Está en la página 1de 11

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0521/2015-S1

Sucre, 22 de mayo de 2015

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrado Relator: Dr. Macario Lahor Cortez Chavez
Acción de amparo constitucional

Expediente: 09215-2014-19-AAC
Departamento: Santa Cruz

En revisión la Resolución 28 de 10 de octubre de 2014, cursante de fs. 141 a 152 vta., pronunciada
dentro de la acción de amparo constitucional, interpuesta por Etelvina Ayala Melgar contra
Benjamín Saúl Rosas Ferrufino, Rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM);
y Emigdio Sangüeza Antezana, Jefe Departamental de Trabajo de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memoriales presentados el 28 de mayo de 2014, cursante de fs. 48 a 52 vta., y el de subsanación


de 27 de junio de igual año, corriente de fs. 55 a 58, la accionante manifestó que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

No obstante haber suscrito el 16 de enero de 2012, contrato de trabajo por tiempo indefinido, con la
Decanatura de la Facultad de Humanidades de la UAGRM; le entregaron el 4 de junio de 2013, un
“Preaviso laboral” (sic), donde se le indicó que su relación laboral fenecería el 4 de septiembre del
año antes mencionado, con el argumento que daban cumplimiento a lo ordenado en el informe de
auditoría interna “UM7CI-P03/A13” (sic) de control interno emergente de la auditoria especial de
contratación de personal correspondiente a las gestiones 2011 a julio de 2012; circunstancia por la
cual, el 3 de septiembre de 2013, presentó una carta al Rector de la citada Universidad, denunciando
el atentado al derecho al trabajo y a la estabilidad laboral, pero no obtuvo ninguna respuesta
favorable; asimismo, presentó otra carta dirigida al Decano de la Facultad de Humanidades el 4 del
citado mes y año, solicitando el respeto y cumplimiento de derechos y garantías constitucionales,
con relación al retiro de su fuente laboral, obteniendo igual respuesta negativa.

Es así, que en la fecha precedentemente referida, fue despedida injustificadamente a pesar de haber
desempeñado sus funciones a cabalidad y cumpliendo todas las exigencias que se requerían en el
cargo de Personal Auxiliar II. Por lo que, el 10 del mismo mes y año, acudió a la Jefatura
Departamental de Trabajo de Santa Cruz, solicitando su reincorporación; empero, mediante
proveído se le indicó que previamente se dé cumplimiento al art. 5 de la Resolución Ministerial (RM)
868/2010 de 26 de octubre; es decir, agotar los recursos que prevén de responsabilidad por la
función pública. Por lo que, a pesar de que no correspondía efectuar dicho procedimiento, planteó
recursos de revocatoria y jerárquico el 13 de septiembre y 24 de octubre de 2013, que fueron
desestimados mediante Resolución Administrativa (RA) 001/2013 y Resolución Rectoral 780-13
respectivamente.

En virtud a ello, el 21 de enero de 2014, reiteró su solicitud de reincorporación laboral, a la


mencionada Jefatura Departamental de Trabajo; no obstante, en la audiencia de 4 de febrero de
2014, en clara contradicción a los preceptos constitucionales y el art. 10 del Decreto Supremo (DS)
28699 de 1 de mayo de 2006, se dispuso que se acuda ante una autoridad superior, para que
determine y resuelva el presente caso; eludiendo de esa manera la resolución de reincorporación
laboral y la correspondiente tutela de sus derechos y desestabilizando no solo su fuente de empleo
sino de su familia, absteniéndose resolver el fondo de su trámite de reincorporación laboral y sin
determinar cuáles eran las razones o los supuestos hechos controvertidos para tal omisión,
aplazando y postergando la resolución del conflicto laboral. En ese antecedente, la presente acción
tutelar, es interpuesta sin haber obtenido la conminatoria de reincorporación laboral por parte de la
Jefatura Departamental de Trabajo; por lo que, se ve en la obligación de acudir al tribunal de
garantías por ser la instancia o “Autoridad Superior” (sic) más pronta y eficaz para la restitución de
sus derechos laborales.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Denunció la lesión de sus derechos al debido proceso, a una justicia pronta y sin dilaciones, la
estabilidad y continuidad laboral, a la salud, a la seguridad social, al trabajo y remuneración justa,
citando para el efecto los arts. 35.I, 37, 45.I, II, III y V; 46.I.2, 48.I, II y VI, y 115.II de la Constitución
Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitó se conceda la acción de amparo constitucional interpuesta y se proceda al conocimiento y


resolución de su reincorporación laboral, ordenando la restitución o reincorporación de su persona a
su puesto de trabajo, con el mismo sueldo, así como el pago de sus sueldos devengados.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 10 de octubre de 2014, según consta en el acta cursante de fs. 132
a 141, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

