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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO PEDAGOGICO DE BARQUISIMETO
“LUIS BELTRAN PRIETO FIGUEROA”
PROGRAMA DE MAESTRIA EN EDUCACIÓN

ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA ESTIMULACIÓN LA INTELIGENCIA


EMOCIONAL EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE EDUCACIÓN INICIAL, ETAPA
PREESCOLAR DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INICICIAL “LOS
CAPULLITOS”

AUTOR: BLANCA BRICEÑO


C.I: 20.400.742
CURSO: DISENOS CUALITATIVOS
PROFESOR: LUISA VALERA

BARQUISIMETO, MARZO DE 2023


SECCIÓN I
EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Mientras, según Pino (2010) plantear un problema "es describir una situación de la


realidad de una manera clara y transparente. Tiene que ser expuesto en términos honestos
tal como ocurre y se observa sin agregar o quitar detalles de índole subjetiva.

A lo largo de la historia, en el espacio educativo, las emociones y su adecuado


fortalecimiento se han tenido muy poco en cuenta como proceso importante para el
desarrollo integral de los infantes razón por la cual los aspectos intelectuales y cognitivos
han recibido un mayor tratamiento desde el punto de vista de la intervención educativa , de
esta manera la realidad sociocultural de las familias y de los niños y niñas de hoy en día
requiere un cambio en la educación, dónde no sólo la institución educativa y el docente,
enseñen conocimientos académicos, sino que además se potencien las experiencias para la
autorregulación emocional para el sano desarrollo de la personalidad y de los aprendizajes
futuros.

La emoción, es un sentimiento y sus pensamientos característicos que conllevan


condiciones biológicas y psicológicas, así como una serie de inclinaciones a la actuación.
Todas las emociones son esencialmente impulsos a la acción, cada una de ellas inclina al
ser humano hacia un determinado tipo de conducta. En los animales y en los niños hay una
total continuidad entre sentimiento y acción; en los adultos se da una separación, la acción
no necesariamente sigue al sentimiento .Los mecanismos de las emociones, incluso las
biológicas, pueden ser conducidos hacia el bien o hacia el mal. El temperamento es
modificable por la experiencia. Ser consciente de las propias emociones es el primer paso
para no dejarse arrastrar por ellas
Rreflexionar sobre educación emocional implica tener claro las definiciones de la
inteligencia emocional, competencias emocionales y educación emocional el primero hace
referencia a la capacidad de gestionar o regular adecuadamente las emociones, el segundo
alude a los conocimientos, habilidades y actitudes para expresar y regular de manera
asertiva los fenómenos emocionales y el tercero se entiende como el conjunto de
actividades o acciones pedagógicas orientadas al desarrollo u optimización de las
competencias emocionales son habilidades que se pueden desarrollar con el objetivo de
convertirse en mejores personas, con los demás y con uno mismo; en la inteligencia
emocional.

En este sentido la educación emocional o socioemocional es la etapa de educación


inicial que en cual se caracteriza por ser un proceso educativo, permanente y continuo a
desarrollar las competencias emocionales, teniendo como objetivo capacitar a los infantes
para la vida” (p.10).

De lo expresado se deduce, que es de gran importancia para lograr la formación y


desarrollo integral de niños y niñas y su óptimo desenvolvimiento en la vida futura.

Por su parte, Bisquerra (2000: 243) señala:


La educación emocional como un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende
potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo,
constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Para ello
se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones con el objeto de
capacitar al individuo para afrontar mejor los retos que se planten en la vida cotidiana. Todo ello
tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social.

Se puede señalar que el desarrollo emocional durante los primeros años de vida de
los infantes es de vital importancia, principalmente por su influencia en el posterior
desarrollo personal del individuo, su adaptación y manera particular de ajustarse al mundo
para sobrevivir, además las emociones provienen de mecanismos de regulación de la
vida interpuestos entre el patrón básico de supervivencia y los mecanismos de la razón
superior, a través del cual el ser humano identifica el valor que una situación determinada
tiene para su vida, sus necesidades o sus intereses.
El término Inteligencia Emocional ha pasado de ser estudiado únicamente en el
ámbito científico, a ser utilizado en distintos ámbitos de la vida en el cual se basan en el
conjunto de habilidades que sirven para expresar y controlar los sentimientos de la manera
más adecuada en el terreno personal y social”. Para Gonzales & López (2011) puntualiza
que la inteligencia emocional es la capacidad de ser plenamente consciente de las
emociones propias, de desarrollar la habilidad de ejercer una regulación constructiva de las
mismas”.

En lo que respecta al ámbito educativo, Novikis (2004) señala que “la inteligencia
emocional, debe promoverse en el aula en la relación que se establece entre docente y
estudiante, lo cual obliga a reconstruir las pautas de promoción del desarrollo de la
inteligencia emocional” (p.23). Ante este señalamiento, es importante destacar que el
trabajo con estrategias para fortalecer la inteligencia emocional de los niños y niñas
implica que el educador debe manejar información pertinente con respecto a la misma y
planificar situaciones de enseñanza y aprendizaje que favorezcan el intercambio de
diversas situaciones relacionadas con las emociones y su adecuada autorregulación.

Zimmerman (2000) manifiesta que la autorregulación es un “proceso formando por


pensamientos auto-generados, emociones y acciones que están planificadas y adaptadas
cíclicamente para lograr la obtención de los objetivos personales” (p. 14), de esta forma la
autorregulación hace referencia a las estrategias de aprendizaje que los alumnos activan
cuando están trabajando para alcanzar las metas que se han fijado para sí mismos. En este
sentido, resulta pertinente que los docentes del nivel preescolar planifiquen y ejecuten
acciones pedagógicas enmarcadas en la estimulación de la inteligencia emocional y sus
diversos componentes para lograr a través de ella forjar el carácter y el comportamiento de
los infantes sobre la base del manejo adecuado de sus emociones en los diversos contextos
donde se desenvuelvan.
Para contrastar la teoría con la práctica se procedió a realizar una observación a la
sección “A” del Centro de Educación Inicial “Los Capullitos” ubicado en el Municipio
Pampanito del estado Trujillo, donde se pudo detectar que las docentes no manejan
adecuadamente sus emociones en el aula, ya que, en algunas oportunidades se dirigen a los
niños y niñas de manera inadecuada con un tono de voz muy alto, manifestando
expresiones de enfado y enojo para llamar la atención o corregir algún comportamiento
inadecuado.

De igual manera, al preguntarles a las educadoras sobre ¿cuáles son las estrategias
que utilizan para fortalecer la inteligencia emocional ? manifestaron que no planifican
ninguna que sólo realizan juegos en el momento de la bienvenida o de las actividades
colectivas para propiciar la interacción social ya que ellas persiguen de manera explícita es
que los infantes desarrollen con precisión habilidades y destrezas para su desarrollo
cognitivo, lenguaje y psicomotor aspectos que a su juicio son importantes a la hora de su
promoción al primer grado.

Considerando lo anterior, es importante que en la etapa de preescolar las docentes


manejen información y adopten un nuevo paradigma de trabajo que les permita incorporar
el manejo de estrategias didácticas para el desarrollo de la inteligencia emocional de los
niños y niñas del Centro de Educación Inicial “Los Capullitos” ubicado en el Municipio
Pampanito del estado Trujillo. Esta aseveración, se justifica con el planteamiento de
Acosta (2008) quien afirma “el fomento de la inteligencia emocional, puede ser una
valiosa ayuda para encarar con mayores posibilidades de éxito los retos a que se enfrenta
el sistema educativo”. Durante el desarrollo de estas cualidades permite que los niños que
puedan expresar cuando los diferentes cambios de ánimo, en el cual aportan herramientas
para expresar para solucionar sus conflictos emocionales dentro de contexto.

Razón por la cual es esencial que los infantes desde la etapa preescolar aprendan a
desarrollar su inteligencia emocional, pues en esta radica la clave del éxito para que ellos
interactúen de manera adecuada con sus pares y adultos, identificando las diversas
emociones en los demás y en ellos mismos y su pertinente autorregulación en los diversos
escenarios donde se desenvuelvan.
Por lo tanto, la importancia del desarrollo temprano de la inteligencia emocional
permite moldear de manera positiva el comportamiento para formar seres humanos
psicosocialmente competentes y productivos, tanto a nivel académico, personal y social.
Por lo antes mostrado, surge la necesidad de formar individuos inteligentes
emocionalmente desde los primeros años de vida; por lo que se propone el desarrollo de la
inteligencia emocional a partir de estrategias didácticas aplicadas a niños y niñas en edad
preescolar a través de las cuales se garantice el logro y fortalecimiento progresivo de las
habilidades asociadas con el conocimiento y control de las emociones propias y ajenas.

En atención a lo descrito, surge la siguiente interrogante de investigación:


¿Cuáles serán las estrategias didácticas idóneas para la estimulación de la inteligencia
emocional en los niños y niñas de preescolar del Centro de Educación Inicial “Los
Capullitos” ubicado en el Municipio Pampanito del Estado Trujillo?

