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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0618/2014

Sucre, 25 de marzo de 2014

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
Acción de amparo constitucional

Expediente: 04381-2013-09-AAC
Departamento: Santa Cruz

En revisión la Resolución 13/2014 de 8 de enero, cursante de fs. 229 vta. a 231


vta., pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta
por Roger Humberto Uñoja Chungara y Allan Manuel Navia Montaño
contra Benjamín Saúl Rosas Ferrufino, Rector de la Universidad
Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM); Aníbal Melgar Solares,
Director; y, Catty Cuellar Paz, Inspectora, ambos de la Jefatura
Departamental de Trabajo, Empleo y Previsión Social de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Mediante memorial presentado el 28 de marzo de 2013, cursante de fs. 64 a 70


vta., los accionantes indican lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Dentro del proceso de reincorporación, fueron contratados de manera verbal e


indefinida por la UAGRM; concretamente Roger Humberto Uñoja Chungara
desde el 1 de febrero de 2007, suscribió cinco contratos a plazo fijo hasta la
gestión 2012, aclarando que toda esa gestión trabajó sin contrato verbal.

Por su lado, Allan Manuel Navia Montaño, indica que su relación laboral con la
misma institución inició el 29 de julio de 2009, suscribiendo tres contratos
sucesivos, mismos que no los tiene porque nunca se los extendieron, habiendo
trabajado mediante convenio verbal durante la gestión 2012.

Ambos accionantes reconocen que, durante la vigencia de dichos contratos,


gozaron de todos los beneficios otorgados por ley, situación que no se repitió a
su retorno del receso colectivo de la gestión 2012-2013, ya que la parte
patronal de manera intempestiva decidió dar por concluida la relación laboral a
partir del 18 de enero de 2013, sin ningún respaldo legal escrito, por lo que
consideran que se les afecto su estabilidad laboral al no considerarse la tácita
reconducción.

Bajo esta situación, el 25 de enero de 2013, acudieron a la Jefatura


Departamental del Trabajo, solicitando se disponga su reincorporación,
mereciendo el proveído de 12 de febrero del mismo año, el cual establece que
previamente debían cumplir con lo previsto por el art. 5 de la Resolución
Ministerial (RM) 868/10 de 26 de octubre de 2010, referido al agotamiento de
instancias que prevén las normas de Responsabilidad por la función pública,
razón por la cual, el 19 del mismo mes y año, nuevamente se apersonaron ante
la misma autoridad con la petición de admisión de su reincorporación laboral,
pero de la misma forma fue rechazada.

En este sentido, denuncian que se les impidió la oportuna tramitación


administrativa de su reincorporación laboral tal como prevé el art. 10 del
Decreto Supremo (DS) 28699 de 1 de mayo de 2006 y que la autoridad laboral
mediante providencias y resoluciones ha interpretado indebidamente las
normas legales, pues correspondía que se emita una conminatoria de
reincorporación a la Universidad, al no haberse procedido así, se encuentran
varios meses sin percibir sueldo alguno.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

Los accionantes consideran lesionados sus derechos a la vida, a la salud, a la


seguridad social, a la estabilidad laboral, al trabajo y a una remuneración justa,
al debido proceso y a una justicia pronta sin dilaciones, citando al efecto los
arts. 15.I; 18.I; 35.I; 37, 45.I; II, III y V; 46.I.2; 48.I; II y VI; 49.III; y, 115.II
de la Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se declare “procedente” la acción, disponiéndose su reincorporación


laboral a sus puestos de trabajo en el cargo de soporte técnico informático,
más los sueldos devengados desde la fecha de su despido, ocurrido el 18 de
enero de 2013, hasta la fecha; además de sus beneficios sociales; asimismo, se
disponga la nulidad de las providencias de 15 y 26 de febrero del referido año,
emitidas por la Jefatura Departamental de Trabajo, por no ajustarse a lo
establecido por el art. 5 de la RM 868/10 y por ser ilegal la postergación del
trámite del reincorporación laboral, norma aplicable solo a quienes han sido
despedidos mediante proceso interno o disciplinario.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 8 de enero de 2014, según consta en el acta


cursante de fs. 224 a 229 vta., se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