La accionante por intermedio de su abogado, en la audiencia, precisó que: a) A partir del 29 de mayo
de 2008, trabajó en la UAGRM, suscribiendo contratos de manera sucesiva, durante más de cinco
años, para finalmente el 16 de enero de 2012, suscribir un contrato de trabajo indefinido; b) No
obstante, dentro la citada Universidad se formuló en su contra, un preaviso de despido, para
finalmente sea despedida el 4 de septiembre de 2013, en base a un informe de auditoría interna,
donde no se indicaba que hubiera incurrido en alguna causal de despido previsto por ley; c) El 10 de
septiembre de 2013, inició el trámite de reincorporación laboral, ante la Jefatura Departamental de
Trabajo de Santa Cruz; no obstante, la misma ordenó ilegalmente, que antes de considerar su
trámite, cumpla con el art. 5 de la RM 868/2010, agotando los recursos administrativos, aunque no
fue despedida dentro un proceso interno, siendo ésta la primera ilegalidad de la citada Jefatura; d)
Presentó los recursos de revocatoria y jerárquico; empero, los mismos fueron rechazados sin entrar
al fondo; e) El 21 de enero de 2014, reiteró su solicitud de reincorporación ante la mencionada
Jefatura de Trabajo y el 4 de febrero de 2014, se llevó la audiencia, donde se incurrió en otra
ilegalidad, puesto que se eludió pronunciarse sobre el particular, señalando que se lo iba a derivar a
una autoridad superior; es decir, a la vía judicial omitiendo dar una respuesta oportuna, más al
contrario dicho accionar viola el debido proceso y a una justicia pronta, ya que según la
jurisprudencia constitucional, en el supuesto de no emitir una conminatoria, debe otorgarse una
respuesta negativa pero motivada, lo que en el caso concreto, no aconteció; f) El Jefe de la entidad
laboral demandada, pretende que Etelvina Ayala Melgar cobre sus sueldos devengados, así como sus
beneficios sociales de manera conjunta, lo que daría lugar a que renuncie al trámite de
reincorporación laboral; y, g) En el informe de auditoría no existe una causal de despido en la que
hubiese incurrido la accionante; por lo que, solicitó que analizada la ilegalidad en la que ingresó
Emigdio Sangüeza Antezana, proceda a verificar el fondo del caso sobre el despido ilegal de la
impetrante de tutela.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Juan Saucedo Velasco y José Enrique Parada Salazar, en representación de Benjamín Saúl Rosas
Ferrufino, Rector de la UAGRM, por informe cursante de fs. 128 a 131 vta., señalaron: 1) El Decano
de la Facultad de Humanidades no fue demandado, no obstante haber sido el que emitió el preaviso
de ley y ante quien se interpuso recurso de revocatoria; 2) No se cumplió con el principio de
subsidiariedad, toda vez que el supuesto hecho ilegal -el preaviso de ley- fue recibido por la
solicitante de tutela el 4 de junio de 2013, e interpuso recurso de revocatoria, el 13 de septiembre
de 2013; es decir, fuera del plazo previsto en el art. 64 de la Ley de Procedimiento Administrativo
(LPA); 3) Al haber dispuesto el “Ministerio de Trabajo” (sic), en la audiencia de 4 de febrero de 2014,
la remisión del caso a una autoridad superior, correspondía que la accionante interponga los
recursos administrativos de ley, para revertir dicha situación, en mérito a la SCP 0591/2012 de 20 de
julio; empero, al no haber hecho uso de dichos recursos, corresponde declarar la improcedencia de
la acción; 4) La obligación de pago de derechos laborales fue de exclusiva responsabilidad de la
facultad de Humanidades de la UAGRM, tal como lo establece el contrato de trabajo suscrito; 5)
Como resultado de una auditoría especial, se emitió el informe UM/CI-P03/A13 de 24 de abril de
2013, de control interno sobre contratación de personal con recursos propios de la Facultad de
Humanidades correspondientes a las gestiones 2011 a julio del 2012, el cual previo análisis
recomendó al Rector de la Universidad, instruir al Decano de la antedicha Facultad no programar ni
presupuestar el grupo 10.000, sueldos y salarios con recursos propios, así como a los Departamentos
de Planificación y Presupuestos no aceptar estas incorporaciones; porque las contrataciones de
personal no fueron de acuerdo con los reglamentos específicos; 6) Lo ejecutado por las
recomendaciones del informe de auditoría, dando lugar al preaviso, de ninguna manera se ajusta al
caso de un despido injustificado, sino por el contrario es un despido justificado, en razón a que había
un pago doble por una misma función; 7) Al disponerse que los trabajadores podía solicitar sus
derechos en la instancia judicial correspondiente, se hace evidente que en el presente caso existen
hechos controvertidos; y, 8) El principio de subsidiariedad se ajusta al presente caso, por no
evidenciarse que haya peligro de daño irreparable o irremediable en la accionante; situaciones por
las que solicitó se declare la improcedencia de la presente acción tutelar.

