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Instituto Superior Tecnológico

Ciudad de Valencia

Tecnología Superior en Producción Agrícola

Materia:

Fitomejoramiento

Tema:

Cultivo de soya (Glycine max),

Autor:

Dayanara Lorena Bravo Ávila

Docente:

Dr. Ronald Villamar

2023
Introducción

En el presente documento investigativo se ha recopilado información referente al

cultivo de soya, la cual apareció desde hace siglos atrás y se ha configurado como uno de los

granos de mayor producción y venta a nivel mundial, por su alto contenido proteínico, así

como la diversidad de productos que se pueden preparar con dicha gramínea.

Según historiadores, la soja fue descubierta hace tres mil años por el emperador chino

Sheng Nong. No solo poseía vastas extensiones de tierra cultivable en las cuales cultivaba

legumbres, sino que también participó activamente en el estudio y descripción de su valor

nutricional y propiedades medicinales, como se refleja en el libro Materia Medica por el que

se le atribuye.

La soja imperial china es una de las cinco semillas sagradas, junto con el arroz, el

trigo, la cebada y el mijo. Reconocieron no solo el valor nutricional de la soja, sino también

sus propiedades para la prevención de enfermedades. La soja pertenece a la familia de las

leguminosas junto con los frijoles y los guisantes y muchas otras plantas económicamente

importantes. Forman vainas o habas, que son típicas de este tipo de plantas. Es una planta

anual que se cultiva en los meses cálidos (Valencia, 2016).

La soya se cosecha cuando las vainas se vuelven amarillas. Cada vaina puede contener

de una a cuatro habas pequeñas y de diferente color según la variedad: amarillas, pardas,

verdes, negras o manchadas. El color más común es el amarillo y el más popular porque se

suele utilizar para la extracción de aceite.

La fuerte demanda internacional y la alta rentabilidad relativa de la soja han

impulsado la expansión de plantas en la región del Mercosur en los últimos años. Las

ganancias de los precios más altos de los productos básicos, incluida la soja, se destinan

directamente a la compra de nuevos terrenos y equipos, lo que permite a los productores

aumentar el volumen y mejorar la eficiencia.


De los 11 mayores productores de soja, cinco están ubicados en América del Sur:

Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay. Según datos de la FAO, en 2016 estos países

produjeron el 50,6 por ciento de la producción mundial, totalizando 334,8 millones de

toneladas. El principal productor es EE.UU. (34,9% de la producción mundial), seguido de

Brasil (28,7%) y Argentina (17,5%); Le siguen India y China, aunque esta última es

importante por su enorme consumo, que le llevó a importar 83,2 millones de toneladas en

2016 (Valencia, 2016).

La mayor parte de esta demanda de importación proviene de América del Sur, su

producción se concentra en los países del Mercosur además de Brasil y Argentina, pero

también Paraguay, Uruguay y Bolivia.

En Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, la soja tiene la mayor participación (más del

50% del área total sembrada con los cinco cultivos principales en cada país). Agregando

Uruguay, que fue un rezagado en la producción de soja, los cinco países sudamericanos

aumentaron la producción en un 71,2% de 99 millones de toneladas en 2006 a 169,7 millones

de toneladas en 2016 (la producción en Brasil y Bolivia casi se duplicó, un poco más que

Paraguay y Uruguay, donde la producción se ha triplicado). En diez años, esta región

sudamericana pasó del 44,7 por ciento de la producción mundial al 50,6 por ciento. Durante

el mismo período, el área de tierra cultivada aumentó de 40,6 millones de hectáreas a 58,4

millones de hectáreas (Valencia, 2016).

La soya ecuatoriana se volvió ampliamente conocida a principios de la década de

1930 cuando los medios de comunicación la describieron como la inusual soja china, pero su

difusión a lo largo de la costa no tuvo éxito. El desarrollo realmente comenzó en 1973 con

1.227 hectáreas. Actualmente, se plantan alrededor de 85.000 hectáreas cada año, con planes

de aumentar esta superficie en los próximos años. En nuestro medio, la soja se utiliza
principalmente industrialmente, concretamente para la producción de aceites vegetales y

concentrados animales (MAGAP, 2019).