Objetivos de La investigación

Objetivos General

 Proponer estrategias didácticas para la estimulación de la inteligencia emocional


en los niños y niñas de preescolar del Centro de Educación inicial “Los Capullitos”
ubicado en la Concepción Municipio Pampanito del Estado Trujillo.

Objetivos Específicos

 Diagnosticar la necesidad de estrategias que utilizan las docentes para la


estimulación de la inteligencia emocional en los niños y niñas de preescolar del
Centro de Educación inicial “Los Capullitos” ubicado en la Concepción Municipio
Pampanito del Estado Trujillo.
 Diseñar estrategias didácticas que permitan la estimulación de inteligencia
emocional en los niños y niñas de preescolar del Centro de Educación inicial “Los
Capullitos” ubicado en la Concepción Municipio Pampanito del Estado Trujillo.
 Aplicar las estrategias didácticas para estimulación de la inteligencia emocional en
los niños y niñas de preescolar del Centro de Educación inicial “Los Capullitos”
ubicado en la Concepción Municipio Pampanito del Estado Trujillo.

Justificación de la investigación

Los procesos de formación hoy en día han sufrido muchos cambios haciendo
Inteligencia Emocional y que las practicas pedagógicas también sean transformadas a los
intereses educativos que se demandan por parte de los estudiantes e instituciones
educativas. La educación se desarrolla o se ve inmersa en diferentes contextos en donde el
infante explora todo aquello que le puede generar un aprendizaje o conocimiento, es por
esto, que es importante reconocer que los procesos de formación de los infantes siempre
van a estar ligados unos de otros, puesto que al ser humano se le debe ver como un todo
sin segmentar o separar cada una sus dimensiones o competencias.

De acuerdo con lo que dice el MEN (2004). “En la vida real usamos varios tipos de
competencias y es difícil separarlas porque somos emoción, pensamiento, gesto, palabra,
obra y mucho más... ¡todo reunido a la vez!”(p.13). Así que se debe procurar formar en la
integralidad del ser humano y en este caso en los niños (as). Esto implica que el desarrollo
cognitivo debe complementarse con el desarrollo emocional, considerando que la
educación es un proceso caracterizado por la relación interpersonal, impregnada de factores
emocionales lo cual exige que se le preste una atención especial a las emociones por las
múltiples influencias que tienen en el proceso educativo, personal y social.

El Currículo del Subsistema de Educación Inicial Bolivariano (2007) plantea:


Como uno de los perfiles del niño y la niña que egresan del preescolar que “comience a
conocer sus emociones y a manejarlas, reconocer las emociones de otras personas, lo que
contribuye con su formación integral” (p. 19). No obstante, en el trabajo de aula los
docentes carecen de herramientas básicas que les permitan potenciar el desarrollo del área
socio-emocional.

La responsabilidad que tiene el instructivo que desempeña en el desarrollo


emocional de los infantes no se circunscribe sólo a las primeras etapas, sino que debe estar
presente a lo largo de todas las etapas del proceso educativo, el didáctico debe constituirse
en un mediador esencial de las habilidades emocionales de los infantes , debe seleccionar,
programar y presentar aquellos estímulos que modifiquen su trayectoria emocional, le
hagan sentirse bien consigo mismo y desarrolle su capacidad para regular sus reacciones
emocionales.

En tal sentido la presente exploración se justifica en función de cuatro elementos


básicos entre ellos tenemos:

Dicha investigación se centra la línea de investigación del desarrollo humano de 0 a 6


años Desde la praxis pedagógica declarada en la universidad pedagógica experimentar
libertador, instituto pedagógico Barquisimeto en el año 2015: Propone ese acercamiento
de desarrollo. Al pretender abordar por una parte investigaciones que abarque las
dimensiones ontológicas, epistemológicas y metodológica, El desarrollo humano lo
podemos describir en donde las personas tenemos que aprender primero, y el aprendizaje
se produce en situaciones sociales significativas en las que se producen procesos de
mediación, en este caso específico y de interés para atraer investigadores que generen
propuesta para promover y acción pedagógicas a fortalecer los cambios psíquicos y
comportamiento del infante.

En el cual existen diferentes objetivos de la línea mencionada, se debe contrastar


teorías y enfoques del desarrollo humano, así como también en el contexto social del
infante que generar saberes y que se orientación la teoría y así mismo práctica en el cual
permite indagar situaciones problemáticas en los procesos de cambios psíquicos y de
comportamiento de los niños(as), para promover desde la praxis pedagógica propuesta
al trabajar las habilidades socioemocionales.
De esta manera podemos dar evidencia que la inteligencia a través de ella tiene como
objetivo desarrollar las competencias emocionales, capacidades, actitudes y habilidades
necesarias para comprender y regular las emociones de manera apropiada para así poder
adquirir un adecuado desarrollo integral y bienestar de los infantes para saber resolver
situaciones de la vida cotidiana en el cual nos ayuda a gestionar las emociones. las cuales
son muy importantes durante toda nuestra vida se desempeñar una función adaptativa
para asegurar la supervivencia, por lo que significa que las emociones, también como
medios de comunicación, son factores importantes en las relaciones sociales y
motivadoras importantes de la conducta.

Por el lado la dimensión del trabajo se sujeta al Desarrollo Personal, Social,


Emocional, moral y sexual de los infantes Esta área temática hace referencia a aquellos
estudios que promueven el conocimiento del niño y la niña desde la perspectiva
biopsicosocial y cultural, a partir de las relaciones que establecen con su grupo de iguales
y adultos; bajo un clima de afectividad y valores, con la intervención de sus padres,
familiares y docentes con miras a contribuir en su formación como ser social.

En este sentido, es imperativo que en los centros de educación inicial tomen en cuenta
la conformación de espacios educativos para el desarrollo de la inteligencia emocional, es
decir deben generar prácticas con intencionalidad pedagógica para que los niños y niñas
desarrollen la habilidad de manejar comportamientos adecuados tanto positivos como
negativos que les ayuden a superar los obstáculos, esta inteligencia permite reflexionar
sobre las situaciones vividas en la cotidianidad para promover el crecimiento emocional,
intelectual, personal y social.

Por eso los educadores deben cumplir con estos requisitos a través de
ejemplos que sean coherentes con lo que deben ser, profesionales con
expectativas, proactivos, empáticos, que reconozcan el valor de cada persona e
identifiquen las carencias de los alumnos para resolver correctamente estos
problemas.
Esto se puede lograr adquiriendo y desarrollando habilidades de inteligencia
emocional que les permitan afrontar operativamente todas las situaciones que se les
presenten, lo que implica identificar, regular, controlar y gestionar adecuadamente las
emociones para evitar reaccionar impulsivamente ante cualquier situación En lugar de
analizar posibles soluciones y acertar. Decisión cuando la mayoría o todos están
satisfechos, diseñar una propuesta de esta manera implementar diversas estrategias
didácticas para estimular la inteligencia emocional de los preescolares.
Sección II
Antecedentes de la investigación

Tamayo (2004) define que los antecedentes como el proceso que “consiste en el análisis
de investigación iguales o similares relacionadas en nuestro campo de estudio”. (P.99)..

Con la finalidad de precisar algunas investigaciones efectuadas que guardan relación


con las estrategias didácticas para estimular a la inteligencia emocional de los niños y niñas
de la etapa preescolar, se realizó una revisión exhaustiva de diversos estudios considerados
importantes como antecedentes para el fortalecimiento de este trabajo tal como a
continuación se exponen:

Según estos autores María N , Claudia R , Laura R. en el año (2021) en su tesis de


licenciadas, en la Universidad Santo Tomás, realizaron una investigación que tiene como
título Fortalecimiento de la Inteligencia Emocional en niños y niñas de 3 a 6 años mediante
estrategias pedagógicas que involucran el juego en la ciudad Bucaramanga, en el cual tiene
como objetivo general Analizar como la lúdica y el juego aportan al manejo de las
emociones en niños y niñas de 3 a 6 años inmersos su entorno familiar en el contexto
urbano de la ciudad de Bucaramanga. La misma tiene un enfoque desde una investigación
de tipo cualitativa, involucrando elementos de la etnografía.

Cabe destacar que es una muestra de tipo voluntaria, en donde los padres de familia
acceden a este ejercicio de investigación por invitación de los investigadores; el escenario
donde se llevan a cabo las diferentes fases del proceso se encuentra condicionado por la
situación actual de aislamiento debido a la pandemia, lo que lleva a que los recursos
empelados se soporten en la virtualidad, y el uso de plataformas digitales. En cuanto las
técnicas de recolección se hace uso de la observación participante, la entrevista
semiestructurada, y la realización de talleres lúdico-pedagógicos ; los cuales permiten
concluir que la lúdica y el juego en los proyectos direccionados a la primera infancia, se
presentan como una alternativa a tener en cuenta para fortalecer la inteligencia emocional
en los niños, dado que estos métodos presentan una mayor y mejor aceptación por parte de
los mismo,
Al indagar se estableció que se logra reconocer la lúdica y el juego son parte
fundamental para el desarrollo de los infantes crezcan con una inteligencia emocional
activa y fuerte, y como los educadores debemos aprender y poner en práctica este tipo de
acciones pedagógicas que permitan identificar e interpretar las señales emocionales de cada
uno de los niños y las niñas, para así poderlos guiar de manera afectuosa. En otras palabras,
las actividades donde se integran el arte, la literatura y el juego, son ideales para fortalecer
las habilidades emocionales, personales y sociales de los niños y niñas; por tanto, los
educadores o cuidadores, debemos seguir proponiendo estrategias didácticas que
fortalezcan el desarrollo de la dimensión socio -afectiva y de la inteligencia emocional

Según los autores María C A. María L, Anyi O, en el año (2021) En su tesis de


maestría, de la Corporación Universitaria Minuto De Dios – Uniminutomaestría en
Educación, llevo a cabo un trabajo de investigación que tuvo como objetivo general
Analizar estrategias pedagógicas basadas en la inteligencia emocional para el
fortalecimiento de las competencias de aprendizaje en niños y niñas del aula multigrado
rural de la Institución Educativa Los Cauchos, en el departamento del Huila. La propuesta
investigativa presenta un enfoque cualitativo y un diseño no experimental, que permite
recopilar la información a través de la aplicación de los instrumentos y analizarla para
reconocer la existencia de la problemática en un contexto específico.