Asimismo, en la audiencia de garantías, precisaron: i) En autos, se impugna de ilegal el preaviso de 4


de junio de 2013, que fue ejecutado por el Decano de la Facultad de Humanidades, quien no fue
demandado en la presente acción de amparo constitucional; cuando la doctrina y jurisprudencia,
señalan que deben ser demandados tanto quien dictó y ejecutó el acto como la autoridad que tuvo
la obligación de revisar y modificar el acto; por lo que, no se cumplió con la legitimación pasiva; ii) En
cumplimiento del art. 5 de la RM 868/2010, Etelvina Ayala Melgar impugnó en el mes de
septiembre, un acto del mes de junio; es decir, fuera del plazo establecido por la Ley de
Procedimiento Administrativo, previsto para plantear recursos de revocatoria y el jerárquico; iii) El
10 de septiembre de 2013, cuando se le negó a la impetrante de tutela la tramitación de su solicitud
de reincorporación, no impugnó dicha determinación ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social; así como tampoco lo hizo, ante la decisión de 4 de febrero de 2014; y, iv) La
impetrante de tutela, al no haber conseguido la conminatoria, debió haber agotado los recursos
administrativos que establece la ley, pero al no haberlo hecho, no dio cumplimiento al principio de
subsidiariedad; consiguientemente, la presente acción debe ser declarada improcedente.

Emigdio Sangüeza Antezana, en representación de la Jefe Departamental del Trabajo de Santa Cruz,
en audiencia señaló: a) Esta acción tutelar no debió ser admitida, porque a través de ella se
demandó a una persona; empero, se pretende condenar a otra; b) El Ministerio de Trabajo, es una
instancia de conciliación, no valora prueba alguna para tomar una decisión y llegar a la conminatoria;
y, c) Se tuvo dos actos administrativos, el primero de 10 de septiembre de 2013, donde se le dijo a la
accionante que agote las instancias administrativas; y la segunda de 4 de febrero de 2014, donde la
Inspectoría señaló que Etelvina Ayala Melgar acuda a la autoridad superior por los hechos
controvertidos, acto por el que si no estaban de acuerdo, podían hacer uso de los recursos
revocatoria y jerárquico; sin embargo, al no hacerlo incumplieron con el principio de subsidiariedad;
por lo que, solicitó se declare la improcedencia de la presente acción.

I.2.3. Resolución

La Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en Tribunal
de garantías, pronunció la Resolución 28 de 10 de octubre de 2014, cursante de fs. 141 a 152 vta.,
por la que concedió la tutela solicitada, y disponiendo la restitución o reincorporación de la
accionante a su puesto de trabajo, en el cargo de Personal Auxiliar 2, nivel 25, “con el sueldo que ella
establece y que así lo establecía su contrato de 2019 con 23 centavos” (sic), así como el pago de sus
sueldos devengados, desde el 4 de septiembre de 2013, hasta la efectiva y formal reincorporación y
en especial a los derechos adeudados que se menciona en los antecedentes, como ser el sueldo
completo del mes de agosto y 4 días de septiembre, así como el bono de transporte correspondiente
a julio y agosto, y 4 días de septiembre, así como su aguinaldo de navidad; bajo los siguientes
fundamentos: 1) La Resolución de septiembre de 2013, por la que se despidió intempestivamente a
Etelvina Ayala Melgar, es la atacada como la que vulneró sus derechos constitucionales; 2) La
autoridad laboral no emitió la respectiva conminatoria, sino que se limitó a instruir a Etelvina Ayala
Melgar, agotar la vía administrativa, incumpliendo con el parágrafo 3 del DS 0495 de 1 de mayo de
2010; 3) La SCP “177/2012-R” de 14 de mayo, obliga al inspector a desconocer lo que se estableció
en la audiencia de conciliación de 4 de febrero de 2014, donde se dispuso que se acuda a la
autoridad superior; 4) La SCP 2120/2013 de 21 de noviembre, “le da una mejor agilidad a lo que
establece el DS 495, de 1 de mayo de 2010” (sic), pues la inspectoría tenía la obligación de hacer
conocer “esta normativa constitucional” (sic); de lo que deduce, que la Jefatura Departamental de
Trabajo, así como el Inspector desconocían el lineamento de ese fallo constitucional; por lo que,
llegaron a emitir la Resolución de 4 de febrero de 2014, vulnerando los derechos y garantías de la
accionante; y, 5) Al omitir la citada Sentencia Constitucional Plurinacional, que es de carácter
obligatorio, se vulneró su derecho al debió proceso, así como las disposiciones insertas en los arts.
46, 47 y 49 de la CPE y DS 0495.

