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POSTURAS FORZADAS

Las posturas de trabajo inadecuadas son uno de los factores de riesgo fundamentales de
los trastornos músculo-esqueléticos, y sus efectos abarcan desde problemas ligeros de
espalda hasta incapacidades grave

Por posturas inadecuadas se entiende las posiciones del cuerpo fijas o restringidas, las
posturas que sobrecargan los músculos y los tendones (por ejemplo flexiones o
extensiones), las posturas que cargan las articulaciones de una manera asimétrica (por
ejemplo los giros o desviaciones), y las posturas que producen carga estática en la
musculatura (posturas sostenidas en el tiempo). Los efectos derivados de una postura de
trabajo inadecuada continúan a menos que se tomen medidas que evalúen y reduzcan el
problema.

En residencias y otros centros de atención a personas dependientes pueden observarse


numerosas situaciones en las que se dan posturas forzadas:
 Despachos / trabajos de oficina:
o Giro de cuello por una mala ubicación del monitor.
o Flexión de brazos/muñecas debido a una altura incorrecta de la silla o la
mesa.
 Almacenes / despensa:
o Flexión elevada de brazos y extensión de cuello por la colocación
de material en estantes muy altos.
o lexión de tronco y brazos por almacenar elementos a ras de suelo.
 Sala de curas / gimnasio: Flexión de tronco y brazos al atender a los usuarios
en las camillas.
 Limpieza: Flexión de brazos y posturas de giro de tronco y cuello al limpiar
zonas de difícil acceso.
 Lavandería: Flexión de tronco y brazos en el acceso a carros de ropa, lavadoras,
etc.
El espacio de trabajo debe diseñarse para acomodarse a la tarea y a las características
del trabajador. La colocación y el diseño del equipamiento deben permitir al
trabajador: adoptar una postura recta, de frente al área de trabajo, que le permita ver la
tarea fácilmente y realizando las operaciones aproximadamente entre la altura de los
codos y la cintura.
Es recomendable que a lo largo de la jornada el trabajador pueda adoptar distintas
posturas, todas ellas saludables y que no reduzcan su capacidad para realizar el
trabajo.
Algunas recomendaciones concretas para promover posturas saludables en el trabajo
son las siguientes:
 Mantener ordenadas las zonas de trabajo:
o Hay que conservar los suelos, habitaciones, estancias y zonas de paso
libres de obstáculos y retirar los objetos que puedan cuasar resbalones
o tropiezos.
o Revisar diariamente el orden y la limpieza del área de trabajo.
 Planificar: Antes de comenzar una tarea hay que planificarla con el objetivo de:
o Minimizar los desplazamientos.
o Colocar el material necesario lo más cerca posible para evitar al
máximo los desplazamientos y facilitar su alcance entre los planos de
los hombros y las caderas.
o Guardar el material de curas o limpieza en el carro adecuado,
manteniendo un orden.
 Almacenaje:
o Colocar los elementos o materiales que vayan a ser usados con mayor
frecuencia aproximadamente a la altura de los codos. Seguir esta
recomendación puede ahorrar tiempo y energías en los almacenes,
despensa, lavandería, armarios, etc.
o Usar escalones portátiles o plataformas para alcanzar los elementos
ubicados en estantes altos.
o No se deben almacenar objetos pesados como productos de limpieza o
aparatos en altura, para evitar los alcances por encima de los hombros
con carga.
Evitar almacenar o dejar objetos a ras del suelo. Por ejemplo, usar un carro o plataforma
con ruedas para colocar la ropa de cama y no tirarla en el suelo.

La altura de trabajo debe adaptarse al tipo de tarea y a las dimensiones de cada


trabajador, situándose al nivel de los codos o ligeramente por encima o debajo en función
de la tarea. De modo general se puede establecer:
 En tareas de precisión la altura de trabajo recomendada sería la altura de codos
más 5-10 cm.
 En tareas pesadas o penosas, donde se debe aplicar fuerza, la altura de trabajo
recomendada sería la altura de codos menos 10-20 cm.

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