El método inductivo y el alcance descriptivo del estudio definen la ruta para establecer
una asociación directa entre los resultados del instrumento y la información arrojada en el
ejercicio de revisión documental, con el objetivo de identificar estrategias de enseñanza
basadas en la Inteligencia Emocional. La población objeto de estudio está conformada por
22 estudiantes (niños y niñas) del aula multigrado que forman parte del preescolar rural de
la institución Educativa Los Cauchos en el Municipio de San Agustín-Huila. El instrumento
propuesto toma en cuenta el contexto de los estudiantes, las condiciones de aprendizaje en
aula rural multigrado y la importancia que tiene el acompañamiento del docente y de la
familia durante el desarrollo de las actividades.
Al observar esta investigación pudimos observar que dicho trabajo contribuye que la
Inteligencia Emocional es una capacidad inherente de los seres humanos que necesita
ejercitarse. Es preciso que el maestro comprenda que los infantes que asisten al aula son
distintos en términos de su emocionalidad y que sus reacciones dependen en gran medida
de sus estados de ánimo; por esta razón se recomienda que dentro de las estrategias
pedagógicas se contemplen las pausas activas, las actividades de socialización lúdica y la
comunicación asertiva

Los pilares para la educación inicial propuestos por el Ministerio de Educación, que
además se encuentran integrados a la política pública para la primera infancia, resultan
determinantes en este escenario de intervención, porque representan una oportunidad
didáctica para el maestro de aula, pero también son alternativas de acompañamiento y
apoyo extracurricular para los padres de familia; es así como el arte, el juego, la literatura y
la exploración del medio, deben integrar siempre las propuestas pedagógicas y curriculares
para la formación de los niños y niñas, que debido a su etapa de desarrollo, precisan
aprehender mucho más de su propio contexto, construyendo experiencias de aprendizaje
significativo.

Bases Teóricas.

Arias (2012) afirma, que el marco teórico es el producto de la revisión documental y


consiste en una recopilación de autores, conceptos y definiciones que sirven de base a la
investigación por realizar lis cuáles comprenden los antecedentes de investigación, bases
teóricas y sistemas de variables

Las bases teóricas constituyen la plataforma conceptual, representan una estructura


lógica, organizada, sobre la cual se construyen los análisis y se confrontan los resultados.
Por consiguiente, como fundamento en el trabajo de investigación se establecen los
basamentos conceptuales relacionados con la inteligencia emocional propuesta por los
psicólogos Peter Salovey y John Mayer, así como, la teoría de Goleman (2008), quienes
enfatizan la interdependencia que tiene el individuo en desarrollo y la interrelación con el
ambiente.
Posteriormente, se menciona las estrategias didácticas conceptualizadas por diversos
autores y la Educación Inicial como base fundamental para el desarrollo del proceso de
enseñanza y aprendizaje, desde un punto de vista constructivista en los niños y las niñas en
la etapa preescolar .En este orden de ideas, cuando los niños y las niñas exteriorizan una
inteligencia emocional adecuada, en primer término a analizaran la situación a la cual se
enfrenten y en segundo lugar actuarán sin generar daño a las personas que se encuentren a
su alrededor. De allí, la importancia de educar a los infantes con respecto a sus propias
emociones y las de los demás.

Al respecto Bisquerra (2000) define la educación emocional como:


Un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el
desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo,
constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad
integral. Para ello, se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre
las emociones con el objeto de capacitar al individuo para afrontar mejor los
retos que se planteen en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad
aumentar el bienestar personal y social (p.243).

De esta conceptualización se desprende, que la educación emocional debe ser un


proceso intencional y sistemático que debe darse a la par que los infantes desarrollan las
demás habilidades académicas. En este sentido, la escuela en respuesta a estas nuevas
demandas sociales, debe asumir su responsabilidad en este proceso dirigido al desarrollo
integral del individuo, y propiciar dentro de su proyecto formativo, el valor de la
competencia emocional, mediante el establecimiento de vínculos emocionales a partir de la
proximidad del grupo de infantes, quienes permitirán generar espacios vinculantes e
intersubjetivos para que se construyan conocimientos, se desarrollen habilidades, se
potencien competencias intelectuales y afectivas herramientas esenciales que les permitirán
resolver de manera pacífica los conflictos y proporcionar bienestar en cada una de las
relaciones.
La educación emocional ha de entenderse como un elemento imprescindible para la
promoción de una personalidad integral. A partir de las aportaciones de Bisquerra (2000) se
destacan los siguientes principios los cuales deben tenerse en cuenta a nivel educativo.
Es una parte indisociable del desarrollo global de la persona: Por consiguiente, concibe al
ser humano como una totalidad que abarca cuerpo, emociones, intelecto y espíritu. En ese
sentido, la educación emocional debe propiciar la enseñanza de los sentimientos, en
función de desarrollar y recobrar la capacidad de identificar los propios sentimientos, así
como de expresarlos en forma auténtica y adecuada.

Debe entenderse como un proceso de desarrollo humano, que abarca tanto lo personal como
lo social e implica cambios en las estructuras cognitiva, actitudinal y procedimental, Por
medio un proceso continuo permanente que debe estar presente a lo largo de todo el
currículum académico y en la formación permanente y tener un carácter participativo
porque requiere de la acción conjunta y cooperativa de todos los que integran la estructura
académico-docente-administrativa de las instituciones educativas y porque es un proceso
que exige la participación individual y la interacción social y así ser flexible, porque cuanto
debe estar sujeta a un proceso de revisión y evaluación permanente que permita su
adaptabilidad a las necesidades de los participantes y a las circunstancias presentes.

Diferentes autores contribuyen la manera como manejamos el comportamiento,


navegamos en las complejidades sociales y tomamos decisiones personales que produzcan
resultados positivos, en tal sentido, la educación emocional de los niños y niñas desde
edades tempranas favorecerá el manejo efectivo y adecuado delas emociones propias y
ajenas y su correcta identificación permitiendo que interactúen sin enfrentamientos, en
busca de una meta en común.

Como complemento a los antes descrito, Haeussler (2000), expresa que “la actitud
emocional está basada en la inteligencia emocional, por lo tanto, la gran división de
actitudes reside entre la cognición y la emoción” (p.48). Para este autor, una aptitud
emocional es la capacidad aprendida, que origina un desempeño sobresaliente, razón por la
cual, ésta, determina el potencial para aprender habilidades de comportamiento adecuado y
positivo que permita enfrentar eficazmente los retos, el desempeño y/o desafíos de la vida
diaria. En consecuencia, el desarrollo emocional permite que los niños y niñas construyan
su identidad, autoestima, seguridad, confianza en sí mismo y en el mundo que los rodea.
Inteligencia Emocional

El término inteligencia emocional fue utilizado por primera vez en el año 1997 por los
psicólogos Salovey y Mayer, de la Universidad de Harvard y New Hampshire. Esta
expresión fue utilizada para describir cualidades emocionales que le faciliten al infante
relacionarse con entorno social.

Es una forma de interactuar con el mundo, que tiene en cuenta las emociones, los
sentimientos y algunas habilidades como la autoconciencia, la motivación, el control de sus
impulsos, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, y otras más, indispensables para una
buena y creativa adaptación e interacción social, por cual es una destreza que nos permite
conocer y manejar nuestros propios sentimientos, interpretar y enfrentar los sentimientos de
los demás, sentirse satisfechos y ser eficaces en la vida a la vez que crear hábitos mentales
que favorezcan nuestra propia productividad.

