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Módulo teórico práctico que tiene como propósito que el estudiante identifique y analice
los elementos conceptuales, políticos y normativos asociados a la convivencia escolar, a los
principios que regulan las interacciones de lo actores en el aula y en la organización escolar,
la comunicación y relaciones entre ellos, el diagnóstico y diseño de estrategias de mejora
de la convivencia escolar, reconociendo en ello el valor de la participación de los actores de
la comunidad y su colaboración para fortalecer su compromiso con la visión educativa del
establecimiento educacional.
Resultados de aprendizaje generales del módulo
Diseña un Plan de Gestión de la Convivencia Escolar, de acuerdo con las normativas
ministeriales vigentes.
Unidades de Aprendizaje
➢ Unidad 1
Convivencia Escolar como constructo social y pedagógico.
➢ Unidad 2
Clima Escolar y liderazgo directivo.
➢ Unidad 3
Documentos institucionales y actores que dan sustento a la convivencia escolar.
➢ Unidad 4
Gestión de la Convivencia Escolar y nuevas políticas públicas.
Evaluaciones y requisitos de aprobación
(Maturana, 2001).
Y como antes de ser buen profesional, se
requiere ser una persona íntegra, que
contribuye desde su campo de acción a la
construcción de un territorio que crece y se
desarrolla, es importante conocernos:
https://www.youtube.com/watch?v=s_h_BKERuKM
• Ambiente de respeto: percepciones y actitudes que tienen los estudiantes, docentes y apoderados en
relación al trato respetuoso entre los miembros de la comunidad educativa, la valoración de la diversidad y la
ausencia de discriminación en la escuela. Además, las percepciones respecto del cuidado del establecimiento
y el respeto al entorno por parte de los estudiantes.
• Ambiente organizado: percepciones que tienen los estudiantes, docentes y apoderados sobre la existencia
de normas claras, conocidas, exigidas y respetadas por todos, y el predominio de mecanismos constructivos
de resolución de conflictos. Además, considera las actitudes que tienen los estudiantes frente a las normas de
convivencia y su transgresión.
• Ambiente seguro: percepciones que tienen los estudiantes, docentes y apoderados en relación al grado de
seguridad y de violencia física y psicológica al interior del establecimiento, así como la existencia de
mecanismos de prevención y de acción ante estas. Incluye además las actitudes que tienen los estudiantes
frente al acoso escolar y a los factores que afectan su integridad física o psicológica.
Aportes de los organismos internacionales y nacionales a la
Convivencia Escolar
Entre todas las relaciones que se dan en la escuela, el vínculo nutritivo entre educador y
estudiante es la tierra más fértil que puede haber para desarrollarse, un componente
decisivo que potencia al niño, niña o joven en su motivación por aprender, persistencia y
autoconfianza. Ambientes afectivos enriquecidos, de aceptación y respeto
incondicional, de expresión explícita de afecto, de reconocimiento y valoración
independiente de los errores que se cometen, favorecen en los estudiantes una
experiencia positiva de sí mismos y una memoria emocional nutrida en la conformación
de la propia identidad.
Aportes de los organismos internacionales y nacionales a la
Convivencia Escolar
Los establecimientos desde el nivel parvulario a la educación media, tienen una función
primordial, en términos de garantizar el desarrollo del bienestar integral de todos los
miembros de la comunidad educativa, brindando seguridad, protección y confianza a las
niñas, niños y jóvenes, y a sus familias, mediante diversas estrategias multisectoriales,
que aborden las necesidades integrales, sociales, emocionales y educativas, con especial
énfasis en los contextos más vulnerables.
FOCUS: SUPEREDUC
Focus→ SUPEREDUC
La Superintendencia de Educación como parte del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, a partir del segundo
semestre del 2017, comenzó a implementar gradualmente el Modelo de Fiscalización con Enfoque de Derechos.
Con esto, su actividad fiscalizadora, y las eventuales sanciones que se deriven de ella, se reorienta a evitar la
vulneración de derechos y los bienes jurídicos que están resguardados en la normativa, y a promover la mejora
continua de nuestro sistema educativo
Focus→ SUPEREDUC
Dado que lo más relevante es proteger los derechos educacionales y no el hallazgo de faltas per se, este modelo
contempla la posibilidad de que ciertos incumplimientos sean corregidos o subsanados, con un análisis de las causas
que provocan los incumplimientos y recomendaciones pertinentes a los procedimientos consultados en la fiscalización.
De esta forma, se impulsa el aprendizaje de los establecimientos educacionales y, en consecuencia, la mejora continua
y fortalecimiento de la calidad de la educación.
El ciclo de una
fiscalización por
Plan anual.
Focus→ SUPEREDUC
El ciclo de las
denuncias de
SUPEREDUC
¿Qué entendemos por buena o sana convivencia?
Según la Ley 20.536 sobre violencia escolar, publicada el 17 de septiembre de 2011 “se entenderá por buena convivencia
escolar la coexistencia armónica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre
ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los
estudiantes“.
