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INTRODUCCION
En esta clase continuando con el estudio de los principales procedimientos para validar
los saldos de los componentes más importantes de los estados contables, nos
dedicaremos a “Ventas y Créditos por ventas”.
Para comenzar el análisis de este rubro primero debemos conocer el rubro créditos.
Con respecto a ello, La Resolución Técnica Nº 9 punto A3 del CPCECABA nos dice lo
siguiente:
Créditos: “Son derechos que el ente posee contra terceros para percibir sumas de dinero
u otros bienes o servicios (siempre que no respondan a características de otro rubro del
activo).
Los créditos por ventas de los bienes y servicios correspondientes a las actividades
habituales del ente deben discriminarse de los que no tengan ese origen. Entre éstos
últimos se informará por separado (y como activo no corriente) los saldos activos netos
por impuestos diferidos.”
Forman parte de este rubro cuentas tales como: -deudores por ventas en moneda local, -
deudores por ventas en moneda extranjera, -deudores morosos / -deudores en gestión
judicial, Documentos a cobrar / documentos descontados, -Previsión para deudores
incobrables, -Anticipos a proveedores, -Seguros pagados por adelantado, -anticipos al
personal/préstamos al personal, -depósitos en garantía, etc.
En función de su certidumbre:
Ciertos: son créditos donde ya se encuentra confirmado el hecho que dio origen al
mismo, son exigibles a su vencimiento.
Por su plazo:
No corrientes: son créditos cuya percepción se hará efectiva en un plazo posterior a los
12 meses
Como regla general, para éste y otros componentes de los estados contables que
veremos en clases sucesivas, es importante tener en cuenta que siempre que se analiza
un rubro, debemos intentar analizar en forma simultánea todas las cuentas vinculadas a
él, especialmente las cuentas de resultado relacionadas.
Por ejemplo, en el rubro que nos ocupa en esta clase, si estamos auditando “Créditos por
ventas”, automáticamente surge como cuenta de resultado directamente vinculada,
“Ventas”. Otras cuentas relacionadas –patrimoniales en este caso- pueden ser: IVA
Débito fiscal, Previsión para deudores incobrables, y otras que puedan existir según las
características de cada empresa.
En el esquema expuesto a continuación se puede apreciar las cuentas más comunes que
interactúan con Deudores por ventas:
S.F.
S.F. Retenciones de imp.
Iva efectuadas por Clientes
DFercepcione S.I.
s
S.I.
S.F.
S.F.
Ds. Morosos
Costos S.I.
financieros
Implícitos
S.I. S.F.
S.F. Incobrables
S.I.
S.F.
Materia: Auditoría Externa
¿Qué procedimientos
Aplicar?
Para cumplir con los objetivos de auditoría que ya conocemos para este rubro y cuentas
relacionadas, los principales procedimientos de validación son:
De esta manera, por muestreo estamos verificando que las imputaciones a las distintas
cuentas que se mueven con cada operación además de las de los clientes (IVA débito
fiscal, Ventas) son correctas, lo cual contribuye significativamente a obtener elementos
de juicio tendientes a validar su saldo.
Es importante destacar que estos procedimientos generalmente también se aplican con
motivo de la revisión del control interno, para verificar que a lo largo del circuito se
cumplen aquellos controles que consideramos importante verificar (recuerden la clase
Materia: Auditoría Externa
sobre control interno). Por lo tanto, es posible que ya hayamos seleccionado la muestra
y realizado las pruebas mencionadas con el objetivo de validar esos controles (o sea que
tenían el carácter de pruebas de cumplimiento). Es por ello, que si se da esta situación,
el mismo procedimiento cumple dos objetivos simultáneamente, por lo que suelen
denominarse “pruebas de doble propósito”.
En cambio, si los controles son débiles (riesgo de control alto), y obtenemos de los
clientes una confirmación de saldo a una fecha anterior al cierre, no tendríamos ninguna
seguridad de que el sistema de la empresa (en el cual tengamos presente que decidimos
no confiar), va a arrojar información confiable durante el período que resta para llegar al
cierre del ejercicio. Como conclusión, no podríamos confiar en los saldos de clientes
que arrojaría el sistema contable, y para satisfacernos de la razonabilidad de dichos
saldos no habría otra solución que circularizar a los clientes a fecha de cierre del
ejercicio. Por lo tanto, habríamos tenido que realizar el mismo procedimiento dos veces,
con la pérdida de tiempo y recursos que ello implicaría.
Para determinar cuáles clientes deben ser objeto de circularización, hay que aplicar,
como en tantos otros procedimientos, técnicas de muestreo, pero teniendo en cuenta que
es fundamental incluir dentro de esa muestra aquellos clientes que tengan saldos más
significativos en el conjunto de deudores de la empresa.
Materia: Auditoría Externa
Los pasos siguientes, de preparación de las cartas, su firma por parte de algún
funcionario de la empresa, su ensobrado y su despacho al correo, deben estar bajo
control directo del auditor o alguno de sus colaboradores, para evitar alguna maniobra
por parte de la empresa destinada a evitar que alguna carta sea despachada.