El esclarecimiento de la inteligencia emocional fue propuesto por Goleman (1996), para hacer
referencia al impacto que tiene en todos los aspectos de la vida del ser humano la administración de
las emociones. Pensando en el contexto educativo se pueden mencionar como principales
características de la Inteligencia emocional: tomar conciencia de las emociones: comprender los
sentimientos de los demás; tolerar las presiones y las frustraciones; acentuar la capacidad de trabajar
en equipo; adoptar una actitud empática y social; participar, deliberar y convivir con todos desde un
ambiente armónico y de paz (Mesa , 2015)

Al respecto, Golemán (1996) Definió la inteligencia emocional como


“La capacidad para reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de auto-
motivarnos, y de manejar de manera positiva nuestras emociones, sobre todo aquellas que
tienen que ver con nuestras relaciones humanas” (p 33.). De allí, que la inteligencia
emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los
sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la
autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad
mental, entre otros, éstos aspectos configuran los rasgos del carácter, como la
autodisciplina, la compasión o el altruismo, indispensables para una buena y creativa
adaptación social.
A su vez Mayer y Solovey (2000 citado en Bisquerra 2010) conceptualizan la
inteligencia emocional como “la habilidad para percibir emociones, valorar, expresar e
interactuar con otros, acceder y generar sentimientos que faciliten el desarrollo del
pensamiento, además canalizar las emociones y promover crecimiento emocional e
intelectual” (p.10).De lo expresado se deduce, que la inteligencia emocional incrementa la
capacidad de autocontrol, auto-motivación y aumenta la competencia social al permitir el
desenvolvimiento adecuado del ser humano en la sociedad.

Meyer y Salovey (citados en Bisquerra 2010) señalan que:


La inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión,
valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos
cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el
conocimiento emocional, y la habilidad para regular las emociones, para
promover crecimiento emocional e intelectual (p.19).

Coeficiente Intelectual e Inteligencia Emocional

Todos estamos acostumbrados a la medición de la inteligencia que se basa en el


coeficiente intelectual (CI): Raciocinio lógico, habilidades matemáticas, habilidades
especiales, capacidad analítica, etc., pero actualmente se ha descubierto que el éxito
depende también en gran medida de otro tipo de inteligencia: La emocional.

El coeficiente intelectual (CI) y la inteligencia emocional (IE) son habilidades


distintas, sin embargo, no son opuestas sino más bien complementarias. La persona con
un alto CI es más analítica y lógica, acumula datos, requiere de tiempo y calma para
tomar decisiones, sopesa la información, examina, es numérica, tiende a ser frío en sus
apreciaciones y utiliza mucho más el hemisferio izquierdo del cerebro. En cambio la
persona con una alta IE se relaciona con facilidad, gusta de ideas nuevas, decide a partir
de intentos y errores, es rápida, espontánea, tiende a ser impaciente e imprecisa, cree en
sus sensaciones, es cálida y gregaria y utiliza más el hemisferio derecho del cerebro.
Componentes de la Inteligencia Emocional establece los enunciados de los componentes
(personales y sociales) que forman parte de la Inteligencia emocional tal como se describen
a continuación:

Componente Personal de la Inteligencia Emocional

El componente personal se refiere a la “percepción y regulación de las emociones en uno


mismo, es decir el conocimiento de uno mismo y la noción de identidad, la cual se
construyen en relación e interrelación con el medio.

Al respecto, Serrat, Agramunt y otros (2002) refieren que a medida de su desarrollo,


poco a poco, el niño va diferenciando su propia identidad y encontrando los medios de
participar en su grupo sociocultural” (p 55.). De allí que, el niño y niña evolucionan,
maduran, pasan por un proceso de desarrollo progresivo, a lo largo de la infancia, mediante
el contacto directo con el entorno para ir fortaleciendo a la vez la autoconciencia, la
autorregulación y la auto-motivación. .

Golemán (obcit), indica que la autoconciencia


Es la capacidad de los propios estados internos, recursos e intuiciones que comprenden tres
aspectos: a) la conciencia emocional, b)la valoración adecuada de uno mismo y c) la
confianza en uno mismo, lo cual significa tener un profundo entendimiento de las
emociones, fortalezas, debilidades, necesidades e impulsos. Las personas con una fuerte
autoconciencia no son demasiado críticas ni tampoco tienen esperanzas irreales, de allí que
constituye la clave de la inteligencia emocional; puesto que sólo con el autoconocimiento
podemos entender las emociones de los demás. Esta habilidad consiste en hacer una
valoración y dar nombre a las emociones propias en el momento en que éstas aparecen.

Golemán (1999) lo define como Con respecto a la autorregulación


“La capacidad que tiene el individuo de controlar sus impulsos y sentimientos
conflictivos, lo cual depende del trabajo combinado de los centros emocionales y los
centros ejecutivos situados en la región pre-frontal. Ambas habilidades primordiales el
control de los impulsos y la capacidad de hacer frente a los problemas constituyen el núcleo
esencial de cinco competencias emocionales fundamentales: Comprende cincos aspectos:
autocontrol, confiabilidad, integridad, adaptabilidad e innovación para el control que se
hace de los propios estados emociones, impulsos y recursos internos.

En consecuencia, la autorregulación es la competencia de controlar las emociones, que


no se basa en reprimir las emociones, sino vivirlas de manera equilibrada, logrando un
manejo que permita detectarla y luego controlarla y encauzarla de forma inteligente. El
autocontrol se basa en la conciencia de uno mismo y permite recuperarse de sentimientos
negativos con mayor rapidez”

Por su parte la auto-motivación, entendida como aquélla que nos damos a nosotros
mismos y que tiene capacidad de auto-reforzarse. Permite un destacado desempeño del
individuo en muchos sentidos, porque se manifiesta en la eficacia y la productividad. Según
Golemán (2008), la automotivación:
Es lo que impulsa a una persona a actuar de determinada manera o, por
lo menos, que origina una propensión hacia un comportamiento
específico. Ese impulso puede ser provocado por un estímulo externo al
individuo, o puede ser generado internamente. Es un proceso que
conduce a la satisfacción de algo” (p. 3).

En este sentido, los niños y niñas con esta competencia insisten en conseguir los
objetivos a pesar de los obstáculos y los contratiempos; operan más con la expectativa de
éxitos que con el deseo al fracaso y consideran que los contratiempos son eventualidades
superables. Un niño o niña optimista es capaz de tomar distancia, ver las causas y la
naturaleza del problema y definir las circunstancias que él mismo puede cambiar. El
optimismo, pues, implica conocer los pasos que hay que dar para alcanzar un determinado
objetivo y disponer de la energía necesaria para hacerlo.

Componente Social de la Inteligencia Emocional

El componente social de la inteligencia emocional de acuerdo a Golemán (ob.cit)


incluyen a su vez: la empatía, y las habilidades sociales como a continuación se describen:

En relación a la empatía, el mismo autor (ob.cit) lo define como “la habilidad para
percibir lo que sienten y quieren los otros, sin necesidad de que tengan que decirlo” (p. 43-
44), este componente tiene diferentes grados, que van desde la capacidad de captar e
interpretar en forma adecuada las emociones ajenas hasta la destreza para responder a sus
preocupaciones o sentimientos ocultos.

Desde esta perspectiva, la empatía es la conciencia de uno mismo, pues sólo quienes han
sabido sintonizar con las señales de su propio cuerpo pueden comprender las de los otros,
motivo por el cual la empatía permite captar las necesidades y deseos de los demás y
sintonizar con ellos. Por ende, contribuye a establecer relaciones sociales equilibradas y
respetuosa
Roca, (2005) define las habilidades sociales como:
Un conjunto de hábitos en nuestras conductas pero también en nuestros
pensamientos y emociones que nos permiten comunicarnos con los demás en
forma eficaz, mantener relaciones interpersonales satisfactorias, sentirnos bien al
relacionarnos con otras personas, y conseguir que los demás no nos impidan lograr
nuestros objetivos (p 2).

Visto de este modo, las habilidades sociales, son un conjunto de conductas que permiten
a los niños y niñas desenvolverse eficazmente ante situaciones sociales, pudiendo establecer
relaciones adecuadas con los otros y resolver conflictos. Estas habilidades comienzan a
desarrollarse desde la más temprana infancia, gracias a las relaciones que los infantes
establecen con las personas que les cuidan, y continuarán a lo largo del desarrollo en
función de las experiencias que tengan con sus iguales. Están cargadas de emociones,
sentimientos, ideas y percepciones subjetivas que influirán en las conductas que se
desplieguen en las interacciones con los demás a lo largo de la vida.

En educación preescolar, el desarrollo de las habilidades sociales recae en la adaptación


del niño a los diferentes entornos en los que se desenvuelve: escuela, grupo de iguales entre
otros. Es por ello, que se considera que los primeros años de vida serán claves para el
fortalecimiento y cimiento de la personalidad del niño y la niña y para el desarrollo de
emociones saludables.

