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Natación

ORIGEN

El origen de la natación es ancestral y se tiene prueba de ello a través del estudio de las
más antiguas civilizaciones. El dominio de la natación, del agua, forma parte de la
adaptación humana desde que los primeros homínidos se transformaron en bípedos y
dominaran la superficie terrestre.

Ya entre los egipcios el arte de nadar era uno de los aspectos más elementales de la
educación pública, así como el conocimiento de los beneficios terapéuticos del agua, lo cual
quedó reflejado en algunos jeroglíficos que datan del 2500 antes de Cristo. En Grecia y
Roma antiguas se nadaba como parte del entrenamiento militar, incluso el saber nadar
proporcionaba una cierta distinción social ya que cuando se quería llamar inculto o
analfabeto a alguien se le decía que "no sabe ni nadar ni leer". Pero saber nadar como
táctica militar no se limita a las antiguas Grecia y Roma, sino que se conservó hasta las
épocas actuales, pues es conocido que durante la Segunda Guerra Mundial se
desarrollaron técnicas de enseñanza para las tropas combatientes.

Se tienen indicios de que fueron los japoneses quienes primero celebraron pruebas anuales
de natación en sentido competitivo, en tiempos del emperador Sugiu en el año 38 antes de
Cristo.

IMPLEMENTOS Y VESTIMENTA:

- Traje de baño: en el caso de los hombres deben evitarse las bermudas y los trajes
holgados, ya que dificultan los movimientos y aumentan la resistencia. Para las
mujeres, es aconsejable evitar bikinis o bañadores con escote bajo y espalda
abierta; lo más indicado son aquellos trajes de un solo cuerpo con los tirantes
cruzados en la parte de atrás, que facilitan que el bañador quede bien fijado al
cuerpo.
- Gorro: Hay distintos diseños y materiales, pero suelen estar hechos de material
látex y la intención por la que fueron creados fue mantener el cabello bien cuidado y
lejos de los químicos que contienen las piscinas. Otra de las ventajas de usar el
gorro en el agua es mantener tu cabello lejos del rostro mientras nada, así puedes
estar más cómodo y disfrutar sin ningún problema. Además de cubrir los oídos de
los nadadores para evitar el ingreso de agua por esos agujeros que podrían causar
infecciones y problemas auditivos.
- Gafas de natación: Estas evitan que ingrese el agua a los ojos y causen irritación,
también permite mejorar la visión bajo el agua por eso debes asegurate de llevar un
par de gafas de natación que sean de tu talla y que te parezcan cómodas siempre
que entrenes o que compitas.
- Pinzas de natación: Son unas pequeñas piezas metálicas de goma o silicona que
emplean muchos nadadores en la nariz para evitar que entre agua mientras
practican la natación. En competencias internacionales como los Juegos Olímpicos,
las pinzas de natación forman parte de los accesorios del nado sincronizado. Las
nadadoras las usan para evitar que entre agua a sus fosas nasales mientras realizan
las figuras acrobáticas en el agua.
- Sandalias: Generalmente están hechas de material plástico o similar, y se usan
para desplazarse en torno a la piscina, por comodidad, por seguridad para evitar
resbalones en el piso mojado y por higiene, para evitar contagiarse de hongos en
piscinas o duchas.
- Tapones: Tienen que ser específicamente para natación. Se presentan como algo
muy recomendable mientras se practica la natación, pues, giran en torno a la
sensibilidad de los propios oídos, ayudando a evitar problemas auditivos.

NADADORES DESTACADOS

1. Michael Fred Phelps:

Se consagró como el mejor atleta olímpico de la historia al superar el número de


medallas totales obtenidas en juegos olímpicos, aparte de los distintos récords
mundiales establecidos en las distintas pruebas en las que participó y fue
especializando. Por su desempeño en el agua fue apodado The Baltimore shark.
Con tan solo 10 años de edad el joven Phelps alcanzó su primer récord nacional,
pero a esa edad la promesa de la natación se enfrenta a retos más difíciles que su
entrenamiento diario, Michael Phelps lidiaba con el TDAH o trastorno por déficit de
atención e hiperactividad. De hecho, inició prácticas de natación en su búsqueda por
una actividad que lo ayudará a centrar su atención y a canalizar su hiperactividad.
A lo largo de toda su carrera, el americano logró 73 medallas participando en las
grandes competiciones de natación de piscina larga, incluyendo Juegos Olímpicos y
Mundiales. 59 oros, 11 platas y 3 bronces, repartidas entre Juegos Olímpicos,
Campeonatos Mundiales y Campeonatos del Pacífico.

2. Jenny Thompson

Esta nadadora es la deportista estadounidense que más medallas olímpicas se ha


colgado, un total de 12, de las cuales 8 son de oro. Lo curioso es que todas sus
medallas fueron en competiciones por equipos en los Juegos Olímpicos, y jamás
llegó a colgarse una medalla de oro individual. Con todo eso, participó hasta en
cuatro Juegos Olímpicos seguidos convirtiéndose en una de las nadadoras más
admiradas del circuito.

3. Alexander Popov

Este nadador ruso ganó nueve medallas olímpicas y es el mejor nadador en la


historia de su país. Su altura supera los dos metros y era apodado como el Zar. Se
retiró en el año 2004 después de haber conseguido 9 medallas en los Juegos
Olímpicos: 4 de oro y 5 de plata.

REGLAMENTO DEPORTIVO

1. Respetar el orden y el tiempo de partida ya que así es como se comienza


una competencia.

2. Cumplir con los metros correspondientes designados en la competencia.


3. Independientemente del estilo, los dedos siempre deberán ser los que
impulsen primero.

4. Al completar cada secuencia, el cuerpo del nadador debe tocar la pared.

5. El traje de baño debe ser siempre el adecuado para la competencia.

6. Una vez finalizada la carrera, el nadador debe permanecer en el agua con la


espalda hacia la pared.

7. El nadador debe contar con los accesorios mínimos necesarios, gorro y


lentes, de lo contrario, no podrá competir.

Ejercicios que ayudan en natación

1. Dominadas
Las dominadas pertenecen a un grupo de ejercicios de fuerza denominado como
«autocarga», en los que se usa el peso corporal como carga. El ejercicio que se practica en
las dominadas consiste en agarrarse a una barra fija o bien sujeta y colgarse desde ese
punto con las extremidades estiradas para después hacer una flexión de brazos hasta
sobrepasar la barra con la barbilla. Para ello se parte de la posición de brazos estirados y se
aplican diferentes agarres con las manos. Con la ayuda de la fuerza de los brazos, la
espalda y el abdomen se lleva la barbilla a la altura de la barra. Es importante realizar un
agarre prono y medio para la seguridad de nuestros hombros y una movilización más
eficiente de la carga.
Este ejercicio permite múltiples variantes y con él se trabaja la movilidad de la cintura
escapular.

2. Pullover en polea
Así como las dominadas enfatizan la acción aductora del hombro que tiene el dorsal ancho,
el pullover enfatiza su acción extensora, algo más específico en la natación.
Podemos realizarlo con ambas manos o de forma unilateral para generar más transferencia
al gesto deportivo. Además, podemos jugar con la posición de nuestro cuerpo para añadir
un componente de trabajo estabilizador a nuestro core, por ejemplo si lo realizamos de
rodillas o en posición de caballero con una rodilla apoyada en el suelo y la otra no.

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