Esto se encuentra también establecido en el Marco para la Buena Enseñanza, documento que guía el quehacer
profesional, puesto que establece las responsabilidades que debemos asumir los docentes.
Una buena convivencia escolar no solo genera un ambiente propicio para el aprendizaje sino que además, fortalece a la
sociedad en su dimensión democrática. El respeto al otro, el respeto a las diferencias, el respeto a la individualidad,
pero a la vez la conciencia de que cada individuo se desarrolla al interior de una comunidad, es decir, que forma parte de
una, y como tal se compromete con el bien común de su entorno, finalmente se traduce en el bienestar de cada uno y
de todos. (IPSUSS, 2018)
¿Qué entendemos por buena o sana convivencia?
1) Lo primero es “evaluar lo que tenemos hasta ahora con respecto a prevención y promoción de sana convivencia y
analizar nuestras actividades y acciones diarias de manera que permitan la reflexión de los alumnos. Más allá de
generar una buena convivencia se busca promover relaciones de buen trato y que detrás de ello estemos enseñando
para la vida.
Nuestros diálogos deben ser desde una mirada formativa. Esto se logra a través de preguntas abiertas: ¿Cuéntame qué
pasó? ¿Qué podrías haber hecho para resolverlo? ¿A ti te gustaría que te dijeran eso?
¿Cómo te sentirías si…?
2) Tenemos que establecer límites muy claros alineados con nuestro reglamento de convivencia en donde no seremos
tolerante al mal trato y cualquier manifestación de éste. Esto significa que desde el quehacer diario en la sala de clases
hasta el comportamiento fuera de esta, no dejaremos de abordar cualquier situación en que se falte el respeto a otro y
mostraremos en todo momento que somos una comunidad a educativa que se relaciona diferente y promueve esta
manera positiva de relacionarse.
¿Qué entendemos por buena o sana convivencia?
La Ley de Violencia Escolar, promulgada en septiembre del 2011, fija una serie de regulaciones y procedimientos
que los establecimientos educativos, de todas las dependencias, deben garantizar –como la existencia de encargados
de convivencia (para las escuelas con subvención del Estado) o de consejos escolares (para las escuelas particular-
pagadas); manuales de convivencia y protocolos de acción acordados por la comunidad educativa, que establezcan y
definan faltas con diversas gradientes y medidas acorde al nivel de la falta, entre las cuales deben incluirse aquellas de
carácter pedagógicas y reparadoras en la lógica del enfoque formativo que promueve la Política Nacional de
Convivencia Escolar.
Esta Ley también establece, por primera vez, sanciones y multas a las escuelas que no cumplen dicha normativa. Los
mensajes que implícita y explícitamente transmite esta ley son múltiples. Por una parte, se reconoce de forma tácita
que son los establecimientos educativos –definidos también como comunidades- los responsables de la generación y
mantención de una convivencia escolar que favorezca los aprendizajes escolares. Por otra, se reconoce que es el
Estado quien debe garantizar que se aborden las situaciones de violencia escolar, mediante la fiscalización y un
trabajo colaborativo con las escuelas. Por último, se insta a los apoderados a tomar parte activa y colaboradora, de
soluciones en conjunto con los propios establecimientos ante situaciones que vulneren la convivencia escolar, a través
de instancias formales.
Lo anterior genera y ha generado un escenario complejo, en donde las escuelas están “obligadas” a cumplir con la
normativa legal, a sabiendas de las consecuencias negativas. Muchas veces, actúan simplemente para evitar la
sanción, lo que no necesariamente significa que las estrategias generadas tengan un impacto duradero y positivo
sobre la convivencia escolar.
Evolución y abordaje de la Convivencia Escolar en Chile y Latinoamérica
La violencia escolar es un fenómeno relacional, cultural y multicausal. Se trata de aquellos modos de relación que se
caracterizan por el uso ilegítimo de la fuerza y el poder, y que tienen como consecuencia el daño a la otra persona,
a nivel físico o psicológico. Al ser un hecho cultural, se entiende que la violencia es transmitida y aprendida, lo que
abre también la posibilidad de enseñar otras formas de relación que sean pacíficas y de prevenir su aparición o uso
en la convivencia.
Es un fenómeno que puede tener diferentes causas y sobre el cual influyen múltiples factores. En el ámbito escolar,
los conflictos resueltos inadecuadamente, o que no son abordados a tiempo, o la agresividad descontrolada son
motivos que pueden llevar al uso de la violencia como un modo de relación aprendido.
Cuando se trata de niños y de jóvenes, un acto de violencia no necesariamente conlleva la intencionalidad
premeditada de causar un daño a otro. Puede responder también a necesidades de autoafirmación, a la búsqueda
de pertenencia al grupo de pares o a la verificación de los límites y reacciones que otras personas tienen en el
contexto de la convivencia escolar cotidiana.
La reproducción de modos de convivir basados en la violencia que se encuentran presentes en el entorno cultural o
social del establecimiento o de los actores de la comunidad es otro factor que explica su presencia en el contexto
escolar.