Desarrollo

Importancia económica y social del cultivo de la soya. –

La producción mundial de soja ha aumentado significativamente debido a la demanda

de la industria alimentaria. Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados

Unidos (USDA) en 2014-2015. En el ciclo productivo de 2010, EE.UU. fue el líder mundial

con el 33% de la producción, seguido por Brasil y Argentina con el 30% y el 19%,

respectivamente. respectivamente. El aumento en la producción fue impulsado por la

disponibilidad de nuevos paquetes tecnológicos, variantes mejoradas, programas de soporte

directo, precios y una demanda creciente de países asiáticos y europeos (Duran, 2021).

La demanda de soya ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas,

expandiendo las áreas plantadas en los principales países productores de 93,1 millones de

hectáreas cosechadas en 2005/2006 en el ciclo anual, hasta 118,6 millones de hectáreas

cosechadas en 2014/2015 en el ciclo anual.

La soya es uno de los cultivos más importantes del mundo y un ingrediente esencial

en la alimentación animal. Este último vuelve a ser fuente de carne, pollo, huevos, leche y

muchos productos que acompañan nuestra mesa todos los días. La biotecnología es muy

importante porque el 81 % de la soja del mundo es biotecnológica y se puede producir de

manera más rentable para los agricultores mediante la producción de aceites especiales para

freír y el uso de métodos agrícolas modernos para proteger el suelo.

El 85% del grano de soja se procesa en harina de soja y aceite de soja. La harina de

soya se usa comúnmente en concentrados de alimentos para animales debido a su alto

contenido de proteína. Por cierto, los lectores agregan que se necesitan 3 kg de grano para
producir 1 kg de carne de cerdo. El aceite se utiliza directamente para el consumo y en

algunos casos para la producción de biodiesel (Manzaba, 2015).

La producción mundial de soja se concentra en unos pocos países que se han

convertido en proveedores de soja al resto del mundo por su superficie, producción y

capacidades técnicas.

La propiedad anual per cápita es de 38,6 kg. Se consume solo o con algunos derivados

como tofu, leche y salsas. También se utiliza como alimento para animales y lubricantes

industriales. Los precios internacionales de la soja han caído recientemente debido a que

China planea aumentar los aranceles sobre las importaciones de semillas oleaginosas de EE.

UU. en un 25 %.

La soja tiene diversos beneficios para la salud, ayuda a la circulación sanguínea,

ayuda a controlar la diabetes, estimula la concentración, alivia los sofocos y aporta un alto

valor nutricional.

Debido a sus propiedades para mejorar el suelo, el cultivo de soja es una parte

importante del sistema de producción del ecosistema de sabana ácida y tierras bajas del

Picdemonte Llanero y es una fuente alternativa de materias primas para la producción de

aceites comestibles, concentrados animales y concentrados humanos. alimento debido a su

alto contenido en aceite (20%) y proteína (36%). Las hojas también contienen alrededor de

15 a 18% de proteína y un buen contenido de minerales (P, IlCa y Mg) y pueden usarse

directamente como alimento o mezcladas con pastos (maíz, sorgo y mijo) o como aditivo

para forrajes para enriquecer la caña de azúcar. forraje y reducir los costos de proteína

(Medina, 2010).
Técnicas de mejora genética utilizada en la soya. –

La biotecnología ha sido ampliamente adoptada por países productores de maíz, soya,

canola y algodón. En cuanto a la soja, según el Departamento de Agricultura de los Estados

Unidos (USDA), Estados Unidos tiene el 94% sembrado, Brasil tiene una participación

similar con 31,2 millones de hectáreas y el 93,2% sembrado, Argentina casi el 100%.

mientras que, a nivel global, dentro del Intervalo, esta proporción es del 81%.

Debido a que la protección de cultivos ha aumentado los rendimientos, principalmente

en cultivos resistentes a los herbicidas, se estima que este enfoque ha aumentado los ingresos

de los agricultores en al menos un 4,2 %, un aumento acumulado de $46 600 millones entre

1996 y 2014. Para la soya resistente a insectos y herbicidas, los agricultores vieron aumentos

en el rendimiento del 7,8 por ciento al 11,9 por ciento. Además, el uso de este tipo de

variedad permite el uso de labranza mínima, lo que aumenta la captura de carbono, reduce el

consumo de combustible en suelo labrado mecánicamente de 45,6 a 31,7 litros por hectárea.

hectárea y aumenta la conservación del suelo (Garro, 2016).

