Está en la página 1de 4

LA EUTANASIA

La eutanasia ha sido por años una práctica que además de ser ilegal ha sido
criticada fuertemente tanto desde el punto de vista religioso como desde el
impacto que provocaría para la profesión médica que está dedicada para
salvar vidas, y no para quitarlas. ¿Pero acaso vale más el impacto social que
el sufrimiento de una persona? ¿Acaso nosotros estaríamos dispuestos a
sufrir física y psicológicamente por lo que nos reste de vida hasta que el dolor
sea tan fuerte que él mismo se encargue de matarnos? ¿De verdad se sigue
creyendo que Dios es un Dios castigador? El término eutanasia proviene del
griego eu (que significa “bueno”) y thanatos (que significa “muerte”). Por lo
que etimológicamente eutanasia significa “Buena muerte”. La eutanasia es el
proceso de acelerar la muerte de una persona con una enfermedad incurable
para evitar que sufra. Pero muchos ven esto como un acto cobarde, de falta
de respeto y amor tanto por Dios como por la vida, muchos objetan que es
Dios mismo quien nos da la vida y solo él tiene derecho a quitárnosla, y si
somos nosotros quien nos la quitamos, nos castigara por nuestro “pecado”.
Es muy fácil juzgar cuando se está dentro del bote con todas las comodidades
mientras que la otra persona está en el mar luchando para que no se le
acaben sus fuerzas y no se ahogue… Con esto hago referencia a que es muy
fácil juzgar a alguien que está pidiendo la eutanasia porque no quiere vivir
más, porque no quiere sufrir más, porque quiere descansar de tanto dolor…
mientras que nosotros gozamos de una vida plena con salud y con la
capacidad de poder levantarnos todos los días de la cama, caminar, correr, ir
de fiesta, ir a paseos, trabajar, poder valernos por nosotros mismos y no
depender de otra persona para poder comer, bañarnos, ir al baño, vivir…
También hay que tener en cuenta que aunque muchos cuentan con una
familia que se preocupa por ellos, que jamás los dejarían solos en un
momento así y a quienes no les importa tener que poner sus vidas en pausa
para cuidarlos, porque aunque parezca una exageración, la realidad es que
cuando una persona es diagnosticada con una enfermedad terminal, esta
persona no solo se va a ver afectada físicamente, sino también
psicológicamente, y en muchos casos esta afectación psicológica ocurre
desde el primer momento en el que el médico les da la noticia, porque es
obvio que a nadie nunca le gustaría escuchar que está padeciendo una
enfermedad de la que no va a salir con vida y que además al pasar el tiempo
le robará todas sus fuerzas y sus ganas de vivir… muchas veces estas
personas empiezan a actuar de una manera desafiante y estas actitudes a
veces pueden hacer que sus familias se cansen de ellos o que no se sientan
capaces de cuidarlos y deciden mandarlos a lugares en los que no conocen a
nadie pensando que le están haciendo un bien, pero sin darse cuenta que en
realidad están empeorando la situación, mientras que en cambio aquellos
que deciden acompañarlos y hacerse cargo de ellos tienen que poner sus
vidas en espera para cuidar 24/7 a esta persona ya que alguien en estas
condiciones necesita de toda la atención y cuidados que sean posibles, y esto
nos lleva a darnos cuenta que una enfermedad así no solo se lleva la vida de
quien la padece sino que también indirectamente de quien decide estar a su
lado acompañándolo en todo el proceso, además, ¿a quién le gustaría ver a
alguien que ama en una situación así?; pero aunque a muchos no les importa
hacer este sacrifico, existen también muchas otras familias que desde el
primer momento en que se enteran que esa persona tiene una enfermedad
de tan gran magnitud, deciden dejarlos solos, y entonces ahora estás
personas no solo tienen que lidiar con el dolor, el sufrimiento insoportable y
con la desesperación de no poder hacer nada de lo que quisieran hacer, sino
también pasar por este proceso tan duro solos, y estar condenados a vivir así,
sin compañía de las personas que aman hasta que su cuerpo no aguante más
tanto dolor y muera… ¿Acaso querer no vivir esto es un acto deplorable?
Existen muchos otros factores que le hace creer a la sociedad en general que
