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Universidad Santa María

Núcleo Oriente

Facultad de Derecho

Asignatura: Derecho Laboral II

Las Convenciones Colectivas en el


Sector Público

Docente: Bachilleres:

Abg. Atias, David. Castillo, Yohana. CI: 25.644.955


Marcano, Luis. C.I: 18.512.560
Navarro, Ramón. C.I: 17.729.890
Pérez, Carlos. C.I: 24.226.659

Barcelona, Enero de 2023


ÍNDICE

Pág.

Introducción
Las convenciones colectivas ______________________________________ 4
Características de la Convención Colectiva __________________________ 5
Las convenciones colectivas en el sector público ______________________ 6
La negociación colectiva de nivel centralizado: La Reunión
Normativa Laboral ______________________________________________ 9
La negociación colectiva de nivel descentralizado ______________________ 10
La negociación colectiva del sector público ___________________________ 11
Ámbito de aplicación de la negociación colectiva del sector público ________ 14
Criterios técnicos y financieros para la negociación _____________________ 15
Presentación y remisión del proyecto de convención colectiva ____________ 15
Comisión negociadora y duración de las negociaciones __________________ 17
Celebración de la convención colectiva _______________________________ 18
Responsabilidad de los representantes del ente empleador _______________ 18
Intangibilidad de la convención colectiva ______________________________ 18
Negociación local y regional ________________________________________ 21
Régimen supletorio ______________________________________________ 21
Anexo estadístico ________________________________________________ 22
Conclusión ______________________________________________________ 24
Bibliografía ______________________________________________________ 25
INTRODUCCIÓN

Los derechos colectivos de los funcionarios públicos han sido reconocidos


relativamente de forma reciente; aun así, existiendo distintas normativas como
nuestra carta magna, y la LOTTT, que protegen los derechos de los trabajadores
del sector públicos, es interesante estudiar sobre esta área, ya que no es muy
amplia.

El Estado Venezolano debe asegurar como empleador la armonía y


garantizar así la paz laboral, lo que supone que debe ser pionero y partícipe de
garantizar a sus trabajadores una mejor calidad de vida proveniente de sus trabajos.

Las convenciones colectivas referentes al sector público han sido desde hace
años fuente de críticas y objeto de estudio, partiendo desde la base de la protección
constitucional, y siguiendo el ritmo de las actualizaciones legales en la Nación.

Tomando en cuenta que las convenciones colectivas son acuerdos entre


trabajadores y empleadores, es importante que el Estado como patrono logre
conseguir la estabilidad en sus trabajadores, y de esta forma armonizar el
desempeño de estos.

Como todo lo que involucra nuestro marco legal, es imprescindible partir de


nuestra Constitución, y mencionar lo que la misma establece en cuanto a los
trabajadores del sector público, y es que le ofrece el derecho a la negociación
colectiva voluntaria y la celebración de convenciones colectivas de trabajo, sin
ningún otro requisito más que los que establece la misma ley.
Las convenciones colectivas

La convención colectiva se celebra entre uno o varios sindicatos o


federaciones sindicales de trabajadores, por una parte, y de varios patronos o
asociaciones de patronos por otra, donde se establecen condiciones conforme las
cuales se debe prestar el trabajo y los derechos y obligaciones que correspondan a
cada una de las partes. Esta tiene como finalidad que se regulen las condiciones de
trabajo y los demás aspectos vinculados a las relaciones laborales, establecer
medios para la solución de conflictos, y de forma general, proteger a los
trabajadores y sus familias, en función de un interés colectivo que se una al
desarrollo económico y social de la Nación.

Mas modernamente, la propia OIT establece que “El contrato colectivo se


define como “todo acuerdo escrito relativo a las condiciones de trabajo y de empleo,
celebrado entre un empleador, un grupo de empleadores o una o varias
organizaciones de empleadores, por una parte, y, por otra, una o varias
organizaciones representativas de trabajadores o, en ausencia de tales
organizaciones, representantes de los trabajadores interesados, debidamente
elegidos y autorizados por estos últimos, de acuerdo con la legislación nacional”.

Para el caso de Venezuela, la negociación colectiva tiene una larga tradición


de “micro negociación”, dada la legislación y práctica nacionales. A pesar de la
evolución de la negociación por rama en sectores muy importantes como los de la
construcción, petróleo, industria farmacéutica, educación, el modelo tradicional es
la negociación por empresa e incluso por unidades productivas y grupos separados
dentro de la empresa. Se admite también la negociación colectiva entre
empleadores y grupos de trabajadores (que no constituyen organizaciones
permanentes (lo que en la legislación y doctrina mexicana se denominan coaliciones
de trabajadores).

4
En los últimos años el desarrollo de una negociación colectiva de cobertura
más amplia - como la que tradicionalmente se llevan a cabo en el sector del Petróleo
y Construcción - se ha extendido en el sector público con importantes convenios de
los docentes de diversos niveles, de trabajadores de la salud y funcionarios
públicos, y en el sector privado con las negociaciones de artes gráficas, industria
farmacéutica, calzado y cuero etc. Este cambio explica, en gran medida, el aumento
de la densidad de negociación.

