Está en la página 1de 5

GLUCOSA.

La glucosa es el principal azúcar que contienen la sangre y es la principal fuente de


energía de las células corporales. La glucosa procede de los alimentos que comemos o el
cuerpo la puede fabricar a partir de otras sustancias. La glucosa llega hasta las células a
través del torrente sanguíneo. Hay varias hormonas, como la insulina, que controlan la
concentración de azúcar en sangre.  El término "sacárido" se deriva del
griego sakcharon que significa "azúcar".
La glucosa es una molécula orgánica compuesta por carbono, hidrógeno y oxígeno
cuya fórmula es C6H12O6. Como tal, forma parte de un grupo mucho mayor de azúcares
o carbohidratos.

 La principal función del azúcar es proporcionar la energía que nuestro organismo


necesita para el funcionamiento de los diferentes órganos, como el cerebro y los
músculos, funcionalidad esencial a lo largo de la vida y situaciones fisiológicas.
Sólo el cerebro es responsable del 20% del consumo de energía procedente de la
glucosa, aunque también es necesaria como fuente de energía para todos los
tejidos del organismo. Si ésta desciende, el organismo empieza a sufrir ciertos
trastornos: debilidad, temblores, torpeza mental e incluso desmayos
(hipoglucemia). Sirva como ejemplo una edad tan crítica, anabólica, y de
expansión cognitiva como la infancia o la adolescencia: uno de los errores más
habituales en materia de alimentación consiste en evitar el desayuno o hacerlo de
manera insuficiente, cuando en realidad, se trata de la comida más importante del
día. El desayuno debe aportar la energía necesaria para iniciar nuestra actividad
diaria, ya que en ese momento nuestro nivel de azúcar es más bajo. La evidencia
científica, señala que en el desayuno se debe tomar la cuarta parte de la energía y
nutrientes del día. Por eso, se debe incluir el consumo de azúcar en cantidad
moderada, junto a los alimentos que se consuman, no sólo por su aporte
energético sino también porque endulza y aporta a los alimentos unas cualidades
de saborización que van a facilitar la toma de los mismos, así como de bebidas
que vehiculicen nutrientes críticos en dicha etapa.

 La glucosa está presente en la mayoría de las frutas y en muchos vegetales. Es


abundante como polímero de reserva en los animales (glucógeno) y en las
plantas (almidón). La mayor parte de la glucosa está presente como polímero no
digestible (celulosa). La glucosa se puede producir a partir del hidrólisis del
almidón por vía enzimática. Asimismo, parte de la glucosa puede isomerizarse a
fructosa mediante el empleo de glucosa isomerasa. Tanto la glucosa como las
mezclas de glucosa y fructosa en forma de jarabes pueden añadirse a varios
alimentos, especialmente a productos de confitería, así como a bebidas
refrescantes y otros productos, como edulcorantes.
Patologías:

 Cetonas:
Cuando los niveles de glucosa en tu sangre se elevan porque no hay la suficiente
insulina para que tus células puedan aprovecharla, tu cuerpo empieza a utilizar las
grasas consumidas para tratar de producir energía. Sin embargo, este proceso
produce desechos perjudiciales para tu salud llamados cetonas. Es importante
determinar la presencia de cetonas con tu equipo médico, si tienes glicemias
superiores o iguales a 250 mg/dl, infecciones como la gripa.
 Hipoglicemia:
Es el bajo nivel de azúcar o glucosa en tu sangre menor a 60 mg/dl, que puede
generar síntomas como sudoración, mareo, confusión, pérdida de consciencia,
entre otros.
 Daño renal (Nefropatía diabética)
La elevación persistente de la glucosa en sangre también puede causar daño en la
función del riñón. Esto puede traducirse en problemas como hipertensión arterial, y
problemas para filtrar algunas sustancias potencialmente toxicas que pueden
hallarse en tu sangre.
 Enfermedad del corazón y de los vasos sanguíneos.
La diabetes puede aumentar el riesgo de que se presenten problemas en tu
corazón y vasos, debido a la hiperglicemia. Esto incluye infartos, dolor torácico o
angina y obstrucciones en las arterias que nutren de sangre tu corazón.
 Otras complicaciones:
• Daño en los ojos (retinopatía)
• Aumento de enfermedades en piel y en la boca: la diabetes puede hacerte más
susceptible a infecciones bacterianas y por hongos.
• Osteoporosis: disminución de la densidad ósea
Cómo prevenir las Complicaciones:
• No fumes, ni ingieras bebidas alcohólicas
• Procura que los alimentos que consumes diariamente no te aporten más del
30%.
FRUCTOSA.

La fructosa es un monosacárido (azúcar) que se encuentra formando parte de


vegetales como las frutas, verduras y hortalizas. También se encuentra formando
parte de la sacarosa (azúcar de mesa) que está formada por una molécula de
fructosa y una molécula de glucosa (disacárido). La fructosa tiene un dulzor que
supera hasta 1,7 veces el del azúcar.