Los accionantes a través de su abogado ratificaron reiteraron los extremos de


su demanda.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

La parte demandada, mediante informe cursante de fs. 215 a 220 y en


audiencia señalan que: a) El accionante (Roger Humberto Uñoja) no fue
contratado institucionalmente siguiendo el curso regular, sino fue contratado
por recursos propios de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnológicas en
forma eventual, donde por cada uno y todos los periodos de trabajo cumplidos,
les fue pagado sus beneficios sociales tal como consta en los finiquitos del
19/12/2007, 16/12/2008, 16/12/2009, 20/12/2010, 30/12/2011 y 18/12/2012 y
las planillas de aguinaldo adjuntas, los cuales en señalar de conformidad están
debidamente firmados por el ex trabajador; b) Si bien es cierto que el ex
trabajador Allan Manuel Navia Montaño inició su relación de dependencia con la
UAGRM (4 meses y 17 días) pero fue bajo modalidad de beca trabajo (medio
tiempo) como beneficio para estudiante en proceso de prácticas laborales, para
después de ocho meses ser sujeto de prestación de servicios por contrato por
producto, el cual tiene su naturaleza administrativa conforme establece el art
85 y 5to. Inc. rr) del DS 181 de 28 de junio de 2009, por lo que no da lugar a
beneficios sociales; recién el 10 de enero de 2011 prestó servicios con contrato
a plazo fijo, por lo que al concluir el mismo le es pagado un finiquito
correspondiente para posteriormente prestar servicios en el periodo 09/01/2012
por lo que de igual forma se le fue cancelado su finiquito; c) Es totalmente
falso que los accionantes hayan trabajado de manera continua en la Unidad de
post grado de la facultad de tecnología; d) No procede la reincorporación
porque los accionantes optaron por el pago de sus beneficios sociales, así
establece el art. 10.I del DS 28699 del 1 de mayo de 2006; y, e) Los
accionantes con fecha anterior a la presentación de la acción de amparo
constitucional, es decir el 17 de octubre de 2012, elaboraron su demanda
laboral conjuntamente y que fue presentada en plataforma del Órgano Judicial
el 6 de noviembre de 2012, el cual lleva como nombre del proceso “
Regularización de contratación laboral”, asignado el IANUS 201248785
(Juzgado Primero de Trabajo y seguridad Social), por lo que el Tribunal
Constitucional no puede operar como una instancia paralela a los medios de
defensa administrativos y ordinarios, más aun tratándose de hechos
controvertidos.

La Dirección Departamental del Trabajo, no presentó informe escrito ni asistió a


la audiencia pública de la acción de amparo constitucional, pese a su legal
citación.

I.2.3. Resolución

La Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Santa Cruz, constituida en


Tribunal de garantías por Resolución 13/2014 de 8 de enero, cursante de fs.
229 vta. a 231 vta., por la que denegó la tutela respecto al Rector de la
UAGRM y concedió en cuanto al “Ministerio del Trabajo EMPLEO Y PREVISION
SOCIAL -JEFATURA DEPARTAMENTAL DEL TRABAJO”; disponiendo que la
Inspectoría del Trabajo en el término de tres días a partir de la fecha, otorgue
una respuesta a los trabajadores hoy accionantes de acuerdo a las
consideración de dicho fallo; en base a los siguientes argumentos: 1) El trámite
administrativo que requiere con carácter previo el Ministerio del Trabajo no es
aplicable ya que la respuesta debe ser pronta e inmediata; 2) Las respuestas
otorgadas por la Inspectoría del Trabajo son insuficientes ya que dicha entidad,
en ningún momento se pronuncia respecto a que, si la institución donde
trabajan los hoy accionantes ha actuado o no conforme a ley; y, 3) El órgano
competente que vela los interés de los trabajadores, no puede señalar que el
mismo empleador, a través de un proceso administrativo interno, sea el que
restablezca los derechos del trabajador.