Características de la Convención Colectiva

1. Es solemne, ya que la ley establece que el sindicato que solicite celebrar una
convención colectiva debe presentar por ante la Inspectoría del Trabajo el
proyecto de convención, y ese depósito en la Inspectoría de la jurisdicción es
lo que le dará validez a partir de la fecha y hora de su depósito, donde surtirá
los efectos legales.
2. Es sinalagmático, ya que crea una relación donde surgen obligaciones de
hacer o no hacer o de dar, a cargo de ambas partes.
3. Según establece la Ley, esta convención no podrá concretarse en
condiciones menos favorables para los trabajadores que las contenidas en
los contratos de trabajo vigentes.
4. Es oneroso, porque cada parte recibe de la otra prestaciones sucesivas,
inmediatas o futuras.
5. La parte que representa a los trabajadores debe ser un sindicato o una
federación, o confederación sindical de trabajadores.

5
Las convenciones colectivas en el sector público

La negociación colectiva en el sector público venezolano se ha desarrollado


en varias etapas, desde el período de su prohibición para todas las categorías de
sus trabajadores, su admisión para los obreros (según la norma para la época,
trabajadores con predominio del esfuerzo físico sobre el intelectual), para las
empresas del Estado de diversas ramas, para los trabajadores de la Educación y la
Salud, primero a través de sustitutos como Actas Convenios y después mediante
concesiones de leyes como la Orgánica de Educación, de Universidades, del
ejercicio de la medicina etc.

Los derechos colectivos de los funcionarios públicos fueron reconocidos


recientemente. Existen previsiones en la Ley Orgánica del Trabajo (1990), la
Constitución (1999) y la Ley del Estatuto de la Función Pública (2002). Respecto a
los derechos colectivos de los funcionarios públicos, la normativa que los ha regido
ha fijado límites para su ejercicio.

Para la época de Caldera (1960), con la aplicación de la Ley del Trabajo de


1936, los funcionarios públicos estaban excluidos del Derecho Laboral, y aún no
había sido aprobado algún instrumento normativo especial para esta clase de
sujetos laborales. La Constitución de 1999 vela por la necesidad de una Ley que
estableciera el Estatuto de la Función Pública, con suficiente alcance y la
determinación de algunas condiciones para el ejercicio de los derechos colectivos
de los trabajadores del sector público (Artículos 95, 96 y 97).

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Desde 2002 existe la Ley del Estatuto de la Función Pública, que derogó a la
Ley de Carrera Administrativa del año 1970, y esta rige las relaciones de empleo
público entre los funcionarios y las administraciones públicas nacionales, estadales
y municipales. Por mandato legal se excluyen de su aplicación los funcionarios
públicos al servicio del Poder Legislativo Nacional, del Poder Judicial, del Poder
Ciudadano, del Poder Electoral, de la Procuraduría General de la República, del
Servicio Nacional Integrado de la Administración Aduanera Tributaria (SENIAT), los
funcionarios a que se refiere la Ley del Servicio Exterior, los obreros al servicio de
la Administración Pública y los miembros del personal directivos, académico,
docente, administrativo y de investigación de las universidades nacionales.

Esta Ley define al funcionario público como “Toda persona natural que, en
virtud de nombramiento expedido por la autoridad competente, se desempeñe en el
ejercicio de una función pública remunerada, con carácter permanente” (Art. 3).

Lares Martínez define en la doctrina patria a los funcionarios públicos como


“los individuos que, en razón de nombramiento de autoridad competente o de otro
medio de derecho público, participan en el ejercicio de funciones públicas, al servicio
de las entidades públicas estatales” (2002: 360).

La nueva Constitución de Venezuela consagra el derecho de todos los


trabajadores, tanto del sector público como del privado a la negociación colectiva
voluntaria y a celebrar convenciones colectivas de trabajo sin más requisitos que lo
que establece la Ley. El Estado debe garantizar el desarrollo de la convención
colectiva y establecer lo conducente para favorecer las relaciones colectivas y
solución de los conflictos laborales. La convención colectiva debe amparar a todos
los trabajadores al momento de su suscripción como igualmente a los que ingresen
posteriormente.

7
En relación con la Constitución del 61, la del 99 establece el derecho que
tienen los trabajadores a la negociación colectiva. Pues la anterior Constitución,
pautaba que la Ley favorecerá al desarrollo de las relaciones colectivas de trabajo
y la nueva es un Derecho que tienen los trabajadores a la negociación colectiva.

