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ESÓFAGO DE BARRET

DEFINICIÓN

● Presencia de al menos 1 cm de metaplasia intestinal: epitelio cilíndrico columnar que


reemplaza el epitelio plano estratificado del esófago en la zona distal.
▪ Metaplasia puede tener o no displasia
▪ El esófago inferior tiene células glandulares (ausentes en esófago superior y medio).
Hay un tumor (adenocarcinoma) que deriva de estas glándulas (este tipo de cáncer
está más presente en el tercio inferior del esófago)

● Es una lesión premaligna de la mucosa con incremento de la proliferación y disminución de


la apoptosis comparada con el epitelio normal
● Es una complicación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (irritación del esófago
lleva a la metaplasia)
● La prevalencia estimada en pacientes con ERGE es de 3-4%
● Se debe hacer tratamiento y seguimiento.

Los pacientes con ERGE tienen una mayor probabilidad de presentar esófago de Barret, como es una probabilidad es
importante destacar que existe un grupo de pacientes que puede tener Barret sin tener ERGE previa

Usualmente cuanto menor es la edad de inicio de la clínica de reflujo gastro-esofágico, mayor es la duración de la
sintomatología (esto significa que llevan más tiempo por reflujo, por ende, una mayor exposición a irritación e
inflamación esofágica) y existen episodios de reflujo nocturno más graves, o sea, pacientes con sintomatología más
intensa tienen mayor probabilidad de presentar un Barret.

La prevalencia de esófago de Barret es mayor en los varones y su incidencia aumenta con la edad. Numerosas
publicaciones han demostrado que el esófago de Barret se asocia a un incremento del riesgo de adenocarcinoma de
esófago que se estima entre un 0,5-1% anual, por esto el seguimiento de esta patología es muy importante.

CLASIFICACIÓN

Cuando el endoscopista entra y ve una lesión sospechosa la va a medir en su longitud. Entonces el Barret se clasifica en:

● Esófago de Barret corto: < 3 cm (menos probabilidad de malignidad)


● Esófago de Barret largo: > 3 cm

Ambas entidades comparten una fisiopatología común (metaplasia intestinal), pero, aunque los estudios no son
absolutamente concluyentes, pareciera que el riesgo de degeneración neoplásica en el tipo corto puede ser menor; o
sea, que al tener un Barret más largo habría más riesgo de degeneración neoplásica.

DIAGNÓSTICO

El esófago de Barret es la metaplasia intestinal al interior del esófago, es decir, es el cambio de epitelio de escamoso y
columnar, por lo tanto, su diagnóstico debe ser realizado a través de una endoscopía inicial con toma de biopsias de los
4 cuadrantes, cada 2 cm a lo largo de todo el trayecto de la mucosa metaplásica.

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Si el estudio anatomopatológico demuestra la existencia de inflamación que interfiere en la valoración de la displasia, en
estos casos se debe realizar un tratamiento antisecretor potente durante 8-12 semanas para disminuir la inflamación y
posterior a este se debe repetir la toma de biopsias.

* Si uno ve que está todo inflamado, debe tratar al paciente y luego hacer de nuevo la biopsia para confirmar → ya que metaplasia
se puede confundir con inflamación.

SEGUIMIENTO

En los pacientes con esófago de Barret en los cuales no se detecta displasia, sería conveniente
proseguir con controles endoscópicos cada 3 o 5 años para volver a chequear que no haya un
proceso displásico.

En aquellos con displasia de bajo grado, es aconsejable la realización de 2 endoscopías


consecutivas con toma de biopsias, separadas por un intervalo de 6 meses entre sí y proseguir
luego con endoscopías anuales.

Cuando existe una displasia de alto grado (pre – cáncer) hay controversia (se opera o no se opera):

A) Un grupo prefiere realizar una segunda evaluación y luego esofagectomía, porque la prevalencia de
adenocarcinoma puede ser de un 35-40%.
B) Otro grupo prefiere realizar un meticuloso programa de biopsias (más de 35 - 40 biopsias por exploración) para
sacar muestras de todo y observar si en alguna de ellas se encuentra el adenocarcinoma, entonces proponen
únicamente esofagectomía cuando en dicho seguimiento se detecta un carcinoma, lo cual es lógico, ya que por
un lado da susto que eso se vuelva cáncer, pero por otro lado, sacar el esófago no es una cirugía simple que tiene
mucha morbilidad asociada.

La esofagectomía significa extirpar todo el esófago y reemplazarlo (con estómago, asas intestinales, etc.), procedimiento
que tiene una mortalidad y morbilidad que es alta. Si se hace una esofagectomía el paciente puede tener reflujo →
generalmente no queda esfínter (a menos que se suba el estómago, porque ahí el píloro queda como esfínter)

En los pacientes con displasia de alto grado con riesgo quirúrgico elevado, es decir, que no pueden someterse a una
cirugía, se pueden considerar las terapias ablativas endoscópicas (tratamientos locales) que están descritas para casos
puntuales.

TRATAMIENTO DEL ESÓFAGO DE BARRETT

● Los pacientes con diagnóstico de esófago de Barrett pueden presentar un mayor grado de exposición acida por
lo que pueden precisar dosis altas de IBPs para un mejor control de los síntomas, de esta manera se trata de
disminuir la inflamación.
▪ Existe alguna evidencia a favor de que una eficaz terapía antirreflujo, que reduzca la exposición al acido,
puede reducir el riesgo de transformación maligna, pero no hay conclusiones claras.
▪ No se han observado diferencias en las tasas de malignación entre el tratamiento médico y el quirúrgico, no
cambia el pronóstico, ejemplo una cirugía antirreflujo tipo Niessen no va a ser mejor que el aumento de la
dosis de IBP
● Las técnicas de ablación de la mucosa de Barrett con o sin displasia (coagulación con argón plasma, resección
endoscópica y terapia fotodinámica) si bien resultan prometedoras, se encuentran en fase de investigación y
están por definir las técnicas más adecuadas y las sindicaciones de las mismas.

* Yo no lo trato, lo derivo al fastroenterólogo

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* Se supone que no hay pacientes con barret que no tenfan síntomas previos de reflujo

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