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PSICOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD

SEXO Y GÉNERO

ENSAYO CRÍTICO COMPARATIVO

PRESENTADO A:

DOCENTE: MÓNICA TATIANA MORENO ÁNGEL

ELABORADO POR:

LEIDY GISETH GUTIÉRREZ GÓMEZ

LEIDY TATIANA MORENO RINCÓN

LEIDY MARIANN MURILLO BRISNEDA

JESSICA PAOLA RODRÍGUEZ TRUJILLO

PSICOLOGÍA

VII SEMESTRE - SÁBADOS

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

GIRARDOT 2020
La sexualidad es una parte normal de la experiencia humana, dicha sexualidad humana se

manifiesta en conductas sexuales, abarcando múltiples aspectos como lo son los biológicos,

conductuales, psicológicos y socioculturales, siendo un desafío que se desarrolla a lo largo de

nuestras vidas, de hecho, en pleno siglo XXI aún se es difícil definir en que consiste una

sexualidad y la definición de cada uno de sus términos existentes, por lo cual, la psicología desde

el área sexual “psicología de la sexualidad” entra a jugar un papel fundamental como asesor en

educación sexual, a fin de erradicar la falta de información y distorsiones sobre la sexualidad.

Para dar inicio al siguiente ensayo se debe aclarar a que nos referimos con el término

“género” y cómo se diferencia del término relacionado “sexo”, a lo cual la palabra sexo hace

referencia a las propiedades biológicas y fisiológicas que conforman al hombre y a la mujer,

asumiendo que naturalmente solo hay dos sexos, los cuales son “macho” y “hembra” siendo

inmutables, siendo estas características biológicas la cuales permiten la fertilidad, el parto y la

capacidad de lactar, como o el hombre la capacidad de producción de espermatozoides.

Por otro lado, el termino género nos habla de a los atributos sociales y las oportunidades

asociadas a ser hombre o mujer, dicho de otra forma, es una construcción social y cultural, la

cual puede variar con el paso de los años, por lo cual el género a diferencia del sexo, si es

modificable y está sujeto a transformaciones, el sexo corresponde al plano biológico y el género

el producto de la construcción socio-cultural.

El concepto y la decisión del generó ha traído consigo una especial relevancia entre los países,

hablándose de esta decisión desde una forma abusiva y grotesca, generando diversidad de críticas

a pesar de que el género no se define fundamentalmente por el sexo con el cual se ha nacido.

Dicho lo anterior, el siguiente ensayo pretende analizar los conceptos sexo y genero desde una

alternativa más crítica y comparativa, asumiendo el rol ético del psicólogo, puesto que una
diminuta falla de este profesional puede generar consecuencias irreparables, en este orden de

ideas también será fundamental analizar la perspectiva que debe asumir la psicología de la

sexualidad, es por esto que nos planteamos la siguiente pregunta a fin de dar respuesta a los

diferentes interrogantes que surgen al abordar esta temática.

¿Cuál es la influencia del sexo y del género en el comportamiento sexual de las personas?

Se puede afirmar que el género es una realidad un poco compleja que se sitúa en el sexo

biológico pero que en muchos casos puede no coincidir con él, dado que de una u otra manera

intervienen de forma decisiva procesos socioculturales y ambientales. Es decir, según (Bosch,

Ferrer y Gili, 1999) “el género no está directamente determinado por el sexo, ni es directamente

determinante de la sexualidad”.

Ahora bien, a pesar de que biológicamente las diferencias entre mujeres y hombres se centran

primeramente en los órganos reproductivos, un error que sucede muy a menudo es pensar que

mujeres y hombres tienen capacidades diferentes, tanto a nivel emocional, como afectivas, e

intelectuales según su sexo. Es por eso, que aquí inician los conceptos de masculinidad y

feminidad, los cuales determinan las funciones, oportunidades y relaciones entre mujeres y

hombres. Algunos ejemplos claros de esta visión social que se construye a partir de

pensamientos es decir que las mujeres son sensibles y bondadosas, además deben ser pasivas y

serviciales, por otro lado, los hombres son fuertes, líderes y conquistadores, no pueden ser

sensibles y mucho menos pasivos. Es ese mismo paradigma es el causante de que

tradicionalmente la sociedad le asigne diferentes roles a los hombres y a las mujeres, como por

ejemplo los hombres son los políticos, mecánicos, constructores, el que trabaja para llevar el

sustento al hogar. Es decir, ese rol productivo, y a las mujeres, el papel de amas de casa,

peluqueras, secretarias, enfermeras, es decir el rol reproductivo.


Es por esto que esos roles de género o conductas estereotipadas en todos los casos son

reforzados muchas veces por los medios de comunicación, el colegio e incluso las propias

familias, en pocas palabras es el ámbito social en el que se rodean, generando así por ejemplo

ciertas actitudes violentas por parte de los hombres, quienes en su papel del “machos” se crearon

la idea de ser el sexo fuerte, asumiendo estos comportamientos como algo normal y socialmente

aceptado.