II. CONCLUSIONES

Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establecen las siguientes conclusiones:

II.1. Mediante memorial de 23 de enero de 2013, dirigido al Director


Departamental del Ministerio del Trabajo; hoy accionantes Roger
Humberto Uñoja Chungara y Allan Manuel Navia Montaño, solicitan se
conmine al Rector de la UAGRM para que proceda a su reincorporación
laboral a dicha Universidad (fs. 35 a 36). Mediante Decreto de 15 de
febrero de 2013, la Inspectora del Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social, ahora codemandada indico: “Previamente a dar
respuesta a su solicitud, se dé cumplimiento a lo estipulado en la R.M.
868/2010 en su art. 5” (sic) (fs. 37).

II.2. Por memorial presentado el 19 de febrero de 2013, dirigido al Director


Departamental del Ministerio del Trabajo; los accionantes, solicitan la
admisión de su memorial de reincorporación laboral (fs. 38 vta.);
mediante Decreto de 26 de igual mes y año, la Inspectora codemandada,
indicó: “De acuerdo a la providencia del 15 de Febrero de 2013, la misma
que está basada en el art.5 de la R.M. 868/10, es Precisa… debiendo la
parte solicitante acudir mediante sus reglamentos internos…” (fs. 39).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes alegan la vulneración a sus derechos, siendo que, fueron


contratados de manera verbal e indefinida por la UAGRM y durante la vigencia
de sus contratos, gozaron de todos los beneficios otorgados por ley, situación
que no se repitió a su retorno del receso colectivo, ya que la parte patronal de
manera intempestiva decidió dar por concluida la relación laboral, sin ningún
respaldo legal escrito; por lo que, acudieron a la Jefatura Departamental del
Trabajo, solicitando se disponga su reincorporación, mereciendo el proveído de
12 de febrero de 2013, el cual establece que previamente debían cumplir con lo
previsto por el art. 5 de la RM 868/10, referido al agotamiento de instancias
que prevén las normas de Responsabilidad por la función pública, razón por la
cual, el 19 del mismo mes y año, nuevamente se apersonaron ante la misma
autoridad con la petición de admisión de su reincorporación laboral, pero de la
misma forma fue rechazada.

En consecuencia, compele en revisión verificar si tales extremos son evidentes,


a fin de conceder o denegar la tutela impetrada.

III.1. La acción de amparo constitucional

Con referencia a la configuración constitucional de la acción de amparo


constitucional, la SCP 0002/2012 de 13 de marzo, señaló que: “El orden
constitucional boliviano, dentro de las acciones de defensa, instituye en
el art. 128 la acción de amparo constitucional como un mecanismo de
defensa que tendrá lugar contra los 'actos u omisiones ilegales o
indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o colectiva,
que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos
reconocidos por la Constitución y la ley'.

Del contenido del texto constitucional de referencia, puede inferirse que


la acción de amparo constitucional es un mecanismo de defensa
jurisdiccional, eficaz, rápido e inmediato de protección de los derechos
fundamentales y garantías constitucionales, cuyo ámbito de protección
se circunscribe respecto de aquellos derechos fundamentales y garantías,
que no se encuentran resguardados por los otros mecanismos de
protección especializada que el mismo orden constitucional brinda a los
bolivianos, como la acción de libertad, de protección de privacidad,
popular, de cumplimiento, etc. Asimismo, desde el ámbito de los actos
contra los que procede, esta acción se dirige contra aquellos actos y
omisiones ilegales o indebidos provenientes no sólo de los servidores
públicos sino también de las personas individuales o colectivas que
restrinjan o amenacen restringir los derechos y garantías objeto de su
protección.

