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Por consiguiente, para el diseño del puesto de trabajo y con la finalidad de adaptar el
puesto al trabajador, se utiliza como base la antropometría que a través métodos
cuantitativos estudia el desarrollo del cuerpo humano midiendo su tamaño, peso y
proporciones de distintas proporciones de distintas poblaciones. Se divide en:
o Plano frontal o coronal. Pasa desde el extremo lateral del cuerpo hasta el otro,
dividiendo a este en dos mitades, anterior y posterior.
o Plano sagital o lateral. Pasa desde la parte anterior del cuerpo hasta la
posterior, dividiendo a este en dos mitades, izquierda y derecha.
Estos planos permiten comprender mejor la situación o la dirección que tienen las
estructuras de nuestro cuerpo.
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A la hora de diseñar un puesto de trabajo ergonómicamente es necesario adaptar
las dimensiones físicas del puesto a las de cada trabajador. Por consiguiente, hay
que conseguir que los diversos elementos del puesto (altura y respaldo de la silla,
altura de las mesa, etc.) se puedan regular.
Para evitar lesiones y daños en la salud de los trabajadores hay que conseguir que
en el puesto de trabajo se adopte una postura neutra. Aspectos a tener en cuenta
en el diseño del puesto son:
1. Postura de trabajo
2. Zonas de alcance
3. Altura del plano de trabajo
4. Visibilidad
5. Movimiento
1. Postura de trabajo
Como norma general, el diseño del puesto de trabajo debe permitir cambios
posturales y favorecer las posturas adecuadas que permitan realizar al trabajador
las tareas de la forma más efectiva y cómoda posible.
Por consiguiente, siempre que sea posible, el puesto de trabajo debe diseñarse de
manera que el trabajador pueda alternar las posturas de pie y sentado. Esto
permite combatir la fatiga causada por el trabajo postural estático prolongado. Se
pueden diferenciar dos tipos de posturas:
Sedestación ó sentado
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o El trabajo tiene que ser concebido de tal manera que el trabajador no tenga
que alargar demasiado los brazos ni hacer giros innecesarios para alcanzar
la zona de trabajo.
o Si el trabajador se levanta muchas veces causa más fatiga que estar de pie,
la movilidad es más restringida que la postura de bipedestación.
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Bipedestación ó de pie
Siempre que sea posible se debe evitar realizar tareas de pie durante largos
períodos de tiempo, ya que se consume más energía que en la postura sentado.
A continuación se muestran una serie de indicaciones a tener en cuenta si no se
puede evitar el trabajo de pie:
o Los puestos de trabajo deberían diseñarse de forma que las tareas puedan
realizarse cerca y delante del cuerpo y en posición estable.
o La superficie de trabajo debe ser ajustable tanto a las distintas alturas de los
trabajadores como a las diferentes tareas que se realicen. Si no fuese
posible, se facilitará un pedestal para elevar la superficie de trabajo o una
plataforma para elevar al trabajador dependiendo de la situación.
2. Zona de alcance
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El plano sagital. Los objetos de uso habitual deben ubicarse, respecto a este
plano, dentro de una zona que se denomina funcional, determinada por unas
curvas de agarre mínimo y máximo. Los objetos que no es necesario agarrar
sino solo pulsar o tocar, no se deben colocar más lejos de la curva de alcance
máximo.
El plano horizontal. En este caso la zona de confort está situada entre las
curvas de alcance mínimo y de alcance máximo para el brazo derecho y el brazo
izquierdo. La zona de confort para ambos brazos corresponde a la intersección
de ambas zonas de confort.
En bipedestación:
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En sedestación:
4. Visibilidad
El conjunto de objetos que debe o puede observar un trabajador desde sus puestos
de trabajo se debe disponer de tal manera que la postura que adopte la cabeza
durante la mayor parte del tiempo no sea perjudicial.
5. Movimiento
Los movimientos pueden forzar angulaciones articulares por encima de los límites
de confortabilidad, si la geometría y disposición de los elementos a utilizar no son
adecuados.
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Al tratar de diseñar los puestos de trabajo se tiene que considerar las dimensiones
corporales que engloben al mayor número de personas, sin caer en el tópico de
considerar la talla media del individuo como solución para asegurar la adecuación.
Por ejemplo, se debe tener en cuenta a los individuos más altos para decidir la altura
del techo de una cabina de una carretilla, y a los individuos más bajos para las zonas de
alcance de objetos. De esta manera, el puesto se adaptaría a la mayoría de la
población de trabajadores.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que en el caso de pasillos y vías de
circulación, su número, situación, dimensiones y condiciones constructivas deben
adecuarse al número potencial de usuarios y a las características de la actividad y del
lugar de trabajo. Se debe considerar que la anchura mínima de las puertas exteriores
será de 80 cm. y de los pasillos de 1 m. (Real Decreto 486/1997)
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El diseño de los mandos y controles debe adaptarse a las características de la
percepción humana y a los requerimientos de la tarea, para aumentar al máximo la
eficiencia y reducir la fatiga y las posibilidades de error.
b) Los mandos que exigen una fuerza pequeña. Se utilizan para trabajos que
requieren precisión, por ejemplo, teclas, interruptores, etc.
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Lo más destacado en cuanto al diseño de los mandos y controles sería las siguientes
indicaciones:
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Si el esfuerzo es continuado, distribuir la actividad muscular en diferentes
miembros.
Los requisitos, de manera general, que deben cumplir los mandos de un equipo de
trabajo son:
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Tienen que situarse de forma que su maniobra no conlleve otros movimientos
adicionales.
Deben estar diseñados o protegidos de forma que el efecto deseado, cuando
pueda acarrear un riesgo, no pueda producirse sin una maniobra intencionada.
Se deben fabricar de forma que resistan esfuerzos previsibles, prestando una
atención especial a los dispositivos de parada de emergencia.
Hay que tener en cuenta las molestias provocadas por el uso, necesario o
previsible, de equipos de protección individual (por ejemplo calzado, guantes,
etc.).
Diseño de máquinas
En el diseño del puesto de trabajo, un aspecto a tener en cuenta son las máquinas que
se manejan en la ejecución de determinados trabajo. Esto supone tener en cuenta las
dimensiones corporales, las posturas y movimientos que se realizan, la magnitud de los
esfuerzos, etc. En base a estos factores se facilitan una serie de recomendaciones a
tener en cuenta:
Dimensiones corporales
- La altura del plano de trabajo y los asientos deben ser regulable para
adaptarse al trabajador y al tipo de trabajo que realiza.
- Se debe disponer de un espacio suficiente que permita los movimientos
necesarios para realizar la tarea.
- Las empuñaduras y pedales deben adaptarse a la anatomía de la mano o
del pie.
- Los órganos de accionamiento tienen que situarse al alcance de las manos o
de los pies.
DI-0018/2009
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