Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CI:27.148.506
Con frecuencia los terapeutas, psicólogos, orientadores, conductuales observamos la dificultad que
experimentan muchos de los pacientes para relacionarse interpersonalmente, ya sea por el informe
del propio sujeto o por observación directa del profesional . Por el contrario, existen otro tipo de
individuos que pueden describirse como interpersonalmente hábiles o socialmente competentes; se
trata de individuos que parecen poseer la habilidad de relacionarse con los demás de una forma eficaz
y que resulta muy gratificante para aquéllos con quienes interactúan. La diferencia radica en tener o
no habilidades sociales, mismas que podemos definir como "aquellas conductas aprendidas que ponen
en juego las personas en situaciones interpersonales para obtener o mantener reforzamiento del
ambiente".(Kelly, 1987, ). Habría sin embargo que distinguir entre habilidades sociales y habilidades
asertivas, Wolpe las define como " toda expresión socialmente aceptable de derechos y sentimientos
personales, la cual incluye rechazos, reclamos, expresiones de premio y afecto y exclamaciones de
sentimientos personales tales como satisfacción, disfrute y rabia" (Wolpe, 1982). Según él, la persona
inhibe la ejecución de una conducta "normal" debido a un miedo neurótico. Así, puede ser incapaz de
quejarse de un mal servicio, de expresar diferencias de opinión, de levantarse y abandonar una
situación social que se ha vuelto aburrida, de exigir el pago de un préstamo o de administrar una
reprimenda legítima a un subordinado. Asimismo, no es capaz de expresar afecto ni admiración o
alabanza.
Por otro lado y tomando en consideración que el medio social es altamente complejo y cambiante,
con frecuencia las personas se enfrentan con situaciones problemáticas en donde se les requiere de
una pronta y adecuada alternativa de solución, por lo que uno de los principales repertorios con los
que se debería de contar es aquel que le permita enfrentarse exitosamente a la problemática de su vida
cotidiana.(Rodríguez y Márquez, 1994).
En resumen las técnicas cognitivo-conductuales, son una forma de psicoterapia breve y estructurada
en la que se enseña a los pacientes una variedad de técnicas que les ayudan a afrontar problemas de
ansiedad y depresión, entre otros..
TIPOS DE DISTORSIÓN
PERSONALIZACIÓN cuando se cree que todo lo que la gente hace y dice es alguna forma
de reacción a si mismos y tiende a compararse con los demás (Sé que lo dice por mi)
Estas son algunas de las distorsiones cognivas y para ella debes de utilizar técnicas cognitivas
conductuales que les ayude a equilibrar sus pensamiento desde un contexto terapéutico
entoneces , las terapia cognitivo-conductual interviene a nivel cognitivo, es decir, en los
pensamientos, y también en la conducta, es decir, en las acciones que se realizan. Consiste
en cambiar la forma de pensar, sustituir los pensamientos basados en creencias irracionales
y distorsiones cognitivas por pensamientos más objetivos y adaptativos. Así como
transformar los comportamientos menos útiles en conductas beneficiosas. La terapia
cognitivo-conductual se centra en el presente y en el futuro inmediato, no suele indagar en el
pasado.
El uso de la psicoterapia cognitivo-conductual ha crecido mucho como sistema terapéutico
en el ejercicio de la psicología y la psiquiatría. Actualmente, las intervenciones cognitivo-
conductuales tienen una gran aceptación y su efectividad ha sido reconocida por estudios
empíricos y por autores como Albert Ellis y Aroon Beck. Sus procedimientos y técnicas han
sido investigados con rigurosos métodos experimentales, por tanto es una terapia científica.
Su base científica no asegura el éxito absoluto, pero garantiza su eficacia en general.
Ya que nos preguntaremos ¿Para qué sirve la terapia cognitivo-conductual? En primer lugar
es una forma de intervención psicológica, pero se puede aplicar en muchos ámbitos y para
diferentes problemáticas. Se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual es útil
tratando los siguientes trastornos psicológicos:
Trastornos de ansiedad
Trastornos depresivos
Trastornos afectivos
Fobias
Trastornos de la conducta alimentaria
Trastorno obsesivo compulsivo
Trastorno de estrés posttraumático
Trastornos de consumo de sustancias
Trastornos del sueño
Trastornos sexuales
Además, también es útil para personas sin un diagnostico de salud mental, pues ayuda a
gestionar mejor las situaciones estresantes de la vida, como podrían ser:
Crisis vitales
Problemas de pareja
Malestar emocional
Dificultades escolares o laborales
Falta de habilidades sociales
Técnicas de exposición
Este tipo de técnicas son empleadas especialmente en los casos de fobias y trastornos de
ansiedad y control de los impulsos. Se basan en confrontar al paciente al estímulo temido o
generador de ansiedad hasta que ésta se reduzca, de manera que pueda aprender a gestionar
su conducta ante él a la vez que a nivel cognitivo reestructura los procesos de pensamiento
que le hacen sentir malestar ante dicho estímulo o situación.
En general, se procede a hacer entre paciente y terapeuta una jerarquía de estímulos temidos,
de manera que este pueda ir poco a poco acercándose y exponiéndose a ellos paulatinamente.
La velocidad de aproximación puede variar enormemente según el paciente se sienta más o
menos capaz de hacer frente a lo temido.
Desensibilización sistemática
Esto se consigue acerca de una serie de preguntas que buscan explorar el porqué de cada
respuesta que se da ante temas que resultan importantes o significativos para la persona, y
que tienen que ver con su motivo de consulta. Así, se va preguntando por el significado de
esas ideas y pensamientos, hasta que se llega a un punto en el que la persona se enfrenta a
dudas como: "¿por qué he dado por supuesto que soy así?", "¿Por qué motivo me he estado
comportando de esta manera?", "¿Por qué le doy tanta importancia a aquella vivencia?".
Técnicas de modelado
Una de las técnicas que me gusta utilizar en mí y en mis compañeros al momento de hacer
una presentación son las técnicas de respiración , ya que nos da un mayor control ,
oxigenación en el cerebro tranquilidad y relajación de los músculos .
Control de la respiración:
La técnica consiste en que el estudiante debe estar situado en un lugar cómodo y sentado.
Una vez que haya aprendido el procedimiento y lo lleve a cabo con soltura puede realizarlo
en cualquier situación (en el mismo examen si es preciso).
En segundo lugar deberá dirigir el aire inspirado a la parte baja de sus pulmones, y para
comprobar que lo hace bien ha de colocar una mano en la parte baja del vientre. Si la mano
sube con cada inspiración es que estás llevando correctamente el aire a la parte baja.
Posteriormente deberás dirigir el aire a la parte media de los pulmones y finalmente llevarlo
a la zona alta (pecho).
Una vez que se ha aprendido a llevar el aire a las diferentes partes de los pulmones se realiza
el ciclo de forma completa y continua, es decir, inspirar, llevar el aire a la zona baja, continuar
la inspiración y llevar el aire a la zonas media y alta de los pulmones. Las inspiraciones deben
ser pausadas y en la transición entre la inspiración y la espiración retener el aire unos tres o
cuatro segundos.
Este ejercicio se puede realizar tanto tiempo como la persona considere que necesita para
reducir su nivel de activación.
La posición que debe adquirirse durante el ejercicio es sentado, espalda erguida y manos
sobre los cuádriceps. La tensión y relajación puede realizarse en todas las partes del cuerpo,
incluidos los músculos de la cara, extremidades.