Modelos teóricos de aproximación a los tópicos violencia escolar y convivencia
Se han caracterizado y definido distintas manifestaciones de la violencia escolar. Las orientaciones para prevenir y
abordar cada una de ellas son distintas, dependiendo del tipo de fenómeno y de los actores involucrados.
a. Agresividad: se refiere a un comportamiento defensivo natural que se utiliza como una manera de enfrentar
situaciones del ambiente o de la convivencia que son percibidas como riesgosas o amenazantes. Este tipo de
comportamiento es esperable en toda persona que se ve enfrentada a una amenaza que potencialmente podría afectar
su integridad, por lo que, en principio, no es un tipo de violencia escolar. Cuando la respuesta agresiva es
desproporcionada o se convierte en un modo permanente de relación, puede convertirse en un acto de violencia.
b. Agresiones físicas: se refiere a aquellas peleas que incluyen contacto físico entre los participantes y que surgen
debido a alguna diferencia, descontrol o conflicto mal resuelto. Son situaciones puntuales, en las que los participantes
utilizan la agresión como medio para expresar su rabia o abordar un desacuerdo. En caso de se utilicen armas de
cualquier, eso constituye un agravante significativo.
c. Violencia psicológica o emocional: se refiere al uso de descalificaciones, amenazas, insultos o burlas hacia algún
miembro de la comunidad, ocurridas en ocasiones puntuales, de manera presencial y directa, de manera indirecta (por
ejemplo, a través de rayados en el baño o en murallas), o de manera virtual (por ejemplo, a través de redes sociales).
Cuando esta agresión se repite a través del tiempo, da lugar a un modo de relación específico que ha sido definido como
acoso o bullying.
Modelos teóricos de aproximación a los tópicos violencia escolar y convivencia
e. Violencia contra la infraestructura o los espacios escolares: se trata de aquellos actos en que se produce un daño deliberado
al edificio, el mobiliario, materiales, recursos u otros elementos que forman parte del espacio escolar. El daño puede ir desde algo
superficial (como el rayado) hasta la destrucción parcial o total.
f. Acoso escolar: Una de las formas de violencia que más impacto causa en la actualidad es el acoso, conocido también como
bullying o matonaje. Ha sido definido en el marco legal como “toda acción u omisión constitutiva de agresión y hostigamiento
reiterado, realizada dentro o fuera del establecimiento educacional por estudiantes que, en forma individual o colectiva, atenten
en contra de otro estudiante, valiéndose para ello de una situación de superioridad o indefensión del estudiante afectado, que
provoque en este último, maltrato, humillación o fundado temor de verse expuesto a un mal de carácter grave, ya sea por medios
tecnológicos o cualquier otro medio”.
Las características principales del acoso escolar muestran que es un acto reiterado en el tiempo, que hay asimetría en la relación
de los involucrados por lo que se trata de una relación de abuso (posición de superioridad del agresor), que puede producirse de
manera individual o grupal, que la experiencia de victimización crece en el tiempo y que suele haber testigos de la situación que
guardan silencio frente al acoso. Se trata de un modo de convivencia que causa un daño profundo en la víctima, el victimario, en
los testigos y en el resto de la comunidad que experimenta las consecuencias de este acto de violencia.
Modelos teóricos de aproximación a los tópicos violencia escolar y convivencia
g. Ciberacoso: conocido también como ciberbullying, consiste en una forma de violencia similar al acoso escolar, pero
que utiliza medios tecnológicos como redes sociales, internet u otros espacios virtuales por lo que su difusión e impacto
en todos los involucrados y en la convivencia general de la comunidad es mucho mayor. En muchas ocasiones, las
agresiones por internet son anónimas, lo que contribuye a aumentar la ansiedad y sensación de paranoia de la víctima.
Ya que el agresor podría ser cualquier persona. El ciberacoso incluye conductas de violencia sicológica, social,
agresiones, amenazas, insultos, suplantación de identidad difusión de material denigrante para la víctima o exclusión
en línea.
Estamos frente a un fenómeno que es altamente complejo y en el que necesitamos situar lo que ha sucedido en las
comunidades escolares. Por una parte está el retorno, con una salud mental deteriorada a nivel país, una fuerte crisis en
el deterioro de las relaciones para con los otros a nivel escolar, y por otra parte está el fuerte peso que tiene en nuestra
sociedad esta tendencia a centrar el aprendizaje solo con los contenidos y con una dimensión del desarrollo cognitivo.
Por lo tanto, el reencontrarse entre todos los estamentos en este marco adquiere un valor esencial y estratégico.
(Fundación Chile, 2022)
Bingo humano
B I N G O
Una persona que
Una persona Una persona Una persona que
Una persona que cante una
que baile que practique un tenga 2 hijos o
baile cueca canción
reggeton deporte más
navideña
La violencia en el ámbito escolar es una realidad que deniega cada día a millones de niños y jóvenes el derecho
humano fundamental de la educación. El Plan Internacional UNESCO estima que 246 millones de niños y
adolescentes podrían ser víctimas de la violencia al interior y alrededor de sus escuelas. Este fenómeno afecta
desproporcionadamente a las niñas, así como a aquellos que presuntamente no se ajustan a las normas sexuales y
de género predominantes.