La seguridad de la biotecnología para la salud humana y el medio ambiente ha sido

ampliamente estudiada por académicos, científicos y agencias reguladoras de todo el mundo,

como la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU., el proyecto GRACE de la Comunidad

Económica Europea, el Consejo de Ciencia y Tecnología y otros.

El rasgo más común es la tolerancia a herbicidas, ya que fue la primera variedad

introducida en la década de 1990. Hoy en día, hay una variedad de suplementos de soja en el

mercado, incluyendo soja con un mayor número de semillas por vaina (3, 4 y 5 vainas),

ácidos grasos saturados (es decir, con ácido oleico y sin ácido linoleico), que pueden producir

soja sin aceites especiales para freír con grasas trans, soja con tolerancia a insectos

lepidópteros y nuevas tolerancias a herbicidas. Si el lector está interesado en las mejoras,


características o "características" aprobadas para la siembra, puede seguir las referencias para

Brasil, Argentina y USA (Garro, 2016).

Los países importadores también han aprobado nuevas variedades de soya para

ingresar a sus mercados, por ejemplo, Europa otorgó tres nuevas aprobaciones en julio de

2016 para soya resistente a herbicidas con mayor contenido de ácido oleico y contenido

reducido de ácido linoleico y tolerancia a herbicidas más altos en China. Una de las

características más interesantes y publicadas del escenario de la soja es la tolerancia a la

sequía en Argentina. Investigadores del Instituto de Biotecnología Agropecuaria de la

Universidad Nacional Marítima de Argentina (UNL) descubrieron un gen en girasoles

llamado Hahb-4, que es similar al activador del sistema interno de alarma de resistencia a la

sequía de la planta, esto significa que la soya con este rasgo responde más rápido a la sequía

y sobrevive más tiempo. (Valencia, 2016).

La nueva generación de soja que veremos en los próximos años incluye tolerancia a

nematodos, resistencia a enfermedades, resistencia a hongos, mayores rendimientos y mayor

cantidad de aceites comestibles. En un promedio de cinco años, estarán en el mercado soja

con mayor contenido de omega-3, soja con menos grasas saturadas, una nueva generación de

soja resistente a insectos y varias sojas resistentes a herbicidas.

Principales variedades de soya dentro y fuera de Ecuador. –

(Manzaba, 2015) mencionan que las variedades originarias del Ecuador procedían

principalmente de EE.UU. y Colombia, publicado posteriormente por el INIAP como

material desarrollado a lo largo del tiempo, que incluye:

EE.UU., pedigrí desconocido, introducido al país en 1960 y luego seleccionado por nuestras

condiciones ecológicas.

 Manabí, una selección personal de la variedad "Americana" publicada en 1976.


 INIAP-Júpiter, variedad madre compuesta por seis líneas puras derivadas de la

variedad 'Júpiter', lanzada en 1976.

 INIAP-301, lanzado en 1981, del cruce Júpiter/F65-170. • INIAP-302, lanzado en

1981, a partir de la selección de una variedad separada 'Davis'.

 INIAP-303, botado en 1985, desde el cruce Davis/Júpiter.

 INIAP'304, publicado en 1988, del empalme Manabí/SH 24-112. • INIAP-305,

lanzado en 1993, a partir de un conjunto de materiales importados de Brasil. • INIAP-

306, lanzada en 2001, es una selección separada de la variedad INIAP-305. • INIAP-

307, lanzado en 2003, del cruce AGS-269/UFV-10.

Actualmente, los primeros ocho cultivares se han descontinuado como material de

plantación comercial debido a los bajos rendimientos y la susceptibilidad a enfermedades. 11

INIAP (2011) afirma que la variedad INIAP 308 tiene un método de crecimiento específico

con un período de floración de 40 a 46 días, un período de cosecha de 110 a 120 días y una

altura de planta de 67 a 78 cm. Granja (2012) indicó que la línea S-864 tuvo una altura de

carga promedio de 11 cm, pero a su vez sugirió que los cultivares de soya tienen un

comportamiento de crecimiento diferente, posiblemente debido a factores morfológicos y

ambientales que influyen en la entrada.