Habilidades Prácticas de la Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional consta de cinco componentes o habilidades prácticas que


debería poseer todo individuo para el buen manejo de sus emociones. Dichas habilidades
son las siguientes:
 Conocer las propias emociones: La conciencia de uno mismo (el reconocer un
sentimiento mientras ocurre) es la clave de la inteligencia emocional. Saber en
cada momento cuál es la emoción que estamos sintiendo, sin confundirla con otra
o disfrazarla. Esta competencia se manifiesta en personas con habilidades para
juzgarse a sí mismas de forma realista, que son conscientes de sus propias
limitaciones y admiten con sinceridad sus errores, que son sensibles al
aprendizaje y que poseen un alto grado de auto- confianza.
 Manejar las emociones: No permitir que nos controlen y saber canalizarlas
correctamente. Se basa en la capacidad anterior. Las personas que saben
serenarse y librarse de la ansiedad, irritación o melancolías excesivas se
recuperan con mayor rapidez de los reveses de la vida. Las personas que poseen
esta competencia son sinceras e íntegras, controlan el estrés y la ansiedad ante
situaciones comprometidas y son flexibles ante los cambios o las nuevas ideas.
 Auto motivación: es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda y
persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y
encontrando soluciones. Esta competencia se manifiesta en las personas que
muestran un gran entusiasmo por su trabajo y por el logro de las metas por
encima de la simple recompensa económica, con un alto grado de iniciativa y
compromiso, y con gran capacidad optimista en la consecución de sus objetivos.
 Empatía: la capacidad para reconocer las emociones de los demás, saber qué
quieren y qué necesitan es la habilidad fundamental para establecer relaciones
sociales y vínculos personales. Las personas empáticas son aquellas capaces de
escuchar a los demás y entender sus problemas y motivaciones, que normalmente
tienen mucha popularidad y reconocimiento social, que se anticipan a las
necesidades de los demás y que aprovechan las oportunidades que les ofrecen
otras personas.
 Manejar las relaciones: Esto significa saber actuar de acuerdo con las emociones
de los demás: determinan la capacidad de liderazgo y popularidad. Quines
poseen habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una gran
capacidad para liderar grupos y para dirigir cambios, son capaces de trabajar
colaborando en un equipo y creando sinergias grupales.

TEORÍAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DE GIL ADI Gil’Adí (2000),


Crea su teoría a partir de las ideas de Gardner basándose en las
inteligencias múltiples y los trabajos de Senge y otros (2000).
Abarca en primer
lugar, el enfoque en el mismo individuo y la adquisición de independencia
(interpersonal–intrapersonal), y en segundo lugar, en el enfoque del individuo en la
interacción social y en el manejo de conflictos a fin de que toda la persona pueda
llenar su necesidad de validación e interdependencia. Explica la maestría personal, modelos
mentales, aprendizaje en equipo, visión compartida y pensamiento
sistémico. Destaca, las mismas posiciones de Goleman y Cooper en cuanto a la
insuficiencia que presenta el coeficiente intelectual en el éxito del individuo,
planteando a la autoconciencia como el pilar fundamental de la autoestima.

Desarrollo de la inteligencia emocional en el niño y niña de educación preescolar

La escuela constituye para el niño un contexto de desarrollo socio-afectivo en el cual


tanto su comportamiento como las relaciones con las otras personas y su comunicación son
diferentes a las que se expresan en la casa. El primer encuentro del niño y la niña con la
escuela puede resultar doloroso, puesto que es la primera separación de sus padres y de su
hogar. No obstante, la escuela constituye para los infantes el contexto de desarrollo socio-
afectivo en el cual tanto su comportamiento como las relaciones con las otras personas y su
comunicación son diferentes a las que se expresan en el hogar.

Por consiguiente, el docente de educación preescolar, de ser un profesional con sólidos


conocimientos pedagógicos y didácticos, capaz de tomar las decisiones más convenientes
para que, mediante el desarrollo de proyectos de aprendizaje, promueva situaciones
significativas que afiancen y amplíen los conocimientos de los educandos, genere
curiosidad en los mismos mediante la planificación de actividades que permitan alcanzar
los objetivos trazados.

Al respecto, Glennson (2005) señala que los objetivos que se persiguen con la
implantación de la inteligencia emocional en la escuela, se encuentran los siguientes:
Detectar casos de pobre desempeño en el área emocional, conocer cuáles son
las emociones y reconocerlas en los demás, clasificar sentimientos, estados
de ánimo, modular y gestionar la emocionalidad, desarrollar la tolerancia a
las frustraciones diarias, adoptar una actitud positiva ante la vida, prevenir
conflictos interpersonales, mejorar la calidad de vida escolar, familiar y
comunitaria y prender a servir con calidad (p. 40)
Desde este punto de vista, los educadores requieren profundizar en su conocimiento
sobre las diferentes modalidades de planificación, la aplicación de variadas metodologías de
enseñanza, el aprovechamiento de diversos recursos, para verificar hasta qué punto, dichas
situaciones han sido útiles en la promoción de cambios emocionales en los niños y niñas.

Permite conocer, en primera instancia, la relación trascendental de la inteligencia


emocional en los primeros años de vida a partir del balance entre las emociones y
pensamientos para generar mecanismos de regulación de comportamiento socialmente
asertivos. En tal sentido, los docentes que imparten formación académica a nivel de
educación inicial, particularmente en preescolar, deben favorecer en los infantes la toma de
sus propias decisiones, el reconocimiento de sus fortalezas, el conocimiento de cómo
mejorar sus debilidades y cómo relacionarse con otros de manera respetuosa y positiva en
variados contextos. Los niños y niñas, desde la etapa preescolar, necesitan aprender a
desarrollar su inteligencia emocional, porque ésta se refleja principalmente en la manera
particular de cómo interactúan con el resto, y cómo cada uno maneja las emociones en
diversas situaciones, específicamente en la resolución de conflictos

Por lo tanto, la importancia del desarrollo temprano de la inteligencia emocional radica


en que permite moldear de manera positiva el comportamiento para formar seres humanos
psicosocialmente competentes y productivos, tanto a nivel académico, como personal-
social. De lo antes expuesto, se considera de suma importancia la implantación y trabajo de
la inteligencia emocional dentro de los centros educativos durante la etapa de educación
infantil, ya que, en ella, los niños y niñas pueden adquirir con mayor facilidad diferentes
conceptos que influyan positivamente en el desarrollo de su personalidad.

Estrategias Didácticas
Las estrategias didácticas han sido consideradas como una guía de acciones que hay que seguir.
Por lo tanto, su aplicación debe ser consciente e intencional, dirigidas a alcanzar un objetivo
específico Desde este punto de vista, el término estrategias alude al conjunto habilidades que el
individuo adquiere y emplea de forma intencional como un instrumento flexible para aprender,
solucionar problemas y demandas educativas.

Para Tobón (2010) las estrategias didácticas son “un conjunto de acciones que se proyectan
y se ponen en marcha de forma ordenada para alcanzar un determinado propósito”, por ello, en el
campo pedagógico específica que se trata de un “plan de acción que pone en marcha el docente para
lograr los aprendizajes” (Tobón, 2010: 246).

Por lo que se expresan que la didáctica es la ciencia de la educación que estudia e interviene
en el proceso de enseñanza y aprendizaje con el fin de conseguir la formación intelectual del
educando” indicando así que la didáctica es una herramienta útil y sobre todo principal, porque
brinda las herramientas de cómo enseñar lo que se sabe. El docente debe inculcar el trabajo en
equipos ya que está demostrado que los estudiantes aprenden más, aumenta su autoestima y
aprenden habilidades socioemocionales.

En este sentido, las estrategias didácticas están relacionadas con el arte de proyectar y
dirigir una serie de operaciones cognitivas, que el estudiante lleva a cabo para elaborar y comunicar
su superación, con la mediación del facilitador. En el proceso de enseñanza-aprendizaje las
estrategias didácticas representan un factor de gran importancia, debido a que son elementos
mediante los cuales el docente dinamiza y operacionaliza el proceso didáctico.

De la Torre (2000) opina que las estrategias didácticas son “procedimientos abiertos que se
concretan en la práctica, es una deserción para el cambio que comprende diversos procesos y
métodos para gestionar una innovación” este autor plantea, que las estrategias son procedimientos
adaptables y organizados secuencialmente a las acciones, en un orden para el logro de los objetivos,
de allí que las estrategias didácticas son consideradas además como una actividad socio-afectiva; un
proceso mental proyectado sobre la práctica pedagógica.

Por su parte, Prado (2007) afirma que las estrategias didácticas son:
Un conjunto de procedimientos que realiza el docente con clara y explícita
intencionalidad pedagógica, razón por la cual la intervención docente es un
elemento que se presenta mediatizando el proceso de enseñanza aprendizaje con
recursos propios de su profesión y con materiales que selecciona en función de
las posibilidades acerca de los contenidos escolares a las posibilidades de
compresión y aprendizaje por parte de ellos (p. 47).

Desde estos referentes teóricos, se conciben las estrategias didácticas como los métodos,
las técnicas o las actividades planificadas de forma intencional por el docente, con el
propósito de clarificar contenidos, explicar conocimientos, plantear y resolver problemas,
demostrar principios, proporcionar experimentos, estimular las habilidades del pensamiento
para aplicarlos a la solución problemas, en fin , todos los recursos y procedimientos que
puedan emplearse en la acción pedagógica para crear conflictos cognitivos que orienten a
los estudiantes hacia la construcción del saber, donde ellos sean protagonistas de su propio
aprendizaje.

Por lo tanto, el docente en el proceso enseñanza-aprendizaje debe hacer uso de


estrategias didácticas flexibles y apropiadas que se transfieran y adapten a nuevas
situaciones en el campo educativo. De esta manera, el objetivo central que persiguen es que
el o la estudiante se convierta en un aprendiz autónomo e independiente de su propio
aprendizaje.

