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Las diferencias entre las niñas y los niños a lo largo del tiempo en los centros educativos
ha sido completamente visible y normalizado tanto por docentes, padres e incluso, los
propios alumnos/as. Estas diferencias han sido tan grandes que me han llevado a realizar
un análisis fotográfico de como los niños y niñas de entre 8 y 14 años se relacionan y en
las actividades extraescolares que muchos de ellos llevan a cabo en el Colegio San José
de Cluny, Pozuelo de Alarcón.
Antes de realizar este trabajo surgieron una serie de problemáticas que iban en relación
con una diferencia muy clara entre hombres y mujeres en el sistema educativo, ya que la
escuela es una institución patriarcal y hegemónica, la cual tiene una cultura clásica con
un alto nivel de androcentrismo, por lo que, le dan mayor valor a los niños que a las niñas.
Pero esto comenzó a cambiar cuando llego la segunda ola del movimiento feminista y
empezó a dar visibilidad a como esta institución impregnaba valores de una sociedad
jerarquizada patriarcal, ya que estaba sumida en las diferencias entre lo masculino y
femenino creando una clara desigualdad entre ambos sexos. De hecho Alain Touraine,
filósofo francés, propone que ha de darse un cambio tanto por parte del profesorado y de
la institución para que se creen ciudadanos con valores morales y sobre todo, en igualdad
en cuanto al sexo y la búsqueda de oportunidades.
Por otro lado, encontramos la problemática de que las identidades son construidas según
una serie de características de su entorno social que hacen que se desarrollen diversas
identidades, una de las instituciones en las que se desarrollan estas identidades es la
escuela, en ella los niños y niñas pasan muchas horas semanales por lo que han de
relacionarse con sus compañeros y docentes, dándose diferentes socializaciones. De
hecho, es que la identidad legitimadora que presenta Castells comenta que al estar
instituido el patriarcado, se fomenta instruir a las mujeres en una identidad que constituye
de la feminidad, es decir, llevando a las mujeres a un plano de lo privado-domestico, y
llevando a los hombres al plano público, enseñándoles que ellos son los proveedores de
la familia, por lo que, su papel social es de mayor importancia. Además, se ha de saber
que los hombres como no son realmente libres sus identidades se construyen a través del
patriarcado, ya que los hombres han creado desde su individualismo y su androcentrismo
las identidades que ha de tener la mujer en la esfera pública, siendo en ocasiones nula,
por lo que, se da en lo privado.
Por último, encontramos que la construcción de esta identidad viene dada de una relación
entre sociedad e individuo, y su identidad se crea en dos principales socializaciones, la
primera que es con su familia, las personas más cercanas, y la segunda, que se da en el
colegio, instituto, amigos, etc., creándose poco a poco a partir de estas unos determinados
roles y actitudes. De hecho, la socialización secundaria como se da en la escuela con los
profesores, las instituciones se les muestra un mundo cambiable y accidental, que les lleva
a una distinción de su yo y sus roles, esto no se da en la primaria. Además, en la
socialización secundaria, si se da que por ejemplo en el colegio se lleva uniforme no se
les da la opción de encontrar su identidad a través de la ropa que les gusta, sino que la
encuentran a través de su pantalón al ser chico o de la falda si es chica. En relación con
lo que se acaba de decir sobre el uniforme y la sociedad patriarcal en la que se vive, a las
mujeres se les ha privado de sus identidades debido a que ya se les daba,
desinstitucionalizándose con el feminismo y dándole a las mujeres una identidad propia
dejando de lado su identidad dada por los hombres y su individualismo.
En estas imágenes que se muestran en la parte de arriba se ve como los niños y niñas
juegan en el patio del recreo. Las fotos fueron tomadas en sus respectivos recreos aunque
en un día lluvioso por lo que los roles de género y la socialización se ven pero no de la
manera en la que se quiere, por lo que aparte de analizar las fotos se contextualizara con
lo visto en esos días.
