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LA APUESTA SOCIAL DE LAS EMPRESAS

La responsabilidad social es un término que se refiere a la carga, compromiso u obligación,


de los miembros de una sociedad ya sea como individuos o como miembros de algún grupo,
tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. El concepto introduce una valoración
positiva o negativa al impacto que una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede
ser tanto ética como legal, etc. Generalmente se considera que la responsabilidad social se
diferencia de la responsabilidad política porque no se limita a la valoración del ejercicio del
poder a través de una autoridad estatal. (wikipedia, 2021)

En virtud de lo anterior, podemos concluir que la responsabilidad social en una organización


no puede ser confundida con la filantropía o el altruismo que puede llegar a presentar un
individuo, por ello, es inherente diferenciar entre la ética de la intención; la cual se sobre
entiende cuando alguien da algo para obtener un beneficio y/o mostrarse mediáticamente
al realizar una buena acción. por el contrario, la ética de la acción busca realizar las
acciones sin importar su impacto, es decir, hacer el bien sin esperar nada a cambio, sin
buscar una relación causa-efecto.

En ese sentido la ética y la responsabilidad social no son un problema individual, tampoco


es una intención retroactiva y retributiva, la responsabilidad social debe ser dialógica, en la
cual todos aportes, todos los colaboradores hagan parte; opinen, cuestionen y discrepen si
es el caso. Es un espacio de empoderamiento donde sin importar la estructura jerárquica
debemos tomar acción y empoderarnos de los compromisos con el entorno, pero siempre
con responsabilidad, es decir, el juzgamiento será individual, ya que, las acciones sociales
no son punitivas, pero si juzgadas ética y moralmente y esto eleva un grado más de
responsabilidad con todos los grupos de interés que rodean la organización, en otras
palabras podemos definir que la responsabilidad dentro de una organización debe ser
holística.

Lo anterior nos con lleva no solo a mirar las organizaciones como productores de acciones
sociales sino jugársela socialmente por mitigar las problemáticas de la comunidad y sobre
todo que sea un generador de gestiones de impacto (no se trata de hacer acciones por
hacerlas) es mejor focalizarlas para mejorar la calidad de vida o del entorno menos
favorecido.
No obstante, las organizaciones deben responder por dos objetivos generales el 1ro deben
responder por sus pretensiones, es decir, se debe pretender obtener calidad en el producto
o servicio que generamos para ser responsables y fidelizar clientes, por otra parte deben
responder a sus impactos ¿la actividad económica de mi organización afecta a alguien o a
algo? Si es así ¿Cómo podre remediar el daño? Por otro lado, de la balanza deben
responder a sus partes interesadas (quienes hacen parte de la organización; sus
colaboradores) ¿tienen un buen clima organizacional? ¿se les retribuye bien sus funciones?
¿cuentan con garantías laborales? ¿psicológicamente se ven afectados con sus funciones?
También deben responder a sus partes afectadas, por ejemplo, si mi actividad económica
es la extracción de hidrocarburos estoy afectando el medio ambiente y a las comunidades
del sector, ahí es donde el eufemismos o demagogia debe quedar a un lado y preguntarnos
gerencialmente, ¿cómo puedo mitigar el problema el cual estoy causando?
Para finalizar podemos concluir que la responsabilidad social dentro de una organización
no es un juego o una acción que deba hace para quedar socialmente bien, por el contrario,
es un compromiso con todos los actores sociales para lograr una convivencia sana y en
paz.

Ensayo elaborado por: Kevin Jaraba Oyola


Lectura: XIII - La Responsabilidad Social de las organizaciones Por François Vallaeys
Materia: Comportamiento Organizacional
10 semestre

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