Las escuelas que no son inclusivas o seguras violan el derecho a la educación proclamado por la Convención sobre
los Derechos del Niño adoptada por las Naciones Unidas, e incumplen con la Convención relativa a la Lucha contra
las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza cuyo objetivo es eliminar cualquier discriminación, así como
impulsar las medidas que garantizan la igualdad de oportunidades y de tratamiento para todas las personas.
Una prioridad estratégica de la UNESCO consiste en garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a
ambientes de aprendizaje seguro, inclusivo y sano. Los resultados principales que la UNESCO espera obtener en
este ámbito son:
Eliminar la violencia y el acoso escolar, incluida la violencia escolar por motivo de orientación sexual, y
Prevenir la discriminación de alumnos y docentes por razones de salud o de género.
Unidad 2: Clima Escolar y Liderazgo
Directivo
Gestión del Clima Organizacional
Mantener un buen clima organizacional en un entorno de trabajo permite alcanzar ventajas importantes para la
consecución de los objetivos de la organización, como son:
✓ Un ambiente cómodo: La ausencia de tensiones facilitará la comunicación organizacional y la relación entre los
miembros de la empresa, la reducción del miedo, y el aumento de la seguridad en uno mismo y en el equipo.
✓ Incremento del interés: Un ambiente relajado y agradable ayuda a que las ganas de trabajar se renueven así como
el interés por emprender nuevos proyectos.
✓ Evitar el ausentismo laboral: La infelicidad en el trabajo y un clima organizacional malo son algunas de las causas
del ausentismo laboral.
✓ Mejorar la productividad laboral: Un ambiente laboral adecuado que permita el desarrollo individual y en grupo
de los empleados permitirá una optimización del tiempo y los recursos.
Enfoques y modelos sobre clima organizacional
A) Litwin y Stinger (1978 citado por Brunet 2004) proponen el siguiente esquema de Clima Organizacional.
El modelo define el
comportamiento que tienen los
miembros de una organización sin
que éste sea una resultante de los
factores organizacionales
existentes. El análisis del clima
organizacional permitirá detectar los
factores que inciden en el ambiente
laboral y las percepciones que
existen dentro de la organización así
como las relaciones existentes
dentro de la empresa.
Enfoques y modelos sobre clima organizacional
C) Teoría del Clima Organizacional de Likert. (1961, 1967; citado por Goncalves, 2005)
La teoría de clima Organizacional de Likert establece que el comportamiento asumido por los subordinados depende
directamente del comportamiento administrativo y las condiciones organizacionales que los mismos perciben, por lo
tanto se afirma que la reacción estará determinada por la percepción. Likert establece tres tipos de variables que definen
las características propias de una organización y que influyen en la percepción individual del clima.
Variables causales: definidas como variables independientes, las cuales están orientadas a indicar el sentido en el que una
organización evoluciona y obtiene resultados. Dentro de las variables causales se citan la estructura organizativa y la
administrativa, las decisiones, competencia y actitudes.
Variables Intermedias: este tipo de variables están orientadas a medir el estado interno de la empresa, reflejado en
aspectos tales como: motivación, rendimiento, comunicación y toma de decisiones. Estas variables representan gran
importancia ya que son las que constituyen los procesos organizacionales como tal de la Organización.
Variables finales: estas variables surgen como resultado del efecto de las variables causales y las intermedias referidas con
anterioridad, están orientadas a establecer los resultados obtenidos por la organización tales como productividad,
ganancia y pérdida. Es importante destacar que la motivación y el desempeño de los trabajadores tienen que ver con el
ambiente laboral que existe dentro de la organización y que los factores extrínsecos e intrínsecos no influyen directamente
sobre la misma sino sobre como perciben estos factores los trabajadores de una organización.
Gestión del Clima Escolar
El desarrollo del concepto de clima escolar tiene como precedente el concepto de “clima organizacional”, resultante del estudio de
las organizaciones en el ámbito laboral, a partir de finales de la década del ’60 (Tagiuri & Litwin, 1968; Schneider, 1975). Este
concepto surge como parte del esfuerzo de la psicología social por comprender el comportamiento de las personas en el contexto
de las organizaciones, aplicando elementos de la Teoría General de Sistemas. Provoca gran interés ya que abre una oportunidad
para dar cuenta de fenómenos globales y colectivos desde una concepción holística e integradora (Rodríguez, 2004).
