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TEMA 44.

LA NULIDAD DE ACTUACIONES
Concepto. Modo de invalidar las actuaciones procesales, reponiéndolas al momento en que se hubiera producido el
vicio determinante de nulidad. Es un arma de doble filo: 1garantía del proceso, los derechos de defensa de los
justiciables y el acierto de las resoluciones; 2su uso indebido origina dilaciones y fraudes.

REGULACIÓN LEGAL: PRINCIPIOS FUNDAMENTALES A LOS QUE RESPONDE


La LOPJ contiene algunas normas sobre la nulidad (artículos ‍238 a 243), pero esta materia no está cubierta por la
reserva de ley orgánica, por lo que la LEC regula la nulidad íntegramente en lo que se refiere al proceso civil . Sin
embargo, salvo alguna cuestión menor, la normativa de ambas normas es actualmente prácticamente idéntica.

La LEC regula la nulidad de las actuaciones en el capítulo ‍IX del título ‍V del libro ‍I (artículos ‍225 ‍a ‍231). “Nulidad
de las actuaciones judiciales”: 225nulidad de pleno derecho; 226modo de proceder en caso de intimidación o violencia;
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declaración de nulidad y pretensiones de anulación de actuaciones procesales; 228incidente excepcional de nulidad de
actuaciones; 229actuaciones judiciales realizadas fuera del tiempo establecido; 230conservación de los actos;
231
subsanación. Toda esta regulación aparece presidida por el derecho a la tutela judicial efectiva que consagra la
Constitución en su artículo ‍24.

*Dicha normativa se caracteriza por los siguientes principios (que se irán desarrollando a lo largo del tema):

1.º Las causas de nulidad no están tasadas (entendiendo la nulidad en un sentido muy amplio). Ello se debe a
que el derecho a la tutela judicial efectiva no admite tal tasación. Lo único que hace la ley es enumerar las causas de
nulidad de pleno derecho, mientras que no realiza enumeración alguna de las causas de anulabilidad.

2.º En principio, no se prevé ningún cauce específico para atacar la nulidad, Se mantiene el sistema ordinario de
denuncia a través de los recursos o de su declaración, de oficio, antes de dictarse resolución que ponga fin al proceso.
Pero se reafirma la necesidad, puesta de relieve en su día por el TC, de un remedio procesal especifico para aquellos
casos en que la nulidad radical, por el momento en que se produjo el vicio que la causó, no pudiera ser declarada de
oficio ni denunciada por vía de recurso [incidente excepcional de nulidad de actuaciones].

3.º Es necesario, como ha señalado el TC, que la infracción produzca efectiva indefensión, es decir, una indefensión
real, que suponga un perjuicio efectivo para las posibilidades de defensa de alguna de las partes.

4.º Debe permitirse la subsanación de aquellos actos procesales de las partes que sean subsanables.

5.º Se proclama el principio de la conservación de los actos, que significa que la nulidad de un acto no afecta a las
partes del mismo que sean independientes de la declarada nula ni a los actos posteriores cuyo contenido hubiera
permanecido invariable si no se hubiera cometido la nulidad.

[A pesar de que puede afectar a sentencias firmes,] la Ley opta por afrontar la nulidad conforme a su naturaleza y no
según la similitud con las realidades que determinan la existencia de otros institutos, como el denominado recurso de
revisión o la audiencia del condenado en rebeldía.

*En la doctrina se distingue entre:

— Nulidad de pleno derecho: solo procede en los casos expresamente señalados en la ley.

— Anulabilidad: que se reserva para otras infracciones procedimentales no determinantes de nulidad de pleno
derecho, como sucede con las actuaciones no urgentes realizadas en asuntos no repartidos antes de que sean sometidos
a reparto, según el artículo ‍68.

— Meras irregularidades no invalidantes: por no producir indefensión, la ley no las sanciona con nulidad ni
anulabilidad, como sucede con las actuaciones procesales realizadas fuera del plazo establecido, si bien sí pueden dar
lugar a la corrección disciplinaria del juez o LAJ que las haya realizado si no existió una causa justificada (artículo ‍
132.3).
LOS VICIOS O MOTIVOS QUE LA DETERMINAN
225. (que reproduce, con una adición, el artículo ‍238 de la ‍LOPJ). Los actos procesales serán nulos de pleno derecho
en los casos siguientes:
1. Cuando se produzcan por o ante Tribunal con falta de jurisdicción o de competencia objetiva o funcional.
2. Cuando se realicen bajo violencia o intimidación.
3. Cuando se prescinda de normas esenciales del procedimiento, siempre que, por esa causa, haya podido producirse
indefensión.
4. Cuando se realicen sin intervención de abogado, en los casos en que la Ley la establezca como obligatoria.
5. Cuando se celebren vistas sin la preceptiva intervención del LAJ.
6. Cuando se resolvieran mediante diligencias de ordenación o decreto cuestiones que, conforme a la Ley, hayan de
ser resueltas por medio de providencia, auto o sentencia.
7. En los demás casos en que esta Ley así lo establezca.

