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El interdicto

Es un procedimiento especial mediante el cual el poseedor puede ventilar o deducir las


acciones posesorias de un bien o un derecho solicita del Estado se le proteja su derecho
perteneciente ante un despojo, una perturbación o el daño posible que se desprenda de
una obra vieja o nueva que le perjudique y la acción interdictal garantiza protección al
poseedor una función reguladora frente a la perturbación y el despojo de terceros. A tal
fin se tomen las medidas cautelarías necesarias, hasta la conclusión del procedimiento.
La naturaleza
Los interdictos nacen en el derecho romano, posteriormente tuvieron modificaciones a
través del derecho canónico, en la práctica se discute sobre su naturaleza mobiliaria o
inmobiliaria, real o personal, la acción de despojo puede ser mobiliaria o inmobiliaria.
Entonces se puede decir que; Es la acción real de una acción personal, que está
dividida, para unos el interdicto de amparo y de despojo son acciones reales porque se
refieren a la cosa “propio”, la acción no se intenta para exigir al querellante el
cumplimiento de una obligación sino la acción se intenta para proteger la acción. En
cuanto a los interdictos prohibitivos también la jurisprudencia lo considera acciones
reales.

Interdicto de restitución o de despojo.


Es la acción dirigida a obtener la devolución o restitución del inmueble u objeto mueble,
del cual ha sido privado el reclamante posesor. (Diccionario Jurídico Venezolano, 1993,
209).

Juicio posesorio.
Es aquel en que la acción se ejercita para mantener la posesión de una cosa o la
restitución de la arrebatada al poseedor. (Osorio, 1986, 405)

Posesión.
Es la tenencia de una cosa, o el goce de un derecho que ejercemos por nosotros mismos
o por medio de otra persona que detiene la cosa o ejerce el derecho en nuestro nombre,
siendo legítima cuando es continua, no interrumpida, pacífica, pública, no equívoca y
con intención de tener la cosa como suya propia (Código Civil, 1982, 158).

Procedimiento.
Normas reguladoras para la actuación ante los organismos jurisdiccionales. Es el
conjunto de formalidades que deben ser seguidas para someter una pretensión a la
justicia. (Osorio 1986, 613).

Proceso.
Es el conjunto de relaciones jurídicas entre las partes y los agentes de la jurisdicción,
regulados por la ley y dirigidos a la solución del conflicto a través de una sentencia con
autoridad de cosa juzgada. (Couture, 1981, 122).
Querella.
Acción penal que ejercita contra el supuesto autor de un delito, la
persona que se considera ofendida o damnificada por el mismo, mostrándose
parte acusadora en el procedimiento, a efectos de intervenir en la investigación y de
obtener la condena del culpable, así como la reparación de los daños morales o
materiales que el delito le hubiese causado. (Osorio, 1986, 632).

CLASIFICACIÓN DE LOS INTERDICTOS POSESORIOS

Interdicto de amparo

 Se refiere concretamente a la perturbación de que pueda ser objeto el poseedor.

El interdicto de amparo, queja o mantenimiento protege al poseedor contra las


perturbaciones de que puede ser objeto su posesión. Su finalidad, pues, es hacer cesar
dichas perturbaciones para restablecer la situación existente antes de que éstas
ocurrieran.

Interdicto de daño temido o de obra vieja

Solicitud de adopción de medidas de seguridad que puede dirigir al juez quien tema que
de un edificio o de otra cosa derive un daño grave e inminente a sus bienes.

Interdicto de despojo.

 Quien haya sido despojado de la posesión, cualquiera que ella sea, de una cosa mueble
o inmueble, puede, dentro del año de despojo, pedir contra el autor de él, aunque fuere
el propietario, que se le restituya en la posesión.

La diferencia en uno del otro, “el interdicto de amparo” protege al poseedor


contra las perturbaciones de puede ser objeto su posesión.

El Interdicto de daño temido

Solicitud de adopción de medidas de seguridad que puede dirigir al juez quien tema que
de un edificio o de otra cosa derive un daño grave e inminente a sus bienes.

Cuantos investigadores se encuentran en el texto.