En este contexto, el amparo constitucional boliviano en su dimensión


procesal, se encuentra concebido como una acción que otorga a la
persona la facultad de activar la justicia constitucional en defensa de sus
derechos fundamentales y garantías constitucionales.

El término de acción no debe ser entendido como un simple cambio de


nomenclatura, que no incide en su naturaleza jurídica, pues se trata de
una verdadera acción de defensa inmediata, oportuna y eficaz para la
reparación y restablecimiento de los derechos y garantías fundamentales,
y dada su configuración, el amparo constitucional se constituye en un
proceso constitucional, de carácter autónomo e independiente con partes
procesales diferentes a las del proceso ordinario o por lo menos con una
postura procesal distinta, con un objeto específico y diferente, cual es la
protección y restitución de derechos fundamentales con una causa
distinta a la proveniente del proceso ordinario, esto es, la vulneración
concreta o inminente de derechos fundamentales a raíz de actos y
omisiones ilegales o indebidos con un régimen jurídico procesal propio.

En este orden de ideas, la acción de amparo constitucional adquiere las


características de sumariedad e inmediatez en la protección, por ser un
procedimiento rápido, sencillo y sin ritualismos dilatorios. A estas
características se añade la de generalidad, a través de la cual la acción
puede ser presentada sin excepción contra todo servidor público o
persona individual o colectiva.

Finalmente cabe señalar, que dentro de los principios procesales


configuradores del amparo constitucional, el constituyente resalta la
inmediatez y subsidiariedad al señalar en el parágrafo I del art. 129 de la
CPE, que esta acción '(…) se interpondrá siempre que no exista otro
medio o recurso legal para la protección inmediata de los derechos y
garantías restringidos, suprimidos o amenazados'.
Lo señalado implica que la acción de amparo forma parte del control
reforzado de constitucionalidad o control tutelar de los derechos y
garantías, al constituirse en un mecanismo constitucional inmediato de
carácter preventivo y reparador destinado a lograr la vigencia y respeto
de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, siempre que
no exista otro medio de protección o cuando las vías idóneas pertinentes
una vez agotadas no han restablecido el derecho lesionado, lo que
significa que de no cumplirse con este requisito, no se puede analizar el
fondo del problema planteado y, por tanto, tampoco otorgar la tutela”.

III.2. Sobre el derecho al trabajo, la estabilidad laboral y la


reincorporación en caso de despido injustificado

Al respecto la SCP 1202/2012 de septiembre, entre otras señalo que: “El


derecho vive primariamente en la conciencia del hombre como
pensamiento o idea de justicia. Cuando este pensamiento y sentimiento
se cristalizan en un sistema de creencias colectivas, ha nacido un sistema
jurídico, se ha producido un engendramiento, emanación y nacimiento
del derecho; de estos principios el derecho extrae su origen”. Así se ha
dado con el nuevo orden constitucional protector de los trabajadores y
de la estabilidad laboral instaurado en el Estado Plurinacional de Bolivia a
partir de la promulgación de la Constitución Política del Estado el 7 de
febrero de 2009.

'El derecho al trabajo y los derechos en el trabajo constituyen un núcleo,


no sólo de los derechos socioeconómicos, sino también de los derechos
humanos fundamentales. Un denominador central de derechos
relacionados con el trabajo, en términos de su objeto o contenido,
parece ser «una labor» (trabajo). En su tradicional por estrecho sentido,
el trabajo ha sido percibido como un medio de ganarse la vida, o en
otras palabras, sólo un medio de supervivencia económica. A principios
del siglo XX, otra perspectiva más importante y global empezó a ser
discutida: la interdependencia entre las condiciones laborales, la justicia
social y la paz universal. Adicionalmente las percepciones modernas han
intensificado positivamente el concepto del trabajo como valor humano,
una necesidad social y un medio de auto-realización y desarrollo de la
personalidad humana'.