Clasificación de las estrategias didácticas

Todo docente se ha preguntado, seguramente en muchas ocasiones, por


las estrategias de enseñanza, cuál elegir y por qué. En primer lugar hay que aclarar
que no existe una respuesta única a esa pregunta. Factores como el tipo de estudiante
con el que se trabaja y su motivación, así como la materia que se aborda y el
contexto en el que se hace, son decisivos .Una adecuada estrategia de enseñanza no
garantiza el éxito inmediato, pero permite sentar las bases para un aprendizaje a
medio y largo plazo, pues enseña al alumno cómo aprender.

Díaz y Hernández (2002), presentan una clasificación ordenada de estrategias didácticas


que ell docente puede emplear de acuerdo a los procesos cognitivos que se pretenden
desarrollar, tales como: Estrategias para activar conocimientos previos, estrategias para
orientar y guiar los contenidos de aprendizaje, estrategias para mejorar la codificación,
estrategias para organizar la información nueva a aprender, estrategias para promover el
enlace entre los conocimientos previos y la nueva información que se ha de aprender.
Asimismo, estos autores realizan una clasificación de las estrategias precisamente
basándose en el momento de uso y presentación, como tal como se describen a
continuación:

Clasificación de las estrategias didácticas La aplicación de estrategias didácticas depende de dos


factores: el momento en el que se aplican y la forma en la que se presentan.

Estrategias preinstruccionales: son aquellas que tienen que ver con la activación de
conocimientos previos. Preparan al alumno para el aprendizaje que está por venir, aquí
se describe el contexto y se generan expectativas. Para este tipo de estrategia se
requiere una forma de trabajo a través de estrategias de elaboración (ensayo, lluvia de
ideas, cuadro T, organizadores gráficos, ilustraciones e inferencia) de la información
que aportan conocimiento a través de la generación de ideas.

Estrategias coinstruccionales: acompañan el proceso de enseñanza y aprendizaje


fomentando la detección y atención de información principal. Aportan una visión
sintética, integradora y crítica al proceso de aprendizaje. Para ello se utilizará estrategias
de desarrollo de la comunicación y trabajo grupal (juego de roles, júntate, piensa y
comparte, rompecabezas, panel de discusión), así como, las de desarrollo de la habilidad
oral y/o comunicativa (blogs, debate, oratoria, entrevista, tira cómica).

Estrategias postinstruccionales: se presentan al término del episodio de enseñanza,


permitiendo una visión sintética, integradora e incluso crítica del contenido. Es una
manera para hacer una revisión final de la clase en donde se incluyen las ideas
principales de los contenidos vistos. Dentro de esta estrategia es recomendable usar
herramientas como mapas conceptuales, mapas mentales, organizadores gráficos,
ilustraciones o cuadro sinópticos.

En consecuencia, estas estrategias proporcionan al estudiante herramientas pertinentes


para contribuir al desarrollo del conocimiento. Constituyen procedimientos flexibles y
adaptables en las distintas circunstancias de enseñanza y aprendizaje, su aplicación en la
práctica requiere de la evaluación del proceso, es por ello que la elección de los métodos,
técnicas, actividades y recursos son responsabilidad del docente para lograr la efectividad
de la formación educativa.

El docente tiene la responsabilidad de seleccionar las estrategias de acuerdo a las


necesidades, intereses y potencialidades del educando, para que obtengan un aprendizaje
significativo. Además de transmitir conocimientos, afianzar valores y actitudes necesarias
para que puedan vivir y desarrollar sus potencialidades plenamente, y mejorar su calidad de
vida, tomar decisiones fundamentales y continuar aprendiendo.

Tipos de estrategias didácticas para la estimulación de la inteligencia emocional

Actualmente, se considera de vital importancia el desarrollo de las competencias


emocionales de los infantes, y aún más, en el ámbito de la educación inicial. En este sentido, es
necesario que los docentes adquieran la formación necesaria para la implementación de
estrategias didácticas en el aula, las cuales les permitirán desarrollar la inteligencia emocional en
los infantes, a través de actividades innovadoras.

Cuando el maestro se relaciona con los niños y niñas es esencial que permita la libre
expresión de pensamientos y sentimientos no debe minimizar o inhibir la experimentación de las
diferentes emociones, y deberá recordarles que no existen emociones positivas y negativas; el
miedo, la angustia, y la vergüenza, entre otras, son emociones naturales del ser humano. El
maestro debe generar espacios de interacción entre los niños y las niñas para hablar con total
fluidez y naturalidad sobre las emociones.

Gallego y otros (2000) sostienen que “el mero aprendizaje por observación o imitación de
modelos no es suficiente, es necesario una intencionalidad para que se aprendan los
comportamientos sociales efectivos” (p. 214). De esta forma, es importante considerar ciertas
estrategias didácticas que favorecen el desarrollo de la inteligencia emocional, como son el juego
simbólico, la música, el arte y la expresión corporal que permiten el desarrollo de las
competencias emocionales de los y las niñas y se deben traducir en actividades que el maestro
plantee a sus estudiantes en el aula, como se describen a continuación:

Se refleja el curso de la evolución desde los homínidos prehistóricos, hasta el presente.


La historia de la especie humana estaría recapitulada en todo el desarrollo infantil
individual” (p.12), manifestando así que el juego es algo esencial a la especie humana, la
actividad lúdica es tan antigua como la humanidad. El ser humano ha jugado siempre, en
todas las circunstancias y toda cultura, desde la niñez ha jugado más o menos tiempo y a
través del juego ha ido aprendiendo por tanto a vivir.

El juego promulga que proporciona un medio excelente de aprendizaje de los valores


culturales de la sociedad, los cuales son representados de manera simbólica: en las reglas de
juego y mediante el empleo de motivos decorativos tradicionales” detallando que la
interacción del juego debe estar enmarcada en el reconocimiento de las competencias del niño,
la escucha empática, el contacto visual directo y un contacto corporal afectuoso, en este sentido,
el juego simbólico le permite al niño reproducir y reelaborar de forma ficticia sus relaciones y
vínculos afectivos, sus experiencias, sus pensamientos y sentimientos.

Desde la perspectiva del placer funcional según Calero (2003) “


el juego tiene como rasgo peculiar el placer. La situación emocional que siente el niño
frente al juego, es un estado de conciencia donde la imaginación trasciende de la realidad y
la supera,..” Razón por la cual el juego como estrategia didáctica es un instrumento de
expresión y control emocional que les permite a los niños y a las niñas el desarrollo de su
personalidad, (aumenta todos los sentimientos de auto-aceptación, auto-concepto, y
autoestima), un equilibrio afectivo, y en si la salud mental.

Por otro lado, Gimeno y Pérez (2003), definen el juego como un grupo de actividades a través
del cual el individuo proyecta sus emociones y deseos, y a través del lenguaje (oral y simbólico)
manifiesta su personalidad. Para estos autores, las características propias del juego permiten al niño
o adulto expresar lo que en la vida real no le es posible. Un clima de libertad y de ausencia de
coacción es indispensable en el transcurso de cualquier juego

Además de divertirse desarrollando la imaginación, los juegos simbólicos llevan una


ventaja asociada y es que facilitan que los pequeños expresen sus sentimientos y hagan
públicas sus emociones, trabajando la inteligencia emocional, algo de vital importancia para
su correcto desarrollo en las relaciones interpersonales futuras, están pensados para trabajar
las competencias socioemocionales, ayudándoles a comprender no solo aspectos de su
entorno, sino de su interior, permiten ensayar distintos roles, potenciar la empatía y adquirir
conocimientos de utilidad para sus actividades diarias para desarrollar el lenguaje y adquirir
más vocabulario, así como aprender a usarlo. La vocalización es importantísima para los
niños y cuando más verbalizan es cuando juegan, por lo que el beneficio es doble. Se
trabaja la autoestima, se estimula la curiosidad, se estructura el pensamiento y se potencia la
ampliación del conocimiento y de las propias habilidades
.El niño podrá expresar todo el abanico emocional, y enfrentar sus más profundos temores,
rabias e impotencias. También pondrá en práctica estrategias de regulación emocional, asumirá
otros roles y potenciará su capacidad para negociar, al comprender las perspectivas de otras
personas, de allí que esta estrategia le permitirá a los y las docentes de educación infantil,
poder asumirlo dentro de sus prácticas de enseñanza como una herramienta válida de
aprendizaje.

La música razón por la que se considera como estrategia didáctica para el desarrollo de
la inteligencia emocional, ya que sirve como un medio para hablar sobre ciertos estados
emocionales, enfrentar emociones y buscar técnicas para controlarlas. Por otro lado, se
puede motivar al niño a producir su propia música (con la propia voz, con el cuerpo, con
instrumentos, con diferentes objetos), de acuerdo con un estado emocional específico o una
emoción vivida en el pasado.

Al respecto, algunos autores perciben que las competencias profesionales son necesarias para la
titulación en esta carrera se basan en habilidades relacionadas con la adquisición de
conocimientos prácticos de aula y gestión de la misma, así como el control y seguimiento del
proceso educativo, en particular de enseñanza-aprendizaje (González et al., 2019). Sin embargo,
López (2009), menciona la importancia de la integración del currículo de música en la educación
infantil. La responsabilidad que asume el maestro que va a enseñar Educación Inicial, tomando
en cuenta sus áreas de desarrollo como el de la expresión musical, es determinante puesto que no
puede haber música sin didáctica, ni didáctica sin música, el maestro debe ser competente
(Alsina, 2007).