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Cuando se produzcan por o ante Tribunal con falta de jurisdicción o de competencia objetiva o funcional.
Ambos son presupuestos procesales y requisitos indisponibles para las partes. No se incluye la competencia territorial
por su tradicional disponibilidad para las partes. (Lo que no quita que su infracción, aunque no sea determinante de la
nulidad de pleno derecho, sí sea recurrible en apelación o por infracción procesal, porque lo prevé el artículo ‍67).

Cuando se realicen bajo violencia o intimidación.


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 Violencia es cualquier actividad física o material mediante la que se trata de anular completamente la
capacidad de formación de la voluntad del sujeto con la intención de que éste haga, tolere u omita algo
(criterio cualitativo, no cuantitativo); se ejerza sobre la persona sobre cuya voluntad se pretende doblegar o
sobre otras personas o cosas que por su especial relación con éste pudieran alcanzar idéntico resultado.
 Intimidación es la amenaza dirigida a desviar la libre voluntad del sujeto pasivo.

La violencia y la intimidación se pueden ejercer sobre el juez o los miembros del tribunal, las partes o cualquier otro
interviniente en el proceso, pero es necesario que estén conectadas causalmente con el acto realizado, de manera que
el acto y el desarrollo del proceso hubiera sido distinto.
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Cuando se prescinda de normas esenciales del procedimiento, siempre que, por esa causa, haya podido
producirse indefensión.
 Normas esenciales son las que, siendo imperativas, o de orden público, o reguladoras de alguno de los
principios o garantías del proceso, sitúan en indefensión efectiva a una o ambas partes cuando son omitidas
totalmente, p.ej., capacidad para ser parte, capacidad procesal, litisconsorcio, prueba, sentencia… No son
vicios de nulidad los defectos de carácter formal, que suponen anulabilidad o mera irregularidad.
 Indefensión es cuando se priva a alguna o ambas partes de medios de defensa causándoles materialmente un
perjuicio. Debe ser real y efectivo (no formal) e imputable al órgano judicial. Como una manifestación de esta
causa, el artículo ‍166 declara nulos los actos de comunicación que no se practiquen con arreglo a las normas
de la LEC, siempre que pudieran causar indefensión.
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Cuando se realicen sin intervención de abogado, en los casos en que la Ley la establezca como obligatoria. Se
trata de evitar desequilibrios en la respectiva posición procesal de las partes, o menoscabos en su defensa de los que
pudiera derivarse indefensión para alguna de ellas (STC 22 abr 1987).
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Cuando se celebren vistas sin la preceptiva intervención del LAJ. Sólo cuando sea preceptiva, 147. Las
actuaciones orales en vistas, audiencias y comparecencias celebradas ante los jueces o magistrados o, en su caso, ante
los LAJ, se registrarán en soporte apto para la grabación y reproducción del sonido y la imagen y no podrán
transcribirse.
Siempre que se cuente con los medios tecnológicos necesarios, el LAJ garantizará la autenticidad e integridad de
lo grabado o reproducido mediante la utilización de la firma electrónica reconocida u otro sistema de seguridad que
conforme a la ley ofrezca tales garantías. En este caso, la celebración del acto no requerirá la presencia en la sala del
LAJ salvo que lo hubieran solicitado las partes, al menos dos días antes de la celebración de la vista, o que
excepcionalmente lo considere necesario el LAJ atendiendo a la complejidad del asunto, al número y naturaleza de las
pruebas a practicar, al número de intervinientes, a la posibilidad de que se produzcan incidencias que no pudieran
registrarse, o a la concurrencia de otras circunstancias igualmente excepcionales que lo justifiquen.

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Cuando se resolvieran mediante diligencias de ordenación o decreto cuestiones que, conforme a la Ley, hayan
de ser resueltas por medio de providencia, auto o sentencia. Pues en estos casos se produce una invasión por parte
del LAJ de atribuciones que corresponden a Jueces y Tribunales. Esta causa no está prevista en el artículo ‍238 de la ‍
LOPJ.

En los demás casos en que esta Ley así lo establezca.


