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TEMA5: NECESIDADES NUTRICIONALES

EN LAS DIFERENTES ETAPAS

 INFANCIA Y ADOLESCENCIA
 EMBARAZO Y LACTANCIA
 VEJEZ
 NECESIDADES NUTRICIONALES EN LA PRÁCTICA DEL
DEPORTE

SUMARIO
1. INFANCIA Y ADOLESCENCIA................................................................................165
1.1 Necesidades nutricionales del niño
1.2 Necesidades nutricionales del adolescente
1.3 Errores en la dieta del adolescente

2. EMBARAZO Y LACTANCIA...................................................................................173
2.1 Fisiología del embarazo
2.2 Necesidades Nutricionales
2.3 Patologías relacionadas con la dieta
2.4 La lactancia y sus ventajas
2.5 Requerimientos nutricionales de la madre durante la lactancia

3. VEJEZ.................................................................................................................187
3.1 Cambios fisiológicos en la vejez
3.2 Necesidades nutricionales
3.3 Malnutrición
3.4 Interacción fármaco-nutriente

4. NECESIDADES NUTRICIONALES EN LA PRÁCTICA DEL DEPORTE.................................192


4.1 Nutrientes para la práctica de ejercicio
4.2 Consumo de hidratos de carbono
4.3 Ayudas ergogénicas

RESUMEN......................................................................................................................201

GLOSARIO DE TÉRMINOS...............................................................................................204

CASOS PRÁCTICOS.........................................................................................................205

NECESIDADES NUTRICIONALES EN LAS


DIFERENTES ETAPAS

1. INFANCIA Y ADOLESCENCIA
La infancia y juventud son períodos en los que el cuerpo y la mente se van desarrollando,
creándose nuevas estructuras y dando a lugar, con el paso del tiempo, a lo que será el
estado adulto de la persona.
Durante esta etapa se necesitará un mayor aporté de energía y de nutrientes, ya que hay
que crear y ampliar estructuras, y no solo mantenerlas, como ocurre en la edad adulta. De
modo que, si las diversas necesidades no son cubiertas lo suficiente o lo son en exceso,
puede darse la aparición de diversas patologías, muchas de ellas consideradas
enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer,
obesidad, osteoporosis, caries dental, etc.
Estas enfermedades generalmente no aparecen en edades tempranas de la vida, sino en el
adulto. Por lo tanto, desde la perspectiva de la prevención de dichas enfermedades
crónicas, resultará de mayor interés y más efectivo el estudio de la alimentación en las
edades más tempranas de la vida.

1.1 NECESIDADES NUTRICIONALES DEL NIÑO


Desde la edad preescolar hasta los 12 años aparecen diferentes picos de crecimiento, que se
presenta los siguientes objetivos nutricionales:

 Cubrir las necesidades energéticas y nutritivas para permitir un crecimiento y


desarrollo óptimos del organismo en cada etapa del proceso.

 Evitar carencias y desequilibrios entre los diversos nutrientes que aporte la dieta.

 Utilizar la dieta como medio de prevención de ciertas enfermedades crónicas en el


adulto relacionadas con la alimentación.

 Satisfacer las necesidades sociales y afectivas ligadas a la alimentación.

 Promover a través de la dieta, la adquisición, el desarrollo y el asentamiento de los


diversos hábitos alimentarios que van a permanecer, en su gran mayoría, el resto de
mi vida, de modo que sean lo más adecuados posible.

A) REQUERIMENTOS ENERGÉTICOS
Las necesidades energéticas en los niños, como en los adultos, deben tener en cuenta el
metabolismo basal (energía necesaria para mantener las funciones vitales de la persona en
reposo), la termogénesis inducida por la dieta (energía necesaria para realizar todos los
procesos relacionados con la absorción y utilización de los substratos alimenticios) y la
actividad física que realizan.
Así, la distribución diaria de la energía en las comidas debe ser:
 Desayuno y media mañana: 25%

