Está en la página 1de 25

Filosofía y aportes a la teoría del conocimiento

La historia de la humanidad ha demostrado que el sendero transitado por el


ser humano en busca de la comprensión es arduo y extenso, la búsqueda del
conocimiento es un aspecto que ha generado un gran interés en la aventura
de la humanidad. Si retrocedemos en el tiempo encontraremos que somos
descendientes de los primeros homos sapiens o hombres pensantes, quienes
fueron los primeros homínidos con la capacidad de generar imágenes
mentales y conceptos de la realidad, con esta nueva condición dada por la
evolución el hombre emprendió el camino hacia la comprensión del mundo.
El cumulo de ideas y representaciones que fueron construyendo los
antepasados humanos, trajo consigo la edificación de la cultura y dio inicio a
una nueva forma de ver y habitar el mundo, característica que le permitió al
hombre adaptarse con más facilidad al medio y establecerse en nuevos
lugares donde con anterioridad se consideraba imposible vivir, esto le brindo,
la posibilidad de expandirse y prosperar en todos los rincones del planeta.
Los pensamientos primitivos de los primeros seres humanos donde solo
intentaban comprender el mundo para poder sobrevivir a las tensiones que
este les ofrecía son transformados por un nuevo estilo de vida más tranquilo
y predecible producto del conocimiento acumulado que permite entender
cómo funciona la tierra, esto desemboca en que algunos hombres
desarrollen una nueva faceta intelectual en la cual pueden dedicarse a
pensar fuera de la necesidad de satisfacer sus necesidades básicas o
primarias.
Posteriormente, las primeras civilizaciones fueron un centro de desarrollo de
conocimiento, pero en especial fue en Grecia donde se dio el origen a la
filosofía y al conocimiento estructurado.
En este sentido, la Filosofía surge de la condición y disposición del hombre
para construir conceptos frente a la realidad que le permitieron tomar
ventaja de las posibles situaciones que afrontaba, en este sentido el origen
filosófico está en las primeras observaciones naturales que lo llevaron
meditar sobre el mundo tangible o natural.
El periodo de transición de la edad antigua a la edad media fue un proceso de
cambio y transformación en todos los ámbitos sociales, en primer lugar, la
expansión del imperio Romano trajo consigo la desaparición de varias
culturas que caen ante la cultura hegemónica impuesta por el conquistador,
tan solo algunas culturas logran mantenerse hasta el punto de generar una
fusión con la cultura dominante como es el caso de la cultura griega, de ahí
que las teorías filosóficas griegas sean parte fundamental de la filosofía
universal.
La edad moderna que va desde el siglo XV hasta el siglo XVIII se destaca por
ser la contraparte de la época vivida con anterioridad, La razón y el
descubrimiento vuelven a cobrar importancia, y aunque no desaparecen las
tradiciones religiosas, estas se separan de la racionalidad científica, además,
se Conserva la fragmentación disciplinar donde cada una de las áreas se
desarrolla de forma autónoma y por lo general sin construir correlaciones.
La modernidad se caracterizó, en un principio, por una nueva mirada del
conocimiento y por su cultivo. Cada uno de los demás conocimientos, como
la medicina, el derecho, la biología, la física, la astronomía, entre otros,
empiezan a florecer en las universidades independientemente bajo el
auspicio del método de la experimentación y la explicación de las causas
eficientes y materiales. Así, van adquiriendo estatus científico y autonomía
los saberes (en facultades dentro de la universidad) que antes se integraban
en un todo”. 
“La temprana edad media se caracterizó por la cimentación del poder papal y
el desprestigio de toda sabiduría con excepción de aquella destinada al
conocimiento de Dios y su relación con los mortales.
Aun así, durante esta época surge una esperanza debido al gran progreso que
se presenta en muchas áreas del saber, el interés por mejorar la calidad de
vida y por entender la realidad, rescata de nuevo esa faceta intelectual que
fortalece el desarrollo filosófico y científico, tarea que es efectuada por tan
solo unas pocas personas.
Por otro lado, En esta época nos encontramos con grandes pensadores entre
estos esta santo Tomas de Aquino, quien vivió en el siglo XIII, para este era
importante entender que la razón no era suficiente para comprender a Dios,
pero si era un elemento indispensable para comprender el mundo.
Esta época cierra con la caída del imperio Bizantino y con la invención de la
imprenta, dos hechos que marcaron un hito en la humanidad el primero
mostraba la edad media que había quedar atrás y el segundo representaba el
inicio del progreso científico y filosófico al alcance de todos.
La edad moderna que va desde el siglo XV hasta el siglo XVIII se destaca por
ser la contraparte de la época vivida con anterioridad, La razón y el
descubrimiento vuelven a cobrar importancia, y aunque no desaparecen las
tradiciones religiosas, estas se separan de la racionalidad científica, además,
se Conserva la fragmentación disciplinar donde cada una de las áreas se
desarrolla de forma autónoma y por lo general sin construir correlaciones.
Durante esta época aparecieron científicos que evidenciaron el gran avance
que trajo el fenómeno de la modernidad, en este sentido, se evidenciaron
corrientes de pensamiento que llevaban a la adquisición del conocimiento. La
primera de ellas es el renacimiento;  Ese re-nacer se manifiesta en todas las
formas del quehacer humano, artes, letras, ciencias, medicina y por supuesto
en la búsqueda del conocimiento”.
Los principales pensadores de esta corriente moderna apostaban a los
pensamientos racionales o sus opositores a los pensamientos empíricos. Por
un lado, Descartes y Leibniz privilegiaban el racionalismo en la formalización
de la ciencia, por lo que podríamos decir que su pensamiento sentía especial
fascinación por la intuición, los números y el objetivismo. Por el otro, Locke y
Hume preferían el empirismo y se inclinaban por el subjetivismo y la
experiencia como fuente de conocimiento.
Otra corriente, propia de esta época es el positivismo de Comte, en la cual se
“ensayan diseños de modelos matemáticos para conocer a priori
posibilidades de ocurrencia de un determinado evento y crean pruebas de
cálculo de probabilidades que aún hoy son paradigmas para el manejo de la
estadística en investigación”
Otro autor importante en la teoría del conocimiento moderno es Immanuel
Kant quien transforma la perspectiva racionalistas y empiristas al cambiar el
interés del conocimiento científico del objeto y asignárselo al sujeto.
