SEMINARIO BAUTISTA CONFESIONAL DEL ECUADOR.

Módulo 4 – Historia de la Iglesia 1: 100 – 400 d.C.

Maestro: Ps. Ronald D. Miller.

Trabajo de investigación

“Los Cinco Discursos Teológicos» de Gregorio Nacianceno”

Por: Víctor Hugo Román Leyva.

Cd. Obregón, Sonora México; a 20 de noviembre del 2022

“El pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla” 1 sin lugar a dudas,
aunque no tiene referencia bíblica directa, es una frase que deja mucha enseñanza para
quienes con un corazón sincero buscan agradar a Dios al momento de escudriñar las
Sagradas Escrituras, y poder distinguir entre la verdad, el error y la herejía.

James Buchanam en el prefacio original de la obra Teología Histórica sobre las

conferencias del Dr. William Cunningham dirigidas a los estudiantes de historia de la
Iglesia, en el New Collage, dice lo siguiente referente a la postura del Dr. Cunningham:

Él sostenía y a menudo expresaba la creencia de que el provecho más valioso e

importante que se derivaba del estudio de la historia de la Iglesia Cristiana se
encontraba en el análisis que los grandes desarrollos de la verdad y el erro, en
curso de su historia, han desarrollado sobre la Palabra de Dios… Esto, al darle
un mejor desarrollo y una forma más definida, al conducir a una comprensión
más precisa y exhaustiva de lo que se debe creer, al despejarlo de malentendidos
y ambigüedades, y al reproducirlo de nuevo en nuevas formas de discurso mejor
adaptadas que antes para encarnar y expresar la Fe de la Iglesia.2

Tomando en cuenta esto, el presente trabajo de investigación sobre los “Cinco discursos
teológicos de Gregorio Nacianceno” tiene los siguientes propósitos de manera general
para una mejor comprensión.

 Identificar el contexto histórico en el que se desarrollaron.

 Cuál era la posición teológica/doctrinal de los oponentes a los que van dirigidos
estos discursos.
 Cuál era la posición teológica/doctrinal de Gregorio Nacianceno.

Al finalizar concluiremos el trabajo de investigación, con una presentación de las

apreciaciones personales respecto al tema en disputa, así como las posiciones
doctrinales tomadas por los participantes.

Iniciamos con el contexto histórico, cuando Valentiniano se convirtió en emperador,

“puso al Imperio Oriental bajo la autoridad de su hermano Valente, un arriano” 3, esto
trajo como consecuencia de nueva cuenta la persecución tanto de los nicenos como de lo

1. Algunos atribuyen esta cita al poeta y filósofo estadounidense de origen español, Jorge Agustín
Nicolás de Santaya y Borras, y otros al periodista, político, estadista y ex presidente de Argentina,
Nicolás Avellaneda.
2. Cunningham, William; Teología Histórica – Vol. 1 (Editorial Teología para Vivir, Lima Peru,
2021) pág. 9.
3. Needham, Nick: 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, La era de los Padres de la Iglesia
Primitiva, Siglo 1 al VI. (Publicaciones Aquila, North Bergen, NJ, EE.UU.) Pág. 274.
origenistas, para ese tiempo Atanasio había regresado del exilio y fue de nuevo
desterrado, sin embargo esa persecución “ayudo a reunir a ambos partidos (nicenos y

1. Algunos atribuyen esta cita al poeta y filósofo estadounidense de origen español, Jorge Agustín
Nicolás de Santaya y Borras, y otros al periodista, político, estadista y ex presidente de Argentina,
Nicolás Avellaneda.
2. Cunningham, William; Teología Histórica – Vol. 1 (Editorial Teología para Vivir, Lima Peru,
2021) pág. 9.
3. Needham, Nick: 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, La era de los Padres de la Iglesia
Primitiva, Siglo 1 al VI. (Publicaciones Aquila, North Bergen, NJ, EE.UU.) Pág. 274.
origenistas) en una oposición unida contra el arrianismo”4

Después de un tiempo en el que el arrianismo se había apoderado del Imperio, estos

sucesos dirigidos por la maravillosa mano de Dios, usando a Atanasio de alguna
manera, hicieron que se viniera una parcial derrota de los arrianos en la Iglesia, ya para
el año 373 cuando muere Atanasio toman su lugar en esta lucha los conocidos Padres
capadocios, Basilio de Cesarea (330-79), Gregrio de Nisa (335-94) y Gregorio
Nacianceno (330-90).5

En el año 362 Gregorio Nacianceno se convierte en presbítero de su Iglesia local en

Nacianzo, y durante los años 379 – 381, en Constantinopla, en donde de alguna manera
todavía el arrianismo estaba muy fuerte, con la presentación de sus discursos teológicos
se encargaba de refutar de manera sublime las herejías de estos por medio de la
exposición de la doctrina nicena de la Trinidad.