II. CONCLUSIONES

Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establecen las siguientes
conclusiones:
II.1. Mediante contrato de trabajo indefinido 002-12 de 16 de enero de 2012, la UAGRM, a través
del Decano de la Facultad de Humanidades, Roger Quiroz Rojas, contrató los servicios de Etelvina
Ayala Melgar, en el cargo de Personal Auxiliar II (fs. 4 y vta.).

II.2. Ricardo Pérez Peredo, Asesor Legal de la Facultad de Humanidades, mediante nota
275/2013 de 4 de junio, que tiene como referencia “PREAVISO LABORAL” (sic), hizo conocer a la
accionante que en cumplimiento al informe de auditoría interna UM7CI-P03/A13, fenecería su
relación laboral el 4 de septiembre de dicho año (fs. 5).

II.3. Etelvina Ayala Melgar, mediante nota de 3 de septiembre de 2013, dirigida al Rector de la
UAGRM, denunció atentado a su derecho constitucional al trabajo y estabilidad laboral, solicitando
se instruya al Decano de la Facultad de Humanidades y al Jefe de Recursos Humanos (RR.HH.) de la
citada Universidad, deje de cometer dichas arbitrariedades y se sirva enmendar los errores, dejando
sin efecto la nota 275/2013 de 4 de junio (fs. 24 y 25).

II.4. Mediante nota de 4 de septiembre de 2013, la impetrante de tutela solicitó a Marcelo Javier
Sossa Hoyos, Decano de la Facultad de Humanidades de la mencionada casa superior de estudios, se
abstenga de incurrir en infracción a la prohibición expresamente señalada, respetando la estabilidad
laboral entre tanto no se pronuncie la Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) (fs. 26).

II.5. Por memorial presentado el 10 de septiembre de 2013, Etelvina Ayala Melgar y otros,
denunciaron ante la “Dirección” Departamental de Trabajo, atentado a la estabilidad laboral,
masacre blanca y despido injustificado, en las que incurrió “…la Máxima Autoridad Ejecutiva de la
Universidad Gabriel Rene Moreno” (sic) (fs. 27 a 29).

II.6. Mediante memorial de 13 de septiembre de 2013, la impetrante de tutela interpuso recurso


de revocatoria, ante el Decano de la Facultad de Humanidades de la antedicha Universidad, pidiendo
se revoque su ilegal determinación, dejando sin efecto su despido injustificado, disponiendo su
reincorporación a su fuente laboral y restituyendo su derecho al trabajo y la estabilidad laboral (fs.
30 a 31 vta.). Asimismo, ante la falta de resolución de recurso de revocatoria, mediante memorial
presentado el 24 de octubre de 2013, al Decano de la referida Facultad, la accionante interpuso
recurso jerárquico, solicitando dejar sin efecto la determinación adoptada y ordenando el pago de
sus haberes devengados (fs. 34 a 36 vta.).

II.7. Mediante Resolución Rectoral 780-13 de 17 de diciembre de 2013, Benjamín Saúl Rosas
Ferrufino, Rector de la UAGRM, desestimó el recurso jerárquico interpuesta por la accionante y
otros, por haber sido presentado el forma extemporánea; es decir, sin que hubiera empezado a
correr el término establecido de diez días posteriores a su notificación con la resolución que resuelve
el recurso de revocatoria (fs. 37 a 38).

II.8. Por memorial presentado el 21 de enero de 2014, Etelvina Ayala Melgar y otro
denunciaron ante el “Director” Departamental de Trabajo, atentado a la estabilidad laboral,
masacre blanca y despido injustificado, solicitando su reincorporación laboral y pago de haberes
devengados (fs. 39 a 41 vta.).