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 559.1.3º (MODIF Ley 42/2015). 1. El ejecutado podrá también oponerse a la ejecución alegando los defectos
siguientes: 3.º Nulidad radical del despacho de la ejecución por no contener la sentencia o el laudo arbitral
pronunciamientos de condena, o por no cumplir el documento presentado, el laudo o el acuerdo de mediación
los requisitos legales exigidos para llevar aparejada ejecución, o por infracción, al despacharse ejecución, de
lo dispuesto en el artículo 520 [requisitos de la acción ejecutiva basada en títulos no judiciales ni arbitrales].
 609. El embargo trabajo sobre bienes inembargables será nulo de pleno derecho.
 240LOPJ. La incongruencia en el fallo es causa de nulidad de pleno derecho cuando se trate de una sentencia
no susceptible de recurso

LA CONSERVACIÓN DE LOS ACTOS


230. La nulidad de un acto no implicará la de los sucesivos que fueren independientes de aquél ni la de aquéllos cuyo
contenido hubiese permanecido invariado aún sin haberse cometido la infracción que dio lugar a la nulidad.
- Su límite está en el principio de justicia, que impide la conservación de actuaciones procesales nulas de pleno
derecho.

LA REGLA DE LA SUBSANACIÓN DE LOS DEFECTOS Y SUS LÍMITES

243LOPJ. Los actos de las partes que carezcan de los requisitos exigidos serán subsanables en los casos, condiciones
y plazos previstos en las leyes procesales.

11LOPJ. 3. Los Juzgados y Tribunales, de conformidad con el principio de tutela efectiva consagrado en el 24CE,
deberán resolver siempre sobre las pretensiones que se les formulen, y sólo podrán desestimarlas por motivos
formales cuando el defecto fuera insubsanable por el procedimiento establecido en las leyes.

231. El Tribunal y el LAJ cuidarán de que puedan ser subsanados los defectos en que incurran los actos procesales de
las partes.
 Actos subsanables. Los de las partes. El legislador expresamente ordena que el tribunal y el LAJ garanticen la
subsanación. En este sentido, el Tribunal Constitucional ha afirmado reiteradamente el principio de la
subsanabilidad de lo subsanable.
 Vicios subsanables. Los que no determinen la nulidad de pleno derecho de los actos.
 Procedimiento. No se regula uno específico, sino que se deja en manos del Tribunal la creación de una
tramitación caso por caso. En este sentido, el Tribunal Constitucional ha señalado que se debe conceder la
posibilidad de la subsanación siempre, incluso en el caso de que la ley no prevea la posibilidad de la
subsanación ni regule el procedimiento para ello.

EL INCIDENTE DE NULIDAD
 Origen.
 LEC1881, que lo regula como cuestión incidental de previo pronunciamiento. En consecuencia, el
mero planteamiento de la misma daba lugar a demoras extraordinarias y, en ocasiones, injustificadas.
MODIF Ley 6 ago 1984 elimina la anterior posibilidad y establece que los vicios que produjeran
nulidad serían hechos valer a través de los correspondiente recursos.
 LEC2000, 228. 1. No se admitirán con carácter general incidentes de nulidad de actuaciones. Es
decir, las normas sobre cuestiones incidentales no se aplican a la nulidad de actuaciones mientras esté
pendiente el proceso. A estos casos se aplican las normas del 226 y ss.

La forma de atacar la nulidad en la LEC de 2000 se regula en los artículos ‍226 y 227 (que son idénticos a los artículos
‍239 y 240 de la LOPJ).
226LEC. 1. Los tribunales cuya actuación se hubiere producido con intimidación o violencia, tan luego como se vean
libres de ella, declararán nulo todo lo practicado y promoverán la formación de causa contra los culpables,
poniendo los hechos en conocimiento del MF.
2. También se declararán nulos los actos de las partes o de personas que intervengan en el proceso si se acredita
que se produjeron bajo intimidación o violencia. La nulidad de estos actos entrañará la de todos los demás
relacionados con él o que pudieren haberse visto condicionados o influidos sustancialmente por el acto nulo.
227LEC. 1. [Resto de actos:] La nulidad de pleno derecho, en todo caso, y los defectos de forma en los actos
procesales que impliquen ausencia de los requisitos indispensables para alcanzar su fin o determinen efectiva
indefensión, se harán valer por medio de los recursos establecidos en la ley contra la resolución de que se trate.
2. Sin perjuicio de ello, el tribunal podrá, de oficio o a instancia de parte, antes de que hubiere recaído resolución
que ponga fin al proceso, y siempre que no proceda la subsanación, declarar, previa audiencia de las partes, la
nulidad de todas las actuaciones o de alguna en particular.
En ningún caso podrá el tribunal, con ocasión de un recurso, decretar de oficio una nulidad de las actuaciones
que no haya sido solicitada en dicho recurso, salvo que apreciare falta de jurisdicción o de competencia objetiva o
funcional o se hubiese producido violencia o intimidación que afectare a ese tribunal.