La variedad Soyica Ariari I, derivada del híbrido VI x (Júpiter x F66-1534), es una

variedad con amplia adaptabilidad y resistencia. La densidad de plantación es de 3,5-500.000

plantas/ha. Se recomienda plantar en la segunda temporada. Es resistente a las ampollas y

enfermedades bacterianas, resistente al mildiu polvoriento, pero muy susceptible a la mancha

del ojo de la semilla. El rendimiento de prueba fue de 3100 kg/ha, el rendimiento comercial

de 2400 kg/ha.

Soyica P-34, un cruce entre Davis, AGS 129 y la línea de prueba 568-M(3), se

desempeñó bien en densidades entre 3,5 y 400 000 plantas/ha. Las ranas son resistentes a las
enfermedades oculares, al mildiú velloso y a la mancha morada, resistentes al impétigo

bacteriano y a los complejos de virus. Producción de grano de 2200 a 2800 Kh/ha.

Black Soyica Altillanura 2 líneas 109 (Soyica N-21) y 124 son producto de un cruce

simple. En el segundo semestre se recomienda sembrar a una densidad de 4 a 500.000

plántulas/ha. Es resistente a la mancha ojo de semilla, oidio, pústulas bacterianas,

enfermedades bacterianas y complejos de virus, tolera hasta 70% de saturación de Al, el

rendimiento varía con la saturación de Al y alcanza 1500 kg/ha a 70% y 65% de saturación

de Al. hasta 2100 kg/ha. Variedad ICA-Corpoica Obando I, resultado del cruce de la línea

2713 y la línea 2019, población recomendada entre 3,5 y 400.000 plantas/ha, susceptible a

mancha ojo de semilla y resistente a mildiú velloso, impétigo bacteriano y enfermedades

bacterianas y complejas. virus.; Rendimiento 2983 kg/ha,

Black Corpoica Orinoquía 3, derivada de un cruce simple de líneas SMOT-19 x LYS-

3, de 3 a 5 días de anticipación, tiene buena competencia de malezas, se comporta bien en

poblaciones de 3.5 a 500,000 plantas/ha, es resistente a la mancha del ojo de la semilla,

esponjoso. oídio, pústulas bacterianas, enfermedades bacterianas y complejos víricos con

rendimientos que van desde los 2426 kg/ha hasta los 3100 Kh/ha.

Variedades mejoradas en relaciona a plagas y enfermedades. –

(Manzaba, 2015) La variedad INIAP 308 ha sido evaluada en 24 ensayos establecidos

en ocho localidades de la Cuenca del Río Guayas, en donde en promedio ha producido 3984

kg ha-1, que representa incrementos, del 15, 11 Y 13 % con relación a las variedades INIAP-

306, INIAP-307 e INIAP-JUPITER, respectivamente.

Aunque la nueva variedad INIAP 308 es moderadamente resistente a la enfermedad

fúngica mildiú velloso, se recomienda utilizar fungicidas Metalaxyl 15% Propamocarb 10% u

otra crema memic basado en recomendaciones para otras variedades susceptibles Lings

fungicida supera el 3%, 45 días después. sembrar Aplicar una vez con 2 ml de agua. Si está
aplicando un producto para el control de la oxidación, también debe hacer una prueba de

compatibilidad antes de hacer la mezcla de fungicidas. Sin embargo, se recomiendan

aplicaciones separadas con al menos un día de diferencia.

Conclusiones

En el siglo pasado, la soya fue uno de los cultivos de más rápido crecimiento en el

mundo. La producción mundial de soja en 2009 fue de 246,7 millones de toneladas, los

principales productores fueron Estados Unidos con 96,1 millones de toneladas, Brasil con 61

toneladas, Argentina con 52,5 toneladas, China con 15,4 toneladas, India con 10,1 toneladas

y Paraguay con 61,1 millones de toneladas. China es el principal consumidor mundial de

soja, que se utiliza para producir pollo y cerdo.

La importancia de la soya en la economía de los países productores es tal que los

mismos implementan estrategias para aumentar su producción, contribuyendo así a la

economía nacional, no obstante, los productores agrícolas, tienen como preferencia el cultivo

de otros productos desaprovechando los beneficios económicos de la soya.

Se espera que tanto los gobiernos como los productores puedan establecer acuerdos

que permitan el incremento de la producción nacional, aprovechando sus beneficios no solo

económicos, sino industriales y alimentarios, esto debido a que la soya es aprovechada por

diferentes industrias lo cual refleja su importancia.


Bibliografía

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