La fructosa se absorbe en el intestino delgado y, a diferencia de la glucosa que


pasa a la sangre, esta pasa directamente al hígado, donde se metaboliza
rápidamente a glucosa. Cuando se consume fructosa en exceso el intestino no es
capaz de procesar estas cantidades, por lo que el sobrante de fructosa que no se
llega a absorber, pasa al colon y es cuando se producen molestos síntomas como,
diarrea, gases y dolor abdominal. Actualmente, también se considera que los
problemas de intolerancia o mala absorción se deben a daños o alteraciones de la
pared intestinal.

Para ello, se realiza el test de hidrógeno espirado, que consiste en soplar en un


instrumento que mide la cantidad de hidrógeno existente en el aliento del paciente
después de haber ingerido cierta cantidad de fructosa (50 g aprox.). Si el resultado
de la prueba es positivo y se diagnostica una intolerancia o mala absorción de la
fructosa, se iniciará el tratamiento dietético. El tratamiento de esta afección
consiste en eliminar de la dieta todos aquellos alimentos que contengan fructosa,
tanto los alimentos reales como los procesados, especialmente. Siendo
recomendable no consumir más de 2 g de fructosa al día.

Estructura de la fructosa. La fructosa es una hexosa isómero de la glucosa, pero a


diferencia de ésta que es una aldohexosa, la fructosa es una cetohexosa. Su estructura
se aprecia en 8.8. La fructosa es otro monosacárido muy abundante en la naturaleza y
además se forma durante la degradación de la glucosa.
https://libroelectronico.uaa.mx/capitulo-8-catabolismo-de/estructura-de-la-fructosa.html
GALACTOSA.
Coloquialmente podemos decir que la galactosa es un azúcar simple, aunque
científicamente se conoce como monosacárido. Está formada por seis átomos de carbono
y está enlazada con las células del hígado. Su composición es la misma que la de
la glucosa, pero cumplen funciones totalmente diferentes. La galactosa se convierte en
energía en cuando llega al hígado, por lo que es una interesante fuente de energía para
nuestro metabolismo.
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir la lactosa, lo que genera molestias
intestinales, como hinchazón, diarrea o gases. Sin embargo, estos síntomas no son
exclusivos de la intolerancia a la lactosa y pueden estar relacionados con factores
psicológicos, como el estrés y traumas emocionales, o trastornos intestinales que se
producen, por ejemplo, durante la desnutrición o infecciones. Es importante recordar que
la intolerancia a la lactosa no es una enfermedad, sino una dolencia. Dicho de otra forma,
no es perjudicial para la salud. También conviene señalar que la intolerancia a la lactosa
no debe confundirse con la alergia a la proteína de la leche de vaca.
NOTA: Son dos cosas distintas. En ambos casos (mala digestión e intolerancia a la
lactosa) solo se digiere una parte de la lactosa. La lactosa sin digerir llega hasta el colon.
En algunas personas, la fermentación bacteriana de la lactosa sin digerir en el colon
produce uno o varios síntomas, como hinchazón, diarrea y flatulencia. Esto es lo que se
conoce como intolerancia a la lactosa. Por tanto, la intolerancia a la lactosa es una mala
digestión de la lactosa que termina generando uno o varios de estos síntomas. Por otra
parte, la intolerancia a la lactosa afecta a muy pocas personas, mientras que la mala
digestión de la lactosa se da en el 70-75 % de la población mundial.

Galactosemia
Es una afección en la cual el cuerpo no puede utilizar (metabolizar) el azúcar simple
galactosa.
Causas
La galactosemia es un trastorno hereditario. Esto quiere decir que se transmite de padres
a hijos. Si ambos padres portan una copia defectuosa del gen que causa esta
enfermedad, cada uno de sus hijos tiene un 25% (1 en 4) de probabilidades de resultar
afectado por ella.
Existen 3 formas de la enfermedad:

 Deficiencia de galactosa-1-fosfatouridil transferasa (GALT): esta es la


galactosemia clásica, la forma más común y la más grave
 Deficiencia de galactosa cinasa (GALK)
 Deficiencia de galactosa-6-fosfato epimerasa (GALE)
Las personas con galactosemia son incapaces de descomponer completamente el azúcar
simple galactosa. La galactosa compone la mitad de la lactosa, el azúcar que se
encuentra en la leche.
Si a un bebé con galactosemia se le da leche, los derivados de la galactosa se acumulan
en el organismo del bebé. Estas sustancias dañan el hígado, el cerebro, los riñones y los
ojos. Las personas con galactosemia no pueden tolerar ninguna forma de leche (ni
humana ni animal). Deben ser cuidadosos al consumir otros alimentos que contengan
galactosa.
OLIGOSACÁRIDOS.
La aparición de la enfermedad del cáncer de colon tiene que ver con el estilo de vida. La
carne y el alcohol incrementar el riesgo de la aparición de esta enfermedad, mientras que
una dieta rica en fibra y leche lo reducen. Por ello, es fundamental aprender a introducir
en nuestra dieta alimentos ricos y variados en nutrientes. El uso racional de los
prebióticos se basa en la observación de que la bifidobacterias y los lactobacilus no llegan
a producir compuestos carcinogénicos.
La mayoría de los estudios que se han realizado han sido en animales y no en humanos.
Se ha demostrado que el consumo de prebióticos produce una reducción significativa de
la célula del colon y la genotoxicidad ayudando a incrementar la función de la barrera
intestinal.

También podría gustarte