Need Needham, en su libro 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, cita algunas
palabras de Gregorio de Nisa, que nos muestran el contexto teológico de Constantinopla
durante la polémica arriana:

Si le pides a una persona que te dé cambio de una moneda de un gran valor, su

respuesta consiste en filosofar sobre lo que distingue al Padre del Hijo. Si
preguntas el precio de un pan, la respuesta del tendero es que el Padre es
superior y el Hijo inferior. Si le preguntas al empleado de un baño público si tu
baño está preparado, tendrá que satisfacerte su respuesta de que el Hijo ha sido
generado de la nada.6

Por esa razón esto se puede ver también lo que el mismo Gregorio afirma en sus
discursos hace referencia a una gran ciudad con plazas públicas, fiestas, carreras,
espectáculos y festines, donde supuestos teólogos tenían la costumbre de debatir sobre
el misterio de la Trinidad en las plazas públicas, sin importar tener la razón, sino
solamente satisfacer el deseo de librar un espectáculo, que se le conocían como los
encarnizados torneos de oratoria, y es bien sabido que esto era característico de la
capital del Imperio de Oriente.

Tomando todo esto en, se podría concluir que los discursos teológicos debieron ser
pronunciados poco después del intento de usurpación de Máximo el Cínico (entre el 28
de febrero y el 14 de julio del 280) y antes de la entrada de Teodosio como emperador
romano.
4. IDEM.
5. IBÍDEM, Pág. 275.
6. IBÍDEM, Pág. 278.
La doctrina de la Trinidad en aquel tiempo se desarrollaba bajo los ideales de tres
partidos generales, estaban los arrianos, quienes afirmaban “que el Hijo fue creado de lo
no existente… que no era de la misma substancia que el Padre.”.7

Los origenistas quienes en algún sentido se creía, tenían tendencias arrianas, ya que se
oponían en cierta medida a la afirmación de que “el Hijo era de la misma substancia que
el Padre (hommousios)”8.

Y por último el partido niceno “los que afirmaban que el Hijo era Igual al Padre en Su
naturaleza divina”9.

Los oponentes de Gregorio eran conocidos como los Eunomianos, una secta arriana
-

dirigida por Eunomio, quien fue obispo de Cízico, en Asia Menor, Eunomio enseñaba
“que el Hijo era distinto al Padre”. 10 sobre todo hacia un énfasis en que el Hijo era
creado.

Aunque los discursos teológicos van dirigidos a los “Eunomianos” de igual forma
podemos distinguir otros grupos de aquel tiempo con solo ver la forma en que Gregorio
expone la defensa, por ejemplo.

El primero de los discursos Gregorio plantea contra quienes va dirigido el discurso y los
parámetros de la buena teología:

He de hablar contra las personas que se enorgullecen de su elocuencia… que se

deleitan en balbuceos profanos y oposiciones de ciencia falsamente llamadas y
disputas sobre palabras que no tienen a ningún beneficio… No a todo el mundo,
amigos míos, le corresponde filosofar sobre Dios. El tema no es tan barato y
bajo; y añadiré no ante todo público, ni en todo momento, ni sobre todos los
puntos; sino ciertas ocasiones, y ante ciertas personas, y dentro de ciertos
límites... solo se permite a aquellos que han sido examinados y son maestros
aprobados en la meditación11

En su último discurso Gregorio refuta la postura de los “Pnematómacos” aquellos que

afirmaban la divinidad del Hijo, pero no así la del Espíritu Santo12 .

7. Berkhof, Luis: Historia de las doctrinas cristianas (Editorial El estandarte de la verdad, Barcelona,
España, 1995) Pág. 110
8. IDEM.
9. Needham, Nick: 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, La era de los Padres de la Iglesia
Primitiva, Siglo 1 al VI. (Publicaciones Aquila, North Bergen, NJ, EE.UU.) Pág. 263.
10. IDEM.
11. Nacianceno, Gregorio; Cinco discursos teológicos; Sentencia XXVII; El primer discurso
teológico.
12. Gonzáles L. Justo: Historia de la literatura cristiana antigua (Editorial mundo hispano, 2019).
Gregorio afirmaba en su discurso que mientras el Hijo es engendrado por el Padre, el
Espíritu Santo procede de Él y es el mismo Dios.