Algunas características principales del clima organizacional, y compartidas por la mayoría de los autores (Rodríguez, 2004;
Ostroff, Kinicki & Tamkins, 2003; Bris, 2000, entre otros) son las siguientes:
Al revisar la literatura sobre el clima en el contexto escolar se reconocen varias definiciones, entre las cuales la
planteada por Cere (1993) se encuentra entre las más citadas. Este autor lo entiende como “…el conjunto de
características psicosociales de un centro educativo, determinados por aquellos factores o elementos
estructurales, personales y funcionales de la institución, que, integrados en un proceso dinámico específico,
confieren un peculiar estilo a dicho centro, condicionante, a la vez de los distintos procesos educativos.” En forma
más simple, Arón y Milicic (1999) lo definen como la percepción que los miembros de la institución escolar tienen
respecto del ambiente en el cual desarrollan sus actividades habituales. Tales percepciones, se basarían en la
experiencia que el propio individuo desarrolla en la interacción. Por su parte, Cornejo & Redondo (2001), señalan
que el clima social escolar refiere a “…la percepción que tienen los sujetos acerca de las relaciones interpersonales
que establecen en el contexto escolar (a nivel de aula o de centro) y el contexto o marco en el cual estas
interacciones se dan”
Una particularidad de las instituciones educativas, y que permite avistar una complejidad nueva del clima en este
ámbito, es que a diferencia de la mayoría de las organizaciones, en ellas el destinatario de la finalidad de la
organización es a la vez parte de ella: la misión institucional de toda escuela es la formación de personas y éstas
(los estudiantes), son parte activa de la vida de la organización (Casassus, 2000). Así, el clima en el contexto
escolar, no sólo está dado por las percepciones de quienes trabajan en ella, y el contexto en el cual lo hacen, sino
que también por las dinámicas que se generan con los estudiantes, su familia y entorno; y las percepciones mismas
de los estudiantes como actores y destinatarios en relación al aula y a la escuela.
Características del Clima Social Escolar
El clima de una organización nunca es neutro, siempre impacta, ya sea actuando como favorecedor u obstaculizador del
logro de los propósitos institucionales. En términos generales, los climas escolares positivos o favorecedores del desarrollo
personal son aquellos en que se facilita el aprendizaje de todos quienes lo integran; los miembros del sistema se sienten
agradados y tienen la posibilidad de desarrollarse como personas, lo que se traduce en una sensación de bienestar
general, sensación de confianza en las propias habilidades, creencia de la relevancia de lo que se aprende o en la forma en
que se enseña, identificación con la institución, interacción positiva entre pares y con los demás actores. Los estudiantes
se sienten protegidos, acompañados, seguros y queridos (Arón y Milicic, 1999; Milicic, 2001; Bris, 2000; Fundación Chile
Unido, 2002 entre otros).
Estudios realizados por Howard y colaboradores (1987, cit. en Arón y Milicic, 1999, p.32), caracterizan las escuelas
con Clima Social positivo como aquellas donde existe:
• Conocimiento continuo, académico y social: los profesores y alumnos tienen condiciones que les permiten
mejorar en forma significativa sus habilidades, conocimiento académico, social y personal.
• Respeto: los profesores y alumnos tienen la sensación de que prevalece una atmósfera de respeto mutuo
en la escuela.
• Confianza: se cree que lo que el otro hace está bien y lo que dice es verdad.
Características del Clima Social Escolar
• Moral alta: profesores y alumnos se sienten bien con lo que está sucede en la escuela. Hay deseos de cumplir con las tareas
asignadas y las personas tienen autodisciplina.
• Cohesión: la escuela ejerce un alto nivel de atracción sobre sus miembros, prevaleciendo un espíritu de cuerpo y sentido de
pertenencia al sistema.
• Oportunidad de input: los miembros de la institución tienen la posibilidad de involucrarse en las decisiones de la escuela en
la medida en que aportan ideas y éstas son tomadas en cuenta.
• Renovación: la escuela es capaz de crecer, desarrollarse y cambiar.
• Cuidado: existe una atmósfera de tipo familiar, en que los profesores se preocupan y se focalizan en las necesidades de los
estudiantes junto con trabajar de manera cooperativa en el marco de una organización bien manejada.
De acuerdo con la Política Nacional de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación (PNCE), actualizada en
2019, la cultura escolar está conformada por valores, símbolos, ritos, tradiciones y, principalmente, modos o formas
de relacionarse que tienen los docentes, estudiantes, apoderados, y asistentes de la educación de la escuela o el
liceo. Asimismo, está conformada por el Proyecto Educativo Institucional y el Reglamento Interno del
establecimiento.
Las maneras de relacionarse entre integrantes de la comunidad educativa repercuten directamente en la
convivencia escolar. De estas dependen la existencia de un buen clima escolar, y la ausencia o presencia de buen
trato a estudiantes. Lamentablemente, en el año 2019 la Superintendencia de Educación recibió 1.960 denuncias
totales de las cuales 685, o sea el 35%, fueron por maltrato a estudiantes. Con respecto al año 2016, esto
representa un aumento de denuncias en un 372%.
La Política Nacional de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación (PNCE), promueve cuatro modos de
relacionarse al interior de las comunidades educativas para lograr una cultura del buen trato. Estos elementos se
pueden gestionar incluso en tiempos de pandemia, con clases a distancia en donde estudiantes, docentes,
directivos, apoderados, y asistentes de la educación interactúan en otros formatos.