El art. 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, señala


que: 'Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su
trabajo a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo que le
asegure a ella como a su familia, una existencia con forme a la dignidad
humana”'

El art. 46 de la CPE, consagra:

'I. Toda persona tiene derecho:

1.Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional,


sin discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y
satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia digna.

2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y


satisfactorias.

I. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.

II. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de


explotación que obligue a una persona a realizar labores sin su
consentimiento y justa retribución'.

El art. 48 parágrafo II, expresa que: 'Las normas laborales se


interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección de las
trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad
laboral; de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la
trabajadora y el trabajador'.

El art. 49 parágrafo III, determina: 'El Estado protegerá la estabilidad laboral.


Se prohíbe el despido injustificado y toda forma de acoso laboral. La ley
determinara las sanciones correspondientes.

“El vocablo estabilidad deriva del latín stabilitás, que denota la idea de
estabilidad, solidez, firmeza, consistencia; es la base de la vida
económica del trabajador y su familia'.

Respecto al proteccionismo estatal, Guillermo Cabanellas de Torres,


sostiene: 'Se delinea el derecho al trabajo como el que tiene todo
individuo, en relación al Estado, para que éste le facilite o provea, en
caso de crisis o falta de actividad laboral productiva (…). El derecho al
trabajo no sólo se correlaciona con el deber y la función social del
trabajo, sino que deriva de otros derechos, como el de la propia
subsistencia y el del mantenimiento familiar'.

'A manera de colofón, el intervencionismo del Estado, se concreta


preferentemente a través de la jornada laboral máxima, y de los
descansos mínimos, el establecimiento de salarios mínimos, el
resarcimiento por despidos injustificados (…)'.

Humberto Podetti, al referirse al principio in dubio pro operario ha


señalado que éste ha pasado a ser 'una especie, dentro del principio
generalizado, del favor debilis”. Mozart Víctor Russomano, por su parte,
señala que toda estabilidad "o es absoluta o no es estabilidad'.

El Convenio C-158 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)


“Sobre la terminación de la relación de trabajo por iniciativa del
empleador”, en su art. 4, establece que: “No se pondrá término a la
relación de trabajo de un trabajador a menos que exista para ello una
causa justificada relacionada con su capacidad o su conducta o basada
en las necesidades de funcionamiento de la empresa, establecimiento o
servicio”. Por otra parte, este Convenio en su art. 8, establece el derecho
del trabajador a recurrir ante la autoridad competente cuando considere
que la terminación de su relación de trabajo es injustificada.

El art. 10.I del DS 28699 de 1 de mayo de 2006, prevé que cuando el


trabajador sea despedido por causas no contempladas en el art. 16 de la
Ley General del Trabajo (LGT), podrá optar por el pago de los beneficios
sociales o por su reincorporación. El Parágrafo III de la misma norma,
señala que en caso de que el trabajador opte por su reincorporación,
podrá recurrir a este efecto ante el Ministerio de Trabajo, donde una vez
probado el despido injustificado, se dispondrá la inmediata
reincorporación al mismo puesto que ocupaba al momento del despido,
más el pago de los salarios devengados y demás derechos sociales
actualizados a la fecha de pago. En caso de negativa del empleador, el
Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social impondrá multa por
infracción a leyes sociales, pudiendo el trabajador iniciar la demanda de
Reincorporación ante el Juez del Trabajo y Seguridad Social con la
prueba del despido injustificado expedida por el Ministerio antes referido.

El art. 11.I del mismo Decreto Supremo, establece que se reconoce la


estabilidad laboral a favor de todos los trabajadores asalariados de
acuerdo a la naturaleza de la relación laboral, en los marcos señalados
por la Ley General del Trabajo y sus disposiciones reglamentarias.

El DS 405 de 1 de mayo de 2010, en su art. único, parágrafo II señala:

III.Se incluyen los Parágrafos IV y V en el Artículo 10 del Decreto


Supremo 28699, de 1 de mayo de 2006, con los siguientes textos:
'IV.La conminatoria es obligatoria en su cumplimiento a partir de su
notificación y únicamente podrá ser impugnada en la vía judicial, cuya
interposición no implica la suspensión de su ejecución'.