II.9. Del acta de audiencia de aclaración laboral de 4 de febrero de 2014, se advierte que
Mildreth Michaga Cuellar, Inspectora del Ministerio del Trabajo, Empleo y Previsión Social señaló
que: “Habiendo manifestado ambas partes sus posiciones haciendo uso de la palabra y naciendo de
las mismas hechos controversiales que sea una autoridad superior quien determine lo solicitado por
los trabajadores y lo correspondiente por Ley; Por lo tanto los trabajadores pueden seguir
solicitando sus derechos socio laborales en la instancia judicial correspondiente a norma..” (sic) (fs.
43 a 45).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante, señala que las autoridades demandadas, vulneraron sus derechos al debido proceso,
a una justicia pronta y sin dilaciones, la estabilidad y continuidad laboral, a la salud, a la seguridad
social, al trabajo y a una remuneración justa; toda vez que el Decano de la Facultad de Humanidades
de la UAGRM luego de haber emitido “preaviso laboral” el 4 de junio de 2013, procedió a despedirla
injustificadamente, el 4 de septiembre del mismo año, no obstante contar con un contrato
indefinido de trabajo y haber solicitado mediante cartas dirigidas al Rector de la citada Universidad y
al Decano de la mencionada Facultad, el respeto de sus derechos y garantías constitucionales.
Determinación, por la que se vio en la necesidad de acudir, el 10 de septiembre de 2013, ante la
Jefatura Departamental de Trabajo, impetrando su reincorporación; sin embargo, en la misma se le
indicó que previamente agote los recursos internos; situación por la cual, una vez cumplida aquella
exigencia, reiteró el 21 de enero de 2014, su solicitud de reincorporación laboral a la antedicha
Jefatura; empero, en la audiencia de 4 de febrero de 2014, esta entidad dispuso que acuda ante una
autoridad superior, para que resuelva su caso; absteniéndose resolver el fondo de su trámite de
reincorporación, aplazando y postergando la resolución del conflicto laboral, sin haber motivado
adecuadamente su respuesta.

En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son evidentes a fin de conceder
o denegar la tutela solicitada.

III.1.Configuración constitucional de la acción de amparo y el principio de subsidiariedad

Sobre la temática la SC 0768/2011-R de 20 de mayo, señaló: “La acción de amparo constitucional, no


cumple un papel supletorio o subsidiario; no puede operar si hay otras rutas procesales idóneas para
atacar la lesión o amenaza, implicando que para declarar su procedencia, es requisito esencial, que
del análisis lógico jurídico que efectúa el juzgador de los puntos expuestos y de la materia sometida
a análisis, fluya con nitidez meridiana la existencia de elementos probatorios suficientes que
permitan adquirir certeza positiva respecto de la ocurrencia de la violación o amenaza de derechos
constitucionales consagrados, para de ese modo disponer la reposición de las cosas al estado
anterior.

El art. 129.I de la CPE, señala que: 'La Acción de Amparo Constitucional se interpondrá (…) siempre
que no exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los derechos y garantías
restringidos, suprimidos o amenazados', acción que se encuentra plenamente reconocida en el art.
128 de la Ley Fundamental.

En ese contexto, la jurisprudencia establecida en la SC 0484/2010-R de 5 de julio, entre otras


establece que: '…la acción de amparo constitucional, no puede ser utilizada como mecanismo
alternativo o sustitutivo de protección, pues ello desnaturalizaría su esencia, así se ha establecido en
la SC 0374/2002-R de 2 de abril, que determina: «…la subsidiariedad del amparo constitucional debe
ser entendida como el agotamiento de todas las instancias dentro el proceso o vía legal, sea
administrativa o judicial, donde se acusa la vulneración, dado que, donde se deben repararlos
derechos fundamentales lesionados es en el mismo proceso, o en la instancia donde han sido
conculcados, y cuando esto no ocurre queda abierta la protección que brinda el Amparo
Constitucional»´.
Precisando ese entendimiento normativo, la jurisprudencia constitucional ha desarrollado reglas y
subreglas de aplicación general que han sido determinadas por la SC 1337/2003-R de 15 de
septiembre, que señala que: '(…) esta acción tutelar será improcedente por subsidiariedad cuando:
«… 1) las autoridades judiciales o administrativas no han tenido la posibilidad de pronunciarse sobre
un asunto porque la parte no ha utilizado un medio de defensa no ha planteado recurso alguno, así:
a) cuando en su oportunidad y en plazo legal no se planteó un recurso o medio de impugnación y b)
cuando no se utilizó un medio de defensa previsto en el ordenamiento jurídico; y 2) las autoridades
judiciales o administrativas pudieron haber tenido o tienen la posibilidad de pronunciarse, porque la
parte utilizó los recursos y medios de defensa, así: a) cuando se planteó el recurso pero de manera
incorrecta, que se daría en casos de planteamientos extemporáneos o equivocados y b) cuando se
utilizó un medio de defensa útil y procedente para la defensa de un derecho, pero en su trámite el
mismo no se agotó, estando al momento de la interposición y tramitación del amparo, pendiente de
resolución. Ambos casos, se excluyen de la excepción al principio de subsidiaridad, que se da cuando
la restricción o supresión de los derechos y garantías constitucionales denunciados, ocasionen
perjuicio irremediable e irreparable, en cuya situación y de manera excepcional, procede la tutela
demandada, aún existan otros medios de defensa y recursos pendientes de resolución»;
interpretación constitucional que por mandato de las normas previstas por los arts. 4 y 44.I de la
LTC, es de carácter vinculante, y obliga a su aplicación”'.