Si nos fijamos en la socialización y los roles de género de los niños y niñas de 8-9 años
hasta 13-14 años, realmente no es tan diferente, ya que desde pequeños se crían en una
sociedad patriarcal y jerarquizada, haciéndoles ver que los niños son más fuertes y tienen
mayores capacidades, por lo que, solo ellos pueden jugar al fútbol y si alguna chica quiere
jugar con ellos tiene que seguir sus normas, de hecho, como expresan Costa y Rogério
(2009) las niñas también son participantes de este androcentrismo y patriarcado en los
patios del colegio, es decir, ellas saben en qué espacios pueden o no estar, y entre ellos la
cancha de futbol no está en sus posibilidades, no solo porque los niños no quieran jugar
con ellas, sino que lo ven como un lugar de “niños”, haciendo que prefieran quedarse
fuera como se ve en la última foto, las niñas jugando fuera de la cancha al voleibol y
dentro los niños al futbol, cuando perfectamente ambos podrían jugar en la misma pista
porque es bastante grande. Incluso se puede ver como las niñas deciden dar paseos los 30
minutos que dura el patio, o incluso, se sientan en los bancos, escaleras y charlan sobre
las cosas que les pasan o no, haciendo ver que su espacio está en los lugares alrededor de
la pista, como es el caso de la segunda foto. De hecho, ni los niños se meten en sus zonas
ni ellas en las otras, esto nos hace darnos cuenta de que el patio del colegio podría ser
considerado como una micro-sociedad en la que existen una serie de relaciones y roles
que se han de cumplir. .
Si nos fijamos en la primera foto, siendo la de los pequeños, sí que se ve una interacción
mayor por parte de ambos sexos, esto se debe a que todavía las identidades y los roles de
género no están todavía muy institucionalizado en su cabeza. De hecho, los roles de
género también se crean por los comentarios de los docentes o padres que siempre dicen
que hay que respetar los espacios de los demás, y que la cancha de futbol no es un espacio
para chicas, por lo que, ya desde pequeños se imponen una serie de normas
completamente patriarcales que hacen que las mujeres se sientan inferiores y crean que
no pueden llegar a ser por ejemplo, profesionales de futbol.
Algo que también hace que las socializaciones sean diferentes y por lo tanto, creen roles
de género sobre la inferioridad de las niñas, es el uso del uniforme, en el caso del colegio
al que yo fui, las niñas llevaban falda o pichi y los niños pantalón, excepto los días de
educación física que ambos van con pantalón, ante esto vemos que “hay un tema de
género pendiente en cuanto al uso de los uniformes escolares. En muchas escuelas se
considera que los niños deben usar pantalón y las mujeres falda obligatoria, no dejándolas
a ellas, en la mayoría de los casos, elegir si prefieren llevar pantalón al igual que sus
compañeros” (Leal, 2019), que se les imponga a las niñas una serie de vestimenta como
puede ser la falda y no se las de a elegir, crea una inferioridad y una falta de libertad de
expresión que si se aprende desde la socialización secundaria se quedará de una u otra
manera institucionalizada en la cabeza de estas niñas, ya que perciben que no hay una
igualdad entre ambos porque perciben que su opinión ha sido callada, por mucho, que el
uniforme se perciba como igualador. Si esto se da en una de las instituciones más
importantes en el desarrollo de la identidad y de socialización de los niños y niñas hace
que en muchas situaciones de su vida y en otras instituciones no digan su opinión porque
la encuentren como invalida.
Voleibol
Fútbol
Atletismo
En estas imágenes que se muestran en la parte de arriba se ve como los niños y niñas
hacen sus respectivas extraescolares a partir de las 17 de la tarde en el colegio. Las fotos
fueron tomadas mientras realizaban diversos ejercicios puestos por los diversos
entrenadores, al igual que en las fotos anteriores dos de ellas, la de atletismo y voleibol
fueron tomadas en el interior debido a la lluvia, pero las tres expresan perfectamente los
roles de género que se han tomado mediante la socialización.
Si nos fijamos en lo que se muestra vemos como en fútbol solo hay niños, en voleibol
solo hay niñas, y en atletismo hay ambos sexos, esto es realmente importante porque los
roles de genero se observan de primera mano, debido a que en el deporte se desarrollan
valores tradicionales masculinos, como la competitividad o el sacrificio, dándose a lo
largo de los años debido a la sociedad patriarcal en la que se vive, habiendo una
legitimación hacia los hombres para hacer deporte pero a las mujeres no, pese a que a
ellas siempre se les exige estar perfectas y en forma. De hecho, las mujeres han de luchar
y hacer un sacrificio enorme para poder ser reconocidas y aceptas en los deportes.