El desarrollo intelectual dado en la época moderna, desencadeno en el siglo
XVIII un movimiento político, social y económico que cuestionaba la forma de
gobierno de la monarquía absoluta, esto obviamente ligado a las condiciones
de desigualdad a la que se enfrentaban las personas de la época, junto con
una necesidad de libertades y derechos que garantizaran una calidad de vida
digna para todas las personas por igual.
Este movimiento, denominado revolución francesa, transformo por completo
en tan solo una década las dinámicas sociales del mundo.
Las formas de gobierno se transformaron y dieron luz a nuevos estados y por
ende se transformaron los territorios, la justicia, la política, la economía, la
educación, la ciencia y muchos otros aspectos de carácter social. Ahora bien,
aunque este movimiento trajo consigo la estructura social que hoy se vive,
dando pie al régimen de derechos de todos los seres humanos, instaurando
fundamentos de vida frente a la igualdad, libertad y fraternidad, situación
que trae como consecuencia nuevos modelos de formación que están al
alcance de toda la humanidad y que trae consigo un auge del conocimiento
científico.
“Es por todos sabido que la cientificidad y su estado de exaltación general
fundada en la prometida prosperidad acabó en dos cruentas guerras
mundiales, imperialismos y colonialismos, maltrato a las naciones y pueblos
débiles cobijados por el silencio de la historia, la destrucción sistemática del
individuo y la explotación excesiva de los recursos naturales”.
corrientes filosóficas emergentes en el en el siglo XIX es el materialismo
dialectico de los autores Hegel, Marx y Engels, donde se plantea una estrecha
relación entre el conocimiento y el mundo material de la época, en efecto la
materia es considerada como la base absoluta del mundo y es la conciencia
un elemento de esta que a su vez es un proceso organizado que posibilita su
comprensión. “Para el materialismo, conciencia, espíritu y conocimiento
solamente son posibles en cuanto el mundo es materia. El materialismo
sostiene a la materia como sustrato de toda realidad, tanto objetiva -física-
como subjetiva -pensamiento, conocimiento- y su concepción privilegia e
independiza lo material de lo subjetivo” 
En otra línea de pensamiento aparece el pragmatismo con autores como
James y Dewey. corriente que plantea una articulación entre teoría y
práctica, en el cual el conocimiento se recopila de la práctica y se aplica a los
nuevos procesos prácticos generando un ciclo de retroalimentación.
El relativismo es otra tendencia filosófica de esta época, con autores como
Habermars y Kraus. “El relativismo, una de las corrientes radicales del post-
modernismo, sostiene que todo conocimiento es relativo y niega cualquier
absoluto”. Esta plantea que la veracidad y validez del conocimiento puede
variar de acuerdo a las condiciones espacio, temporales en las cuales se
edificó, por tal razón, no hay una verdad absoluta y los puntos de vista son
subjetivos encuadrados en la relatividad que experimenta la construcción del
saber.
Ahora aparece en escena el constructivismo de Piaget, Ausubel, Vygotsky,
quienes plantean que es el sujeto quien consolida de forma activa su propio
conocimiento, en este sentido no se puede conocer una idea universal o
específica, pues es solo la persona quien construye los esquemas en relación
con sus presaberes y su entorno “El constructivismo concibe al sujeto-que-
conoce y al objeto-por-conocer como entidades interdependientes y asume
que la realidad es, en importante medida, hechura humana y por tanto el
conocimiento solo puede ser construido bajo el control de algo que ya es
conocido”.
La teoría del conocimiento
El conocimiento, tal como se le concibe hoy, es el proceso progresivo y
gradual desarrollado por el hombre para aprehender su mundo y realizarse
como individuo, y especie. Científicamente, es estudiado por la
epistemología, que se la define como la ‘teoría del conocimiento’;
etimológicamente, su raíz madre deriva del griego episteme, ciencia, pues
por extensión se acepta que ella es la base de todo conocimiento. Su
definición formal es “Estudio crítico del desarrollo, métodos y resultados de
las ciencias”. Se la define también como “El campo del saber que trata del
estudio del conocimiento humano desde el punto de vista científico”. En
cambio, gnoseología deriva del griego gnosis, conocimiento al que también
estudia, pero desde un punto de vista general, sin limitarse a lo científico. En
la práctica, la gnoseología es considerada como una forma de entender el
conocimiento desde la cual el hombre -partiendo de su ámbito individual,
personal y cotidiano establece relación con las cosas, fenómenos, otros
hombres y aún con lo trascendente.
“La epistemología estudia el conocimiento en general, aunque desde el
punto de vista filosófico se restrinja a un tipo de conocimiento, el científico,
con lo cual el término pasa a ser sinónimo de las expresiones ‘filosofía de la
ciencia’, ‘teoría de la ciencia’, ‘teoría de la investigación científica’, entre
otros.” En general, la epistemología busca responder interrogantes
trascendentales: ‘¿Cómo se desarrollaron, y desarrollan, los modelos o las
teorías sobre el pensamiento predominantes en cada época?’ ‘¿Cómo avanza
el conocimiento humano?’ ‘¿Las teorías se complementan o compiten entre
sí?’, preguntas que adquieren mayor significado ahora cuando el hombre con
frenesí surca, en aventura fascinante, la investigación científica y tiene la
obligación de formular interrogantes, buscar respuestas y transmitir
técnicamente el conocimiento.
Caracterización del conocimiento Basados en este desarrollo del homo
sapiens, al conocimiento se le caracteriza siguiendo el medio con que se le
aprehende; así, al conocer obtenido por la experiencia se le llama
conocimiento empírico y al que procede de la razón, conocimiento racional.
Ambas son etapas o formas válidas para conocer.