'V. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Parágrafo IV del presente Artículo,


la trabajadora o trabajador podrá interponer las acciones constitucionales
que correspondan, tomándose en cuenta la inmediatez de la protección
del derecho constitucional de estabilidad laboral'.

En caso de comprobarse el despido injustificado, el art. 10 de la misma


norma dispone: 'Si los organismos encargados de la verificación llegan a
la conclusión de que la terminación es arbitraria e intempestiva, el
Convenio prevé conforme a la legislación y la práctica nacional la
anulación de la terminación, o sea, la readmisión del trabajador, o el
pago de una indemnización adecuada'.

III.2.1. Jurisprudencia

La SCP 0177/2012 de 14 de mayo, manifiesta: 'En base a este


entendimiento, la estabilidad laboral es un derecho constitucional cuya
vulneración afecta a otros derechos elementales, a este efecto
consideramos que se debe abstraer el principio de subsidiariedad en
aquellos casos en que una trabajadora o un trabajador demande la
reincorporación a su fuente trabajo ante un despido sin causa legal
justificada; con el único requisito previo de recurrir a las Jefaturas
Departamentales de Trabajo denunciando este hecho, a objeto de que
estas entidades una vez establecido el retiro injustificado conmine al
empleador a la reincorporación inmediata en los términos previstos por el
DS 0495, y ante su incumplimiento se hace viable la tutela constitucional
a través de la acción de amparo constitucional. Entendimiento asumido
en virtud a que en estos casos no sólo se halla involucrado el derecho al
trabajo, sino otros derechos elementales como la subsistencia y a la vida
misma de la persona, ya que cuando se afecta el derecho al trabajo a
través de una despido injustificado, no sólo se afecta a la persona
individual, sino a todo el grupo familiar que depende de un trabajador o
trabajadora por cuanto implícitamente se atenta contra la subsistencia de
sus hijos o dependientes, de ahí que el derecho al trabajo constituye uno
de los principales derechos humanos.

Sin embargo, a efecto de consolidar la protección de la estabilidad


laboral que rige en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir de la
vigencia de la Constitución, se hace necesaria la modulación sobre el
tema:

En consecuencia, aplicando las normas legales relativas a la estabilidad


laboral descritas, se debe considerar los siguientes supuestos:

1)En caso de que una trabajadora o un trabajador, ante un eventual


retiro intempestivo sin causa legal justificada opte por su
reincorporación, deberá denunciar este hecho ante las Jefaturas
Departamentales de Trabajo; entidades que deberán asumir el trámite
previsto por el DS 0495, emitiendo si corresponde la conminatoria de
reincorporación en los términos previstos en esta norma, y en caso de
que el empleador incumpla la conminatoria, el trabajador o trabajadora
podrá interponer la acción de amparo constitucional, misma que resulta
más idónea en estos casos por las razones antes expuestas.

2)Aclarando que la conminatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo


Empleo y Previsión Social, en los alcances del DS 0495, no constituye
una resolución que defina la situación laboral de la trabajadora o el
trabajador, por cuanto el empleador puede impugnar ésta determinación
en la justicia ordinaria, conforme previene el referido Decreto Supremo;
vale decir interponiendo una acción laboral dentro los alcances
establecidos por el art. 65 del Código Procesal del Trabajo (CPT),
precepto que otorga la posibilidad al empleador de constituirse en parte
demandante en una acción social, instancia en la que en definitiva se
establecerá si el despido fue o no justificado, esto debido a que la
justicia constitucional sólo viabiliza la tutela inmediata ante la decisión
unilateral del empleador que opta por un despido intempestivo sin causa
legal justificada.