tiene el derecho de decidir si es correcto o no que se le aplique la eutanasia a
una persona con estás condiciones, y una de las más importantes es la
religión, la idea de que Dios es castigador y que se avergüenza de este tipo de
actos, pero desde mi punto de vista, pienso que Dios es un Dios de amor y
aceptación alguien que siempre nos apoyará y nos elegirá siempre sin
importar nuestros errores, alguien que, como cualquier padre, jamás querría
vernos sufrir… La historia durante miles de años ha sido manipulada por el
hombre omitiendo aquello que no le favorece, ¿porque no nos detenemos a
reflexionar un poco? La Biblia fue hecha por el hombre a partir de la
recopilación de textos que fueron anteriormente escritos y estos se
encontraban en hebreo, griego y arameo, ¿por qué no puede existir la
posibilidad de que estos textos fueran manipulados para la conveniencia del
hombre? existe una teoría que habla sobre que en el concilio de Nicea I del
año 325, se debatieron muchos temas acerca del cristianismo entre ellos la
aceptación del rechazo de evangelios específicos, en los que se destaca el
supuesto evangelio que escribió María Magdalena, lo que quiero decir con
esto es que no creó ni creeré nunca en el Dios que nos inculca la iglesia, para
mi Dios es un Dios amoroso y compresivo, no un Dios castigador y opresor.
Cada persona sabe lo que siente, la muerte asusta, y estoy segura que las
personas que toman esta decisión la toman después de mucho tiempo de
razonar acerca de esto, y si alguien no quiere vivir más, es algo que debemos
respetar, que de pronto no lo aceptemos y sepamos que no lo haríamos está
bien, porque todos somos diferentes y tenemos distintas formas de ver el
mundo, pero si una persona, ya sea que la conozcamos o no, toma la decisión
libre de morir para no sufrir más, es algo que se debe respetar, y no debemos
juzgar, porque no podemos dar testimonio de lo que se siente estar pasando
por una enfermedad terminal, en la que el dolor cada vez es más fuerte e
insoportable y donde se sabe que así luchemos y nos aguantemos hasta
donde ya no más, no podremos ganar la batalla. Y si se mira desde el punto
de vista de lo que significa que un médico que se dedica a salvar vidas realice
este tipo de procedimiento, es cierto que sería algo contradictorio ¿pero
entonces la solución es dejar que personas pasen por un proceso tan duro y
doloroso del que se sabe que no saldrán victoriosas solo por defender la
definición que se le ha dado a la profesión? No me parece justo, porque no
podemos decidir por una vida que no nos pertenece, eso sería un acto
egoísta, y de cierto modo nos estaríamos convirtiendo en un torturador para
aquella persona. Debemos entender que los tiempos cambian, que así como
hoy en día leemos las historias sobre lo que fue la esclavitud, de cómo
sufrieron las personas de color y las mujeres, de lo atroz que fue la segunda
guerra mundial, de los crímenes tan grandes e injustos que se cometieron en
la inquisición en nombre de Dios, entre otras muchas cosas más y pensamos
en lo equivocados que estaban, en las injusticias que se cometieron, y
decimos que como es posible que no vieran las atrocidades que estaban
cometiendo, probablemente eso mismo dirán en un futuro las siguientes
generaciones cuando lean la historia y vean la lucha tan grande que les tocó
vivir a quienes lucharon por tener una muerte digna. Opino que para poder
acceder a este procedimiento no se debería esperar a que la persona esté
postrada en la cama, no debería ser necesario estar sufriendo y haber sufrido
anteriormente el dolor tan inmenso que provocan estás enfermedades,
todos tenemos derecho a querer morir en paz, sin necesidad de que el
cuerpo pase por tanto padecimiento, así como existe el derecho a la vida,
también debe existir el derecho a morir dignamente sin tener que pasar por
torturas tanto físicas como psicológicas, sin ser juzgados por la decisión que
han tomado y sin ser marcados por la sociedad como personas cobardes,
porque la verdad para tomar una decisión de esta magnitud se necesita
mucho coraje.

También podría gustarte