Tomado al sector público como un todo podríamos señalar que se ha


desarrollado un intento de organizar las negociaciones en este sector, mediante un
proceso de unificación y reordenamiento de las mismas. Sin embargo, la mora en
la continuidad de las negociaciones de algunos de los convenios vigentes significa
un grave obstáculo para una política salarial y, sobre todo, de seguridad social del
sector público, en el cual (contra las disposiciones expresas de la CRBV y de la
LOSSS) continúa privatizada la atención de la salud de sus propios funcionarios y
totalmente disperso el sistema de pensiones (en incumplimiento también de las
normas constitucionales de 1999 y de la Ley Marco en la materia del 2002). En este
punto es importante señalar que las Convenciones Colectivas en el Sector Público,
y en algunos casos en el privado, amparan a trabajadores pensionados o jubilados,
introduciendo en muchos casos un factor adicional de complejidad. Las
negociaciones del sector educacional (2011), del sector salud y universitario (2013),
así como las múltiples negociaciones a nivel municipal y estadal y el hecho que, a
diferencia de lo que ocurre ahora en países como España, los convenios mantengan
su vigencia a través de la ultractividad expresamente establecida, nos permiten
afirmar que la gran mayoría de los trabajadores del sector público tienen sus
condiciones de trabajo reguladas por normas colectivas que funcionan junto con el
esquema estatutario constitucionalmente establecido y con aumentos y escalas
salariales determinadas unilateralmente por el Estado-patrono.

8
La negociación colectiva de nivel centralizado: La Reunión

Normativa Laboral

La Reunión Normativa Laboral es una modalidad de negociación colectiva


que se materializa con el acto administrativo de efectos particulares mediante el
cual el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, llama a uno
o varios sindicatos, federaciones o confederaciones sindicales de trabajadores y a
uno o varios patronos u organizaciones sindicales de patronos, para negociar o
suscribir una convención colectiva de trabajo con efectos para determinada rama
de actividad.

Debe entenderse la Reunión Normativa Laboral como el proceso colectivo,


con efectos para un sector específico de la economía, que busca llegar a un
resultado que no siempre será conseguido, el cual no es otro que la celebración y
suscripción de una Convención Colectiva de Trabajo.

El efecto jurídico más importante de la Reunión Normativa Laboral es que


esta obliga a las partes a suspender la tramitación de todos los pliegos de peticiones
y negociaciones de convenciones colectivas en curso, hasta tanto no concluya la
reunión.

Esta Reunión Normativa Laboral se encuentra estipulada en la Ley Orgánica


del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, en los artículos 452 al 467, ambos
inclusive; donde consagra su objeto, la forma de realizar la solicitud, los requisitos
que esta debe contener, cuales son los lapsos de convocatoria, la publicación de la
convocatoria, quien preside la reunión, los efectos de esta, entre otros.

Este tipo de negociación goza de mayores preferencias en Europa


Occidental, por razones muy diversas, algunas que reflejan ciertas tradiciones
históricas, y por la propia estructura de las organizaciones de trabajadores.

9
En nuestro país, durante muchos años se conoció la negociación a nivel de
empresa, pero con la promulgación del Decreto 440 de 1958, comenzó a ser posible
la negociación por rama de industria o actividad, prevista a partir de 1990 en la Ley
Orgánica del Trabajo.

De las ventajas que presenta esta negociación colectiva, se destaca su


cobertura, que es más amplia que la negociación a nivel descentralizado, lo cual
facilita la posibilidad de establecer regulaciones uniformes, y disminuye la
disparidades que puedan existir atendiendo a la magnitud o condiciones de la
empresa, y en relación a las empresas, significaría tener costos sociales uniformes.
También esta negociación es más “profesional” y menos “pasional” que la de nivel
descentralizado, por lo que contribuye a destraumatizar las relaciones de trabajo.

Sin embargo, en cuanto a las desventajas, puede el convenio colectivo


resultar más general y menos pormenorizado que un convenio colectivo de
empresa, y que los salarios y las condiciones de trabajo no se fijarían teniendo en
cuenta a la empresa que pueda ofrecer mejores condiciones, sino con base a un
perfil o promedio de la actividad, entre otras.

La negociación colectiva de nivel descentralizado


Según el artículo 146 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo “La
negociación colectiva podrá verificarse para regir en un ámbito de validez
centralizado, esto es por rama de actividad, o descentralizado, es decir a nivel de
empresa, sin perjuicio de que ambos niveles puedan articularse…”

Según Bronstein, en países como Canadá, Estados Unidos y Japón, a


excepción de algunos sectores, además de la mayor parte de los países de América
Latina, el Caribe, Asia y algunos países africanos de habla inglesa, la empresa es
prácticamente el único nivel de negociación, y en un número importante de países
de Europa Occidental la negociación de este nivel coexiste frecuentemente con la
negociación por rama de industria, como en la práctica llega a suceder en
Venezuela.

