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Indra: el éxito basado en una eficiente

política de retención del talento


La compañía está haciendo un importante esfuerzo en la captación de jóvenes
profesionales y tiene previsto fichar más de 1000 ingenieros al año solo en España

Indra es un proveedor líder mundial de soluciones propias en segmentos específicos de los


mercados de Transporte y Defensa, y una empresa líder en consultoría de transformación digital y
Tecnologías de la Información en España y Latinoamérica a través de su filial Minsait. Su modelo de
negocio está basado en una oferta integral de productos propios, con un enfoque end to-end, de alto
valor y con un elevado componente de innovación. La compañía registró un crecimiento interanual de
dos dígitos en todas las partidas de su cuenta de resultados en el primer trimestre de 2022 y el
beneficio neto de los tres primeros meses de este año alcanzó los 39 millones de euros, un 76%
superior al del primer trimestre de 2021. Un éxito que en gran parte de debe a su apuesta por
tecnologías emergentes y a su eficiente política en la captación, desarrollo y retención del talento.

El centro de Indra en Málaga nació en 2004 y se encuentra ubicado en el PTA desde donde
colaboran tanto con la tecnópolis malagueña como con la Universidad de Málaga (UMA) y con el
CTF de ADIF. Allí trabajan 150 profesionales altamente cualificados, con capacidades de unas
270.000 horas de desarrollo al año. El centro dispone de dos laboratorios y zonas de acceso
restringido (ZAR), desde donde se desarrollan proyectos de alta seguridad.

Líder tecnológico
Por parte de Minsait, tiene más de 300 personas en Málaga y casi 1.700 en toda Andalucía y está
liderando la revolución tecnológica de España, Latinoamérica y otras regiones en ámbitos tan
relevantes para el futuro del sector como la ciberseguridad; los medios de pago; la migración al Cloud
y la explotación del dato a través de acuerdos con los principales hiperescaladores.

Indra considera claves para el éxito de su estrategia todas las áreas relacionadas con la gestión
del talento y la transformación cultural. La compañía está haciendo un importante esfuerzo en la
incorporación de jóvenes profesionales. Para Indra y Minsait las personas son la clave: profesionales
curiosos y con capacidad de aprender todos los días, apasionados por los retos y con una fuerte
vocación tecnológica; perfiles junior con ganas de aprender y perfiles senior con experiencia en
gestión o tecnologías específicas. En Indra esperan contratar a más de 1.000 ingenieros al año
solo en España para sus negocios de Transporte y Defensa. Por su parte, Minsait es el primer
empleador de perfiles tecnológicos en España, con unas 4.000 contrataciones de media al año en
España, y más de 12.000 en otras geografías donde también opera.
Acoger al empleado
Indra está llevando a cabo desde hace varios años diferentes iniciativas encaminadas a edificar
entornos de trabajo donde el empleado se sienta acogido e identificado con el objeto profesional que
la empresa procesa. De este modo se ha promovido la flexibilidad en el trabajo, facilitando la
conciliación y el equilibrio familiar a través de formas avanzadas de teletrabajo y de combinación del
trabajo presencial y online (por ejemplo, en Minsait se ha firmado un acuerdo de teletrabajo por el
que el 80% de los 20.000 empleados de la compañía en España podrán llevarlo a la práctica);
diseñando nuevas formas digitales de colaboración en la empresa; iniciando una revisión del proceso
de recruiting; implantando procesos administrativos ágiles y trasladando a los distintos colectivos el
impacto de su trabajo en la sociedad.

La empresa lleva años trabajando para mejorar su atractivo de cara a los profesionales y recientemente
acaba de dar el paso definitivo para poder enfrentarse con éxito a la batalla por el talento STEAM
que se vive actualmente en todo el mundo y, en concreto, en España. La compañía acaba de lanzar
una nueva marca empleadora que tiene como objetivo mostrar su propuesta de valor diferencial para
los ingenieros y ayudar a dar respuesta a sus altas necesidades de captación de 1.000 profesionales.

También se trabaja desde hace unas semanas con una nueva propuesta de valor que pretende dar
visibilidad a aquello que les diferencia: la capacidad de estar siempre por delante del estado de arte de
la tecnología, usando las tecnologías más innovadoras; una innovación que mejora el presente para
transformar el futuro con una clara apuesta por el crecimiento personal y profesional de las personas
que trabajan en la compañía. Engineering the future trata de visibilizar su esencia, poniendo en valor
el papel de la ingeniería tecnológica.