III.2.La resolución dictada por la Jefatura Departamental de Trabajo, en los casos que se demande la
reincorporación laboral y no se haya emitido conminatoria, deberá ser impugnada por el empleador
o en su caso por el trabajador o trabajadora

La SCP 1470/2013 de 22 de agosto, efectuando previo análisis de los Decretos Supremos (DDSS)
28699 y 0495, señaló: “Los aludidos decretos supremos, establecen un procedimiento ágil en la vía
administrativa, a objeto de que la trabajadora o el trabajador que consideren que fueron víctimas de
un despido injustificado, por causales no previstas en el art. 16 de la LGT, acudan al Ministerio del
Trabajo, Empleo y Previsión Social a objeto de que se disponga su reincorporación a su fuente
laboral. Así, el DS 0495 modifica el parágrafo III del art. 10 del DS 28699, disponiendo: 'En caso de
que el trabajador opte por su reincorporación, podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, donde una vez constatado el despido injustificado, se conminará
al empleador a la reincorporación inmediata al mismo puesto que ocupaba la trabajadora o el
trabajador al momento del despido, más el pago de salarios devengados y demás derechos sociales
que correspondan a la fecha de reincorporación, a través de las Jefaturas Departamentales y
Regionales del Trabajo'.

Asimismo, el citado DS 0495 incluye los parágrafos III y IV al DS 28699; a partir de lo cual el Parágrafo
III, contiene el siguiente texto: 'La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya interposición no implica la
suspensión de su ejecución.' (El texto tachado, fue declarado inconstitucional por la SCP 0591/2012
de 20 de julio).

En efecto, el indicado fallo, al haber advertido lesión al derecho al debido proceso, ante la
imposibilidad de suscitar una eventual impugnación de la determinación de la autoridad del trabajo,
declaró la inconstitucionalidad de la palabra 'únicamente', dando así la posibilidad de que lo resuelto
por el Jefe Departamental de Trabajo de Santa Cruz, pueda ser impugnado ante el superior
jerárquico, tanto por el empleador, como por el propio trabajador. En ese sentido, se señaló: 'La
jurisprudencia reseñada, sanciona con la inconstitucionalidad a la norma que impide una segunda
instancia, porque asegura que ello es lesivo del debido proceso, ya que esta prerrogativa tiene como
fundamento material la seguridad de que el ser humano no es perfecto y sus obras tampoco, sino
más bien tiene naturaleza falible, y la contingencia del error humano justifica razonablemente que
cada decisión de las autoridades públicas, deba ser revisada, o se conceda a las personas la
posibilidad de su revisión; por ello, al igual que en la SC 0022/2006, cuando el DS 0495 y la RM
868/10, disponen una única instancia para resolver administrativamente la reincorporación del
trabajador, afectan el derecho al debido proceso en su elemento de acceso a una segunda instancia,
de las partes que acceden a este mecanismo de resolución de conflictos, que pueden ser el
trabajador como el empleador, debiendo por ello expulsarlas del ordenamiento jurídico, para que en
aplicación del debido proceso consagrado por el art. 115.II de la CPE, las partes tengan acceso a una
segunda instancia administrativa en reclamo de la conminatoria a la reincorporación, sin perjuicio de
la vía judicial'.

Asimismo, siempre la misma Sentencia Constitucional Plurinacional, para materializar el derecho a la


impugnación de quienes accedan al procedimiento de reincorporación laboral en sede
administrativo y ante la ausencia de normativa al respecto, estableció también que se deben hacer
uso de los recursos de impugnación previstos en la Ley de Procedimiento Administrativo. Al
respecto, se señaló:

'Habiéndose identificado la necesidad de regular el procedimiento de impugnación administrativa de


la conminatoria de reincorporación emitida por las autoridades del Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, puesto que su ausencia genera una situación inconstitucional, es necesario que de
forma previsora se acuda a las normas generales que podrían ser aplicables, como son las de la Ley
de Procedimiento Administrativo, mismas que deben ser aplicadas, mientras el Órgano Legislativo
emita las específicas.