Conocimiento empírico o conocimiento vulgar: En sus inicios, el hombre por
observación natural comienza a ubicarse en la realidad, apoyado en el
conocer que le da la experiencia de sus sentidos y guiado únicamente por su
curiosidad. Este conocer inicial aprendido en la vida diaria se llama empírico,
por derivar de la experiencia, y es común a cualquier ser humano que
cohabite una misma circunstancia.
Conocimiento filosófico: Conforme el hombre avanza, busca conocer la
naturaleza de las cosas y para entender mejor su entorno, y a él mismo, se
cuestiona cada hecho aprehendido en la etapa del conocimiento empírico.
Este cambio propicia una nueva forma de alcanzar el conocimiento, a la que
denomina filosofía.
El hombre sigue su avance y para mejor comprender su circunstancia explora
una manera nueva de conocer. A esta perspectiva la llama investigación; su
objetivo: explicar cada cosa o hecho que sucede en su alrededor para
determinar los principios o leyes que gobiernan su mundo y acciones. La
principal diferencia entre conocimiento científico y filosófico es el carácter
verificable de la ciencia, para lo que ella misma configura numerosas ramas
especializadas. Otra es el hecho que en ciencia cualquier ‘verdad’ es
susceptible de cambiar con cada nueva investigación. Lorenz resume esta
característica del conocimiento científico así: "la verdad en ciencia, puede
definirse como la hipótesis de trabajo que más le sirve para abrir el camino a
una nueva hipótesis”.
Qué significa Saber Algo: Se conoce que la etimología del
vocablo Saber proviene del latín “sapere” que significa “tener inteligencia o
conocimiento sobre algo”. La acción, hecho o efecto de saber algo no se
puede encerrar con un concepto definido, ya que depende la perspectiva de
cada quien.
Producto de la actividad social material y espiritual del hombre; expresión
ideal, en forma de signos, de las propiedades y concatenaciones objetivas del
mundo natural y humano. El saber puede ser precientífico (cotidiano) y
científico, y este último se divide en empírico y teórico.
Qué es el saber Cotidiano: Se suele llamar “saber cotidiano” a aquel
conocimiento que es basa en la percepción inmediata de los sentidos, lo que
habitualmente se denomina “sentido común”.
Esta percepción espontánea no supone una explicación causal verificada sino
tan solo una asociaciones descriptivas. El conocimiento cotidiano es un
término que se emplea para referirse a hechos conocidos por la mayoría de
las personas, los cuales han sido probados como verdaderos y no pueden ser
rebatidos.
Por ejemplo, es un conocimiento cotidiano que el aceite hirviendo quema,
que en invierno hace frío o cómo abrir un grifo, experimentar el olor, sabor y
sensación térmica del mar por primera vez. Aprender que acercarse al fuego
puede causar calor extremo y quemaduras. Descubrir el sabor y textura de
alimentos que no conocíamos.
Revolución Industrial:
La Revolución Industrial fue un proceso de profundas transformaciones
económicas, sociales, culturales y tecnológicas que se desarrolló entre 1760 y
1840, y tuvo su origen en Inglaterra.
La Revolución Industrial marcó un antes y un después en la historia de la
humanidad. Especialmente porque su impacto se extendió a todos los
ámbitos de la sociedad.
Ejemplos de ello son los importantes avances en el transporte, la mejora de
la productividad y el aumento de la renta per cápita.
En resumen, significó la creación de innovaciones tecnológicas y científicas
que supusieron una ruptura con las estructuras socioeconómicas existentes
hasta el momento.
Se le conoce como Primera Revolución Industrial después de que años más
tarde se produjera una nueva revolución industrial, conocida como Segunda
Revolución Industrial. En los siglos XX y XXI se produjeron la Tercera
Revolución Industrial y la Cuarta Revolución Industrial, respectivamente.
Origen de la Revolución Industrial en Inglaterra
La Revolución Industrial tuvo su origen en Inglaterra, donde se daban unas
condiciones políticas, socioeconómicas y geográficas adecuadas. Pero,
¿cuándo fue la Revolución Industrial? Tuvo su origen aproximadamente hacia
el año 1760 y concluyó en la década de 1840.
La máquina de vapor fue la base sobre la que se asentó todo el desarrollo
que vino propiciado como consecuencia de la Revolución Industrial. Este
invento fue posible gracias a algunos elementos, como la existencia de
combustibles como el carbón o el hierro.
Junto a estos elementos, otros factores hicieron posible que la Revolución
Industrial surgiese, se desarrollase en Inglaterra y diera pie a importantes
cambios que generaron un gran impacto en la sociedad.
Causas de la Revolución Industrial
Entre las causas más importantes de la Primera Revolución Industrial, nos
encontramos con las siguientes:
Causas políticas
Por una parte, la Revolución burguesa del siglo XVII había triunfado, dándose
con ello la abolición del sistema feudal. El sistema se basaba en una
monarquía que había desechado el absolutismo que se daba en otros países
europeos.
Como consecuencia, Inglaterra vivió una época de estabilidad, sin sobresaltos
revolucionarios y con unas mayores libertades civiles.
Causas socioeconómicas
Por otra parte, Inglaterra disfrutaba de una situación de abundancia de
capitales, dada su supremacía comercial. El control del comercio con las
colonias, dio lugar a un proceso de concentración de capitales en manos de
algunos empresarios. Fueron importantes las fortunas que tuvieron su origen
en el comercio de productos como el té, el tabaco o, incluso, los esclavos.
Igual de importante fue la existencia de una abundante mano de obra. Las
innovaciones que se produjeron en el campo permitieron un aumento
de productividad que significó la producción de más alimentos. Este proceso
se conoció como la revolución agrícola, dando como resultado un aumento
de la población.
Este aumento de población supuso, a su vez, un aumento de mano de obra
disponible que no resultaba productiva en el campo. Lo cual terminó
provocando un importante éxodo rural con el trasvase de importantes
contingentes de población desde el campo a las ciudades. Esta población
desplazada se convertiría en una bolsa de mano de obra disponible para
realizar los trabajos industriales.
Causas geográficas
La existencia de determinadas materias primas en el territorio de Inglaterra
también facilitó el proceso. El hierro y carbón fueron fundamentales para
permitir el desarrollo y la generalización de innovaciones como la máquina
de vapor.