Ya desde pequeños se establecen una serie de roles cuando se trata de deportes, y sobre
todo en las actividades extraescolares, que esto ocurra se debe a que en la socialización
primaria se establece lo que es “de chicas” o “de chicos”, por lo que, desde que se tiene
uso de razón, las niñas saben que jugar al futbol es de niños, y como se ve en la foto
perfectamente, no hay ninguna niña que práctica este deporte, por lo menos en ese
colegio, debido a la cantidad de estereotipos que tiene este deporte. En primer lugar, hay
muchas niñas que quieren practicar este deporte, pero como ya se ha dicho sus padres les
dicen que no porque es de niños, mejor haz ballet o voleibol que son de niñas, esto hace
que la desigualdad en términos deportivos se vaya creando cada vez más, y cuando un
equipo femenino sale al terreno de juego tienen que escuchar comentarios como “vete a
fregar”, esto sobre todo pasa en el futbol. Además, también hay un factor muy importante
que hace que esta desigualdad crezca y es que la mayoría de los entrenadores son hombres
por lo que, las niñas no tienen ninguna referencia femenina y esto más la suma de lo que
se acaba de decir, decidan no practicar este deporte.
Por otro lado, nos encontramos la actividad deportiva de atletismo, en ella a diferencia
del voleibol y fútbol participan tanto niños como niñas, pero algo que destaca en la
fotografía es que no están mezclados sino que cada uno tiene establecido su orden, en
primer lugar van los niños y en segundo las niñas. Yo tengo posibilidad de verlos en cada
entrenamiento, y siempre se repite el mismo patrón. Por lo que, podría decirse que los
niños pese a que son más pequeños que algunas de las niñas tienen institucionalizado que
por el hecho de ser niños han de ir delante y marcando el ejercicio, creyendo tener una
superioridad mayor solo por el género que tienen. En cuanto al deporte, el atletismo es un
deporte bastante igualitario en general, ambos géneros tienen las mismas pruebas
comparten los espacios para entrenar y la visibilidad que tienen prácticamente igual, esto
se debe saber que hay pruebas de atletismo que son mixtas y compiten ambos sexos
juntos. Pero que esto haya sido posible se debe a la lucha continua de las mujeres debido
a que no fueron aceptadas en el atletismo hasta los Juegos Olímpicos de 1928 donde se
vio a “las primeras 95 mujeres competir en estadio olímpico, aunque solo merecieron
competir en cinco disciplinas” (Pérez, 2020) y no fue hasta los Juegos Olímpicos del 2000
en Sídney donde se consiguió la igualdad total en todas las pruebas, aunque se habla de
las pruebas físicas, porque la igualdad de atletas que se presenta a los Juegos no es el
misma, “en el atletismo de Río compitieron 1185 hombres y 1083 mujeres” (Pérez, 2020)
aunque hay intenciones de que en Tokio haya las mismas posibilidades para ambos. Por
lo que, se podría considerar que el atletismo es uno de los deportes con más igualdad entre
hombres y mujeres, y donde los roles de género se ven cada vez más apartados de la vida
social de este tipo de atletas a diferencia de otros deportes.
Por último, se van a proporcionar los porcentajes de niños y niñas que realizaban estos
deportes en el año 2020, en primer lugar si nos fijamos en el porcentaje de niños que
practican futbol es del 92,8% y de niñas es de 7,2%, en voleibol el porcentaje de niños
que lo practican es de 27,2% y de niñas es de 72,8%, en cuanto al atletismo, siendo el
deporte más igualitario, los niños que lo practican tiene un porcentaje total de 56% y de
niñas de 44%. Esto se debe a como ya se ha explicado en varias ocasiones que las
convicciones del deporte son masculinas, por lo que “han significado que las mujeres que
lo practican de forma sistemática, hayan visto, cuestionada, en más de una ocasiones, su
relación con el deporte” (Rodríguez y Ramírez, 2010) ya que se relaciona con el cuerpo
masculino, aunque si vemos bien por qué existen estos estereotipos hacia las mujeres en
el deporte no es por sus limitaciones físicas en cuanto a su cuerpo, sino que son
simplemente por ser mujeres.
III. Conclusiones
IV. Bibliografía
Domínguez, J.C (2016): “Voleibol, ¿un deporte para hombres o mujeres?”, poblanerias,
https://www.poblanerias.com/2016/07/voleibol-un-deporte-para-hombres-o-mujeres/
https://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:6b7e9a1a-e3e5-4b45-8ae5-
6f187b50235f/estadistica-de-deporte-federado.pdf
Niebla, R. (2021): “Los niños a ballet y las niñas a fútbol: ¿tienen genero las actividades
extraescolares?”, El País, https://elpais.com/mamas-papas/2021-05-21/los-ninos-a-
ballet-y-las-ninas-a-futbol-tienen-genero-las-actividades-extraescolares.html
Pérez, I (2020): “El largo camino de las mujeres hasta la igualdad en el atletismo”,
runnersworld, https://www.runnersworld.com/es/noticias-running/a31257776/atletismo-
mujeres-igualdad-pruebas-juegos-olimpicos/