Sin embargo, es importante que exista conocimiento acerca de la diferencia entre género y

sexo ya que estas incógnitas pueden aumentar los riesgos de que mujeres y niñas sufran abuso,

relaciones violentas, explotación y demás. Debido a la diferencia de oportunidades, dependencia

económica y las dinámicas de poder, que aún existen en muchas relaciones de pareja en la

actualidad. Por eso, es necesario romper con los estereotipos de género y cuestionarnos sobre los

roles impuestos por la sociedad a mujeres y hombres.

En el trascurso del tiempo la psicología ha abordado el estudio del genero desde diferentes

perspectivas, en algunos casos se ha limitado simplemente a constatar, describir y medir las

diferencias en el comportamiento de los varones y las mujeres, planteando que dichas diferencias

existen por sí mismas, y que lo único que la investigación psicológica puede hacer es

estructurarlas o buscar sus explicaciones, este planteamiento se ha mantenido incluso cuando

la psicología ha diferenciado conceptual y metodológicamente entre sexo biológico y género

como categoría psicológica, mientras que por el contrario, el género se analiza como una

construcción psíquica, algo que está en la mente de quien percibe antes que en la propia

naturaleza humana. Esto deja ver cómo las disimilitudes psicológicas entre hombres y mujeres

son tema fundamental en psicología. En relación con esto, es forzoso recordar que el estudio

del género en psicología es de primordial interés ya que, como comenta Colom (1992), uno de
los objetivos de la psicología es el conocimiento de la conducta humana y como está

engloba a hombres y mujeres, el estudio de género cobra interés por razones como que

permite profundizar en los comportamientos masculinos y femeninos; facilita observar sus

diferencias y semejanzas; y proporciona una mayor comprensión psicológica del modo de

actuar, pensar y sentir tanto de las mujeres como de los hombres. Es decir que el sexo viene

determinado por la naturaleza, una persona nace con sexo masculino o femenino. En cambio, el

género, varón o mujer, se aprende, puede ser educado, cambiado y manipulado, y el género es la

construcción social y cultural que define las diferentes características emocionales, afectivas,

intelectuales, así como los comportamientos que cada sociedad asigna como propios y naturales

de hombres o de mujeres.

Ejemplos de esta variedad de características en nuestra sociedad es pensar que las mujeres son

habladoras, cariñosas y organizadas y los hombres son activos, fuertes y emprendedores.

Podemos decir, usando las palabras de la doctora Victoria Sau, que el género es la construcción

psicosocial del sexo.

Para entender mejor estas comparaciones entre sexo y género, cabe aclarar que el sexo es una

etiqueta que nos asigna el doctor al nacer, según una serie de factores fisiológicos como los

genitales, las hormonas y los cromosomas que tenemos. A la mayoría de las personas se les

asigna el sexo masculino o femenino, el género también suele ser masculino o femenino, pero en

lugar de referirse a partes del cuerpo, alude a cómo se espera que actuemos según el sexo, el sexo

asignado y la identidad de género de algunas personas son prácticamente iguales o están

alineados, se las conoce como personas cisgénero, otras personas sienten que su sexo asignado es

distinto a su identidad de género, se les llama transgénero o trans y no todas viven su proceso de

la misma manera, y hay quienes no se identifican con un sexo o género.


Ahora bien desde el ámbito educativo, De acuerdo con (Altaman 2013), “la diversidad sexual

y de género requiere ser incluida en el currículo, no sólo en aquellos espacios relacionados con la

sexualidad, sino que debe atravesar todas las asignaturas”. De este modo, se podrían desarrollar

en las instituciones educativas estrategias de resistencia a currículos reproductores de la

heteronormatividad, evitando así enfermedades sexuales y adicionales a ello tener un amplio

conocimiento u orientación respecto al concepto de sexualidad que tiene amplio contenido.

Para concluir la Sexualidad es un tema muy amplio que influye en los ámbitos sociales,

culturales y laborales del individuo, que tiene componentes biológicos como la identidad sexual

por la parte psicológica la identidad de género que acompañados de la orientación sexual y Rol ,

esto en cuanto a terminología y concepción de cada una, adicional a ello el componente social es

un gran influyente en la sexualidad, a pesar de que biológicamente el individuo viene con unos

órganos al momento de nacer que lo identifica sexualmente como hombre o mujer pero esto no

quiere decir que su concepción sobre sí mismo y su función, debido a que esto no define su

identidad sexual concebida, su identidad de género, su orientación sexual y su rol a asumir, ahora

bien aunque en el siglo XXI la sociedad ha sido un poco inclusiva respecto a la diversidad

generada en la sexualidad, se siguen presentando casos de discriminación y violencia, adicional a

ello limitan el género para realizar ciertas actividades por que no creen en su capacidad y

potencial.
REFERENCIAS

Español

 Lamas, M. (1994). Cuerpo: diferencia sexual y género. Debate feminista, 10, 3-31.

Fraisse, G. (2003).ç

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Ingles

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