Además, al tratarse de un territorio insular partía de una situación de
ventaja para comerciar con sus productos en el ámbito internacional gracias
al barco de vapor.
Consecuencias de la Revolución Industrial
Al igual que las causas que llevaron a la Revolución Industrial, las
consecuencias se dejaron notar en diferentes ámbitos. Así pues, en resumen,
las consecuencias de la Primera Revolución Industrial, se pueden dividir en
tres bloques.
Mecanización del trabajo y grandes fábricas
La producción mecanizada generó un descenso del trabajo artesanal. Esta
nueva forma de producción dio lugar a que los talleres fueron desplazados
por grandes centros fabriles. Ello incidió, a su vez, en que se produjese un
aumento de la producción en diferentes tipos de productos, especialmente
en el textil.
Cambios en la estructura económica y en la sociedad
Con la expansión de grandes centros de producción industrial, se creó una
nueva clase social: el proletariado industrial. Las características de estos
trabajadores, concentrados en estos espacios, rompían con la naturaleza de
los trabajadores de épocas anteriores.
En la aparición de esta clase y de sus peculiares condiciones de trabajo y de
vida podemos situar el origen del sindicalismo y de nuevas ideologías, como
el socialismo.
Crecimiento de las ciudades y éxodo rural
Por otra parte, las ciudades comenzaron a crecer de forma muy importante.
Si la llegada de población rural a las ciudades fue una de las causas de la
Revolución Industrial, este fenómeno se multiplicó posteriormente. Al mismo
tiempo que la mecanización del campo caminaba pareja a la introducción de
nuevas tecnologías, aumentaba la mano de obra excedentaria.
Como consecuencia, el éxodo rural hacia las zonas industriales modificó la
estructura y el tamaño de las ciudades. Este hecho provocó que las
condiciones de vida, especialmente desde una perspectiva higiénica y
sanitaria, fuesen muy precarias. Muchas personas conviviendo en espacios
reducidos en un entorno donde los servicios, como el alcantarillado o el
acceso agua potable, eran deficientes y eso generó importantes problemas
de salubridad.
Características de la Revolución Industrial
Con base en las causas, las consecuencias y todo el desarrollo de la Primera
Revolución Industrial, podemos establecer diferentes características:
• Gran aumento de la producción mecanizada.
• Cambios en la estructura social.
• Expansión económica e industrial sin precedentes.
• Incremento de la productividad, gracias al avance de la tecnología.
• Importantes mejoras en los medios de transporte.
• Fuerte aumento de la población urbana, en detrimento de la población
rural.
• Cambios en el hábito de consumo.
• Transformación de la estructura productiva.
• Transición del sector primario al sector secundario. Sobre todo, textil y
metalúrgico.
• Impulso del carbón como fuente de energía principal.
Inventos de la Revolución Industrial
Entre los inventos más importantes de la Revolución Industrial podemos
destacar los siguientes:
• Máquina de hilar (1767).
• Máquina de vapor (1769).
• Barco de vapor (1787).
• Ferrocarril (1814).
• Bicicleta (1817).
• Máquina de escribir (1829).
La Primera Revolución Industrial en Francia y otros países de Europa
Con todos estos elementos, la Revolución Industrial significó un auténtico
punto de inflexión en la historia de la humanidad.
Las sociedades occidentales y gran parte del planeta beben directamente de
aquel fenómeno, que significó unos cambios sin precedentes. La economía,
los medios de transportes y de comunicación e, incluso, las estructuras
sociales no serían las mismas si Inglaterra no hubiese albergado aquella
revolución.
Prueba de ello, fue la extensión de la Revolución Industrial en Europa y,
principalmente en países como Francia. Que, aunque se desarrolló de
manera lenta y gradual a lo largo del siglo XIX, generó grandes
transformaciones en la economía francesa.
Etapas de la Revolución Industrial
Tras la Primera Revolución Industrial (1760-1840), se pueden establecer
etapas sucesivas que dieron lugar a cambios en otros ámbitos.
Dicho de otro modo, tras la Primera Revolución Industrial han venido otras
tres fases:
Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue una lucha bélica entre las
grandes potencias de la época, desarrollada principalmente en Europa.
Ya en el siglo XIX se fraguaron las primeras tensiones políticas entre las
grandes potencias europeas.
El desarrollo económico y el proteccionismo, hicieron que los estados
europeos buscasen extenderse a nuevos territorios. Las colonias en Asia y
África pasaron a convertirse en una importante fuente de materias primas,
así como también suponían la expansión a nuevos mercados para los países
europeos.
Bloques y países que participaron en la Primera Guerra Mundial
Dos grandes bloques fueron los que se enfrentaron en la Gran Guerra:
• Triple Entente: De un bando combatieron Francia, Gran Bretaña y
Estados Unidos, conocidos como los aliados. Junto a ellos participó
Rusia como aliado, pero se retiró en 1917.
• Triple Alianza: En el bando contrario se encontraban los llamados
imperios centrales de Austria-Hungría y Alemania, también llamados
«Eje Central». A este bloque, se unirían más tarde Turquía y Bulgaria.
Causas de la Primera Guerra Mundial
Gran Bretaña había alcanzado un espectacular nivel de industrialización,
convirtiéndose en la gran potencia económica. Por su parte, Francia, que
también poseía un importante grado de industrialización. Tras resolver sus
rivalidades coloniales, ambas potencias, apostaron por el entendimiento.
El origen de la Primera Guerra Mundial data desde 1870. Alemania, con su
unificación, se había erigido como un coloso económico y un rival militar a
temer. Con el káiser Guillermo II, Alemania ya no solo pretendía aislar a
Francia, sino que buscaba disputarle la hegemonía a Gran Bretaña.
Entre los motivos que dieron a este conflicto, se debe mencionar que
comenzó una carrera armamentística. Alemania estableció el servicio militar
obligatorio, mientras que Gran Bretaña, apostó por un ejército de menor
tamaño, pero altamente profesionalizado. A su vez, la técnica se ponía al
servicio de la guerra, creándose nuevas y mortíferas armas como los
submarinos, las ametralladoras y poderosos acorazados. En este sentido, las
grandes empresas industriales vieron como el rearme engrosaba sus pedidos.