Cultura Escolar y Liderazgo Directivo
La relevancia del liderazgo directivo escolar ha llevado a que en la última década se haya transformado en un tema
central en las agendas de política educativa en muchos países, incluido Chile (OCDE, 2008; Weinstein y Muñoz, 2012;
en Mineduc, 2015), lo cual representa un avance en materia de política educativa y, más aún, en las condiciones de
trabajo en las que desempeñan los líderes escolares, entendidos estos como aquellos profesionales que forman parte de
los equipos directivos de los centros educativos. Esto fundamentado en evidencia que permite afirmar que un liderazgo
efectivo es capaz de impactar positivamente en los aprendizajes de los estudiantes, siendo un “factor diferenciador que
permite concretar la capacidad potencial de los establecimientos escolares” (Leithwood, 2008; Bellei et al. 2014; en
Mineduc, 2015) y siendo especialmente relevante en aquellos contextos donde más se necesita: los efectos del liderazgo
son usualmente mayores en establecimientos a los que asisten estudiantes vulnerables (Barner y Mourshed, 2008;
Leithwood, Harris & Hopkins, 2008; Barber, Chijoke y Mourshed, 2010; Neumerski, 2012), no existiendo evidencia
documentada de escuelas con bajos resultados en condiciones difíciles que hayan mejorado sin un liderazgo eficaz
(Anderson, 2010).
El Marco para la buena dirección y el liderazgo escolar surge a partir de la necesidad de proyectar una política
educativa que consolide el rol directivo en vista de las tendencias y desafíos que exigen los procesos educativos en el
mundo de hoy, con creciente demanda al respeto por la diversidad y las identidades locales. Este instrumento no
pretende ser prescriptivo, sino más bien un orientador de las políticas nacionales en materia de desarrollo profesional
directivo, selección, evaluación y, por supuesto, una guía para desarrollar un amplio concepto de liderazgo en los
establecimientos educacionales.
Cultura Escolar y Liderazgo Directivo
• Desarrollan e implementan una política que asegura una cultura inclusiva y las condiciones
Los equipos directivos
para que las personas se traten de manera equitativa, justa, con dignidad y respeto,
resguardando los derechos y deberes de la comunidad escolar. promueven activamente
• Modelan y promueven un clima de confianza entre los actores de la comunidad escolar, una convivencia escolar y
fomentando el diálogo y la promoción de una cultura de trabajo colaborativo tanto entre los un clima basado en
profesores como de estos con los estudiantes en pos de la eficacia colectiva y mejora continua. relaciones de confianza,
• Implementan y monitorean normas y estrategias que aseguran una sana convivencia con para lo cual impulsan
un enfoque formativo y participativo, promoviendo la responsabilidad colectiva para el interacciones positivas
logro de un clima escolar positivo. que aseguren la
• Generan oportunidades de participación y colaboración de los actores de la comunidad aceptación de los otros,
escolar a través de espacios formales, a fin de consolidar el logro de un clima escolar
independiente de sus
positivo y los objetivos expresados en el Proyecto Educativo Institucional.
• Anticipan conflictos mediando entre los actores, con el fin de lograr soluciones de características socio-
manera efectiva y oportuna. culturales.
• Desarrollan y mantienen relaciones de comunicación y colaboración permanente con
los padres y apoderados del establecimiento, con el objetivo de involucrarlos en los
procesos formativos de los estudiantes.
Tipos de liderazgo escolar: características de los liderazgos educativos
Tipos de liderazgo escolar: características de los liderazgos educativos
El Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (SAC), creado a partir de la Ley N°20.529, promulgada
en agosto del 2011, tiene como propósito asegurar una educación integral de calidad y con equidad para todos los niños,
niñas y jóvenes, desde la educación parvularia hasta la enseñanza media.
A través de la articulación de los organismos que lo integran, el SAC busca generar las condiciones para que los
establecimientos educacionales realicen una gestión adecuada, desarrollen las capacidades profesionales y cuenten con
las herramientas que les permitan llevar a cabo sus proyectos educativos en un contexto de autonomía, con el
acompañamiento y apoyo de las distintas instituciones que lo conforman, considerando para ello las características y
necesidades que tienen las regiones y localidades del país.
Abordaje de la
Convivencia
Escolar en el
SAC
Abordaje de la Convivencia Escolar en el SAC
El Sistema de Aseguramiento de la Calidad está conformado por cuatro instituciones que trabajan en forma
coordinada y colegiada. ¿Cuáles son las funciones de cada una?
•El Ministerio de Educación es el órgano rector del SAC y la instancia encargada de implementar la política
educacional con una mirada sistémica. Una de sus principales funciones es orientar los Planes de Mejoramiento
Educativo (PME) mediante el apoyo técnico pedagógico que brinda a los establecimientos, y el acompañamiento y la
asesoría que otorga a los sostenedores.
•La Agencia de Calidad de la Educación, cumple el rol central de evaluar, orientar e informar al sistema educativo y a
la comunidad sobre los logros de aprendizaje de los estudiantes y el desempeño de los establecimientos respecto a los
indicadores de calidad educativa.