7. Berkhof, Luis: Historia de las doctrinas cristianas (Editorial El estandarte de la verdad, Barcelona,
España, 1995) Pág. 110
8. IDEM.
9. Needham, Nick: 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, La era de los Padres de la Iglesia
Primitiva, Siglo 1 al VI. (Publicaciones Aquila, North Bergen, NJ, EE.UU.) Pág. 263.
10. IDEM.
11. Nacianceno, Gregorio; Cinco discursos teológicos; Sentencia XXVII; El primer discurso
teológico.
12. Gonzáles L. Justo: Historia de la literatura cristiana antigua (Editorial mundo hispano, 2019).
En su formación, Gregorio dedico buena parte de su juventud a estudiar, estando un
tiempo en Cesárea para luego partir a Atenas donde permaneció catorce años, Esto sin
duda nos ayuda a darnos una idea del vocabulario tan poético que usa en su forma de
presentar defensa en sus discursos teológicos13.

Gregorio era un seguidor ferviente de Orígenes, y junto con Gregorio de Nisa y Basilio
realizaron una antología de sus escritos, llamada Filocalia (amor al bien), pero aun
teniendo ese reconocimiento hacia Orígenes, tanto Gregorio Nacianceno como Basilio,
negaron en todo momento la doctrina de universalismo de Orígenes.

Sin duda el entendimiento doctrinal de Gregorio en conjunto con los otros dos Padres
Capadocios, fue de gran influencia para lograr una unión entre el partido niceno y el
origenista. Ya que dentro de su aportación a la disputa sobre el uso de los términos
griegos hupóstases y ousía, lograron un cierto acuerdo en cuanto al uso de las palabras,
puesto que causaban cierta confusión.

Los nicenos, afirmaban que tanto el Padre como el Hijo poseían la misma esencia y
naturaleza divina (hupóstasis y ousía) entre tanto que los origenistas usaban estas
palabras para afirmar que el Padre y el Hijo eran dos personas distintas, es decir dos
hupóstases y dos ousíai.

Entonces para resolver esta situación los Padres Capadocios elaboran la siguiente
propuesta:

(i) El término ousía debería referirse de ahora en adelante y de manera específica

a la naturaleza o esencia única divina, como afirmaban los nicenos; pero (ii) la
palabra hupóstasis debería aludir específicamente a las dos personas distintas del
Padre y el Hijo, como declaraban los origenistas14.

Definiendo en ese sentido de la siguiente manera, ambos términos:

Hupóstasis como la forma particular y distintiva en que la naturaleza divina existe

en el Padre y en el Hijo y hace de ellos dos personas.

Ousía como la naturaleza, ser o esencia única de Dios, que el Padre y el Hijo
comparten plena e igualmente, y hace de ellos un solo Dios15.

13. Gonzáles L. Justo: Historia del cristianismo obra completa, desde la era de los mártires hasta la
era inconclusa (Editorial Unilit, Miami, Fl. U.S.A.) pág. 229.
14. Needham, Nick: 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, La era de los Padres de la Iglesia
Primitiva, Siglo 1 al VI. (Publicaciones Aquila, North Bergen, NJ, EE.UU.) Pág. 280
15. IDEM.
Cabe resaltar que ante los incesantes ataques de los “Pnematómacos” los Capadocios
fortalecieron la base para afirmar que el término homoousíos abarcaba de igual forma al
Espíritu Santo, reconociéndolo como de la misma esencia del Padre y del Hijo.

Con esto podemos afirmar que la posición doctrinal de Gregorio en cuanto a Dios, era
totalmente trinitaria; Dios en tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) que existen
eternamente en un solo ser o naturaleza, y sin duda alguna esto se reafirma en sus
discursos teológicos.

En su tercer discurso sobre el hijo afirma lo siguiente:

Las tres opiniones más antiguas sobre Dios son Anarquía, Poliarquía y
Monarquía, las dos primeras son el deporte de los hijos de Hellas y siguen
siéndolo, porque la Anarquía es una cosa sin orden y el gobierno de muchos es
perturbador16.