10
En este nivel de negociación se encuentran distintas ventajas, resultando
este convenio colectivo más casuista que el de industria o rama de actividad (nivel
centralizado), lo que se puede ver cuando se discuten reivindicaciones salariales o
cuestiones de otra naturaleza, atendiendo a factores como la situación económica
de la empresa. Así la negociación de un convenio colectivo de empresa tiene un
desarrollo más participativo que el de uno de industria o rama de actividad, gozando
de la preferencia de los trabajadores y sindicatos, mejor organizados a dicho nivel.

Respecto a las desventajas de este nivel de negociación, enfoca esta la


posible debilidad de los sindicatos, las rivalidades intersindicales y los problemas
consiguientes del reconocimiento del sindicato a los efectos de la negociación
(Bronstein, 1986).

En Venezuela, la regulación prevista en el Reglamento de la Ley Orgánica


del Trabajo en materia de Negociación Colectiva del sector privado, se encuentra
concentrada en los artículos 129 al 153, mientras que en la LOTTT, las normas que
se refieren a la negociación colectiva del sector privado están dispersas dentro del
texto legislativo y no tienen un orden establecido.

La negociación colectiva del sector público


La convención colectiva en la administración pública, es un hecho de reciente
data en Venezuela. En 1958, como antecedente nacional, se crea una Junta
Normalizadora de Salarios y Condiciones de Trabajo de los Obreros al Servicio del
Estado, y luego la creación de la Oficina Normalizadora de Salarios, como entre
centralizador de la política colectiva del Estado; luego el Procurador General de la
República asume la dirección de todos los contratos colectivos y cesa en sus
funciones dicha Oficina Normalizadora de Salarios.

Poco a poco fueron produciéndose algunos cambio que permitieron introducir


elementos del derecho labora en el ámbito funcionarial, dadas las “Actas Convenio”,
que eran como una manera de regular las condiciones de trabajo de los
funcionarios, y la aceptación así de los sindicatos en la función pública.

11
Con la vigencia de la Reforma Parcial de la Ley de Carrera Administrativa de
1975, se fueron introduciendo aspectos relevantes de naturaleza laboral en la
función pública, como lo son la aplicación a los funcionarios públicos el régimen
general de prestaciones sociales de la Ley del Trabajo y el derecho a la
sindicalización, lo que condujo por la vía de los hechos a la suscripción de contratos
colectivos en algunos sectores de la administración pública y al uso de la huelga
como mecanismo conflictivo de lucha para exigir el cumplimiento de acuerdos y
reivindicaciones laborales.

Con la vigencia de la Ley Orgánica del Trabajo el 01 de Mayo de 1991, y su


artículo 8, se perfila definitivamente la convención colectiva de trabajo.

La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, dedica un


capítulo especial (desde el artículo 442 al 447) para regular y desarrollar las
convenciones colectivas en el sector público. El legislados busca cumplir con un
mandato constitucional, ya que la Constitución Nacional de 1999 reconoce
expresamente a los trabajadores del sector público, los derechos propios de libertad
sindical, derecho al conflicto, derecho a la negociación colectiva y derecho a huelga
(artículos 95, 96 y 97).

Se define la negociación colectiva como la actividad de diálogo social en el


lugar de trabajo, la empresa, la rama de producción a nivel local, regional, nacional
y transnacional, tendiente a regular las relaciones entre los trabajadores y sus
organizaciones y los empleadores y sus organizaciones, así como establecer
normas autónomas sobre las condiciones de empleo y condiciones y medio de
ambiente de trabajo y la participación y cogestión.

En Venezuela, el principal resultado de este proceso de negociación colectiva


son los Contratos Colectivos de Trabajo que se realizan a nivel de unidad de
producción, de empresa y por rama de actividad.

12
Sobre el alcance de las convenciones colectivas de trabajo celebradas por
organismos del sector público, la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo
ratificó, mediante decisión (20-12-2000), que estas “vienen a complementar las
regulaciones constitucionales, legales y reglamentarias que rigen la relación de
empleo público” (Ramírez & Garay: 2000, 170). En ese sentido, el mismo órgano
jurisdiccional venía señalando, a raíz de la vigencia del artículo 8 de la Ley Orgánica
del Trabajo, que las cláusulas de estas convenciones colectivas tendrían aplicación
“en tanto en cuanto resulten compatibles con los deberes y derechos consagrados
en la Ley de Carrera Administrativa, es decir, mientras no contraríen o
desnaturalicen esos derechos, sino más bien que los complementen” (Mille: 1993,
192). Este criterio fue aplicado en materias como estabilidad y suspensión de los
funcionarios públicos, las cuales según el alcance del nombrado artículo de la Ley
Sustantiva Laboral, se rigen por las normas sobre carrera administrativa (hoy
denominada función pública).

La Constitución reconoce el derecho a la negociación colectiva voluntaria, a


celebrar convenciones colectivas de trabajo y a la huelga (artículos 96 y 97) a “todos
los trabajadores del sector público”. En cuanto al derecho de sindicación, no se hace
especificación, pero podemos afirmar que antes de la vigencia de la Ley Orgánica
del Trabajo, éste era reconocido en la ley de carrera administrativa (artículo 23).