 Comida: 30%

 Merienda: 15%

 Cena: 30%
b) REQUERIMENTOS PROTEICOS
Las necesidades de proteínas por kilogramos de peso son mayores en los niños que en los
adultos, ya que en épocas de crecimiento aumenta los requerimientos de proteínas. Estas
deben ser tanto de origen animal como de origen vegetal, distribuido al 50% entre ambos
grupos.
Las proteínas de origen animal tienen un mayor valor biológico, poseen una gran cantidad
de aminoácidos esenciales y no esenciales, pero aportan grasa saturada, lo que puede
afectar a la salud. Estas proteínas están contenidas en los huevos, la carne, el pescado y los
productos lácteos.
Por su parte, las proteínas de origen vegetal son deficitarias en algunos aminoácidos
esenciales, pero están libres de grasa.
Los lácteos han de cubrir las necesidades de calcio para una buena salud ósea: un niño ha de
beber al menos medio litro de leche al día.

c) REQUERIMENTOS DE HIDRATOS DE CARBONO


Los hidratos de carbono son la base de la alimentación, tanto en niños como en adultos.
Han de superar el 50% del aporte calórico en la dieta. De ellos, los hidratos de carbono
complejos (Patatas, pan, arroz, cereales, pasta, etc.) han de suponer la mayor parte de los
hidratos de ingeridos, pues aportan fibra, lo que facilita un correcto tránsito intestinal y
evita el estreñimiento.
Al suponer un gran aporte calórico a la dieta, hay que orientar el consumo de hidratos de
carbono complejos al momento del día en que los niños van a realizar una actividad
deportiva, es decir, en la comida anterior a dicha actividad.
Los hidratos de carbono simples (fructosa, azúcar...) son muy importantes en la edad
infantil, pero nunca han de superar el 10% de las calorías, para evitar la obesidad infantil y
prevenir la caries dental, aunque se sabe el gusto de los niños por los dulces caseros e
industriales, además de golosinas, chicles, etc.
d) REQUERIMENTOS LÍPIDICOS
Los lípidos o grasas deben suponer el 30% de calorías en una dieta equilibrada.
El correcto aporte de lípidos es de vital importancia, tantos en los niños como en los
adultos, sin embargo, el exceso puede abocar en obesidad otras enfermedades, como las
cardiovasculares, en la edad adulta.
En los niños, el aporte de ácidos grasos polinsaturados y monoinsaturados son beneficiosos
para la salud. En cambio, el consumo de grasas saturadas y colesterol es perjudicial. Por ello,
el colesterol consumido no ha de superar los 300 mg día y los ácidos grasos saturados el
10% de las calorías totales por día.
En la alimentación infantil se incentivará en el consumo de pescado y ensaladas con aceite
de oliva. La grasa saturada consumida debería ser fundamentalmente la procedente de los
productos lácteos enteros.
No es recomendable el consumo de bollería industrial. Existe un tipo de grasa, llamada
“grasa trans”, que es utilizado por la industria alimentaria para aumentar el período de
conservación de los alimentos sin alterar su sabor. Su elevado consumo es factor de riesgo
en enfermedades cardiovasculares, y este tipo de grasa está presente en productos de
bollería industrial, patatas fritas congeladas y empanados de los productos precocinados.
Por lo tanto, en la alimentación infantil, no se ha de abusar de estos productos. En España
aparece el etiquetado del producto como grasa vegetal parcialmente hidrogenada, pero no
es obligatorio indicar su contenido cuantitativo.
e) REQUERIMENTOS DE VITAMINAS Y MINERALES
Las vitaminas y minerales son nutrientes esenciales que tienen que ser aportados por la
dieta. Con una dieta equilibrada las necesidades de estos micronutrientes están cubiertas.
Sin embargo, hay ciertas vitaminas y minerales cuyo consumo ha de ser aumentado por las
necesidades de crecimiento de los niños y por la actividad física que realizan.
Las vitaminas relacionadas con la obtención de energía son muy necesarias. Dentro de estas
destacan la tiamina, presente en la leche y en los huevos; riboflavina que se encuentra en
los vegetales, y la niacina, localizada en casi todos los alimentos. Por otro lado, las vitaminas
A y D aseguran un adecuado aporte de calcio.
Los minerales fundamentales en esta etapa son el calcio y el hierro. El calcio es básico para
una adecuada salud ósea y fomentar el crecimiento en los niños, que está presente en los
vegetales y en los productos lácteos. El hierro, presente en legumbres y productos cárnicos,
también fomenta el crecimiento.
EJEMPLO MENU EQUILIBRADO EN UN NIÑO