Aquí vemos con claridad que Gregorio estaba negando en todo sentido una pluralidad
de dioses ya que consideraba esto sin orden ni gobierno. Más adelante afirma.

Pero la Monarquía es lo que tenemos en honor. Es, sin embargo, una Monarquía
que no se limita a una Persona, ya que es posible que la Unidad, si está en
desacuerdo consigo misma, llegue a una condición de pluralidad; pero una que
está hecha de una igualdad de Naturaleza y unión de la mente, y una identidad de
movimiento, y una convergencia de sus elementos a la unidad –una cosa que es
imposible para la naturaleza creada- de modo que, aunque numéricamente
distinta, no hay separación en Esencia17.

Podemos ver que su posicionamiento doctrinal se encuentra alineado a lo que sería la

doctrina ortodoxa de la Trinidad.

Por otra parte, en su defensa sobre el Hijo, hace una clara entre la distinción de sus dos
naturalezas, la humana como la divina “Fue bautizado como hombre, pero remitió
pecados como Dios, no porque necesitara ritos de purificación, sino para santificar el
elemento agua”19, manifestando un entendimiento total de lo que se conoce como
Communicatio idiomatum en cuanto a la forma en como las Sagradas Escrituras nos
permiten usar las propiedades de la divinidad de Dios el la humanidad de Jesús, sin
dejar de entender que son dos naturalezas (divina y humana) en una sola persona,
Jesucristo.

16. Nacianceno, Gregorio; Cinco discursos teológicos; Sentencia XXIX; El tercer discurso teológico;
Sobre el Hijo.
17. IDEM
Con esto podemos concluir sin duda alguna que las posiciones doctrinales tomadas por
Gregorio, son en alguna medida la base del entendimiento doctrinal ortodoxo que la
Iglesia ha sostenido y se ha pulido a través de las diferentes controversias, sobre la
trinidad, si bien es verdad no es el primero en hacer uso de este término, ni mucho
menos el primero en defender la trinidad, sin duda alguna con su trabajo dejo una
claridad y profundidad única en sus escritos.

Algo que también es importante resaltar, es la necesidad de que como siervos del Señor,
aprendamos a diferenciar entre la herejía y el error, si bien es cierto un error te puede
llevar a una herejía, pero no podemos condenar como herejes aquellos que por
ignorancia cometen errores, más bien debemos presentar defensa con mansedumbre
como lo hizo Gregorio, reconociendo en un principio incluso como hermanos,
diciéndoles “pues os seguiré llamando hermanos, aunque no se comporten como tales” 18
seguramente esto con la intención de buscar que ellos reconocieran su error, que los
llevaba a afirmar una herejía.

Por último quisiera cerrar con una frase de Gregorio que dice “La plenitud y la saciedad,
aunque sean miel, producen vómito”19 cuidemos hermanos en todo momento de no
creernos más que nadie, y llegar con soberbia a humillar a la gente con un supuesto celo
santo, ya que como el apóstol Pablo afirma “El conocimiento envanece, pero el amor
edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo”19.

18. Nacianceno, Gregorio; Cinco discursos teológicos; Sentencia XXVII; El primer discurso
teológico.
19. 1 Cor. 8:1-2 RV 1960
Bibliografía consultada:

Berkhof, Luis: Historia de las doctrinas cristianas (Editorial El estandarte de la verdad,

Barcelona, España, 1995).

Cunningham, William; Teología Histórica – Vol. 1 (Editorial Teología para Vivir, Lima
Peru, 2021).

Gonzáles L. Justo: Historia de la literatura cristiana antigua (Editorial mundo hispano,

2019).

Gonzáles L. Justo: Historia del cristianismo obra completa, desde la era de los mártires
hasta la era inconclusa (Editorial Unilit, Miami, Fl. U.S.A.).

Needham, Nick: 2000 años del poder de Cristo, Volumen 1, La era de los Padres de la
Iglesia Primitiva, Siglo 1 al VI. (Publicaciones Aquila, North Bergen, NJ,
EE.UU.).

Nacianceno, Gregorio; Cinco discursos teológicos; Sentencia XXVII; El primer

discurso teológico.

18. Nacianceno, Gregorio; Cinco discursos teológicos; Sentencia XXVII; El primer discurso
teológico.
19. 1 Cor. 8:1-2 RV 1960