En fecha de 27 de agosto de 2003, fue depositada la Convención Marco de


la Administración Pública Nacional 2003-2005 ante la Dirección de Inspectoría
Nacional y Otros Asuntos Colectivos del Trabajo del Sector Público del Ministerio
del Trabajo; fue esto por parte de representantes de la Administración Pública
Nacional y de la Federación Nacional de Trabajadores del Sector Público
(FENTRASEP). Esta viene a ser la IV Convención Colectiva de Trabajo en la
Administración Pública, que aparece como negociadora una Federación “oficialista”
y se mejoran de manera significativa las condiciones de trabajo en este importante
sector.

13
Ámbito de aplicación de la negociación colectiva del sector público

Respecto a la negociación colectiva en el sector público, según el artículo


182 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, se someterá al régimen previsto
en la Sección Tercera, la negociación colectiva en el ámbito de la Administración
Pública Nacional Centralizada y de los institutos autónomos, fundaciones,
asociaciones y empresas del Estado. Cuando estas negociaciones involucren a
Gobernaciones o Alcaldías o a sus entes descentralizados, se someterán al régimen
previsto en la misma sección tercera, cuando fuere compatible y en los términos
previstos en el artículo 191 del Reglamento, que trata sobre la Negociación a nivel
regional y local.

Con relación al ámbito objetivo o material de la convención colectiva de estos


trabajadores, por Ley se regirá todo lo que se refiere a ingresos, ascensos,
traslados, suspensión, retiro, sistemas de remuneración, estabilidad y régimen
jurisdiccional, y también gozarán de los beneficios otorgados por la ley. Es decir,
que otras materias también podrían ser incluidas y ser susceptibles de ser
negociadas colectivamente como: Aumentos de sueldo, régimen de vacaciones,
bonificaciones de fin de año, bonos por trabajo nocturno, transporte o vacaciones,
primas por hogar, residencia y estudio, intereses sobre prestaciones, horarios,
condiciones de los centros de trabajo, asistencia médica, entre otros. De hecho,
existe en la actualidad entre estas materias, permisos y licencias, seguridad social,
arbitraje y huelga, higiene y seguridad y regímenes especiales.

14
Criterios técnicos y financieros para la negociación

Los criterios técnicos y financieros para la negociación en el sector público,


corresponde fijarlos al Presidente de la República en Consejo de Ministros, cuya
observancia es de obligatorio cumplimiento por parte de los miembros de la
comisión negociadora que representan al empleador, so pena de incurrir en
responsabilidades en materia de salvaguarda del patrimonio público,
administrativas, penales y civiles a que hubiera lugar.

En las negociaciones que se presenten a nivel regional y local, corresponde


al Gobernador o Alcalde, según el caso, cumplir las competencias que en esta
materia asume el Presidente de la República, igual ocurre con la función asignada
a la autoridad de planificación presupuestaria, deben ser asumidas por la unidad
estadal o municipal con funciones análogas y por último la necesaria intervención
del Procurador General del Estado respecto de las Gobernaciones y el Síndico en
caso de las Alcaldías.

De igual forma, el parágrafo único del artículo 183 del Reglamento de la Ley
Orgánica del Trabajo establece que los acuerdos que se celebren con ocasión de
procesos conflictivos, igual se someterán a este mismo proceso con la intención de
garantizar que las obligaciones que se pretenden asumir no vayan a exceder los
límites técnicos y financieros establecidos por el Ejecutivo Nacional.

Presentación y remisión del proyecto de convención colectiva


El sindicato o el colegio profesional que pretenda negociar y celebrar una
convención colectiva en el sector público, debe presentar el proyecto redactado en
tres ejemplares y el acta de asamblea en la que se acordó dicha presentación, ante
el Inspector del Trabajo del lugar donde el ente patronal tiene su sede. En las
negociaciones que involucren federaciones y confederaciones, el competente será
la Inspectoría Nacional del Trabajo y si la negociación involucra una Reunión
Normativa Laboral, conocerá el ministerio de ese ramo.

15
Presentado el proyecto y dejando a salvo la facultad revisora del órgano
administrativo sobre si se cumplen los requisitos exigidos por la Ley, el Inspector
entonces remite copia al ente empleador, junto con la solicitud de que presente en
un lapso de 30 días un estudio económico comparativo donde evidencie los costos
de las condiciones de trabajo vigentes y las previstas en el proyecto, esta exigencia
es necesaria en resguardo del principio de previsión presupuestaria.

Estas indicaciones se encuentran en el Reglamento de la Ley Orgánica del


Trabajo en los artículos 184 y 185.