Gabriel Gordo Carrasco, consultor del equipo de canales digitales de Minsait, la filial de Indra
especializada en digitalización de empresas e instituciones, y Daniel Jiménez López, desarrollador
web en el proyecto Galileo de Indra, son dos claros ejemplos de éxito en el reclutamiento y el
mantenimiento de talento que la tecnológica española lleva a cabo desde hace unos años.

«Llevo ya varios años trabajando en la empresa. Siempre quise formar parte en Indra porque
sabía que se trabajaba bien. Trabajo en Minsait y su modelo de teletrabajo es altamente efectivo y
ayuda a los desarrollos de los proyectos». Gabriel tiene claro que su aptitud y su conocimiento técnico
fueron decisivos a la hora de recalar en la empresa. «Minsait capta y retiene el talento, yo soy el mejor
ejemplo -afirma con rotundidad-, hace no mucho tiempo tuve una oferta de trabajo de otra
empresa y rápidamente Minsait reaccionó. Ni yo ni mi jefe queríamos que yo dejara la empresa. El
entendimiento fue rápido y aquí sigo», añade.

Formar parte de la organización


Parecidas sensaciones tuvo Daniel Jiménez López, desarrollador web en el proyecto Galileo de
Indra y que lleva ya más de dos años y medio trabajando en la tecnológica: «Al acabar de estudiar
tenía claro que mis prácticas las quería hacer en Indra. Mandé un currículum, me llamaron, y una vez
dentro me asignaron a diferentes proyectos. Desde ese primer momento sentí que ya formaba parte de
la organización y ahora soy trabajador de la empresa». Daniel coincide con Gabriel en señalar que su
«formación y aptitud y la capacidad de adaptación a los diferentes proyectos» fueron «claves» a la
hora de ser elegido y señala que cada día nota que se incentivan sus capacidades como trabajador.

Para Minsait, ese aprendizaje del que habla Daniel es «diferencial». En la compañía conviven
profesionales de perfil tecnológico que trabajan en equipo con profesionales con perfiles comerciales,
funcionales y/o de desarrollo, en un claro ejemplo de que en la compañía se puede redefinir o
reinventar la carrera profesional en la medida que se crece personalmente y en la relación con la
empresa.

Nuevas relaciones laborales


La innovación, la digitalización, la extrema tecnificación están volteando el concepto de las
relaciones laborales y este aspecto está provocando una transformación del modelo de relación de las
personas con las empresas afectando a las estrategias de atracción, desarrollo y fidelización del
talento, del que Indra y Minsait no son ajenos. Partiendo de la base de que hay que aprovechar el
talento allá donde esté, lo que se impone ahora es retenerlo, no solo incentivando la parte económica
sino por poder ofrecer a los empleados los atractivos suficientes para desarrollarse internamente.
Numerosas encuestas afirman que muchos jóvenes eligen (y se quedan) en sus puestos de
trabajo cuando las empresas les ofrecen aprendizaje, valor social y carreras que se ajusten a sus
vidas personales dándoles las mejores herramientas para que puedan sentirse realizados, tanto
personal como profesionalmente. El portal LinkedIn eligió a Indra como la mejor empresa para
trabajar del IBEX 35.

«Conozco las políticas de formación, formación continua, específica y más general para poder
ejecutar mi trabajo y crecer como profesional, esto es lo verdaderamente importante», matiza Daniel
Jiménez.

Hablando de retos en los Recursos Humanos, Indra tiene muy presentes movimientos como Great
Resignation, que impulsa un cambio de modelo de gestión de talento, poniendo en mayor valor el
propósito, dando una mejor respuesta a las inquietudes y necesidades personales, y generando una
nueva relación en la que las personas ya no buscan una empresa para toda la vida. Esto se une a la alta
demanda de perfiles tecnológicos por parte de todos los sectores, que obviamente hace más retadora la
atracción y retención del talento. Para Daniel Jiménez el reto de los Recursos Humanos de las
empresas pasa por «hacer ver al trabajador que su empresa es la que pone encima de la mesa las
mejores condiciones, tanto económicas como las no económicas».

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