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Programación Didáctica
Metodología
La Metodología, entendida como el conjunto de estrategias, procedimientos y
acciones organizadas y planificadas por el profesorado, de manera consciente y
reflexiva, con la finalidad de posibilitar el aprendizaje del alumnado y el logro de
los objetivos planteados, es uno de los apartados más importantes de las
programaciones didácticas.
Algunos autores (De Pablo y otros, 1992) afirman que toda programación didáctica
responde a distintas concepciones de la enseñanza y sus procesos. Otros, en cambio,
dicen que la programación responde a un intento de realizar la práctica pedagógica de
tal manera que ésta no discurra de forma arbitraria. Así pues, la práctica pedagógica
queda proyectada en la metodología didáctica (Gimeno y Pérez, 1995).
Es por ello que a la hora de decantarse por una u otra metodología (recordemos que lo
más óptimo es la combinación de varias), es conveniente atender a ciertos criterios
para poder decantarnos por la opción más adecuada, a saber:
Son las bases teóricas y científicas sobre las que sustentamos nuestra acción
docente. Apoyarnos en autores a la hora de relatarlos en nuestra programación didáctica
será algo que nos aportará profesionalidad y solidez teórica, sirviéndonos para
argumentar nuestras elecciones y basarnos, en cierta parte, en datos empíricos.
Por tanto, el primer paso debería ser replantearnos cuál será el enfoque
metodológico general desde el que trabajaremos, así como las distintas teorías,
autores y opciones psicopedagógicas en las que nos hayamos fundamentado antes del
diseño de la programación; es decir, establecer una línea de trabajo desde la que dar
coherencia y sinergia a nuestra programación, que resulte rentable y lógica (Lozano,
2018).
Podemos echar mano de los principios generales que vienen determinados en los Reales
Decretos de currículo de nuestra etapa educativa y considerarlos como elementos que
deberán regir las actividades de enseñanza del docente.
En Educación Secundaria tendremos que lograr que los alumnos adquieran los
elementos básicos de la cultura, especialmente en sus aspectos humanístico, artístico,
científico y tecnológico; desarrollar y consolidar en ellos hábitos de estudio y de
trabajo; prepararles para su incorporación a estudios posteriores y para su inserción
laboral y formarles para el ejercicio de sus derechos y obligaciones en la vida como
ciudadanos (RD 1105/2014).
Paralelamente tendremos que tomar como referencia las “orientaciones para facilitar el
desarrollo de estrategias metodológicas que permitan trabajar por competencias en el
aula” reflejadas en la Orden ECD/65/2015.
Esto resulta obvio ya que cada área de conocimiento requerirá del establecimiento de
una serie de connotaciones propias en referencia a la metodología empleada. Aunque
muchos principios metodológicos se compartan en varias asignaturas, tendremos ciertas
materias que, por su naturaleza, requieran de principios mucho más específico y
particulares.
En Educación Secundaria solemos encontrar pistas sobre cada una de las materias en
los decretos de currículo de cada Comunidad Autónoma.
En el caso de FP, deberíamos saber cuáles son las competencias propias de nuestro
nivel de Formación Profesional en concreto, bien sea cualificación profesional inicial,
Grado Medio o Superior, las cuales encontramos en la normativa correspondiente.