En sentencia N° 194, de fecha 26 de julio de 2001, con ponencia del


Magistrado Juan Rafael Perdomo, la Sala Social del máximo Tribunal de Justicia,
trató el punto concerniente a la regulación especial que la Ley Orgánica del Trabajo
(para el momento) y particularmente el Reglamento imprimen a la negociación
colectiva del sector público, en tal sentido puntualizó:

“La Gobernación no podrá suscribir la convención colectiva hasta de disponer del


informe emitido por la Unidad de Coordinación y Planificación de la Gobernación… El
incumplimiento de esta normativa dará lugar a la responsabilidad de los funcionarios
involucrados….el Inspector del Trabajo, para dar inicio a las negociaciones y luego para
homologar la convención colectiva; y los funcionarios involucrados, para contratar, deben
contar con el informe del órgano que haga las veces de Unidad de Coordinación y
Planificación de la Gobernación donde conste que el compromiso no excede de los límites
técnicos y financieros establecidos por la Gobernación….Resulta obvio que no puede una
Gobernación motu proprio crear compromisos para el Gobierno Nacional o para las
Municipalidades del Estado… (Resaltado agregado).”

16
Comisión negociadora y duración de las negociaciones

Respecto a los artículos 186 y 187 que hacen referencia a la comisión


negociadora y la duración de las negociaciones.

El objetivo de la comisión negociadora, es la negociación de los planes de


igualdad, incluidos diagnósticos previos.

Así que una vez recibido el informe económico del ente empleador, el
Inspector fija la fecha de inicio de las negociaciones, que se verifican mediante una
comisión negociadora, presidida por el Inspector del Trabajo, representantes de la
Administración y Sindicato, y la participación de la Procuraduría General de la
República. En la primera reunión que celebre la comisión, podrá el ente empleador
formular alegatos y oponer defensas, como la falta de representatividad sindical o
gremial, la existencia de convención vigente, entre otros, que impidan el curso del
proceso negocial.

En caso de oposición, el Inspector del Trabajo resolverá en los ocho días


hábiles siguientes. Declarada con lugar la oposición, terminará el procedimiento, en
caso contrario, continúan las negociaciones; la decisión del inspector es apelable
por ante el Ministerio del ramo y contra la decisión del Ministerio procede la vía del
contencioso administrativo.

Según el Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, las negociaciones no


pueden exceder de 180 días, y estos son prorrogables hasta por 90 días, cuando
concluyan las mismas, procede el depósito de convención definitiva, figura que
comprende el auto de homologación por parte del Inspector del Trabajo o de la
Inspectoría Nacional, este es un requisito necesario para la validez del instrumento
concertado.

17
Celebración de la convención colectiva
El ente empleador no puede suscribir el instrumento y por ende no procede
su homologación, hasta tanto no conste la consignación de un informe emitido por
la Oficina Central de Coordinación y Planificación de la Presidencia de la República,
destinado a verificar que el compromiso económico que se está asumiendo no
excede de los limites técnicos y financieros establecidos por el Ejecutivo Nacional,
ahora bien, si se comprueba un exceso, deben efectuarse los ajustes que sean
necesarios.

Es importante señalar que la falta de fijación legal del lapso para la


consignación del informe, o para la nueva revisión de la convención en caso de
ajustes, produce un vacío que en la práctica ha servido a la Administración Pública,
para retrasar la entrada en vigencia y por ende la aplicabilidad del instrumento.

Responsabilidad de los representantes del ente empleador

En este punto, es importante señalar que el incumplimiento de las


instrucciones técnicas y financieras que haya establecido el Ejecutivo Nacional al
inicio, como también el incumplimiento de las disposiciones existentes por parte de
los representantes de los entes del sector público involucrados, traerá como
consecuencia el establecimiento de su responsabilidad, de conformidad con la Ley
Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público, sin perjuicio de cualquier
responsabilidad administrativa, penal y civil a que hubiere lugar.

Intangibilidad de la convención colectiva

La ley establece un marco jurídico para el contrato individual y el contrato


colectivo de trabajo, que define el ámbito de aplicación de los derechos de los
trabajadores. Todas esas normas legales constituyen derechos que son favorables
a los trabajadores, pues las disposiciones de ella son de orden público y de
aplicación territorial.

18
Estos derechos han sido atribuidos a los trabajadores y son intangibles,
incluso los estipulados en las convenciones colectivas de trabajo durante su
vigencia. Se debe rechazar todo intento de aminorar o menoscabar esos derechos.
Es esta la tesis vigente en el sistema jurídico venezolano.

La intangibilidad da seguridad una vez que un derecho ha sido consagrado


en una convención colectiva. Se admite que ese derecho no puede ser aminorado
durante la vigencia de la convención colectiva, ni siquiera por una que se firme con
posterioridad del beneficio otorgado.

El trámite de la negociación, en lo relacionado a este principio, va a consistir


en un examen pormenorizado de cada cláusula. La idea es que ellas sean
mejoradas o bien alguna de ellas, sobre todo las socioeconómicas que constituyen
el núcleo de la negociación colectiva. Hay casos en que no es posible hacer estas
mejores, las negociaciones habría que circunscribirla a las posibilidades del
empleador, debe garantizarse durante un lapso la paz laboral, moverse con las
posibilidades de su economía y evaluar los efectos que los acuerdo económicos y
sociales producen sobre el salario y sobre las prestaciones sociales.

