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IDEOLOGIA Y EDUCACIÓN.

PONENCIA.

ANAYANTZI ALLENDE SANTAMARIA

La ideología es considerada un sistema de ideas y valores fundamentales que


caracterizan el pensamiento de una persona, la ideología puede también
entenderse como una estructura, entendimiento o creencias de interpretación
hacia el mundo, considerada con las siguientes características: es una simple
opinión, sirve para pseudolegitimar el poder y dominación, generando
expectativas de quien cree en ellas, así mismo generando consecuencias en la
vida social.

La educación es aquella que se encarga de los diversos métodos de


enseñanza y aprendizaje en las diferentes instituciones educativas y en los
grupos, con el fin de transmitir nuevos conocimientos, aprendizajes,
habilidades, etc. Dicho de otra manera es una herramienta indispensable que
los prepara para adentrarse en el mundo de los adultos, siendo necesaria en
todos los sentidos.

La Ideología de la educación consiste en la adaptación al ámbito educativo de


una ideología social más amplia y con peso en la historia de la filosofía social,
nos referimos al liberalismo individualista en su versión más próxima al
ordenamiento económico, es decir, un individualismo competitivo. En términos
más específicos, esta filosofía y su concreción en ideología educacional refiere
a una fuerte confianza en los efectos de la acción y presión de los individuos
defendiendo sus intereses personales y transformando tal presión en una
acción de tipo competitiva.

En palabras simples, la clave para el progreso social y en este caso para el


progreso educativo sería la competencia entre los individuos por el logro de
mejores posiciones, dado que, el escenario más evidente de la vida social y
educativa es algo que simula, o que directamente es, un mercado. Planteado y
sobre todo asumido así, este tipo de política es sin duda el triunfo de una
ideología educacional, es decir, de una mirada particular de entender el rol, el
desarrollo y los efectos de la educación en la sociedad.

La relación acerca de la Ideología y la Educación estará siempre vinculado,


desde la perspectiva “la educación es un fenómeno ideológico” que llega
adquirir un valor de gran relevancia cuando no se le toma la importancia que
debería tener, en sociedades complejas como las nuestras, donde hay una
división del trabajo, técnica y social, hacen falta mecanismos de transmisión de
conocimientos y de legitimación que respondan a la complicada organización
sobre la que se apoyan. Los sistemas educativos satisfacen en gran medida
estas necesidades. Son elementos básicos para la reproducción de la sociedad
en la medida en que nos transmiten unos determinados saberes y creencias,
unos conocimientos, unos conceptos, unas ideas, unas formas de representar,
de interpretar y de entender la realidad. Esto lo realizan de maneras
determinadas, con formas de organización concretas que implican al mismo
tiempo la clasificación y ordenación de los individuos que a ella se ven así
sometidos. En definitiva, los sistemas educativos, incluyendo la educación no
formal, cumplen funciones específicas explícitas e implícitas que contribuyen a
la reproducción del sistema social del que forman parte.
La pregunta importante es: ¿puede haber educación sin ideología? Es un
ejemplo más de hasta qué punto necesitamos la filosofía para progresar. Se le
define como un sistema de creencias que acaba funcionando como discurso de
control social, que propone un conjunto de soluciones rígidas para todos los
problemas, se inmuniza contra toda evidencia y tiende a implantarse por
adoctrinamiento o por impulsos emocionales. Cualquier filosofía o cualquier
religión pueden convertirse en ideología cuando cumple estas condiciones.

En educación, sucede lo mismo. Los temas que se pueden evaluar con


evidencias están fuera de la pugna ideológica. Las leyes del aprendizaje, la
eficacia de los métodos, el resultado de experiencias debidamente analizadas,
los conocimientos proporcionados por la neurociencia deben quedar fuera de
las ideologías. ¿Qué es lo que queda dentro? Las metas. El modelo de
ciudadano que se quiere educar y el modelo de sociedad que se pretende
construir.

Aquí es donde las posturas ideológicas aparecen. Para unos, la sociedad ideal
solo se logrará favoreciendo el individualismo competitivo; para otros, mediante
la acción de un Estado con fines igualitarios. Para unos, la educación debe
fortalecer la conciencia nacional; para otros, debe formar ciudadanos del
mundo. Para unos, librepensadores laicos; para otros, fieles religiosos. Sin
embargo, podemos apelar a un marco de encuentro, que son los derechos
fundamentales y el rigor crítico. Para librarse de una ideología, hay que
esforzarse en ver y aceptar qué parte de verdad puede haber en la ideología
contraria.

Bibliografía consultada.
file:///C:/Users/enseres/Downloads/Dialnet-IdeologiaEducacionYPoliticasEducat
ivas-3099488.pdf

https://elpais.com/diario/1995/11/28/sociedad/817513223_850215.html

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