Al tiempo que los ejércitos aumentaban y los países forjaban alianzas para
evitar quedar aislados, se producía una gran exaltación del nacionalismo. No
hay que olvidar que los Balcanes se habían convertido en un gran foco de
tensión, pues eran un polvorín que podía prender la mecha de un conflicto a
nivel planetario. Y es que existían fuertes recelos entre Austria-Hungría y
Rusia por el control de los Balcanes. Así, los rusos necesitaban los Balcanes
para contar con una salida al mar Mediterráneo

Causas económicas de la Primera Guerra Mundial


En 1873 se produce una crisis que acabaría con la supremacía económica
británica y con la etapa librecambista asociada a la Primera Revolución
Industrial. A partir de este momento y hasta principios del siglo XX, se
produjo la Segunda Revolución Industrial, lo que supuso un avance
económico para muchos de los países que participaron en la contienda.
Alemania logró superar a Gran Bretaña en algunos sectores estratégicos
como el siderúrgico y el químico. La Segunda Revolución Industrial se
caracterizó por la concentración industrial y financiera y la inauguración de
una etapa de proteccionismo económico. En consecuencia, las medidas
proteccionistas derivaron en numerosos conflictos y desacuerdos entre las
potencias europeas, incrementando la tensión entre ellas.
Por otro lado, cuando Alemania consiguió posicionarse como un país líder en
los sectores mencionados anteriormente, decidió expandirse en los
mercados internacionales. La flota de esta nación se encontraba en
desventaja con la de Gran Bretaña, por lo que llevaron a cabo un política de
construcciones navales para desequilibrar el monopolio británico de los
mares. Estas medidas llevadas a cabo por Alemania, obligaron a Londres a
aliarse con Francia para formar la Entente Cordiale el 8 de abril de 1904. Se
trata de un pacto de no agresión y regulación de la expansión colonial entre
ambos países.
Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial
La movilización de millones de hombres para combatir en las trincheras
supuso unas consecuencias económicas descomunales. De hecho, se
estimaba que, para dotar de las armas, suministros y equipo necesario a cada
soldado, se precisaban al menos tres trabajadores.
Los problemas de abastecimiento se hicieron palpables en todos los países
que participaron en la contienda. Las materias primas escaseaban, se impuso
el racionamiento y otra serie de controles, sin dejar de lado que se hicieron
grandes esfuerzos para conseguir reemplazar a los trabajadores que habían
marchado a la guerra. De ahí que muchas mujeres terminasen ocupando los
puestos que los hombres habían dejado vacantes en las fábricas.
La industria era clave en el esfuerzo bélico y Francia había perdido sus zonas
más industrializadas, que habían caído bajo dominio alemán. Por su parte,
Gran Bretaña mostraba una gran dependencia de las exportaciones
estadounidenses. Más aún, Estados Unidos contribuyó a financiar el coste de
la guerra con sus préstamos. Cabe señalar que la situación de Alemania era
especialmente compleja, pues estaba sometida a un bloqueo.
Los precios de los bienes de primera necesidad aumentaron
considerablemente y el consumo venía limitado por las cartillas de
racionamiento. De hecho, la escasez de alimentos resultó terriblemente
dañina para la moral en la retaguardia.
Si los años previos a la guerra habían estados caracterizados por un
capitalismo liberal, en la Primera Guerra Mundial, los estados pasaron a
tomar el control de la economía. De este modo, los estados etablecían
los precios, tomaban medidas de regulación en los mercados y controlaban la
producción.
Gracias al estallido del conflicto, la economía de los países neutrales
despegaría debido al incremento de sus exportaciones. Y es que, los
contendientes lograban abastecerse gracias a las exportaciones de los
estados neutrales. Sirva como ejemplo el caso de España, donde destacó su
industria pesada y textil, así como la marina mercante.
TRATADOS DE VERSALLES
El 28 de junio de 1919, a las afueras de París, los dignatarios europeos se
congregaron en el Palacio de Versalles para firmar uno de los tratados más
odiados de la historia. El Tratado de Versalles puso fin formalmente a la
Primera Guerra Mundial y, al mismo tiempo, sentó las bases de la Segunda
Guerra Mundial. Aunque fue precedido de una conferencia de paz que duró
más de un año, no gustó a ninguno de los países firmantes.
La guerra diezmó tierras agrícolas, ciudades y campos de batalla de toda
Europa. Y, según muchos, Alemania fue la culpable. A pesar de que los
historiadores contemporáneos aún están divididos respecto a quién fue el
responsable de la Primera Guerra Mundial, el tratado culpó y castigó a
Alemania.
 El 18 de enero de 1919 se inició la Conferencia de Paz de París, que reunió a
los 4 países vencedores de la guerra: los Estados Unidos, Francia, Gran
Bretaña e Italia, representados por Woodrow Wilson, Georges Clemenceau,
David Lloyd George y Vittorio Orlando, respectivamente. En mayo, el texto
elaborado por los vencedores fue presentado a los representantes de
Alemania, a quiénes se les exigió su aceptación bajo la amenaza de reanudar
la guerra.
La firma tuvo lugar el 28 de junio de 1919 en el Salón de los Espejos del
Palacio de Versalles. Las cláusulas del tratado, redactadas en alemán, inglés y
francés, entraron en vigor el 10 de enero de 1920.
TRATADOS DE VERSALLES
Cláusulas económicas
Las cláusulas económicas del Pacto de Versalles fueron:
• Se creó la Comisión de Reparaciones de Guerra, que fijó el monto de
las indemnizaciones económicas a pagar por Alemania en 132.000
millones de marcos de oro, equivalentes a 31.400 millones de dólares
de aquel entonces.
• Alemania fue condenada a entregar los barcos mercantes de mayor
calado y debió ceder anualmente 200.000 toneladas de nuevos buques
para recomponer la flota mercante de los países vencedores.
• Se impuso a Alemania la obligación de entregar durante cinco años 44
millones de toneladas de carbón, 371.000 cabezas de ganado, la mitad
de su producción química y farmacéutica y la totalidad de sus cables
submarinos.