De existir una seguridad social sostenible, que cubra los aspectos de salud,
educación, recreación, vivienda, descanso, sería susceptible convenir entre las
partes acuerdo que no afecten la vida económica de la empresa, sino que por el
contrario le permitan su crecimiento a través de las reglas de comercio normal.

Tanto la progresividad como la intangibilidad tienen que ver con el futuro de


la empresa. No debe haber rigidez solo por el hecho de que estén consagrados en
la Constitución.

Sobre la intangibilidad, la norma constitucional señala que “…Ninguna ley


podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los
derechos y beneficios laborales…”, con lo cual asocia la constitución venezolana la
intangibilidad a la reivindicación de derechos y beneficios laborales, sin que ninguna
ley pueda alterar esa garantía.

19
De hecho, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia se ha
pronunciado en cuanto a la intangibilidad y progresividad en el derecho laboral,
donde se rescata:

“Estas nociones permiten aproximar a los derechos de los trabajadores como


intangibles en cuanto y en tanto no se alteren o modifiquen luego de haberse
legítimamente establecidos, mientras que su progresividad se refleja únicamente en
el aspecto que los mismos deben favorecerse para su avance, es decir, mejorarse
tanto cualitativa como cuantitativamente”.

El esfuerzo de definir los conceptos por parte de la Sala Constitucional,


permite orientarnos claramente que la existencia de la intangibilidad amerita el
cumplimiento de formalidad que legitimen esos derechos, en el caso de las
convenciones colectivas de trabajo, esas formalidades están orientadas a los
sujetos que suscriben los acuerdos, el depósito y homologación de esa convención.

Sobre este principio de protección de los derechos y beneficios laborales


describió el autor Ernesto Krotoschin en su obra Manual de Derecho del Trabajo:

“Uno de los medios para conseguir ese fin protectorio consiste en la


restricción de la libertad contractual (libertad de fijar las condiciones de trabajo). El
derecho del trabajo prohíbe o quita valor jurídico a ciertas condiciones no equitativas
de labor y otorga al trabajador los derechos inderogables e irrenunciables. El
derecho colectivo de trabajo persigue esa misma finalidad.”

20
Negociación local y regional

En las negociaciones que se presenten a nivel regional y local, corresponde


al Gobernador o Alcalde, según el caso, cumplir las competencias que en esta
materia asume el Presidente de la República, igual ocurre con la función asignada
a la autoridad de planificación presupuestaria, deben ser asumidas por la unidad
estadal o municipal con funciones análogas y por último la necesaria intervención
del Procurador General del Estado respecto de las Gobernaciones y el Síndico en
caso de las Alcaldías.

Régimen supletorio
Cuando no fuese compatible con lo que se dispone en la Sección Tercera del
Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, la negociación de convenciones
colectivas de trabajo en el sector público, así como el régimen de éstas, se
someterán a lo dispuesto en la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras y en el Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo; en la Ley Orgánica
del Trabajo se constituía esto con anterioridad en lo estipulados en los Capítulos V
y VI del Título VII.

Con la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadores,
se transfiere este régimen supletorio y es interesante estudiar a profundidad.

Queda claro que los trabajadores, sin ningún tipo de distinción y sin
necesidad de ser autorizados, pueden constituir libremente las organizaciones
sindicales que consideren convenientes para una mejor defensa de sus derechos,
estos trabajadores a su vez están protegidos contra todo acto de discriminación o
injerencia contrario al ejercicio de sus derechos.

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Si bien es cierto lo que se ha estudiado a lo largo de este trabajo de
investigación, también es cierto que la norma no ha expandido demasiado lo
referente a materia de Convenciones Colectivas de Trabajo en el Sector Público,
todo aquello que no sea compatible con lo referente a las convenciones colectivas
que dicte el Reglamento, queda por entendido que se tomará lo dispuesto en la Ley
Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras; dicho esto, desde el
artículo 442 al 447 de la LOTTT se encuentra lo referente a las convenciones
colectivas de trabajo en el Sector Público, mencionando entre otras cosas los
lineamientos técnicos y financieros, la garantía de legalidad que existe, la
oportunidad de aplicar los acuerdos, entre algunos otros que no destacan
demasiada información.

Anexo estadístico
 No existen datos actuales precisos sobre el número de trabajadores
sindicalizados en Venezuela (en general) para permitir estimar una tasa de
sindicalización. La última estimación de la Organización Internacional del
Trabajo corresponde a 1991 (13%, respecto de la ocupación total).