Lo anterior no implica desconocer la expresa exclusión que hace la Ley de Procedimiento


Administrativo, de procesos como el laboral realizado ante autoridades administrativas, sino más
bien aplicar la prevalencia de los derechos constitucionales por sobre limitaciones legales o
reglamentarias lesivas de su vivificación. En consecuencia, es por la materialización del derecho a la
segunda instancia, y su superioridad inmanente en relación a cualquier otra consideración de tipo
legal, que se dispone la aplicación de las vías recursivas previstas por los arts. 56 a 68 de la LPA,
hasta que el Órgano Legislativo dicte las normas específicas que requiere la potestad administrativa
de resolver conflictos laborales'.

En consecuencia, de lo anteriormente expresado, corresponde hacer énfasis en que, la resolución


dictada por el Jefe Departamental de Trabajo, en los casos en que se demande a dicha autoridad la
reincorporación laboral de la trabajadora o el trabajador, puede ser impugnada tanto por el
empleador, como por el propio trabajador o trabajadora, a través de los recursos de impugnación
previstos en la Ley de Procedimiento Administrativo; esto es, a través de los recursos de revocatoria
y jerárquico” (las negrillas son nuestras).

Razonamiento del que se desprende, que el Tribunal Constitucional Plurinacional, en resguardo y


protección del derecho al debido proceso, declaró la inconstitucionalidad de la palabra
“únicamente” del parágrafo III del DS 0495, con la finalidad de que lo resuelto por la Jefatura
Departamental de Trabajo, pueda ser impugnado mediante los recursos previstos en la Ley de
Procedimiento Administrativo, por parte del empleador o en su caso por parte del propio trabajador,
criterio constitucional, que si bien fue desarrollado en relación a la posibilidad de impugnar la
conminatoria emitida por la referida representación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión -
cuando no se encuentren conforme con ella-, no debe entendérselo que es aplicable solo a dichos
casos, sino que el mismo es extensible y aplicable incluso a casos en los que la Jefatura
Departamental de Trabajo, desestimó una solicitud de reincorporación y por ende no emitió la
respetiva conminatoria de ley; en virtud a que mediante los recursos de revocatoria y jerárquico, la
parte agraviada pueda solicitar se corrija lo cuestionado dentro de los plazos previstos por la
indicada Ley; más aún, si se trata de dilucidar aspectos de fondo, que determinen la existencia o no
de despido injustificado, puesto que la facultad de constatar el mismo, se encuentra reconocida solo
a las instancias administrativas y jurisdiccionales en materia laboral, y no así a la jurisdicción
constitucional, tal como lo precisó la SCP 1712/2013 de 10 de octubre, que dice: “..mal
podría pretenderse que esta jurisdicción llegue al convencimiento de que el despido fue o no
justificado, pues el acervo probatorio con el que cuenta no le permitiría llegar a verdades históricas
materiales, así como tampoco corresponde reemplazar a toda la judicatura laboral con la jurisdicción
constitucional; justamente de este escenario proviene el hecho de que la conminatoria es de
cumplimiento inmediato, y que su incumplimiento vulnera el núcleo esencial del derecho al trabajo,
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
situación que habilita a la actuación inmediata de esta jurisdicción constitucional a menos que se
evidencie en la tramitación del proceso administrativo violaciones del debido proceso que impidan
que esta jurisdicción constitucional haga ejecutar una conminatoria que emerge de vulneración de
derechos fundamentales, lo que implica una modulación de la SCP 0900/2013 de 20 de junio” (las
negrillas son ilustrativas).

Por consiguiente, en casos en los que se solicite a las Jefaturas Departamentales de Trabajo, la
reincorporación laboral y en éstas se desestime su solicitud, por no haberse constatado el despido
injustificado y por ende no se emita la conminatoria de ley; corresponderá a la parte afectada,
agotar las vías administrativas de acuerdo a lo dispuesto por la Ley de Procedimiento Administrativo,
y en su caso acudir -posteriormente- a la jurisdicción laboral, para dilucidar dicho
aspecto de fondo; puesto que la jurisdicción constitucional, se encuentra imposibilitada de llegar a
aquella verdad histórica.

III.3. Análisis del caso concreto

De la lectura y comprensión de la actual acción tutelar, se advierte que la accionante sustenta


principalmente la misma, en el hecho de que el Decano de la Facultad de Humanidades de la
UAGRM, le habría despedido injustificadamente, el 4 de septiembre de 2013; y, que la Jefatura
Departamental de Trabajo, ante una primera solicitud de reincorporación laboral, le habría exigido
cumpla -previamente- con el art. 5 de la RM 868/2010, para posteriormente ante una segunda
solicitud de reincorporación laboral, en la audiencia de 4 de febrero de 2014, dispusiera acuda ante
una autoridad superior para que determine y resuelva el caso; absteniéndose de esa manera, de
resolver el fondo de su trámite, y postergando la resolución del conflicto laboral, sin haber motivado
adecuadamente su respuesta negativa.