Las actividad musicales para esta etapa es una acción que ayuda a promover las
actividades cognitivas en el cual la enseñanza a través de la música en el preescolar y en
los primeros grados de la escuela elemental, es vista como un método acertado, es por esta
razón el docente de preescolar debe tener conciencia que la música para él o la niña es parte
de su desarrollo integral, el disfrutar, cantar, bailar, y tocar le permite relajarse sentirse bien
y aprender con alegría. Con este recurso el conocimiento es asimilado con rapidez y
efectividad.

Cabe destacar, que la música es un recurso atractivo, puesto que provee innovadoras
formas para explorar realidades acordes con los contenidos programáticos, permite
desarrollar actividades con menos presión y disminuye considerablemente la ansiedad que
comúnmente desarrollan los niños al sentirse bloqueados por el grado de complejidad que
pueda presentar el desarrollo y comprensión de un tema, por ello es conveniente trabajarla
desde todas sus dimensiones, ya que no sólo se debe limitar al estudio musical en sí mismo,
en su hora correspondiente, sino también es conveniente favorecer un acercamiento y
disfrute al proceso musical, que puede estar globalizado en los demás aprendizajes de las
diferentes áreas, que se produzcan en el aula.

Con respecto al arte como estrategia didáctica, Gallego (2000) señala que éste
“permitirá al niño transmitir lo más profundo de la vida interior, plasmar sensaciones y
sentimientos, imaginar mundos posibles, definir elementos y situaciones que generan
determinado estado emocional Es decir, es un lenguaje que permite la comunicación pero,
además, es la génesis de la conciencia, de lo ético y lo estético.

En consecuencia, el arte como estrategia didáctica para el aprendizaje y desarrollo de las


emociones, tiene como objetivo preparar a los niños y niñas para resolver problemas con
eficacia, tomar decisiones bien meditadas y disfrutar de toda una vida de aprendizaje, de allí
que no se pretende hacer de los infantes grandes artistas plásticos, sino grandes críticos y
libres pensadores capaces de integrarse en la sociedad.

En este sentido, el arte y su aprendizaje, orientado hacia la canalización de talentos y al


desarrollo de la comunicación interior, permite al niño animar su vida emotiva, potenciar su
inteligencia, guiar sus sentimientos y su gusto estético, y, además, promover su desarrollo
espiritual, resultado de experiencias cognitivas que preparan a los alumnos para la vida.
También, desarrolla habilidades como el análisis, la reflexión, el juicio crítico y, en general,
lo que denominamos el pensamiento holístico.

Finalmente, en lo relativo a la expresión corporal Ortiz, (2002) afirma que a través de ella
se pretende que:
El individuo aprenda a utilizar sus posibilidades de movimiento de forma
responsable, ayudándole a adquirir conocimientos, destrezas, actitudes y hábitos
que permitan mejorar sus condiciones de vida, y valorar las posibilidades motrices
como medio de enriquecimiento personal y de relación interpersonal (p.78).

De lo antes expuesto, se infiere que la expresión corporal permite a los niños y niñas el
empleo de su cuerpo y a su vez registrar variedad de sensaciones derivadas de las experiencias
vividas por tanto, el lenguaje corporal permite la expresión de emociones. A partir de la
estimulación de los sentidos, el maestro debe favorecer las experiencias sensoriales, el desarrollo
del sentido cinestésico como fuente de simbolización del mundo emocional, promover espacios
para trabajar la imagen corporal y proponer ejercicios de balanceo, respiración y en definitiva de
interacción.

Para finalizar , las estrategias didácticas que utilice el docente en su acción diaria para el
desarrollo de la inteligencia emocional debe adaptarse a sus necesidades utilizando todos
los recursos que existan hoy en día , de esta manera podemos decir que el desarrollo de
inteligencia es muy importando para el ser humano ya que juegan un papel preponderante en
la vida de los niños y niñas, por eso es función de los educadores ofrecer a sus educandos las
herramientas necesarias para la estimulación, y así puedan descubrir sus propios estilos de
aprendizaje, reconozcan sus emociones y, consecuentemente, puedan modelarlas de acuerdo a
sus necesidades.

Bases Legales

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)


Artículo 102: la educación es un derecho humano y un deber social y fundamental, es
democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de
máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento
científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un
servicio público y está fundamentada en el respeto de todas las corrientes del pensamiento,
con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio
de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y
en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social
consustanciados con los valores de la identidad nacional, y con una visión latinoamericana
y universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá el
proceso de la educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos de esta
constitución y La ley.

Es importante destacar, que este artículo se tomó con basamento legal porque permite
dar cumplimiento a lo que establece la ley en cuanto a la educación como un derecho
humano la cual debe responder al desarrollo del potencial creador y la personalidad del
educando. Por consiguiente, para dar respuesta a lo exigido en él, la presente investigación
se orienta en el diseño de estrategias que permitan estimular la inteligencia emocional de
los niños y niñas de preescolar; ya que la personalidad es la forma particular como una
persona expresa sus sentimientos, pensamientos y actúa en consecuencia a los mismos.

Con respecto a lo establecido en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y


Adolescentes (LOPNNA 2007) en el capítulo II de Derechos Garantías y Deberes en sus
artículos 28 y 32, se establece lo siguiente:

Artículo 28: Derecho al libre desarrollo de la personalidad. Todos los niños y niñas y
adolescentes tienen derecho al libre y pleno desarrollo de su personalidad, sin más
limitaciones que las establecidas en la ley. Para efectos de la investigación, este artículo se
cita como soporte legal porque establece el derecho al pleno y libre desarrollo de la
personalidad de los niños y niñas a través de una educación emocional continua y
permanente con el fin de cimentar habilidades emocionales que les permitan a futuro
desenvolverse de manera adecuada en el contexto social, personal y profesional.

Artículo 32: Derecho a la integridad personal. Todos los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a la integridad personal. Este derecho comprende la integridad física,
psíquica y moral. Este artículo se toma para justificar legalmente la investigación porque
establece el derecho que poseen los infantes a su integridad personal la cual, debe estar
asociada a una educación holística, de calidad, en igualdad de condiciones que favorezca
ampliamente todas las áreas de su desarrollo pero especialmente a nivel físico, psíquico y
moral. Por consiguiente, es deber indeclinable del docente en el quehacer educativo proveer
a sus educandos las herramientas que les permitan desplegar todas sus emociones a través
de su correcta identificación, regulación y manejo oportuno de los problemas a través de
una educación y estimulación emocional, intencionada y sistemática.

Por su parte, en las orientaciones metodológicas establecidas para el Nivel de Educación


Inicial específicamente en el currículo (2007) en el área de aprendizaje: Formación
personal, social y comunicación el cual está constituido por una serie de componentes entre
los cuales destacan: autoestima, autonomía, expresión de sentimientos y emociones se
señala que los mismos:

Favorecen la aceptación y valoración de sí mismo y sí misma del niño y la niña como


persona, incluyendo la capacidad de adquirir autonomía y tomar decisiones en las áreas
físicas, intelectuales, sensitivas y expresivas; así como la expresión, identificación y
regulación de emociones y sentimientos para lograr la socialización (p.29).
Las leyes y artículos antes señalados se consideran importantes para la investigación
puesto que a través de ellos se sustenta legalmente el estudio y su aplicación en el ámbito
educativo. Según lo expuesto en el artículo anterior, la educación debe tener como norte la
búsqueda de la integración y la calidad de todos los ciudadanos, sin ningún tipo de
discriminación, con la finalidad de alcanzar su pleno desarrollo, basado en sus aspiraciones
y vocaciones.
Título :ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA ESTIMULACIÓN LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE EDUCACIÓN
INICIAL, ETAPA PREESCOLAR DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INICICIAL
“LOS CAPULLITOS”
Variable Dimensiones Indicadores
Autoconocimiento
Componente Personal Autorregulación
Inteligencia Autocontrol
emocional Automotivación
Empatía
Componente Social Habilidades Sociales
Identificar las Emociones
Percepción Emocional Expresión Corporal
Arte
Información personal mejor los
Facilitación Emocional pensamientos
Estrategias Musical
didácticas Relaciones Sociales
Juego Simbólico
Crecimiento Personal
Regulación Emocional Expresión Corporal
Crecimiento Interpersonal
Expresión Plástica
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO

En este apartado se detallan aspectos relacionados con la metodología que será utilizada
en la investigación. En tal sentido, en esta parte se puntualiza el tipo y diseño del estudio; la
población y muestra, técnicas e instrumentos para la recolección de datos; así como
también, se establece el criterio de validez, interpretación y análisis de los resultados
obtenidos, cabe destacar, que el paradigma que se empleará será el cuantitativo.