DESAYUNO Leche, pan o cereales; mantequilla y


mermelada o aceite
MEDIA MAÑANA Bocadillo con fiambre
COMIDA Plato de legumbres, pasta o arroz; carne o
pescado; ensalada; fruta
MERIENDA Leche, yogur o queso y pan
CENA Plato de verduras cocidas, puré o sopa;
huevo; fruta

1.2 NECESIDADES NUTRICIONALES DEL ADOLESCENTE.


Durante la adolescencia, el individuo madura pasando de la niñez a la condición de adulto.
En esta fase, se produce un crecimiento rápido en el que acontecen cambios determinantes
en la persona.
Esta etapa va de los 13 a los 17 años. La pubertad aparece a diferentes edades dependiendo
del sexo. En las mujeres comienza entre los 11 y los 13 años, y en los hombres aparece entre
los 13 y los 15.
En estos años, a diferencia de la edad infantil, el crecimiento es más brusco y rápido, con
cambios que conllevan unas necesidades nutricionales muy específicas para poder
adaptarse a esas variaciones repentinas.
A esto hay que añadir otros factores, como los cambios en los hábitos alimentarios
(influidos por la cada vez mayor independencia económica en estas edades que no se
acompaña del conocimiento adecuado de lo que debe ser la alimentación correcta), los
cambios psicológicos que se producen en esta etapa (que también pueden influir
negativamente a la hora de seleccionar los alimentos) y el estilo de vida de cada
adolescente: si práctica algún deporte, si se consume alcohol, etc.
El ejercicio físico es un complemento esencial de una dieta sana. Previene la obesidad y
protege la población adolescente de enfermedades que aparecen en la vida adulta.
Se debe promover una vida activa (adoptando el hábito de pasear, subir escaleras, etc.), y
fomentar la práctica de algún deporte frente a las actividades sedentarias (televisión,
videojuegos, ordenador...).
Por otra parte, los cambios en la composición corporal difieren según el sexo: mientras los
niños tienden a ganar peso con mayor rapidez y su crecimiento esquelético es más
prolongado que en las niñas, estas tienden a aumentar su masa grasa, mientras que los
varones aumentan de peso aumentando sobre todo su masa magra.
a) REQUERIMENTOS ENERGÉTICOS
Cabe destacar las siguientes apreciaciones sobre las necesidades energéticas de los
adolescentes:
 Diferencias en el consumo energético según la actividad física: muchos
adolescentes realizan una actividad física muy elevada, mientras que otros apenas
realizan ninguna. Este factor es importante a la hora de las modificaciones dietéticas.

 Aporte energético a partir de ciertos alimentos: en esta etapa la elección de


alimentos es realizada en muchas ocasiones por los adolescentes, por lo que el
aporte energético puede proceder de comida rápida, que aumenta el aporte
energético considerablemente si su consumo es habitual.

 Consumo de alcohol: muchos adolescentes consumen alcohol habitualmente los


findes de semana. Cada vez el inicio de consumo es más temprano, este hecho eleva
el aporte energético (un gramo de alcohol aporta 7 kcal, por lo que una copa de
güsqui puede aportar cerca de 300 kcal).