• Se dispuso la expropiación de las propiedades privadas alemanas en
todos los territorios cedidos a otras naciones.
CRACK DEL 29
El crack del 29 fue una crisis financiera que tuvo lugar en octubre de 1929 y
fue la caída más devastadora de la bolsa en Estados Unidos.
Tuvo terribles consecuencias sociales no solo sobre los norteamericanos, si
no sobre todo el mundo. Tal fue su repercusión, que provocó un duro
periodo de crisis económica conocido como la Gran Depresión.
Entre 1926 y 1929 se produjo un desfase cada vez más pronunciado entre la
economía real y la actividad bursátil. Esta fue la principal causa que provocó
el desplome de la economía estadounidense.
El desarrollo de la crisis tuvo la siguiente evolución:
1. Todo comenzó con el cierre de los mercados europeos y el descenso
de los precios agrarios. El Gobierno y los bancos trataron de
contrarrestarlo ofreciendo un importante volumen de créditos. Estas
medidas dieron lugar a una gran abundancia de capitales a corto plazo
y a la especulación, especialmente entre 1926 y 1929. Para mayor
desgracia, las autoridades monetarias no actuaron a tiempo para
poner freno a la especulación.
2. Al comenzar octubre de 1929 se produjeron tendencias al alza de la
inversión. El 24 de octubre se desató el pánico, la venta de acciones se
disparó y el 29 de octubre volvió a ocurrir lo mismo. El problema era
que la demanda de acciones era prácticamente nula.
3. 3. Una de las primeras consecuencias del desplome de la bolsa fue el
hundimiento del sistema financiero. Entre 1929 y 1932, hasta 5.096
bancos se declararon en suspensión de pagos. El derrumbe de la banca
arrastró a la quiebra a muchas empresas de tipo comercial e industrial,
al tiempo que se acumulaban los stocks de mercancías, lo que
conllevaba una importante reducción de los precios. Esta caída de los
precios afectó especialmente al sector agrario, los precios agrícolas
cayeron por encima del coste de la vida, lo que llevó a la ruina de la
población dedicada a la agricultura.
4. 4. El descenso de la actividad económica provocó un aumento
desbocado del desempleo. Los prósperos años veinte dieron lugar a
unos años treinta marcados por el empobrecimiento de la sociedad
estadounidense.
Reacciones:
Inicialmente se llevaron a cabo políticas deflacionistas que buscaban un
nuevo equilibrio de los precios y dar salida a los stocks acumulados. Estas
políticas trataban de alcanzar el equilibrio entre los gastos e ingresos del
Estado, dotar al país de una moneda fuerte y dejar que la ley de la oferta y la
demanda ajustara los precios sin que fuese necesario que el Estado
interviniese.
Otras medidas  que se desarrollaron fueron las políticas proteccionistas, que
alcanzaron su apogeo en los años treinta. En ausencia de organismos que
regulasen el comercio internacional, fue fácil imponer medidas que
compartimentasen el mercado. Las grandes potencias de la época se
replegaron sobre sí mismos, sobre sus colonias y sobre sus áreas de
influencia económica, como fue el caso del Reino Unido. Por otra parte, los
británicos optaron por devaluar la libra esterlina en 1931, abandonar el
patrón oro y gravar en 1932 las importaciones a través de la Import Duties
Act. Ya en 1935, los británicos lograron alcanzar los niveles salariales y de
producción del 1929.
el presidente Roosevelt supuso un soplo de aire fresco. Roosevelt, a través
del New Deal, trató de recuperar las rentas de la población agrícola y en el
plano industrial fijó un salario mínimo, redujo la jornada laboral semanal y la
realización de un programa de obras públicas. Sin embargo, el New Deal de
Roosevelt no estuvo exento de polémicas, pues en 1937 la inversión privada
todavía era un 30% inferior a la de 1929. Las élites económicas consideraron
que esta política económica era demasiado socializante, pero por sus
mejoras en el plano social y laboral fue un éxito para los trabajadores
estadounidenses.

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


La Segunda Guerra Mundial, que fue el conflicto más grande y destructivo de
la historia. Adolf Hitler y el régimen nazi contemplaban un nuevo y vasto
imperio de “espacio para vivir” (Lebensraum) para los alemanes, por medio
de la expulsión de las poblaciones que habitaban Europa oriental. La meta
nazi de fortalecer la “raza maestra” alemana tuvo como resultado la
persecución y el asesinato de judíos y de muchos más.
HECHOS CLAVES
Alemania inició la Segunda Guerra Mundial al invadir Polonia el 1° de
septiembre de 1939. En años posteriores, Alemania invadió 11 países.
La mayoría de los judíos europeos vivía en países que la Alemania nazi ocupó,
o sobre los que tuvo influencia durante la Segunda Guerra Mundial. Entre
1941 y 1944, las autoridades de la Alemania nazi deportaron a millones de
judíos de Alemania, de los territorios ocupados y de los países del Eje a
guetos y a centros de exterminio.
Los líderes nazis comenzaron a planificar la guerra en Europa desde el día en
que llegaron al poder a finales de enero de 1933. La guerra y la política
genocida terminarían estando enlazadas de manera inextricable.
BRETTON WOODS
Sistema de Bretton Woods es la denominación habitualmente utilizada para
referirse al sistema monetario internacional que existió desde 1944 hasta
1971.
El sistema de Bretton Woods establecía unos tipos de cambio fijos en
relación al dólar y un precio invariable del dólar en oro, 35 dólares la onza.
Los acuerdos de Bretton Woods hacen referencia a las decisiones tomadas
en la convención que en julio de 1944 reunió a 44 países con el fin de
establecer un nuevo modelo económico mundial de posguerra donde se
fijarían las reglas de las relaciones comerciales y financieras entre los países
más industrializados.