Tipo de Investigación

El tipo de investigación es descriptivo amparado en la modalidad de proyecto factible, al


respecto, Arias (2006) la define como aquella que: “consiste en la caracterización de un
hecho, fenómeno, o grupo, con el fin de establecer su estructura o comportamiento”
(p.24).Por consiguiente, los estudios descriptivos se orientan en la especificación de las
propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que
sea sometido análisis. Midiendo o evaluando diversos aspectos, dimensiones o
componentes del fenómeno a investigar.
Por tal razón, esta investigación empleará el estudio descriptivo porque lo pretende es
identificar las estrategias didácticas que utilizan las docentes para la estimulación de la
inteligencia emocional en los niños y niñas de preescolar en el Centro de Educación inicial
“Los Capullitos”,parroquia la Concepción Municipio Pampanito con el fin de diseñar una
propuesta de estrategias que permitan su fortalecimiento dentro y fuera del aula.
En lo que se refiere, al Proyecto Factible la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (2006) establece que éste “consiste en la investigación, elaboración y desarrollo
de una propuesta de un modelo operativo viable para solucionar problemas, requerimientos
o necesidades de organizaciones o grupos sociales; puede referirse a la formulación de
políticas, programas, tecnologías, métodos o procesos” (p.21). Por consiguiente, con la
investigación lo que se persigue es la elaboración de un conjunto de estrategias didácticas
para estimulación de la inteligencia emocional en los niños y niñas de preescolar en el
Centro de Educación inicial “Los Capullitos”,parroquia la Concepción Municipio
Pampanito. Para llevar a cabo la investigación se cumplirán las siguientes etapas o fases:
Fase I Diagnóstico: en la cual se efectuará el acercamiento a la realidad objeto de
estudio con el fin de establecer el problema y sus manifestaciones.
Fase II Planteamiento y Fundamentación Teórica: donde se realizará un esquema de la
situación problema que permitirá establecer los objetivos de la investigación y la selección
de las respectivas bases teóricas que orientaran el estudio.
Fase III Procedimiento Metodológico: el cual estará constituido por la selección del
tipo, modalidad y diseño de la investigación, población, muestra, validez, técnicas e
instrumentos de recolección de los datos y el procesamiento de la información que surgirá
luego de su aplicación.
Fase IV Análisis y Conclusiones: En esta etapa, los datos recopilados se procesaron y
organizaron de tal manera que luego de su respectivo análisis e interpretación de los
resultados se derivaron las conclusiones y en función de estas las recomendaciones de la
investigación y la proposición de las estrategias.
Fase IV Propuesta, aplicación y evaluación: en la cual se especificará la estructura de la
misma, actividades y recursos para su implementación y finalmente la evaluación de la
misma.

Diseño de la Investigación
En lo relacionado al diseño investigación, se manejará el de campo. Al respecto, Arias
(2006) lo define como:
Aquel que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados,
o de la realidad donde ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar
variable alguna, es decir, el investigador obtiene la información pero no altera las
condiciones existentes (p.31).

En relación con lo anterior, lo que se pretende es recoger la información de manera


confiable en el contexto real donde se manifiesta el fenómeno; en este caso particular la
Sección “A” de preescolar del Centro de Educación inicial “Los Capullitos”,parroquia la
Concepción Municipio Pampanito.

Población y muestra
Arias (2006) precisa la población como “un conjunto finito o infinito de elementos con
características comunes para los cuales serán extensivas las conclusiones de la
investigación” (p.81). Por consiguiente, la población es aquella que se denomina universo o
conjunto total finito o infinito que tiene características comunes.
Para efectos de la presente investigación, la población objeto de estudio es finita ya que
la misma será controlada por las investigadoras, razón por la cual no se empleará en este
estudio ningún procedimiento para el cálculo muestral.
A tal efecto, estará representada por las docentes, niños y niñas de preescolar de la
sección “A” del Centro de Educación inicial “Los Capullitos”,parroquia la Concepción
Municipio Pampanitoque en este caso es de dos (2) docentes veintidós (22) niños y niñas.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos


Para obtener la información, que servirá de soporte al estudio se utilizará la técnica de
la observación y la encuesta. En relación a la primera, Hurtado (2000), señala que: “Es
aquella que permite observar fenómenos en el momento que acontecen “(p.230). Para
efectos de la investigación se plantea el uso de la observación directa porque se persigue
que las investigadoras entren en contacto directo con el hecho o fenómeno que indagan para
lo cual registrarán información para su posterior análisis.
Por su parte Arias (2006) en lo relativo a la encuesta la define como: “una técnica que
pretende obtener información que suministra un grupo o muestra de sujetos acerca de sí
mismos, o en relación con un tema en particular“(p.72). De acuerdo a lo planteado por el
autor, la encuesta permite obtener datos de varias personas cuyas opiniones son importantes
conocer. En este caso particular, la encuesta estará destinada a las docentes del Centro de
Educación inicial “Los Capullitos”,parroquia la Concepción Municipio Pampanito.
En cuanto a los instrumentos, se empleará el cuestionario y la guía de observación. En
lo respectivo al cuestionario, Hurtado (2000) lo define como: “el conjunto de preguntas
lógicas y ordenadas aplicadas a una determinada población” (p.230). En tal sentido, se ha
seleccionado este instrumento por ser de fácil aplicación, común, suministra una amplia
información alusiva a las opiniones, juicios, motivos e intenciones de los sujetos objeto de
estudio.
Asimismo se debe señalar, que el cuestionario será de preguntas abiertas que Arias
(2006) define como aquellos “que no ofrecen opciones de respuestas, sino que se da la
libertad de responder al encuestado, quien desarrolla su respuesta de manera independiente”
(p.74). En tal sentido, el cuestionario estará constituido por ocho (08) ítems redactados en
función de las dos dimensiones del mapa de operacionalización de la variable.
Con relación, a la guía de observación Rojas (2001) la define como:
Un documento que permite encausar la acción de observar ciertos fenómenos, por lo
general, se estructura a través de columnas que favorecen la organización de los datos
recogidos. Al consultar esta guía, el observador accederá a información que le ayudará a
saber cómo realizar su tarea y encuadrar su trabajo. Por lo tanto, podrá acudir a la guía de
observación antes de cada paso. (p.166).

En lo relativo a la guía de observación, estará conformada por 10 ítems en forma de


escala de estimación en una tabla de doble entrada para su respectiva selección por parte de
la investigadora a través de las cuales, se evaluarán las competencias alcanzadas por los
infantes luego de la aplicación de las diversas estrategias didácticas para la estimulación de
la inteligencia emocional en los niños y niñas de preescolar en el Centro de Educación
Inicial “Los Capullitos”,parroquia la Concepción Municipio Pampanito. Cabe destacar, que
este instrumento, será aplicado durante cinco sesiones. Finalizada la aplicación el mismo
permanecerá con la investigadora quien de manera confidencial procederá con su respectivo
análisis para establecer las conclusiones y recomendaciones pertinenentes.

Validez
Para Hernández, Fernández y Baptista (2006), “La validez se refiere al grado en que un
instrumento realmente mide la variable que pretende medir” (p.236). Para esta
investigación, la validez quedará bajo el juicio de tres expertos en el área, dos especialistas
el área de preescolar, y finalmente uno en el área relacionada con el desarrollo psicomotor
quienes validaran los instrumentos en función de los siguientes criterios: Coherencia de los
ítems con los objetivos propuestos en la investigación, pertinencia del instrumento, claridad
y suficiencia de los ítems en cuanto al número para el logro de los objetivos.

Análisis de los datos


El procesamiento y el análisis de los datos obtenidos se llevarán a cabo por medio de la
estadística descriptiva. A tal efecto, se describirán los mismos, utilizando la distribución de
frecuencias definida por Hernández, Fernández y Baptista (2006), como “el conjunto de
puntuaciones ordenadas en sus respectivas categorías” (p.489). Las distribuciones de las
frecuencias se representarán en forma de tablas y/o gráficos circulares o de barra, obtenidos
mediante programas de computación.

El Currículo de Educación Inicial (2007) establece que mediante “el desarrollo de la


inteligencia emocional el niño puede distinguir las emociones, identificarlas, manejarlas,
expresarlas y controlarlas.” (p 38.). En tal sentido, el educador tiene un gran reto al
programar y desarrollar una serie estrategias que permitan la estimulación de las diversas
habilidades emocionales a través de las cuales promoverá experiencias de aprendizaje
orientadas a las áreas cognoscitiva, del lenguaje, física, psicomotora, sociales, morales y
emocionales, que faciliten el desarrollo pleno de las potencialidades del niño y la niña, para
que puedan encarar con éxito la escolarización futura.

Se debe señalar, que la Educación Inicial sienta las bases para la formación de la
ciudadanía, el aprendizaje, el desarrollo afectivo y de la inteligencia, las capacidades para la
convivencia y la tolerancia, dentro de un principio de diversidad social y cultural. Por lo
tanto, el desarrollo de la inteligencia emocional, es un factor fundamental en la formación
de los niños y niñas, ya que está ligada al resto de las manifestaciones del ser humano,
como las relaciones sociales y la personalidad. Es decir, las emociones están presentes en
todos los ámbitos de la vida, por lo que es de gran importancia la formación de las
relaciones afectivas durante los primeros años de vida y este crecimiento interno de factores
intrínsecos, queda vinculado como un adherente emocional.

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