En este entendido, de la revisión de antecedentes cursantes, se advierte que Etelvina Ayala


Melgar, suscribió contrato indefinido de trabajo, en el cargo de Personal Auxiliar II, el 16 de enero de
2012, con la citada casa superior de estudios, a través del Decano de la Facultad de Humanidades;
sin embargo, mediante nota 275/2013 de 4 de junio, el Asesor Legal de la mencionada Facultad, hizo
conocer a la accionante, que en cumplimiento al informe de auditoría interna UM7CI-P03/A13,
fenecería su relación laboral el 4 de septiembre de dicho año. Determinación por la cual, la
solicitante de tutela, mediante memorial presentado el 10 de septiembre de 2013, denunció ante la
Jefatura Departamental de Trabajo, atentando a la estabilidad laboral, masacre blanca y despido
injustificado, solicitando su reincorporación laboral; no obstante, por memoriales de 13 de
septiembre y 24 de octubre de 2013, presentó recursos de revocatoria y jerárquico, solicitando se
deje sin efecto dicha determinación y se disponga su reincorporación laboral, así como el pago de
sus haberes devengados; empero, mediante Resolución Rectoral 780-13 de 17 de diciembre del
citado año, el Rector de la UAGRM, desestimó el recurso jerárquico, por haberse presentado en
forma extemporánea.
Situación por la cual, Etelvina Ayala Melgar, mediante memorial presentado el 21 de enero
de 2014, denunció ante el Jefe Departamental de Trabajo, atentado a la estabilidad laboral, masacre
blanca y despido injustificado, solicitando su reincorporación laboral y pago de haberes devengados;
no obstante, en la audiencia de aclaración laboral de 4 de febrero de 2013, la Inspectora del
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, señaló: “Habiendo manifestado ambas partes sus
posiciones haciendo uso de la palabra y naciendo de las mismas hechos controversiales que sea una
autoridad superior quien determine lo solicitado por los trabajadores y lo correspondiente por Ley;
Por lo tanto los trabajadores pueden seguir solicitando sus derechos socio laborales en la instancia
judicial correspondiente a norma..” (sic); no obstante, no se advierte documental alguna, que
acredite que la accionante hubiese interpuesto los recursos administrativos de revocatoria y
jerárquico, previstos por la Ley de Procedimiento Administrativo, impugnando dicha determinación,
así como tampoco que hubiese acudido con posterioridad, a la jurisdicción laboral, con la finalidad
de que se restablezca su derecho conculcado, sino más al contrario, de la afirmación efectuada por
la impetrante de tutela en su acción de amparo constitucional, se tiene que acudió a la jurisdicción
constitucional, con la finalidad de que el Tribunal Constitucional Plurinacional “proceda al
conocimiento y resolución de su reincorporación laboral” (sic), sin haberse obtenido previamente la
conminatoria por parte de la Jefatura Departamental de trabajo.

Circunstancias por la que, corresponde aplicar el razonamiento precisado en el Fundamento


Jurídico III.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, en el sentido de que Etelvina
Ayala Melgar, debió haber interpuesto los recursos administrativos contra la determinación de 4 de
febrero de 2014, emitida por la Inspectora de Trabajo de Santa Cruz; y en su caso acudir a la
jurisdicción laboral, para que se determine y constate su despido injustificado; y no acudir a la
jurisdicción constitucional con la finalidad de que se determine dicho aspecto de fondo, en razón a
que el Tribunal Constitucional Plurinacional, no puede reemplazar a la instancia administrativa
laboral, así como a la judicatura laboral, porque la facultad de establecer si el despido fue o no
injustificado, no está reconocida a esta instancia constitucional; aspecto por el cual, corresponde
denegar la tutela solicitada, sin ingresar a resolver el asunto.

En consecuencia, el Tribunal de garantías constitucionales, al haber concedido la tutela solicitada a


través de la presente acción, no ha evaluado en forma correcta los datos del proceso.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en virtud de la autoridad


que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, de conformidad con el art.
12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión resuelve: REVOCAR la
Resolución 28 de 10 de octubre de 2014, cursante de fs. 141 a 152 vta., pronunciada por la Sala
Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz; y en consecuencia, DENEGAR la
tutela impetrada, de acuerdo a los fundamentos jurídicos precedentemente expuestos.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez


MAGISTRADO

Fdo. Tata Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

También podría gustarte