Características

 Son una excelente alternativa para suministrar biomasa forrajera de alto contenido de
proteína (más de 15%) y alta digestibilidad (mayor al 50%) durante todo el año.

 Las especies a seleccionar deben resistir cortes frecuentes e intensos a intervalos de 60 –

120 días.

 Las leguminosas que conforman el banco presentan una tasa de rebrote, producción de
biomasa  y palatabilidad alta.

 Las plantas que lo conforman soportan una alta densidad  de siembra superior 5.000
árboles o arbustos por hectárea y facilitan su corte.

 Aportan 3 – 4 veces más proteína que las Gramíneas, lo que lo posiciona dentro de los
sistemas de producción ganaderos en un componente clave.

Recomendaciones

 Los 3 primeros meses posteriores a la siembra es muy importante realizar un adecuado

control de malezas, lo que favorecerá el desarrollo y rebrote de las plantas.

 Especies como el matarraton en zonas donde hay baja precipitación y periodos secos muy
prolongados es una gran alternativa como fuente de forraje.

 Cuando las estacas se siembran acostadas se observara una disminución en el tiempo de la

primera cosecha, lo que indica que a los seis meses se podrá realizar el primer corte sin
generar ningún tipo de daño a las plantas.

 Bajo sistema de corte y acarreo se puede podar las plantas forrajeras a una altura 0,6 – 0,9
metros del suelo.

 Animales que son suplementados con 5 – 6 kilos de materia seca al día aumentar la
producción de leche entre 1.5 – 2 litros por día.

 En sistemas de ramoneo se debe dar mínimo un mes de ocupación y tres de descanso.

 Especies como Maní Forrajero y otras especies herbáceas se pueden utilizar después de

cuatro a seis meses de su establecimiento, si la siembra se hizo con semilla botánica y
después de dos a tres meses si se propagó de manera vegetativa.

 Todas las condiciones deben prepararse para comenzar el establecimiento cuando inicien
las lluvias.

Para tener un banco de proteína, es necesario que durante el establecimiento no se

pastoree y además, garantizar el tiempo de recuperación, variable según sea la especie,
el cual debe ser cuando menos de 42 días. A continuación se señalan algunos ejemplos
de manejo del banco de proteína según diferentes especies.
  Que aspectos deben tener en cuenta para implementar un banco de proteínas en una
finca:
1. Se deben adaptar a las condiciones bióticas y edáficas del lugar.
2. Que su contenido de proteína sea superior al 15%
3. Tener alto valor nutritivo y alta palatabilidad.
4. No deben presentar factores antinutricionales (taninos, alcaloides)
5. Que no pierdan sus hojas en la época de verano (caducifolios)
6. Habito de crecimiento que le permita competir con malezas
7. Que se puedan asociar con gramíneas.
8. Que soporten podas frecuentes y tengan rápido crecimiento.

Aspecto a tomar en cuenta:

Aguanten las podas frecuentes

Rebrote con facilidad

Tengan un rápido crecimiento

Tengan una buena produccion de hojas

Tengan una alta calidad nutritiva para el ganado

Mantengan una buena cantidad de hojas en la época seca

Se adapten a nuestras condiciones de suelo y clima.

desventaja
*Se complica su manejo debido a que puede
presentar problemas en la contratación de
personal, obtención de semilla, acceso a riego,
además todo lo relacionado con desarrollo y
establecimiento de bancos trae consigo un
incremento en los costos y gastos de
produccion.
 No se obtienen los beneficios de la
fijación biológica del nitrógeno.
 Frecuentemente existe invasión de
malezas.
 En leguminosas rastreras, se
presentan problemas de persistencia
Ventaja
 Se puede producir forraje de alto valor
nutricional para la época seca.
 Ayuda a reducir las emisiones de
metano.
 Aumenta las producciones de carne y
leche
 Permite dar un mejor uso del suelo.
 Es una alternativa de bajo costo para
mejorar el contenido de proteínas de la
ración alimentaría del ganado, ya que
las proteínas constituyen uno de los
nutrientes más costosos en todas las
raciones alimentarias para la
por efecto del pastoreo. producción animal.
 Mejora la dieta de los animales y
estimula el consumo de forraje.
 Permite la aplicación independiente
de prácticas de manejo al cultivo.
 Incrementa la capacidad de carga de la
pradera.
 Se reducen los costos de
suplementación.
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