Las necesidades energéticas no están únicamente determinadas por la edad, sino también
por la etapa de crecimiento del adolescente. Este factor es incluso más importante que el
primero. Un patrón establecido para el cálculo de las necesidades energéticas en los
adolescentes según la altura sería el mostrado en el cuadro siguiente:
NECESIDADES ENERGÉTICAS EN ADOLESCENTES:

EDAD Kcal/cm (varones) Kcal/cm (mujeres)


11-14 16 14
15-18 17 13,5
19-24 16,4 13,5

Las kcal/cm hacen referencia a las kcal que corresponden a cada cm de altura de un niño.
Así, un adolescente que mide 150 cm y tiene 15 años debe ingerir una 2,550 kcal. Se trata
de una sencilla manera de hallarlas necesidades energéticas de un individuo en época de
crecimiento.
Las diferencias en el aporte energético entre sexos comienzan a diferenciarse en la
adolescencia. Hasta los 11 años el aporte es similar entre hombres y mujeres, a partir de los
11 años las diferencias son de 300 kcal entre ambos sexos, pasando a ser más adelante
dicha diferencia de 800 kcal.
b) REQUERIMENTOS PROTEICOS
Las necesidades de proteínas son elevadas respecto a la infancia y la edad adulta. Sin
embargo, la dieta que consumen los adolescentes españoles es alta en proteínas de por si,
por lo que no se recomienda ninguna suplementación, a no ser las circunstancias lo
requieran, como en el caso de la dieta vegetariana o de adolescentes que llevan una
alimentación con un aporte insuficiente.
Como ocurre en el caso de la energía, las necesidades de proteína dependerán de la etapa
de crecimiento más que de la edad cronológica del adolescente, por lo que el aporte debe
ser máximo en la etapa máxima de crecimiento.
C) REQUERIMENTOS DE HIDRATOS DE CARBONO
Las necesidades de hidratos de carbono complejos son, como en el caso de los adultos, del
50% de la energía total, y el de los hidratos de carbono simples no debe ser superior al 10%.
El aporte de hidratos de carbono está comprometido en todas las etapas de la vida debido a
las deficiencias dietéticas habituales de la dieta española, aunque en el caso de los
adolescentes tiende ser más deficitario por su rechazo a ciertos alimentos, como las
legumbres, el pan o la fruta.
El aporte de azúcares simples suele exceder las necesidades, en especial en la primera etapa
de la adolescencia o en la preadolescencia, por el elevado consumo de chucherías, que
aportan azúcares en exceso.
D) REQUERIMENTOS LIPÍDICOS
Las necesidades de lípidos no cambian respecto a otras edades en lo que al porcentaje
respecto al total calórico conlleva, siendo el 35% del total de calorías consumidas
diariamente.
e) REQUERIMENTOS VITAMINICOS
Las necesidades de vitaminas son mas elevadas que las de la edad adulta. Este hecho cobra
especial relevancia en aquellos adolescentes que practican deporte habitualmente, ya que
vitaminas como la riboflavina, el niacina o la tiamina están relacionadas con el metabolismo
energético.
f) REQUERIMENTOS DE MINERALES.
Los minerales son micronutrientes esenciales para el crecimiento, siendo especialmente
importante el calcio. Los requerimientos de este mineral van desde los 800 hasta los 1.300
mg en esta etapa de crecimiento.

2.3 PATOLOGIAS RELACIONADAS CON LA DIETA

A) ANEMIA EN EL EMBARAZO
La anemia es la complicación más habitual durante el embarazo. Se ha asociado con el
riesgo de la madre de padecer patologías cardíacas y con el bajo de peso en el niño al nacer.
Durante el embarazo se producen una serie de cambios fisiológicos y funcionales,
aumentando el volumen sanguíneo hasta dos litros e incrementándose la masa eritrocitaria.
Esta es la razón principal por la que durante el embarazo descienden los valores de
hemoglobina.
Las anemias más habituales durante el embarazo son:
 Anemia ferropénica: es la anemia mayoritaria, supone un 75% de las anemias en
embarazos y es debida a la deficiencia de hierro. Las necesidades de hierro se
multiplican por dos durante esta etapa, un mineral necesario por el aumento de los
eritrocitos que tienen lugar en el feto y la placenta, además de la necesidad de
compensar la hemorragia que se produce en el parto.

 Anemia megaloblástica: se produce por alteraciones en la síntesis de ADN y son las


segundas en prevalencia en mujeres embarazadas. Se asocia con dietas pobres en
ácido fólico y vitamina B12.

Las pautas dietéticas serán las siguientes:


 La distribución de las comidas debe adaptarse a la dosis de insulina.
 Hacer seis comidas, emtre ellas una

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