CUIDADO DE ENFERMERÌA

BASICA

DOCENTE:

Elizabeth Gil Miranda

INTEGRANTES: G1

Autukai Samuel Anelia

Guillen Julca Virma Guadalupe
Maldonado Palmadariana Melissa
Morales Daza Kiara Karina
Rosales Flores Jose Santos
Simon Alejo Jessica
 ¿CREE QUE EXISTEN RAZONES PARA LA FALTA DE COMUNICACIÓN
CON LOS PACIENTES EN LOS SERVICIOS DE SALUD?
En ciertas ocasiones se encuentra la falta de intercambio de
información entre el médico y paciente, la falta de comprensión
en el diagnóstico y la incomprensión del tratamiento indicado,
ocasionan la falta de adherencia terapéutica por parte del
paciente y el claro ejemplo se puede visualizar en el video. Otro
factor que afecta la comunicación con el paciente, es la diversidad
de interpretaciones que se puedan realizar de conceptos como el
de atención integral del paciente. Para algunos, la atención
integral incluye la información y la comunicación con el paciente
y su familia; para otros, significa realizar en el paciente todos los
procedimientos que necesite, sin importar lo que él sienta o piense
al respecto; a esta variedad se suma la dificultad de coordinación
entre profesionales, especialistas, y entre niveles asistenciales a
veces, la delimitación del campo profesional está basada más en
criterios corporativos que en las necesidades de los pacientes.
¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA COMUNICACIÓN EN
SALUD?
Las características que destacamos cómo grupo para una buena
comunicación en salud son las siguientes:
La importancia de proporcionar apoyo físico y emocional al paciente,
brindándole un trato cordial, compañía y explicación en la realización de
los procedimientos, confianza, tranquilidad, comodidad y por último, dar
atención oportuna al dolor actuando con rapidez permitiéndole expresar
sus sentimientos y emociones.

La importancia de posibilitar el diálogo, trabajar con sencillez y

humildad, liderar el equipo de trabajo, cumplir con la palabra dada,
acercarse, ponerse en el lugar del otro, escuchar y comunicarse con
cordialidad.

La importancia de llamar al paciente por su nombre, respetar su

intimidad, sus tradiciones y su libertad de decisión para así no interferir
en ninguna creencia de el paciente.