3)En aquellos casos en que la trabajadora o trabajador, fuera sometido a


un proceso interno dentro el cual se determine su despido por una de las
causales establecidas en el art. 16 de la LGT y art. 9 del DR, en su caso
por vulneración a su Reglamento Interno, el procedimiento previsto por
el DS 0495, no será aplicable; debiendo la trabajadora o trabajador, que
estime que su destitución fue ilegal o injustificada, incoar la
correspondiente demanda de reincorporación ante la judicatura laboral'.

Bajo la pauta de interpretación sistemática de la referida jurisprudencia,


se tiene claramente identificado -entre otras cosas- una instancia que es
parte del Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional como es el Ministerio
de Trabajo Empleo y Previsión Social, pero que tiene un mandato jurídico
fundamental que escuda y hace prevalecer los derechos fundamentales y
garantías constitucionales de las y los trabajadores como se constituye la
facultad de definir temporalmente -pero de manera oportuna y efectiva-
la situación laboral de los trabajadores, cuando son retirados
intempestivamente e injustificadamente de su fuente laboral; en mérito
de ello, si el trabajador opta por su reincorporación, el deber inexcusable
de esta instancia a través de sus Direcciones o Jefaturas
Departamentales, es emitir una conminatoria al empleador o en su
defecto, una respuesta negativa motivada y fundamentada del porque no
procede la tramitación y reincorporación impetrada.

En este sentido, se evidencia que el Ministerio de Trabajo, Empleo y


Previsión Social a través de su representación departamental, juegan un
papel fundamental en la protección efectiva de los derechos de los
trabajadores, razón por la cual, están compelidos -en toda su
actuación y cumplimiento de sus funciones- a la aplicación directa
de la Constitución, pues tienen a su disposición en este nuevo sistema
constitucional garantista y plural, un amplísimo abanico de principios
sustantivos y derechos para ser utilizados y por eso mismo todo
pronunciamiento debe enmarcarse en la Ley Fundamental.
III.3. Análisis del caso concreto

Los accionantes alegan que, fueron contratados de manera verbal e


indefinida por la UAGRM y durante la vigencia de sus contratos, gozaron
de todos los beneficios otorgados por ley, sin embargo, a su retorno del
receso colectivo, la parte patronal de manera intempestiva decidió dar
por concluida la relación laboral. Cuando acudieron a la Jefatura
Departamental del Trabajo, esta instancia mediante proveído de 12 de
febrero de 2013, indicó que previamente debían cumplir con lo previsto
por el art. 5 de la RM 868/10, referido al agotamiento de instancias que
prevén las normas de Responsabilidad por la Función Pública.

Ahora bien, ingresando al fondo de la problemática, para dilucidar la


misma, previamente debemos analizar y referirnos sobre la actuación
de la Jefatura Departamental de Trabajo, instancia a la cual, acudieron
los accionantes en busca de la tramitación de reincorporación laboral
prevista en el DS 0495 de 1 de mayo de 2010, con el fundamento de
que fueron retirados de manera intempestiva e injustificada de su
fuente laboral, por lo que, en el marco del control de constitucionalidad
tutelar, corresponde a éste Tribunal, compulsar si las respuestas o
pronunciamiento de estas autoridades codemandadas mediante simples
proveídos, se encuentran acordes a la Constitución y si efectivamente
vulneraron derechos o garantías constitucionales.

En este sentido y según informan los datos del proceso constitucional,


se tiene que por memorial de 23 de enero de 2013, dirigido al Director
Departamental del Ministerio del Trabajo, los ahora accionantes
solicitaron la conminatoria al Rector de la UAGRM, para que proceda a
su reincorporación laboral; petitorio que mereció el decreto de 15 de
febrero de ese año, por la que la Inspectora del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, señalo que: “Previamente a dar respuesta a
su solicitud, se dé cumplimiento a lo estipulado en la RM 868/2010 en
su art. 5” (sic), situación que obligó nuevamente a la presentación de
otro memorial en el que los accionantes solicitan a dicha Dirección la
admisión de su memorial de reincorporación laboral; pero mediante
decreto de 26 de febrero de 2013, la Inspectora del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, indicó que: “De acuerdo a la
Providencia de 15 de febrero de 2013, la misma que está basada en el
art.5 de la R.M. 868/10, es precisa… debiendo la parte solicitante acudir
mediante sus reglamentos internos…”.