Satta Salvatore

Chiovenda Guiseppe

Ángelo Jonnuzi

Edgardo Borselli
Couture Eduardo J.

Borjas Arminio

Prof. José Román Duque Sánchez Hace referencia de Alonso Moran y Marcelino
Cabreros.

Prof. Abdón Sánchez Noguera

Calomodrei Piero.

Las normas sustantivas sobre los interdictos.

Regulación de los interdictos en las normas sustantivas y en las normas adjetivas. De


acuerdo con la legislación venezolana los interdictos se encuentran regulados
sustantivamente por el Código Civil Venezolano, y adjetivamente por el Código de
Procedimiento Civil (CPC).

De esta manera se tiene que, con respecto a su ubicación dentro de los


textos legales, el Código Civil en el Libro Segundo, Titulo V, regula cuatro
tipos de interdictos o acciones posesorias que se conservan en el derecho
positivo venezolano, divididos en dos grupos, los posesorios, constituidos por
el de amparo en el artículo 782, y el de despojo o restitutorio en el artículo
783; y los prohibitivos, constituidos por el de obra nueva en el artículo 785, y
el de daño temido u obra vieja en el artículo 786.

Por su parte, el Código de Procedimiento Civil regula el procedimiento de los


interdictos posesorios dentro del Libro Cuarto, Título III, Capítulo II, en el cual
encontramos tres procedimientos distintos. En la sección segunda contiene el
procedimiento relativo a los interdictos posesorios propiamente dicho desde artículo 699
al 711, específicamente, el interdicto restitutorio en el artículo 699 y el de amparo en el
artículo 700. La sección tercera contiene el procedimiento relativo a los interdictos
prohibitivos desde el artículo 712 al 41 719, el interdicto de obra nueva en el artículo
713, y el de obra vieja en el artículo 717.

En Derecho procesal, jurisdicción y competencia son términos relacionados entre sí,


pero con distintos significados, que suelen ser mal empleados.

Mientras tanto, la competencia es definida por Couture como la "Medida de


Jurisdicción" atribuida a cada juez. Es decir, si bien todos los tribunales tienen facultad
jurisdiccional para administrar justicia, no todos la administran en la misma medida, ya
que existen indicadores de competencia que delimitan las funciones jurisdiccionales
dependiendo de ciertos factores como el territorio, la materia, la cuantía, la función, etc.

Couture, nos dice que la relación entre jurisdicción y competencia es la relación entre el
todo y la parte. La jurisdicción es el todo; la competencia la parte: un fragmento de la
jurisdicción.
En este sentido, tenemos por ejemplo que un Tribunal en lo Civil (competencia por la materia)
puede tener competencia sólo en una determinada localidad o estado (competencia por el
territorio), por lo que sólo podrá conocer de los asuntos civiles en ese lugar específico. No es
que no tenga jurisdicción en otro lugar, sino que no tiene la misma competencia territorial.

La jurisdicción no hace referencia al territorio como se tiende a confundir. Lo correcto es


“competencia territorial” en tal caso. Por eso es incorrecto decir “no está en la jurisdicción de
ese tribunal” o, “ese órgano policial está fuera de su jurisdicción”, puesto que por un lado,
todos los tribunales tienen la misma jurisdicción nacional, y por el otro, sólo los tribunales
tienen jurisdicción, por eso se les llama “órganos jurisdiccionales”.

Entonces, la competencia es una medida de jurisdicción determinada por diversos


factores según la legislación y la rama jurídica para descentralizar la función del Estado
de impartir justicia a través de tribunales encargados de asuntos determinados.

De allí que podemos concluir con la siguiente máxima jurídica:

«Todos los jueces tienen jurisdicción; pero no todos tienen la misma competencia»

La competencia por la materia

La competencia por la materia hace referencia a que según el artículo 28 del Código de
Procedimiento Civil (1987) esta se determina por la naturaleza de la cuestión que se
discute y por las disposiciones legales que la regulan, atendiendo a la naturaleza de la
relación jurídica objeto de la controversia, y solo en consideración a ella se distribuye
el conocimiento de las causas entre diversos jueces. La determinación de la competencia
por la materia da a lugar, pues, a la distribución de las causas entre jueces de diferentes
tipos

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