Tras 27 años, este sistema vio su fin el 15 de agosto de 1971. Día en que el
presidente de los EE.UU Richard Nixon declaró la no conversión del dólar en
oro y su devaluación
PLAN MARSHALL
El Plan Marshall fue un programa estadounidense dedicado a la reconversión
económica de Europa durante los inicios de la Guerra Fría. El Plan
Marshall fue un programa impulsado por Estados Unidos tras la Segunda
Guerra Mundial para ayudar a los países europeos a recuperarse de la
destrucción provocada por el conflicto
En virtud de este plan, Estados Unidos ofreció asistencia técnica y
administrativa a los países europeos, así como 13.000 millones de
dólares para reactivar sus economías. En un inicio, esta ayuda consistió en el
envío de alimentos, combustible y maquinaria, y más tarde en inversiones en
industria y préstamos a bajo interés. Los dos países que más asignaciones
recibieron fueron el Reino Unido y Francia. Italia y Alemania también
recibieron importantes ayudas, a pesar de que habían sido enemigos de
Estados Unidos durante la guerra.
El plan fue ideado por el Gobierno del presidente Harry Truman (1945-1953),
durante cuyo mandato empezó la Guerra Fría. Tras el final de la Segunda
Guerra Mundial, Estados Unidos y la URSS empezaron a rivalizar por extender
su influencia global. Truman lanzó la llamada doctrina Truman, que consistía
en apoyar a los países de Europa occidental para evitar la expansión soviética
por el continente. La doctrina se inauguró en 1947 dando apoyo militar a
Grecia y Turquía, dos países en los que la URSS trataba de influir.
Guerra de Vietnam
Lo que conocemos como guerra de Vietnam fue un conflicto que enfrentó a
las dos partes en que se dividía el Estado de Vietnam (norte y sur) entre
1959 y 1975, y que a raíz de la intervención de cerca de 40 países se convirtió
en un conflicto internacional, uno de los más recordados del período de la
Guerra Fría.
Vietnam había sido colonia francesa hasta el final de la II Guerra Mundial,
momento en el que aprovechó el reordenamiento mundial para declarar su
independencia junto a otros países de la zona como Laos y Camboya.
Sin embargo, desde el principio quedó claro que en la nueva república
convivían dos modelos antagónicos: uno de corte capitalista y otro
comunista. Las diferencias eran de tal calibre que ni siquiera los acuerdos
posteriores a la retirada de Francia de dicha zona lograron conseguir
la estabilidad de los vietnamitas.
Uno de esos acuerdos fue la di.,rvisión del país en el Vietnam del Norte y el
Vietnam del Sur, cuya frontera quedó marcada por el paralelo 17. Sin
saberlo, con ese gesto los integrantes de los dos países habían iniciado una
larga confrontación que solo se resolvería a mediados de los años 70.
Principales consecuencias de la guerra de Vietnam
La guerra de Vietnam, en la que además participaron países como China del
lado de los norvietnamitas, y Australia, España, Tailandia, Corea y Filipinas
del lado de Vietnam del Sur, dejó cerca de 5,7 millones de víctimas.
Además, supuso un importante daño medioambiental en Vietnam y los
países de la zona, especialmente Camboya, que además se vio afectado por
la intervención militar de los Estados Unidos y tardó casi dos décadas en
iniciar su reconstrucción.
Dentro del orden mundial de la época, la derrota de los Estados Unidos
significó un fuerte golpe a su poderío militar e internacional, que hasta
entonces gozaba de total inmunidad.
China y la URSS fueron las más favorecidas.
Sin embargo, el efecto más significativo fue la reconstrucción del propio
Vietnam, que tuvo que acoger a los distintos grupos sociales y políticos en
una sola nación. Además, los informes hablan de casi 10 millones de
refugiados.
CRISIS DE LA OPEP
La Crisis del Petróleo de 1973 es una crisis internacional que tuvo lugar en el
año 1973 con la decisión de varios países del golfo pérsico de no exportar
petróleo a países occidentales.
La determinación del bloque árabe de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) de llevar a cabo un embargo petrolífero a
las naciones occidentales fue un acto de represalia a los países que apoyaron
a Israel en la Guerra del Yom Kippur. Esta medida de castigo provocó un
incremento de los precios del petróleo y en consecuencia un fuerte aumento
de la inflación. Otros de los efectos de esta crisis fueron el aumento
del desempleo y un bajo crecimiento económico
Orígenes de la crisis
Entre el final de la Segunda Guerra Mundial y bien entrados los años 70,
Japón, Estados Unidos y Europa consumían petróleo masivamente. Es decir,
en occidente existía una fuerte dependencia del petróleo. Mientras tanto, el
valor del dólar estadounidense caía de valor entre otras cosas como
consecuencia de la guerra de Vietnam. La economía norteamericana
comenzaba a mostrar síntomas preocupantes como una desaceleración en el
crecimiento.
Por su parte, el presidente Nixon decidió desligar el dólar del patrón oro,
dando por finalizado el sistema pactado en los acuerdos de Bretton Woods.
A todo esto hubo que añadir un gran detonante: La guerra del Yom Kippur.
Los países árabes de la OPEP decidieron establecer un embargo a los países
occidentales que apoyaron a Israel en aquel conflicto.
Desarrollo y consecuencias de la crisis
Ante un aumento desorbitado de los precios del petróleo y los problemas de
suministro, muchos países optaron por reducir su dependencia del crudo
apostando por otras fuentes de energía. Francia, por ejemplo, apostó por la
energía nuclear, mientras que Estados Unidos y Canadá optaron por la
quema de residuos de madera.
Mientras tanto, muchos países de la OPEP, que se hallaban en vías de
desarrollo, nacionalizaron las empresas petrolíferas y vieron cómo sus
ingresos públicos aumentaban notablemente. En otras palabras, los países
árabes exportadores de petróleo experimentaron un notable crecimiento
económico a corto plazo, pero no fue así a largo plazo.
Ante el embargo llevado a cabo por las naciones de Oriente Medio, se
produjeron importantes problemas de suministro energético y las
consecuencias sobre los países más desarrollados no tardaron en hacerse
notar. Pese a que el embargo duró seis meses (se levantó en marzo de 1974),
se produjo un aumento de la inflación y muchos países entraron en una
etapa de bajo crecimiento económico. Precisamente en este periodo
económico, marcado por una elevada inflación y una economía estancada, se
acuñó el término “estanflación”.