Del análisis de estas dos respuestas a los accionantes,


independientemente de que no se encuadra en la esencia del principio
de celeridad, se constata que la Dirección Departamental del Trabajo a
través de su Inspectoría, actuó saliéndose de un mandato legal y
constitucional, si bien tiene facultad para pronunciarse negativamente,
pero esta decisión debe obedecer a un criterio objetivo y razonable, ya
que en el presente caso, sin realizar un análisis profundo de manera
nada clara, motivada ni fundamentada, se les rechazó la pretensión de
los ahora accionantes, sin efectivizar la tramitación de la
reincorporación laboral suscitada, en todo caso, correspondía que a los
interesados se les responda de manera oportuna y pronta, previó
análisis de la normativa legal, especial y conteniendo una debida
motivación y fundamentación, no así mediante simples providencias
que, en todo caso, colocaron en incertidumbre su situación jurídica, ya
que no pueden acudir con certeza y seguridad a los mecanismos
internos de la UAGRM que -a decir de ellos los retiró
intempestivamente- en busca del respeto de sus derechos y garantías.

Consiguientemente, la Dirección Departamental del Trabajo, no puede


rechazar una solicitud de tramitación de reincorporación como lo hizo,
pues en todo caso, tiene que realizar una valoración si efectivamente
corresponde o no y si en su caso es viable, razonable e idóneo que los
ahora accionantes previamente acudan a “sus reglamentos internos”
para restablecer sus derechos; si no es idóneo y en todo caso dicha
tramitación ante la casa superior de estudios con quien tienen conflicto
retardará su situación y protección efectiva, corresponde a las
autoridades demandadas ingresen al fondo de la solicitud y se
pronuncien de manera fundamentada y en el marco de la celeridad,
respetando así un debido proceso en la referida tramitación; al no
haberse procedido así, se vulneró dicho derecho, garantía y principio
que repercute al derecho al trabajo de los accionantes.

Sobre el codemandado, Rector de la UAGRM y sus actuaciones respecto


a la relación laboral con los accionantes, será la Dirección
Departamental del Trabajo que se pronunciará conforme a las
directrices de la presente Sentencia, pues como se dijo, es la instancia
que mediante mecanismos ágiles y efectivos de protección -bajo la
normativa especial- garantiza los derechos de los trabajadores y por eso
mismo, al ser una protección provisional pero inmediata y efectiva, son
los codemandados los que tienen que pronunciarse; determinación que
no causa estado, hasta que la jurisdicción ordinaria decida, ya que
según lo informado en el presente proceso constitucional, existe
interpuesta una demanda laboral en la referida jurisdicción activada por
los propios accionantes.

Respecto a los otros derechos alegados por los accionantes, no se ha


constatado que los mismos se hayan vulnerado.

Por lo precedentemente señalado, se establece que el Tribunal de garantías


que conoció y resolvió el presente amparo, al conceder en parte, compulsó y
evaluó correctamente la problemática.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en


virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia, y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional, en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución 13/2014 de 8
de enero, cursante de fs. 229 vta. a 231 vta., pronunciada por la Sala Civil
Segunda del Tribunal Departamental de Santa Cruz; y, en consecuencia
CONCEDER la tutela solicitada contra Aníbal Melgar Solares, Director; y, Catty
Cuellar Paz, Inspectora, ambos de la Jefatura Departamental de Trabajo,
Empleo y Previsión Social de Santa Cruz; y, DENEGAR respecto al Rector de la
UAGRM.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA

Fdo. Tata Gualberto Cusi Mamani


MAGISTRADO

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