Se dice, que el género es el sexo socialmente construido. Gran avance el de la
antropología, indudablemente, al cual se le deben sumar los aportes que se obtienen desde la psicología, donde también se maneja el término género. Dentro de esta perspectiva, la asignación de género se inicia desde el nacimiento y se refuerza a lo largo de la vida, mediante el cumplimiento de las normas que dictan la sociedad y la cultura, para esto, es interesante entender los procesos mediante los cuales el individuo adquiere su identidad y cómo se interrelaciona con el resto de seres humanos, es decir, cómo se socializa. La Antropología de la educación evolucionó porque antes durante una clase de educación física la profesora dice que van a jugar al fútbol y a saltar aros. Los chicos deciden jugar al fútbol y las nenas saltar los aros, salvo una que quiere jugar al fútbol. Los varones comienzan a molestarla por su preferencia, la llaman con sobrenombres y no la quieren dejar jugar porque ella es una nena y las nenas no juegan al fútbol, pero que e actuablemente esta situación mejoró en diferentes actividades mas. Existen muchos hechos como la maternidad que no se pueden alterar, sin embargo, lo que sí puede variar es el valor social que se le asigne. Y es aquí donde el concepto de género resulta de utilidad: al entender que estas diferencias sociales, estas diferencias de género, si bien pueden tener un correlato biológico, no están determinadas por él.