¿Son los rappi tenderos trabajadores?

La contraparte alega que no existe un contrato entre rappi y los “repartidores”, pues no

cumple con los elementos esenciales del contrato, que se encuentran consagrados en el

artículo 23 del código sustantivo del trabajo, “Para que haya contrato de trabajo se requiere

que concurran estos tres elementos esenciales: a. La actividad personal del trabajador, es

decir, realizada por sí mismo, b. La continuada subordinación o dependencia del trabajador

respecto del empleador, que faculta a éste para exigirle el cumplimiento de órdenes, en

cualquier momento, en cuanto al modo, tiempo o cantidad de trabajo, e imponerle

reglamentos, la cual debe mantenerse por todo el tiempo de duración del contrato. Todo ello

sin que afecte el honor, la dignidad y los derechos mínimos del trabajador en concordancia

con los tratados o convenios internacionales que sobre derechos humanos relativos a la

materia obliguen al país; y c. Un salario como retribución del servicio.”

Pero realmente estamos ante un contrato de realidad, para empezar existe una

subordinación laboral, si bien los rappi tenderos no tienen como jefe a una persona natural,

tienen a un algoritmo, el cual les marca cuanto tiempo se demoran haciendo la entrega del

pedido, les revisa cuantos pedidos hacen, las puntuaciones promedio que obtienen, les da

puntos para premiarlos si cumplen el mínimo de calificaciones o lo castigan por no

cumplirlo y con base a eso el algoritmo le da más o menos pedidos para repartir o incluso

los bloquean de la app, los que nos lleva a deducir que si existe una subordinación laboral,

ahora bien, el repartidor cumple con la actividad personal y recibe una remuneración,

añadiendo que los rappi tenderos trabajan de domingo a domingo y el 81.4% trabaja solo en

rappi y la mayoría trabajan 8 horas diarias, es decir, la jornada laboral colombiana.

Peticiones:

Rappi se ha convertido en una realidad social que se encuentra en una laguna jurídica, es
decir, no se contempla su regulación hasta la actualidad, rappi ha querido maquillar el
asunto con la alegación de que es este un contrato comercial y así no cumplir con las
obligaciones básicas del empleador según lo dicta la norma, pero lo que sucede en la
actualidad es definitivamente una ruptura en la coexistencia del sistema jurídico con los
factores externos a él, para encontrar una solución ha esto debemos alejarnos tanto del
concepto formalista como del realista, es buscar un punto medio entre ambos para tener una
solución que no se aleje de lo que esta pasando realmente en la sociedad, que mantenga la
relación jurídico – social.

1. Como primer punto se busca garantizar los derechos de los trabajadores a través de
la legalización de la aplicación
2. Y como segundo punto una indemnización para la familia afectada

Rappi dice que no son trabajadores porque tienen mas trabajos en otras plataformas:

Si bien esto no es una excusa puesto que el código sustantivo del trabajo en su articulo 26
habla de la regulación de los contratos “Un mismo trabajador puede celebrar contratos de
trabajo con dos o más {empleadores}, salvo que se haya pactado la exclusividad de
servicios en favor de uno solo.” Entonces, pueden tener cuantos trabajos quieran y puedan,
es decir, eso no los excluye de ser trabajadores de rappi.

¿Qué pasa si un rapi tendero se accidenta, quien responde?

Si bien, los rappi tenderos cuentan con un seguro que les brinda la app este es limitado, ni
siquiera llega a cumplir con los gastos necesarios hasta su recuperación, siendo así, ¿los
daños a su medio de transporte y sus lesiones propias deben correr por su cuenta y con que
dinero? ¿Con lo poco que ganan haciendo repartos?
le digo a la contraparte, libres no son, si rechazan los pedidos los sancionan mandadoles
menos opciones, igual si tienen malas calificaciones, entonces les toca recibir lo que les
manden, lo que los lleva a trabajar incluso, más de las 8 horas diarias, entonces no podemos
hablar en la actualidad de que tienen una libertad de regulación, no les suministran lo
adecuado para su protección de sol y lluvia y si el contrato comercial tratando de camuflar
la situación es muy bonito pero la realidad es otra, hay una ruptura de la legitimidad del
sistema,