•La Superintendencia de Educación contribuye al ejercicio del derecho a la educación parvularia y escolar, mediante
acciones de fiscalización orientadas al cumplimiento de la normativa educacional, la transparencia y el adecuado uso
de los recursos proporcionados por el Estado. También gestiona denuncias, responde consultas, atiende reclamos y
solicitudes de mediación; provee información a la comunidad educativa; acompaña y orienta a los establecimientos en
el cumplimiento de la normativa, resguardando así los derechos de los miembros de sus comunidades, potenciando el
buen trato y la sana convivencia.
•El Consejo Nacional de Educación, en su función de revisar, evaluar y aprobar las bases curriculares, planes y
programas, estándares y otros referentes, se encarga de cautelar que se entregue una educación de calidad en todos
los niveles al amparo de los Criterios de Calidad del Consejo.
¿Cuáles son los nuevos desafíos que indica el Plan de Aseguramiento de la
Calidad de la Educación 2020-2023?
•Repensar estrategias, metodologías y recursos que aseguren oportunidades de desarrollo a
Las instituciones que integran el SAC, todos los estudiantes del sistema educacional.
han desarrollado conjuntamente y de •Cautelar el clima de convivencia escolar, relevando la importancia del aprendizaje
manera coordinada estrategias para socioemocional.
avanzar y continuar fortaleciendo la •Poner especial énfasis en acompañar el trabajo de las comunidades educativas y escuelas con
calidad de la educación, los mayor necesidad de apoyo, focalizando los esfuerzos del Estado en los grupos más vulnerables.
aprendizajes y la formación integral de •Trabajar para aumentar el acceso a la educación parvularia y crear programas, herramientas y
todos los estudiantes. Por ello, el Plan fondos de innovación para mejorar la calidad en dicho nivel.
de Aseguramiento de la Calidad de la •Mejorar la conectividad en los centros educativos, desarrollar competencias en el uso de la
Educación 2020-2023, ha señalado la tecnología y herramientas TI que apoyen procesos administrativos y optimicen la entrega de
necesidad de replantear acciones y información a los establecimientos.
objetivos propuestos inicialmente. •Fortalecer los vínculos entre la escuela y la familia a través de la mejora de los espacios de
comunicación para que los apoderados puedan tomar un rol activo en la educación de sus hijos.
•Impulsar acciones focalizadas sobre la base de un diagnóstico integral en aquellas escuelas
que más lo necesiten, con el objetivo de disminuir las brechas existentes.
•Crear mecanismos que permitan identificar a estudiantes en riesgo de abandonar el sistema
escolar.
•Entregar información oportuna y orientaciones a las escuelas y a las familias para prevenir la
deserción, fortaleciendo alternativas de reingreso para aquellos que se han ido.
•Que todas las modalidades y niveles educativos cuenten con contenido pertinente y
adaptable.
•Formar y desarrollar profesionales que puedan desplegar prácticas instruccionales efectivas y
crear ambientes propicios para el aprendizaje, velando por el desarrollo emocional de los
párvulos y estudiantes.
Política Nacional de Convivencia Escolar
Objetivo de la PNCE
Orientar y fortalecer
los procesos de
enseñanza, de
aprendizaje y de
gestión de la
convivencia escolar
para el desarrollo de
los ámbitos personal
y social, y del
conocimiento y la
cultura, tanto de los
estudiantes como del
conjunto de la
comunidad educativa.
Política Nacional de Convivencia Escolar
Para facilitar y cooperar con los establecimientos educacionales y sus equipos en la implementación y gestión de la
convivencia escolar en la línea que nuestra PNCE propone, es que se dispone de un set de cartillas temáticas.
La intención es profundizar en once áreas de interés de la convivencia escolar. Este formato busca facilitar el uso a todos
quienes deseen promover la enseñanza y el aprendizaje de los modos de convivir en nuestros niños y jóvenes.
La ley N° 20.5362 establece, de manera obligatoria para todos los establecimientos con reconocimiento oficial del
Estado, la figura de un Encargado de Convivencia Escolar. No obstante, y con el fin de poder avanzar hacia buenos
modos de convivir, se enfatiza en la necesidad de comprender que la convivencia es tarea de todos y no sólo de un
profesional en particular y que debe realizarse mediante trabajo colaborativo considerando la conformación de equipos.