EL INCIDENTE EXCEPCIONAL DE NULIDAD DE ACTUACIONES


Se regula en el artículo ‍228 de la LEC, que es idéntico al 241 de la ‍LOPJ.
Concepto. Incidente que permite que los tribunales ordinarios declaren la nulidad de sentencias firmes u otras
resoluciones firmes que pongan fin al proceso cuando éste ya ha finalizado, siempre que en él se hubiere producido
indefensión. Se trata de evitar la proliferación de recursos de amparo.

228. 1. No se admitirán con carácter general incidentes de nulidad de actuaciones. Sin embargo, excepcionalmente,
quienes sean parte legítima o hubieran debido serlo podrán pedir por escrito que se declare la nulidad de actuaciones
fundada en cualquier vulneración de un derecho fundamental de los referidos en el 53.2CE, siempre que no haya
podido denunciarse antes de recaer resolución que ponga fin al proceso y siempre que dicha resolución no sea
susceptible de recurso ordinario ni extraordinario.
 Legitimación. “Quienes sean parte legítima o hubieran debido serlo”, siendo estos últimos los que no han
tenido en ningún momento oportunidad de intervenir en el proceso al ignorar en todo momento su existencia,
bien porque no se le ha emplazado o el emplazamiento no ha llegado a su poder por causas que no le son
imputables, bien por no tener el órgano jurisdiccional conocimiento de su condición de parte.
 Motivos. Vulneración de un derecho fundamental de los referidos en el 53.2 (artículo 14, Sección 1ª del
Capítulo 2ª del Título I y objeción de conciencia del artículo 30). Antes Ley 13/2009 MODIF LEC sólo se
permitía si se fundaba en defectos de forma que hubieran causado indefensión.
 Escrito de interposición. Con forma de demanda, habrá de hacerse mención de todos los posibles interesados
a favor o en contra de la nulidad pretendida, la vulneración del derecho fundamental del 53.2 alegada, y la
justificación, si es posible documental, de todas las circunstancias que han determinado la imposibilidad de
denunciar la nulidad de actuaciones con posterioridad a que la resolución alcanzase firmeza.
Será competente para conocer de este incidente el mismo Tribunal que dictó la resolución que hubiere adquirido
firmeza. El plazo para pedir la nulidad será de veinte días, desde la notificación de la resolución o, en todo caso, desde
que se tuvo conocimiento del defecto causante de indefensión, sin que, en este último caso, pueda solicitarse la
nulidad de actuaciones después de transcurridos cinco años desde la notificación de la resolución.
El Tribunal inadmitirá a trámite, mediante providencia sucintamente motivada, cualquier incidente en el que se
pretenda suscitar otras cuestiones. Contra la resolución por la que se inadmita a trámite el incidente no cabrá recurso
alguno.
 TB procede inadmisión si no se cumplen los presupuestos procesales (jurisdicción y competencia; capacidad
para ser parte, capacidad procesal, legitimación y postulación) y los requisitos específicos (firmeza de la
resolución, cumplimiento de los distintos plazos previstos para la interposición del incidente y,
fundamentalmente, la vulneración del derecho fundamental invocado, así como el comportamiento diligente
del demandante durante el desarrollo del proceso del que trae causa el incidente de nulidad planteado).
2. Admitido a trámite el escrito en que se pida la nulidad fundada en los vicios a que se refiere el ap. anterior, no
quedará en suspenso la ejecución y eficacia de la sentencia o resolución irrecurribles, salvo que se acuerde de forma
expresa la suspensión para evitar que el incidente pudiera perder su finalidad; y por el LAJ se dará traslado de dicho
escrito, junto con copia de los documentos que se acompañasen, en su caso, para acreditar el vicio o defecto en que la
petición se funde, a las demás partes, que en el plazo común de 5 días podrán formular por escrito sus alegaciones, a
las que acompañarán los documentos que se estimen pertinentes.
 Recibimiento a prueba. Si la vulneración del df puede constatarse en las mismas actuaciones, no habrá
recibimiento a prueba; pero si se requiere actividad probatoria, parece que se aplicaría el régimen general de
cuestiones incidentales (393. Comparecencia que se celebrará conforme a lo previsto para la vista del juicio
verbal, dictándose auto en el plazo de 10 días).
Si se estimara la nulidad, se repondrán las actuaciones al estado inmediatamente anterior al defecto que la haya
originado y se seguirá el procedimiento legalmente establecido. Si se desestimara la solicitud de nulidad, se
condenará, por medio de auto, al solicitante en todas las costas del incidente y, en caso de que el Tribunal entienda que
se promovió con temeridad, le impondrá, además, una multa de noventa a seiscientos euros.
Contra la resolución que resuelva el incidente no cabrá recurso alguno.

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