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Clientes, empleados, accionistas, proveedores, autoridades… son múltiples los públicos objetivo con los

que la empresa está obligada a comunicarse en su día a día. Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y
cada uno de ellos exige hoy una relación transparente y honesta. La Comunicación empresarial ha
sufrido una evolución vertiginosa en los últimos años y las empresas están obligadas a responder a la
necesidad de pasar de la información unidireccional al diálogo y a la conversación con los diferentes
interlocutores. Hoy las compañías cuentan con nuevos canales como son los medios online y las redes
sociales y afrontan el reto de comunicarse más eficazmente.

Nos referimos a la comunicación que se da dentro del mundo empresarial al hablar del conjunto de
procesos que lleva a cabo una empresa o parte de ella con el fin de transmitir la información, tanto a
nivel interno entre diferentes los departamentos o puestos de la empresa como si hablamos de la
comunicación de la empresa con el exterior.

La comunicación empresarial no incluye sólo la capacidad de emitir información, sino también incluiría
el hecho de recibirla: estamos ante un intercambio mutuo de datos

Sean grandes multinacionales, negocios familiares o incluso servicios individuales, todas las empresas
deben tener en cuenta que un elemento esencial para su supervivencia es la coherencia en la
organización y la comunicación entre sus partes por tal de aunar esfuerzos y dirigirse hacia un objetivo
común.

La comunicación empresarial de igual forma incluye conversaciones formales e informales. En sí parte


más formal la comunicación empresarial se trata de aspectos técnicos relacionados con el trabajo,
siendo respetuosa central y racional. La comunicación empresarial informal se enfoca en
comunicaciones más flexibles y naturales, centradas en las relaciones interpersonales a la vez que
suelen tener efectivos positivos en los empleados.

La docente e investigadora del Programa Administración de Empresas de la UCundinamarca, Elizabeth


Ann Escobar Cazal, durante una entrevista realizada afirma que: “La comunicación organizacional
integra conceptos como estrategias comunicativas, tendencias administrativas, gestión del cambio,
emprendimiento, clima y cultura organizacional, gestión del conocimiento y de la incertidumbre. Se basa
en la implementación del análisis, comprensión y aplicación del pensamiento simbólico, entendido como
habilidad de abstraer la realidad objetiva y dar significado a la interacción humana con fundamento en la
ética y la búsqueda del bienestar entre los diferentes actores de las organizaciones, entre estas mismas
y sus redes, a partir de la comunicación”.

Así mismo, la docente afirma que la comunicación organizacional permite gestionar la información
ampliando el conocimiento de procesos y genera confianza entre las personas, favoreciendo el
cumplimiento de propósitos comunes, mejorando la interrelación entre los diferentes grupos de interés
en los sectores productivos y potencializando el trabajo en equipo, lo cual facilita la planeación y gestión
en la organización.

La comunicación organizacional favorece la gestión empresarial a  través de la generación de  estrategias


y canales de comunicación efectivos que propician, a nivel interno, una mayor productividad, calidad,
integración del colectivo y mejores resultados; y, a nivel externo, se genera un mayor impacto. Además,
la comunicación organizacional facilita la interacción, agiliza los flujos de información, propende por un
óptimo clima organizacional que se refleja en el reconocimiento y posicionamiento en mercados locales,
regionales, nacionales e internacionales.

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