¿Por qué es importante conformar un equipo de Convivencia Escolar? La convivencia no se aprende ni gestiona a
puertas cerradas o cargo de un solo profesional. La convivencia se genera mediante dinámicas de relación entre distintos
actores, situando a la colaboración como una condición fundamental para el logro de buenos modos de convivir. Se
espera que cada establecimiento educacional conforme su equipo de Convivencia Escolar. Sus integrantes deben trabajar
de manera colaborativa, en función de objetivos comunes en torno a la convivencia y que ello se traduzca en acciones con
sentido como producto de la interacción planificada entre el equipo y todos los actores de la comunidad, para el logro del
aprendizaje de los modos de convivir. De esta manera, el equipo debe realizar un trabajo reflexivo sistemático y colaborar
en la operacionalización y proyección de los contenidos en sus instrumentos de gestión. Esto implica participar en la
articulación del Plan de Gestión de Convivencia Escolar con todos los otros instrumentos que defina el establecimiento y
con el modelo Aulas del Bien Estar, en el caso que el establecimiento adhiera a este modelo. El equipo de convivencia
utiliza prácticas democráticas e inclusivas como expresión de valores y principios éticos, intenciona buenas experiencias
de convivencia y genera espacios de reflexión sobre cómo se convive. También moviliza y guía para que la comunidad en
su conjunto aprenda, enseñe y modele los estilos de relación acordes a sus valores y comprenda que la convivencia
escolar es una labor de todos.
Roles y Funciones del Equipo de Convivencia Escolar
Unidad 4: Gestión de la Convivencia
Escolar y Nuevas Políticas Públicas.
PEI y PME como sustento de la gestión de la Convivencia Escolar
Para instalar una modelo de gestión de la convivencia escolar es primordial diseñar un Plan de Gestión de la Convivencia
Escolar (PGCE) coherente, sistémico, pedagógico y articulado a todos los instrumentos de gestión del establecimiento
educativo. Resulta necesario elaborar un proceso bien constituido que refleje sus resultados en una cultura escolar en la
que prima el respeto, enraizado en un Proyecto Educativo Institucional (PEI) que releva la convivencia en la comunidad
educativa.
El Encargado de Convivencia Escolar es una figura clave para el éxito en la implementación de cualquier PGCE. Tal como
lo establece la Ley sobre Violencia Escolar, todos los establecimientos educativos deben contar con este actor, mas su
trabajo debe ser en colaboración con un equipo con quien complemente las diferentes acciones y responsabilidades que
conlleva la gestión de la convivencia en el establecimiento.
• Estrategias de información y capacitación para detectar y prevenir situaciones de maltrato físico y psicológico,
agresiones sexuales y hechos de connotación sexual que atenten contra la integridad física y psicológica de los párvulos y
estudiantes dentro del contexto educativo, así como para fomentar el autocuidado.
Consideraciones importantes:
• No existe un modelo único del Plan de Gestión de la Convivencia Escolar, por lo que su formulación debe respetar la
autonomía del Proyecto Educativo Institucional (PEI) de cada establecimiento, considerando sus características, recursos
y requerimientos en materias de convivencia.
• Debe ser difundido a todos los integrantes de la comunidad educativa.
• Dicho Plan, así como todos los documentos que acrediten la ejecución de las distintas actividades ejecutadas, deberán
encontrarse disponibles en el establecimiento para una eventual fiscalización.
• El establecimiento debe acreditar el nombramiento del Encargado de Convivencia, sus funciones y responsabilidades. •
Para el correcto cumplimiento de sus funciones, se debe asignar a dicho encargado un número de horas que le permitan
cumplir sus tareas, considerando las necesidades particulares del establecimiento.
Plan de Gestión de la Convivencia Escolar
El PGCE es un instrumento que orienta a la comunidad educativa en el desarrollo de estrategias para promover el
buen trato, el respeto y prevenir cualquier tipo de manifestación de maltrato entre sus integrantes. Integra acciones
determinadas por el Consejo Escolar, el Comité de Buena Convivencia Escolar o Consejo de Educación Parvularia.
Los establecimientos educativos deben contar en todos sus niveles con un Plan de Gestión en el cual se definan las
iniciativas tendientes a promover la buena convivencia (Superintendencia de Educación, 2019).
Se sugiere que su diseño e implementación debe considerar un ciclo de mejoramiento de 4 años, dividido en una
fase estratégica y una fase anual. Se recomienda que estas fases se hagan en conjunto con el PME y no como dos
procesos separados. Por lo tanto, todas las indicaciones entregadas para la elaboración del PME son válidas para la
elaboración del plan de gestión de la convivencia (Comité de Formación Integral y Convivencia Escolar, 2019).
Las acciones que se plasmen en este instrumento deben estar orientadas al resguardo del derecho, al cuidado, el
buen trato, y a la promoción de estrategias de resolución pacífica y dialogada de conflictos. Estas acciones deben ser
coherentes con los principios y valores del Proyecto Educativo Institucional, y con las normas de convivencia8
establecidas en el Reglamento Interno.
Para la formulación del plan es fundamental que las comunidades educativas puedan realizar un diagnóstico
participativo, que identifique necesidades, prioridades, metas y recursos. El punto de partida para iniciar un PGCE es
la elaboración de un diagnóstico sobre la forma en que se tejen las relaciones entre las personas al interior de cada
comunidad educativa. No todos los diagnósticos se hacen del mismo modo y con igual propósito.
Plan de Gestión de la Convivencia Escolar
El servicio de mediación ofrece una instancia de diálogo respetuoso e inclusivo, donde las
familias y representantes del establecimiento educacional pueden abordar colaborativamente
los conflictos o necesidades que afecten al estudiante.