Si luego de un lapso prudencial quedan cartas sin contestar, y los tiempos lo permiten,
se recomienda realizar un segundo pedido de confirmación, a fin de intentar cumplir con
el mayor alcance posible con el procedimiento. Si aún así quedan clientes sin respuesta,
para esos casos deben aplicarse lo que suelen denominarse “procedimientos
alternativos”.
Estos procedimientos apuntan a validar los saldos no confirmados por los clientes, por
otros medios que, si bien pueden no ser tan confiables como la obtención de una
Materia: Auditoría Externa
c) Hechos del nuevo que pueden afectar significativamente la situación patrimonial del
ente su rentabilidad o evolución de efectivo
En síntesis, el objetivo del procedimiento estará cumplido si, entre las respuestas
recibidas y los procedimientos alternativos aplicados, se alcanza a validar un porcentaje
Materia: Auditoría Externa
del saldo del rubro que para el auditor resulte aceptable, para lo cual deberá realizar una
evaluación crítica del resultado final de la tarea.
Pensemos que el riesgo más alto en este aspecto radica en la posibilidad de que ventas
efectuadas en los últimos días del ejercicio se contabilicen en el ejercicio siguiente,
difiriendo indebidamente de esta manera resultados para el próximo año, o de que
ventas realizadas en los primeros días del nuevo ejercicio se contabilicen dentro del
ejercicio objeto de auditoría, anticipando en este caso resultados en forma incorrecta.
ARQUEO DE DOCUMENTOS
Para los créditos documentados debe realizarse un arqueo y de esta forma corroborar su
existencia. Además se debe verificar que los mismos estén emitidos a nombre de la
empresa o debidamente endosados a favor de la misma
Una vez finalizado el arqueo de documentos, debemos obtener una constancia firmada
por la persona encargada de su custodia, donde exprese que los documentos fueron
devueltos en perfecta forma y estado.
Si los documentos respaldatorios de créditos se encuentran descontados en una entidad
bancaria, se debe solicitar a dicha institución que nos remita la información
correspondiente de los mismos en la confirmación bancaria.
Para cumplir con el objetivo de valuación se deberá prestar atención que se hayan
devengado adecuadamente los intereses al cierre.
Para los casos de derechos a cobrar en moneda extranjera, es importante verificar que
los mismos estén adecuadamente convertidos a moneda local al tipo de cambio
comprador vigente al cierre del ejercicio
Materia: Auditoría Externa
EVALUACION DE COBRABILIDAD
Si repasan los procedimientos analizados hasta ahora, verán que en general apuntan a
verificar que los créditos existen, que pertenecen a la empresa, que no hay créditos
omitidos, y parcialmente a validar su valuación. ¿Por qué decimos parcialmente?
Porque si bien con esos procedimientos confirmamos numéricamente el crédito, su
valuación contable, como en cualquier otro activo, depende de un hecho fundamental:
su posibilidad de ser recuperado a través de su conversión en efectivo; o sea, en el caso
del crédito, de su cobrabilidad. En otras palabras: si un crédito no es cobrable, no es un
activo. Por lo tanto, la existencia de una probable incobrabilidad debe estar debidamente
contemplada en la contabilidad mediante la correspondiente previsión regularizadora
del rubro.
Es por eso que el auditor debe aplicar, además de los procedimientos ya comentados,
otros específicamente destinados a verificar si los créditos contabilizados son cobrables,
y en caso contrario, ver que se haya registrado una previsión para incobrables por un
monto razonable de acuerdo con la evaluación que se haga del riesgo de incobrabilidad.
Los procedimientos más usuales para cumplir con este objetivo son los siguientes:
De la evaluación conjunta de todos estos elementos de juicio, más algún otro que pueda
obtenerse según cada caso particular, surgirá el dato de cuáles son los saldos que para el
auditor reúnen las condiciones de probable incobrabilidad y que, por ende, deberían ser
previsionados. Este monto puede ser comparado con el importe previsionado por la
empresa, de modo de determinar la razonabilidad de este último. Recuérdese que
siempre se trata de evaluaciones subjetivas, por lo tanto están sujetas a cierta
elasticidad. Pero de existir diferencias sustanciales, ya sea porque la empresa previsionó
en exceso o en defecto, debería procederse a contabilizar el ajuste correspondiente.
(Tengan en cuenta que es incorrecto tanto previsionar de menos como previsionar de
más).
En la valuación es importante tener bien en claro que ningún activo puede quedar
valuado por arriba de su valor recuperable
Por ello se debe analizar la suficiencia de la previsión para incobrables y verificar en
que casos corresponde dar la baja directa del deudor o previsionar.
Materia: Auditoría Externa
En el caso de los Coeficientes financieros implícitos, el auditor debe verificar que estén
correctamente segregados y devengados al cierre, evaluando precios de ventas al
contado y precios de ventas a plazo.
Si los mismos se calculan automáticamente por un sistema computarizado, lo
conveniente es evaluar el funcionamiento del mismo en las visitas preliminares para
determinar si es confiable.
Además se deberá prestar atención que se hayan devengado adecuadamente los
intereses al cierre.