-¿Y
co y lo que tú acabas de decir no lo es?
cine y vemos una película y al final los buenos ganan sencillo Robert-. En un cuento fan-
a los malos, no podemos evitar el llorar de alegría,
-Es -dijo
tástico, las ideas no son como las cosas en el mun-
porque somos muy felices por estar durante un mo- do. En un cuento verdadero, sí son iguales.
30 mento en un lugar en eI que todo sale bien? Brian-. Bueno, en ese caso, si lo 30
-¡Oh! -dijo
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que yo dije fue un cuento fantástico, lo que tú dijiste seguro? diie.
-leseguro!
-¿Estás que estoy
también lo fue.
-¡Claro -contestó'mientras
Estaba esperando a que Brian explicara lo que me hacía una gran mueca.
quería decir, pero en ese momento Tommy gritó: Entonces sólo una pregunta más.
deia de discutir con Brian. Y, además,
-Bien -dije-.
lo sobes? 5
¿Cómo
-Robert, sé cuál era tu criatura misteriosa?
¿por qué le metes en su cuento? -¿Cómo
Robert estaba a punto de responderle a Tommy, ¡Eso es una tontería!¿Cómo sabe
pero fue Brian el que contestó.
-preguntó-.
cualquier persona algo?
te metas con Robert. Ocurrió al final tal y Neil! dije-. ¿No es ése el tercer mis-
-No -iAh, -le 10
como él y yo habíamos planeado. terio?

Todos nosotros pensamos que aquello era diver-


tido.
5 de las cuatro versiones se parece más a
-¿Cuál
la tuya? preguntó Robert.
Todas eran diferentes de la mía.
-Ninguna.Pixie Neil-. Deja de tomarnos
-Vamos, -dijo
el pelo. Dinos de una vez c6mo era tu cuento y aca-
t0 bemos ya.
tú debes creer que soy tonta dije rién-
-Neil, -le
dome-. Mientras no te cuente mi cuento podrá te-
ner las cuatro funciones de marionetas. Y es posible
que puedan hacerse más y más funciones, siempre
t5 que yo no cuente mi cuento.
al final conocemos el relato de cómo tu
-Pero
cuento misterioso llegó a ocurrir Isabel.
-dijo
sabemos cuál era tu criatura misteriosa
-Y -dijo
Neil-. Por tanto, sabemos dos de tus misterios.
]0 ¡Neil se cree siempre tan inteligente!
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