 La estimación de una tasa de sindicalización para Venezuela presenta


algunos problemas:
- Hay sindicatos donde hay muchos afiliados y relativamente pocos
cotizantes (Como los sindicatos de empresas.
- Otros tienen más cotizantes que afiliados (maestros y otros del
sector público con millones de trabajadores).
- Sectores como construcción o petróleo que en la práctica, para
conseguir trabajo tiene que no solamente pagar la cotización sino
parte de varios meses de salario a los sindicatos que tienen
cláusulas de enganche lo que origina cierta mafia para el manejo
de los cupos.

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 La sindicalización de trabajadores jubilados y pensionados que son afiliados
a diferentes organizaciones, sobre todo en el sector público. Cuando se
intenta calcular la densidad sindical respecto de la población ocupada, no
facilita el resultado.

 En Venezuela no existe un “registro” obligatorio de los trabajadores que nos


permita distinguir entre trabajo registrado y no registrado. En su lugar, entre
nosotros se puede utilizar el índice de afiliación (obligatoria) al Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), que en 2009 era de 4087 mil.
No disponemos de cifras actuales, salvo declaraciones del Presidente del
Instituto el año 2012 en la que manifiesta que ese año se había incrementado
la afiliación en un 12%.

 Puede intentarse una estimación más cercana en el tiempo a partir de los


datos del CNE del 2004 (ya utilizados en relación a la cobertura de la
negociación colectiva). Para una estimación actualizada solo se dispone de
información sobre la dinámica en el número de organizaciones registradas:
de 2974 en 2004 (según el CNE), a cerca de 7000 en la actualidad.

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CONCLUSIÓN

En definitiva, las convenciones colectivas a nivel general aparentar ser, y en


muchos casos lo son, parte positiva en el desenvolvimiento de los trabajadores en
empresas de distintos ramos o actividades. Constitucionalmente se les garantiza la
posibilidad de crear sindicatos que “lograrán” acuerdos colectivos, lo que se traduce
a mejores tratos para el sector laboral respecto a los trabajadores: de hecho, la Ley
Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, y el Reglamento, hacen
bastante hincapié en la protección de los derechos de los trabajadores al momento
de convenir acuerdos que sean favorables.

Dicho esto, es importante resaltar que a pesar de que las Leyes y la misma
Constitución abren la puerta a la estabilidad laboral brindando este tipo de escudo,
para el sector público se vuelve un poco tedioso y de muchas maneras imposible
lograr conseguir acuerdos, después de pasar por todos los filtros para sus
propuestas, el Estado antepone sus intereses al ratificar o no estos convenios. La
historia de Venezuela nos deja claro en cuanto a este tema que aunque la
convención colectiva consiste en un acuerdo entre trabajadores por una parte y
empleadores por el otro, cuando se refiere al sector público, los trabajadores luchan
por conseguir intentar siquiera que logren ser oídos.

En todos los registros históricos y estadísticos, la sector público en Venezuela


se convirtió en una de las muchas minorías que si bien es cierto cuentan con normas
que protegen sus derechos, estos mismos derechos los consiguen a medias o de
forma escasa, ejemplo de ello el área de salud, educación, atención y hasta el
mismo Servicio Social.

En conclusión, el tema de las convenciones colectivas en el sector público


necesita una actualización casi urgente en la normativa de nuestra Nación ya el
Reglamento está basado en la Ley Orgánica del Trabajo que ya ha sido derogada,
dejando a la mano de los trabajadores del sector público una gama de artículos no
muy variados ni extensos que puedan tomar en cuenta.

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BIBLIOGRAFÍA

 Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. Gaceta


Oficial N° 6.076 Extraordinario del 7 de mayo de 2012.

 Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo. Gaceta Oficial N° 5.292 de fecha


25 de enero de 1999. Decreto N° 3.235, de 20 de enero de 1999.

 La contratación colectiva de los funcionarios públicos. S.F. Luis Beltrán


Guerra.

 El funcionario público y la legislación laboral. S.F. Jesús Caballero Ortiz.

 La laboralización progresiva de la función pública en Venezuela. 2019.


Nicolás Arámbulo Márquez.

 Derecho a la negociación colectiva de los funcionarios públicos en


Venezuela. 2005. Francisco Javier Marín Boscán.

 La negociación colectiva en Venezuela bajo una profunda crisis normativa y


jurisdiccional. S.F. Abg. Iván Mirabal Rendón.

 La negociación colectiva de los funcionarios públicos en Venezuela. Barinas


2009. Trabajo Especial de Grado. Ana Delinda Sosa Márquez.

 Estrategia por una mejor y mayor negociación colectiva en América Latina y


Caribe. El papel de la negociación colectiva en Venezuela: Autonomía y
heteronomía en las relaciones colectivas de trabajo. 2013. Francisco
Iturraspe.

 Breve análisis de la convención colectiva de trabajo. S.F. Alexis Medina


Linares.

 Panorama actual del derecho colectivo de trabajo. 2002. Magistrado Juan


Rafael Perdomo.

 Intangibilidad de las convenciones colectivas de trabajo, modificación y


revisión peyorativa en tiempos de distanciamiento social. 2020. Luis
Augusto Azuaje Gómez.

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