Está en la página 1de 2

LA TORTA DE SOYA

También conocida como pasta o harina de soya, es el subproducto del procesamiento


del fríjol de soya. Posee un alto contenido de proteína y aporta aminoácidos esenciales
para el ganado lechero. Más del 90 % del frijol de soya que se produce en el mundo
se emplea para alimentar a los animales. Esto quiere decir que de los 268 millones de
toneladas que se obtienen anualmente, 241 millones se destinan a los semovientes.
Esto se debe a que es la fuente de proteína más importante y eficiente del mundo para
alimentación del ganado. Asimismo, presenta el mejor patrón de aminoácidos de
origen vegetal. Su combinación con cereales como el maíz permiten la producción de
un excelente alimento para el ganado lechero, porque satisface la mayoría de
nutrientes que requieren. Se puede transformar tanto en silo como en torta, que se
obtiene cuando se extrae el aceite de las hojuelas y se muelen. Existen 2
clasificaciones: torta de soya de 44 % de proteína (con cascarilla) y de 48 %, que no
contiene cascarilla.

Bolivia está entre los 10 grandes productores de soya a escala mundial, que está
liderado por Brasil con 134,9 millones de toneladas; seguido de Estados Unidos con
120,7; Argentina con 46,2; China con 16,6; India con 12,6; Paraguay con 10,5; Canadá
con 6,2; Rusia con 4,7; Ucrania con 3,4% y Bolivia con 3,3.

La soya es el principal cultivo en Santa Cruz, debido a su extensión y el volumen de


producción en Bolivia. La importancia de esta oleaginosa, bajo manejo sostenible, con
rotación de cultivos, siembra directa, innovación tecnológica y mecanización, aporta
directa e indirectamente a la soberanía alimentaria, la generación de empleos y
obtención de divisas para la economía de Bolivia.

El departamento de Santa Cruz (este), la región agroindustrial de Bolivia, produce


anualmente entre 2,8 a 3 millones de toneladas de grano de soya, en 1,4 millones de
hectáreas, y eso representa el 99% de la producción total de Bolivia, y el resto en el
departamento de Tarija (sur).
Las exportaciones de los derivados de la soya como tortas, harinas y aceite llegaron a
los $us 1.764 millones durante la gestión 2022.

La soya lideró los productos no tradicionales, fue la reina de las ventas externas en la
gestión 2022, con una exportación de más 2.200 millones de dólares. Es de decir, de
los 3.800 millones de dólares que Bolivia exportó de productos no tradicionales a la
cabeza se tiene este rubro, que sin lugar a dudas puede desplazar a los productos
extractivos.

De los 3 millones de toneladas producidas en total, 800.000 toneladas son destinadas


al mercado interno y 2,2 millones de toneladas de excedente a la exportación a países
como Perú, Ecuador, Colombia, de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

La soya y sus derivados, desde hace muchos años, son el principal rubro de
exportación no tradicional y el tercero en importancia después del gas y los minerales,
que, en el año 2022, han generado más de 2.000 millones de dólares en exportaciones,
por eso se lo denomina como el grano de oro de Bolivia.

Las ventas externas crecieron tanto en volumen como en valor, aproximadamente un


22%. Hemos exportado a países de la CAN. Perú y Colombia son los principales
compradores de la soya nacional, compran el 43 y 40 por ciento respectivamente. El
80% de la producción de torta de soya boliviana se vende en el Perú.

Las exportaciones de oleaginosas son las importantes dentro del sector no tradicional,
que reportó ventas externas por $us 6.339 millones.

Exportaciones totales

Las exportaciones totales llegaron a $us 12.617, lo que significa un 25% más de lo que
se comercializó al exterior en el mismo periodo de 2021.

También podría gustarte