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El documento narra la historia del Padre Almeida, un monje franciscano que ingresó al convento tras un desengaño amoroso pero no tenía una verdadera vocación. Cada noche se escapaba del convento para ir a bares, beber aguardiente y estar con mujeres, acompañado en una ocasión por su compañero de cuarto Andrés. Una noche, Cristo le mostró a Almeida su propia tumba para advertirle sobre el destino que le esperaba si seguía con ese estilo de vida, lo que lo h
El documento narra la historia del Padre Almeida, un monje franciscano que ingresó al convento tras un desengaño amoroso pero no tenía una verdadera vocación. Cada noche se escapaba del convento para ir a bares, beber aguardiente y estar con mujeres, acompañado en una ocasión por su compañero de cuarto Andrés. Una noche, Cristo le mostró a Almeida su propia tumba para advertirle sobre el destino que le esperaba si seguía con ese estilo de vida, lo que lo h
El documento narra la historia del Padre Almeida, un monje franciscano que ingresó al convento tras un desengaño amoroso pero no tenía una verdadera vocación. Cada noche se escapaba del convento para ir a bares, beber aguardiente y estar con mujeres, acompañado en una ocasión por su compañero de cuarto Andrés. Una noche, Cristo le mostró a Almeida su propia tumba para advertirle sobre el destino que le esperaba si seguía con ese estilo de vida, lo que lo h
Sebastiana Capilla, ingresó a los 17 años a la Orden de los Franciscanos. (Sonido de campanas) (entra el padre Almeida al convento donde le recibe la monja) Monja: “En momentos de dolor, refugiarse con dios es la salvación” Bienvenido a nuestro convento. Narrador: Ingresó al Convento de los Franciscanos por un desengaño amoroso más nunca por una verdadera vocación. Sin embargo, el encierro y la oración hicieron poco para vencer sus impulsos juveniles. Padre Almeida: Andrés Andrés!!! Compañero de cuarto: que pasa!!!! Padre Almeida: acompáñame, dejemos a un lado este encierro y vamos a divertirnos un rato esta noche. Compañero de cuarto: ¿de qué hablas? estás loco ¿a dónde iremos? Padre Almeida: ¡vamos! Sé de lugares y damiselas, de esas de la vida alegre que se prestarán a compartir sus encantos con nosotros Compañero de cuarto: ¿Y cómo las conoces estando aquí adentro? ¿cómo tienes contacto con ellas? Padre Almeida: Eso es lo de menos, vamos no pasara de esta noche, llegamos antes que cante el gallo y listo, ¡¡vamos anímate!! Narrador: El compañero de cuarto del padre Almeida se resistió ante dicha propuesta de su compañero de cuarto, mientras miraba como el se escapaba por la ventana que daba hacia la calle trasera le era fácil salir y entrar sin que nadie se diera cuenta y así en una de sus tantas noches, el compañero de cuarto del padre Almeida solo le quedaba rogar que llegue antes que el gallo cante el amanecer…. Narrador: En una de esas tantas noches donde se escapaba el padre Almeida, Andrés el compañero de cuarto decidió ir a curiosear que tanto hacia que el padre Almeida hiciera que se salga del convento cada noche sin falta alguna… Compañero de cuarto: ¿Almeida, hoy saldrás por la noche? Padre Almeida: No deberías dudarlo, no me pierdo ninguna noche, pero a que se debe tu pregunta, ahora si quieres ir? Compañero de cuarto: Me ha ganado la curiosidad Padre Almeida: Entonces no se diga más, vamos esta noche, estate preparado no te duermas… Narrador: Como era de esperarse, Almeida siguió con su sigilosa escapada solo que ahora le acompañaba alguien más, mientras caminaban al viejo bar que siempre visitaba Almeida en su rutina nocturna, Andrés observaba con detalle todo… (Entran al bar, piden a la chica que atiende el bar aguardiente) Padre Almeida: Buenas noches preciosa, lo de siempre, agua ardiente por favor!! Chica del bar: Almeidaaaaaa, buenas noches sin falta como todas las noches, he? Padre Almeida: Así es, estoy aquí una vez más… Chica del bar: Me lo esperaba, pero… quien es tu acompañante? Me lo vas a presentar? Padre Almeida: El es Andrés un amigo mio que ha decidió por fin venir y disfrutar de lo que se ha perdido tanto tiempo… Chica del bar: Mucho gusto, estoy a tus ordenes… (les pasa el agua ardiente a la mesa del bar)
Narrador: Mientras la noche pasaba, Andrés el
compañero de Almeida lo único que podría pensar esque, que tenia de divertido hacer esto? Ver a un montón de borrachos ir y venir, mujeres de la vida alegre y el olor a agua ardiente que le revolvía el estomago… Claramente Andrés pidió volverse enseguida al convento donde llego con Almeida borracho como todas las noches, haciendo malabares para entrar por la ventana al convento Y lo único que pensó es en el gran pecado que había cometido… Al día siguiente, Andrés le dijo que no volvería hacer eso junto al Padre Almeida y que se arrepiente de todo lo hecho… Monja: ¿Que pasa hermano Andrés? ¿Porque tienes esa cara de sufrimiento? Compañero de cuarto: Nada hermana… un día malo nomas…. Narrador: Aquella noche, como todas el padre Almeida decidió irse, sin dudarlo mientras Andrés le miraba con ira solo podía pensar y desear que se diera cuenta pronto del mal que hacia… El Padre Almeida, salió aquella noche como si nada solo que esta vez seria la ultima… Cristo: ¿hasta cuándo padre Almeida? Padre Almeida: Hasta la vuelta, señor… Narrador: Esa madrugada Cristo decidió ponerle un alto e hizo que se mirara a el mismo en una tumba, relejo de su destino final si seguía en la vida nocturna que tenía…. ( el padre Almeida hace como si volviera borracho y mira una tumba y se acerca a ver y se ve al mismo, se va muy muy asustado corriendo al convento) Dicho esto, el Padre Almeida al mirarse así mismo en una tumba jamás volvió a salirse y emborracharse….