CAIDA DEL MURO DE BERLIN
El Muro de Berlín dividió la ciudad en dos partes durante 28 años. Conoce los
detalles de su construcción, caída e historia, y descubre dónde ver los
restos del que se convirtió en símbolo de la Guerra Fría.
Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también
quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense,
francés e inglés. Las malas relaciones entre los comunistas y los
aliados fueron creciendo hasta llegar al punto en que surgieron dos
monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias.
En 1949, los tres sectores occidentales (estadounidense, francés y británico)
pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector oriental
(soviético) se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA).
Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de
la ciudad.
La maltrecha economía soviética y la floreciente Berlín occidental hicieron
que hasta el año 1961 casi 3 millones de personas dejaran atrás la Alemania
Oriental para adentrarse en el capitalismo.
La RDA comenzó a darse cuenta de la pérdida de población que
sufría (especialmente de altos perfiles) y, la noche del 12 de agosto de 1961,
decidió levantar un muro provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando
abiertos sólo 12.
El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre
3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para
aumentar su resistencia. En la parte superior colocaron una superficie
semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella.
Acompañando al muro, se creó la llamada "franja de la muerte", formada por
un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente
vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de
vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Tratar de
escapar era similar a jugar a la ruleta rusa con el depósito cargado de balas.
Aun así, fueron muchos los que lo intentaron
La caída del muro de Berlín
La caída del muro vino motivada por la apertura de fronteras entre Austria y
Hungría en mayo de 1989, ya que cada vez más alemanes viajaban a Hungría
para pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana.
Este hecho, motivó enormes manifestaciones en Alexanderplatz que llevaron
a que, el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA afirmara que el paso
hacia el oeste estaba permitido.
Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para
poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo
un éxodo masivo.
Al día siguiente, se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la
cuenta atrás para el final de sus días.
Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse después de 28
años de separación forzosa.
DESINTREGACIÓN DE LA URRS
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), también conocida
como Unión Soviética, fue una federación de repúblicas de ideología
comunista que existió entre 1922 y 1991. La URSS ocupaba los territorios
actuales de Rusia y de algunos de los países colindantes.
En septiembre de 1991, la URSS reconoció la independencia de Estonia,
Letonia y Lituania. Las proclamaciones de independencia de otras repúblicas
se fueron sucediendo y, junto al colapso económico, Gorbachov perdía
autoridad. El 8 de diciembre de 1991, Gorbachov anunció la disolución de la
Unión Soviética.
El 25 de diciembre de 1991, Mijaíl Gorbachov se transformó en el último
gobernante de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Ese día
anunciaba en un discurso televisado al país y al mundo que oficialmente esta
superpotencia comunista dejaba de existir.
De esta forma, la Unión Soviética desaparecía tras casi 70 años y -al mismo
tiempo- se ponía término a más de cuatro décadas de Guerra Fría: la
confrontación bipolar entre Washington y Moscú, surgida tras el término de
la Segunda Guerra Mundial.
Las causas de su desaparición son varias, pero dentro de las más relevantes
están el progresivo desgaste de un régimen dictatorial y la insostenible
carrera armamentista con Estados Unidos. Sobre todo, luego que el
presidente Ronald Reagan anunciara en 1984 su Iniciativa de Defensa
Estratégica (popularizada por los medios de la época como "Star Wars"), que
contemplaba la construcción del primer escudo antimisiles de la historia y
militarizar el espacio con satélites de combate.
Pero también influyeron las reformas políticas y económicas impulsadas por
Gorbachov tras su llegada al Kremlin, en 1985. Fundamentalmente, la
"perestroika" (reestructuración) y la "glasnost" (transparencia), que fueron
cambiando no solo a la Unión Soviética, sino también a sus históricos aliados
de Europa del Este.
el fallido intento de golpe de Estado contra Gorbachov, ocurrido entre el 19 y
el 21 de agosto de 1991, lo que acabó por acelerar el proceso de
desintegración de la URSS. Mijaíl Gorbachov, quien se encontraba de
vacaciones en Crimea con su esposa y su nieta, fue retenido en contra de su
voluntad en su residencia. Mientras tanto, en Moscú, un
autoproclamado Comité para el Estado de Emergencia aseguraba que
Gorbachov había abandonado su cargo por motivos de salud y que ahora
ellos conducían el país.
Lo cierto es que este golpe de Estado había sido impulsado por los sectores
más conservadores del Partido Comunista, que deseaban frenar las reformas
de Gorbachov para devolver a la Unión Soviética a los tiempos más
confrontacionales de la Guerra Fría.
De esta forma, los golpistas fueron neutralizados y Gorbachov fue liberado.
Pero durante esos tres días, las repúblicas que conformaban la Unión
Soviética habían tomado la decisión de separarse y declarar sus
independencias. De modo que cuando Gorbachov retomó el control, solo le
quedó guiar al país hacia su desaparición oficial. De esta manera se cerró uno
de los capítulos más relevantes de la historia del siglo XX.
OMC
La Organización Mundial del Comercio (OMC) es la única organización
internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los
países. Los pilares sobre los que descansa son los Acuerdos de la OMC, que
han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que
participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos
parlamentos. El objetivo es ayudar a los productores de bienes y servicios,
los exportadores y los importadores a llevar adelante sus actividades.
La Organización Mundial del Comercio puede verse desde distintas
perspectivas. Es una Organización para la apertura del comercio. Es un foro
para que los gobiernos negocien acuerdos comerciales.
La OMC está dirigida por los gobiernos de sus Miembros. Todas las decisiones
importantes son adoptadas por la totalidad de los Miembros, ya sea por sus
Ministros (que se reúnen por lo menos una vez cada dos años) o por sus
embajadores o delegados (que se reúnen regularmente en Ginebra).
Los Acuerdos de la OMC son extensos y complejos, porque se trata de textos
jurídicos que abarcan una gran variedad de actividades. No obstante, todos
esos documentos están inspirados en varios principios simples y
fundamentales, que constituyen la base del sistema multilateral de comercio.
76y

También podría gustarte